¿Podría suceder en Costa Rica? ¡Claro!
Hugo Mora Poltronieri* miaumiau1@ice.co.cr
Profesor universitario
Sí, doña Alexandra. Pero no de la manera tan poco humanitaria y cargada de prejuicio como usted misma se responde en su pasado artículo (Foro , 9/8/2008). Cito: habla de los “mal llamados 'derechos' de los homosexuales”, como si los miembros de esta minoría no fueran siquiera ciudadanos llamados a serlo de pleno derecho. ¡Qué digo! Como si fueran animales. Y conste: lo afirmo con respeto, porque estoy entre quienes aman a estos seres y profeso el principio de que son titulares también de derechos, a veces incluso más que ciertos especímenes humanos indignos de tal calidad.
Vía democrática. Se ensaña usted especialmente con el proyecto de ley en pro de la unión civil de personas del mismo sexo, pero, ¿en qué país vivimos? ¿No es esta la pacífica vía tradicional que los costarricenses siempre hemos preferido cuando se ha tratado de dar respuesta a las nuevas realidades sociales y políticas emergentes? ¿O es que usted, a pesar del título de abogada que ostenta, preferiría los caminos tortuosos y violentos a que pueden llegar las minorías desesperadas cuando se les veda el camino de la Ley?
No entraré a discutir acerca de la conveniencia o no de los otros proyectos a que usted alude en su artículo. Solamente le diré de paso, pues parece no estar enterada de lo que ocurre en otras latitudes, que tanto ellos como el otro responden a necesidades sentidas igualmente en otras sociedades que todos aquí –o casi todos, por lo visto– tenemos como más evolucionadas en lo social y político.
De pensar como usted, sobre este país nunca habría soplado ese aire de libertad que nos vino de afuera, producto del cual mujeres como usted tienen hoy pleno derecho a realizarse como los seres humanos que son, incluyendo la posibilidad de estudiar carreras como la suya y la de casarse sin imposiciones de ningún tipo, y hasta de divorciarse y volver a casarse. Gracias a esa legislación de nuestros viejos liberales, contra la que tantos individuos se manifestaron horrorizados, viendo en ello toda clase de males para la sociedad.
Generalización desacertada. Por cierto, no está bien eso de generalizar las palabras de cierto activista homosexual para signar a toda la minoría cuestionada. Sería como que quien escribe diera por un hecho que los pensamientos que usted expresa fueran representativos de todos los heterosexuales: la realidad podría ser otra, de acuerdo con el cúmulo de respuestas favorables que este movimiento ha despertado entre quienes, sin ser homosexuales, se identifican con lo que les parece un paso hacia una sociedad más humana y solidaria.
En cuanto a su pesar por la declinación de conceptos como “fidelidad, monogamia, compromiso, etc.”, la invito a dedicar a todos ellos más tiempo y esfuerzos, visto el hecho innegable de su escasa valía y actualidad en lo que se refiere a la familia y el matrimonio tradicionales.
Finalmente, el ejemplo que usted cita del educador canadiense amonestado y suspendido por crear una atmósfera hostil contra los homosexuales en su escuela, es más bien el caso del predominio de la ley sobre el prejuicio religioso que animaba a este supuesto consejero. Dicho individuo insistía en aplicar la degradante “terapia de conversión” a los homosexuales, como si se tratara de una enfermedad, ignorando el punto de vista de la comunidad científica internacional que, desde 1973, la ve como una orientación sexual más.
viernes, 15 de agosto de 2008
Porque nos definimos como antipatriarcales, antifascistas, antiimperialistas.- Colectivo de Lesbianas Feministas Josefa Camejo
Creamos nuestra página web: www.insurrectasypunto.org
Porque entendemos que las luchas no pueden separarse y abandonar cualquiera de ellas equivale a la derrota.
Porque es necesario avanzar en esta dirección.... Acercate, debatí, confrontá, animate, escribí, opiná...pero no te paralices, no dejes de pensar.
En Boletín anexo las notas destacadas o entrá directamente a:
www.insurrectasypunto.org
Sitio oficial del Colectivo de Lesbianas Feministas Josefa Camejo
Porque entendemos que las luchas no pueden separarse y abandonar cualquiera de ellas equivale a la derrota.
Porque es necesario avanzar en esta dirección.... Acercate, debatí, confrontá, animate, escribí, opiná...pero no te paralices, no dejes de pensar.
En Boletín anexo las notas destacadas o entrá directamente a:
www.insurrectasypunto.org
Sitio oficial del Colectivo de Lesbianas Feministas Josefa Camejo
Nuestro apoyo al reconocimiento de los derechos humanos.- Colectiva por el Derecho a Decidir
Nuestro apoyo al reconocimiento de los derechos humanos
La Colectiva por el Derecho a Decidir, organización feminista que defiende y promueve los derechos sexuales y los derechos reproductivos, manifiesta su apoyo al Proyecto 16390 Ley de unión civil entre personas del mismo sexo.
Tal y como nuestro nombre lo indica, defendemos el derecho de las personas a tomar decisiones informadas, libres de coerción y manipulación, relacionadas con su sexualidad, su reproducción y por ende con su vida. De esta manera, para nuestra organización es imprescindible luchar por el respeto a las diversidades sexuales ya que las prácticas desde la heteronormatividad tienen carácter discriminatorio y por tanto violatorio de derechos humanos.
El Estado Costarricense que se promueve a nivel internacional como un país respetuoso de los derechos humanos, tiene un gran pendiente con algunos grupos para garantizar el cumplimiento real de los derechos humanos que se encuentran reconocidos en los instrumentos internacionales que ha firmado.
En este sentido, la aprobación de este proyecto de ley que permita las uniones civiles entre personas del mismo sexo, respondería a estos compromisos internacionales que ha asumido de forma reciente. Entre ellos citamos los siguientes:
· La Conferencia Mundial de Derechos Humanos plantea como objetivos prioritarios la erradicación de todas las formas de discriminación basadas en el sexo, además de la obligación de los Estados para que las personas pertenecientes a minorías puedan ejercer plena y eficazmente todos los derechos humanos y las libertades fundamentales sin discriminación alguna y en condiciones de total igualdad ante la ley.
· La declaración de la X Conferencia Regional de la Mujeres celebrada en el 2007, reconoce que la homofobia es un factor estructurante que provoca desigualdad y exclusión. Por lo tanto señala que es necesaria su erradicación.
· La Asamblea General de las Naciones Unidas, en junio del 2008, condenó las violaciones de derechos humanos basadas en la orientación sexual y la identidad de género, por considerar que tales violaciones son incompatibles con los principios de universalidad y no discriminación de los derechos humanos.
Negar la unión civil entre personas del mismo sexo violenta derechos fundamentales de las personas. Entre ellos el derecho al disfrute universal de los derechos humanos, el derecho a la igualdad y a la no discriminación, el derecho a la seguridad social y a otras medidas de protección social, el derecho a una vivienda adecuada y particularmente queremos enfatizar el derecho a formar una familia.
Sobre este último tema nos apegamos a los Principios de Yogyakarta concernientes a la Aplicación de la Legislación Internacional de Derechos Humanos en Relación con la Orientación Sexual y la Identidad de Género, elaborados por La Comisión Internacional de Juristas y el Servicio Internacional para los Derechos Humanos en el año 2006. Estos principios establecen que toda persona tiene el derecho a formar una familia, con independencia de su orientación sexual o identidad de género y que ninguna familia puede ser sometida a discriminación basada en estos aspectos. Establecen que los Estados velarán por que las leyes y políticas reconozcan la diversidad de formas de familias, y que adoptarán todas las medidas legislativas, administrativas y de otra índole necesarias para asegurar que ninguna familia sea sometida a discriminación basada en la orientación sexual o identidad de género de cualquiera de sus integrantes, incluso en lo que respecta al bienestar social y otros beneficios relacionados con la familia, al empleo y a la inmigración.
Con el avance en el reconocimiento de estos derechos humanos para la población GLBTI definitivamente se fortalecerá el Estado costarricense como un Estado respetuoso y garante de los derechos de todas las personas.
http://colectiva.blogspot.com
La Colectiva por el Derecho a Decidir, organización feminista que defiende y promueve los derechos sexuales y los derechos reproductivos, manifiesta su apoyo al Proyecto 16390 Ley de unión civil entre personas del mismo sexo.
Tal y como nuestro nombre lo indica, defendemos el derecho de las personas a tomar decisiones informadas, libres de coerción y manipulación, relacionadas con su sexualidad, su reproducción y por ende con su vida. De esta manera, para nuestra organización es imprescindible luchar por el respeto a las diversidades sexuales ya que las prácticas desde la heteronormatividad tienen carácter discriminatorio y por tanto violatorio de derechos humanos.
El Estado Costarricense que se promueve a nivel internacional como un país respetuoso de los derechos humanos, tiene un gran pendiente con algunos grupos para garantizar el cumplimiento real de los derechos humanos que se encuentran reconocidos en los instrumentos internacionales que ha firmado.
En este sentido, la aprobación de este proyecto de ley que permita las uniones civiles entre personas del mismo sexo, respondería a estos compromisos internacionales que ha asumido de forma reciente. Entre ellos citamos los siguientes:
· La Conferencia Mundial de Derechos Humanos plantea como objetivos prioritarios la erradicación de todas las formas de discriminación basadas en el sexo, además de la obligación de los Estados para que las personas pertenecientes a minorías puedan ejercer plena y eficazmente todos los derechos humanos y las libertades fundamentales sin discriminación alguna y en condiciones de total igualdad ante la ley.
· La declaración de la X Conferencia Regional de la Mujeres celebrada en el 2007, reconoce que la homofobia es un factor estructurante que provoca desigualdad y exclusión. Por lo tanto señala que es necesaria su erradicación.
· La Asamblea General de las Naciones Unidas, en junio del 2008, condenó las violaciones de derechos humanos basadas en la orientación sexual y la identidad de género, por considerar que tales violaciones son incompatibles con los principios de universalidad y no discriminación de los derechos humanos.
Negar la unión civil entre personas del mismo sexo violenta derechos fundamentales de las personas. Entre ellos el derecho al disfrute universal de los derechos humanos, el derecho a la igualdad y a la no discriminación, el derecho a la seguridad social y a otras medidas de protección social, el derecho a una vivienda adecuada y particularmente queremos enfatizar el derecho a formar una familia.
Sobre este último tema nos apegamos a los Principios de Yogyakarta concernientes a la Aplicación de la Legislación Internacional de Derechos Humanos en Relación con la Orientación Sexual y la Identidad de Género, elaborados por La Comisión Internacional de Juristas y el Servicio Internacional para los Derechos Humanos en el año 2006. Estos principios establecen que toda persona tiene el derecho a formar una familia, con independencia de su orientación sexual o identidad de género y que ninguna familia puede ser sometida a discriminación basada en estos aspectos. Establecen que los Estados velarán por que las leyes y políticas reconozcan la diversidad de formas de familias, y que adoptarán todas las medidas legislativas, administrativas y de otra índole necesarias para asegurar que ninguna familia sea sometida a discriminación basada en la orientación sexual o identidad de género de cualquiera de sus integrantes, incluso en lo que respecta al bienestar social y otros beneficios relacionados con la familia, al empleo y a la inmigración.
Con el avance en el reconocimiento de estos derechos humanos para la población GLBTI definitivamente se fortalecerá el Estado costarricense como un Estado respetuoso y garante de los derechos de todas las personas.
http://colectiva.blogspot.com
Un comentario con ideas contundentes.- Arnoldo Balladares
He leído sus comentarios y me parece válido la "Unión de hecho" Por otra parte a los que quieren criterio:1. No les importa (nada les quita)
2. Hablan de moral y los heteros tienen DOBLE MORAL porque si un hombre ve a dos mujeres dice: Que rico! pero si ve a dos hombres dice que asco! (Eso sí es falta de moral)
3. La señora que dijo que se crearía una gran infidelidad -permitanme decirlo - Debería estar en el COWPARADE porque también los heteros NO son fieles, mi mejor amigo hetero, tiene esposa y amante. Eso sí es ser infiel y a ese tipo de personas no se juzga ni se acorrala, solo se dice es hombre o es perro y pasa desapercibido ante la sociedad
4. La Iglesia Católica no tiene nada de que hablar porque muchos de sus sacerdotes son Homosexuales.
5. Dios creo a la humanidad, si hubiera querido una raza "perfecta" no hubieran este tipo de desviaciones sexuales y aún así se atreven a decir es que "Dios lo prohibe" y peor aún se atreven a decir que hay que mantenerse en pureza, Somos humanos se necesita tener las necesidades fisiológicas y sexuales como cualquier humano, es parte de la vida, de la raza humana que somos.
6. El referendum es algo inutil ya que como lo decía el señor Jeudy Blanco: Qué hubiera pasado si se aplica un referendum cuando la mujer se tenía sobre el zapato, esta "señora" que ataca no hubiera tenido derecho a estudiar, me imagino que no le hubiera gustado.
7. Agarran el nombre de Dios para imponer lo que quieren hacer.
8. Mucha gente dice lo de Sodoma y Gomorra que va a pasar lo mismo, RECUERDE que la Biblia fue escrita en su mayor parte en un sentido de parábola y usan la Biblia para decir lo que es pecado o no (bajo el esquema de un Dios que se respaldan para decir esto esta bien o mal) Si quieren seguir todo al pie de la letra entonces apedriarían a sus propios hijos? Si lo hacen no saben amar...
9. Se está pidiendo igualdad, un derecho como otra persona de poder convivir y MAS QUE CONVIVIR estar legal porque no le gustaría a nadie estar con una persona toda una vida y que al final le digan: No puede reclamar derechos de nada y devuelvame lo que usted y su pareja construyeron juntos(as)
10. Lo que ha hecho la sala constitucional es un crimen, poner a una minoría que busca felicidad en manos de los homofóbicos.
11. Se basan en estupideces diciendo que no puede haber AMOR entre dos personas del mismo sexo, claro que sí lo hay! Que por algunos infieles se juzgue igual a todos esta mal, no todos somos iguales, hay gente que quiere estabilidad, armonía, paz.
12. Y tu que sabes que sabes de mi mirada dime que sabes que sabes de mi silencio, tu no sabes nada, no sabes nada, entonces porque me juzgas si nos sabes nada... Coro de la canción: NO JUZGUES... Monja: Hermana Glenda
Sí a la libertad, no a la represión
Arnoldo Balladares
Contador Privado
14 de agosto de 2008 23:42
2. Hablan de moral y los heteros tienen DOBLE MORAL porque si un hombre ve a dos mujeres dice: Que rico! pero si ve a dos hombres dice que asco! (Eso sí es falta de moral)
3. La señora que dijo que se crearía una gran infidelidad -permitanme decirlo - Debería estar en el COWPARADE porque también los heteros NO son fieles, mi mejor amigo hetero, tiene esposa y amante. Eso sí es ser infiel y a ese tipo de personas no se juzga ni se acorrala, solo se dice es hombre o es perro y pasa desapercibido ante la sociedad
4. La Iglesia Católica no tiene nada de que hablar porque muchos de sus sacerdotes son Homosexuales.
5. Dios creo a la humanidad, si hubiera querido una raza "perfecta" no hubieran este tipo de desviaciones sexuales y aún así se atreven a decir es que "Dios lo prohibe" y peor aún se atreven a decir que hay que mantenerse en pureza, Somos humanos se necesita tener las necesidades fisiológicas y sexuales como cualquier humano, es parte de la vida, de la raza humana que somos.
6. El referendum es algo inutil ya que como lo decía el señor Jeudy Blanco: Qué hubiera pasado si se aplica un referendum cuando la mujer se tenía sobre el zapato, esta "señora" que ataca no hubiera tenido derecho a estudiar, me imagino que no le hubiera gustado.
7. Agarran el nombre de Dios para imponer lo que quieren hacer.
8. Mucha gente dice lo de Sodoma y Gomorra que va a pasar lo mismo, RECUERDE que la Biblia fue escrita en su mayor parte en un sentido de parábola y usan la Biblia para decir lo que es pecado o no (bajo el esquema de un Dios que se respaldan para decir esto esta bien o mal) Si quieren seguir todo al pie de la letra entonces apedriarían a sus propios hijos? Si lo hacen no saben amar...
9. Se está pidiendo igualdad, un derecho como otra persona de poder convivir y MAS QUE CONVIVIR estar legal porque no le gustaría a nadie estar con una persona toda una vida y que al final le digan: No puede reclamar derechos de nada y devuelvame lo que usted y su pareja construyeron juntos(as)
10. Lo que ha hecho la sala constitucional es un crimen, poner a una minoría que busca felicidad en manos de los homofóbicos.
11. Se basan en estupideces diciendo que no puede haber AMOR entre dos personas del mismo sexo, claro que sí lo hay! Que por algunos infieles se juzgue igual a todos esta mal, no todos somos iguales, hay gente que quiere estabilidad, armonía, paz.
12. Y tu que sabes que sabes de mi mirada dime que sabes que sabes de mi silencio, tu no sabes nada, no sabes nada, entonces porque me juzgas si nos sabes nada... Coro de la canción: NO JUZGUES... Monja: Hermana Glenda
Sí a la libertad, no a la represión
Arnoldo Balladares
Contador Privado
14 de agosto de 2008 23:42
Artículo: Apoyemos la unión civil de parejas del mismo sexo.- Patricia Ramos Con
http://www.semanario.ucr.ac.cr/
Apoyemos la unión civil de parejas del mismo sexo
Patricia Ramos Con
A pocos días de dictaminar en comisión el proyecto de ley 16.390, los mitos y las fobias más detestables han vuelto a surgir, incluso en costosos campos pagados de la prensa nacional, para oponerse a la aprobación de este proyecto de ley. Las jerarquías religiosas, desde la Conferencia Episcopal de la Iglesia Católica, hasta la Federación Alianza Evangélica costarricense, reaccionado en férrea oposición, valiéndose de la ignorancia y el fanatismo, y alentando un profundo odio y discriminación, completamente ajeno al cristianismo que pregonan.El proyecto que pretende regular legalmente la unión civil de las parejas del mismo sexo, es sólo un primer paso para reconocer que los derechos deben ser para todos y todas, porque como dicen los convenios internacionales sobre derechos humanos, no debe haber discriminación por razones de sexo o de género entre las personas.
Aunque muchos de quienes se oponen al proyecto, suelen recitar el artículo 33 de la Constitución Política, que establece que toda persona es igual ante la ley y que no podrá practicarse discriminación alguna contraria a la dignidad humana, cuando se encuentran frente a personas que tienen otra orientación sexual distinta al molde heterosexual tradicional, que impone el patriarcado: nos referimos a personas que son homosexuales, lesbianas, bisexuales, transexuales, transgéneros, etc., se olvidan de ese principio de igualdad, y manifiestan visceralmente la justificación de la intolerancia y la discriminación contra esas poblaciones.Al igual que sucede con la opresión a la mujer, los grupos religiosos que se oponen al proyecto, en el fondo lo que defienden a toda costa es al sistema patriarcal capitalista, que se cimienta y fortalece en la discriminación y el sexismo, y consideran que la familia nuclear, base esencial para mantener el sistema, se ve cuestionada con la aprobación de leyes que garantizan la existencia y el respeto a otras formas de unión.
Aunque el proyecto de ley, cuida en su contenido que no se confunda la unión civil con el matrimonio, representantes de las Iglesias Evangélica y Católica, manifiestan que se está amenazando la "institución matrimonial".
Sin embargo esta posición es absolutamente falsa, pues el matrimonio, tanto civil como religioso, actualmente dejó de ser opción real para la mayoría de las personas jóvenes, quienes prefieren "vivir juntadas, que casadas", y ni qué decir del divorcio en el que terminan la mayoría de matrimonios.
La "crisis de la institución matrimonial" no tiene otra causa que el sistema capitalista, en el que la familia nuclear patriarcal, también se encuentra en crisis. Lejos quedó la imagen de la familia compuesta por el padre "como cabeza del hogar", la madre ama de casa por excelencia y los hijos, obedientes a las reglas impuestas por el padre. La mayoría de las familias actuales por el contrario, cuentan con cabezas de hogar, compuestas por mujeres jóvenes solteras que trabajan fuera del domicilio, e hijos que por la pobreza ante la explotación de capitalismo, pasan la mayoría del día solos, a merced de la educación que reciben en las calles. No es de extrañar entonces, que se incremente el desarraigo, la violencia, la drogadicción y el alcoholismo.
El proyecto entonces, lejos de poner en riesgo al matrimonio heterosexual, trata de rescatar el derecho de igualdad, desarrollando únicamente una serie de normas legales, mediante las cuales pretende garantizar que, a las personas que han vivido en unión voluntaria, ante la eventual disolución del vínculo, la enfermedad o el fallecimiento de alguna de ellas, la otra no quede desprotegida jurídicamente.
A fin de evitar esa desprotección legal, se regula el derecho a los bienes gananciales, a la pensión alimentaria y a la herencia de bienes, tal y como la legislación actual reconoce para las parejas heterosexuales casadas o que viven en unión libre o de hecho.
Al igual que otras reformas legales que garantizaron la protección a la mujer en unión de hecho, a la mujer embarazada y en período de lactancia, la protección contra el hostigamiento sexual y la penalización de la violencia doméstica, este proyecto de ley es un importante avance en materia de derechos humanos, y al romper con estereotipos opresivos, desenmascara la hipocresía de quienes valiéndose de La Biblia y de la doctrina de la Iglesia, esconden prejuicios e ignorancia.
-- Otro mundo es posible....MEJOR SI ES LAICO.
Apoyemos la unión civil de parejas del mismo sexo
Patricia Ramos Con
A pocos días de dictaminar en comisión el proyecto de ley 16.390, los mitos y las fobias más detestables han vuelto a surgir, incluso en costosos campos pagados de la prensa nacional, para oponerse a la aprobación de este proyecto de ley. Las jerarquías religiosas, desde la Conferencia Episcopal de la Iglesia Católica, hasta la Federación Alianza Evangélica costarricense, reaccionado en férrea oposición, valiéndose de la ignorancia y el fanatismo, y alentando un profundo odio y discriminación, completamente ajeno al cristianismo que pregonan.El proyecto que pretende regular legalmente la unión civil de las parejas del mismo sexo, es sólo un primer paso para reconocer que los derechos deben ser para todos y todas, porque como dicen los convenios internacionales sobre derechos humanos, no debe haber discriminación por razones de sexo o de género entre las personas.
Aunque muchos de quienes se oponen al proyecto, suelen recitar el artículo 33 de la Constitución Política, que establece que toda persona es igual ante la ley y que no podrá practicarse discriminación alguna contraria a la dignidad humana, cuando se encuentran frente a personas que tienen otra orientación sexual distinta al molde heterosexual tradicional, que impone el patriarcado: nos referimos a personas que son homosexuales, lesbianas, bisexuales, transexuales, transgéneros, etc., se olvidan de ese principio de igualdad, y manifiestan visceralmente la justificación de la intolerancia y la discriminación contra esas poblaciones.Al igual que sucede con la opresión a la mujer, los grupos religiosos que se oponen al proyecto, en el fondo lo que defienden a toda costa es al sistema patriarcal capitalista, que se cimienta y fortalece en la discriminación y el sexismo, y consideran que la familia nuclear, base esencial para mantener el sistema, se ve cuestionada con la aprobación de leyes que garantizan la existencia y el respeto a otras formas de unión.
Aunque el proyecto de ley, cuida en su contenido que no se confunda la unión civil con el matrimonio, representantes de las Iglesias Evangélica y Católica, manifiestan que se está amenazando la "institución matrimonial".
Sin embargo esta posición es absolutamente falsa, pues el matrimonio, tanto civil como religioso, actualmente dejó de ser opción real para la mayoría de las personas jóvenes, quienes prefieren "vivir juntadas, que casadas", y ni qué decir del divorcio en el que terminan la mayoría de matrimonios.
La "crisis de la institución matrimonial" no tiene otra causa que el sistema capitalista, en el que la familia nuclear patriarcal, también se encuentra en crisis. Lejos quedó la imagen de la familia compuesta por el padre "como cabeza del hogar", la madre ama de casa por excelencia y los hijos, obedientes a las reglas impuestas por el padre. La mayoría de las familias actuales por el contrario, cuentan con cabezas de hogar, compuestas por mujeres jóvenes solteras que trabajan fuera del domicilio, e hijos que por la pobreza ante la explotación de capitalismo, pasan la mayoría del día solos, a merced de la educación que reciben en las calles. No es de extrañar entonces, que se incremente el desarraigo, la violencia, la drogadicción y el alcoholismo.
El proyecto entonces, lejos de poner en riesgo al matrimonio heterosexual, trata de rescatar el derecho de igualdad, desarrollando únicamente una serie de normas legales, mediante las cuales pretende garantizar que, a las personas que han vivido en unión voluntaria, ante la eventual disolución del vínculo, la enfermedad o el fallecimiento de alguna de ellas, la otra no quede desprotegida jurídicamente.
A fin de evitar esa desprotección legal, se regula el derecho a los bienes gananciales, a la pensión alimentaria y a la herencia de bienes, tal y como la legislación actual reconoce para las parejas heterosexuales casadas o que viven en unión libre o de hecho.
Al igual que otras reformas legales que garantizaron la protección a la mujer en unión de hecho, a la mujer embarazada y en período de lactancia, la protección contra el hostigamiento sexual y la penalización de la violencia doméstica, este proyecto de ley es un importante avance en materia de derechos humanos, y al romper con estereotipos opresivos, desenmascara la hipocresía de quienes valiéndose de La Biblia y de la doctrina de la Iglesia, esconden prejuicios e ignorancia.
-- Otro mundo es posible....MEJOR SI ES LAICO.
Artículo: Vivir y dejar vivir.- Carlos Rodríguez
VIVIR Y DEJAR VIVIR
Prof. Carlos Rodríguez
Vivir y dejar vivir es una virtud humana de la que poco se habla, se enseña y se transmite. La intolerancia en cualquiera de sus múltiples y multiplicantes formas por lo general viene de la ignorancia, del desconocimiento sobre algo o alguien, de la insensibilidad y el temor a lo que no se conoce o se comprende, a la falta de caridad.
Los intolerantes por lo general son irrespetuosos, intransigentes, autoritarios, arrogantes, egoístas, agresivos, violentos, desconsiderados, personas inseguras sobre lo que son o frustrados o insatisfechos con lo que les han impuesto que sean.
Por esta razón para quienes no son homosexuales o no han tenido un hermano, una hermana, un hijo, una hija, un tío, una tía, un primo, una prima, un padre, una madre, un familiar cercano o lejano o un amigo o una amiga homosexual; o que no se les ha dado la oportunidad de salir del armario, es casi imposible tolerar o aceptar dicha variante de la sexualidad humana aún cuando no saben que muchas veces el vecino de al lado, la enfermera de enfrente, el mecánico, el profesor universitario, la muchacha de la pulpería, el pastor o el sacerdote etc... también lo son. Diez de cada 100 personas son homosexuales. No hay forma de saber quien es o será homosexual en su vida. Por lo general la gente juzga a ciertas personas por sus manerismos, formas de vestir, de llevar el pelo, o las compañías con que algunos andan, pero esos son simplemente estereotipos, juicios de valor infundados o preconceptos.
Además, la homosexualidad no tiene por qué ser vista como una conducta compulsiva o un hábito incontrolable del individuo. Como en los heterosexuales, es una manifestación propia, intrínseca y particular de algunos seres humanos. Por lo tanto, no es ni tiene por que ser una condición o un impulso que tenga que ser reprimido o suprimido antojadizamente para satisfacer el ego de quienes lo ven como un pecado que ha de ser dominado o una tentación contra la que hay que luchar. En ese caso, los heterosexuales y los bisexuales estarían en iguales condiciones por cuanto tampoco ellos escogieron su sexualidad. “Nadie” dijo a los 15 años “a partir de hoy dejo de ser heterosexual y me hago homosexual”. Las diferentes manifestaciones de la sexualidad son parte inherente, innatas del individuo y se surgen a diferentes edades. Hay hombres que ya a los cinco años recuerdan cuanto les gustaban las mujeres; hay mujeres que desde los cuatro años recuerdan su atracción por otras niñas o mujeres.. ¿Recuerda usted cuando empezó a interesarse afectivamente por las personas del sexo opuesto, o del mismo sexo o por los dos?
Los puritanos y papistas quieren por otra parte culpar y manipular a las personas haciéndoles creer que sus sentimientos propios, intrínsecos e innatos son malos o pecaminosos a menos que sean los de la mayoría heterosexual (heterosexismo). Quieren intolerantemente que usted crea que el hecho de que usted sea, se sienta, se vea y piense diferente (por homosexual o por cualquier otra razón) es una deshonra al principio bíblico de amar a padre y madre lo cual es totalmente insano. Esa es una forma de invasión psicológica o de agresión ideológica en la que por lo general asocian manipulativamente el principio de autoridad con el de deshonra y rebeldía para deducir que quien no sigue los mandatos del papa desobedece a la autoridad del “representante de Jesucristo en la tierra” y que quien desobedece a padre y madre al final deshonra a todo el mundo con su pecado... y entonces su dignidad como ser humano puede, si se les permite, quedar por el suelo por cuanto usted queda herido, confundido y frustrado con sus sentimientos y pensamientos ambiguos y lastimosamente los homofóbicos no están dentro de usted para saber lo que usted siente y vive dentro de si. No están dentro de su pellejo para darse cuenta que usted no escogió arbitrariamente o según su propia voluntad la sexualidad que hoy en día usted tiene y que causa tanto escándalo y revuelo en ellos y no están en su propia carne para darse cuenta que usted no puede pasarse la vida escondiéndose y auto negándose para que ellos en su hipocresía y egoísmo vivan felices...
Definitivamente es una lastima que muchos cristianos utilicen los pulpitos como medios para transmitir o retransmitir los antivalores resultantes de la ignorancia como lo es la homofobia, no tomando en cuenta el hecho que el papel de la Iglesia debería ser el de enseñar el amor a Dios y al prójimo y no el de aprovecharse de manera descontextualizada, irracional y antojadiza de ciertos pasajes bíblicos para satanizar, manipular y propagar, como profecía, los complejos y estereotipos de la ideología dominante.
Los opositores hacen una distinción sin fundamento entre las “personas” y la “conducta” tratando falsa e hipócritamente de demostrar que ellos son verdaderos cristianos que aman a las personas homosexuales pero que de ninguna manera tolerarán la conducta homosexual como si fuera un vicio comparado con el alcoholismo, el fumado o las drogas; Vicios que se pueden adquirir de manera consciente o jugando inocentemente de la noche a la mañana, a voluntad del individuo y no sabiendo o reconociendo que la variedad en la sexualidad es parte inherente de la persona, de nuestra naturaleza humana.. ¿Por qué entonces tiene que ser inmoral tener la capacidad de amar a otra persona de nuestro mismo sexo? Nuevamente pecamos de soberbios al creer que somos los poseedores de la verdad absoluta y nos dejamos embaucar por los prejuicios infundados por un colectivo (la Iglesia) que lucha fuertemente por mantener su posición hegemónica, por perpetuar una moral superficial, ficticia, irreal e inhumana en aras de mantener su poder de dominación cultural, social, política, económica mediante la manipulación de masas con el fin de lograr sus propios intereses...
Los oponentes a la diversidad sexual, que no pueden aceptar el hecho simple y llano de que nuestra sexualidad es un don (regalo) de Dios y del cual podemos y debemos disponer responsable e independientemente de la persona que elijamos para vivir la vida; son por lo general personas frustradas con su propia sexualidad y hasta personas con problemas de identidad sexual, cuyas vidas se debaten entre lo que son y sienten y lo que predican...
Talvez, lo que ellos no saben es que la Biblia es también la historia de las lesbianas y los gays. El nuevo testamento es clave para comprender que ni siquiera Jesús condenó o censuró en ningún momento la homosexualidad. Tampoco trajo leyes o mandatos que prohibieran a otras personas conocer o andar con los homosexuales de la época y de seguro que en su tiempo también existían. ¿Por qué no aparece en los Evangelios una condena o reprobación hacia la homosexualidad? Quizás en la respuesta a esta pregunta está la clave de integración de la fe de muchos homosexuales con su realidad homosexual.
En teología, uno de los supuestos metodológicos para analizar texto es que un silencio, lejos de no decir nada, nos está indicando algo importante: al menos no se puede afirmar lo que el texto no está diciendo. Si Jesús no dice nada sobre la homosexualidad. Jesús habla de la persona humana, del amor como realización plena de la persona. Todo intento posterior de condena en bloque de la homosexualidad, se debe a pautas culturales e históricas que nada tienen que ver con los textos bíblicos o con la intención del autor de los Evangelios.
Aunque para Dios no hay nada imposible, pedirle, rogarle y suplicarle que cambie un tipo de sexualidad por otra, por ejemplo de homosexual a heterosexual, es como pedirle el milagro de que nos cambie los ojos negros por ojos azules, o que cambie la piel extremadamente blanca de alguien por una trigueña o negra.. ¿Por qué entonces tenemos tanto problema aceptando que la diversidad sexual es similar a la diversidad étnica, racial, lingüística, religiosa, etc y que todos tenemos derecho a existir y a manifestarnos? Estar en desacuerdo con Dios y la creación que Él vio que era buena si es completamente inmoral y contrario a su plan Divino.
Los homofóbicos deberían preocuparse por su salud moral y espiritual tan en desacuerdo con el genuino propósito y razón por los que seres humanos estamos verdaderamente en este mundo...
Todos esos fariseos e hipócritas deberían seguir al pie de la letra el llamado de Jesucristo de abandonar Su templo convertido en casa de farsantes y cueva de ladrones: ladrones del amor de Dios, ladrones de la paz, ladrones del respeto y de la dignidad humana, etc... deberían preocuparse más por restaurar la Casa del Señor Jesucristo que está tan deshumanizada, irrespetada desmoralizada y desvalorizada por ellos mismos y dejar de preocuparse tanto por lo que otros hacen en la cama... El que tenga oídos para oír, que oiga!
Prof. Carlos Rodríguez
Vivir y dejar vivir es una virtud humana de la que poco se habla, se enseña y se transmite. La intolerancia en cualquiera de sus múltiples y multiplicantes formas por lo general viene de la ignorancia, del desconocimiento sobre algo o alguien, de la insensibilidad y el temor a lo que no se conoce o se comprende, a la falta de caridad.
Los intolerantes por lo general son irrespetuosos, intransigentes, autoritarios, arrogantes, egoístas, agresivos, violentos, desconsiderados, personas inseguras sobre lo que son o frustrados o insatisfechos con lo que les han impuesto que sean.
Por esta razón para quienes no son homosexuales o no han tenido un hermano, una hermana, un hijo, una hija, un tío, una tía, un primo, una prima, un padre, una madre, un familiar cercano o lejano o un amigo o una amiga homosexual; o que no se les ha dado la oportunidad de salir del armario, es casi imposible tolerar o aceptar dicha variante de la sexualidad humana aún cuando no saben que muchas veces el vecino de al lado, la enfermera de enfrente, el mecánico, el profesor universitario, la muchacha de la pulpería, el pastor o el sacerdote etc... también lo son. Diez de cada 100 personas son homosexuales. No hay forma de saber quien es o será homosexual en su vida. Por lo general la gente juzga a ciertas personas por sus manerismos, formas de vestir, de llevar el pelo, o las compañías con que algunos andan, pero esos son simplemente estereotipos, juicios de valor infundados o preconceptos.
Además, la homosexualidad no tiene por qué ser vista como una conducta compulsiva o un hábito incontrolable del individuo. Como en los heterosexuales, es una manifestación propia, intrínseca y particular de algunos seres humanos. Por lo tanto, no es ni tiene por que ser una condición o un impulso que tenga que ser reprimido o suprimido antojadizamente para satisfacer el ego de quienes lo ven como un pecado que ha de ser dominado o una tentación contra la que hay que luchar. En ese caso, los heterosexuales y los bisexuales estarían en iguales condiciones por cuanto tampoco ellos escogieron su sexualidad. “Nadie” dijo a los 15 años “a partir de hoy dejo de ser heterosexual y me hago homosexual”. Las diferentes manifestaciones de la sexualidad son parte inherente, innatas del individuo y se surgen a diferentes edades. Hay hombres que ya a los cinco años recuerdan cuanto les gustaban las mujeres; hay mujeres que desde los cuatro años recuerdan su atracción por otras niñas o mujeres.. ¿Recuerda usted cuando empezó a interesarse afectivamente por las personas del sexo opuesto, o del mismo sexo o por los dos?
Los puritanos y papistas quieren por otra parte culpar y manipular a las personas haciéndoles creer que sus sentimientos propios, intrínsecos e innatos son malos o pecaminosos a menos que sean los de la mayoría heterosexual (heterosexismo). Quieren intolerantemente que usted crea que el hecho de que usted sea, se sienta, se vea y piense diferente (por homosexual o por cualquier otra razón) es una deshonra al principio bíblico de amar a padre y madre lo cual es totalmente insano. Esa es una forma de invasión psicológica o de agresión ideológica en la que por lo general asocian manipulativamente el principio de autoridad con el de deshonra y rebeldía para deducir que quien no sigue los mandatos del papa desobedece a la autoridad del “representante de Jesucristo en la tierra” y que quien desobedece a padre y madre al final deshonra a todo el mundo con su pecado... y entonces su dignidad como ser humano puede, si se les permite, quedar por el suelo por cuanto usted queda herido, confundido y frustrado con sus sentimientos y pensamientos ambiguos y lastimosamente los homofóbicos no están dentro de usted para saber lo que usted siente y vive dentro de si. No están dentro de su pellejo para darse cuenta que usted no escogió arbitrariamente o según su propia voluntad la sexualidad que hoy en día usted tiene y que causa tanto escándalo y revuelo en ellos y no están en su propia carne para darse cuenta que usted no puede pasarse la vida escondiéndose y auto negándose para que ellos en su hipocresía y egoísmo vivan felices...
Definitivamente es una lastima que muchos cristianos utilicen los pulpitos como medios para transmitir o retransmitir los antivalores resultantes de la ignorancia como lo es la homofobia, no tomando en cuenta el hecho que el papel de la Iglesia debería ser el de enseñar el amor a Dios y al prójimo y no el de aprovecharse de manera descontextualizada, irracional y antojadiza de ciertos pasajes bíblicos para satanizar, manipular y propagar, como profecía, los complejos y estereotipos de la ideología dominante.
Los opositores hacen una distinción sin fundamento entre las “personas” y la “conducta” tratando falsa e hipócritamente de demostrar que ellos son verdaderos cristianos que aman a las personas homosexuales pero que de ninguna manera tolerarán la conducta homosexual como si fuera un vicio comparado con el alcoholismo, el fumado o las drogas; Vicios que se pueden adquirir de manera consciente o jugando inocentemente de la noche a la mañana, a voluntad del individuo y no sabiendo o reconociendo que la variedad en la sexualidad es parte inherente de la persona, de nuestra naturaleza humana.. ¿Por qué entonces tiene que ser inmoral tener la capacidad de amar a otra persona de nuestro mismo sexo? Nuevamente pecamos de soberbios al creer que somos los poseedores de la verdad absoluta y nos dejamos embaucar por los prejuicios infundados por un colectivo (la Iglesia) que lucha fuertemente por mantener su posición hegemónica, por perpetuar una moral superficial, ficticia, irreal e inhumana en aras de mantener su poder de dominación cultural, social, política, económica mediante la manipulación de masas con el fin de lograr sus propios intereses...
Los oponentes a la diversidad sexual, que no pueden aceptar el hecho simple y llano de que nuestra sexualidad es un don (regalo) de Dios y del cual podemos y debemos disponer responsable e independientemente de la persona que elijamos para vivir la vida; son por lo general personas frustradas con su propia sexualidad y hasta personas con problemas de identidad sexual, cuyas vidas se debaten entre lo que son y sienten y lo que predican...
Talvez, lo que ellos no saben es que la Biblia es también la historia de las lesbianas y los gays. El nuevo testamento es clave para comprender que ni siquiera Jesús condenó o censuró en ningún momento la homosexualidad. Tampoco trajo leyes o mandatos que prohibieran a otras personas conocer o andar con los homosexuales de la época y de seguro que en su tiempo también existían. ¿Por qué no aparece en los Evangelios una condena o reprobación hacia la homosexualidad? Quizás en la respuesta a esta pregunta está la clave de integración de la fe de muchos homosexuales con su realidad homosexual.
En teología, uno de los supuestos metodológicos para analizar texto es que un silencio, lejos de no decir nada, nos está indicando algo importante: al menos no se puede afirmar lo que el texto no está diciendo. Si Jesús no dice nada sobre la homosexualidad. Jesús habla de la persona humana, del amor como realización plena de la persona. Todo intento posterior de condena en bloque de la homosexualidad, se debe a pautas culturales e históricas que nada tienen que ver con los textos bíblicos o con la intención del autor de los Evangelios.
Aunque para Dios no hay nada imposible, pedirle, rogarle y suplicarle que cambie un tipo de sexualidad por otra, por ejemplo de homosexual a heterosexual, es como pedirle el milagro de que nos cambie los ojos negros por ojos azules, o que cambie la piel extremadamente blanca de alguien por una trigueña o negra.. ¿Por qué entonces tenemos tanto problema aceptando que la diversidad sexual es similar a la diversidad étnica, racial, lingüística, religiosa, etc y que todos tenemos derecho a existir y a manifestarnos? Estar en desacuerdo con Dios y la creación que Él vio que era buena si es completamente inmoral y contrario a su plan Divino.
Los homofóbicos deberían preocuparse por su salud moral y espiritual tan en desacuerdo con el genuino propósito y razón por los que seres humanos estamos verdaderamente en este mundo...
Todos esos fariseos e hipócritas deberían seguir al pie de la letra el llamado de Jesucristo de abandonar Su templo convertido en casa de farsantes y cueva de ladrones: ladrones del amor de Dios, ladrones de la paz, ladrones del respeto y de la dignidad humana, etc... deberían preocuparse más por restaurar la Casa del Señor Jesucristo que está tan deshumanizada, irrespetada desmoralizada y desvalorizada por ellos mismos y dejar de preocuparse tanto por lo que otros hacen en la cama... El que tenga oídos para oír, que oiga!
Carta abierta al diputado Oscar López.- Hugo Mora Poltrioneri
De: Hugo Mora [mailto:miaumiau1@ice.co.cr] Enviado el: giovedì 14 agosto 2008 11.41
Para: 'olopez@asamblea.go.cr'Asunto: Carta abierta al diputado Óscar López
Estimado don Óscar:
No tengo la menor duda de que usted es un diputado de los que trabajan. De los que hacen honor a los principios y valores por los cuales fueron llevados hasta esa curul en el Primer Poder de la República. Ya el nombre del partido mismo (Partido por la Accesibilidad sin Exclusión) dice todo, o casi todo, de cuál es el norte que guía sus pensamientos y sus actos como diputado. Por eso me he dirigido a usted y no a don Víctor Granados, de su partido, pero a quien no conozco y quien, en mi opinión, ha cometido un yerro mayúsculo al singularizarse como uno de los proponentes del referendo que tendría que decidir acerca de si se acepta o no el proyecto de ley relativo a la unión civil para personas del mismo sexo.
Le escribo como miembro que soy, de nacimiento, de la comunidad LGBT. Pero también como simple ciudadano, de esos que cumplen sin chistar con todos los deberes propios de esa condición, según las leyes vigentes; y que procura guiar su vida personal por principios morales universales de reconocida validez, no por los que se nos quieren imponer desde una visión moral del mundo desactualizada por estar fundamentada en dogmas religiosos que, en rigor, debería ser solo de acatamiento obligatorio para quienes forman parte de un determinado redil espiritual. Soy, pues, un ciudadano de los de segunda categoría por mi preferencia sexual, algo que no he escogido y por lo que se me priva del legítimo derecho a vivir mi vida íntima junto con alguien capaz de brindarme el afecto, el compañerismo, el apoyo y la felicidad a que cualquier otro miembro de esta sociedad, quizá hasta con menos méritos que yo, tiene sobrado derecho. Además, como si fuera poco, no solo se me priva de ese derecho fundamental, sino que se me obliga a costear con parte de mis ingresos obligaciones sociales para educación, salud y esparcimiento que solo deberían recaer sobre quienes tienen una familia legalmente reconocida e hijos, con todos los gastos que esto supone para el Estado costarricense
Ustedes los ciegos, don Óscar, tienen detrás de sí una larga historia de humillaciones por poseer una condición natural o adquirida que no estuvo en sus manos escoger. La ceguera, como la sordera, la siniestralidad, la carencia de un miembro, la fealdad y otros rasgos físicos acumulan una larga historia en que la Humanidad ha encontrado motivos para humillar, para insultar, para hacer bromas, para explotar, hasta para hacerlos culpables de su propia condición por algún supuesto “castigo divino”. Todo ello, con el resultado de que, con todo derecho y hasta justificación “divina”, se les podía excluir y singularizar como sujetos a los que se debía apartar del trato social y de toda posibilidad de superación.
Don Óscar: ¿Para qué seguir? Si esto usted mismo debe conocerlo tan bien como yo, otro excluido social y político, aunque por otras razones igualmente injustificadas. Vienen a mi mente los nombres de algunos ciegos ilustres del pasado y de un poco más acá: Homero, Milton, Hellen Keller, Joaquín Rodrigo, José Feliciano, Ray Charles, Steve Wonder, Andrea Bocelli…A ninguno de ellos les fue fácil vivir y sobresalir, a pesar de su discapacidad. Pero también me pregunto: ¿Cuántos otros ciegos, de todos los tiempos, pasaron por este mundo y a pesar de tener un talento potencial nunca pudieron hacerlo realidad a causa de la intolerancia, incomprensión y desprecio de las sociedades en que les tocó vivir? Yo puedo hacer lo mismo con mi lista, de la que, a propósito, he excluido ciertos nombres conocidos como Safo, Sócrates, Alejandro Magno, Adriano, etc., quienes tuvieron la suerte de nacer y vivir antes de que el Cristianismo convirtiera en vicio y pecado algo que ha sido constante en todo tiempo y en todo lugar donde ha habido seres humanos. La lista es larga, pero en ella he preferido citar los nombres de los que todo el mundo habla por conocidos, aunque sobre su vida íntima se pasa como sobre ascuas o se la maquilla convenientemente para satisfacer la hipócrita moral que patrocinan todas las sectas cristianas, con rarísimas excepciones: Francis Bacon, Leonardo Da Vinci, Miguel Ángel, Lord Byron, Arthur Rimbaud, Paul Verlaine, Chaikovski, Marlene Dietrich, Eleanor Roosevelt, Pier Paolo Pasolini, Rodolfo Nureyev, Rock Hudson, Martina Navratilova. Pero también me pregunto: ¿Cuántos otros hombres y mujeres talentosos, geniales, pasaron inadvertidos por este mundo, sin poder realizarse plenamente ni como seres humanos, ni como artistas, ni como escritores, ni como inventores, ni como políticos, etc., simplemente porque nacieron y vivieron en sociedades homofóbicas, nada proclives a aceptar a nadie que no se ajustara a los patrones convencionales de expresión del comportamiento “políticamente correcto? Y no es que los que, a pesar de todo eso, lograron brillar, la pasaran bien: sobradamente conocidas son las agonías por las que pasaron personajes como Leonardo, Miguel Ángel y Chaikovski, entre los más conocidos, por tener que reprimir sus sentimientos más íntimos y hundirse en la soledad y en la miseria moral solo por ajustarse a los estándares morales de sociedades dominadas por una religiosidad ajena a toda comprensión de las múltiples facetas de la naturaleza humana. ¡Cuánto puede haber perdido el conjunto total de la Humanidad junto con esos sentimientos perdidos!
Para mí es claro, don Óscar, que si usted hubiera nacido unas décadas atrás, nunca habría llegado a diputado. Hasta es posible que ni siquiera hubiera tenido la educación que el Estado costarricense le ha brindado. El camino por el que usted y otros no videntes transitaron hasta llegar a ser ciudadanos plenos, en lo que a derechos se refiere, es al que estamos acostumbrados en Costa Rica como el Estado de Derecho que es. No me pasa por la cabeza el que, si esos derechos no existieran todavía hoy día, a alguien se le ocurriera la idea de apelar a un referendo para reconocerlos: la sola posibilidad de que alguien se lo planteara así parecería descabellada, desconsiderada, humillante, en fin, indigna de la tradición histórica de la democracia costarricense, que ha sabido extender derechos a tantas minorías conforme nuevas realidades sociales, o meramente humanas, se han hecho visibles. Y para un partido como el suyo, que se precia no solo de defender a discapacitados y, para más, sin exclusión, resulta paradójico, absolutamente incomprensible, el que ahora se haga pública su oposición a un proyecto de ley cuyo propósito es, no el de dar privilegios a una cierta minoría, sino extender hacia ellos derechos ya existentes y hasta con ciertas limitaciones, como es el hecho de que se habla de “uniones civiles” y no de “matrimonios” religiosos o civiles, además de que ni siquiera se está proponiendo en el proyecto el prejuiciado tema de las adopciones.
Y usted sabe muy bien que de someterse tal reconocimiento de derechos a un referendo, el resultado no deja lugar a dudas. Sería otra lucha supuestamente democrática, pero en la realidad de resultado previsto por la asimetría de las fuerzas contendientes (algo que usted mismo ha vivido en el pasado referendo por el TLC). Por un lado, los sectores más conservadores y fundamentalistas de nuestra sociedad, al mismo tiempo los más fuertes por su poder económico y por su facilidad de acceso a las masas, empleando todos los medios posibles para llevar su mensaje cargado de desinformación, intolerancia y prejuicios; por el otro, una minoría carente de esos poderes, sin verdaderos lazos internos y solidaridad como productos de la represión a que siempre ha estado sometida, y cuyos miembros, a pesar de estar presentes en todas las capas sociales y en todas las instituciones públicas y privadas, difícilmente querrían hacerse notorios ante la innegable posibilidad de sufrir represalias en sus grupos sociales y familiares, así como en sus lugares de estudio y de trabajo. Puede estar seguro, don Óscar, de que si de un referendo hubiesen dependido la abolición de la esclavitud, la secularización de los cementerios, el matrimonio civil, el divorcio, los derechos de la mujer, las garantías sociales, el reconocimiento legal de la unión libre entre heterosexuales, y hasta los múltiples beneficios de que hoy disfrutan todos los discapacitados, la Costa Rica de hoy sería muy diferente de la que tenemos hoy día.
Don Óscar: de la manera más vehemente, pero respetuosa, con base en lo expresado, lo insto a revisar la posición de su partido, y la suya personal y pública, para que ni usted ni su Partido por la Accesibilidad sin Exclusión, haciendo honor a este nombre y al suyo propio, tan respetable, sean parte de una iniciativa que puede pasar a la Historia como uno de los mayores despropósitos ocurridos durante el período de la actual Asamblea Legislativa.
A 14 de agosto de 2008.
Lo saluda con toda consideración y respeto,
M. Sc. Hugo Mora Poltronieri
Profesor ad honórem
Escuela de Filología, Lingüística y Literatura,
Universidad de Costa Rica.
Para: 'olopez@asamblea.go.cr'Asunto: Carta abierta al diputado Óscar López
Estimado don Óscar:
No tengo la menor duda de que usted es un diputado de los que trabajan. De los que hacen honor a los principios y valores por los cuales fueron llevados hasta esa curul en el Primer Poder de la República. Ya el nombre del partido mismo (Partido por la Accesibilidad sin Exclusión) dice todo, o casi todo, de cuál es el norte que guía sus pensamientos y sus actos como diputado. Por eso me he dirigido a usted y no a don Víctor Granados, de su partido, pero a quien no conozco y quien, en mi opinión, ha cometido un yerro mayúsculo al singularizarse como uno de los proponentes del referendo que tendría que decidir acerca de si se acepta o no el proyecto de ley relativo a la unión civil para personas del mismo sexo.
Le escribo como miembro que soy, de nacimiento, de la comunidad LGBT. Pero también como simple ciudadano, de esos que cumplen sin chistar con todos los deberes propios de esa condición, según las leyes vigentes; y que procura guiar su vida personal por principios morales universales de reconocida validez, no por los que se nos quieren imponer desde una visión moral del mundo desactualizada por estar fundamentada en dogmas religiosos que, en rigor, debería ser solo de acatamiento obligatorio para quienes forman parte de un determinado redil espiritual. Soy, pues, un ciudadano de los de segunda categoría por mi preferencia sexual, algo que no he escogido y por lo que se me priva del legítimo derecho a vivir mi vida íntima junto con alguien capaz de brindarme el afecto, el compañerismo, el apoyo y la felicidad a que cualquier otro miembro de esta sociedad, quizá hasta con menos méritos que yo, tiene sobrado derecho. Además, como si fuera poco, no solo se me priva de ese derecho fundamental, sino que se me obliga a costear con parte de mis ingresos obligaciones sociales para educación, salud y esparcimiento que solo deberían recaer sobre quienes tienen una familia legalmente reconocida e hijos, con todos los gastos que esto supone para el Estado costarricense
Ustedes los ciegos, don Óscar, tienen detrás de sí una larga historia de humillaciones por poseer una condición natural o adquirida que no estuvo en sus manos escoger. La ceguera, como la sordera, la siniestralidad, la carencia de un miembro, la fealdad y otros rasgos físicos acumulan una larga historia en que la Humanidad ha encontrado motivos para humillar, para insultar, para hacer bromas, para explotar, hasta para hacerlos culpables de su propia condición por algún supuesto “castigo divino”. Todo ello, con el resultado de que, con todo derecho y hasta justificación “divina”, se les podía excluir y singularizar como sujetos a los que se debía apartar del trato social y de toda posibilidad de superación.
Don Óscar: ¿Para qué seguir? Si esto usted mismo debe conocerlo tan bien como yo, otro excluido social y político, aunque por otras razones igualmente injustificadas. Vienen a mi mente los nombres de algunos ciegos ilustres del pasado y de un poco más acá: Homero, Milton, Hellen Keller, Joaquín Rodrigo, José Feliciano, Ray Charles, Steve Wonder, Andrea Bocelli…A ninguno de ellos les fue fácil vivir y sobresalir, a pesar de su discapacidad. Pero también me pregunto: ¿Cuántos otros ciegos, de todos los tiempos, pasaron por este mundo y a pesar de tener un talento potencial nunca pudieron hacerlo realidad a causa de la intolerancia, incomprensión y desprecio de las sociedades en que les tocó vivir? Yo puedo hacer lo mismo con mi lista, de la que, a propósito, he excluido ciertos nombres conocidos como Safo, Sócrates, Alejandro Magno, Adriano, etc., quienes tuvieron la suerte de nacer y vivir antes de que el Cristianismo convirtiera en vicio y pecado algo que ha sido constante en todo tiempo y en todo lugar donde ha habido seres humanos. La lista es larga, pero en ella he preferido citar los nombres de los que todo el mundo habla por conocidos, aunque sobre su vida íntima se pasa como sobre ascuas o se la maquilla convenientemente para satisfacer la hipócrita moral que patrocinan todas las sectas cristianas, con rarísimas excepciones: Francis Bacon, Leonardo Da Vinci, Miguel Ángel, Lord Byron, Arthur Rimbaud, Paul Verlaine, Chaikovski, Marlene Dietrich, Eleanor Roosevelt, Pier Paolo Pasolini, Rodolfo Nureyev, Rock Hudson, Martina Navratilova. Pero también me pregunto: ¿Cuántos otros hombres y mujeres talentosos, geniales, pasaron inadvertidos por este mundo, sin poder realizarse plenamente ni como seres humanos, ni como artistas, ni como escritores, ni como inventores, ni como políticos, etc., simplemente porque nacieron y vivieron en sociedades homofóbicas, nada proclives a aceptar a nadie que no se ajustara a los patrones convencionales de expresión del comportamiento “políticamente correcto? Y no es que los que, a pesar de todo eso, lograron brillar, la pasaran bien: sobradamente conocidas son las agonías por las que pasaron personajes como Leonardo, Miguel Ángel y Chaikovski, entre los más conocidos, por tener que reprimir sus sentimientos más íntimos y hundirse en la soledad y en la miseria moral solo por ajustarse a los estándares morales de sociedades dominadas por una religiosidad ajena a toda comprensión de las múltiples facetas de la naturaleza humana. ¡Cuánto puede haber perdido el conjunto total de la Humanidad junto con esos sentimientos perdidos!
Para mí es claro, don Óscar, que si usted hubiera nacido unas décadas atrás, nunca habría llegado a diputado. Hasta es posible que ni siquiera hubiera tenido la educación que el Estado costarricense le ha brindado. El camino por el que usted y otros no videntes transitaron hasta llegar a ser ciudadanos plenos, en lo que a derechos se refiere, es al que estamos acostumbrados en Costa Rica como el Estado de Derecho que es. No me pasa por la cabeza el que, si esos derechos no existieran todavía hoy día, a alguien se le ocurriera la idea de apelar a un referendo para reconocerlos: la sola posibilidad de que alguien se lo planteara así parecería descabellada, desconsiderada, humillante, en fin, indigna de la tradición histórica de la democracia costarricense, que ha sabido extender derechos a tantas minorías conforme nuevas realidades sociales, o meramente humanas, se han hecho visibles. Y para un partido como el suyo, que se precia no solo de defender a discapacitados y, para más, sin exclusión, resulta paradójico, absolutamente incomprensible, el que ahora se haga pública su oposición a un proyecto de ley cuyo propósito es, no el de dar privilegios a una cierta minoría, sino extender hacia ellos derechos ya existentes y hasta con ciertas limitaciones, como es el hecho de que se habla de “uniones civiles” y no de “matrimonios” religiosos o civiles, además de que ni siquiera se está proponiendo en el proyecto el prejuiciado tema de las adopciones.
Y usted sabe muy bien que de someterse tal reconocimiento de derechos a un referendo, el resultado no deja lugar a dudas. Sería otra lucha supuestamente democrática, pero en la realidad de resultado previsto por la asimetría de las fuerzas contendientes (algo que usted mismo ha vivido en el pasado referendo por el TLC). Por un lado, los sectores más conservadores y fundamentalistas de nuestra sociedad, al mismo tiempo los más fuertes por su poder económico y por su facilidad de acceso a las masas, empleando todos los medios posibles para llevar su mensaje cargado de desinformación, intolerancia y prejuicios; por el otro, una minoría carente de esos poderes, sin verdaderos lazos internos y solidaridad como productos de la represión a que siempre ha estado sometida, y cuyos miembros, a pesar de estar presentes en todas las capas sociales y en todas las instituciones públicas y privadas, difícilmente querrían hacerse notorios ante la innegable posibilidad de sufrir represalias en sus grupos sociales y familiares, así como en sus lugares de estudio y de trabajo. Puede estar seguro, don Óscar, de que si de un referendo hubiesen dependido la abolición de la esclavitud, la secularización de los cementerios, el matrimonio civil, el divorcio, los derechos de la mujer, las garantías sociales, el reconocimiento legal de la unión libre entre heterosexuales, y hasta los múltiples beneficios de que hoy disfrutan todos los discapacitados, la Costa Rica de hoy sería muy diferente de la que tenemos hoy día.
Don Óscar: de la manera más vehemente, pero respetuosa, con base en lo expresado, lo insto a revisar la posición de su partido, y la suya personal y pública, para que ni usted ni su Partido por la Accesibilidad sin Exclusión, haciendo honor a este nombre y al suyo propio, tan respetable, sean parte de una iniciativa que puede pasar a la Historia como uno de los mayores despropósitos ocurridos durante el período de la actual Asamblea Legislativa.
A 14 de agosto de 2008.
Lo saluda con toda consideración y respeto,
M. Sc. Hugo Mora Poltronieri
Profesor ad honórem
Escuela de Filología, Lingüística y Literatura,
Universidad de Costa Rica.
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