Cada día el tejido de alianzas y de encuentros entre las organizaciones sociales se hace más diverso y amplio.
No cabe duda que estamos frente a los mismos enemigos.
Hoy, los movimientos sociales de Costa Rica estamos levantando una bandera de libertad y de avance en el respeto por los derechos humanos de gays, lesbianas, bisexuales y transgéneros, como en la historia se ha hecho por otros grupos minorizados o discriminados.
Con fundamento en los principios que rigen los derechos humanos (igualdad, progresividad, interdependencia, universalidad y no discriminación) y en el derecho al ejercicio de una ciudadanía cada vez mas equitativa y plena, no cabe duda que los legisladores deben disernir entre los discursos confusos, retrógrados, contradictorios, cargados de odio y de rechazo por parte de grupos conservaduristas, religiosos, fanáticos o fascistas y aquellos otros argumentos sólidos que se rigen por los derechos humanos, aunque se trate de un grupo minorizado e históricamente discriminado. Cordialmente, Juan Carlos Paniagua SotoCédula 9-059-863
lunes, 21 de julio de 2008
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