domingo, 18 de julio de 2010

Entretelones de un triunfo de los derechos humanos, la justicia y la democracia

OPINION
La república empatada


Voces de lectores y de senadores sobre una noche inolvidable. La disputa del sentido común. La mano involuntaria que dio la jerarquía católica, su táctica futura. La dudosa palabra de Negre de Alonso, sus lágrimas y otras más estimables. La transversalidad y el encanto de una agenda mestiza.

Por Mario Wainfeld

“Estuve en la Plaza hasta muy tarde, casi de madrugada, portando sobre mi pecho el cartelito que calenté varios días y en distintos sitios: ‘La cultura no es natural/se construye y se naturaliza/Ahora le toca a la igualdad’. Me dormí con la radio sobre la almohada y desperté en otro país (más feliz que el de James Baldwin). Me siento casi deslumbrada. Abro Página en mi compu, la leo, festejemos.” Judith Szapiro, quien se describe como “hétero sesentona”, en correo electrónico enviado a este diario.

La senadora correntina Josefina Meabe (Frente de Todos) fundó su voto contra el matrimonio entre iguales en “el orden natural”. Dijo haber mamado esas verdades en el campo, mirando a los animales, sanamente divididos entre “machos y hembras”. Como todos sabemos, añade este cronista, los animales son monógamos, guardan fidelidad vitalicia a sus parejas y tienen sexo sólo pensando en formar una familia.

El senador Eduardo Torres (Entre Ríos, Partido Renovador) le retrucó señalando (sin segundas intenciones políticas) que hay pingüinos homosexuales.

Son botones de muestra, que se contraponen con minoritarias exposiciones de calidad. Pero, en promedio, el debate en Senadores fue de mediocre hacia abajo, incluso muy inferior al de Diputados. No es apenas derivación del número de legisladores, es cualitativo. En Diputados hay más diversidad ideológica y cuadros políticos de mejor bagaje y con mayores destrezas para hablar en público. El Senado como regla (que reconoce excepciones encomiables) es la Cámara donde se arrumban dirigentes vetustos, muchos en la faz declinante de su carrera, representativos de rancios poderes provinciales.

De cualquier modo, la gran polémica se desplegó por afuera, antes y después. En los medios masivos, en ámbitos académicos, en las propias audiencias senatoriales que recorrieron el territorio nacional. Como sucediera con la ley de medios audiovisuales, las audiencias fueron un artilugio de la derecha resistente, que le salió mal. La intervención masiva, la participación ciudadana desbordaron el corsé y el formato impuesto, que perseguía hacerles sentir a los senadores el pressing de las corporaciones eclesiásticas, como otrora las mediáticas. La senadora sanluiseña Liliana Teresita Negre de Alonso (de la que se hablará bastante, pero jamás lo suficiente en esta columna) manipuló la agenda, limitó el acceso a las organizaciones de la comunidad homosexual y, ya en el recinto, presentó una supuesta síntesis en un video, totalmente sesgada. Con ese referí inclinando la cancha, sus adversarios ganaron la disputa del sentido común porque tenían razones, apoyos calificados de militantes, trabajadores de la cultura, sindicalistas de variadas vertientes, estudiosos serios del derecho y gentes de a pie, en número creciente.

El arte de sumar

Un ejemplo acaso pequeño pero demostrativo fue la discusión que mantuvo el martes María Rachid con el diputado peronista federal salteño Alfredo Olmedo, en la señal de cable C5N. Olmedo parecía una parodia del fascista de manual: agresivo, descalificador, sobrador, ignorante. Rachid pasó de largo sus faltas de respeto, su intolerancia, su ostensible empeño en sacarla de quicio. Tenía internalizado algo muy difícil para una representante de una minoría perseguida y estigmatizada: su misión no era hablar con él, ni sólo para los convencidos militantes de su sector, sino dirigirse a la audiencia. Interpelar a los dubitativos, a los prejuiciosos, a los que no terminaban de entender. En ese trajín, la dirigencia comunitaria fatigó las provincias, tragó saliva, fue sumando.

El sentido común ciudadano se fue pregnando. Un ejemplo micro, es narrado por un lector de este diario en uno de los numerosos correos electrónicos llegados a la casilla de este cronista. Juan Carlos González se describe como maduro (54 años), es abogado y peronista. Y relata: Hasta las diez de la noche del día de la sesión opiné en contra de la ley. En los últimos días me asustaron realmente los personajes que acordaban conmigo. A su vez, admiraba a quienes estaban a favor. Ayer, a las 22 horas, mi hijo menor (18) me habló con fundamentos indiscutibles. Me enorgullecí y acordé con él, me di vuelta, estuve a favor. Las mayorías debemos respetar y hacerles la vida posible a las minorías. Máxime cuando esas minorías no son las golpeadoras de puertas de cuarteles ni defensoras mediáticas de represores. Qué joder!!!! Los jóvenes criados en democracia, piensa desde hace rato el cronista, entran a estas contiendas más liberados de prejuicios, más habituados a la diversidad.

Entre tanto, Negre de Alonso se alarma: ¿habrá que enseñar en las escuelas a los chicos qué es un gay, un transexual? Socios de la oscuridad, los cruzados no advierten que, se hable o no, los pibes darán con esas realidades en la calle, coexistirán con ellas.

El cronista no se arroba con las encuestas, pero hasta los sondeos on line de La Nación arrojaron mayorías inimaginables años atrás a favor del cambio. La tozudez e intolerancia de varias Iglesias, la Católica a la cabeza, dieron una mano inestimable.


El cardenal de Hierro

No hay novedad, sucedió igual con el matrimonio civil en el siglo XIX o el divorcio vincular durante la presidencia de Raúl Alfonsín. La jerarquía católica se empeña en cerrarles el paso a la secularización, a la evolución de las costumbres, a la institucionalización de mutaciones ya producidas en el cuerpo social. Según la narrativa de sus exégetas orgánicos, en este caso primó la fracción más conservadora encabezada por el obispo Héctor Aguer contra el sector más moderado, encarnado en el cardenal Jorge Bergoglio. Más allá de los conciliábulos internos, es evidente que el cardenal Bergoglio se sintió confortable en el rol de inquisidor. Sus alusiones a “la envidia del demonio” y su proselitismo en pro de la “guerra de Dios” no son minucias.

Tampoco es la primera vez que Bergoglio se muestra cruel, a más de intolerante. Baste recordar cuando envió, por la suya, un sacerdote a darle la unción de los enfermos a Néstor Kirchner. Lo hizo sin consultar a la familia y, por lo visto, mal informado acerca de la condición de salud del ex presidente, actual diputado.

Tanto derrapó el cardenal que recibió cuestionamientos (ex post, con el resultado puesto) entre sus propias filas. Mariano de Vedia, usual columnista en temas eclesiásticos, fulminó en La Nación su difundida carta como “un error estratégico”. En su última intervención formal en el debate, Negre de Alonso (ya llorosa, seguramente por la derrota en ciernes) intentó explicar que la susodicha carta, dirigida a las Carmelitas Descalzas, era una suerte de documento interno, no pensado para la opinión pública. Nadie puede poner en duda el sigilo y el secretismo de las monjas en cuestión. Así que habrá que concluir que fue el propio Episcopado el que se encargó de la frondosa divulgación de la carta, que se repitió en muchos púlpitos y se escribió en muchos carteles de la marcha del martes al Congreso.

La movilización de las escuelas confesionales fue precedida de pedidos de adhesión a cartas colectivas. La presión fue grande, muchos padres la sobrellevaron. No es sencillo desafiar el peso de la autoridad, menos en colegios subsidiados por el Estado donde muchos alumnos estudian merced a becas manejadas discrecionalmente por las respectivas autoridades.

La batalla continuará. En el terreno discursivo ya se habla de “pseudo matrimonio”, se azuza a abogados “del palo” a promover improbables demandas judiciales y se incita a la “libertad de conciencia”.

Pero, según chimentan conocedores de los pasillos de la Curia, el embate buscará otras temáticas. Convencidos de que su adversario es el Gobierno (y no una coalición transpartidaria y ciudadana, como efectivamente fue), la jerarquía tratará de descalificar al oficialismo con uno de sus caballitos de batalla: la pobreza. En pocas semanas se celebra a San Cayetano. Será ocasión pintada para denunciar al kirchnerismo. Quizás el primer paladín sea el obispo de San Isidro, Jorge Casaretto, que se mantuvo distante de la furia episcopal, seguramente por discrepar con su tono. Menos desgastado, Casaretto podría (perdonando la expresión) salir del closet en que se encerró en estos días.

Lágrimas diferentes

Negre de Alonso prorrumpió en llanto cuando Miguel Pichetto, titular del bloque del Frente para la Victoria (FpV), describió como “propias de un régimen totalitario” y aun “nazi” la cláusula de objeción de conciencia incluida en el impresentable proyecto de unión civil impulsado por la senadora, con apoyo de un arco variado de colegas de otros partidos. La sanluiseña se dio por ofendida y explicó que dicha objeción no obstaba al derecho de los administrados, porque la norma garantizaba que otro funcionario otorgaría el acto. Mentía, de nuevo. Esa salvaguarda no existe en el respectivo artículo 24 del proyecto que dice, textualmente: “Se garantiza el derecho a la objeción de conciencia a cualquier persona que tuviere que intervenir en actos jurídicos o administrativos vinculados con el objeto de la presente ley”. De los derechos del administrado, ni media palabra.

Otras lágrimas corrieron cuando el tablero electrónico anunció el resultado, el suplemento Soy de Página/12 contiene numerosos, inolvidables testimonios. Lloraban, conmovidos y sorprendidos, argentinos privados de derechos básicos, discriminados, forzados a disimular sus preferencias vitales. Despojados de protecciones sociales, previsionales, derechos civiles o hereditarios legales que cualquier pareja o familia necesita en un estado moderno. Y, primero que nada, menoscabados.

Gabriel Rugiero, otro lector de este diario contó así su vivencia, a Soy y a este cronista: Cuando yo era chico uno tenía que ocultar que era gay. Ser homosexual (puto, trolo) era objeto de insultos, burlas, agresiones. (...) Crecer gay, en una sociedad discriminatoria, avasallante, con una mayoría heterosexual, no fue fácil. Uno siempre se siente menos que los demás, por debajo, se nos enseñó a sentir vergüenza por nuestra identidad sexual, a sentirnos culpables, desubicados, a esconder cualquier tipo de manifestación sobre nuestra sexualidad. Incluso entre los homosexuales nos autocensuramos con frases como “no se me nota” (que soy gay). (...) Los gays (hombres, mujeres, trans) no la pasamos bien. Muy pocos crecimos en un ambiente de aceptación y cariño, por lo general lo hicimos en un clima de desaprobación y desigualdad. Crecimos marginales (al margen). En mi juventud, este derecho, esta Ley, hubiera sido impensado, tal vez un sueño anhelado, pero muy difícil de concretar. Los gays no se casaban. Ibamos a los casamientos de los otros, veíamos a las novias de blanco, sabiéndonos condenados a estar excluidos de ese mismo derecho, a ser solterones, a llenar formularios diciendo que éramos “solteros” aunque conviviéramos con nuestra pareja homosexual. Hoy todo eso ha cambiado. Hoy la ley nos reconoce y ampara nuestros derechos. Hoy ser homosexual no es mala palabra. Hoy los medios hablan de nosotros, se solidarizan con nuestra causa, reconocen nuestra identidad sexual y ponen en un plano de igualdad a todas las personas que habitamos el suelo argentino.

Sigamos citando

Seguimos citando, porque esta nota recoge conceptos que se fueron hilvanando entre muchos. La senadora Blanca Osuna (FpV) recordó cuántos de sus comprovincianos entrerrianos se vieron obligados a emigrar a las grandes ciudades porque les era insoportable ser el homosexual del pueblo. El radical catamarqueño Oscar Castillo compartió esa mirada costumbrista.

Ahora comienza una etapa más propicia para ir socavando rencores y desigualdades. Nuevas modalidades de familia, ya tangibles pero ahora con mejor cobijo legal. En verdad, la familia clásica es apenas un caso entre muchas otras. Juan De Nava, “ciudadano de a pie” referencia: Por mi barrio –Laferrère– hay muchos hogares, en los cuales conviven una madre y cuatro o cinco chicos, cada uno con un apellido distinto. Fue una pena que el ofuscado obispo guerrero no los haya invitado a la marcha que tenía por lema “los chicos deben tener una mamá y un papá”. Se hubiera incrementado el número de participantes de la misma. La explosión de familias monoparentales, mayormente con mujeres como jefas de familia, es un fenómeno extendido en toda América del Sur. Se hizo palpable en la Argentina cuando se abrió el Plan Jefes y Jefas de Hogar y las mujeres desbordaron la matrícula. Ni siquiera todas son “madres”, hay abuelas a cargo de los nietos. En las clases medias y altas, cunden las familias ensambladas. Chicas jóvenes o adolescentes buscan en el embarazo un proyecto de vida que no encuentran en una sociedad hostil. Viven con sus hijos en la casa de los padres, no bien pueden se mudan a un techo propio, por modesto que fuera, con o sin un hombre al lado, sea o no el papá de la criatura.

La agenda mestiza

La aprobación pudo naufragar o, al menos, diferirse. Los contados radicales que apoyaban la ley pensaban proponerle reformas en la discusión en particular. La noticia llegó a las organizaciones, que se movieron en consecuencia. Ernesto Sanz, el presidente de la UCR, se reunió en su despacho con la diputada Vilma Ibarra, una de las promotoras del proyecto junto a la hoy ex diputada socialista Silvia Augsburger. Una de las mociones de los radicales era reemplazar la palabra “matrimonio” por la “unión familiar igualitaria”, para todos los ciudadanos. Se pretendía, acaso, moderar la sensibilidad de la Iglesia. Ibarra explicó que eso afectaría a la comunidad gay, sin conformar a los opositores a la igualdad. Y recordó que cuando se legisló el divorcio vincular ya se había alterado sustancialmente la esencia del matrimonio católico, sin apelarse a enojosos cambios de denominación. Los radicales cambiaron de parecer, votaron con la mayoría en general y en particular.

El nombrado mendocino Sanz y el santacruceño Alfredo Martínez fueron los oradores más consistentes del radicalismo. En el FpV se destacaron el porteño Daniel Filmus, el neuquino Marcelo Fuentes y la ya mencionada Osuna. Por terceros partidos lucieron el socialista Rubén Giustiniani, la cívica María Eugenia Estenssoro y (si se tiene transigencia con su compulsión por el chiste) el cordobés Luis Juez. La reseña da cuenta de la transversalidad de la movida, que permitió una victoria ajustada.

Impresiona el reducido número de radicales que votaron por la ley. En el peronismo (federal y hasta kirchnerista) hubo enormes resistencias. Una señal digna de resaltar para quienes añoran, sin beneficio de inventario, un bipartidismo que tiene muchas deudas en su historia reciente.

La norma será promulgada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner el miércoles, en una ceremonia en la Casa Rosada. El oficialismo fue decisivo para empujar la ley y para acceder al número necesario, aun traccionando y desafiando a buena parte de su dirigencia, gobernadores a la cabeza. He ahí una de sus complejas virtudes: tomar el repertorio de otros, hacerlo propio, construir coaliciones que hagan realidad las demandas hasta entonces minoritarias o testimoniales. Varios logros institucionales, que enriquecen el patrimonio colectivo y trascenderán a este gobierno y a los que vendrán: la reestatización del sistema jubilatorio, la ley de medios, la Asignación Universal, ahora el matrimonio igualitario. Cuando enriquece su repertorio y apela a las propuestas de otros, el kirchnerismo es acusado con argumentos psicologistas o menores. Se le imputa, como grave cargo, ambicionar ganar elecciones. Esa ansia es el lubricante del sistema democrático. Ningún dirigente político de primer nivel está exento de ese afán, ni debería estarlo. ¿O acaso Mauricio Macri o Felipe Solá o Julio Cobos piensan que lo importante es competir o el jogo bonito o hacer fulbito sin meter goles?

Como ocurrió con los juicios a los represores o con la ley de medios la Argentina se ranquea como pionera. Ya la seguirán, más pronto que tarde, otros países de la región... los buenos ejemplos cunden.

mwainfeld@pagina12.com.ar

PÁGINA 12, Argentina, 18-7-2010
http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/elpais/1-149729-2010-07-18.html


OPINION
Derrota de Bergoglio y triunfo de la democracia

Por Edgardo Mocca

¿Qué quiere decir monseñor Bergoglio cada vez que, rodeado por las principales figuras de la oposición (la última fue hace poco más de un mes en la Universidad del Salvador) exhorta al “diálogo sincero” y a “dejar de lado la confrontación entre diferentes sectores de la sociedad”? No es de menor importancia la dilucidación de este enigma porque el jefe católico se ha convertido durante el último período en el gran articulador político de los principales dirigentes de la oposición de derecha.

No éramos pocos los que sospechábamos que detrás del enunciado conciliador se escondía la intención de sacar de la agenda política todos los puntos que comprometieran intereses y valores de los sectores más poderosos de nuestra sociedad. Sin embargo, en la etapa política que siguió a la larga saga de la protesta agraria pareció que el reclamo de una política más moderada y menos “crispada” se convertía, ayudada por visibles torpezas del Gobierno, en una tendencia irrefrenablemente mayoritaria en la sociedad argentina. Poco a poco se fue insinuando un curioso clivaje político que diferenciaba a “dialoguistas” y “polarizadores” y dejaba en suspenso toda discusión sobre el contenido de las políticas, o, dicho más directamente, toda discusión realmente política.

Ya se sabe que ese curso entró en crisis. Para sintetizar la naturaleza de esa crisis, habría que decir que es una crisis de proyecto alternativo. El diálogo no puede ser, en sí mismo, un proyecto alternativo y eso es lo que está en el fondo del apreciable declive de las figuras más emblemáticas de aquella ofensiva antigubernamental, la principal de ellas el vicepresidente Cobos. A la hora de los enunciados políticos, la constelación opositora fluctúa entre un progresismo declamativo y autocontradictorio (como el que sustenta el reclamo del 82 por ciento móvil en combinación con la baja de las retenciones a las exportaciones agrarias) y la agitación de denuncias previamente publicadas en las portadas de los principales diarios. Escaso material para sustentar una promesa política que justifique la apuesta al cambio en una etapa social y económicamente bastante favorable.

El proyecto de ley de matrimonio igualitario para parejas del mismo sexo no parecía, en principio, destinado a encrespar las aguas políticas en el país, aunque era lógico esperar una considerable resistencia de los sectores más conservadores de la sociedad. Sin embargo, en las últimas semanas previas al tratamiento en el Senado, después de su aprobación en Diputados, asistimos a un brusco cambio del lenguaje de la discusión, a una dramatización existencial de la cuestión. Curiosamente, en la sesión reciente del Senado, algunos opositores atribuyeron el cambio de clima a la voluntad confrontativa de Cristina y Néstor Kirchner y reclamaron la necesidad de discutir temas tan agudos en un marco de “paz y concordia”.

Veamos ahora qué dijo el cardenal Bergoglio, máxima autoridad del catolicismo argentino, unos días antes de la decisiva sesión del Senado, en una carta dirigida a las monjas carmelitas que alcanzó una enorme difusión. “No se trata de un mero proyecto legislativo (éste es sólo el instrumento) sino de una ‘movida’ del padre de la mentira que pretende confundir y engañar a los hijos de Dios. Jesús nos dice que, para defendernos de este acusador mentiroso, nos enviará el Espíritu de Verdad”... “Recordémosles (a los senadores) lo que Dios mismo dijo a su pueblo en un momento de mucha angustia: ‘esta guerra no es vuestra sino de Dios’. Que ellos nos socorran, defiendan y acompañen en esta guerra de Dios.”

La verdad es que el documento tiene un alto valor como revelación del verdadero perfil del líder eclesiástico y pone negro sobre blanco el significado de las frases rituales que convocan al diálogo y la moderación. Porque en este caso, como en muchos otros, las iniciativas legales que despertaron radicales enconos en ciertos sectores de la sociedad fueron impulsadas en el contexto de un amplio debate público; es difícil, por ejemplo, mencionar una ley que haya sido tan profundamente discutida dentro y fuera del Congreso, como la que regula los medios audiovisuales. Cuando se habla de “no producir confrontaciones”, debe leerse que se trata de que la política no se meta con instituciones y prácticas que constituyen una añeja trama de dominio económico, social, político y espiritual en nuestro país. Se trata, en fin, de derrotar y escarmentar definitivamente el intento de poner en el espacio de debate público aquellas cuestiones que no pueden ser discutidas porque conforman algo así como la esencia de la nacionalidad. Ni grandes grupos económicos, ni militares, ni sacerdotes –entre otros grupos– pueden ser alcanzados por otra justicia y por otra legislación que no sea la que rige sus propias corporaciones. Aunque sea un minuto, para no alterar nuestros nervios, podemos escucharlo a Videla reivindicando que es la justicia militar la que lo pudo haber juzgado en su momento. O a la cúpula católica haciendo un sonoro silencio respecto de los funcionarios de la institución complicados en los crímenes de la dictadura, o en los más recientes delitos de pedofilia. O a los grandes empresarios mediáticos afirmando que la mejor ley de medios es la que no existe, porque cualquier regulación ataca a la “libertad de prensa”.

Es un hecho muy relevante para nuestra democracia que la incendiaria retórica del cardenal no haya tenido ecos en la discusión del Senado. Nadie asumió de modo explícito el magisterio eclesial sobre una materia civil como es la legislación sobre el matrimonio. Nadie exorcizó demonios ni amenazó con castigos bíblicos; hasta los más conservadores esgrimieron argumentos sociológicos y jurídicos y no rompieron en ningún momento el principio de la racionalidad política. La cúpula eclesiástica perdió dos veces: por el resultado de la votación y por la casi nula presencia virtual de sus argumentos en el debate. Su influencia fue un poco fantasmal; estuvo más presente en los alegatos de fidelidad católica de muchos senadores que votaron a favor que en los argumentos de quienes votaron en contra.

La Iglesia Católica defiende un monopolio del poder sobre las almas que claramente ya no tiene. La sociedad argentina ha vivido décadas de secularización y ha visto crecer formas populares de religiosidad crecidas en los intersticios que deja el catolicismo. Miles de católicos desarrollan formas nobles y generosas de militancia social sin necesidad de compartir visiones ultramontanas del mundo. Vivimos un punto de inflexión de un ciclo largo de centralidad política de la Iglesia Católica, cimentado en la década del 30 del siglo XX, a partir de una política de influencia en el Estado, urdida a partir del entrelazamiento con el Ejército. Fue entonces donde nació el mito de la preexistencia de la Iglesia y Ejército a la nación misma. No hace falta decir nada sobre las consecuencias de ese mito para la democracia argentina; basta recordar el papel de las principales autoridades de la Iglesia Católica en la preparación del clima social que facilitó el golpe de marzo de 1976 y cuál fue el lugar que ocupó la institución en los años de barbarie que siguieron.

El miércoles pasado se terminó de escribir una página histórica para la democracia argentina, al completarse la aprobación del proyecto originalmente impulsado por Vilma Ibarra y Silvia Augsburger. Somos, desde ese día, una sociedad más libre y más igualitaria. Y fue además un paso decisivo en la puja de la política democrática por ensanchar su autonomía respecto de los poderes fácticos. Cada vez está más claro que ésa es la cuestión que está en el centro de la disputa en esta etapa política.

PÁGINA 12, Argentina, 18-7-2010
http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/elpais/1-149734-2010-07-18.html

¡¡¡Argentina aprueba matrimonio igualitario!!!

de igual a igual
El Senado aprobó el proyecto de matrimonio igualitario por 33 votos a favor y 27 en contra


A las 2 de la mañana, luego de más de 12 horas de debate, los jefes de cada uno de los bloques de la Cámara alta comenzaron a exponer su posición respecto del proyecto enviado por Diputados, que terminó con una réplica de la misma discusión con la que se había iniciado entre Miguel Angel Pichetto y la senadora Negre de Alonso, impulsora del proyecto de unión civil. Rubén Giustiniani, adelantó su "voto positivo" y afirmó que "este día se recordará como el día en que el Congreso decidió darles derechos a quienes hoy no los tienen". Agregó que "esta ley no tendrá un rédito político inmediato para nadie. Las grandes leyes de la historia argentina no tienen nombre y apellido". Y concluyó que "el mundo cambió, las instituciones también deben cambiar". El radical Ernesto Sanz también manifestó su aval a la iniciativa, y afirmó que su obligación "es legislar para un Estado laico y otorgar derechos civiles a quienes no los tienen. Ese es nuestro desafío". La sesión había comenzado al mediodía de ayer con el quórum de 58 senadores. La primera hora de debate se centró en cuestiones de privilegio planteadas por Negre de Alonso, Peronismo Federal, contra el presidente provisional del Senado, José Pampuro, y contra el secretario parlamentario, Juan Estrada, por impugnar el dictamen de unión civil.

El Senado definirá si convierte en ley el matrimonio entre personas del mismo sexo. El debate, que se prevé reñido, duraría hasta la madrugada.

Una vez iniciada la discusión propiamente dicha, la senadora kirchnerista Liliana Fellner aseguró que el proyecto del oficialismo propone que "todos los ciudadanos tengan las mismas oportunidades ante la ley" y aseguró que "nuestra obligación es votar por la igualdad".

El debate estuvo precedido por un contrapunto entre la senadora puntana Liliana Negre de Alonso y el jefe del bloque oficialista, Miguel Angel Pichetto, quienes discutieron acerca de la impugnación hecha por el Frente para la Victoria al dictamen de "unión civil", promovido por la oposición. "Es una verdadera ilegalidad lo que usted ha hecho", le reprochó Negre de Alonso al presidente provisional del Senado, José Pampuro, y planteó una cuestión de privilegio porque la Presidencia del cuerpo no la había notificado sobre la impugnación de Pichetto.

El jefe del bloque oficialista, por su parte, acusó a Negre de Alonso de "haber violado el artículo 81 de la Constitución al cambiar intencionalmente los giros a comisión, violentar el reglamento y la historia".

Los presidentes de bloques habían acordado ayer que el pleno del cuerpo debía pronunciarse en primer término sobre el dictamen de mayoría de la comisión de Legislación General que rechazó la media sanción de Diputados, y que en caso de que no se aprobara, se pasaría a votar el dictamen de minoría que avala el proyecto de matrimonio gay y que cuenta con el apoyo de diferentes bloques, que esta vez no votarán de manera disciplinada.

Ocho horas después del inicio de la sesión, sólo se había pronunciado un tercio del total de los 50 senadores anotados en la lista de oradores, con posturas a favor y en contra, y en algunos casos con la defensa expresa del proyecto de "unión civil" que no está en debate.

La oficialista Liliana Fellner abrió el debate afirmando que "estamos legislando para que todos tengan igualdad ante la ley". Más adelante se preguntó "cómo justificamos que un grupo humano no pueda tener igualdad ante la ley". "No creo que una persona se haga homosexual porque haya una ley que permita el casamiento entre personas de ambos sexos", agregó. En esa misma línea, Fellner señaló que "estamos legislando para el matrimonio civil, en un estado laico, dentro de una construcción social, económica y cultural". Acerca de la adopción, Fellner señaló que el Código Civil "no habla de orientacion sexual cuando una persona soltera quiere adoptar" y señaló que "los solteros y los homosexuales van a poder seguir adoptando".

Por su parte, Luis Juez expresó su "acompañamiento absoluto" al proyecto. "Hay una parte de la sociedad que necesita derechos y obligaciones; necesita que se la respete con la ley". En su carácter de secretario de la comisión de Legislación General, que preside Liliana Negre de Alonso y que estudió el proyecto, Juez se ocupó de diferenciarse de la posición expresada por la senadora puntana y advirtió que "el Estado tiene que ser neutro". Además, planteó que "si hubiera habido generosidad de espíritu" se hubieran introducido "modificaciones" en el proyecto de Diputados, para así poder aprobarlo, pero, en cambio, "eso no se hizo" y se optó por elaborar un proyecto alternativo de "unión civil".

En tanto, la formoseña Adriana Bortolozzi y el justicialista Roberto Basualdo anticiparon su voto. La primera consideró que el debate forma parte de "distracciones” y cargó contra las senadoras Marina Riofrío y Ada Iturrez de Capellini quienes, según Bortolozzi, "viajaron con la Presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, para no votar en contra de este proyecto. "Se violaron los fueros. Estamos siendo cómplices de la herida que le estamos haciendo a la sociedad”, concluyó.

El sanjuanino Roberto Basualdo, en tanto, señaló que "nadie puede sentirse discriminado” con el actual Código Civil, al tiempo que pidió "trabajar por una Ley de Unión Civil”, que ya fue impugnada por razones constitucionales.

Finalmente, la correntina del Partido Liberal, Josefina Meabe, pidió "tener en vista el bien general”, para luego sostener que "no se puede igualar lo que no es igual porque esta supuesta igualación afectaría los derechos de los niños”.

PÁGINA 12, Argentina, 14-7-2010
http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/ultimas/20-149466-2010-07-14.html


El Senado convirtió en ley el matrimonio homosexual

Aprobó el proyecto por apenas seis votos, tras 14 horas de sesión. Así, la Argentina se convierte en el primer país de Latinoamérica en avalar el casamiento de personas del mismo sexo. Hubo posiciones a favor y en contra, tanto en el oficialismo como en la oposición.


En una sesión histórica, dominada por la expectativa sobre el resultado hasta el momento de la votación, el Senado aprobó esta madrugada el proyecto que avala el matrimonio gay. De esta forma, la Argentina se convirtió en el primer país de Latinoamérica en avalar el casamiento entre personas del mismo sexo.

El proyecto se impuso por 33 votos a favor, contra 27, y tres abstenciones, luego de 14 horas de debate. El resultado desató la euforia de los manifestantes que, pese a la ola polar que estremece a la Ciudad, realizaron una vigilia en la Plaza de los Dos Congresos.

La sesión comenzó a las 13.15 y de inmediato ingresó en una fuerte polémica entre los opositores que se sintieron agraviados por la decisión del presidente provisional del Senado, José Pampuro, de aprobar la impugnación presentada ayer por el titular del bloque oficialista, Miguel Pichetto, quien eliminó del debate el tratamiento del despacho a favor de la unión civil.

Las quejas fueron resueltas tras derivar las cuestiones de privilegio planteadas para que sean estudiadas en la Comisión de Asuntos Constitucionales. El sorpresivo vuelco de los oficialistas Luis Vianna y Daniel Pérsico, quienes se esperaba que votaran a favor del proyecto, le agregó más expectativa al avance de la sesión.

Vianna figuraba como posible ausente por estar en uso de una licencia por enfermedad. Pérsico, en tanto, era contado por algunos como "indefinido" y por otros como proclive a votar junto a las posiciones del gobierno.

En medio de esta noticia, la rionegrina María Bongiorno, quien había anunciado que se oponía al despacho aprobado por Diputados, dijo en su discurso que se abstenía.

El senador nacional por Misiones, Eduardo Torres, se manifestó a favor de la iniciativa. Integrante del bloque Frente Renovador de la Concordia, dijo que "la única diferencia que existe con los gays es que ellos tienen menos derechos" que los heterosexuales. "No acepto la discriminación que se da en diversas partes de la sociedad", afirmó.

En el mismo sentido lo hizo Victoria Blanca Osuna, senadora por Entre Ríos de la Alianza Frente Justicialista. "No son cuestiones religiosas o morales las que están acá en juego. Estamos planteándonos la responsabilidad que tiene la democracia con minorías discriminadas", argumentó.

Con justificaciones similares respaldaron el proyecto los oficialistas Liliana Fellner, Lucía Corpacci y Pedro Guastavino. También el radical Alfredo Martínez, quien fustigó al cardenal Jorge Bergoglio por sus declaraciones en contra del matrimonio gay.

"Soy un hombre católico, no practicante. Pero me casé, tengo hijos y están bautizados y me sentí avergonzado de las palabras de quien tendría que ser mi pastor. Monseñor Bergoglio no debió haber dicho que la envidia del demonio es la que está dentro de esta ley", sostuvo Martínez.

José Cano, senador de Tucumán por el Frente Cívico y Social, se expresó en contra. Dijo que la decisión de la comisión de Legislación General de realizar audiencias en las provincias "fue un trabajo en vano porque no está planteada" la alternativa de la unión civil. "El pleno debería haber decidido si se habilitaba el tratamiento de ese dictamen o no", agregó.

Desde el bloque Peronismo Federal, Hilda González de Duhalde rechazó la iniciativa. y cuestionó al gobierno nacional por imponer en el Parlamento "situaciones extremas" en "temas que no son urgentes".

"No tenemos que discriminar la elección sexual del hombre y la mujer, pero ahora estamos hablando de matrimonio, que es algo muy diferente", afirmó la senadora por la provincia de Buenos Aires. Cerró sosteniendo que el día que "la Argentina garantice todos los derechos humanos", entonces sí podría analizarse el matrimonio homosexual.

CLARÍN, Argentina, 15-7-2010
http://www.clarin.com/sociedad/Senado-convirtio-Ley-matrimonio-homosexual_0_298770299.html

Universidad de Costa Rica se pronuncia en contra de referendo del odio

UCR rechaza referéndum sobre Ley de unión civil entre personas del mismo sexo

San José, (elpais.cr) - La Universidad de Costa Rica (UCR), rechazó categóricamente la posibilidad de que el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) realice un referéndum sobre el proyecto denominado Ley de unión civil entre personas del mismo sexo, por considerar que atenta contra los derechos humanos de un grupo particular al fomentar la desigualdad y la discriminación.

Así lo hizo saber mediante un pronunciamiento aprobado por el Consejo Universitario, en el cual, asegura que la decisión del TSE favorece el surgimiento de discursos y posturas abiertamente discriminatorias e incitadoras del odio y la violencia, lo que constituye una amenaza a la integridad de la población sexualmente diversa en nuestro país.

El objetivo del UCR es hacer ver al Tribunal y a la opinión pública que tomar decisiones en democracia y construir una sociedad más inclusiva, significa respetar la diferencia y reconocer activamente la amplia gama de derechos que asisten a todos los seres humanos sin distingos de ningún tipo.

La eventual realización de una consulta popular sobre las uniones civiles entre personas del mismo sexo en diciembre próximo, ha despertado un debate nacional sobre la pertinencia del referéndum para someter a votación los derechos humanos fundamentales de un grupo particular.

En este sentido, la Universidad ha sido enfática en afirmar que este referéndum no puede entenderse como un ejercicio democrático, pues fomenta prejuicios, atenta contra la cultura de tolerancia, la sana convivencia y pone en discusión la garantía de derechos que no deberían estar sujetos a ninguna clase de consulta.

Con este pronunciamiento, la UCR reitera su compromiso con la eliminación de cualquier tipo de desigualdad y con el fomento de una cultura de justicia, equidad, tolerancia y respeto a las personas.

El pronunciamiento completo está disponible en la siguiente dirección: http://www.cu.ucr.ac.cr

La figura del referéndum y los principios de igualdad y no discriminación

(Acuerdo firme de la sesión extraordinaria N.° 5461, artículo único, jueves 8 de julio de 2010)

El Consejo Universitario, CONSIDERANDO QUE:

1. Uno de los principios de la Universidad de Costa Rica, establecido en sus Políticas para los años 2010-2014, es la promoción de acciones dirigidas a reducir y eliminar cualquier tipo de desigualdad, con el fin de contribuir a consolidar una cultura de justicia, equidad y respeto a las personas.

2. El Estatuto Orgánico de la Universidad de Costa Rica, en su artículo 3, establece:

La Universidad de Costa Rica debe contribuir con las transformaciones que la sociedad necesita para el logro del bien común, mediante una política dirigida a la consecución de una justicia social, de equidad, del desarrollo integral, de la libertad plena y de la total independencia de nuestro pueblo.

3. El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) aceptó una solicitud para someter a referéndum el proyecto de Ley N.° 16390, que pretende regular las uniones civiles entre personas del mismo sexo y autorizó la recolección de firmas para la realización de dicho proceso.

4. La eventual realización de este referéndum ha despertado un debate nacional sobre la utilización de esta figura como un mecanismo para someter a votación popular derechos humanos fundamentales de un grupo particular, cuya garantía no debería estar sujeta a ninguna clase de consulta.

5. Esta situación, además, podría tener implicaciones negativas para la figura misma del referéndum ya que en lugar de ser utilizado para ampliar la democracia, en este caso, estaría siendo utilizado para negar derechos a una población históricamente discriminada.

6. La decisión del TSE de someter a consulta popular los derechos humanos de este grupo, ha dado pie al surgimiento de discursos y posturas abiertamente discriminatorias e incitadoras del odio y la violencia, lo que constituye una amenaza a la integridad de la población sexualmente diversa, a la cultura de la tolerancia que es la base de la convivencia democrática.

7. La posible realización de este referéndum atenta contra los derechos humanos, que establecen que ninguna persona debe ser discriminada en razón de su género, su clase social, su edad, su pertenencia étnica y su orientación sexual, entre otras categorías.

8. Negarle derechos a cualquier grupo humano, por alguna de sus condiciones particulares, ha propiciado grandes injusticias en la historia de la humanidad.

9. La República de Costa Rica es signataria de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, de la Declaración Americana de los Derechos del Hombre, del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, tratados internacionales que definen lo que constitucionalmente se debe entender por igualdad y no discriminación.

ACUERDA:

1. Manifestar el rechazo a la realización de un referéndum sobre el Proyecto de Ley de unión civil entre personas del mismo sexo, porque implicaría aceptar que un grupo de personas, en virtud de su orientación sexual, no goza de los mismos derechos humanos que el resto de la ciudadanía.

2. Manifestar al TSE que someter a referéndum los derechos de una población históricamente discriminada no puede entenderse como un ejercicio democrático; por el contrario, fomenta prejuicios, contribuye a la desigualdad y a la discriminación. Con ello, se atenta contra la cultura de la tolerancia y la convivencia democrática.

3. Hacer ver al TSE y a la opinión pública que tomar decisiones en democracia y construir una sociedad más inclusiva, significa respetar la diferencia y reconocer activamente la amplia gama de derechos que asiste a todos los seres humanos sin distingos de ningún tipo.

4. Llamar a la reflexión a la ciudadanía para que tenga en cuenta que importantes hitos históricos, que han ayudado a configurar sociedades más justas, como la abolición de la esclavitud o el otorgamiento del derecho al voto a las mujeres, no habrían sido aprobados en su momento si se hubiesen sometidos a consulta popular.

5. Reiterar el compromiso de la Universidad de Costa Rica con la eliminación de cualquier tipo de desigualdad y con el fomento de una cultura de justicia, equidad, tolerancia y respeto a las personas.

6. Publicar en los diferentes medios de comunicación el presente acuerdo y darle la mayor difusión.

ACUERDO FIRME.
Dr. Oldemar Rodríguez Rojas
DIRECTOR
CONSEJO UNIVERSITARIO

NUESTRO PAÍS, Costa Rica, 16-7-2010
http://elpais.cr/articulos.php?id=28776

Aún vigente sentencia de muerte contra mujer iraní

"La justicia iraní no ha suspendido la lapidación de Ashtiani"
El ministro de Exteriores iraní, Manucher Mottaki, asegura a EL PAÍS que "la sentencia a muerte se mantiene"
GEORGINA HIGUERAS - Madrid

El ministro de Exteriores iraní, Manucher Mottaki, que se encuentra de visita oficial en Madrid, asegura que "la justicia iraní no ha suspendido la lapidación" de Sakineh Mohammadi Ashtiani. Tras amparar la lapidación en tanto que es un "castigo impuesto por la ley islámica", el ministro se manifestó a favor de desatar un "amplio debate" al respecto, pero en cuanto al caso de Ashtiani, de 43 años y madre de dos hijos, indicó que "solo había oído hablar en la prensa occidental" de la conmutación de la condena a esta supuesta adúltera.

Mientras, Sajjad Ghaderzadeh, el hijo mayor de Ashtiani, declaró por teléfono: "El Tribunal Supremo ha aceptado revisar el caso de mi madre, según me han comunicado hoy los abogados". Ghaderzadeh explicó que Javid Kiyan, su abogado en Tabriz, la ciudad donde está encarcelada Ashtiani, había presentado una nueva apelación, informa Ángeles Espinosa desde Teherán.

A su vez, la sección española de Amnistía Internacional entregó ayer a la Embajada de Irán en Madrid 100.000 firmas contra la ejecución de Ashtian. "Por el momento, se ha librado de morir a pedradas gracias a la participación y compromiso de miles de personas. No obstante, la sentencia a muerte se mantiene y aún podría ser ejecutada en cualquier momento. El año pasado, al menos tres personas condenadas a muerte por lapidación fueron finalmente ahorcadas", recuerda Amnistía en un comunicado.

Durante un desayuno con un pequeño grupo de periodistas, Mottaki, considerado uno de los moderados del régimen iraní, arremetió contra quienes no aceptaron los resultados de las elecciones presidenciales del 12 de junio de 2009, "desataron la violencia y pisotearon las leyes". El ministro dijo que muchos de los manifestantes detenidos entonces ya han sido puestos en libertad, pero aseguró no saber cuántos permanecen aún encarcelados, aunque destacó que continúan en la cárcel "quienes apoyaron la desestabilización" del país.

El jefe de la diplomacia iraní, que se reunió el lunes con su homólogo español, Miguel Ángel Moratinos, y anoche viajó a Portugal, señaló que Brasil y Turquía deben formar parte del llamado Grupo de Viena, en el que se incluyen EE UU, Francia, Rusia y el Organismo Internacional para la Energía Atómica. Este grupo pretende retomar en otoño las negociaciones sobre el programa nuclear iraní, pero Teherán no quiere enfrentarlo solo y busca la complicidad de Brasilia y Ankara, después del acuerdo alcanzado en junio pasado con estos dos países para intercambiar uranio iraní enriquecido al 3,5% por combustible nuclear apto para uso civil.

Para Mottaki las nuevas sanciones decretadas contra Irán por el Consejo de Seguridad de la ONU son un "error estratégico". El ministro insistió en sus criticas a la política de "doble rasero" de este, donde los cinco miembros permanentes son todos potencias nucleares que se permiten sancionar a Irán porque no quiere renunciar a "su derecho" de investigar y fabricar suficiente uranio enriquecido como para atender a sus necesidades civiles. "Estamos en contra del armamento nuclear. La energía es para todos y el armamento nuclear para nadie", subrayó. Y, tras afirmar que no creía que Israel tuviera "valentía" como para atacar directamente a Irán, se mostró convencido de que el futuro de Oriente Próximo pasa por una "solución política y democrática".

EL PAÍS, España, 13-7-2010
http://www.elpais.com/articulo/internacional/justicia/irani/ha/suspendido/lapidacion/Ashtiani/elpepuint/20100713elpepuint_11/Tes

Crucial generalizar uso de medicamentos anti-VIH Sida

Los expertos urgen a generalizar los tratamientos combinados contra el sida
Empieza en Viena la decimoctava Conferencia Internacional sobre la enfermedad
JULIETA RUDICH - Viena

"Sabemos que el tratamiento combinado de fármacos contra el sida resulta eficaz prácticamente en un 100% de los casos. Por lo tanto, urge brindar a todas las personas infectadas amplio acceso a esta terapia", ha dicho el presidente de la International Aids Society, Julio Montaner, al inaugurar hoy en Viena la decimoctava Conferencia Internacional sobre el SIDA, enfermedad que ha causado 25 millones de muertes en el mundo.

En la actualidad, más de 33 millones de personas están infectadas con el virus VIH. Cada año se registran 2,7 millones nuevos contagios y mueren 2 millones de enfermos. Quien recibe tratamiento con antiretrovirales puede vivir como un enfermo crónico y hay medicamentos que permiten incluso bloquear la transmisión de la enfermedad de madre a hijo. Sin embargo, 400.000 bebés nacen cada año con el VIH. Según explicó Catherine de Angelis, directora de la publicación científica JAMA, el problema es que en varios países africanos no más de la mitad de las mujeres infectadas embarazadas reciben tratamiento. Con el uso de profilácticos y una breve terapia tras el nacimiento, el riesgo de infección del bebé, normalmente del 30%, se puede reducir a menos del 2%. "Se podría así traer al mundo a una generación libre de sida", dijo Julio Montaner, el presidente de la International AIDs Society, iniciadora de esta conferencia que se realiza de forma bianual.

"El acceso general al tratamiento de los enfermos de SIDA es una cuestión de justicia social", ha declarado Michel Sidibe, jefe del Programa de la ONU sobre el Sida (UNAIDS). El vicepresidente de Sudáfrica, Kgamda Motlanthe, prometió que su país facilitará pronto tratamiento "sin excepción" a todas las personas infectadas. Motlande indicó que gracias a las campañas de información en Sudáfrica se ha reducido el número de nuevos contagios. Según los datos del UNAIDS, se ha registrado un descenso de un 25% en los casos de nuevos contagios en el mundo entre la población de 15 a 25 años.

Existen alrededor de 20 medicamentos para combatir el VIH, pero todavía no hay ninguna vacuna para prevenir el contagio. En la conferencia de Viena, el director ejecutivo de la HIV Vaccine Entreprise, Alan Bernstein, indicó que el desarrollo de una vacuna ya no es una utopía irrealizable, sino un objetivo que podría ser alcanzado en breve. "Este es un momento fundamental en la investigación de la vacuna del VIH", dijo el científico. También puso de manifiesto su optimismo el fundador de Microsoft, Bill Gates, quien dedica 23.000 millones de euros a su fundación para la lucha contra el virus de inmunodeficiencia humana.

Motivo de optimismo es el resultado de unas pruebas realizadas en 2009 en Tailandia con una serie de voluntarios, en quienes se logró ralentizar el contagio en un 30%. Según Bernstein, a pesar de la crisis, que afecta seriamente al sector de la investigación, urge canalizar inversiones hacia el desarrollo de la vacuna. Por su parte, el director ejecutivo del Fondo Mundial de lucha contra el Sida, Michel Kazatchkine, ha expresado su preocupación por la financiación de los programas internacionales de lucha contra la enfermedad.

Por otro lado preocupa la rápida expansión del sida en las regiones de Europa Oriental y Asia Central, donde dos tercios de los contagios se producen por el consumo de drogas por vía intravenosa. La criminalización de los drogadictos, la discriminación de las personas infectadas y la carencia en general de derechos humanos suponen serios obstáculos al combate a la enfermedad. La despenalización del consumo de drogas y el fomento de los derechos humanos son objetivos que se plantearán a lo largo de esta semana en este congreso en el que participan 25.000 activistas, científicos, representantes de Gobiernos, organizaciones internacionales y asociaciones de enfermos. Entre los participantes destacan el fundador de Microsoft, Bill Gates, el ex presidente Bill Clinton, y la hermana del actual presidente norteamericano, Auma Obama, coordinadora en Kenia de un programa para sensibilizar a niños sobre el fenómeno del sida.

EL PAÍS, España, 18-7-2010
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/expertos/urgen/generalizar/tratamientos/combinados/sida/elpepusoc/20100718elpepusoc_1/Tes

La gente GLBTI de Polonia se moviliza por sus derechos

Gays marchan en Polonia por igualdad de derechos

Varsovia (AP). Cientos de gays y lesbianas iniciaron el sábado una marcha a través de la capital polaca en reclamo de igualdad de derechos y mayor tolerancia hacia la homosexualidad en esta nación de fuerte mayoría católica.

La marcha, parte del festival EuroPride de derechos de los gay, pretende reforzar el débil movimiento homosexual en Polonia. Los derechos de los gay se vieron fuertemente reprimidos durante la era comunista, y gays y lesbianas han luchado desde la caída del comunismo, hace 20 años, para ser aceptados en una sociedad en la que prima la influencia de la Iglesia.

Sentimos que están 20 años atrás que los Países Bajos, dijo Ad Bakker, un holandés de 39 años que viajó a Varsovia para demostrar su solidaridad con sus amigos polacos. Pero la atmósfera es buena y esperamos que EuroPride ayude.

Un amigo suyo polaco, Sebastian Blaszczyk, de 36 años, dijo que la situación en su país mejora cada año, pero que a Polonia aún le falta mucho para aceptar a los gays.

Los manifestantes agitaban banderas con el arco iris y entonaban consignas a favor de una sociedad más tolerante. Muchos bailaban al son del éxito de Village People YMCA.

Un informe policial indicó que unas 8.000 personas participaron en la marcha.
Está bien ser gay, proclamaba uno de los muchos carteles.

A medida que los activistas marchaban por la ciudad, pasaron por delante de pequeños grupos de opositores que les abucheaban.

La policía dijo que arrestó a ocho personas que trataron de perturbar la marcha, algunas por arrojar huevos y a una por agredir a un agente.

LA NACIÓN, Costa Rica, 17-7-2010
http://www.nacion.com/2010-07-17/Mundo/UltimaHora/Mundo2451313.aspx

El Opus Dei mete sus sucias manos en Argentina

La marcha contra el derecho a la igualdad fue diseñada por el hombre del Opus Dei que hizo lo propio en la península
Know how español contra el matrimonio gay

El supernumerario llegó al país para asesorar sobre la estrategia para oponerse al casamiento igualitario. Las reuniones por la marcha de mañana. Consignas y presiones.

Por Soledad Vallejos

La noticia comunicada en un sitio web del fundamentalismo católico argentino rezumaba alegría: Benigno Blanco, presidente del Foro de la Familia de España, una “ONG líder que convoca las marchas multitudinarias en la península ibérica”, se encontraba en la Argentina. Y agregaba que ya se había reunido con el Departamento de Laicos de la Conferencia Episcopal Argentina. En ese encuentro, del que participaron dirigentes integristas evangélicos, “se ultimaron detalles para la convocatoria del 13 de julio”, explicaba el sitio. Lo que omitía agregar era que tan magno invitado, amén de ex funcionario del gobierno de José María Aznar y adalid de cuanta causa inicia la derecha española, es supernumerario del Opus Dei. Ese, y no otro, es el asesoramiento detrás de la movilización a la que los obispos argentinos, siguiendo la verba del cardenal Jorge Bergoglio, alientan, definiendo el debate legislativo como “guerra cultural”. Esa, y no otra, es la inspiración que obedece órdenes superiores, porque, a fin de cuentas, los supernumerarios de la Obra sólo hacen aquello que autorizan y encargan sus directores espirituales.

Blanco fue, en efecto, uno de los organizadores de la marcha que, días antes de la sanción de la ley de matrimonio igualitario, desfiló por Madrid con el lema “La familia sí importa, por el derecho a una madre y a un padre, por la libertad”. De hecho, toda semejanza con los lemas y las convocatorias que vienen haciéndose en distintos puntos del país para este atardecer de mañana ante el Congreso no es pura casualidad.

El supernumerario pisó la Argentina invitado por el Instituto de Ciencias para la Familia de la Universidad Austral (fundada por el OD, que también la regentea), cuya nómina de autoridades desfiló casi íntegramente por las audiencias de la comisión de Legislación General del Senado. Las declaraciones que siguieron a la reunión mantenida con el español traslucían optimismo fundamentalista. “La Argentina debe marchar firme hacia la plenitud de los derechos de todos los ciudadanos, en el marco de la libertad y la democracia”, declaró el vicepresidente de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (Aciera), Gastón Bruno, al término de aquella reunión con el español. Pero su idea de derechos plenos e inclusivos se limitó a una fórmula repetidísima durante las audiencias que el proyecto de matrimonio civil mereció en el Senado: “El derecho superior de los niños a crecer y educarse con un papá y una mamá”.

Justo Carbajales, el director del Departamento de Laicos (Deplai) de la Conferencia Episcopal Argentina, que también formó parte de aquella reunión, prefirió mantener la línea esgrimida por Bergoglio la semana pasada: “Esto no es en contra de nadie sino a favor del matrimonio entre varón y mujer como institución legal que regula nuestro sistema de vida y nuestro sistema familiar, pilar fundamental de la argentinidad. No toquen al matrimonio”, consideró.

A la reacción se sumaron representantes de la Federación Confraternidad Evangélica Pentecostal (FCEP), el Centro Islámico de la República Argentina y las “entidades nucleadas en Familias Argentinas Autoconvocadas”, que suelen ser pequeños grupos arrimados en torno de parroquias y escuelas confesionales.

Ese think tank articuló sus acciones y planes estratégicos para la convocatoria de mañana, siguiendo las instrucciones del propio Bergoglio: que párrocos, rectores y capellanes garanticen la participación de los fieles en el evento organizado, fundamentalmente, por el Deplai. La orden no cayó en saco roto. La Universidad Austral sostiene un “blog ‘matrimonio homosexual’” y financió un “documento” con “investigaciones que se han desarrollado en otros países, principalmente Europa y Estados Unidos” (sic) que distribuyó en el Senado. Desde hace días, en la Universidad Católica Argentina de La Plata, los alumnos de la Facultad de Derecho saben que “por disposición del señor Decano” quienes “participen de la marcha en apoyo a la Familia Argentina” del 13 de julio “no registrarán falta a las materias que debían cursar en esa fecha”. Sólo deben mandar a un correo electrónico sus datos anticipando el faltazo; difícil que se les complique el viaje: “La Facultad de Derecho pondrá a disposición de los alumnos un micro que trasladará a los interesados desde la facultad hasta el Congreso ida y vuelta”.

Es posible que la generosa iniciativa no se limite a esa facultad. De hecho, el propio rector de la UCA-La Plata invita en la web de la institución “a participar activamente en el acto”, porque “estamos convencidos de que la gravedad que tiene aprobar una ley como la del denominado ‘matrimonio homosexual’, que prescinde el orden moral objetivo (sic), cae en la ilegitimidad y, a partir del dictado de esa ley inicua, no sólo las conductas religiosamente motivadas sino todas las moralmente motivadas van a ser reprimidas”. El comunicado también insta a “defender la libertad, porque sólo la verdad nos hará libres”. Lo firma, como se ha dicho, el rector: Rafael Breide Obeid, hermano de Gustavo, el carapintada ultra que, invitado por alguna senadora o senador, dio su opinión sobre la ampliación del matrimonio en el Congreso. Aquella vez, el hermano del rector llamó a oponerse a la “dictadura de las minorías”.

Ayer, en las misas, Bergoglio recomendó a los oficiantes leer la carta “Sobre el bien inalterable del matrimonio y la familia”, escrita por los obispos. Antes del miércoles se rezará el rosario en grupo, se organizarán grupos parroquiales opuestos al “homomonio”, y posiblemente los obispos seguirán arengando con el modelo de Bergoglio, como en estos días. Grupos identificados como Pro-Vida han indicado que el “miércoles 14 de julio es un deber de todos los varones de nuestra Patria estar en el Congreso nacional para impedir por todos los medios a nuestro alcance que los legisladores se atrevan a mancillar nuestras familias y nuestro pueblo con este aberrante proyecto”.

Ante la posibilidad de que mañana esa marcha en contra del matrimonio igualitario convoque una gran cantidad de gente, tal vez convenga recordar algo. En España, Blanco intentó pilotear, también, la oposición a la nueva ley de derecho y acceso al aborto. Como con la ampliación del matrimonio civil, fracasó. Lo reconoció él mismo en una reciente entrevista: “No se nos hizo caso”. Si la Historia tiene reglas y recurrencias, tal vez su paso por la Argentina haya sido auspicioso.

PÁGINA 12, Argentina, 12-7-2010
http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/elpais/1-149334-2010-07-12.html

Argentina: la unión civil es discriminatoria

Desunión civil > Informe técnico del Inadi contra el proyecto de unión civil presentado en el Senado
“Atenta contra la ley antidiscriminatoria”

El organismo dictaminó que la iniciativa que presentaron los senadores que se oponen al matrimonio igualitario es “inconstitucional”, “recorta derechos civiles” a parte de la sociedad y, si se aprueba, podría ocasionar juicios al Estado.

Por Soledad Vallejos

“Se lo quiere presentar como un proyecto superador, pero es absolutamente discriminatorio”, dijo Morgado.

El proyecto de ley de unión civil aparecido hace menos de una semana en el Senado es inconstitucional, viola la Ley antidiscriminatoria, recorta derechos civiles a parte de la sociedad y podría ocasionar miles de demandas judiciales al Estado. A esa conclusión arribó el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) en el informe técnico realizado “de oficio” que busca “prevenir actos de discriminación”. A la “alternativa” firmada por nueve senadoras y senadores opuestos al matrimonio igualitario “se la quiere presentar como un proyecto superador de la aprobación o del rechazo a la media sanción de matrimonio dada en Diputados, y en realidad ese proyecto no solamente socava y sesga derechos, sino que además es absolutamente discriminatorio y va en detrimento de las acciones del Estado”, explicó a este diario Claudio Morgado, director del Inadi, luego de la conferencia de prensa en la que se presentó la evaluación. Tan graves resultan las violaciones que, de convertirse tal proyecto en ley, podría sobrevenir una “gran cantidad de juicios contra el Estado”, porque la Ley antidiscriminatoria especifica que “la persona que sufre el acto discriminatorio puede pedir el resarcimiento moral o material”.

El informe fue leído ante un público de activistas de la diversidad, dirigentes políticos de distintos espacios partidarios y actuaciones institucionales como la diputada Vilma Ibarra, coautora del proyecto con media sanción; el diputado Martín Sabbatella; los ex legisladores porteños Vilma Ripoll y Héctor Bidonde, entre otros. En el comienzo, el vicepresidente del Inadi, Pedro Mouratian, explicó que esa institución “consideró oportuno y prudente emitir este dictamen previo a que se trate en el recinto” el proyecto de unión civil sorpresivamente dictaminado el martes pasado. Lejos de compartir las consideraciones del grupo de senadoras y senadores que insisten en definirlo como “revolucionario”, “superador” y “alternativo”, el Inadi, continuó Mouratian, advirtió “a todos los senadores y fuerzas políticas” que en el proyecto de marras “existen profundos actos discriminatorios”.

“Es nuestra tarea prevenir actos discriminatorios”, consideró Morgado antes de detallar las tres objeciones principales a la unión civil, cada una de ellas derivada de un artículo del proyecto. El artículo 16 de la iniciativa, que establece que el acceso a la obra social y a los beneficios previsionales no son automáticos, como sí ocurre con el matrimonio. Esto “institucionaliza una distinción discriminatoria en perjuicio de las personas unidas civilmente”. Esa diferenciación opera “asignándoles un estatus jurídico inferior respecto de las parejas matrimoniadas o parejas de hecho heterosexuales en cuanto a los beneficios previsionales y de salud sobre la base de la existencia de un convenio”.

El artículo 17 “rechaza la co-adopción de hijos/as en el caso de parejas de personas del mismo sexo y no admite los procesos de fecundación in vitro respecto de parejas del mismo sexo, en cualquiera de sus modalidades”. De esa manera desconoce que “existen en el país miles de familias constituidas por parejas de personas del mismo sexo”, que crían niñas y niños, tanto adoptados “por uno de sus miembros” como nacidos gracias a técnicas de reproducción asistida. “La falta de reconocimiento legal” de que esos hijos e hijas tienen dos madres o dos padres “podría implicar (en caso de muerte del padre o madre con reconocimiento legal) una doble pérdida, tanto la de su pareja como la de sus propios/as hijos/as, a quienes criaron, protegieron y amaron. Ello también conllevaría” a que chicas y chicos “puedan perder, al mismo tiempo, a ambos/as padres y madres que los/as criaron. Ello generaría responsabilidad del Estado sobre situaciones de hecho actualmente no prohibidas y por ende permitidas según la Constitución Nacional”.

La tercera de las “observaciones principales” refiere al artículo 24, que establece una “objeción de conciencia” para empleados administrativos y judiciales en casos de trámites vinculados a la unión civil. “Resulta no sólo altamente perjudicial, sino lisa y llanamente ilegal, ya que implica una autorización legislativa para incumplir con la ley vigente, lo que resulta contradictorio con los principios federales y, por otra parte, implica una desvirtuación de la figura de la ‘objeción de conciencia’.”

“Considerando este proyecto, sería absolutamente viable” la andanada de reclamos si el dictamen de unión civil se convierte en ley, analizó Morgado. Y es que “el proyecto de unión civil es también discriminatorio desde el momento en que crea una institución de segunda para dar un mismo derecho, y queda todavía más claro cuando se comprende que esa situación se crea por tener una orientación sexual o una orientación de género determinada. Ese mismo principio se ancla en una idea discriminatoria, y al analizar artículo por artículo queda claro que se trata de un retroceso en cuanto a los derechos adquiridos”.

–En el caso de que el proyecto de unión civil llegara a convertirse en ley, ¿el Inadi podría accionar legalmente?

–Desde el Inadi –dijo Morgado– hacemos informes técnicos que son no vinculantes, pero eso no quiere decir que no tengan peso simbólico y desde el punto de vista legal. Muchas veces, nuestros informes técnicos son incorporados como sustento de fallos jurídicos, e incluso son presentados como amicus curiae en demandas judiciales. Algunos sirvieron de base argumental a sentencias de la Corte Suprema. Nosotros estamos advirtiendo que este proyecto de unión civil, además de ser una falsa opción, recorta derechos civiles, crea un sistema segregacionista en derechos igualitarios y tiene, en consecuencia, perjuicios grandes por incumplimientos severos por parte del Estado. Puede haber demandas al Estado.

–¿Y también el Inadi podría acompañar esas demandas?

–También podríamos patrocinar denuncias si la gente ve recortados sus derechos. Hay que tener en cuenta que hay nueve matrimonios entre personas del mismo sexo legalmente constituidos en tres jurisdicciones diferentes. Ese también es un antecedente que no se puede omitir.

PÁGINA 12, Argentina, 13-7-2010
http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/elpais/1-149372-2010-07-13.html