viernes, 5 de febrero de 2010

El Papa no quiere igualdad para homosexuales en Reino Unido

Polémica en Reino Unido por las críticas del Papa al proyecto de ley de igualdad del Gobierno laborista
De salir adelante, la nueva norma impedirá que organizaciones católicas rechacen contratar a homosexuales
EFE | EP - Londres

Indignación. Es lo que han causado las palabras de ayer de Benedicto XVI en Reino Unido, principalmente entre el colectivo homosexual y los laicistas. En su carta a los 35 obispos católicos de Inglaterra y Gales, el Pontífice criticó en público por primera vez el proyecto de ley de igualdad del Gobierno laborista, que consolida y trata de ampliar lo logrado en los últimos 40 años en esa materia al prohibir a empresas, instituciones o agencias del tipo que sean discriminar a un empleado por su orientación sexual. Las iglesias y las organizaciones religiosas no están por ahora sujetas a esa prohibición, exención que el Papa ha animado a sus obispos a defender.

Benedicto XVI dijo ayer que "algunas" legislaciones de Reino Unido, país que visitará en septiembre, imponen "injustas limitaciones a la libertad de comunidades religiosas impidiéndoles actuar de acuerdo con sus creencias". "En algunos aspectos, vulneran el derecho natural sobre el que se basa la igualdad de todos los seres humanos", añadió.

El grupo de defensa de los derechos de los homosexuales Stonewall ha sostenido que la nueva ley de igualdad debe aplicarse a todos. Jonathan Finney, portavoz para asuntos parlamentarios de ese grupo, ha declarado a la BBC que "no se puede denegar el acceso a unos servicios o a un trabajo a las personas sólo por su condición de homosexuales".

El vicepresidente del Grupo socialista en la Eurocámara, el británico Stephen Hughes, ha pedido al Papa que aplique en el Vaticano la normativa de la UE en materia de igualdad. "En tanto que católico, estoy consternado por la actitud del Papa. Los líderes religiosos deberían intentar erradicar la desigualdad y no perpetuarla", ha afirmado en un comunicado. "En lugar de criticar los planes de Reino Unido de mejorar su legislación, el Papa debería garantizar que la normativa vigente de la UE se aplique adecuadamente en el Vaticano", ha resaltado.

El arzobispo de Westminster y primado católico, Vincent Nichols, ha sumado su voz a las críticas del Papa al tachar de "injusto" el proyecto de ley de igualdad. La Iglesia teme que, de aprobarse la norma en el Parlamento, aquellas de sus escuelas e instituciones que se negasen a emplear a homosexuales podrían ser procesadas por discriminación laboral. Los obispos anglicanos, que ocupan escaños en la Cámara de los Lores, contribuyeron a la derrota la semana pasada en ese foro del proyecto de ley.

Los medios británicos interpretan hoy los comentarios de Benedicto XVI como un ataque directo al Gobierno laborista. Según el diario The Times, las críticas del Papa pueden influir en las próximas elecciones generales británicas, previstas para el 6 de mayo. Las palabras de Benedicto XVI, agrega el periódico, reflejan la irritación de la jerarquía católica, que comparte también la anglicana, ante lo que los cristianos ven como un intento del Ejecutivo de Gordon Brown de marginar a la religión de la vida pública.

Según The Times, el enfrentamiento con los laboristas puede subir de tono si, como algunos sugieren en Roma, el Papa eleva este año al arzobispo Nichols al colegio cardenalicio, a quien se considera muy alineado con el conservadurismo de Benedicto XVI. Tras escuchar las palabras del Pontífice, Nichols se ha comprometido a seguir combatiendo el proyecto de ley de igualdad cuando vuelva a la Cámara de los Comunes: "La batalla continúa", ha declarado el arzobispo a The Times.

EL PAÍS, España, 2 de febrero de 2010
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Polemica/Reino/Unido/criticas/Papa/proyecto/ley/igualdad/Gobierno/laborista/elpepusoc/20100202elpepusoc_8/Tes

No hay comentarios: