Política gay en ejército será revisada
Lic. Hermes Navarro del Valle
En las últimas semanas se ha empezado a escuchar voces muy autorizadas que piden se revise la política de “don’t ask don’t tell” “no cuentes y no te preguntamos”. Esta política tiene como fin que las personas gais en el ejército no puedan decirles a sus compañeros su orientación sexual, en caso que lo digan son inmediatamente dados de baja.
El primero en cuestionar esta política fue el famoso general Colin Powell y ahora salió el admirante Mike Mullen, quien preside la mesa de los comandantes de las fuerzas armadas norteamericanas. Esto seguramente obedece al cambio de administración en los Estados Unidos y a la nueva política del Presidente Obama.
La última encuesta realizada en los Estados Unidos el año pasado por la cadena ABC y el Washington Post, dio como resultado que un 75% de los encuestados a nivel nacional decían estar de acuerdo que gais y lesbianas trabajen en el ejército. Esta política fue implementada hace 15 años como un compromiso entre el Presidente Clinton y los ultraderechistas que querían una prohibición total de personas gais y lesbianas en el ejército.
Desde entonces, 12.600 soldados han sido dados de baja por haber revelado ser gais o lesbianas (casi todos con honores). De esos 800 eran soldados categorizados como “esenciales para la misión”, es decir, cuya capacidad y calidad los hacían difícilmente sustituibles; otros 322 eran expertos en idiomas (60 de ellos en árabe).
El Presidente Obama ya había adelantado en campaña que para él la política actual era contraproducente y que lucharía para quitarla apenas fuera electo. Mientras tanto la representante Susan Davis de San Diego, California ha venido luchando dentro del Congreso de los Estados Unidos para revisar la parte legal de la política dentro del Comité de las Fuerzas Armadas. Davis anunció que el Comité vería tanto los aspectos personales como operativos de dicha política, pero que sobre todo se enfocarían en la carga que impone sobre aquellos que han sido dados de baja y sobre sus familias. Una de las primeras en testificar será el ex Sargento de la Marina Eric F. Alva, el primer norteamericano herido en la misión en Iraq, quien perdió una pierna durante las primeras horas de combate y que se ha convertido en un defensor de los gais en el ejército. Asimismo, Davis ya presentó una ley que sustituiría a la actual llamada “Acto de Preparación Militar” (Resolución 1246) que implementaría una política de no discriminación contra las personas gais y lesbianas en todas las ramas del ejército de los Estados Unidos.
La Prensa Libre, Costa Rica, 31 de Enero de 2009
miércoles, 4 de febrero de 2009
¿Realmente se revisará la política homofóbica aplicada en el ejército estadounidense?
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