martes, 27 de julio de 2010

Costa Rica: un referendo que conculca los derechos ciudadanos

CONCULCATORIO CIUDADANO
Luis Mata
luismatagui@gmail.com

Para quienes se autodenominan como “observadores ciudadanos” la exclusión, el moralismo y el prejuicio son intrínsecos; no puede ser de otra forma, en el tanto de su auto denominación se infiere que están por encima del común de la gente, cual émulos de los fariseos --de que tanto abominó Cristo-- presentes en las escrituras bíblicas.

Sin ser elegidos por nadie –vaya uno a saber si confundieron esquizofrenia con alguna misión divina-- pretenden definir para toda una sociedad lo que a su parecer es correcto y lo que no, basados no en argumentos Éticos ni Morales, sino en su particular forma de concebir el mundo; hace 40 años sus antecesores se opusieron al derecho de las mujeres a ejercer el voto, hace más de cien apoyaron la esclavitud y la encomienda, a mediados del siglo pasado guardaron silencio ante el asesinato de gays, lesbianas, gitanos y judíos; vividores del statuo quo, tratan de que el paso del tiempo no sea más que una obra orwelliana; no dudan en ejercer presión y menos, en justificar con base a la ley, lo que el más elemental sentido común rechaza.

Escuchar a quien defiende el referéndum del odio en 7 Días o leer a algunos doctores de las leyes en ese afán, hace que a uno no le quede más que concluir que el argumento de la legalidad es una excusa que cobija prejuicios religiosos o sociales; sostener que la mayoría tiene el derecho a decidir sobre los Derechos de las minorías es un contrasentido; no me canso de repetir que asistimos al ejercicio de una dictadura solapada que una vez más saca las pezuñas y las uñas; son los mismos y las mismas que se oponen a la educación sexual en nuestros escuelas y colegios; son los mismos y las mismas que creen que todo tiempo pasado fue mejor porque hace cien años justificaron la esclavitud y la encomienda y hace 60 se opusieron al voto femenino.

Con la complacencia del tribunal constitucional y la complicidad del electoral mienten de salida al decir que defienden el derecho de las personas a decidir; la realidad es que conculcan los derechos de una minoría que hoy es la comunidad LGTB y mañana quien se les ponga por delante. Defender éste referéndum con semejantes argumentos, es tan falaz y mentiroso como decir que regar cianuro en la tierra no afecta al entorno y que se puede hacer minería a cielo abierta, amigable con la naturaleza; tan ridículo resulta escuchar ambas cosas que se ofenden el sentido común más básico.

Confunden interesadamente lo que está bien con lo que les conviene: exigen su derecho a opinar que nadie les niega; pero omiten decir que el derecho a opinar o a discutir, no conlleva de por sí el derecho a decidir sobre la vida íntima de los y las demás, que en definitva es lo que buscan; de la misma manera mienten cuando dicen que de reconocerse el derecho de una minoría, se niega el de la mayoría; decir que por tal reconocimiento se pone en peligro la familia ya no es falaz sino abiertamente mentiroso; los traiciona el inconsciente; en su afán por negar el derecho de los y las demás, creen, cual sentencia bíblica, que se les medirá con la misma vara.

El ejercicio de la violencia no consiste únicamente en pegarle a algo o alguien; es violencia y de la peor retorcer impúnemente las leyes para sublimar los complejos de quienes hacen de la exclusión y el odio un apostolado; es violencia mentir o tergiversar adrede las cosas, para sorprender incautos; es violencia que se utilice el día de la votación para elegir alcaldes con el cuento chino de que se ahorran recursos al país; ¿desde cuando tanta preocupación por la sanidad fiscal del país? ¿No será acaso que tal argumento esconde realmente que se pretende forzar el 5% requerido para hacer el resultado vinculante? ¿No será acaso que se pervierte la democracia, porque a partir de la posición de los y las candidatos y candidatas a alcalde en todo el pais asistiremos a una caza de brujas? ¿No será acaso que veremos como o más retrogrado del cristianismo nacional católico o protestante pretenderá tomar por asalto los gobiernos locales?

Indigna, mortifica, molesta, éste referendun bien llamado del odio; ofende escuchar las voces que lo defienden; ofende leer artículos que parecen homilías; pero más ofende que pretendan vernos la cara y apelen a defender una democracia en que simplemente no creen, en el tanto la niegan cada vez que pretenden, imponer a las minorías, el criterio de la mayoría.

San José, Costa Rica
27-7-2010

No hay comentarios: