jueves, 26 de noviembre de 2009

Lesbianas y católicas

"Bendicen perros y gatos, no parejas gays"
Los homosexuales católicos se reúnen cada mes para darse apoyo mutuo
PILAR ENCUENTRA - Tarragona

Paulina y Encarnita se dieron cuenta de que estaban enamoradas en la Semana Santa de 1972 porque les dolió separarse aquellas vacaciones. Era la prueba de una homosexualidad que Paulina inconscientemente se resistía a admitir. Viven juntas desde hace casi 40 años. Se casaron en 2005, en cuanto se legalizó el matrimonio homosexual. Fue una ceremonia civil, en la que quisieron expresar su condición de creyentes leyendo un salmo. Las dos son católicas practicantes. Colaboran activamente en su parroquia y les duele la posición que mantiene la jerarquía de la Iglesia ante la realidad homosexual. "Están dispuestos a bendecir perros, gatos y edificios, pero no una unión homosexual fundada en el amor, en un proyecto de vida en común, en la fidelidad y el respeto", denuncia Paulina.

Ella y Encarnita forman parte de la Asociación Cristiana de Gays y Lesbianas (ACGIL), que está en relación con otras agrupaciones de ámbito europeo. Sus miembros se reúnen una vez al mes en una iglesia de Barcelona para rezar. Aunque cada uno pertenece a su parroquia, necesitan encontrarse periódicamente para darse apoyo mutuo, porque no resulta fácil ser a la vez cristiano y homosexual.

"Nosotros tenemos un segundo armario del que salir", dice Octavi durante una misa convocada por la ACGIL. El joven, que ha acudido a la celebración de la eucaristía acompañado de su madre, dice sentir "aún más radicalismo en el segundo armario", que es en el que oculta su condición de cristiano a sus compañeros gays, que no comprenden cómo se puede pertenecer a una Iglesia que les trata tan mal. "Hay mucho anticlericalismo en el colectivo gay y me duele", confiesa.

Paulina, que acaba de cumplir 60 años, mantiene una posición muy crítica frente a la moral católica. "La Iglesia tiene una asignatura pendiente con la sexualidad en general y está a años luz de la realidad homosexual de hoy", opina. "Ha ejercido y sigue ejerciendo un poder muy fuerte sobre la conciencia de muchas personas", añade.

Sin embargo, la conciencia de Paulina parece blindada a esa estrecha moralidad oficial, tal vez por la fuerza de los abrazos que recuerda que le daba a Encarnita cuando se estaban enamorando. Tenía 23 años y su amiga 20. Jamás ha tenido la conciencia de que fuera pecado abrazarla. Por eso, ni siquiera se ha planteado nunca la posibilidad de confesarse o dejar de comulgar por la relación que mantienen. Tiene muy claro que Jesús estaría de su lado. "Que digan lo que quieran, pero está en contradicción con el mensaje de Jesús", sentencia al referirse a la doctrina de la Iglesia católica. Y entiende que la prueba está en lo que hizo el mismo Jesús durante su vida: "Curaba enfermos, daba la vista a los ciegos, acogía a los pecadores". No sólo eso: censuró a los sacerdotes y teólogos de su tiempo por su rigidez en el cumplimiento estricto de una ley moral asfixiante que discriminaba por impuros demasiados comportamientos, y les reprochaba su incapacidad para el amor y la compasión. Paulina lo tiene claro: ahora Jesús diría lo mismo. "Dios no nos preguntará a quién hemos amado, sino cuánto hemos amado. Y si de algo nos pedirá cuentas será de no haber amado lo suficiente", concluye.

Aunque la relación sexual entre personas del mismo sexo es condenada por la Iglesia como institución, la reacción de muchos sacerdotes católicos a título individual es diferente. Paulina explica que cuando el Gobierno de Zapatero aprobó el matrimonio homosexual, el párroco de la iglesia a la que asisten habitualmente ella y Encarnita censuró la norma en unos términos que les dolió. Tanto que dejaron de asistir a la parroquia. Después se sinceraron con el sacerdote, que ignoraba su relación sentimental, y éste cambió totalmente su actitud. Hoy mantienen los tres una gran amistad.

Asimismo, a la ceremonia civil de su boda asistió un amigo jesuita, que incluso les dedicó unas palabras "preciosas" al final de la ceremonia. Ellas pidieron más: la bendición. Pero eso parecía suponer para el sacerdote un conflicto moral, que decidió consultar con un compañero que se ha distinguido toda su vida por atreverse a pensar con libertad: José María Díez Alegría. El sacerdote casi centenario opinó que debían ser bendecidas.

Paulina lamenta que siempre reciben los apoyos a título individual, extraoficialmente, como a escondidas: "Son cobardes. La Iglesia no se atreve a dar un paso, a pesar de lo que están diciendo psicólogos y teólogos. Tendrán que pasar 500 años". Aunque los agradecen, no se darán por satisfechas hasta que acabe toda discriminación: "Que se nos considere personas de la misma categoría que los demás, que bendigan nuestras uniones, que se bautice a nuestros hijos", piden.

Explican que la última agresión moral la ha sufrido la ACGIL de la orden de los jesuitas, porque les han negado la iglesia de la calle de Casp de Barcelona para celebrar una misa con motivo de un próximo encuentro en la capital catalana de homosexuales católicos de toda Europa. "Nos respondieron que celebremos la misa donde hacemos las conferencias, que es un lugar muy digno", dice Paulina con decepción.

EL PAÍS, España, 24 de Noviembre de 2009
http://www.elpais.com/articulo/cataluna/Bendicen/perros/gatos/parejas/gays/elpepusoc/20091124elpcat_11/Tes

¡Cuánto nos urge una buena educación sexual!

Urge dar una buena educación sexual
Se requiere una ley que permita el acceso a la educación sexual desde escuelas y colegios


Eva Carazo
Candidata a Diputada, Frente Amplio

En Costa Rica, 20 de cada 100 niños y niñas que nacen anualmente son hijos e hijas de adolescentes madres. De los 15.180 niños y niñas nacidos de madres menores de 19 años, más de 500 lo fueron de adolescentes madres menores de quince años. Esto es una manifestación de exclusión y violencia que en nuestro país no se ataca por miedo a las manifestaciones, sobre todo de grupos religiosos que, como dice el dicho: “ni cortan leña ni prestan el hacha”.

Mucho se habla actualmente de exclusión y pobreza. Eso es una realidad. Pero reducir estos problemas a un asunto de mala distribución de la riqueza es un error. La exclusión, como la violencia en una sociedad, tiene muchas manifestaciones: no basta con que todos y todas tengamos más dinero en nuestras bolsas, porque eso es parte de la solución, pero no es la solución.

Causa de marginalidad

Debemos combatir contra toda clase de exclusión social. El embarazo adolescente atañe a toda la sociedad, pues es una de las razones del ensanchamiento de la pobreza.

Carecer actualmente de una educación sexual científica en escuelas y colegios tiene como consecuencia que día a día nazcan más de 40 niños y niñas de adolescentes madres, que en su mayoría estarán condenados y condenadas a perpetuar los ciclos de pobreza.

Es urgente que desde la Asamblea Legislativa se impulse y apruebe una Ley que permita el acceso al conocimiento en educación sexual desde escuelas y colegios, porque no se puede seguir perdiendo el tiempo en discusiones vacías, cuando la encuesta nacional de juventud nos dice que la primera experiencia sexual de nuestras niñas comienza a partir de los trece años, en su mayoría con hombres que les duplican la edad.

La educación, como un todo, es responsabilidad del Estado costarricense y de la Asamblea Legislativa. Sin embargo, en este tema existe una posición de no querer asumirlo, sobre todo en los hogares. La educación sexual debe ser científica, con una explicación de acuerdo con el nivel del menor, sin prejuicios ni juicios de valor. Hay que asumir la responsabilidad que nos toca, asumirla sin miedo.

Educación sexual no se reduce a explicar métodos de planificación familiar como maliciosamente dicen quienes se oponen a todo avance en la sociedad. Tal educación debe ser integral, no solo para prevenir los embarazos no deseados que convierten a adolescentes en adolescente madres, sino, también, para prevenir el abuso sexual e incluso la explotación sexual infantil y para permitir el ejercicio pleno de una sexualidad placentera y responsable.

La afectación, consecuencia de la ignorancia en que viven nuestros jóvenes, no puede seguir siendo una estadística de fríos números, porque somos las personas que conformamos esta sociedad quienes tenemos la responsabilidad de solucionar los problemas de todos y todas. Es tiempo de tomar acciones y de asumir el compromiso.

LA NACIÓN, Costa Rica, 24 de Noviembre de 2009
http://www.nacion.com/ln_ee/2009/noviembre/24/opinion2170053.html

El peculiar mundo de la intersexualidad captado por el cine

Diferencias ambiguas

La intersexualidad ha estado históricamente asociada a la ambigüedad sexual, pero ¿y si en lugar de nombrar cuerpos sexuados diferentes se tratara de una palabra capaz de articular políticamente esa ambigüedad y esa diferencia? 
El cine argentino, con XXY –Lucía Puenzo– y ahora con El último verano de la boyita –Julia Solomonoff, estrenada la semana pasada– ya hizo foco, sin despegarse totalmente del discurso médico, en los cuerpos intersex. Revisar estas películas y otras emergencias culturales de la intersexualidad tal vez proporcione algunas claves para pronunciar de otro modo la indefinición radical de todos los sexos.


El encargo es más o menos el siguiente: una nota que dé cuenta, con claridad y pocas vueltas, de las representaciones culturales de la intersexualidad. Yo acepto, por supuesto... por supuesto y a sabiendas de que la claridad y las pocas vueltas son incompatibles con el tema en cuestión. Empecemos por el principio: por la palabra.

El modo más breve de definir la intersexualidad es aquel que conjuga, en una sola frase, la llamada ambigüedad sexual con su destino en Occidente –un destino que hasta nuestros días ha estado signado por la expropiación biomédica de la diversidad corporal–. De acuerdo con esa definición, las personas intersex somos quienes, habiendo nacido con un cuerpo sexuado que varía tanto del promedio masculino como del promedio femenino hemos experimentado las distintas consecuencias que depara esa variación en esta cultura: el estigma de la ambigüedad, es decir, el de tener dos sexos, uno incompleto, de no tener ninguno o de tener un tercero, así como las distintas tecnologías de normalización que nos hacen encarnar, en la medida de lo posible, uno solo y solo uno.

Esta definición plantea un problema inicial –ese que es, de momento, el problema en el que consiste la intersexualidad–. No hay manera de definir la ambigüedad sexual si no es en relación con una supuesta precisión de lo sexual, y a su también supuesta encarnación en los cuerpos sexuados promedio de hombres y mujeres. Es así como quedamos, por definición, eternamente obligados respecto de esos dos promedios corporales elevados al rango de ley: encarnarás la diferencia sexual, o no serás nada. Este mandato, sin embargo, no sólo es excesivo para nosotros, sino también para el resto... ¿O acaso ha nacido ya quien pueda encarnar, de manera total y absoluta, un único sexo preciso?

iii

La diversidad sexuada ha tenido una larga y accidentada historia en Occidente –asociada de manera inextricable a las distintas economías de lo monstruoso–. Para Michel Foucault se trata de una forma particular de monstruosidad, aquella que combina, a la vez, los órdenes de lo imposible y lo prohibido. Es así como hemos terminado adorados en altares y quemados en hogueras, arrojados al mar o al desierto, atravesados por estacas, penes, espadas y bisturíes, recibidos en el mundo como presagios de su buena –pero generalmente de su mala– fortuna. Nuestros cuerpos, impropios por definición, violan la ley de la naturaleza al afirmar que, en materia de diferencia sexual, lo imposible es posible, una violación que la ley de los hombres no perdona.

Los tiempos que nos tocan vivir son los del progresivo declive del monstruo y de la progresiva aparición del paciente intersex (por lo general pediátrico e, incluso, neonatal). Se nos agarra temprano, antes de que la ambigüedad sexual nos tome el cuerpo, la mente y el alma y nos arroje a morar entre los hombres y las mujeres. La medicalización extrema de nuestros cuerpos ha tenido, sin embargo, efectos paradójicos. Ambiguos como somos, ¿acaso podía ser de otra manera?

Tanto la inmediatez como la obligatoriedad de la intervención médica han terminado por (re)producir el monstruo al que buscaban olvidar. Muy pocas personas saben cómo se ve un cuerpo intersex no intervenido –y esa falta de comercio con la diversidad corporal desata justamente aquellos temores, fantasías y deseos que sólo produce la conjura deseante de lo monstruoso–. Ha sido justamente la experiencia de esa medicalización la que ha producido la intersexualidad como identidad –puesto que, claro está, nadie nace intersex, solo se llega a serlo... en un hospital–. La humanidad, condenada a encarnar los mismos cuerpos sexuados una y todas las veces, se ha convertido en una versión débil y feroz de sí misma –y ha convertido nuestra existencia en un ejemplo paradigmático de encarnizamiento terapéutico–. Y es que no hay dudas: las buenas intenciones producen monstruos, esa clase de monstruos capaces de cortar y coser los genitales de un niño o de una niña solo para evitarles el dolor de su diferencia futura.

iii

Hasta nuestros días la representación dominante de la intersexualidad es aquella que produce la medicina –no sólo a través de su vocabulario, sino también de sus imágenes–. ¿Quién no ha visto, alguna vez, una de esas fotografías en las que alguien, por lo general un niño o un adolescente, está parado desnudo, con los ojos cubiertos por un cuadrado negro o un círculo blanco, expuesto a la mirada que procura saber? ¿O los genitales abiertos de alguien que no aparece en la fotografía, señalados por un dedo médico que oficia, al mismo tiempo, de referencia? Más importante: ¿quién ha visto, alguna vez, alguna otra cosa?

La medicalización de la intersexualidad coloniza sin parar otros modos de representación. Un ejemplo: la sustitución de los cuerpos intersex por flores en algunas versiones gráficas, una operación representacional que no solo nos reinstala en la naturaleza, sino que además nos representa como frágiles, pasivos y esencialmente arrancables y exhibibles en un florero (o en algún otro frasco). Otro ejemplo: el sometimiento de cualquier ficción que involucre la intersexualidad al escrutinio de la medicina, una suerte de llamada al orden que advierte jugarás con cualquier cosa, excepto con la verdad del sexo (una llamada que recibió, por ejemplo, Lucía Puenzo, cuando se atrevió a malrepresentar un cuerpo intersex). Y uno más: el torso hermafrodita fotografiado por Del LaGrace Volcano y reproducido por todas partes ha sido intensamente criticado por no ser, precisamente, un torso hermafrodita.

A lo largo de su historia moderna y contemporánea la intersexualidad se ha constituido en uno de los anudamientos más poderosos entre sexualidad y patología –en tanto no ha dejado, ni por un minuto, de causarle a la heterosexualidad normativa uno de sus peores dolores de cabeza–. No hay heterosexual que resista la interrogación que produce uno de nosotros en el deseo... ni tampoco hay homosexual que resista (y allí están los ejemplos de Middlesex y XXY para probarlo). La estabilidad misma en la que se funda el binario hétero/homo se viene abajo si la diferencia sexual tambalea. Y es justamente esa promesa de desestabilización la que ha convertido a la intersexualidad en la mitología pasada y la esperanza futura de la emancipación queer. Esta elevación de la intersexualidad al rango de promesa encarnada ha tenido efectos más bien nefastos –puesto que en lugar de colaborar en la transformación de nuestro status de objetos médicos ha propiciado nuestro devenir objetos apropiados del contrasaber–. Y nunca falta quien cree, a pie juntillas, que para ser intersex es preciso haber leído a Judith Butler.

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Los últimos años de esta década han sido los de una intensa representación de la intersexualidad en los términos de una gestión de la diferencia. Hace rato que la pregunta por el poder en los orígenes de la distinción entre lo Mismo y lo Otro han dejado paso a la administración pública de las identidades –y los destinos– discretos. Ya no importa bajo el imperio de qué ley ni en el contexto de qué régimen político de la corporalidad hemos llegado a ser diferentes. El punto es que lo somos, y no vale la pena (nos dicen) ocuparse de desmantelar la matriz que nos diferencia. La aprobación en el año 2006 de un nuevo vocabulario para nombrarnos –consagrado en el documento conocido como Consenso de Chicago– está produciendo en todo el mundo una fuerte re-medicalización de la intersexualidad, descompuesta en un conjunto, bien preciso, de trastornos del desarrollo sexual. Esa amenaza cruel en la que consiste su incertidumbre parece ahora domesticada para siempre.

En fin. Veremos cuánto aguanta ahí encerrada, y yo apuesto a que bien poco –porque la verdad es que mal que le pese a la gente no hay palabra en el mundo que pueda cumplir con ese encargo–.
El sex appeal de lo imposible

Soy un judío de Córdoba; como cada año, el espíritu navideño que invade progresivamente esta ciudad calurosa y polvorienta me mueve, sin embargo e indefectiblemente, al deseo. Y, como cada año, como no podría ser de otro modo, el regreso de las fiestas me mueve al deseo por lo imposible. Peor aún: al deseo por aquello que, siendo hoy claramente imposible, fue posible allá por algún pasado. Para estas navidades yo desearía, por ejemplo, recibir de regalo unas antiguas vacaciones de la escuela primaria, uno de esos veranos interminables que comenzaban apenas finalizado noviembre y terminaban recién en marzo.

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El último verano de la boyita acaba de estrenarse en el circuito comercial de Buenos Aires –justo ahora, cuando empiezan a desperezarse los calores, es decir: justo a tiempo–.

La película de Julia Solomonoff despliega con belleza y sencillez una trama que es, también, bella y sencilla. Ese despliegue cinematográfico está sostenido y tensado por una indudable semántica estival –¿acaso no es larga siesta de verano uno de los sinónimos perfectos de secreto?– y una economía singular del develamiento –si la sexualidad es el íntimo secreto de verano, la intersexualidad, está visto, es la madre portentosa de todas las tormentas–.

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El último verano de la boyita y XXY –dirigida por Lucía Puenzo– son películas ciertamente diferentes. A pesar de esas diferencias, en una y otra la intersexualidad es (re)producida a través de ciertas insistencias. O, podríamos decir, a través de ciertos parecidos de familia que hablan, a las claras, de las encarnaciones presentes de la intersexualidad. No se trata, como podría pensarse, de semejanzas entre ambas películas sino, justamente, de ese entre en el que parece consistir la intersexualidad y que hace posible aquello que narran.

Hay un animal en el comienzo de El último verano..., así como lo hay en el comienzo de XXY. En un caso se trata de un caballo, que se debate contra las sogas que lo sujetan y los hombres que tiran de las sogas; en el otro caso se trata de una tortuga, que ha llegado hasta una mesa de examinación. En ambas películas, está visto, los animales no son sólo los portadores materiales y simbólicos de la otredad, sino también del sometimiento bajo el cual se les brinda alguna hospitalidad entre los humanos, ellos y ellas.

XXY transcurre en un paraje situado en el retiro de una playa uruguaya. El último verano... transcurre, en su mayor parte, en las lejanías de la pampa entrerriana. Podría decirse, por supuesto, que ambos lugares son el aquí de quienes los habitan y, por tanto, no pueden ser definidos a priori como geografías de la distancia. En ambos casos, sin embargo, y de acuerdo con el movimiento interior a cada narración, a esos lugares se llega y de esos lugares también se parte. Más aún: es en esos lugares –y no en otros– donde mora lo extraño, tan distante de esas ciudades donde nacen, crecen y se reproducen los hombres y las mujeres. El agua es consustancial a ambos entramados narrativos, y los personajes se sumergen una y otra vez, escapando de ese mundo cruel y terrestre en el que imperan los bípedos.

Ambas películas son historias de iniciación sexual –comprendida, a la manera de Foucault, como historias de iniciación en el ejercicio sexual del sí misma o del sí mismo–. Ese ritual iniciático tiene su punto cúlmine en el encuentro con la encarnación misma de la otredad sexual (esa que, de tan otra, devuelve el reflejo invertido de lo mismo). El verbo devenir se conjuga en ambas del mismo modo diferencial: los iniciados son aquellos –el adolescente, la niña– que se enfrentan a la intersexualidad, de pronto y en medio de la nada, aquellos que son tomados y rehechos por el paso de la intersexualidad por su cuerpo. Los personajes intersex de ambas películas son iniciados en un ritual distinto, y su devenir es, como ellos mismos, otro: el suyo es devenir literal de aquello que siempre fueron.

El carácter relativamente estático de los personajes intersex –fijados a la trama por la costura del diagnóstico– reconoce, no obstante, un movimiento peculiar, a la vez subjetivo y objetivo. Podríamos llamar a ese movimiento la asunción de la verdad. O, mejor: de la verdad, que no es otra que el supuesto real del cuerpo. En una y otra película hay un momento crucial de autorreconocimiento, de encarnación verdadera –aunque se trate de una verdad impronunciable en la lengua–. La singularidad no deja de ser paradójica: si algo desmiente la intersexualidad es la posibilidad misma de una verdad una.

La persistencia de lo literal no es una casualidad, sino el resultado obvio de la imposibilidad de prescindir, siquiera en el terreno de la ficción cinematográfica, de la definición medicalizada de la intersexualidad. Y si existiera, acaso, la posibilidad de una poética rebelde a la reducción permanente al diagnóstico, ambas directoras se han encargado de precisar, en distintas entrevistas, cuál es el síndrome que aqueja a cada una de sus criaturas intersexuadas. Y no se trata de rehuirle al diagnóstico, materialización frecuente de nuestras biografías, sino de atreverse a afirmar, siquiera por una vez, la cualidad esencialmente narrativa de todo y cualquier diagnóstico. ¿De qué otro modo sería posible diagnosticar a personajes de ficción?

Ni El último verano... ni XXY permiten vislumbrar aquello que, en un cuerpo sexuado, sería evidencia indubitable de intersexualidad. Hay ciertos indicios, por supuesto: pastillas, sangre, alguien que mira entre las piernas y declara que hay dos, una venda que aprieta el pecho. Y hay otros indicios. A diferencia del resto de los personajes de ambas películas, los personajes intersex de una y otra hablan y se mueven de un modo singular. Nadie podría decir, a buenas y primeras, que eso que los distingue pertenece al orden de la así llamada ambigüedad sexual; pero, vamos, algo les pasa, algo de su rareza genital se cuela en su manera de pronunciar las palabras, mover las manos, balancear el cuerpo. Son de otra parte, se dirá. Justamente.

Las dos películas muestran formas librescas de la intersexualidad. Hay libros de medicina en una y otra, y los personajes buscan y se buscan entre sus páginas. El único saber disponible en esas lejanías es el más tradicional de todos –ese saber médico que llega a chicos y grandes a través de la autoridad de la palabra escrita–. Se trata, evidentemente, de una intersexualidad de libro. A lo largo de ambos recorridos argumentales se traza una relación fascinante entre la reproducción gráfica y escrita de aquel saber y los cuerpos intersex vividos: el carácter iniciático de esos cuerpos, fundado en su correspondencia con las imágenes y las palabras impresas, sólo puede mantenerse si se trata de cuerpos no intervenidos quirúrgicamente. Los manuales de medicina no dan cuenta de nuestras historias, y el sex appeal de la cicatriz aún necesita que se filme su propia película.

A la luz de esta extrañeza –allí donde lo extraño no es la intersexualidad, sino la integridad del cuerpo– el emplazamiento en una geografía distante comienza a perder su carácter de recurso narrativo para convertirse en una condición de posibilidad... de la supervivencia. La verosimilitud de las futuras ficciones urbanas de la intersexualidad, si alguna vez llegan a existir, requerirá de la modificación radical de esas condiciones. Tanto XXY como El último verano de la boyita dejan sentir el llamado insistente de ese imperativo.

iii

Mi abuelo José Siriczman era visitador médico. En su biblioteca había centenares de libros y, entre todos ellos, sobresalían unos gruesos volúmenes verdes y negros. Eran unas revistas tituladas MD. Medicina y Humanidades, que mi abuelo había coleccionado durante años, y encuadernado. Cada una de esas revistas incluía largas notas, ilustradas, de historia de la medicina, de filosofía, de literatura, y abundaban las reproducciones de obras de arte. Mi abuelo había recortado una de esas reproducciones, la había enmarcado y adornaba una de las paredes de la habitación donde jugaba solo al ajedrez, leía y dormía. Era un Quijote, montado, azul y solo, con la firma de Honoré Daumier.

Ese Quijote está ahora en mi estudio, frente a la silla en la que me siento para escribir. Debajo de su figura de yelmo y lanza enhiesta hay una cita tomada del libro, una frase que dice lo mismo que yo, judío hermafrodita de Córdoba, deseo y deseo: Abrid camino, señores míos, y dejadme volver a mi antigua libertad.

PÁGINA 12, Argentina, 22 de Noviembre de 2009
http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/suplementos/soy/1-1080-2009-11-22.html

"Cuando las víctimas son mujeres nadie se alarma"

Entrevista con Susana Chiarotti, experta de la OEA
“Cuando las víctimas son mujeres nadie se alarma”
En el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, la abogada rosarina advierte que la violencia machista es “un problema de seguridad y una violación de los derechos humanos”.
Por Mariana Carbajal

“Si las 204 víctimas de femicidios registradas en los primeros diez meses del año en la Argentina fueran personas perseguidas por su color de piel o por profesar la religión judía, estaríamos hablando de un genocidio, pero como son simplemente mujeres, nadie se alarma”, cuestionó Susana Chiarotti, la abogada rosarina que integra el comité de expertas de la Organización de Estados Americanos (OEA) que se encarga de evaluar a los países del continente en el cumplimiento de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, suscripta en Belém do Pará. En una entrevista con este diario, Chiarotti consideró que “se debe entender que la violencia contra las mujeres es un problema de seguridad y una violación de los derechos humanos”. La especialista destacó avances que se han realizado en el país en el último año, como la sanción de una ley integral, pero reclamó la urgente implementación de un Plan Nacional de Acción para enfrentar la violencia machista y la inclusión en el Presupuesto 2010, en discusión en el Congreso, de partidas específicas para ponerlo en marcha.

Además, evaluó el impacto regional que tendrá la flamante condena de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a México por los femicidios en Ciudad Juárez. Chiarotti es reconocida internacionalmente por su larga militancia en la defensa de los derechos de las mujeres. Feminista, es fundadora y directora del Instituto de Género, Derecho y Desarrollo de Rosario (Insgenar), y responsable de Monitoreo del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Cladem), organización que patrocinó a una de las madres de las tres víctimas de femicidio –dos de ellas adolescentes– que llevaron a México ante la CIDH.

“Se empezó a cumplir con una de las asignaturas pendientes que tenía el país: delinear un marco jurídico para enfrentar la violencia contra las mujeres. Tenemos una ley desde abril y está en proceso de reglamentación”, se apresura a destacar Chiarotti a la hora de hacer un balance sobre las medidas que el Comité de Expertas de la OEA le viene reclamando a la Argentina para cumplir con la Convención de Belém do Pará. Chiarotti hizo alusión a la ley 26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales, que consagra el derecho de las mujeres a vivir una vida libre de violencia, y define los lineamientos generales de un plan de acción que involucra a los tres poderes del Estado y que deberá aplicarse en todo el país, en cada provincia y en cada municipio (ver aparte).

–La ley contempla la violencia contra la libertad reproductiva. ¿En qué casos se la violaría?

–Se podría aplicar esa figura si un médico se opone arbitrariamente a una ligadura de trompas o le niega a una adolescente consejería en salud sexual y reproductiva por cuestiones de edad.

–¿Y si en un hospital se obstruye el acceso a un aborto no punible?

–También. La reglamentación tiene que dar pautas claras tanto a los profesionales de la salud como a los medios de comunicación sobre cómo se instrumenta la violencia mediática, que es otra modalidad contemplada en la norma. Pero más allá de la reglamentación, todavía nos falta un Plan Nacional de Acción contra la violencia hacia las mujeres, federal y coordinado en todo el país, como establece la norma.

–En el Consejo Nacional de la Mujer aseguran que lo están elaborando.

–El proyecto de ley del Presupuesto 2010 que se está discutiendo en el Congreso no contempla ninguna partida específica. Eso es muy preocupante.

–En el Consejo sostienen que ya cuentan con un millón y medio de dólares para empezar a implementar la ley.

–Las mujeres en Argentina somos más de 20 millones. Entre enero y octubre de este año se cometieron 204 femicidios, de acuerdo con un relevamiento de los casos publicados en diarios de todo el país (N. de R.: publicado en la edición del lunes último de Página/12). Imaginemos si fueran personas perseguidas por el color de la piel o por ser judíos: sería un genocidio. Pero como son simplemente mujeres, nadie se alarma. Para encarar una política de prevención de la violencia contra las mujeres en serio, que incluya campañas en los medios de comunicación e intervenciones en la cultura, para llevar adelante la sanción y la erradicación de este flagelo, se necesita más que un millón y medio de dólares. Se debe entender que la violencia contra las mujeres es un problema de seguridad y una violación de los derechos humanos.

–¿Considera que debe incorporarse al Código Penal la figura del femicidio, como ya tienen otras legislaciones en Latinoamérica?

–No soy partidaria de una figura específica. No creo que todo fenómeno social que tiene que ser visibilizado requiera de una figura jurídica específica, porque después sucede que los requisitos para que se configure son tantos que es de muy difícil aplicación y los femicidios terminan quedando impunes.

–¿Qué impacto tendrá en Latinoamérica la condena por los femicidios en Ciudad Juárez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que acaba de recibir México?

–Creo que va a marcar un antes y un después. Tenemos mucha expectativa. En la Argentina la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos es obligatoria, lo que va a significar que las cortes nacionales tengan que analizar las muertes de mujeres como crímenes de género.

–¿Qué importancia tienen los medios de comunicación en la lucha contra la violencia machista?

–Mucha. En primer lugar, los medios tienen que abstenerse de mostrarnos a las mujeres como objetos y deben desterrar el concepto de crimen pasional, porque están transmitiendo la idea de que el asesinato es fruto del amor, que la amaba tanto que la mató. El amor no mata. No deben mostrar a la víctima como promiscua, con un abordaje sensacionalista. Recuerdo el caso de Nora Dalmasso. Hay programas de televisión y canciones que nos hacen mucho daño al mostrarnos como objetos sexuales.

PÁGINA 12, Argentina, 25 de Noviembre de 2009
http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/sociedad/3-135897-2009-11-25.html

Un feminicidio cada 36 horas en Argentina

Según un relevamiento, la inseguridad de las mujeres es puertas adentro
Un feminicidio cada 36 horas
Cada día y medio, una mujer es asesinada en la Argentina, a manos de un conocido directo de la víctima. En 93 de cada 100 casos, el crimen lo cometió la pareja o ex pareja. El 46 por ciento de las mujeres asesinadas tenía entre 15 y 34 años.
Por Mariana Carbajal

Cada 36 horas se cometió en el país un feminicidio en los primeros diez meses del año. El dato surge de un relevamiento realizado por el Instituto de Estudios Jurídicos Sociales de la Mujer (Indeso), a partir de los casos publicados en diarios y portales de noticias de todas las provincias. El estudio será presentado hoy en la sede rosarina de la Gobernación de Santa Fe, en el marco de las actividades por la conmemoración del Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer, que se celebra el miércoles en todo el mundo. En total se registraron 204 feminicidios. En el 93 por ciento de los casos resultó imputado un conocido de la víctima: casi en la mitad de los hechos fue acusado y detenido su pareja o ex pareja. El 46 por ciento de las mujeres asesinadas tenía entre 15 y 34 años.

“Los feminicidios son crímenes de odio contra las mujeres, crímenes misóginos acuñados en una enorme tolerancia social y estatal ante la violencia de género”, definió la mexicana Marcela Lagarde, profesora de Antropología de la Universidad Nacional de México, autora de varios libros sobre el tema y asesora de la ONU en cuestiones de género. “El feminicidio es un acto de extrema violencia, que deja al desnudo las situaciones de terror, humillación, desprecio, hostigamiento, violación, maltrato físico, psicológico, emocional, que vivieron estas mujeres”, explicó Noemí Chiarotti, coordinadora de Indeso, una ONG de Rosario. La especialista aclaró que no toda violencia que ocasiona la muerte de una mujer puede ser considerada como “feminicidio”. “Cuando el género de la víctima es irrelevante para quien la asesina, se trata de un asesinato, no de un feminicidio”, precisó.

Ante la ausencia de estadísticas oficiales, distintas organizaciones de mujeres tomaron la decisión en los últimos años de llevar el registro de los casos publicados en medios gráficos y digitales para darle visibilidad al grave problema de la violencia contra las mujeres en el país, y sensibilizar a la sociedad y a los funcionarios públicos. Los números, entonces, son parciales y, se presume, podrían ser aún mayores.

Entre el 1º de enero y el 30 de octubre de este año, el relevamiento de Indeso encontró 204 feminicidios en la prensa. Este es el segundo año que lleva adelante el seguimiento, con la colaboración de Mujeres Autoconvocadas de Rosario (MAR). En los primeros 10 meses de 2008 contabilizaron 170 feminicidios. Es difícil determinar si hubo un incremento de los casos o el aumento se debe a que trascendieron a los medios en mayor medida. De todas formas, la cantidad impacta. En el 85 por ciento fueron ejecutados por algún familiar cercano de la víctima, según la información periodística: en 51 feminicidios, el acusado fue la pareja de la mujer muerta; en 44 casos, su ex; y en 49 hechos, un conocido o pariente como padre, hermano, cuñado o yerno entre otros.

La búsqueda de los casos estuvo a cargo de Mercedes Pagnutti, quien revisó entre 30 y 40 diarios y periódicos nacionales, regionales y locales, impresos y digitales de todo el país. Según su apreciación, “la saña con la que fueron muertas algunas mujeres fue mayor este año que el anterior”. Casos de feminicidios con treinta a cuarenta puñaladas, contó a este diario, la dejaron sin aliento. “No tengo palabras para expresar lo que se siente al leer ese tipo de hechos. Anímicamente afecta mucho”, comentó. El 35 por ciento de los feminicidios se concretó con arma blanca, el 24,5 por ciento, con arma de fuego y el 30 por ciento con golpes, estrangulamiento, ahorcamiento, inmersión o quemaduras.

Ya el primer día del año, Pagnutti se encontró con dos casos. Uno ocurrió al sur de la provincia de Santa Fe, en la localidad de San Eduardo, departamento General López: allí fue hallada muerta de varias puñaladas María Biletto. Su cuerpo estaba en una casa en construcción. Tenía apenas 14 años. Fue detenido su novio, de 20 años. El segundo feminicidio de 2009 tuvo lugar en la ciudad de Córdoba: Nora Díaz, de 32 años, fue degollada por su pareja delante de sus hijos de 12 y 9 años. Los dos últimos casos incluidos en el estudio corresponden al 30 de octubre. En Luján, provincia de Buenos Aires, María Belloto, de 31 años, apareció estrangulada. Trabajaba como empleada doméstica en un country de la zona. El presunto asesino, de 35 años, sería conocido suyo. Ese mismo día, en la ciudad rionegrina de Cipolletti, Jessica Garrido, de 14 años, también fue estrangulada con un alambre. Su pareja, de 21 años, quedó presa.

PÁGINA 12, Argentina, 23 de Noviembre de 2009
http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/sociedad/3-135775-2009-11-23.html

Más sobre pedofilia, hetero y homosexualidad

Pedofilia y homosexualidad…¿y heterosexualidad?
Alexander Araya López
Sociólogo y profesor UCR

Esto nace como respuesta al artículo de Héctor Naranjo en el Semanario UNIVERSIDAD, “Pedofilia y homosexualidad”, donde se realizan afirmaciones debatibles desde un punto de vista científico. Por tanto, considero pertinente realizar algunas aclaraciones sobre la pedofilia y la diversidad sexual.

Decía Foucault que la sociedad tiende al control de las operaciones del cuerpo. El cuerpo, según Maslow, requiere satisfacer necesidades básicas: alimento, aire, agua, sexo. El sexo, según Freud, es una pulsión de placer o de vida, que conlleva a un conflicto: ¿Dominarse o ceder? ¿”Bien” o “mal”? ¿Ello o superyó? Lo social es, entonces, la negación del placer individual, tal como diría la Escuela de Frankfurt.

La sexualidad está relacionada con el control social de los cuerpos. La satisfacción del impulso sexual es regulada: ¿dónde? ¿cuándo? ¿cómo? ¿con quién? La pedofilia, en la mayoría de los escenarios socioculturales actuales, es censurada y reprochable en tanto el daño a la víctima. Décadas atrás, escribía Herdt sobre tribus que empleaban “actividad sexual” (felación) entre niños hombres- adultos hombres como un rito de pasaje que les proveía la virilidad necesaria para convertirlos en hombres adultos y en guerreros. ¿Es esto pedofilia?

Pedofilia es cuando los niños o las niñas son el objeto primario de placer sexual (sin interés sexual por el cuerpo adulto). Este es un fenómeno social complejo. ¿Cuál es la motivación del sujeto pedófilo? ¿Es la inocencia de los cuerpos, el poder de la dominación, es una circunstancia previa como un abuso ocurrido durante la infancia, un desequilibrio bioquímico? Las causas de esta conducta han sido objeto de debate por décadas y aún no existe un consenso científico. Por su parte, la efebofilia remite al deseo por el cuerpo adolescente y es una práctica que recibe menos “prensa”.

Dicho artículo denuncia la pedofilia como una práctica masculina y desde una visión estadística es probable. Pero yerra al atribuir una correlación entre pedofilia y homosexualidad. ¿El riesgo está en casa? Estudios como Jenny, Roesler y Poyer demuestran que en Estados Unidos el 83% de las víctimas de abuso sexual fueron agredidas por parejas heterosexuales de sus parientes. Margolin identifica patrones de abuso sexual en la relación heterosexual sobrinas-tíos. Freund y Watson afirman que la razón de la pedofilia heterosexual-homosexual es de 11 a 1. ¿Por qué excluir a los heterosexuales del tema? Un/a pedófilo/a causa el mismo daño en su víctima independientemente de si es hombre o mujer, o su orientación sexual.

Naranjo afirma que la culpa demuestra que una conducta “no está bien”. Sin embargo, la culpa remite a la ética y moral, al legado del estoicismo y la tradición católica. ¿Cree un pedófilo en su escala moral de valores que hace un daño? Cada pedófilo es distinto, aunque generalmente existe una ausencia de sentimientos de culpa debido a la negación de su condición. Actualmente, en Holanda, existe un partido político pedófilo que compite por su reconocimiento como opción democrática. ¿Experimentan culpabilidad o remordimiento? ¿Creen que deben dominarse a sí mismos o controlar la tentación? Posiblemente no.

Los estereotipos sobre la relación entre homosexuales y pedofilia son preocupantes dado que la característica “tabú” de este fenómeno enciende pasiones y miedos. ¿Se orienta dicho artículo hacia la protección de los niños y niñas o promueve el odio y la discriminación hacia el Movimiento GLBTI? Este estigma afecta al movimiento de diversidad sexual que lucha por un reconocimiento de derechos basado en relaciones que ocurren entre adultos, son consensuales y que poseen un componente afectivo y emocional. Atribuir estos estereotipos a este colectivo es homofobia, es violencia simbólica contra la población sexualmente diversa. Es un mecanismo de control social y de censura moral.

El mayor problema de estos prejuicios no es la homofobia, sino la información presentada induce a error: ¿Quién sospecharía del tío, del padre o madre, de la vecina, del amigo/a cercana heterosexual que visita a la familia regularmente? ¿Por qué reducir este problema a “los homosexuales”? Los medios de comunicación deben informar responsablemente, ya que estos casos de abuso sexual son silenciados y suelen ocurrir durante años con consecuencias fatales. Reafirmar estereotipos no contribuye a la solución del problema.

SEMANARIO UNIVERSIDAD, Costa Rica, 18 al 24 de Noviembre de 2009
http://www.semanario.ucr.ac.cr/index.php/mainmenu-opinion/1670-pedofilia-y-homosexualidad-iy-heterosexualidad.html

La TV gringa lo discrimina por gay

Good Morning America cancela invitación a Adam Lambert tras atrevida actuación
AP Nueva York

El programa televisivo Good Morning America le ha dicho no gracias al cantante Adam Lambert.

La atrevida actuación de Lambert durante la ceremonia de los American Music Awards le valió un desaire del programa matutino de ABC, pero participará en vivo en otro programa de la rival CBS, también en la mañana.

Lambert tenía previsto cantar mañana en el popular programa de ABC, pero la cadena informó hoy que cancelaría la presentación del cantante, abiertamente gay, porque le preocupó transmitir un concierto similar tan temprano por la mañana.

Mientras interpretaba su nueva canción For Your Entertainment en la ceremonia de los premios que se transmitió el domingo, Lambert besó a un tecladista, acarició a un bailarín y empujó la cabeza de otro brevemente en su entrepierna.

ABC recibió muchas quejas y la cadena alcanzó a censurar una parte de la coreografía donde se simulaba un acto de sexo oral, cortando la transmisión para los televidentes que residen en la costa del oeste del país.

“Obviamente, yo respeto su decisión. Tienen que hacer lo que tienen que hacer”, expresó Lambert en una entrevista con Ryan Seacrest.

“Es una lástima. Creo que muchos fans estaban emocionados de verme, añadió. Probablemente (en el canal) se vieron muy presionados por personas que no estaban contentas al respecto”.

“La gerencia de ABC News tomó la decisión de cancelar la presentación”, dijo la vocera Cathie Levine. Añadió que no hubo presiones de Walt Disney Co., empresa dueña de la cadena.

“Aunque las mujeres han hecho con frecuencia actuaciones provocativas en la televisión _como Madonna cuando besó a Britney Spears_, el número de Lambert representa quizás la primera vez en que un hombre abiertamente gay ofrece una actuación semejante. Antes del programa del domingo, el cantante señaló cuáles eran sus intenciones.

“A ese respecto, ahora hay muchos casos de doble moral”, dijo Lambert detrás del escenario, unos días antes del programa. “Hemos visto que algunas cantantes de pop o rock lo han hecho durante los últimos 10 años. Han sido muy provocativas, haciendo despliegue de su energía y sexualidad. Uno no ve eso con mucha frecuencia en los hombres, y yo espero romper eso con mi número”.

Cuando se le preguntó sobre la actuación de Lambert, Alicia Keys dijo: “no lo sé. Uno toma diferentes decisiones al actuar. Es cuestión de opiniones. Todo se reduce a qué funciona bien para un artista”.

ABC señaló que la decisión fue tomada porque Lambert incluyó en el programa acciones que no había realizado en los ensayos, como el beso. Pero la parte en que el bailarín pone la cabeza en la entrepierna de Lambert se incluyó en el ensayo, de acuerdo con un reportero de The Associated Press que asistió.

Poco después de la cancelación de ABC, la cadena CBS anunció rápidamente el martes que Lambert se presentará en The Early Show el miércoles por la mañana, donde cantará y hablará sobre las reacciones a su presentación del domingo. Lambert también se presentará el miércoles en el Late Show de David Letterman.

Adam Lambert se dio a conocer tras quedar en el segundo puesto en la edición de este año del programa American Idol , por detrás del ganadro Kris Allen.

LA NACIÓN, Costa Rica, 25 de Noviembre de 2009
http://www.nacion.com/viva/2009/noviembre/25/viva2171250.html

Matrimonio gay argentino provoca divorcio entre personas del mismo sexo

Duro sermón del cardenal Bergoglio al jefe de Gobierno porteño, por su apoyo al matrimonio gay
El día en que a Macri lo dejaron en capilla
Bergoglio lo criticó severamente por no haber “cumplido con su obligación de apelar” la resolución judicial.
Por Horacio Cecchi

Minutos antes de las dos de la tarde a Mauricio Macri se lo vio cruzar los bordes de la Plaza de Mayo, en diagonal, desde su despacho de jefe de Gobierno porteño hasta la sede del Arzobispado. Lo esperaba el arzobispo de Buenos Aires, el cardenal Jorge Bergoglio. La expectativa de la reunión era nula pero obvia para las dos partes. De un lado el sermón, del otro, en capilla. Desde el 13 de noviembre, las relaciones de fidelidad están crispadas, cuando el propio Macri anunció en público su disposición de no apelar la decisión judicial que hizo lugar al primer amparo por matrimonio de dos tortolitos, Alex Freyre y José María Di Bello. En aquel momento, Bergoglio sermoneó la decisión duramente mediante un comunicado. Ayer, el sermón fue personal, cara a cara. La reunión fue acotada, no llegó a la media hora. Después, Macri declaró ante los medios que pese al respeto y su ser profundamente católico, mantuvo su posición como nuevo paladín de las libertades sexuales. Bergoglio sólo emitió un duro comunicado, con la misma crítica a Macri que había difundido días antes, la de “haber faltado gravemente a su deber de gobernante” al no apelar el fallo judicial.

Curiosa voltereta. Meses antes, el mismo gobierno porteño fijaba posición contraria a la actual, en respuesta al amparo presentado ante la Justicia por la misma pareja Freyre-Di Bello, luego de haber sido rechazada su pretensión de turno matrimonial en el Registro Civil porteño. En aquel momento, los representantes legales del gobierno de Macri sentaron posición afirmando que la acción de amparo no es la vía adecuada, sostuvieron que no le corresponde a la Justicia dilucidar la cuestión y que negar la posibilidad de casarse a los dos solicitantes “no afecta el derecho a la igualdad ni es discriminatorio”, ya que después de todo tenían la unión civil porteña para retozar en sus vidas en común.

Ayer Bergoglio expresó la misma posición que habían sostenido los abogados porteños, pero la sostuvo contra Macri. En un escueto comunicado difundido a los medios, el Arzobispado señaló que “la Constitución y los códigos nacionales no pueden ser modificados por un juez de primera instancia. En tal caso corresponde al mandatario del Ejecutivo tomar todas las medidas para que haya certeza de la legalidad del acto, que en este caso no la hay, y de allí surge la obligación de apelar”.

Como contracara del escueto comunicado eclesiástico, la versión de Macri sobre lo ocurrido en la reunión llevó varios minutos de conferencia de prensa. El jefe de Gobierno porteño dijo que el tono de la reunión fue “respetuoso y cordial” y que “más allá de que en este punto (el del matrimonio gay) tengamos opiniones diferentes, en este caso me corresponde representar a toda la ciudadanía y le expresé que esto tenía que ver con una convicción personal”. El jefe de Gobierno porteño dijo, además, que “ésta es una cuestión cautelar y se tendrá que debatir el tema de fondo en la instancia judicial. Le dije que mi decisión tuvo que ver con convicciones personales que tienen que ver con el deber de un conductor político que es de lograr la libertad e igualdad de los ciudadanos, independientemente de las creencias religiosas que uno puede compartir. Buscamos priorizar libertades independientemente de que respetamos la posición de la Iglesia”.

El recorrido de Macri hasta el despacho de Bergoglio se hizo mientras en las paredes del microcentro aparecían afiches con la imagen de la pareja que se casará el 1º de diciembre (ver aparte), sobre un fondo amarillo y la leyenda “¿Para esto lo votaste?”. Aunque no llevaba firma tenía un claro receptor.

La pregunta que le hicieron los movileros a Macri, a la salida de la reunión “en capilla”, fue el dedo en la llaga, el punto en que se encontraban las relaciones con la Iglesia. Macri respondió lo obvio, que pese a las diferencias todo estaba como siempre. La interna del PRO es testimonio de la relación con la Iglesia. El PRO cruje entre su profesión por la imagen pública (ver aparte) y su confesión vaticana. Por ahora, prevalece el posmodernismo efectista de la primera. Aunque, por lo bajo, las argumentaciones no sean tan elocuentes y refieran a un posible camino hacia los subterráneos que el Dante diseñó en su Divina Comedia. Constituido con unos cuantos referentes de la más pura cepa vaticana, el PRO se peina ante un espejo que de a ratos rechina, desde que su máximo representante sorprendió a socios y adversarios con una verónica para favorecer las libertades sexuales.

A Santiago de Estrada, referente del PRO, y a quien lo conocen amistosa y respetuosamente como el Obispo por sus vinculaciones con la Iglesia, la sorpresa de Macri lo descolocó frente a los micrófonos de los movileros: eludió toda definición, lo que es un dato en un tema tan sensible a la Iglesia. Sólo dijo “no voy a hacer declaraciones”. En el bloque macrista de diputados, se corría el chiste que decía “no sabemos qué opinará Gaby”, por la aceitada relación que mantiene Michetti con el cardenal Bergoglio. El ex PRO Federico Young consideró que “todo el mundo tiene derecho a hacer lo que quiere dentro de la leyjavascript:void(0) y la Constitución. No sé por qué si tienen la unión civil tienen tanto interés en el matrimonio”. Paula Bertol, diputada del PRO, en cambio, se puso del lado del jefe de Gobierno porteño. En cambio, la legisladora evangelista Cinthia Hotton rechazó por lo bajo la decisión libertaria de Mauricio.

PÁGINA 12, Argentina, 25 de Noviembre de 2009
http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/elpais/1-135905-2009-11-25.html

SIDA: avances y retrocesos a nivel mundial

Récord mundial de personas vivas con VIH
Ya hay 33,4 millones de casos - Las infecciones caen un 17% en ocho años
EMILIO DE BENITO - Madrid

En el mundo hay 33,4 millones de personas que viven con el VIH. Es la cifra más alta jamás registrada. En cambio, el número de nuevos casos ha bajado un 17% en ocho años, según los datos que Onusida hizo públicos ayer. La aparente contradicción es fruto de uno de los mayores éxitos relativos: entre 2003 y 2008 el número de personas que necesitaban tratamiento y lo han recibido ya ha pasado del 3% al 42%, con lo que se evitan fallecimientos (que, aún así, fueron dos millones el año pasado, 100.000 menos que el anterior).

En el mundo hay 33,4 millones de personas que viven con el VIH. Es la cifra más alta jamás registrada. En cambio, el número de nuevos casos ha bajado un 17% en ocho años, según los datos que Onusida hizo públicos ayer. La aparente contradicción es fruto de uno de los mayores éxitos relativos: entre 2003 y 2008 el número de personas que necesitaban tratamiento y lo han recibido ya ha pasado del 3% al 42%, con lo que se evitan fallecimientos (que, aún así, fueron dos millones el año pasado, 100.000 menos que el anterior).

Aún así, los números indican a las claras la tremenda desigualdad con la que los tratamientos se han distribuido. En total, la agencia de la ONU calcula que gracias a los fármacos se han ganado 11,7 millones de años de vida. Pero de ellos, 7,2 millones (el 62%) corresponden a Europa Occidental y América del Norte, es decir, a los países ricos, aunque en ellos viva el 6,7% de los infectados.

Si se elabora un índice de años ganados en cada región por el número de personas infectadas vivas (un dato que sólo sirve como orientación para ver dónde se han concentrado los esfuerzos), se ve claramente el beneficio que han obtenido los países ricos de la medicación: 3,2 años de vida por enfermo. La media mundial está en 0,35. Curiosamente, África subsahariana no está la última, lo que indica que los esfuerzos de las ONG van teniendo su efecto. Por detrás están el Norte de África y Oriente Próximo (una zona con muy baja incidencia) y Europa del Este y Asia central, lo que es mucho más preocupante porque se trata de una de las regiones en las que la epidemia está cambiando su perfil, según destaca la ONU. Si su inicio estaba ligado al consumo de drogas inyectables, ahora ya se extiende por las parejas de los consumidores.

Pero en lo que la ONU (y la Organización Mundial de la Salud, que ha participado en el informe) quieren hacer hincapié es en el avance de las campañas de prevención y educación, que explican que el número de nuevas infecciones haya pasado de los 3,2 millones en 2001 a los 2,7 millones en 2008. De hecho, el grueso del descenso se ha dado en el África subsahariana, donde los nuevos infectados han caído de 2,3 millones en 2001 a 1,9 millones en 2008. Sólo tres regiones experimentan aumentos: Oriente Próximo y Norte de África, Latinoamérica y América del Norte.

En el informe de este año, los organismos sanitarios internacionales muestran -sin decirlo- que tienen claro cuál es la clave. En las 100 páginas del informe no hay ni una mención a la castidad o la fidelidad. En cambio, se centra en la facilidad o no de conseguir preservativos por cada colectivo.

También hay una clara advertencia hacia los hombres que tienen sexo con hombres. En el estudio, que va región a región, se señala cómo en todas las áreas del planeta este grupo está especialmente afectado por la infección. Incluso se aportan datos africanos, un continente en el que, ante el predominio de la transmisión heterosexual, con especial incidencia en las mujeres, el colectivo de quienes tienen siempre o esporádicamente prácticas homosexuales es tradicionalmente ignorado.

EL PAÍS, España, 25 de noviembre de 2009
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Record/mundial/personas/vivas/VIH/elpepusoc/20091125elpepisoc_7/Tes



Las infecciones por el VIH bajan un 17% en ocho años
Los nuevos datos de Onusida y la OMS recogen el éxito de la educación y la prevención
E. DE B. - Madrid

Los brotes verdes también han llegado al mundo del sida. Los datos que han hecho públicos hoy Onusida y la Organización Mundial de la Salud muestran que el número de nuevos infectados ha bajado en el mundo un 17% desde 2001. Todas las regiones del mundo experimentan avances. El África subsahariana, que concentra al 60% de los afectados, registra un descenso del 15% de nuevas transmisiones (aproximadamente 400.000 personas menos).

Después de un año sin ofrecer datos, Onusida -que ha cambiado de director; ahora es un africano, Michel Sidibé- ha vuelto a ofrecer estimaciones sobre el impacto de la enfermedad. En Asia oriental, la región que se observa con más atención porque se esperaba una explosión de la enfermedad, la bajada ha sido del 25%. En el sureste asiático, un 10%. La región con datos peores es Europa Oriental, donde la epidemia, debida sobre todo al uso compartido de jeringuillas por usuarios de drogas, se ha "estabilizado".

"La buena noticia es que tenemos evidencias de que los descensos que estamos viendo se deben, por lo menos en parte, a la prevención", ha dicho Sidibé. "Sin embargo, los hallazgos muestran que a veces los programas de prevención no dan en el blanco, y que si mejoramos la obtención de recursos para que los programas actúen donde tendrán más impacto, se hará un progreso mayor y se salvarán más vidas", ha añadido.

En total, se calcula que en el mundo viven unos 33,4 millones de personas con VIH. La cifra no baja respecto a otros años (en 2007 eran 33,2 millones), pero tiene una explicación positiva: aunque bajen las infecciones, también ha aumentado la supervivencia de los afectados. De hecho entre 2003 y 2008, la proporción de personas con acceso al tratamiento ha pasado del 7% al 42%. El número de infectados se calcula que ha sido de 2,7 millones (2,5 millones en 2007), y el de fallecidos baja a 2 millones (2,1 millones en 2007).

Los datos son de 2008. Uno de los grandes problemas de estos informes es que no se pueden centrar en las cifras exclusivamente ya que los sistemas de medición son muy deficitarios en la mayoría de los países; en muchas zonas de África, por ejemplo, se basan en los análisis hechos a las mujeres embarazadas y de ahí se extrapolan al resto de la población. Este sistema de medición -el único posible en muchas regiones- arroja también datos positivos. En África, las mujeres embarazadas son uno de los objetivos prioritarios de los programas de prevención. Primero, porque, aunque sea sólo al final del embarazo, la mayoría acude a un médico; segundo, para evitar que transmitan el virus a sus bebés; tercero, porque su tratamiento es el más sencillo y barato. A diferencia que en el caso de las personas con sida (el conjunto de enfermedades que aparece cuando el sistema inmunitario ya está tan deteriorado que no puede evitar las infecciones llamadas oportunistas), no hay que mantenerles la medicación durante toda la vida. Basta con hacerlo durante unos meses antes y después de dar a luz (si van a amamantar a sus bebés). Y es suficiente con administrarles -a pesar de los recelos mostrados por algunos dirigentes africanos- un sólo fármaco, la nevirapina. Por lo que, además, se trata de una medida barata. Con este sistema la directora de la OMS, Margaret Chan, calcula que se han evitado 200.000 transmisiones materno-infantiles desde 2001.

Y es, al escarbar en las cifras, donde se ven algunos de los trucos de Onusida. En un año, 2009, donde ha habido cambio de director y en el que hay problemas para financiar los programas, la manera de presentar los datos juega su papel. A diferencia de otros años, el organismo ya no da una previsión para este año; repite los de 2008. De esta manera por lo menos intentan evitar que las fluctuaciones de los datos se deban a nuevos sistemas de cálculo, y no a que de verdad haya nuevas tendencias en el transcurrir de la epidemia.

Lo que no se puede negar a los informes de Onusida es que, a pesar de que durante 10 años han manejado siempre la misma información, siempre son capaces de buscar un enfoque nuevo. Una de las aportaciones del trabajo de este año es una reflexión que parece destinada a acallar algunas críticas. Se trata de quienes opinan que el sida -con su estigma asociado de enfermedad transmitida por comportamientos que se podrían evitar o pecaminosos- se lleva demasiada atención y fondos. El informe destaca que los programas de atención a los infectados funcionan mejor cuando se integran en políticas sanitarias globales, y viceversa: se puede aprovechar que los infectados acuden a centros sanitarios para detectar otras enfermedades infecciosas, como la tuberculosis.

También se señalan las carencias de los programas de prevención. En Europa Oriental, ya no basta con atender a los usuarios de drogas inyectadas. Empieza a haber un problema también con sus parejas. En África, la prevención de la transmisión por vía heterosexual ha dejado fuera no solo a quienes tienen relaciones homosexuales (que en muchos países son incluso perseguidos legalmente, lo que impide que accedan a los sistemas sanitarios), sino que también dejan fuera a las viudas, divorciadas, parejas estables o, simplemente, ante la progresiva disminución de la edad de los afectados, a los mayores d 25 años, que se encuentran con que los grupos de autoapoyo -una de las claves de un continente donde el trabajo comunitario es clave- son un conjunto de adolescentes con los que tienen muy poco en común, aparte del virus. También se destaca el papel creciente de los casos de hombres que tienen sexo con hombres (se prefiere esta definición a la de gays u homosexuales ya que se centra en la vía de transmisión y no en un estilo de vida).

El informe no incluye ninguna mención a España, donde se supone que hay unas 150.000 personas con el virus (tampoco aquí hay un registro estatal con el número de infectados), de las que alrededor de un 30% ni siquiera lo sabe (una cifra que en 2007, referida a la población infectada por prácticas homosexuales sin protección, alcanzaba el 50%).

EL PAÍS, España, 24 de Noviembre de 2009
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/infecciones/VIH/bajan/anos/elpepusoc/20091124elpepusoc_1/Tes

AH1N1: mentiritas y mentirotas

Las falacias de la Organización Mundial de la Salud
Agustín Páez Montalbán (*)

Con el más absoluto desparpajo la Organización Mundial de la Salud (OMS) avala incondicionalmente las recomendaciones del Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico sobre Inmunizaciones, relacionadas con la pandemia de influenza porcina. De golpe y porrazo y en un lapso de semanas han establecido que las sustancias producidas para vacunar contra la influenza A (H1N1), por 25 empresas farmacéuticas, son seguras y eficaces. La notoria diligencia de este organismo regulador –casi tan sorprendente como su ligereza– se debe solamente, por confesión expresa, a que estas vacunas se asemejan en su elaboración a las que ya existen contra la gripe estacional.

El argumento es patético porque las vacunas estacionales –todas– jamás han tenido estudios de seguridad a largo plazo, para ver si producen infertilidad, cáncer o trastornos cromosómicos. Algunas de ellas, en Europa, contienen adyuvantes muy peligrosos, los cuales nunca han sido seriamente investigados en cuanto a sus efectos secundarios, ya que el seguimiento promedio de cada paciente vacunado ha sido solamente de 8 semanas.

Con semejante metodología, pareciera que no se quiere saber nada. Súmese a esto que ese “seguimiento” no es un seguimiento activo, y sólo se refiere a aquellas personas que de “motu propio” reportan algún efecto secundario indeseable que creen atribuible a la vacuna.

Seguridad y eficacia. Para pavimentar el camino a estos despropósitos, era necesario que la OMS substrajera de la definición de una pandemia de influenza el criterio de severidad, y así lo hizo sin justificación alguna. A esto se sumó, en los EE.UU., la declaratoria de “emergencia” por la gripe porcina, con lo que desaparecieron todas las regulaciones federales y se permitirá, de ahora en adelante, usar en ese país productos –como los de estas 25 empresas– que no tienen estudios de seguridad y eficacia, sobre los cuales no hay ninguna experiencia clínica y nunca han sido usados masivamente. Hasta la fecha los EE.UU. jamás habían dado licencia a vacunas que tuvieran los adyuvantes que contienen muchas de estas sustancias de experimentación, que ahora, merced a esta mal llamada emergencia, se van a recetar por la libre.

De este modo, la industria farmacéutica mundial, blindada contra cualquier contingencia sanitaria, política o legal, puede ahora disponer con creces de los billones de dólares que ya ha gastado produciendo adyuvantes, y que amenazaban congelarse después del fiasco de la pandemia de la gripe aviar, que nunca ocurrió y dejó al gobierno estadounidense con 22.5 millones de dosis de antígeno H5N1, cuyo costo de almacenamiento es de $2.2 billones anuales. Tampoco dio resultado la vacunación masiva contra una cepa de este mismo virus, AH1N1, en 1976, la cual debió ser suspendida a las 10 semanas como consecuencia de los efectos secundarios de la vacuna.

Dado el hecho de que los EE.UU. ya compraron 268 millones de dosis de adyuvantes, no es de extrañar que, como ahora señala la OMS, los ensayos efectuados por la industria farmacéutica indiquen que las vacunas son seguras. ¿Esperaría alguno de ustedes que alguna de esas compañías se arriesgue a decir que las vacunas son inseguras, y arruine este negocio?

Los EE.UU. le han pagado a la industria farmacéutica, a partir del 2004, al menos $7.9 billones para desarrollar la capacidad de vacunar masivamente a su población. Sólo en el año 2006, la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) gastó $5.6 billones en desarrollo de vacunas, 10 veces más de lo que invirtió esa misma agencia en seguridad y eficacia de medicamentos para toda la industria farmacéutica restante.

Efectos secundarios. En Costa Rica también quieren vacunarnos. No sabemos aun a quiénes, ni con qué, ni en base a cuáles criterios, ya que esta pandemia involucra a un virus AH1N1, cuya severidad es substancialmente menor al virus de la influenza de todos los años. Los que participaron en el estudio sobre esta vacuna en Costa Rica fueron advertidos de que podrían ocurrirles, aunque fuera raramente, estos efectos secundarios, entre otros: disminución de plaquetas, síndrome de Steven-Johnson, inflamación de los vasos sanguíneos, convulsiones febriles, síndrome de Guillan-Barré, inflamación de la médula espinal.

Se les advierte asimismo sobre la posibilidad de morir a consecuencia de la vacuna. Por si fuera poco, el instructivo de la vacuna contra la Influenza A (H1N1) de Novartis advierte en forma sombría:

“8.1 Embarazo. Categoría C. No se han hecho estudios de reproducción en animales con Vacuna Monovalente de Influenza A (H1N1) 2009 o Fluvirin. Tampoco se sabe si esta vacuna o el Fluvirin pueden causar daño fetal cuando se administran a una mujer embarazada, o pueden afectar la capacidad reproductiva.”

“13.1. Ni el Fluvirin ni la Vacuna Monovalente A (H1N1) 2009 se han evaluado para carcinogénesis, potencial mutagénico o afectación de la fertilidad.”

“14. La Vacuna Monovalente para Influenza A (H1N1) 2009 sólo debe usarse para personas de 4 años o más.”

Costarricense: Vacúnese si quiere contra la A (H1N1), pero infórmese y medítelo.
*Médico.

DIARIO EXTRA, Costa Rica, 24 de Noviembre de 2009
http://www.diarioextra.com/2009/noviembre/24/opinion07.php

Marcha homofóbica en Costa Rica: millones de dólares que alimentan el odio

Gastan millones en marcha que discrimina a población homosexual

Otro grupo civil coordina una contra marcha ese mismo día

Para grupos que velan por los derechos de los homosexuales, la organización enlazó los dos temas para manipular la opinión pública

¿Qué tiene que ver la homosexualidad y el aborto? Nada. Pero, esos dos temas son los motivos por los que cientos de personas marcharán en contra, según informó el "Observatorio Ciudadano por la Vida y la Familia",manifestación para la cual se gastaron 12 millones de colones.

Alexandra Loría, Cordinadora del Observatorio explicó a este medio que el financiamiento de la marcha se dio a través donaciones de los mismos ciudadanos que participan de la marcha, montos que no detalló.

El propósito de la marcha, a la que otros grupos han llamado "La marcha del arroz con mango", es hacer ver a los candidatos a la presidencia y a los actuales y próximos diputados, su repudio al aborto y su rechazo al uso de la píldora del día después y al proyecto de ley que promueve la unión civil entre personas del mismo sexo que se tramita en la Asamblea Legislativa.

Loría, expresa que "la voz de la mayoría no se escucha porque no llega a estas instancias a decir lo que piensa, por eso es una mayoría silenciosa y quieren en esta marcha levantar la voz para que los partidos políticos tomen en cuenta la defensa de los valores como el respeto a la vida y el matrimonio".

Según Loría el Observatorio Ciudadano es una organización de hecho, independiente, plural, multidisciplinaria que incluye organizaciones de la sociedad civil comprometidos con la defensa y promoción de la vida, la familia y los derechos humanos.

Sin embargo, al preguntarle por qué si el Observatorio Ciudadano y las organizaciones participantes en la marcha promueven los derechos humanos, se manifiestan contra proyectos que garantizan las libertades individuales y los derechos humanos de los homosexuales, Loría dijo. "porque es injusto para las relaciones heterosexuales que se den las uniones homosexuales por que eso perjudicaría a la familia. Porque es desde el matrimonio donde se da el principio de la vida".

¿Manipulación?

Para otras organizaciones la razón de la marcha está tergiversada."Eso es un arroz con mango, por ejemplo nuestra ONG no puede participar ya que estamos a favor de los homosexuales, pero en contra del aborto, estos son dos temas totalmente aparte", expresó Alberto Cabezas, presidente de la Fundación Mundial Déjame Vivir en Paz.

Allan Rivera de la ONG, Asohvisida, considera que esta marcha debería hacerse por separado, ya que el aborto enfoca a las mujeres y cuando se habla de homosexualidad implica una diversidad de personas. Para Rivera los organizadores de la marcha están mezclando dos temas distintos para manipular la opinión pública.

Por su parte Francisco Madrigal, del CIPAC, fundación que trabaja por eliminar las inequidades sociales vinculadas con la orientación sexual y la identidad de género con la promoción de los derechos humanos, expresó que "Vívimos en un país de derecho para decir lo que pensamos... por eso las marchas son válidas, sin embargo se violenta el derecho a la individualidad de ser uno mismo o decidir en sí mismo".

Los organizadores de la marcha esperan 100 mil personas, mientras que para contrarrestar la manifestación cientos de personas se organizan para realizar la "Marcha contra la mentalidad fundamentalista" organizada desde Facebook. Los participantes marcharán vestidos de camiseta negra u oscura el próximo sábado 28 de noviembre.

Elvis Martínez / EC / EP

EL PREGÓN, Costa Rica, 23 de Noviembre de 2009
http://www.elpregon.org/costarica/sociedad/1936-gastan-millones-en-marcha-que-discrimina-a-poblacion-homosexual

VIH en México: graves deficiencias en información y atención

Experto: hay un atraso de más de 4 años en la actualización de la NOM sobre este mal
México, aún con graves deficiencias en información y atención de VIH

No hay reglas para realizar pruebas rápidas de detección, y la consejería se da a medias, dice
Las deficiencias en el sistema de salud entorpecen acciones para detener la transmisión del sida


Ángeles Cruz Martínez
Periódico La Jornada

El retraso de más de cuatro años en la actualización de la norma oficial mexicana (NOM) 010 para la Prevención y control del virus de inmunodeficiencia humana (VIH)/sida entorpece las acciones para detener la transmisión de la enfermedad; no existen reglas para realizar las pruebas rápidas que existen en el país desde hace unos tres años, aseguró Cuauhtémoc Sánchez Vega, presidente del Instituto de Investigación Social para la Profesionalización Académica y Empresarial.

También advirtió sobre la necesidad de impulsar acciones para elevar la calidad del trabajo de consejería previa y posterior a la prueba de detección del virus, la cual forma parte de la NOM, pero en la realidad existe a medias en las instituciones públicas de salud.

Con más de 10 años de expreiencia en la prevención del sida, Sánchez Vega destacó que en algunos hospitales se implementa la labor de consejería, orientación y acompañamiento a las personas cuando deciden realizarse el estudio para detectar el virus.

La mayoría de los casos se diagnostican en etapas avanzadas de la enfermedad, cuando los afectados llegan a los hospitales con cuadros clínicos graves. En esas circunstancias es imposible tomarse el tiempo de explicar la importancia del examen y sus posibles implicaciones, reconoció.

Resaltó que ya debería contarse con una estrategia nacional de detección temprana, como ocurre en otros países, en la que se garantiza el acceso a una consejería profesional que vaya más allá de decir que tener VIH ya no es sinónimo de muerte.

En entrevista, Sánchez Vega aseguró que ni siquiera las clínicas especializadas en el tratamiento del VIH/sida en el IMSS, ISSSTE y la Secretaría de Salud cuentan con profesionales en el acompañamiento y consejería de pacientes. Mucho menos existen en los centros de salud, indicó.

Si acaso, el médico informa al afectado sobre el resultado del examen clínico. Si es positivo al virus le indica los estudios que debe practicarse para conocer la situación de su sistema de defensas y su carga viral, en función de los cuales le administrarán la terapia. Nada más, afirmó el experto.

Orientación y apoyo sicológico

Un buen servicio de consejería implica disponer de personal entrenado en explorar los miedos del individuo con relación a la infección, informarle sobre la historia del VIH y los avances que existen en su control. Además, se debe enfatizar en la importancia de mantener un buen estado de salud, nutrición y estabilidad emocional.

De ser necesario, también debe contarse con el apoyo de los servicios de sicología y tanatología. Para las personas que obtienen un resultado negativo al VIH, el consejero tendría que indagar sobre el nivel de conocimiento de la persona respecto del virus, las prácticas sexuales de riesgo, promover el uso del condón, así como eliminar mitos en torno a este producto.

Durante los más de 25 años que el VIH/sida lleva en México, no ha existido una estrategia efectiva de prevención. Sólo en algunos servicios médicos como el Hospital Adolfo López Mateos del ISSSTE existe el interés de sus directivos por capacitar al personal de salud en esta materia.

En otros, comentó Sánchez Vega, ha costado más trabajo convencer a las autoridades de la necesidad de capacitar a empleados, a fin de erradicar el estigma, la discriminación y la homofobia que persisten en el sistema.

Con relación a las pruebas rápidas, el especialista habló del riesgo de que dichos exámenes, cuyos resultados se obtienen en menos de 20 minutos, se apliquen sin la consejería necesaria. Actualmente son varias las organizaciones civiles que entre sus actividades ofrecen la práctica de estos exámenes y es probable que lo hagan bien, pero no se puede asegurar, porque ni siquiera existe una reglamentación básica.

Las pruebas rápidas no se han incluido en la NOM 010, porque el texto vigente data del año 2000. En 2005 tendría que haberse publicado su actualización y, de hecho, concluyó la revisión por especialistas. Sin embargo, el trámite se detuvo en la Secretaría de Salud.

LA JORNADA, México, 23 de Noviembre de 2009
http://www.jornada.unam.mx/2009/11/23/index.php?section=sociedad&article=039n1soc

Contracepción y cambio climático: una relación necesaria

Planificación familiar contra cambio climático
Karina Alpízar Corella

Aunque resulte increíble, la planificación voluntaria de la familia sería una medida muy eficaz que ayudaría a mitigar los efectos del calentamiento global en el largo plazo y a la adaptación al cambio climático.

Los cálculos acerca de la contribución del crecimiento de la población al incremento de las emisiones en todo el mundo arrojan reiteradamente como resultado que éste ha sido la causa de entre el 40% y 60% del aumento de las emanaciones a la atmósfera.

El informe del Estado de la Población Mundial llama la atención sobre el hecho de que cada nacimiento produce no solo las emisiones atribuidas a esa persona durante el transcurso de su vida, sino también las emanaciones de todos su condescendientes.

En consecuencia, la reducción del impacto ambiental cuando los alumbramientos son deseados o planificados se multiplica a lo largo del tiempo. En algunos países se ha ganado tiempo para preparar planes de adaptación a los próximos efectos de cambio climático, precisamente por un crecimiento poblacional más lento.

El control demográfico obligatorio impuesto por los gobiernos no tiene justificación ética a la luz de los Derechos Humanos, según el Estado de la Población 2009; no obstante, resalta que lo que es ético y más eficaz es establecer políticas que faculten a las mujeres y sus parejas a decidir por sí mismos el número de hijos, así como cuándo tenerlos.

En ese sentido, destaca la importancia de la necesidad de promover la igualdad entre hombres y mujeres en todos los aspectos de la vida económica y social.

En los países en desarrollo hay unos 200 millones de mujeres cuyas necesidades están insatisfechas, el informe revela que carecen de acceso a servicios de planificación de la familia y no pueden ejercer su derecho a adoptar decisiones acerca del número y el espacio de tiempo entre un parto y otro.

LA PRENSA LIBRE, Costa Rica, 23 de Noviembre de 2009
http://www2.prensalibre.cr/pl/nacional/14114-planificacion-familiar-contra-cambio-climatico.html

Maltrato a personas mayores en Costa Rica

Autoridades denuncian complicidad de notarios
Familiares engañan a ancianos para despojarlos de sus bienes
Conapam reporta 149 denuncias en lo que va del año por violencia patrimonial
Hijos y nietos manipulan a abuelos para que firmen documentos
Alonso Mata B.
amata@nacion.com

Hijos, nietos y sobrinos toman ventaja de la vulnerabilidad de los adultos mayores de la familia y, valiéndose de su relación parental, los engañan, coaccionan y manipulan con el fin de despojarlos de sus casas, fincas y otros bienes.

Así lo alertaron las entidades encargadas de velar por los derechos de esta población, tales como el Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor (Conapam) y la Asociación Gerontológica Costarricense (Ageco).

En lo que llevamos del año Conapam reporta 149 denuncias por violencia patrimonial contra ciudadanos de oro, mayores de 65 años, superando las 146 del año pasado y las 136 del 2007.

Mientras tanto, el observatorio de derechos del adulto mayor de Ageco, el cual inició labores en el 2008, registra 54 casos atendidos por esa misma forma de abuso.

La violencia patrimonial se presenta cuando se busca el control de los bienes, fondos o recursos de la persona adulta mayor para obtener una ganancia económica.

Emiliana Mora, directora ejecutiva de Conapam, señaló que existe un subregistro en cuanto a las denuncias pues lo adultos mayores no las externan por temor a represalias o, en ocasiones, porque no están conscientes de que se están violentando sus derechos.

Las consecuencias de este tipo de abuso van desde las depresiones de los ancianos, al sentirse traicionados, hasta la pérdida total de sus bienes materiales.

Tretas y marañas

La abogada Karolyn Navarro, encargada del proceso de vigilancia de derechos en Ageco, explicó que los familiares de los ancianos utilizan tretas para apropiarse de sus bienes.

En algunos casos se da la manipulación al decir los familiares que están en condiciones económicas deplorables y que requieren dinero, y otras simplemente abusan de la vulnerabilidad de las personas y las presionan para firmar un documento sin explicarles para qué es.

Otra estrategia es poner los bienes de los abuelos como garantía de un préstamo, y luego sencillamente el deudor no paga, por lo que la entidad financiera remata la propiedad debido a la morosidad.

También los presionan para que les den la herencia lo antes posible o disponen de sus ahorros o el dinero de su pensión.

“Luego de que se firma el documento, la familia se desinteresa por el adulto mayor, lo envía a un asilo o lo deja viviendo en el cuarto de pilas de su propia casa”, denunció Navarro, quien dijo que en algunos casos los perjudicados han terminando en la indigencia.

Cómplices

Por su parte, Emiliana Mora, del Conapam, fue enfática al señalar que existe una complicidad por parte de los notarios para realizar los trámites pues ellos están conscientes de que el adulto mayor es engañado.
“Lo que le decimos a los adultos mayores es que no firmen, no cedan, que detecten a los familiares vividores, porque se pueden quedar físicamente en la calle y sus hijos con todo...”, destacó.

Roy Jiménez, jerarca de la Dirección Nacional de Notariado, dijo que la mayoría de los notarios son personas honestas, pero reconoció que pueden darse casos en que existan actuaciones indebidas.

“Si se llega a presentar un caso, debe haber una acusación penal”, señaló Jiménez.


Abuelos se capacitan para promocionar sus derechos
Alonso Mata B.
amata@nacion.com

Ante la vulnerabilidad que los vuelve presa de embusteros y abusadores, un grupo de adultos mayores se capacitan sobre sus derechos con el fin de promocionarlos y reproducirlos en sus barrios, centros de reunión e instituciones públicas.

Ellos son parte del programa de vigilancia de derechos de la Asociación Gerontológica Costarricenses (Ageco).

Se trata de talleres y capacitaciones que brindaron en distintas comunidades, tales como Puriscal, Guácimo (Limón), Heredia y San José.

En total, más de 150 adultos han recibido la inducción.

José Andrés Masís, un adulto mayor de 69 años, asegura que el secreto está en crear conciencia en la población y buscar fortalezas a través de la unión.

“Nosotros no somos viejillos, ni viejitos, somos personas, se deben respetar nuestra dignidad y nuestros derechos”, sostuvo.

Masís aseguró que en los últimos años, en cuestión de leyes y derechos se ha avanzado mucho en beneficio del adulto mayor, pero destacó que siempre “hay quienes se empeñan en ser irrespetuosos”.

Además, invitó a los adultos mayores y a sus familiares a informarse sobre las entidades que defienden a los ciudadanos de oro para que aprovechen sus programas recreativos y educativos.

Protección

Los ciudadanos de oro cuyos derechos se ven irrespetados tienen la opción de solicitar ayuda y asesoría tanto en Ageco como en el Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor (Conapam).

De igual forma, hay programas en las universidades estatales, en las parroquias de la Iglesia Católica y entidades estatales, por ejemplo en la Caja Costarricense de Seguro Social.

LA NACIÓN, Costa Rica, 22 de Noviembre de 2009
http://www.nacion.com/ln_ee/2009/noviembre/22/pais2166289.html

¿Y qué tal si Dios no existiera?

FRAGMENTO LITERARIO: LECTURA
Probablemente Dios no existe
Dios no es inocente
Tras apoyar una polémica campaña en 2008, la frase "probablemente Dios no existe" sirve de base a Joan Carles Marset y Gabriel García Voltà para reivindicar la vigencia del ateísmo
JOAN CARLES MARSET Y GABRIEL GARCÍA VOLTÀ

Después de la Segunda Guerra Mundial dio la impresión de que la religión iba a quedar reducida a una reliquia del pasado y a una práctica privada y familiar sin apenas impacto social. Especialmente en Europa parecía que la utopía de la vida plena y feliz podría alcanzarse en este mundo, en Occidente, con el disfrute de la sociedad de consumo, y en Europa oriental, gracias a la edificación del socialismo. La llegada de la crisis económica a mediados de los años setenta puso de manifiesto las contradicciones de ambos modelos y dio alas a los que aún combatían contra una moral laica y un mundo sin Dios. Empezaba una contrarrevolución fundamentalista que iba a inundar buena parte del planeta. Los fundamentalistas de cualquier religión defienden que sus textos sagrados son la expresión literal de una Verdad Absoluta inspirada directamente por Dios y se comprometen en una lucha por conseguir que tanto la vida social como la política respondan a esas verdades inmutables y eternas. Los males sociales tienen como causa el pecado y el alejamiento de Dios -una idea bien medieval-. Las soluciones hay que buscarlas en Dios porque sólo en Él hay respuestas seguras. Es ésta una visión del mundo un poco "colectivista": no importan ni el origen étnico, ni el familiar, ni el social. Las convicciones religiosas y el modo de vida sirven de argamasa social y diluyen las diferencias. No obstante, pronto se descubre en sus programas una fuerte nostalgia del pasado y lo que podríamos calificar de un "igualitarismo de derechas". En muchos lugares los fundamentalistas están firmemente en contra del aborto y la homosexualidad, exigen el mantenimiento de la familia tradicional y de un sistema educativo que expulse de las aulas el darwinismo y cualquier interpretación del mundo ajena o contraria a los textos sagrados.

¿Por qué se mantienen aún hoy las religiones en la conciencia de los seres humanos cuando parece que son abiertamente contradictorias con todas las certezas del mundo actual? La respuesta es tan compleja como compleja es la realidad social en la que vivimos. En el mundo actual hay más de mil millones de personas en una situación de pobreza desesperante, el analfabetismo sigue siendo una plaga en muchos lugares y en amplias zonas del planeta los gobiernos y las clases dirigentes siguen confiando en la religión como mecanismo de control social, por lo que favorecen y financian su difusión. La familia constituye también un semillero fundamental de nuevos creyentes. Su impacto sobre niños y jóvenes es muy grande, sobre todo si la religión familiar es también la socialmente dominante. Esta doble presión es casi irresistible, una auténtica jaula de hierro de la que es difícil escapar. El mejor ejemplo de lo dicho es el mundo islámico actual, en el que se juntan todos los factores del problema: un escaso impacto del liberalismo político y de la modernización socioeconómica, frecuentes crisis políticas motivadas en parte por un conflicto crónico con Occidente y una religión que impregna desde hace muchos siglos toda la vida social. Es en el mundo islámico -y en Estados Unidos- donde el integrismo ha encontrado más adeptos. El texto coránico está más allá del tiempo, de las especificidades culturales, de los cambios sociales y de los contextos políticos. Su interpretación y su aplicación no pueden ser objeto de ninguna aclimatación ni adaptación. Las disposiciones coránicas son válidas en todo tiempo y en todo lugar, son universales e intemporales. No se puede tener razón contra Dios. Durante siglos el cristianismo europeo bebió de las mismas convicciones y aplicó idénticas fórmulas. La jerarquía católica tampoco defiende en la actualidad ideas muy distintas: las leyes del Estado tienen que ajustarse al orden natural querido por Dios, que prevalece sobre la inconstante y frágil voluntad humana. Es decir, los obispos se reservan la última palabra sobre la legitimidad del ordenamiento jurídico democrático que no puede ir contra Dios, o sea, contra los intereses de la jerarquía católica.

¿Es o ha sido necesaria y útil la religión? También ésta es una pregunta de difícil respuesta. Todos tenemos una opinión personal a esta pregunta y con frecuencia nuestras apreciaciones no son coincidentes. Planea sobre esta cuestión casi siempre la formación intelectual del que opina. Una mente tan lúcida como la de Richard Dawkins da una respuesta claramente biológica y determinista a la cuestión en su libro El espejismo de Dios. Para él, la religión ha sido una gran derrochadora de recursos materiales y humanos a lo largo de la historia. Aparentemente, millones de personas han muerto por su culpa y es difícil justificar el despilfarro que significan las pirámides de Egipto o las catedrales góticas -si Dawkins se plantease también para qué han servido palacios como el de Versalles, quizá se pondría en la pista de la buena respuesta-.

(...) Las religiones han sido -y son- ideologías, es decir, creencias y conceptos que explican el conjunto del mundo a quienes las sustentan. Como ya demostró Marx, las ideologías no son ni inocentes ni neutrales. Las ideologías son frecuentemente mecanismos de dominación de las clases dirigentes. Éstas presentan sus intereses al conjunto de la sociedad como los intereses de todos para reforzar su hegemonía. La ideología ayuda a la clase dominante a verse a sí misma como detentadora del poder y de la riqueza por méritos propios y desarrolla en la conciencia de las clases subalternas la convicción de que viven en un mundo quizá injusto, pero inmutable, en el que es mejor obedecer que resistir. En este sentido, las catedrales y los palacios como Versalles tenían un fuerte valor simbólico, porque expresaban con gran majestad y belleza el poder y la superioridad de la clase dirigente ante las clases dominadas, al mismo tiempo que halagaban la vanidad de las primeras y hacían su vida mucho más confortable. El poder de los símbolos puede ser más efectivo que el de las bayonetas. Ésta ha sido una función clave -aunque desde luego no la única- de la religión en largos periodos de la historia de la humanidad: ser un eficaz instrumento de dominación. Por otro lado, ya sabemos que los muertos atribuidos a la locura religiosa tenían frecuentemente otros asesinos, aunque la religión pudiese servir como coartada ideológica y justificación moral de cualquier atrocidad. Para explicar según qué cosas es más útil la historia que la biología.

¿Y cuál es la utilidad de la religión hoy? En los países económicamente desarrollados y cultos, la física y la biología la han sustituido desde hace tiempo como interpretación del mundo. Las religiones han reconocido su derrota -aunque hay excepciones como Estados Unidos, donde los creacionistas siguen librando una guerra imposible en favor del Génesis- y se han refugiado en su papel de consoladoras del dolor humano y orientadoras morales. En esta última función tienen depositadas sus últimas esperanzas de supervivencia y en este campo siguen considerándose depositarias de una verdad última, intangible, que está por encima de las verdades transitorias, efímeras, ilusorias de la sociedad humana.

EL PAÍS, España, 22 de Noviembre de 2009
http://www.elpais.com/articulo/reportajes/Dios/inocente/elpepusoc/20091122elpdmgrep_10/Tes

sábado, 21 de noviembre de 2009

Dos mamás para un niño y mucho amor por compartir

El futuro ya llegó
La brutal indiferencia con que se clausuró la discusión en ámbitos parlamentarios sobre la modificación del Código Civil para habilitar el matrimonio a parejas de cualquier sexo deja sin protección a niños y niñas que nacen y crecen en familias con dos mamás o dos papás. Una realidad cotidiana que pelea por su reconocimiento, pero que no espera. Estas familias que ignoró el Congreso no son futuro sino un presente real y concreto.
Por Maru Ludueña

Van en el auto. Los dedos de Paula tiemblan contra el frasquito de plástico. Ahí viaja el semen de un amigo que acaba de donar sus gametas. El tipo tiene tres hijas, no espera de ese acto más que ayudar a sus amigas, Paula y Ana, desde la genética. Nada que se parezca a ejercer la paternidad. “Hay que mantener la temperatura adecuada”, advierte Ana al volante. Sabe de qué habla, es bioquímica. Suben las escaleras del PH en el barrio de Flores, directo al dormitorio. Paula agarra la jeringa y cuando va a depositarla ahí donde se debe para desatar un maratón al óvulo de Ana, el contenido sale disparado. Hace falta otro día, otra vez, el frasquito en el auto. Cuando llegan a casa, Ana dice: “Amor, vos pedí las empanadas, yo me ocupo. Hace años que manejo jeringas en el laburo”. Ocho años después, Paula y Ana cuentan a otras mujeres: así concibieron a su hijo P.

Es un sábado al mediodía. El PH con quincho y terraza, hogar de Paula, Ana y P, recibe a madres lesbianas y retoños deseados entre dos mujeres. Las anfitrionas dicen que el último Día de la Madre, P se quejó. Ese domingo bostezó, frunció su nariz de principito, dijo: “¡Uf!, me hicieron trabajar el doble”, y entregó dos tarjetas hechas en la escuela con dibujos de “Feliz Día”. Mamá Paula y Mamá Ana. Así las llama y las dibuja P, una de cada mano. De un lado Paula –flaca, alta, rulos– del otro Ana –flaca, alta, pelo lacio–.

Suena el timbre y el autor de esos dibujos –un niño de cabellos castaños y ojos ámbar, gorro con visera, remera de superhéroe– empuña una espada de plástico y corre a la puerta. Llega su amigo Tato, ojos dulces. Detrás de Tato, su familia. Mamá Roma con Tinchi –el hermanito menor– en brazos y Triana. Además de la edad, P y Tato comparten su amor por egipcios y piratas, entre asados. Los chicos se conocieron hace dos años, cuando empezaron estos encuentros. Tato iba al jardín. Una tarde de esa época, miró expectante a Roma y a Triana. Avisó:

–No voy a decir en el jardín que tengo dos mamás porque se van a burlar.
–¿Quién se va a burlar? Decí lo que quieras, hijo –espetaron ellas.
–No sé. Hay chicos que tienen sólo una mamá. Otros sólo papá.
–Tato, hay otras familias como las nuestras.
–¿De verdad, mami? ¿Las conocen?
–Sí, mi amor, hay una familia con mellis de un año, otra de una nena de un añito, otra de una nena de cinco. Bebés que nacieron hace poco.
–¿Todos hijos sólo con mamás?
–Sí, con dos mamás.
–¿El día que fuimos a una casa con terraza los chicos eran todos de dos mamás?
–Sí.
–¡Vamos! Quiero jugar con ellos.

Tato se hizo amigo de P. Tato y su familia son celebrities en la web. Roma –36 años, hace 10 con Triana– cuenta sus avatares en Mamis por dos, uno de los tantos blogs que crecen como sitios de encuentro y visibilización. Su historia se convirtió en el libro del mismo nombre (Dunken), escrito por una amiga y psicóloga –Romina Reinaudo– que tomó nota de sus testimonios.

“Nos reunimos una o dos veces por mes con otras madres lesbianas con hijos. Es importante que se conozcan, jueguen, vean que hay otras familias como la nuestra”, dice Roma. “Que sepan que no están solos en el mundo con esa particularidad”, agrega Ana, la mamá de P. Esa particularidad acumula anécdotas.

Salita de cinco. Un día, P informa a un amigo: “Hoy me busca mi mamá”. En la puerta del jardín aparece mamá Paula, ella no lo va a buscar casi nunca porque es docente. A la salida, el amigo ve a Paula recibiendo a P. “¿No me dijiste que venía tu mamá?” “Claro, lo que no te dije es cuál de mis dos mamás venía”, se ríe P.

Dos años después: van en el auto P y mamá Ana, un compañerito de grado y su padre. El compañero sugiere: “Te cambio a mi papá por una de tus mamás”. P no contesta. En su casa, serio, advierte: “Lo del cambio no va a poder ser. No podría elegir con cuál de las dos quedarme”.

¿Cuántos son los hijos e hijas que crecen en familias con madres y/o padres del mismo sexo? Nadie los ha contado, es un dato. “Creemos que en la provincia de Buenos Aires son entre 5 mil y 7 mil chicas y chicos”, dice Karina Duranti, abogada. Karina integra Familias Homoparentales Argentinas (FHoA). “Los hijos más grandes tienen entre 12 y 14 años. Los primeros fueron concebidos en los ’90, al difundirse los bancos de semen. En cambio, en la mayoría de las familias compuestas por varones, provienen de la adopción de uno de los progenitores –dice–. Pero de esto casi no se habla.”

La suerte de los gaybies

En los Estados Unidos, hace rato que rubricaron el fenómeno: Gayby Boom. Al gayby boom lo impulsan los gaybies, nacidos en uniones de lesbianas o gays. El Instituto Williams, que promueve pensamiento crítico sobre orientación sexual en la Escuela de Leyes de la Universidad de California, estima que de las 594.391 personas identificadas como parte de la comunidad Glttbi, el 20 por ciento cría hijos menores de 18 años. Diez millones de personas en el mundo tienen al menos una madre lesbiana, un padre gay o bisexual o transgénero, estima Children of Lesbians and Gays Everywhere (Colage) y deduce que hay millones de chicos en familias de Glttbi. Pero sólo un puñado de países reconoce los derechos de estos niños a tener padres y madres, los que aceptan el matrimonio para todos: Canadá (reconoce los derechos de niños con dos madres y un padre), Holanda, Bélgica, España, Suecia, Noruega, Sudáfrica y seis estados de EE.UU.

La suerte de las argentinas y los argentinitos que este sábado van a comerse un rico asado en una terraza del barrio de Flores se debatió por primera vez en el Congreso. La suerte jurídica de P, Tato, Tinchi y de tantos niños y familias depende, en gran medida, de cómo se posicionen los legisladores frente a los proyectos presentados por Vilma Ibarra y Silvia Augsburger para modificar el Código Civil y habilitar el matrimonio sin limitación de sexos.

“La mitad de los derechos civiles de niñas y niños que viven en familias con padres del mismo sexo están vulnerados. De cambiarse la ley de Matrimonio, no genera ni crea nuevas familias: las familias ya existen. Lo único que hace la ley es regularizar los derechos de esas hijas e hijos”, dice María Rachid, presidenta de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (Falgbt), junto con la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), una de las impulsoras del proyecto. En estos días, abogados de la Falgbt presentarán un recurso de amparo por los derechos de una hija de siete años de madres lesbianas, a fin de que goce de todos los derechos: posibilidad de compartir con ambas madres obra social, pensión y herencia.

“No es decente que el Estado deba preguntar a una pareja a nombre de quién debe anotar a un hijo o hija adoptado, porque no se permite la coadopción. O destinarlo a la indignidad de ser el hijo clandestino de sus padres o madres. Señoras diputadas, señores diputados: al no haber Derecho, no hay decencia”, dijo César Cigliutti la semana pasada frente a los legisladores.

La historia de Ana y Marcela, y de Sofía –dos años–, es un catálogo de algunas indecencias. Tras cinco inseminaciones y un embarazo trunco, nació Sofi. “Sólo pude tomarme el día del parto. Mi familia es otro tema difícil, no lo termina de aceptar”, dice Marcela. Cuando decidieron que Sofía fuera a un jardín maternal, hablaron con la directora, describiendo a su familia. Cuando decidieron bautizar a Sofía, también se lo explicaron al cura. “En la casa de Dios no se discrimina”, respondió el sacerdote y dibujó la señal de la cruz en la frente de la beba.

La vulnerabilidad asomó en imprevistos. Un domingo, nueve de la noche. Sofi tiene seis meses y vuelven a casa en auto. Alguien cruza el semáforo en rojo, las choca. Ana tiene que contar qué pasó a la policía, ir a la comisaría. Un médico carga a Sofi en la ambulancia. Marcela quiere acompañarla, pero debe bajarse: no es la madre legal. “Estábamos en shock y nuestra hija no tenía derecho a ir con una de sus madres al hospital, es un estado de vulnerabilidad total”, dice Ana. Tiempo después ella debió operarse en la clínica Mater Dei.

“Por las dudas, dejé un papel con mi última voluntad: que Sofi viviera con Marcela.” Ese testamento de Ana expresaba de puño y letra el peor fantasma. Si a la madre biológica le pasa algo, que la hija o el hijo crezca con su otra madre depende de la buena o mala onda de los abuelos “legales”. Al no haber padre, la tutela pasa a la familia materna. En algunos casos, la misma que se opuso a la pareja o no aceptó de buen talante que dos mujeres criaran a una niña. Ana salió bien de la operación. En la clínica, Marcela la pasó mal. “No me daban los informes de mi pareja, ni podía quedarme. El único interlocutor para el Mater Dei era el padre de Ana”, cuenta Marcela.

Ana y Marcela están separadas. “Veo a mi hija tres veces por semana, sábados y domingos. Seguir el vínculo depende de la voluntad de Ana. Si el día de mañana a ella se le ocurre irse, no puedo hacer nada”, explica Marcela. “Mientras las familias homoparentales no accedan a la ley de matrimonio, no hay legislación respecto de sus hijos. Son inscriptos como hijos de madres solteras. Quedan expuestos, entre otras cosas, a un juicio de filiación. La madre no gestante no tiene derechos”, dice Duranti. Y acto seguido enumera. En el parto, la presencia de la no gestante depende de su relación con el médico. En general, no puede darle su obra social, ni legar bienes al hijo. Si él se enferma, no puede faltar al trabajo. En la escuela necesita firmar una autorización para retirarlo. Tras una separación, una puede negarle a la otra el derecho a ver a su hija. Y la otra puede negarse a pasarle alimentos. No tienen acceso a la Justicia. “Ante la eventualidad de que le pase algo, debe recurrir a un escribano que haga una tutela testamentaria. Es un paliativo, pero nunca está la seguridad de que se respete a la otra madre. Menos si hay oposición.”

Lo dijo Barack Obama el Día de la Familia: “Si los niños son criados por ambos padres, abuelos, una pareja del mismo sexo o alguien que lo cuide con amor, le permitirá lograr grandes cosas”. En octubre hubo una marcha al Capitolio pidiendo al presidente que cumpliera su promesa de no discriminarlos. Al final, el censo 2010 estadounidense no incluirá el conteo de uniones del mismo sexo, como se había anunciado. El coming out demográfico de las familias estadounidenses Glttbi deberá esperar a 2020. El coming out cultural es más veloz. En el camino recorrido asoma una obra vasta cuyo eje son estas familias y su foco, los hijos. Entre los más resonantes está el documental catalán Homo Baby Boom, de la Associació de Famílies Lesbianes i Gais, y Queer Spawn. Ambos de Anna Boluda, registran lo cotidiano, recorren escuelas y festivales con el lema: “Que no lo dude nadie: es el amor el que crea una familia”.

El amor crea y cría

En este asado no hay mujeres confinadas a preparar ensaladas. Hay unas que aprontan la picada, un par enciende el fuego, otra no tiene la menor idea de cómo se prepara la rúcula, otra dotada de paciencia pasa filtro solar a los niñitos. Cuatro familias y ocho madres comparten en vivo muchos interrogantes de maternar. Están Ana y Paula, Roma y Triana, Marcela y Ana, Paloma y Alma. Participan de la Federación Argentina de Familias Homoparentales Integradas Argentinas (FHoIAr), a la que se sumaron familias de Uruguay y Chile. “No tenemos recetas.” Se hicieron amigas en estos encuentros.

–¿Recurrieron a un donante conocido? –se asombra con acento mexicano Paloma, ante el caso de Paula y Ana. Paloma vive en la Argentina porque Alma, con quien tiene una hijita que aprende a caminar –Emilia–, fue trasladada a Buenos Aires como ejecutiva de una multinacional.

–No me arrepiento –dice Paula. Somos claras con P. El sabe quién donó la semilla y no asocia donante con paternidad.

–Antes de conocer a Alma en México, yo pensaba en tener una hija con dos mamás y dos papás gays. Uno de mis amigos había aceptado. Al conocer a Alma, cambié. “Si le pones un papá, yo quedo afuera”, planteó.

Al día siguiente a su paso por la ley de Convivencia –equivalente a la Unión Civil–, Paloma y Alma tuvieron que decidir entre los dos únicos donantes disponibles ese día. “Era el semen de un abuelito diabético o el de un chaval de 18 años, delgado y de tez clara. Fuimos por el del chaval. Todos los días Alma me acariciaba la panza: ‘Por favor bebé, sal a tu mamá’, decía.” Emilia tiene los ojos enormes y celestes de Paloma, la misma cara.

–Emi nació prematura. Esa fue nuestra primera experiencia en el mundo como dos mamás –cuenta Alma, elegante y discreta, mientras los niñitos dan cuenta de los primeros choripanes.

–Fue un parto complicado. Casi me quitan el útero. Estaba muy mal y Emi en terapia intensiva. A Alma no la dejaban entrar a verla. Fue un escándalo. El jefe del servicio dio una orden para que le permitieran entrar. Si tú te discriminas, ellos te discriminan –asegura Paloma–. Venir acá fue pelear que en la empresa donde trabaja Alma nos reconozcan como familia. Y lo logramos. Aunque en la Argentina el Ministerio de Relaciones Exteriores no nos reconoce, porque la Unión Civil no es nacional.

–Nosotras tenemos la Unión Civil. Con los hijos es un engaña-pichanga –dice Ana.

–Vinimos por el trabajo de Alma. En una relación heterosexual, la esposa tiene la visa. Yo no, soy turista. La peleamos, hemos logrado mucho. Nos mudamos de país como familia. Y estamos acá, con ustedes. Nos sentimos en casa.

Maternidad lesbiana, experiencia abierta

Vericuetos legales, tácticas, métodos, consejos. Con la experiencia forjada, el grupo Lesmadres armó un cuadernillo con el ABC para mujeres que aman a mujeres y desean un hijo. “Maternidades lésbicas. Algunas preguntas básicas” está libre de copyright en la web. “Reunimos información, experiencias y puntos de vista propios, lo que hubiéramos deseado tener al emprender este camino. Nos surge la necesidad de tener información sobre las tecnologías reproductivas y aspectos legales, pero también la palabra de otras y el pensar juntas sobre ciertos temores que a veces se convierten en obstáculos”, dicen las autoras. Lo dedican a sus hijas e hijos: Ana, Juan, Juan, Ludmi, Luna, Simón y Túpac.

El cuadernillo plantea preguntas y respuestas, algo más extensas que éstas. ¿Qué pasa si no hay padre? “Ser madre o padre no es un hecho biológico sino un hecho social, un proyecto vital originado en el deseo y el compromiso.” ¿Puede afectar a nuestr@s hij@s tener dos madres lesbianas? “Sí, por supuesto, de la misma manera que afecta tener padres y madres heterosexuales, judíos, inmigrantes, analfabetos.” ¿Cómo es una inseminación con un donante anónimo? “Sólo se pueden solicitar características generales como color de ojos, de pelo, contextura física y no hay diversidad étnica.” ¿Qué se tiene en cuenta para una inseminación con donante conocido? “La madre no gestante no tiene reconocimiento legal y su situación podría ser aun más precaria.” ¿Qué tenemos que tener en cuenta para adoptar? “No es posible la adopción conjunta.” También incluye un listado de ventajas y desventajas –respetables, discutibles– de los diferentes métodos para embarazarse. ¿Qué queremos para el futuro? “El reconocimiento pleno de los derechos de nuestr@s niñ@s, así como el de tod@s l@s niñ@s en el marco de la Convención Internacional de los Derechos de l@s Niñ@s y de la Ley Nacional Nº 26.061, el reconocimiento de nuestros derechos como lesbianas, el respeto por las diversidades y una sociedad más justa para todos sin violencias y sin exclusiones.” En la CHA también funcionan grupos de contención y orientación, donde familias homoparentales intercambian experiencias sobre el abordaje en colegios, clubes y centros de salud.

¿Qué pasa si no hay padre?

Una de las preguntas del cuadernillo de Lesmadres es la liana a la que se aferran los trogloditas. Cientos de investigaciones observaron a niñas y niños en familias homoparentales. Todas: la misma conclusión. En palabras de la Academia Americana de Pediatría (AAP): “Los hijos de padres homosexuales tienen las mismas ventajas y expectativas de salud, adaptación y desarrollo que los de heterosexuales”. La AAP también dice que los niños que nacen o son adoptados por familias homoparentales merecen la seguridad de dos padres o madres legalmente reconocidos.

“Hoy los hijos de estas familias sufren la discriminación al no reconocerse sus derechos. El tema de la maternidad y la paternidad de diversidad sexual es el último mito del discurso reaccionario. Hace años que los estudios afirman que las identidades de género no son transmitibles vía familiar sino el fruto de algo mucho más complejo”, dice Flavio Rapisardi, coordinador del Foro de Diversidad Sexual de Inadi y del Area Queer de la UBA. Este foro del Inadi viene trabajando con Lesmadres y otras organizaciones en una publicación sobre maternidades lésbicas.

Cuando no hay papá, no hay recetas de cómo llamar a dos mamás. Sofi llama mamá a Ana y mamu a Marce. Otras niñas y niños dicen mame a la no gestante, o madrina. Romina Reinaudo es licenciada en Psicología. Algunos de sus pacientes integran familias homoparentales. “En un primer momento, la pareja busca el modo de hacerse nombrar: madre, mamu, madrina, con relación al hijo, para entregarle como don a su niño la forma de nombrarlas. Con los años, cada uno decide cómo hacerlo.”

Triana corta la carne, cuenta: “Un día, Tato iba al jardín y me preguntó si yo no me enojaba si me llamaba ‘madrina’; le dije que me llamara como quisiera. Siempre le transmitimos que lo más importante es poder elegir. Le explicamos que no tiene papá, fue muy deseado, nadie lo abandonó”. “El nos va llevando naturalmente. Este año pidió que fuéramos a la escuela, cursa primer grado, y le explicáramos a la directora que él no tiene papá, que tiene dos mamás y que es feliz”, dice Roma. Triana se moría de nervios. “La maestra y la directora me dijeron: ‘¿Así que vos sos la famosa Triana’.” Se ríe al recordar. “Nuestros padres, hermanos y amigos saben, apoyan, acompañan. Pero nunca me había tocado afrontar algo institucional. Dijimos: tenemos una familia diferente. La directora sonrió: ‘Acá hay muchas familias diferentes’. Fue un alivio. Al día siguiente de la reunión, Tato se largó a leer.”

¿Tiene algo de diferente crecer con dos mamás? “Un sujeto nace y hay Otro que lo espera, que lo deseó, que lo preexiste. El bebé se aloja en ese universo simbólico que le crearon y a lo largo de su vida irá buscando su lugar propio. Silvia Bleichmar nos decía: ‘La función materna, paterna, implican modos de relación con el niño’. No están definidas por el cuerpo real anatómico sino por los modos erógenos que toma este encuentro”, dice Reinaudo.

Todas las familias son Homoparental, pluriparental, monoparental. “Occidente no puede pensar sólo en familias tradicionales. Ellas mismas, en sus diferentes modalidades, están descubriendo cuáles son sus particularidades y sus diferencias. Lo que se sostiene en todas es la diferencia generacional, la función de sostén emocional y la de terceridad, también conocidas como funciones materna y paterna. En parejas heterosexuales también cambiaron las funciones y roles. La familia es producto de la cultura, no de la biología”, dice Eva Rotenberg, psicoanalista, directora de la Escuela para Padres y compiladora del libro Homoparentalidades (Lugar Editorial). Según Rotenberg, “hay una fantasía a desmitificar: mujeres que atravesaron tantos prejuicios pueden idealizar haber deseado tanto a su hijo y creer que será más amado. Un hijo real tiene distintas problemáticas. Que sea muy amado no significa que no vaya a tener conflictos. Y cómo se resuelvan los conflictos no tiene que ver con ser o no del mismo sexo sino con los recursos internos de esos padres o madres. La parentalidad es algo muy complejo, siempre incluye ciertas dificultades”, dice la coordinadora de homoparentalidades.net.

En La familia en desorden, Elisabeth Roudinesco despejó la duda. Si alguien creía que la familia estaba en retirada por las transformaciones sociales y sexuales, se equivocó. Acá está: deconstruida y reconstruida, reinventada. Roudinesco ve a la familia contemporánea más horizontal, un espacio de nuevas configuraciones, nuevas formas de subjetivación y de estructuración. Su libro tiene un final feliz, aunque ese final dependa más de lo político y lo social que de una teoría: “La familia parece en condiciones de convertirse en un lugar de resistencia a la tribalización orgánica de la sociedad mundializada”.

El sol tiñe la terraza de esta tribu con una luz caramelo. Entre mates y postres, las madres discuten lo mismo cada año: el sentido de marchar o no con sus hijos el Día del Orgullo.

–No me siento del todo representada llevando a mis hijos.

–Los medios visualizan el carnaval, pero no la vida cotidiana gay. Mucho del planteo de Harvey Milk se perdió en la juerga, una pena.

–Nuestra Marcha del Orgullo es la cotidiana. Blanquear en la escuela, en el pediatra, pelear con la obra social que nos reconoció. Las nuevas generaciones lo vivirán más relajadas, ¿no?

Las familias lesbianas de las integrantes de Lesmadres sí decidieron ir a la Marcha del Orgullo. Lo hicieron adelante, con sus hijos e hijas y una bandera tan grande como orgullosa. Además de batir records, la fiesta este año contó con nuevos invitados. “Marchamos por el reconocimiento político, social, cultural y legal de los derechos de nuestrxs niñ@s, de nuestras familias y de nosotras como lesbianas. En un contexto en el que nuestras necesidades son ignoradas o imaginadas como futuro, la visibilidad es más importante que nunca. Nuestrxs hijxs ya están aquí.” No iban caracterizados, pero sí en sus propias carrozas, o en la panza. Entre la multitud colorida, alegre, danzante, sus mamás los empujaron por las calles desde la Plaza de Mayo hasta el Congreso. En sus cochecitos con las banderas del arco iris, esos bebés eran mucho más que un símbolo.

Sin fotos

Como un síntoma de lo que significa social y culturalmente la negativa del poder político y parlamentario de tratar la situación de estas familias, esta nota no está ilustrada con sus imágenes. Ninguna de las familias entrevistadas para esta nota aceptó ser fotografiada, ni que se escribieran sus apellidos. Todas son frontales con madres, padres, hermanos, abuelos. Les han contado su realidad a vecinos, panaderos y verduleros, a algunos compañeros de trabajo. Pero en todas las familias, el empleo de una de las integrantes corría peligro de hacerse pública la situación. Dos de ellas trabajan en multinacionales, una sufrió un problema de discriminación en un trabajo previo. Otra se desempeña en una fuerza de seguridad donde reconocer la situación implicaría ser expulsada. Otra es docente en un colegio religioso. Las integrantes de Lesmadres tampoco aceptaron contar sus historias: “No damos testimonio personal sino político como activistas e investigadoras”.

PÁGINA 12, Argentina, 13 de noviembre de 2009
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