Apoyo. Monseñor Randall Murillo

Alajuela. Ciudad. Martes 29 de Julio de 2008.

Con respecto a la Unión Civil de personas del mismo sexo tenemos que decir que en una sociedad que se considera a si misma Cristiana han de prevalecer el respeto a los derechos humanos más fundamentales, estos mismos estan en consonancia con la construcción del Reino de los Cielos en el aqui y ahora, esta misma no es otra cosas que la consecución de una construcción social inclusiva y humana, impregnada ella del amor de Dios para con todos sus hijos e hijas por igual, ya que a sus ojos no existe diferencia entre "rico, o pobre, griego o judio, libre o esclavo." Carta de San Pablo a los Romanos.

A si mismo es imperativo aclarar que: En dicho proyecto de ley no se pretende crear una figura solapada de matrimonio al estilo tradicional, ni en lo civil, y mucho menos aun en el campo religioso, pues quizas debido a nuestra realidad cultural y religiosa se tienda a ver el matrimonio civil intrinsecamente unido al sacramento religioso, cuando en realidad son dos realidades distintas e independientes, y en esta caso particular la unión civil de personas del mismo sexo no pretende , ni puede por su naturaleza, reemplazar o equipararse al matrimonio tal y como lo hemos conocido.

Teológicamente reconocemos que el matrimonio entre un hombre y una mujer es el plan de Dios, no obstante tambien reconocemos a la luz del amor de Dios incondicional expresado en los Evangelios, y de la realidad humana que; el Matrinonio por si solo no es la única forma en que Dios quiere la felicidad del ser humano, si no que existen otros caminos y modos de relacionarse las personas en pareja o grupos familiares aun no consaguineos por los cuales pueden alcanzar esta realización personal del amor humano. Por otra parte es deber del Estado legislar en favor de los más debiles de la Sociedad e ir protegiendo mediante leyes adecuadas a a la realidad del momento historico, reconociendo que la sociedad no es estatica, si no que toda ella va evolucionando, aparecen en ella nuevos modos de vivir, y maneras de relacionarse, y modelos diversos de familia que deben de ser reconocidos y amparados por las leyes de la nación.

No vemos en la regularización de un modo de vivir en pareja que ya existe desde hace muchos años e inclusive siglos una amenaza al orden establecido y mucho menos a la familia tal como la conocemos, esta seguira existiendo y co existiendo junto a los otros tipos de familia que ya de por si existen y han existido en nuestro medio, la difernecia radica en que ahora seran visibilizados y esto puede asustar a algunos sectores, sin embargo es justo decir que esta visibilización es parte del querer de Dios , pues como la escritura dice en Genesis, "Y VIO Dios que todo lo que había hecho era bueno!", entonces si Dios nos puede ver sin temor ni verguenza, porque nuestra sociedad no puede ver a sus hermanos y hermanas que viven su vida de un modo diferente?, pero que, no por ello les hace menos merecedores de ciertos derechos que se les han negado desde siempre?.

Rogamos al Señor de la Vida y del Amor que ilumine a nuestros legisladores y legisladoras, para que en consonancia con la Construcción del Reino de los Cielos hagan de nuestro pais una sociedad un poco más justa y humana e inclusiva conforme lo es el corazón de Dios. Y asi podamos seguir por la senda que nos ha caraterizado como Nación en apego a la defensa de los Derechos Humanos.

Monseñor. Randall Murillo Barrios.
Canonigo.
Canciller. Diocesis Madre de Dios I.C.E.C. Costa Rica.
Comunidad. Jesús de la Divina Misericordia.
Escazú, San José. tel 22 28-43 83 Rectoría. cel 83 46-92 88