martes, 22 de julio de 2008

Los derechos no se piden, se exigen. Raúl Mora

Y por qué continuar legalizando la desigualdad en el acceso y ejercicio de derechos? Hablo desde la ignorancia porque, aunque no he leído la ley, no entiendo por qué no llamarlo matrimonio, simple y llanamente. La unión de hecho (así se llama?) puede ser una opción, pero en ese caso los homosexuales seguirían sin poder tener un 'matrimonio'. Entiendo que unión de hecho y matrimonio no son exactamente los mismo; entonces, deberían poder elegir entre todas las alternativas posibles.
Pero es un paso, necesario, y da vergüenza que aún en esta sociedad se discrimine de una forma tan inaceptable a un sector tan importante de la población. Y, poniéndose legalista, no dice la Constitución que todos somos iguales ante la ley?? Gracias a quienes siguen luchando por un mundo mejor, porque los derechos no se piden, se exigen a quienes toman las decisiones, se arrebatan a quienes se empeñan en interpretar las leyes desde intereses mezquinos, se construyen desde la alteridad inclusiva y solidaria.

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