El presidente no sabe nada de nada

ATENDIENDO AL PRESIDENTE “REGAÑADO”

Acá la crónica de lo que nos ocurrió ayer en nuestro restaurante Chubascos:

Como al ser las dos de la tarde, o dos pasaditas; llegó el Presidente Oscar Arias a Chubascos a almorzar. Venía con su novia Geovanna Mendiola y una familia más: padre, madre y dos hijos.

Yo estaba lavando vasos en el bar. Mi hermana Lucía atendiendo afuera en la terraza, y mi hermana Inti en la cocina. Dice Lucía que ella se impresionó y le comentó en son de broma a una cliente ” ¿ y qué hay que hacer cuando llega un presidente?” y la señora le contestó “Ud. sigue haciendo lo que está haciendo con total normalidad”. Entonces eso hizo Lucía.

Desde adentro y gracias a los nuevos ventanales yo me di cuenta que a ese señor cachetoncillo yo lo conocía, me parecía demasiado familiar…cabizbajo, con esa cara que tiene como de que algo le duele…tristón…agachadón…

Llamo entonces a Inti “Inti, venga, venga, es urgente”, y viene a regañadientes porque no le gusta que la ataranten….y le digo “Vea…vea…¿ Ud. conoce a ese señor?” y Inti que hace cara como de que qué le importa y sigue en sus cosas…

Entonces al pobre Carlos ( el administrador) es a quien le toca recibirlos y decirles que estamos llenos, que hay lista de espera, que ya los atendemos, que primero hay otras familias…y yo seguía lavando platos. Igual saludé cuando entraron y les dije “Gracias por venir”, como les digo a todos los clientes. Porque la verdad agradezco mucho las visitas…y sé que para un negocio, el que un presidente lo visite, pues dice de su calidad. Los señores en el poder generalmente son bien atendidos, tienen acceso a buena comida , buen servicio, y si eligen el negocio de uno, pues diay? el negocio de uno gana prestigio. Digo yo..bueno…la verdad es que estamos levantándonos después del terremoto y ha sido duro y hay que ver todo como positivo y como ayuda.
A los segundos se acerca a mi el Presidente, yo quedaba vistosa en la barra porque me había trepado en una caja de vasos porque me queda alta la pila….viene él solito, y me comienza a decir que cuáles vodkas hay y no sé qué….yo que le voy contestando que Absolut, que Smirnoff, que Finlandia…y nos interrumpe Mayra ( Mayra es la salonera con más años de trabajar en Chubascos, trabaja allí desde que mi mamá abrió hace 25 años) y le dice “Don Oscar. Venga a la cocina, que lo quieren saludar las muchachas”, y bueno, don Oscar con esa energía que lo caracteriza ( todo lo contrario, como apachurrado como siempre parece que anda…se va para atrás) Yo vuelvo a ver y es una imagen extraña, el Presidente de la República a quien no he admirado particularmente por sus actos e intereses, que siento yo que ha gobernado todo mal, que ha propuesto solo cosas equivocadas, en el negocio de mis hermanos y yo…ahí, destapando las ollas del baño maría….me siento rara, pero no quiero darle importancia al asunto, le doy la espalda a la imagen…sigo lavando platos, el restaurante estaba lleno, mucho movimiento, mucha gente entrando…más gente pidiendo bebidas para esperar mesa. La hora pico en Chubascos un domingo. Quien ha estado allí sabe el alboroto que es…( por suerte! ayer en medio de tan singular visita estábamos volviendo a ser lo que éramos antes del terremoto, después de dos fines de semana bastante flojo en ventas…)

Pienso que qué burra no haber llevado la cámara…sigo lavando…en eso se me vuelve a acercar el Presidente, y ya a solas y más callado me dice “¿ qué es eso de los subsidios?, me regañaron todo en la cocina?, mejor me salí” Y yo le cuento que son un ofrecimiento que su vice-ministro de trabajo nos hizo como 8 días después del terremoto para todos los empleados y empleadas de las empresas turísticas afectadas por el terremoto, y que a la fecha no han recibido nada…y me hace cara de nuevo como de que qué tirada…y yo sigo: “Vea, le voy a decir, el ICE y el MOPT intachable en esta zona la labor, ha sido francamente excelente…pero la CNE y el IMAS fatal, fatal….la gente está muy enojada y con justa razón” Se lo dije con respeto y viéndolo a los ojos. él y yo hablando solos…nuestras miradas quizá separadas por unos 50 centímetros…….me cambia de tema, me explica cómo quiere el vodka. Yo no me veo sirviéndole un trago a Oscar Arias. Le pido a Max que se lo haga. No me puede decir que no….jajajaj…Yo soy su “patrona”. Se lo sirve….Y bueno, don Oscar se lleva su traguito en el vasito corto que quería….unos vasillos que compré el otro día baratísimos en Importadora Elizabeth….y se va a las mesitas altas de troncos a esperar una mesa vacía….

Todo sigue normal.

Gente que entra y que sale. Carreras…¿ de cuál mesa es este casado? Inti y Lucía corren, Carlos, los saloneros y saloneras, y yo sigo lavando vasos, botando pajillas, aplastando con la pata el basurero, las licuadoras haciendo escándalo ( son tan ruidosas, no las soporto!)

Al rato veo que Carlos los sienta en una mesa, en el salón grande…no hubo chance en la terraza, que es la parte más linda…

A Yuri le toca atenderlos. Pobrecilla. Bastante nerviosilla estaba.

Piden aliñadas para comenzar. Excelente elección. En Chubascos la tortilla aliñada es la estrella del menú. Todos los domingos vendemos como 70. La gente se la lleva para la casa, congelada o cocinada….es un éxito.Y yo me vengo a encender la computadora y a poner en twiter lo que está pasando. Lástima que había poca gente por allí…igual copio en el facebook y comienzo a recibir comentarios…me devuelvo a lavar vasos, se siguen acumulando.El presidente y sus acompañantes pasan en Chubascos como hora y media. Sale otro traguito de vodka, luego gallitos variados…. El y su novia comparten un cheese cake con fresas de postre…( otra estrella del menú de postres…la receta de cheese cake de mami…., horneado, caliente…delicioso)

Y en medio del burunbún la gente sigue en lo suyo. Era raro ver al Presidente de Costa Rica, Premio Nóbel de la Paz y todos esos “honores”, comiendo en una mesa mientras el resto de los clientes lo ignoraban. Porque no hubo fotos con él, ni abrazos ni saludos, poquísimos…como dos personas lo hicieron nada más, y si tomamos en cuenta que había como 100 personas entrando y saliendo allá en ese momento…raro, raro. Pienso en las peculiaridades que todavía tiene Costa Rica ( lo respetuosa que es la gente…incluso con tanto cuestionamiento que hay al gobierno presidido por él y por otro lado lo poco efusividad - porque también tenía que haber partidarios de él- de esos incondicionales que se mantienen pese a todo)

Afuera estaba yo sentada en una mesa con Lucía, Inti, Gloriana, Carolina y Miguel….cuando salieron….”Muchas gracias por venir, de verdad” desde mi asiento, sin pararme, le dije yo. Yo fui la más “anfitriona”…diay? eso me salió decirle mientras la muchacha esa que es la novia de él me sonreía con cariño…Así salieron y la otra señora que con ellos venía nos dijo que habían comido riquísimo y que qué lindo y no sé qué….bueno…esa es la historia…pero ya nos habíamos enterado lo que pasó en la cocina de Chubascos ayer cuando el señor presidente fue emboscado por la “amable solicitud” de Mayra….porque no hizo más que entrar y comenzaron las preguntas… que ¿ qué pasó con lo subsidios? ¿ que yo no tengo casa y nadie me ha venido a ayudar? ¿ y por qué a los nicas nos discriminan? ¿ y aquí el gobierno no nos ha ayudado nada? y las muchachas….que eran como 12 lo acosaron a preguntas…y el señor cabisbajo “Yo de eso no sé nada”, y María Isabel que lo enfrenta desafiante “Y si Usted no sabe, quién va a saber?” Sencilla pregunta que engloba el sentir de tantísima gente de la zona.

Y todo en medio del trabajo, y sirviendo platos, y dándole vuelta a las carnes en la plancha, y calentando las tortillas y sirviendo el arroz y los frijoles de los casados…y el señor Presidente apachurrado y regañado que se devuelve al bar y ya conté la historia que seguía.


Lo bonito fue darse cuenta de que todas las preguntas y las críticas se le hicieron con vehemencia pero con respeto, que él se dio cuenta que hay molestia entre la gente trabajadora, que él sabe que no todas las personas que criticamos las acciones o inacciones de este gobierno somos irrepetuosas, malcriadas o le queremos hacer daño porque sí…que igual le podemos servir un trago, una tortilla o un café como a cualquiera, con cariño. Que él no es más que nadie, pero tampoco menos que nadie, que lo vamos a atender siempre igual que a cualquiera…pero que la realidad del país es mucho más ancha que lo que él se imagina, o lo que sus asesores le dicen….y al final nos queda una sensación de que el verdadero presidente no era ese, y que el que de verdad gobierna y decide es otro y él diay? no sabe nada de nada. ¿ o es que se hace el tonto? No sé…

Pero en este caso, las “patronas” no salimos corriendo a “regañar” a las trabajadoras por haber cuestionado al señor presidente en nuestro propio negocio. Calladas y con una sonrisilla cómplices las apoyamos y seguimos en lo nuestro…porque ellas saben que por ellas hablan ellas y ho hicieron bien y tienen derecho y que nosotras las apoyamos.

Al ratito llegaron Pablo (Batichangó) y Diamela con los uniformes de los hijos de algunas de las cocineras (han estado ayudándoles a varias familias desde que ocurrió el terremoto) …enviados de un estado paralelo, el estado solidario y amoroso que señores como Arias han contribuido a desmantelar, pero que sigue trabajando, como hormiguita laboriosa, desde el alma de este pueblo . La solidaridad oportuna y directa de la que hemos sido testigos y por la que sí estamos dispuestas en Chubascos a parar de trabajar , levantarnos de la mesa y aplaudir.

Julia