Racismo en el fútbol de Costa Rica

Omitió incluir sanciones
Unafut pasa por alto regla de FIFA contra el racismo
Presidentes de clubes no tomaron en cuenta el Código Disciplinario mundial
Según FIFA, los equipos pueden perder puntos por insultos de su afición
Gustavo Jiménez M.
gujimenez@nacion.com

Los reglamentos disciplinarios de Unafut pasan por alto una orden de FIFA para castigar severamente a los equipos cuya afición incurra en conductas racistas.

El artículo 58 del Código Disciplinario de FIFA establece una multa de 30.000 francos suizos (equivalentes a ¢20 millones) en caso de insultos racistas. Si las infracciones son graves, podrá haber sanciones adicionales, como la obligación de jugar a puerta cerrada, la deducción de puntos o incluso la expulsión del torneo del club involucrado.


El mismo reglamento establece, en su artículo 145, que las asociaciones afiliadas a la FIFA deben adoptar obligatoriamente esta disposición en sus códigos internos. Solo otorga discrecionalidad para ajustar la multa.

Sin embargo, las normas disciplinarias del futbol costarricense no contemplan estos castigos, exigidos por el ente mundial.

Ello le impidió al Tribunal Disciplinario de la Unafut imponer alguna sanción por los insultos racistas de aficionados del Cartaginés en el partido del domingo anterior ante el Brujas.

Lo único que hizo ese comité fue enviar una nota al Consejo Director de Unafut, para que estudie el tema de cara al futuro.

Adolfo Hernández, presidente del Disciplinario, admitió que existe tal omisión en las leyes del futbol nacional, y detalló que la responsabilidad de aprobar los reglamentos es de los presidentes de clubes.

El jerarca de la Unafut, Joaquín Hernández, coincidió en que el tema es potestad de los presidentes.

“En principio pareciera que no lo tomaron en cuenta (el Código de FIFA)”, comentó anoche. Sin embargo, aseguró que los actos de racismo causan mucha preocupación dentro de la entidad y que buscarán poner las normas al día.

Pancartas. La Unafut sí establece castigos para jugadores, árbitros, dirigentes o equipos afiliados que incurran en racismo. Las personas involucradas serán suspendidas para estar en el futbol federado por un plazo de tres meses.

En cuanto a los aficionados, el reglamento costarricense solo establece castigos en caso de que personas desplieguen pancartas racistas en la gradería. Cuando esto ocurra, el equipo local recibirá una multa de ¢500.000 y su estadio quedará vetado por un partido.

No hay ningún castigo para ofensas verbales como las que recibió el defensa de Brujas Try Bennett el domingo. Ese día, aficionados de Cartago le gritaron reiteradamente insultos como “negro esclavo” e hicieron sonidos de mono cada vez que tomaba el balón.

Incluso, el árbitro central Rafael Vega pidió que se lanzara por los altoparlantes la advertencia de que iba a suspender el juego si no cesaban las ofensas.

Si el Código Disciplinario de FIFA se aplicara en Costa Rica, el Cartaginés hubiera quedado expuesto como mínimo a una multa, sin importar que no disputó como local ese encuentro.

Por su parte, el fiscal brumoso José Joaquín Martínez anunció una investigación para tratar de identificar a los aficionados que insultaron a Bennett y prohibirles la entrada al estadio.

LA NACIÓN, Costa Rica, 4 de Marzo de 2009