Moda y discriminación: testimonio
Por: Clarín.com
Nada detiene a María Celeste Frías. Con 20 años, afronta con garra su problema de peso: dice que puede ocasionarle enfermedades y que si espera un tiempo más después le resultará más difícil llegar a su peso ideal. "Y además ya tengo ganas de vestirme como las chicas de mi edad y no en las tiendas coreanas", agrega. Desde hace unas semanas, está internada en la clínica del doctor Cormillot. A pedido de Clarín, le dieron permiso para hacer un recorrida por un shopping.
"Soy consciente, no sólo de las complicaciones que puede tener la obesidad, sino del daño psicológico que sufrimos los gorditos", confía Celeste antes de partir. El desafío era vestirla a la moda, en las casas de ropa de primera marca para adolescentes. "Va a ser imposible, pero igual lo intentamos", avisó. Y acertó. Frente a la vidriera de un local que suele vestir a las figuras "teen" de la tele, Celeste se decide: "Vamos a preguntar si tienen un jean elastizado, tiro alto, número 48". La respuesta: "Trabajamos hasta el 44, son todos tiro bajo y chupines". Descartado el pantalón, fue el turno de una remera. Una nueva frustración: todas vienen hasta el 46 y no hasta el 48 como indica la ley. "Igual, era muy chiquita para ser 44", acota Celeste. El último paso era conseguir una campera. Las prendas de la marca elegida tenían marcados sus talles como "1" y "2", otra violación a la norma. "Primero no me entran y en segundo lugar, tendría que adivinar a qué talle corresponde", cierra María.
Además de no encontrar ropa, lo preocupante fue que los empleados de los comercios consultados no estaban al tanto de la Ley. "Sólo tenemos estos talles porque la marca apunta a un público exclusivo que pueda usarla", se escuchó. "Te parece chico pero en realidad se estira", también dijeron. O la frutilla del postre: "Cada uno sabe dónde tiene que ir de acuerdo a su peso".
EL CLARÍN, Argentina, 4 de enero de 2010
http://www.clarin.com/diario/2010/01/04/um/m-02113134.htm
lunes, 4 de enero de 2010
También la obesidad da pretexto para la discriminación
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