miércoles, 5 de mayo de 2010

México: un caso de transfobia institucionalizada

¡El colmo!, ahora la víctima… ¡será la acusada!


Rocío Suárez*
México DF

No me pude aguantar y empecé a llorar. El coraje y la frustración me envolvían, me sentí pequeñita. Solo atiné a decir: "Y eso que somos un grupo y que pudimos hablar con ustedes –la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal-, imagina quien no tiene posibilidad de ello", lloré de impotencia, me sentí engañada y que le había fallado a Marlene.

Y es que a mi mente venían las palabras que le decía con el fin de darle ánimos: "El Ministerio Público es nuestro abogado y representante. Es el encargado de velar por los intereses de las víctimas de un delito".

Estábamos en la sede de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), entrevistándonos con la responsable del seguimiento a la averiguación previa que levantó Marlene –una chica transexual- por las agresiones y robo con violencia que un grupo de 10 sujetos hizo dentro de su estética en la delegación Iztapalapa. Un adulto y un menor fueron detenidos.

Hoy 5 de abril acudimos al Reclusorio Norte, aquí fue enviado el adulto involucrado en el robo con violencia en pandilla realizado el 24 de marzo. Nos presentamos para averiguar la causa penal y el número de juzgado para darle seguimiento al proceso. El Ministerio Público nos indicó que el probable responsable fue ingresado el día 27 de marzo y liberado el día 29 de marzo debido a que el juez consideró que no existían suficientes elementos para procesarlo. Según el juez, las inconsistencias fueron tantas que tan sólo le bastaron 48 horas para decretar la libertad del inculpado, por ley tiene hasta 72 horas para dictaminar.

Me queda un amargo sabor. Estuvimos presentes en una conferencia de prensa realizada en el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación en la que se habló sobre las agresiones homofóbicas, nos contactamos con la Dirección General de Igualdad y Diversidad Social del Gobierno de la ciudad, asistimos a una reunión en la propia PGJDF, incluso le mandamos un correo electrónico al legislador local del Partido de la Revolución Democrática, David Razú, quien por cierto hasta el momento no ha contestado. Luego te cuestionas: “¿Y si mejor no hubiéramos denunciado?”, “¿de qué sirve el Programa de Derechos Humanos de la Ciudad de México?”, “¿Teníamos que haber esperado a que asesinaran a Marlene?”.

Sí, para ellos será fácil decir que el expediente se regresará para que el Ministerio Público subsane las inconsistencias y que ahora sí le prestarán atención. Mientras tanto Marlene cerró definitivamente la estética, lleva 14 días sin trabajar en la que era su única fuente de ingresos. No recuperará lo robado. Perdió la tranquilidad. ¿Quién le repone todo eso?

¿Y el Ministerio Público encargado de integrar la averiguación previa? Su trabajo es integrar todos los elementos, no lo hizo.

Además, sabemos que el menor detenido –y que seguramente ya también se encuentra libre- inició una acusación contra Marlene. ¡El colmo!, ahora la víctima… ¡será la acusada! Claro que estoy encabronada, decepcionada, con ganas de gritar.

No niego que después de la reunión en la PGJDF todo mundo nos atendió, pero si reconozco que en los momentos claves, en las primeras 48 horas de cometido el delito no existió el apoyo.

Pero en fin, hay que limpiarse las lágrimas. No sé si ella quiera seguir con la denuncia, pero lo que sí creo es que es necesario hacer público este asunto y exigir que ante la denuncia contra Marlene interpuesta por el menor detenido, las instituciones actúen. Será lamentable que quien fue víctima de estos sujetos ahora sea acusada.

Los invito a estar pendientes del caso. Próximamente haremos una actividad de apoyo a Marlene.

*Equipo de Planeación TVMEX

NOTIESE, México, 13 de abril de 2010
http://www.notiese.org/notiese.php?ctn_id=3782

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