• “Nuestras Letras” en Moravia
ABREN PRIMERA LIBRERÍA GAY EN EL PAÍS
Sandra Cordero G.
scordero@diarioextra.com
¿Alguna vez usted se ha preguntado si existe algún libro sobre recetas para gais? Pues, si este detalle le suena curioso y está interesado en saber dónde puede conseguir este tipo de literatura, DIARIO EXTRA tiene una gran noticia para las personas de ambiente. Ya se abrió la única librería lésbico-gay que existe en el país, llamada “Nuestras Letras” y está localizada en Moravia, frente al cementerio de la comunidad.
Esta es la tercera librería a nivel latinoamericano. Las otras dos están ubicadas en Buenos Aires y en México. Con esta apertura se pretende sobre todo abrir un espacio a la literatura de la que muchas personas no tienen conocimiento, por ejemplo existen novelas, libros de cocina, infantiles, de autoayuda, de cocina y biografías. Además de llegarles a los gay y lesbianas también son una excelente manera de que los heterosexuales que tienen amigos o familiares de esta tendencia tengan una opción más para conocer aspectos sobre ellos y una posibilidad para darles un regalo muy diferente.
GRAN INVERSIÓN DE AMIGOS
“Dicha librería fue abierta por cinco amigos que formamos una sociedad, en la que hemos invertido aproximadamente ¢6 millones. Estamos trayendo libros desde España de las Editoriales Egales y Odisea, pero además les estamos dando la oportunidad a los escritores ticos para que tengan un lugar donde exponer su literatura”, afirmó Hermes Navarro.
Según lo que nos contó Navarro, el nombre que se le puso a la librería se escogió, porque “es un reflejo de que la literatura es 100% nuestra, de autores de la comunidad lésbico-gay”.
Más adelante se realizarán actividades especiales con los autores de los libros, por ejemplo se escogerá alguna de las personas que haya comprado los libros de dicho autor para que se comunique con él y le cuente qué le pareció y qué le gustaría que pasara si se escribiera una segunda parte. Además se le dará la oportunidad a los pintores y escultores para que expongan sus obras en el local.
Si usted desea comunicarse con esta librería, puede llamar al número 2236-6671 o visitar la página de facebook llamada “Nuestras Letras” para que conozca acerca de los libros que ofrecen, aquí podrá ver las portadas y una pequeña explicación de cada uno.
TÍTULOS MÁS LLAMATIVOS
Cocina para gais
El marica, la bruja y el armario
Viviendo con mi hermana Madonna
Biografía de Alejandro Magno
En aguas profundas
DIARIO EXTRA, 27-7-2010
http://www.diarioextra.com/2010/julio/27/nacionales15.php
martes, 27 de julio de 2010
Historia de amor gay: inicia en Chile y culmina en Argentina
La pareja de chilenos que podría inaugurar el sábado la ley de matrimonio igualitario
Los primeros dentro de la ley
Viven en Mendoza desde hace catorce años y, hasta ahora, son los primeros en el país en obtener turno para casarse, tras la promulgación de la ley. Están juntos desde hace veintidós años. Dicen que muchos gays chilenos cruzarán la Cordillera para casarse.
Se enamoraron en el Chile de la dictadura de Augusto Pinochet. Se reconocen católicos y le agradecen a Dios haberse encontrado. Hace 14 años viven en Mendoza, única provincia del país en la que un gobernador habilitó la “objeción de conciencia” (una trampa ilegal) para evitar el casamiento entre personas del mismo sexo. Jaime Zapata (52) y Giorgio Nocentino (44), ambos chilenos, son la pareja que podría transformarse en la primera de la Argentina en hacer realidad el casamiento entre personas del mismo sexo después de la sanción de la ley de matrimonio igualitario. Ellos no buscaron pasar a la historia por ser los primeros en disfrutar la igualación de derechos, sino que el azar burocrático así lo quiso, pero entienden que la celebración del próximo sábado será una “gran responsabilidad” porque estarán representando a “las personas que batallaron y se pusieron en campaña para lograr la igualdad”. Además de agradecer la lucha de las organizaciones de la diversidad sexual, Zapata reconoció que desearía agradecerle a la presidenta Cristina Fernández la posibilidad de casarse y vaticinó que muchos chilenos “cruzarán la Cordillera” para unirse en matrimonio, a pesar de que en su país, al igual que en toda América latina, esa unión no se les reconozca. La semana pasada, Amnistía Internacional llamó a los países latinoamericanos a “seguir el ejemplo” argentino.
El flechazo fue en el boliche Fausto, de Santiago, hace 22 años (“y siete meses”, precisó Nocentino) cuando la dictadura de Augusto Pinochet todavía se mantenía en el poder. Zapata contó que dos días después de aquella noche volvieron a encontrarse y desde entonces no se separaron. Por aquellos días, él trabajaba en Casa Cohen, una reconocida tienda de ropa masculina, donde atendió a diplomáticos y artistas como Cristian Castro, mientras Nocentino cursaba su segundo año de la carrera de Contabilidad en la Universidad Gabriela Mistral. Ambos viven aquel primer encuentro como una bendición. Nocentino resaltó: “Siempre le pedí a Dios que me dejara conocer a la persona que realmente me correspondía”; su compañero agregó que, aún hoy, cada día agradece “a Dios por permitirnos estar juntos”.
–Durante el debate por la ley de matrimonio igualitario, la Iglesia aseguró que Dios sólo bendice las parejas entre hombre y mujer –observó este diario.
–Hijos de Dios somos todos y no me lo va a negar ninguna autoridad de la Iglesia. Dios nunca va a dejar de ver con buenos ojos un acto de amor como el nuestro. Por eso, mi comunión con Dios es personal y nadie me la puede quitar. La cúpula eclesial no me representa –respondió Nocentino.
–Se han escuchado barbaridades eclesiásticas, intentando señalar la unión entre personas del mismo sexo como producto del diablo. Pero nuestra relación está creada por el amor, y el amor es obra de Dios –agregó Zapata.
Hace 14 años que Giorgio y Jaime le hacen sus promesas a la Virgen de Lourdes, que tiene su santuario en la precordillera mendocina. Primero, tuvieron que cruzar la Cordillera desde su Santiago natal. Fue en septiembre de 1988, el primer año en que vivieron juntos, cuando conocieron Mendoza. Pero en las vacaciones de verano de 1996 fue cuando se enamoraron “de la calidad de su gente, de su amabilidad”, confesó Zapata. Aquel verano cruzaron los Andes con un Mini Cooper modelo 1973 que no aguantó el esfuerzo y se quedó en el camino. “Nos encontramos con gente que nos dio una mano, nos brindó ayuda sincera y nos cautivó”, explicó Zapata. Además, los dos quedaron impactados con la Fiesta de la Vendimia. “Catorce días después, estábamos pidiendo la radicación en Mendoza”, relató Nocentino.
Después de 14 años en los que “no paramos de trabajar”, aseguró Jaime, y en los que reconoció que fue “cómodo” respecto de la militancia por la diversidad, llegó el día de pedir el turno en el Registro Civil. Fue el día posterior a la votación en el Senado y la respuesta fue que había que esperar a la promulgación. Después del discurso de la Presidenta el miércoles pasado, Giorgio fue otra vez el Registro y obtuvo un turno para el sábado 31. La intención no era ser la primera pareja en casarse, pero el Registro Civil mendocino toma el sábado como un día hábil y el plazo de la promulgación presidencial se habrá concretado el viernes.
–¿Qué creen que puede cambiar con el casamiento, después de tanto tiempo de convivencia?
–En nuestra vida cotidiana nada, seguimos siendo los mismos. A mi forma de ver, estoy casado hace 22 años. Sin embargo, la unión en matrimonio legaliza nuestra pareja ante el mundo. Hasta ahora, sentía frustración cuando pensaba en un futuro en el que yo o él faltáramos. Me quitaba el sueño que no pudiéramos tener decisión sobre el patrimonio que construimos juntos ni ser quienes tomemos las decisiones si el otro se enfermaba. Ahora, me puedo morir tranquilo –afirmó Nocentino.
–¿Qué significa para ustedes ser la primera pareja homosexual en casarse con la nueva ley?
–Muchas personas homosexuales y heterosexuales batallaron y se pusieron frente a una campaña por lo que somos y por conseguir nuestra igualdad ante la ley. No pude participar a la par de ellos, anhelaba disfrutar este derecho aunque no creía que fuera posible. Por eso, ser los primeros en casarnos es una gran responsabilidad para demostrar que amamos y merecemos ser amados.
Informe: Nahuel Lag.
PÁGINA 12, Argentina, 27-7-2010
http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/sociedad/3-150201-2010-07-27.html
Los primeros dentro de la ley
Viven en Mendoza desde hace catorce años y, hasta ahora, son los primeros en el país en obtener turno para casarse, tras la promulgación de la ley. Están juntos desde hace veintidós años. Dicen que muchos gays chilenos cruzarán la Cordillera para casarse.
Se enamoraron en el Chile de la dictadura de Augusto Pinochet. Se reconocen católicos y le agradecen a Dios haberse encontrado. Hace 14 años viven en Mendoza, única provincia del país en la que un gobernador habilitó la “objeción de conciencia” (una trampa ilegal) para evitar el casamiento entre personas del mismo sexo. Jaime Zapata (52) y Giorgio Nocentino (44), ambos chilenos, son la pareja que podría transformarse en la primera de la Argentina en hacer realidad el casamiento entre personas del mismo sexo después de la sanción de la ley de matrimonio igualitario. Ellos no buscaron pasar a la historia por ser los primeros en disfrutar la igualación de derechos, sino que el azar burocrático así lo quiso, pero entienden que la celebración del próximo sábado será una “gran responsabilidad” porque estarán representando a “las personas que batallaron y se pusieron en campaña para lograr la igualdad”. Además de agradecer la lucha de las organizaciones de la diversidad sexual, Zapata reconoció que desearía agradecerle a la presidenta Cristina Fernández la posibilidad de casarse y vaticinó que muchos chilenos “cruzarán la Cordillera” para unirse en matrimonio, a pesar de que en su país, al igual que en toda América latina, esa unión no se les reconozca. La semana pasada, Amnistía Internacional llamó a los países latinoamericanos a “seguir el ejemplo” argentino.
El flechazo fue en el boliche Fausto, de Santiago, hace 22 años (“y siete meses”, precisó Nocentino) cuando la dictadura de Augusto Pinochet todavía se mantenía en el poder. Zapata contó que dos días después de aquella noche volvieron a encontrarse y desde entonces no se separaron. Por aquellos días, él trabajaba en Casa Cohen, una reconocida tienda de ropa masculina, donde atendió a diplomáticos y artistas como Cristian Castro, mientras Nocentino cursaba su segundo año de la carrera de Contabilidad en la Universidad Gabriela Mistral. Ambos viven aquel primer encuentro como una bendición. Nocentino resaltó: “Siempre le pedí a Dios que me dejara conocer a la persona que realmente me correspondía”; su compañero agregó que, aún hoy, cada día agradece “a Dios por permitirnos estar juntos”.
–Durante el debate por la ley de matrimonio igualitario, la Iglesia aseguró que Dios sólo bendice las parejas entre hombre y mujer –observó este diario.
–Hijos de Dios somos todos y no me lo va a negar ninguna autoridad de la Iglesia. Dios nunca va a dejar de ver con buenos ojos un acto de amor como el nuestro. Por eso, mi comunión con Dios es personal y nadie me la puede quitar. La cúpula eclesial no me representa –respondió Nocentino.
–Se han escuchado barbaridades eclesiásticas, intentando señalar la unión entre personas del mismo sexo como producto del diablo. Pero nuestra relación está creada por el amor, y el amor es obra de Dios –agregó Zapata.
Hace 14 años que Giorgio y Jaime le hacen sus promesas a la Virgen de Lourdes, que tiene su santuario en la precordillera mendocina. Primero, tuvieron que cruzar la Cordillera desde su Santiago natal. Fue en septiembre de 1988, el primer año en que vivieron juntos, cuando conocieron Mendoza. Pero en las vacaciones de verano de 1996 fue cuando se enamoraron “de la calidad de su gente, de su amabilidad”, confesó Zapata. Aquel verano cruzaron los Andes con un Mini Cooper modelo 1973 que no aguantó el esfuerzo y se quedó en el camino. “Nos encontramos con gente que nos dio una mano, nos brindó ayuda sincera y nos cautivó”, explicó Zapata. Además, los dos quedaron impactados con la Fiesta de la Vendimia. “Catorce días después, estábamos pidiendo la radicación en Mendoza”, relató Nocentino.
Después de 14 años en los que “no paramos de trabajar”, aseguró Jaime, y en los que reconoció que fue “cómodo” respecto de la militancia por la diversidad, llegó el día de pedir el turno en el Registro Civil. Fue el día posterior a la votación en el Senado y la respuesta fue que había que esperar a la promulgación. Después del discurso de la Presidenta el miércoles pasado, Giorgio fue otra vez el Registro y obtuvo un turno para el sábado 31. La intención no era ser la primera pareja en casarse, pero el Registro Civil mendocino toma el sábado como un día hábil y el plazo de la promulgación presidencial se habrá concretado el viernes.
–¿Qué creen que puede cambiar con el casamiento, después de tanto tiempo de convivencia?
–En nuestra vida cotidiana nada, seguimos siendo los mismos. A mi forma de ver, estoy casado hace 22 años. Sin embargo, la unión en matrimonio legaliza nuestra pareja ante el mundo. Hasta ahora, sentía frustración cuando pensaba en un futuro en el que yo o él faltáramos. Me quitaba el sueño que no pudiéramos tener decisión sobre el patrimonio que construimos juntos ni ser quienes tomemos las decisiones si el otro se enfermaba. Ahora, me puedo morir tranquilo –afirmó Nocentino.
–¿Qué significa para ustedes ser la primera pareja homosexual en casarse con la nueva ley?
–Muchas personas homosexuales y heterosexuales batallaron y se pusieron frente a una campaña por lo que somos y por conseguir nuestra igualdad ante la ley. No pude participar a la par de ellos, anhelaba disfrutar este derecho aunque no creía que fuera posible. Por eso, ser los primeros en casarnos es una gran responsabilidad para demostrar que amamos y merecemos ser amados.
Informe: Nahuel Lag.
PÁGINA 12, Argentina, 27-7-2010
http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/sociedad/3-150201-2010-07-27.html
Costa Rica: un referendo que conculca los derechos ciudadanos
CONCULCATORIO CIUDADANO
Luis Mata
luismatagui@gmail.com
Para quienes se autodenominan como “observadores ciudadanos” la exclusión, el moralismo y el prejuicio son intrínsecos; no puede ser de otra forma, en el tanto de su auto denominación se infiere que están por encima del común de la gente, cual émulos de los fariseos --de que tanto abominó Cristo-- presentes en las escrituras bíblicas.
Sin ser elegidos por nadie –vaya uno a saber si confundieron esquizofrenia con alguna misión divina-- pretenden definir para toda una sociedad lo que a su parecer es correcto y lo que no, basados no en argumentos Éticos ni Morales, sino en su particular forma de concebir el mundo; hace 40 años sus antecesores se opusieron al derecho de las mujeres a ejercer el voto, hace más de cien apoyaron la esclavitud y la encomienda, a mediados del siglo pasado guardaron silencio ante el asesinato de gays, lesbianas, gitanos y judíos; vividores del statuo quo, tratan de que el paso del tiempo no sea más que una obra orwelliana; no dudan en ejercer presión y menos, en justificar con base a la ley, lo que el más elemental sentido común rechaza.
Escuchar a quien defiende el referéndum del odio en 7 Días o leer a algunos doctores de las leyes en ese afán, hace que a uno no le quede más que concluir que el argumento de la legalidad es una excusa que cobija prejuicios religiosos o sociales; sostener que la mayoría tiene el derecho a decidir sobre los Derechos de las minorías es un contrasentido; no me canso de repetir que asistimos al ejercicio de una dictadura solapada que una vez más saca las pezuñas y las uñas; son los mismos y las mismas que se oponen a la educación sexual en nuestros escuelas y colegios; son los mismos y las mismas que creen que todo tiempo pasado fue mejor porque hace cien años justificaron la esclavitud y la encomienda y hace 60 se opusieron al voto femenino.
Con la complacencia del tribunal constitucional y la complicidad del electoral mienten de salida al decir que defienden el derecho de las personas a decidir; la realidad es que conculcan los derechos de una minoría que hoy es la comunidad LGTB y mañana quien se les ponga por delante. Defender éste referéndum con semejantes argumentos, es tan falaz y mentiroso como decir que regar cianuro en la tierra no afecta al entorno y que se puede hacer minería a cielo abierta, amigable con la naturaleza; tan ridículo resulta escuchar ambas cosas que se ofenden el sentido común más básico.
Confunden interesadamente lo que está bien con lo que les conviene: exigen su derecho a opinar que nadie les niega; pero omiten decir que el derecho a opinar o a discutir, no conlleva de por sí el derecho a decidir sobre la vida íntima de los y las demás, que en definitva es lo que buscan; de la misma manera mienten cuando dicen que de reconocerse el derecho de una minoría, se niega el de la mayoría; decir que por tal reconocimiento se pone en peligro la familia ya no es falaz sino abiertamente mentiroso; los traiciona el inconsciente; en su afán por negar el derecho de los y las demás, creen, cual sentencia bíblica, que se les medirá con la misma vara.
El ejercicio de la violencia no consiste únicamente en pegarle a algo o alguien; es violencia y de la peor retorcer impúnemente las leyes para sublimar los complejos de quienes hacen de la exclusión y el odio un apostolado; es violencia mentir o tergiversar adrede las cosas, para sorprender incautos; es violencia que se utilice el día de la votación para elegir alcaldes con el cuento chino de que se ahorran recursos al país; ¿desde cuando tanta preocupación por la sanidad fiscal del país? ¿No será acaso que tal argumento esconde realmente que se pretende forzar el 5% requerido para hacer el resultado vinculante? ¿No será acaso que se pervierte la democracia, porque a partir de la posición de los y las candidatos y candidatas a alcalde en todo el pais asistiremos a una caza de brujas? ¿No será acaso que veremos como o más retrogrado del cristianismo nacional católico o protestante pretenderá tomar por asalto los gobiernos locales?
Indigna, mortifica, molesta, éste referendun bien llamado del odio; ofende escuchar las voces que lo defienden; ofende leer artículos que parecen homilías; pero más ofende que pretendan vernos la cara y apelen a defender una democracia en que simplemente no creen, en el tanto la niegan cada vez que pretenden, imponer a las minorías, el criterio de la mayoría.
San José, Costa Rica
27-7-2010
Luis Mata
luismatagui@gmail.com
Para quienes se autodenominan como “observadores ciudadanos” la exclusión, el moralismo y el prejuicio son intrínsecos; no puede ser de otra forma, en el tanto de su auto denominación se infiere que están por encima del común de la gente, cual émulos de los fariseos --de que tanto abominó Cristo-- presentes en las escrituras bíblicas.
Sin ser elegidos por nadie –vaya uno a saber si confundieron esquizofrenia con alguna misión divina-- pretenden definir para toda una sociedad lo que a su parecer es correcto y lo que no, basados no en argumentos Éticos ni Morales, sino en su particular forma de concebir el mundo; hace 40 años sus antecesores se opusieron al derecho de las mujeres a ejercer el voto, hace más de cien apoyaron la esclavitud y la encomienda, a mediados del siglo pasado guardaron silencio ante el asesinato de gays, lesbianas, gitanos y judíos; vividores del statuo quo, tratan de que el paso del tiempo no sea más que una obra orwelliana; no dudan en ejercer presión y menos, en justificar con base a la ley, lo que el más elemental sentido común rechaza.
Escuchar a quien defiende el referéndum del odio en 7 Días o leer a algunos doctores de las leyes en ese afán, hace que a uno no le quede más que concluir que el argumento de la legalidad es una excusa que cobija prejuicios religiosos o sociales; sostener que la mayoría tiene el derecho a decidir sobre los Derechos de las minorías es un contrasentido; no me canso de repetir que asistimos al ejercicio de una dictadura solapada que una vez más saca las pezuñas y las uñas; son los mismos y las mismas que se oponen a la educación sexual en nuestros escuelas y colegios; son los mismos y las mismas que creen que todo tiempo pasado fue mejor porque hace cien años justificaron la esclavitud y la encomienda y hace 60 se opusieron al voto femenino.
Con la complacencia del tribunal constitucional y la complicidad del electoral mienten de salida al decir que defienden el derecho de las personas a decidir; la realidad es que conculcan los derechos de una minoría que hoy es la comunidad LGTB y mañana quien se les ponga por delante. Defender éste referéndum con semejantes argumentos, es tan falaz y mentiroso como decir que regar cianuro en la tierra no afecta al entorno y que se puede hacer minería a cielo abierta, amigable con la naturaleza; tan ridículo resulta escuchar ambas cosas que se ofenden el sentido común más básico.
Confunden interesadamente lo que está bien con lo que les conviene: exigen su derecho a opinar que nadie les niega; pero omiten decir que el derecho a opinar o a discutir, no conlleva de por sí el derecho a decidir sobre la vida íntima de los y las demás, que en definitva es lo que buscan; de la misma manera mienten cuando dicen que de reconocerse el derecho de una minoría, se niega el de la mayoría; decir que por tal reconocimiento se pone en peligro la familia ya no es falaz sino abiertamente mentiroso; los traiciona el inconsciente; en su afán por negar el derecho de los y las demás, creen, cual sentencia bíblica, que se les medirá con la misma vara.
El ejercicio de la violencia no consiste únicamente en pegarle a algo o alguien; es violencia y de la peor retorcer impúnemente las leyes para sublimar los complejos de quienes hacen de la exclusión y el odio un apostolado; es violencia mentir o tergiversar adrede las cosas, para sorprender incautos; es violencia que se utilice el día de la votación para elegir alcaldes con el cuento chino de que se ahorran recursos al país; ¿desde cuando tanta preocupación por la sanidad fiscal del país? ¿No será acaso que tal argumento esconde realmente que se pretende forzar el 5% requerido para hacer el resultado vinculante? ¿No será acaso que se pervierte la democracia, porque a partir de la posición de los y las candidatos y candidatas a alcalde en todo el pais asistiremos a una caza de brujas? ¿No será acaso que veremos como o más retrogrado del cristianismo nacional católico o protestante pretenderá tomar por asalto los gobiernos locales?
Indigna, mortifica, molesta, éste referendun bien llamado del odio; ofende escuchar las voces que lo defienden; ofende leer artículos que parecen homilías; pero más ofende que pretendan vernos la cara y apelen a defender una democracia en que simplemente no creen, en el tanto la niegan cada vez que pretenden, imponer a las minorías, el criterio de la mayoría.
San José, Costa Rica
27-7-2010
Matrimonio homosexual ayuda a combatir el Sida
ENTREVISTA: XVIII Conferencia sobre el Sida JOSÉ MARÍA DI BELLO Coordinador del programa VIH Argentina
"El matrimonio homosexual es positivo en la lucha contra el sida"
JULIETA RUDICH - Viena
José María di Bello y Alex Freyre, la primera pareja de homosexuales que contrajo matrimonio en Argentina, han acudido a la XVIII Conferencia Internacional sobre el Sida, en Viena. Di Bello es psicólogo y coordinador del Programa Nacional VIH Argentina. La pareja acudió a la conferencia casi de paso, para iniciar su viaje de luna de miel en Roma, donde quieren visitar el Vaticano.
Pregunta. La Ley de Matrimonio fue aprobada en Argentina el pasado 15 de julio, y ustedes consiguieron casarse en Argentina aún antes, en diciembre de 2009. Fueron pioneros. Legalmente, el primer matrimonio entre hombres de toda América Latina y el Caribe. ¿En qué contribuye esto a la lucha contra el sida?
Respuesta. Soy VIH positivo, militante por la lucha antisida, y muy consciente de que todos los logros de derechos humanos que tienen que ver con poblaciones de alta vulnerabilidad beneficia al combate al sida, porque uno de los problemas más importantes es el estigma y la discriminación. Además, es importante poder compartir el seguro social y tener acceso al sistema de salud.
P. ¿Y la igualdad?
R. Hemos logrado el acceso a la igualdad jurídica, pero todavía no podemos hablar de igualdad social y cultural. Es ahora cuando empieza el proceso para que el día de mañana, como ya ocurre en otros países, en los libros escolares también se hable de nuestras familias homosexuales y que los niños, desde pequeños, vayan integrando la aceptación de la pluralidad y cambie la mentalidad.
P. Su esfuerzo por contraer matrimonio, ¿fue por militancia por los derechos humanos o por un deseo emocional?
R. Llevábamos cinco años juntos antes de casarnos Alex y yo, pero donde no existe el matrimonio homosexual en realidad a uno no se le ocurre casarse. Piensa en pasar la vida juntos. Pero como militantes de la Federación Argentina de Gays, Lesbianas y Trans, habíamos planteado el proyecto hacía cuatro años, con dos estrategias: la jurídica y el poder legislativo. Nosotros fuimos la cuarta pareja que decidió presentarse ante la justicia. En mayo de 2008, de forma muy romántica, en París, Alex me dijo "¿Te querés casar conmigo y contribuir de paso a la lucha que estamos haciendo desde la federación?" Yo no necesité ni un segundo para pensarlo. A diferencia de las tres primeras parejas, tuvimos un fallo favorable en la primera instancia en Buenos Aires, pero hubo recurso en contra, y tuvimos que ir a casarnos a Usuaia. Después de seis meses se lograron otros matrimonios por vía judicial que impulsaron el proceso legislativo, hasta que se modificó la Ley de Matrimonio.
P. ¿Ahora van a Roma?
R. Si. Nos reuniremo con los grupos de gays y lesbianas de Italia, para tratar de hacer una acción. Lógicamente vamos a ir al Vaticano y nos gustaría tener una audiencia con Ratzinger, pero no creo que nos la conceda.
EL PAÍS, España, 26-7-2010 http://www.elpais.com/articulo/sociedad/matrimonio/homosexual/positivo/lucha/sida/elpepusoc/20100726elpepisoc_5/Tes
"El matrimonio homosexual es positivo en la lucha contra el sida"
JULIETA RUDICH - Viena
José María di Bello y Alex Freyre, la primera pareja de homosexuales que contrajo matrimonio en Argentina, han acudido a la XVIII Conferencia Internacional sobre el Sida, en Viena. Di Bello es psicólogo y coordinador del Programa Nacional VIH Argentina. La pareja acudió a la conferencia casi de paso, para iniciar su viaje de luna de miel en Roma, donde quieren visitar el Vaticano.
Pregunta. La Ley de Matrimonio fue aprobada en Argentina el pasado 15 de julio, y ustedes consiguieron casarse en Argentina aún antes, en diciembre de 2009. Fueron pioneros. Legalmente, el primer matrimonio entre hombres de toda América Latina y el Caribe. ¿En qué contribuye esto a la lucha contra el sida?
Respuesta. Soy VIH positivo, militante por la lucha antisida, y muy consciente de que todos los logros de derechos humanos que tienen que ver con poblaciones de alta vulnerabilidad beneficia al combate al sida, porque uno de los problemas más importantes es el estigma y la discriminación. Además, es importante poder compartir el seguro social y tener acceso al sistema de salud.
P. ¿Y la igualdad?
R. Hemos logrado el acceso a la igualdad jurídica, pero todavía no podemos hablar de igualdad social y cultural. Es ahora cuando empieza el proceso para que el día de mañana, como ya ocurre en otros países, en los libros escolares también se hable de nuestras familias homosexuales y que los niños, desde pequeños, vayan integrando la aceptación de la pluralidad y cambie la mentalidad.
P. Su esfuerzo por contraer matrimonio, ¿fue por militancia por los derechos humanos o por un deseo emocional?
R. Llevábamos cinco años juntos antes de casarnos Alex y yo, pero donde no existe el matrimonio homosexual en realidad a uno no se le ocurre casarse. Piensa en pasar la vida juntos. Pero como militantes de la Federación Argentina de Gays, Lesbianas y Trans, habíamos planteado el proyecto hacía cuatro años, con dos estrategias: la jurídica y el poder legislativo. Nosotros fuimos la cuarta pareja que decidió presentarse ante la justicia. En mayo de 2008, de forma muy romántica, en París, Alex me dijo "¿Te querés casar conmigo y contribuir de paso a la lucha que estamos haciendo desde la federación?" Yo no necesité ni un segundo para pensarlo. A diferencia de las tres primeras parejas, tuvimos un fallo favorable en la primera instancia en Buenos Aires, pero hubo recurso en contra, y tuvimos que ir a casarnos a Usuaia. Después de seis meses se lograron otros matrimonios por vía judicial que impulsaron el proceso legislativo, hasta que se modificó la Ley de Matrimonio.
P. ¿Ahora van a Roma?
R. Si. Nos reuniremo con los grupos de gays y lesbianas de Italia, para tratar de hacer una acción. Lógicamente vamos a ir al Vaticano y nos gustaría tener una audiencia con Ratzinger, pero no creo que nos la conceda.
EL PAÍS, España, 26-7-2010 http://www.elpais.com/articulo/sociedad/matrimonio/homosexual/positivo/lucha/sida/elpepusoc/20100726elpepisoc_5/Tes
Termina Conferencia Mundial del Sida: se necesitan más fondos
Con exigencia de más fondos para VIH culmina Conferencia Internacional de Sida
- Llaman a naciones a aportar mayores recursos a la lucha contra la epidemia
- La próxima cita será en Washington, Estados Unidos en 2012
Leonardo Bastida Aguilar-enviado
Viena, Austria
Con un exhorto al gobierno de Austria para que aporte más del millón de dólares con el que colabora en el Fondo Global de Lucha contra el Sida, y preguntar cómo es que gobiernos como el canadiense, que aseguran no tener dinero para esta lucha, gastan millones en rescates financieros, el presidente de la Sociedad Internacional de Sida (IAS pos sus siglas en inglés), Julio Montaner, concluyó las actividades de la XVIII Conferencia Internacional.
El líder saliente de la IAS agregó que en esta conferencia se presentaron avances en el campo de la ciencia como los obtenidos en la investigación de microbicidas vaginales que abren una puerta al campo de la prevención y permite el empoderamiento de las mujeres.
Otro gran aporte de esta conferencia fue la presentación de las nuevas guías de tratamiento para personas con VIH elaboradas por la Organización Mundial de la Salud, que enfatizan la necesidad de una intervención más temprana para evitar nuevas infecciones.
Montaner reconoció la valentía y esfuerzo de comunidades como la lésbico, gay, bisexual, transexual, transgénero, travesti e intersexual y las poblaciones indígenas de Canadá por acudir a esta conferencia y exponer sus problemas a pesar del estigma y la discriminación que les afecta.
Por su parte, Brigitte Schmid, co-organizadora del evento, anunció que el gobierno de Austria hará una nueva aportación económica al Fondo Global para la lucha contra el Sida en un futuro próximo tras haber escuchado las peticiones de la sociedad civil durante esta conferencia.
En video, Desmond Tutu, arzobispo de África, señaló que en esta conferencia se mostró la importancia de que los medicamentos no sólo estén disponibles sino que sean accesibles por lo que felicitó a los líderes de países donde se ve a la negación del tratamiento como un una violación a los derechos humanos.
A su vez, el presidente de los Estados Unidos de América, Barack Obama, y la secretaria de Estado, Hillary Clinton, por medio de un video, señalaron que su nación hace todo lo posible por erradicar el VIH del mundo para lo que han destinado la mayor aportación económica de la historia para fondos contra el VIH.
Por tal motivo, advirtieron que en aras de seguir con esta lucha alojarán en Washington D.C. la XIX Conferencia Internacional de Sida, en espera de resultados alentadores, la cual será organizada por el nuevo presidente de la Sociedad Internacional de Sida, Elly Katabira.
Así, este evento regresa a la nación estadounidense tras 22 años de ausencia, el último fue en 1990 en San Francisco, como resultado de un avance en el campo de los derechos humanos y salud pública tras la eliminación de la ley que impedía el acceso a personas con VIH a territorio estadounidense.
Numeralia
19 mil 100 participantes
14 mil 325 delegados
770 voluntarios
1, 261 periodistas
193 países participantes
6 mil 238 ponencias presentadas
248 sesiones
19 conferencias plenarias
151 exhibiciones
12 mil 324 seguidores en facebook
8 mil 550 mensajes en twitter
12 mil 726 firmantes de la Declaración de Viena
NOTIESE, México, 24-7-2010
http://www.notiese.org/notiese.php?ctn_id=4123
- Llaman a naciones a aportar mayores recursos a la lucha contra la epidemia
- La próxima cita será en Washington, Estados Unidos en 2012
Leonardo Bastida Aguilar-enviado
Viena, Austria
Con un exhorto al gobierno de Austria para que aporte más del millón de dólares con el que colabora en el Fondo Global de Lucha contra el Sida, y preguntar cómo es que gobiernos como el canadiense, que aseguran no tener dinero para esta lucha, gastan millones en rescates financieros, el presidente de la Sociedad Internacional de Sida (IAS pos sus siglas en inglés), Julio Montaner, concluyó las actividades de la XVIII Conferencia Internacional.
El líder saliente de la IAS agregó que en esta conferencia se presentaron avances en el campo de la ciencia como los obtenidos en la investigación de microbicidas vaginales que abren una puerta al campo de la prevención y permite el empoderamiento de las mujeres.
Otro gran aporte de esta conferencia fue la presentación de las nuevas guías de tratamiento para personas con VIH elaboradas por la Organización Mundial de la Salud, que enfatizan la necesidad de una intervención más temprana para evitar nuevas infecciones.
Montaner reconoció la valentía y esfuerzo de comunidades como la lésbico, gay, bisexual, transexual, transgénero, travesti e intersexual y las poblaciones indígenas de Canadá por acudir a esta conferencia y exponer sus problemas a pesar del estigma y la discriminación que les afecta.
Por su parte, Brigitte Schmid, co-organizadora del evento, anunció que el gobierno de Austria hará una nueva aportación económica al Fondo Global para la lucha contra el Sida en un futuro próximo tras haber escuchado las peticiones de la sociedad civil durante esta conferencia.
En video, Desmond Tutu, arzobispo de África, señaló que en esta conferencia se mostró la importancia de que los medicamentos no sólo estén disponibles sino que sean accesibles por lo que felicitó a los líderes de países donde se ve a la negación del tratamiento como un una violación a los derechos humanos.
A su vez, el presidente de los Estados Unidos de América, Barack Obama, y la secretaria de Estado, Hillary Clinton, por medio de un video, señalaron que su nación hace todo lo posible por erradicar el VIH del mundo para lo que han destinado la mayor aportación económica de la historia para fondos contra el VIH.
Por tal motivo, advirtieron que en aras de seguir con esta lucha alojarán en Washington D.C. la XIX Conferencia Internacional de Sida, en espera de resultados alentadores, la cual será organizada por el nuevo presidente de la Sociedad Internacional de Sida, Elly Katabira.
Así, este evento regresa a la nación estadounidense tras 22 años de ausencia, el último fue en 1990 en San Francisco, como resultado de un avance en el campo de los derechos humanos y salud pública tras la eliminación de la ley que impedía el acceso a personas con VIH a territorio estadounidense.
Numeralia
19 mil 100 participantes
14 mil 325 delegados
770 voluntarios
1, 261 periodistas
193 países participantes
6 mil 238 ponencias presentadas
248 sesiones
19 conferencias plenarias
151 exhibiciones
12 mil 324 seguidores en facebook
8 mil 550 mensajes en twitter
12 mil 726 firmantes de la Declaración de Viena
NOTIESE, México, 24-7-2010
http://www.notiese.org/notiese.php?ctn_id=4123
Atención integral al paciente con VIH
Cuidados paliativos, necesarios para el tratamiento del VIH
Leonardo Bastida Aguilar-enviado
Viena, Austria
A la edad de 8 años, Zinhle fue enviada al Hospicio de la Asociación de Cuidados Paliativos de Sudáfrica. Ella fue detectada VIH positiva y con meningitis a causa de tuberculosis. Su peso era de ocho kilogramos. Seis meses después de haber ingresado a la institución, Zinhle recuperó 20 kilogramos de peso. Su tratamiento está basado en su medicación y cuidados paliativos.
En sesión plenaria de la XVIII Conferencia Internacional de Sida, Liz Gwyther, investigadora de la institución, señaló que hasta el día de hoy no se han tomado en cuenta el uso de los cuidados paliativos como complemento de un tratamiento integral para las personas con VIH, debido a que son vistos como asistenciales para un bien morir.
Sin embargo, explicó que estos cuidados ayudan a lograr una mayor adherencia a los medicamentos, una mejor nutrición, una disminución de ansiedad y miedos, así como una disminución en la depresión de los pacientes.
La experta advirtió sobre la necesidad de que los cuidados paliativos estén en todos los ámbitos de tratamiento del VIH y no sólo al final cuando a pesar de los esfuerzos sea poco lo que se puede aportar.
Añadió la importancia de que la familia se involucre en la realización de cuidados paliativos porque esto trae un beneficio muy importante al paciente, pues se siente acogido por las personas más cercanas a él.
Recomendó que el cuidado y apoyo de las personas VIH positivas sean incluidos dentro de las políticas nacionales de salud, así como una mayor profesionalización de los médicos y la inclusión de los cuidadores y asistentes en la toma de decisiones sobre el VIH.
“Las personas con VIH tienen derecho a una atención integral y a un cuidado porque el bienestar es un derecho humano”, sentenció.
NOTIESE, México, 24-7-2010
http://www.notiese.org/notiese.php?ctn_id=4125
Leonardo Bastida Aguilar-enviado
Viena, Austria
A la edad de 8 años, Zinhle fue enviada al Hospicio de la Asociación de Cuidados Paliativos de Sudáfrica. Ella fue detectada VIH positiva y con meningitis a causa de tuberculosis. Su peso era de ocho kilogramos. Seis meses después de haber ingresado a la institución, Zinhle recuperó 20 kilogramos de peso. Su tratamiento está basado en su medicación y cuidados paliativos.
En sesión plenaria de la XVIII Conferencia Internacional de Sida, Liz Gwyther, investigadora de la institución, señaló que hasta el día de hoy no se han tomado en cuenta el uso de los cuidados paliativos como complemento de un tratamiento integral para las personas con VIH, debido a que son vistos como asistenciales para un bien morir.
Sin embargo, explicó que estos cuidados ayudan a lograr una mayor adherencia a los medicamentos, una mejor nutrición, una disminución de ansiedad y miedos, así como una disminución en la depresión de los pacientes.
La experta advirtió sobre la necesidad de que los cuidados paliativos estén en todos los ámbitos de tratamiento del VIH y no sólo al final cuando a pesar de los esfuerzos sea poco lo que se puede aportar.
Añadió la importancia de que la familia se involucre en la realización de cuidados paliativos porque esto trae un beneficio muy importante al paciente, pues se siente acogido por las personas más cercanas a él.
Recomendó que el cuidado y apoyo de las personas VIH positivas sean incluidos dentro de las políticas nacionales de salud, así como una mayor profesionalización de los médicos y la inclusión de los cuidadores y asistentes en la toma de decisiones sobre el VIH.
“Las personas con VIH tienen derecho a una atención integral y a un cuidado porque el bienestar es un derecho humano”, sentenció.
NOTIESE, México, 24-7-2010
http://www.notiese.org/notiese.php?ctn_id=4125
Argentina: el prejucio sigue; la lucha continúa
Jueces de paz y funcionarios del Registro Civil que rechazan el matrimonio igualitario
Los que no quieren casar a las parejas gays
Tras la aprobación del matrimonio igualitario en el Congreso de la Nación, jueces de paz y agentes del Registro Civil sugirieron que no acatarán la nueva ley. Las organizaciones sociales se aprestan a presentar denuncias y abrir causas penales.
Por Soledad Vallejos
“Vamos a presentar denuncias penales por apología del delito y también reclamos civiles”, anunció María Rachid, de la Falgbt.
Ante los ojos de quienes durante meses se opusieron a la sanción del matrimonio igualitario, los debates en la sociedad, el visto bueno del Congreso y la promulgación presidencial no tienen validez alguna ante “la ley de Dios”. Así lo han enunciado en distintos, aunque pocos (solamente cinco), lugares del país funcionarias y funcionarios que alegan una presunta “objeción de conciencia” para no aplicar una ley civil. Como sucedió durante el largo proceso que culminó con la sanción en la madrugada del jueves 15, la estrategia de los sectores integristas es insinuar y nunca decir. Jueces de paz, funcionarios del Registro Civil y hasta un gobernador han echado mantos de sospecha para no revelar que tras el reparo se agazapa el juicio moral, en una estrategia que se sirve de recurrir al discurso del Estado de derecho y las minorías para disimular el peso del prejuicio y las presiones eclesiásticas. Tal como pasó cuando la ley era proyecto y transitaba por las cámaras del Congreso, el rechazo a la igualdad tiene un perfil bien definido, tanto que algunas caras y palabras resultan conocidas y previsibles. Como sea, las acciones legales contra esos ejercicios de discriminación y supuestas rebeldías civiles están al caer, confirmó a este diario la presidenta de la Federación Argentina LGBT (Falgbt), María Rachid: en los casos ya conocidos, “vamos a presentar denuncias penales por apología del delito, y reclamos civiles a favor de los damnificados en caso de que nieguen turnos a las parejas, y reclamos por daños y perjuicios”.
María Rachid reconoce que, al empezar a trabajar para lograr un matrimonio inclusivo, la Falgbt estudió lo sucedido en otros países. “Por eso sabíamos que, luego de la aprobación, quienes se oponen tienen dos estrategias. Una es hacer presentaciones de inconstitucionalidad, que dijeron que van a presentarlas, aunque saben que no tienen muchas posibilidades de que eso prospere. De hecho, ya trascendió que de seis de los jueces de la Corte Suprema ya firmaron a favor del amparo presentado por Claudia (Castrosín Verdú) y por mí. La otra estrategia que usaron es la de apelar a las objeciones de conciencia o llamar a la desobediencia civil. Pero en otros países, así como se inició, esa estrategia se terminó inmediatamente cuando esos funcionarios fueron sancionados. En España, cuando uno de los jueces fue multado, en euros, se terminaron esas objeciones.”
–Aun cuando preveían reacciones de este tipo, ¿se sorprendieron?
–En realidad, en otros países hubo más. Pero tal vez la diferencia no tenga que ver con esa gente, sino con que acá la ley es muy clara sobre el tema y los funcionarios públicos se arriesgan a sanciones importantes. Hay que ver si alguno de los que salieron a hacer declaraciones cumple con lo que dijo. Decir que se oponen no implica nada.
–¿Es posible iniciar acciones legales contra quienes estos días anunciaron que se negarán a aplicar la ley?
–El Código Penal es claro. Hay dos artículos que aplican. El 248 refiere el abuso de autoridad: un funcionario público que no cumple con la ley que le incumbe de manera directa incurre en eso. El otro es el 249, de omisión de deberes de funcionario público. La sanción en casos de apología del delito implica prisión; la primera vez es excarcelable, si hay reincidencia el beneficio puede perderse.
–En el caso de Mendoza, el relevamiento de posibles objetores de conciencia que pidió Celso Jaque indicó que ninguno de los 108 funcionarios provinciales encargados de casamientos se niega a aplicar la ley. Jaque no volvió a mencionar el tema en público. ¿Qué pasará en ese caso?
–El Inadi de Mendoza envió una carta al gobernador pidiendo que ratifique o rectifique lo que declaró, porque de ser así cabe una denuncia por apología del delito. A principios de esta semana deberíamos tener una respuesta. De todas maneras, no puede sorprender a nadie que Jaque haya dicho eso. Ya ha hecho declaraciones discriminatorias y antidemocráticas en varias oportunidades, como cuando habló de impulsar la castración química y el registro público de violadores y debió retractarse a las dos semanas. Suele salir con exabruptos antidemocráticos y discriminadores.
–¿Qué podría suceder en el futuro cercano?
–Estamos convencidos de que, como en otros países, con el primer funcionario sancionado el recurso de hablar de objeciones se va a terminar. Sabemos que en todas las jurisdicciones va a haber funcionarios que casen a las parejas, ése no es el problema, pero sí vamos a buscar a los que no quieran cumplir con la ley. Es una actitud antidemocrática. Pueden estar de acuerdo o no, pero deben respetar la ley votada por el Congreso nacional. No es que uno no cumple la ley cuando no está de acuerdo.
Mártires ante el mal
“Aunque me cueste la vida”, declamó dramáticamente la jueza de Paz pampeana Marta Covella a poco más de un día de sancionada la ley, cuando se encargó de comunicar su disgusto al periodismo de su provincia. Por “cristiana evangélica”, dijo, no podía acordar con una ley capaz de regularizar “una relación entre homosexuales (que) es una cosa mala delante de los ojos de Dios”. La funcionaria del Estado agregó: “Me crié leyendo la Biblia y sé lo que Dios piensa (sic). Dios ama a toda la gente pero no aprueba las cosas malas que hace la gente”. Por ser “contrario a la ley de Dios”, el matrimonio igualitario no contará con su aquiescencia. Para esquivar posibles recriminaciones y sanciones, agregó que de todas maneras pondría “a disposición todo lo que esté a nuestro alcance” para que las parejas puedan casarse: “Alguien va a casar a esas parejas, si se presentan los pedidos, pero no seré yo”. La diputada Elisa Carrió respaldó la postura de Covella: “Tendría que existir esta supuesta objeción de conciencia, porque no habría que confrontar”.
Sólo unos días después, la encargada de una delegación sanjuanina del Registro Civil explicó a la prensa qué le indicaba su “formación religiosa”, puesta a trabajar como funcionaria. Autodefinida “defensora de la familia”, la encargada del registro en el Barrio Los Pinos (Chimbas), Angela de Herrero, afirmó que con la sanción del matrimonio igualitario “se nos ha complicado el trabajo”, por la tensión entre el imperio de la ley y el peso de los deseos personales. Su decisión, dijo, era no casar a parejas integradas por personas del mismo sexo, aunque sabe que por ello “podría recibir sanciones”. La señora lleva 37 años trabajados en el registro civil; 25 de ellos en Chimbas.
La rebeldía ante lo “contrario a la ley de Dios” se esgrimió en otro pueblo de La Pampa, Eduardo Castex. Allí, la jueza de Paz Telvi Ali Tás, en cumplimiento de una suplencia, dijo que no sabría qué hacer si su trabajo la impelía a casar a una pareja de varones o mujeres. “La verdad es que lo tendría que pensar muy bien, porque no lo acepto. Si me tocara hacerlo, me pondrían entre la espada y la pared. Me parece que lo pensaría muy bien” porque “va contra mis principios”, declaró a un diario. Y agregó que “esto (el matrimonio igualitario) va contra lo natural”, y que “nadie va a cambiar mi pensamiento”.
Clara como resulta, la línea argumentativa presupone que violencia es aplicar la ley civil de un Estado laico, en lugar de permitir que prime la perspectiva confesional. En nombre de la caridad cristiana, quienes no acuerdan con lo sancionado se proclaman víctimas de un orden social ajeno.
La rebelión de las conciencias
“La ley de matrimonio que aprobó el Congreso no incluye la posibilidad de la objeción de conciencia, pero al margen de eso, está en el orden jurídico la objeción de conciencia”, declaró el director del registro civil de Concordia, Alberto Arias. Funcionario público y “abogado canónico” que representa, entre otros, los intereses de la catedral de Concordia y las Carmelitas Descalzas (según él mismo ha contado), Arias conoció una efímera notoriedad días atrás al replicar que no casaría a una pareja de varones, pero sí a Alfredo Astiz (solamente con una mujer). “¿Por qué no lo voy a casar al pobre hombre? Si no, no se puede rezar más el Padrenuestro, si no perdonamos no podemos. ¿Hasta cuándo vamos a estar acusando?” El mismo abogado retomó argumentos sostenidos por jerarcas de la Iglesia Católicas: ampliar el matrimonio civil fue “un error” porque constituye “una especie de igualitarismo que no corresponde”. El “nuevo orden jurídico se va a respetar (...) se van a celebrar esos matrimonios. Pero no hay que obligar a nadie a celebrarlos”.
Esa misma lógica respaldó las intervenciones de Celso Jaque cuando encargó la confección de un registro de funcionarios que adujeran objeción de conciencia . Desde Misiones, el director del Registro Civil César Yaya, anunció que, aunque la provincia estaba lista para implementar la ley, su gestión procuraba no “incomodar”. “Tengo que cumplir con la ley en primer lugar –advirtió–, aunque voy a considerar a quienes tenga objeción de conciencia. Tampoco la idea es ponerlos en una situación incomoda, pero seguro que lo celebraremos con otra persona.”
De quienes se oponían la ley, sólo el senador Adolfo Bermejo parece recordar las disposiciones institucionales. “En la ley que fue promulgada –dijo–, ningún artículo hace mención a la objeción de conciencia. Sí lo tenía el proyecto de unión civil(N de la R.: precisamente ese artículo motivó un dictamen del Inadi en su contra, por inconstitucional) pero no en ésta finalmente.”
PÁGINA 12, Argentina, 26-72010
http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/elpais/1-150165-2010-07-26.html
AUNQUE NO ESTA EN LA LEY, EL GOBERNADOR DE MENDOZA HABILITO LA OBJECION DE CONCIENCIA
Jaque a la ley de matrimonio igualitario
Celso Jaque instruyó a su ministro de Gobierno para que haga un listado de los jueces que no quieran casar a parejas del mismo sexo. Desde la Falgbt advirtieron que es un acto de discriminación y que lo denunciarán en la Justicia penal.
Por Soledad Vallejos
Aunque una ley nacional lo vede, el gobernador de Mendoza, Celso Jaque, dio vía libre para que los funcionarios de su provincia decidan si quieren o no aplicar la ley de matrimonio civil aprobada por el Congreso. “Le he pedido al ministro de Gobierno que, si hay funcionarios del Registro Civil que por la circunstancia que fuere quieren hacer uso de la objeción de conciencia, lo den a conocer” para que otro funcionario cumpla con su deber, dijo el mismo día en que el Boletín Oficial publicó la promulgación del matrimonio igualitario (ver aparte). Aunque la ley “no incorporó la objeción de conciencia, en lo personal estoy totalmente convencido de que desde el punto de vista de la Constitución, existe”, agregó el gobernador. Los activistas de la diversidad discreparon. La decisión de Jaque “es un mensaje clarísimo de discriminación”, señaló el secretario general de la Federación Argentina LGBT (Falgbt), Esteban Paulón. “Está diciendo que en su provincia se admite discriminar a las personas por su orientación sexual. Ese derecho a la objeción de conciencia sería el derecho a la discriminación: es ilegal, hay una ley que contempla la posibilidad de impulsar acciones penales en casos así”, agregó, en referencia a la ley Anti Discriminatoria (la 23.592). “La Federación va a promover todas las acciones penales necesarias y pedimos a la gente que haga lo propio o que nos informe para que podamos hacerlo en su nombre.”
Jaque aclaró que la indicación acerca de qué funcionarios presenten “objeción de conciencia” no servirá para aplicarles amonestaciones, sino más bien para no acosarlos con algo que les disgusta. Para algunos funcionarios, la nueva ley impondría una disyuntiva similar a la que sucede “en el caso del aborto” no punible: es decir, una instancia que evidencia que “nadie puede ser obligado a realizar algo que está en contra de su propia libertad de elegir”. Por ello el recuento no servirá “para poner un listado, sino para prever quién debe brindar lo que la ley dicta y así cumplir con las dos partes”: “la posibilidad de que quien quiera tener objeción de conciencia en un determinado tema lo diga, y hay que conocerlo con tiempo, no para publicarlo sino para evitar inconvenientes”, porque a fin de cuentas existe la “obligación que tiene el Estado, que es la de brindar el acceso a eso” garantizado por la ley.
El gobernador mendocino delegó la confección del listado a su ministro de Gobierno, Mario Adaro, el mismo funcionario que, un día antes de la sanción de la ley en el Senado, encabezó una marcha contra el matrimonio igualitario convocada por la jerarquía de la Iglesia Católica y grupos evangélicos. Hasta anoche, indicó la directora del Registro Civil Olga Videla, ningún funcionario había indicado “su negativa a casar parejas homosexuales pero ellos tienen libertad para tomar esa eventual decisión”.
Pocas horas antes del anuncio de Jaque, una pareja de chilenos residentes hace años en Mendoza conseguía turno para casarse el 31 de agosto.
PÁGINA 12, Argentina, 23-7-2010
http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/sociedad/3-149996-2010-07-23.html
Los que no quieren casar a las parejas gays
Tras la aprobación del matrimonio igualitario en el Congreso de la Nación, jueces de paz y agentes del Registro Civil sugirieron que no acatarán la nueva ley. Las organizaciones sociales se aprestan a presentar denuncias y abrir causas penales.
Por Soledad Vallejos
“Vamos a presentar denuncias penales por apología del delito y también reclamos civiles”, anunció María Rachid, de la Falgbt.
Ante los ojos de quienes durante meses se opusieron a la sanción del matrimonio igualitario, los debates en la sociedad, el visto bueno del Congreso y la promulgación presidencial no tienen validez alguna ante “la ley de Dios”. Así lo han enunciado en distintos, aunque pocos (solamente cinco), lugares del país funcionarias y funcionarios que alegan una presunta “objeción de conciencia” para no aplicar una ley civil. Como sucedió durante el largo proceso que culminó con la sanción en la madrugada del jueves 15, la estrategia de los sectores integristas es insinuar y nunca decir. Jueces de paz, funcionarios del Registro Civil y hasta un gobernador han echado mantos de sospecha para no revelar que tras el reparo se agazapa el juicio moral, en una estrategia que se sirve de recurrir al discurso del Estado de derecho y las minorías para disimular el peso del prejuicio y las presiones eclesiásticas. Tal como pasó cuando la ley era proyecto y transitaba por las cámaras del Congreso, el rechazo a la igualdad tiene un perfil bien definido, tanto que algunas caras y palabras resultan conocidas y previsibles. Como sea, las acciones legales contra esos ejercicios de discriminación y supuestas rebeldías civiles están al caer, confirmó a este diario la presidenta de la Federación Argentina LGBT (Falgbt), María Rachid: en los casos ya conocidos, “vamos a presentar denuncias penales por apología del delito, y reclamos civiles a favor de los damnificados en caso de que nieguen turnos a las parejas, y reclamos por daños y perjuicios”.
María Rachid reconoce que, al empezar a trabajar para lograr un matrimonio inclusivo, la Falgbt estudió lo sucedido en otros países. “Por eso sabíamos que, luego de la aprobación, quienes se oponen tienen dos estrategias. Una es hacer presentaciones de inconstitucionalidad, que dijeron que van a presentarlas, aunque saben que no tienen muchas posibilidades de que eso prospere. De hecho, ya trascendió que de seis de los jueces de la Corte Suprema ya firmaron a favor del amparo presentado por Claudia (Castrosín Verdú) y por mí. La otra estrategia que usaron es la de apelar a las objeciones de conciencia o llamar a la desobediencia civil. Pero en otros países, así como se inició, esa estrategia se terminó inmediatamente cuando esos funcionarios fueron sancionados. En España, cuando uno de los jueces fue multado, en euros, se terminaron esas objeciones.”
–Aun cuando preveían reacciones de este tipo, ¿se sorprendieron?
–En realidad, en otros países hubo más. Pero tal vez la diferencia no tenga que ver con esa gente, sino con que acá la ley es muy clara sobre el tema y los funcionarios públicos se arriesgan a sanciones importantes. Hay que ver si alguno de los que salieron a hacer declaraciones cumple con lo que dijo. Decir que se oponen no implica nada.
–¿Es posible iniciar acciones legales contra quienes estos días anunciaron que se negarán a aplicar la ley?
–El Código Penal es claro. Hay dos artículos que aplican. El 248 refiere el abuso de autoridad: un funcionario público que no cumple con la ley que le incumbe de manera directa incurre en eso. El otro es el 249, de omisión de deberes de funcionario público. La sanción en casos de apología del delito implica prisión; la primera vez es excarcelable, si hay reincidencia el beneficio puede perderse.
–En el caso de Mendoza, el relevamiento de posibles objetores de conciencia que pidió Celso Jaque indicó que ninguno de los 108 funcionarios provinciales encargados de casamientos se niega a aplicar la ley. Jaque no volvió a mencionar el tema en público. ¿Qué pasará en ese caso?
–El Inadi de Mendoza envió una carta al gobernador pidiendo que ratifique o rectifique lo que declaró, porque de ser así cabe una denuncia por apología del delito. A principios de esta semana deberíamos tener una respuesta. De todas maneras, no puede sorprender a nadie que Jaque haya dicho eso. Ya ha hecho declaraciones discriminatorias y antidemocráticas en varias oportunidades, como cuando habló de impulsar la castración química y el registro público de violadores y debió retractarse a las dos semanas. Suele salir con exabruptos antidemocráticos y discriminadores.
–¿Qué podría suceder en el futuro cercano?
–Estamos convencidos de que, como en otros países, con el primer funcionario sancionado el recurso de hablar de objeciones se va a terminar. Sabemos que en todas las jurisdicciones va a haber funcionarios que casen a las parejas, ése no es el problema, pero sí vamos a buscar a los que no quieran cumplir con la ley. Es una actitud antidemocrática. Pueden estar de acuerdo o no, pero deben respetar la ley votada por el Congreso nacional. No es que uno no cumple la ley cuando no está de acuerdo.
Mártires ante el mal
“Aunque me cueste la vida”, declamó dramáticamente la jueza de Paz pampeana Marta Covella a poco más de un día de sancionada la ley, cuando se encargó de comunicar su disgusto al periodismo de su provincia. Por “cristiana evangélica”, dijo, no podía acordar con una ley capaz de regularizar “una relación entre homosexuales (que) es una cosa mala delante de los ojos de Dios”. La funcionaria del Estado agregó: “Me crié leyendo la Biblia y sé lo que Dios piensa (sic). Dios ama a toda la gente pero no aprueba las cosas malas que hace la gente”. Por ser “contrario a la ley de Dios”, el matrimonio igualitario no contará con su aquiescencia. Para esquivar posibles recriminaciones y sanciones, agregó que de todas maneras pondría “a disposición todo lo que esté a nuestro alcance” para que las parejas puedan casarse: “Alguien va a casar a esas parejas, si se presentan los pedidos, pero no seré yo”. La diputada Elisa Carrió respaldó la postura de Covella: “Tendría que existir esta supuesta objeción de conciencia, porque no habría que confrontar”.
Sólo unos días después, la encargada de una delegación sanjuanina del Registro Civil explicó a la prensa qué le indicaba su “formación religiosa”, puesta a trabajar como funcionaria. Autodefinida “defensora de la familia”, la encargada del registro en el Barrio Los Pinos (Chimbas), Angela de Herrero, afirmó que con la sanción del matrimonio igualitario “se nos ha complicado el trabajo”, por la tensión entre el imperio de la ley y el peso de los deseos personales. Su decisión, dijo, era no casar a parejas integradas por personas del mismo sexo, aunque sabe que por ello “podría recibir sanciones”. La señora lleva 37 años trabajados en el registro civil; 25 de ellos en Chimbas.
La rebeldía ante lo “contrario a la ley de Dios” se esgrimió en otro pueblo de La Pampa, Eduardo Castex. Allí, la jueza de Paz Telvi Ali Tás, en cumplimiento de una suplencia, dijo que no sabría qué hacer si su trabajo la impelía a casar a una pareja de varones o mujeres. “La verdad es que lo tendría que pensar muy bien, porque no lo acepto. Si me tocara hacerlo, me pondrían entre la espada y la pared. Me parece que lo pensaría muy bien” porque “va contra mis principios”, declaró a un diario. Y agregó que “esto (el matrimonio igualitario) va contra lo natural”, y que “nadie va a cambiar mi pensamiento”.
Clara como resulta, la línea argumentativa presupone que violencia es aplicar la ley civil de un Estado laico, en lugar de permitir que prime la perspectiva confesional. En nombre de la caridad cristiana, quienes no acuerdan con lo sancionado se proclaman víctimas de un orden social ajeno.
La rebelión de las conciencias
“La ley de matrimonio que aprobó el Congreso no incluye la posibilidad de la objeción de conciencia, pero al margen de eso, está en el orden jurídico la objeción de conciencia”, declaró el director del registro civil de Concordia, Alberto Arias. Funcionario público y “abogado canónico” que representa, entre otros, los intereses de la catedral de Concordia y las Carmelitas Descalzas (según él mismo ha contado), Arias conoció una efímera notoriedad días atrás al replicar que no casaría a una pareja de varones, pero sí a Alfredo Astiz (solamente con una mujer). “¿Por qué no lo voy a casar al pobre hombre? Si no, no se puede rezar más el Padrenuestro, si no perdonamos no podemos. ¿Hasta cuándo vamos a estar acusando?” El mismo abogado retomó argumentos sostenidos por jerarcas de la Iglesia Católicas: ampliar el matrimonio civil fue “un error” porque constituye “una especie de igualitarismo que no corresponde”. El “nuevo orden jurídico se va a respetar (...) se van a celebrar esos matrimonios. Pero no hay que obligar a nadie a celebrarlos”.
Esa misma lógica respaldó las intervenciones de Celso Jaque cuando encargó la confección de un registro de funcionarios que adujeran objeción de conciencia . Desde Misiones, el director del Registro Civil César Yaya, anunció que, aunque la provincia estaba lista para implementar la ley, su gestión procuraba no “incomodar”. “Tengo que cumplir con la ley en primer lugar –advirtió–, aunque voy a considerar a quienes tenga objeción de conciencia. Tampoco la idea es ponerlos en una situación incomoda, pero seguro que lo celebraremos con otra persona.”
De quienes se oponían la ley, sólo el senador Adolfo Bermejo parece recordar las disposiciones institucionales. “En la ley que fue promulgada –dijo–, ningún artículo hace mención a la objeción de conciencia. Sí lo tenía el proyecto de unión civil(N de la R.: precisamente ese artículo motivó un dictamen del Inadi en su contra, por inconstitucional) pero no en ésta finalmente.”
PÁGINA 12, Argentina, 26-72010
http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/elpais/1-150165-2010-07-26.html
AUNQUE NO ESTA EN LA LEY, EL GOBERNADOR DE MENDOZA HABILITO LA OBJECION DE CONCIENCIA
Jaque a la ley de matrimonio igualitario
Celso Jaque instruyó a su ministro de Gobierno para que haga un listado de los jueces que no quieran casar a parejas del mismo sexo. Desde la Falgbt advirtieron que es un acto de discriminación y que lo denunciarán en la Justicia penal.
Por Soledad Vallejos
Aunque una ley nacional lo vede, el gobernador de Mendoza, Celso Jaque, dio vía libre para que los funcionarios de su provincia decidan si quieren o no aplicar la ley de matrimonio civil aprobada por el Congreso. “Le he pedido al ministro de Gobierno que, si hay funcionarios del Registro Civil que por la circunstancia que fuere quieren hacer uso de la objeción de conciencia, lo den a conocer” para que otro funcionario cumpla con su deber, dijo el mismo día en que el Boletín Oficial publicó la promulgación del matrimonio igualitario (ver aparte). Aunque la ley “no incorporó la objeción de conciencia, en lo personal estoy totalmente convencido de que desde el punto de vista de la Constitución, existe”, agregó el gobernador. Los activistas de la diversidad discreparon. La decisión de Jaque “es un mensaje clarísimo de discriminación”, señaló el secretario general de la Federación Argentina LGBT (Falgbt), Esteban Paulón. “Está diciendo que en su provincia se admite discriminar a las personas por su orientación sexual. Ese derecho a la objeción de conciencia sería el derecho a la discriminación: es ilegal, hay una ley que contempla la posibilidad de impulsar acciones penales en casos así”, agregó, en referencia a la ley Anti Discriminatoria (la 23.592). “La Federación va a promover todas las acciones penales necesarias y pedimos a la gente que haga lo propio o que nos informe para que podamos hacerlo en su nombre.”
Jaque aclaró que la indicación acerca de qué funcionarios presenten “objeción de conciencia” no servirá para aplicarles amonestaciones, sino más bien para no acosarlos con algo que les disgusta. Para algunos funcionarios, la nueva ley impondría una disyuntiva similar a la que sucede “en el caso del aborto” no punible: es decir, una instancia que evidencia que “nadie puede ser obligado a realizar algo que está en contra de su propia libertad de elegir”. Por ello el recuento no servirá “para poner un listado, sino para prever quién debe brindar lo que la ley dicta y así cumplir con las dos partes”: “la posibilidad de que quien quiera tener objeción de conciencia en un determinado tema lo diga, y hay que conocerlo con tiempo, no para publicarlo sino para evitar inconvenientes”, porque a fin de cuentas existe la “obligación que tiene el Estado, que es la de brindar el acceso a eso” garantizado por la ley.
El gobernador mendocino delegó la confección del listado a su ministro de Gobierno, Mario Adaro, el mismo funcionario que, un día antes de la sanción de la ley en el Senado, encabezó una marcha contra el matrimonio igualitario convocada por la jerarquía de la Iglesia Católica y grupos evangélicos. Hasta anoche, indicó la directora del Registro Civil Olga Videla, ningún funcionario había indicado “su negativa a casar parejas homosexuales pero ellos tienen libertad para tomar esa eventual decisión”.
Pocas horas antes del anuncio de Jaque, una pareja de chilenos residentes hace años en Mendoza conseguía turno para casarse el 31 de agosto.
PÁGINA 12, Argentina, 23-7-2010
http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/sociedad/3-149996-2010-07-23.html
Homofobia = ESTUPIDEZ
"Los homosexuales se dañan a sí mismos"
El Arzobispado de Valencia encarga cursos en favor de la castidad como alternativa a la educación sexual en colegios
JAIME PRATS - Valencia
Al Arzobispado de Valencia no le gustan las clases de sexualidad que imparte la Generalitat (del PP) en los colegios al entender que ofrecen "una visión muy reduccionista del ser humano". Por ello, han solicitado al Instituto Valenciano de Fertilidad, Sexualidad y Relaciones Familiares (Ivaf), que preside Concepción Medialdea, supernumeraria del Opus Dei, unos materiales que transmitan "una formación integral".
Al Arzobispado de Valencia no le gustan las clases de sexualidad que imparte la Generalitat (del PP) en los colegios al entender que ofrecen "una visión muy reduccionista del ser humano". Por ello, han solicitado al Instituto Valenciano de Fertilidad, Sexualidad y Relaciones Familiares (Ivaf), que preside Concepción Medialdea, supernumeraria del Opus Dei, unos materiales que transmitan "una formación integral".
El resultado de este encargo es el manual SABE (Saber Amar Básico Escolar), dirigido a menores de cinco a 14 años, que pretende "formar para tener a las mejores familias" y representa una alternativa a los talleres de la Consejería de Sanidad que "solo tratan de ofertar el preservativo, métodos anticonceptivos, el aborto o píldoras abortivas", según trasladó ayer Medialdea a este diario. "Es lo mismo de siempre, engañan a los alumnos".
Para elaborar el contenido de las clases, Medialdea ha contado con la colaboración de José Pérez Adán, profesor de Sociología de la Universitat de Valéncia que, en 2002, redactó un manual que describía la homosexualidad como consecuencia de "una mala educación afectiva", y que tuvo que corregir, forzado por el alud de críticas que recibió.
El plan de estudios resultante de esta colaboración destaca como elementos clave en la educación sexual para jóvenes la "abstinencia" y aborda temas como la Manipulación de la fertilidad-sexualidad humana y consecuencias: homosexualidad, contracepción o aborto.
Medialdea es contraria a los anticonceptivos, ninguno de los cuales es capaz de "evitar siempre y en todo momento tener un hijo". "En España comenzamos con la campaña del Pónselo, Póntelo en 1990 y desde entonces no han parado de aumentar las infecciones por enfermedades de transmisión sexual, los abortos o los embarazos no deseados", comenta.
Tampoco aprueba las relaciones entre personas del mismo sexo: "Decir que la homosexualidad es normal es hacer daño; los homosexuales se dañan a sí mismos".
Además, es una defensora de la contención de las relaciones sexuales. "La abstinencia no lleva consigo desorden", ayuda "a ser más libre, educa en la capacidad de esfuerzo y para amar". "Hoy se hace ver que es imposible no tener relaciones sexuales, y eso no es verdad", indica, "si no se tiene capacidad de continencia, se acaba siendo adicto". Todos estos temas forman parte del material del curso: "Proponemos decir la verdad a los niños sobre sexualidad", asegura.
El Ivaf se encuentra negociando con el Arzobispado de Valencia para la venta de los derechos de uso de los manuales, según indicó ayer Medialdea. Una vez se cierre el acuerdo, los materiales se ofrecerán a las escuelas que lo deseen, incluidos centros públicos, según ha comentado el consejero de Educación, Alejandro Font de Mora. Ello a pesar de que tanto Educación como Sanidad son los impulsores del Programa de Intervención de Educación Sexual, que se imparte entre alumnos de 3º y 4º de ESO a los centros que lo solicitan. Este programa ofrece información sobre cómo prevenir enfermedades de transmisión sexual, embarazos no deseados o prácticas de riesgo.
El consejero de Sanidad, Manuel Cervera, defendió ayer estos materiales y recordó que tienen el aval de sociedades científicas como la Academia Española de Especialistas en Sexología, la Academia Española de Intervención en Sexología, la Fundación Española de Contracepción o la principal sociedad de médicos de familia, Semfyc.
En materia de formación sexual, la Generalitat Valenciana sigue los pasos que dio en Educación para la ciudadanía, al intentar implantar una fórmula propia. En ese caso, el Ejecutivo que preside Francisco Camps optó por rebelarse contra esta materia recomendando a los docentes que la impartieran en inglés. Muy pocos alumnos tenían un nivel suficiente para seguir las clases.
EL PAÍS, España, 23-7-2010
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/homosexuales/danan/mismos/elpepusoc/20100723elpepisoc_7/Tes
El Arzobispado de Valencia encarga cursos en favor de la castidad como alternativa a la educación sexual en colegios
JAIME PRATS - Valencia
Al Arzobispado de Valencia no le gustan las clases de sexualidad que imparte la Generalitat (del PP) en los colegios al entender que ofrecen "una visión muy reduccionista del ser humano". Por ello, han solicitado al Instituto Valenciano de Fertilidad, Sexualidad y Relaciones Familiares (Ivaf), que preside Concepción Medialdea, supernumeraria del Opus Dei, unos materiales que transmitan "una formación integral".
Al Arzobispado de Valencia no le gustan las clases de sexualidad que imparte la Generalitat (del PP) en los colegios al entender que ofrecen "una visión muy reduccionista del ser humano". Por ello, han solicitado al Instituto Valenciano de Fertilidad, Sexualidad y Relaciones Familiares (Ivaf), que preside Concepción Medialdea, supernumeraria del Opus Dei, unos materiales que transmitan "una formación integral".
El resultado de este encargo es el manual SABE (Saber Amar Básico Escolar), dirigido a menores de cinco a 14 años, que pretende "formar para tener a las mejores familias" y representa una alternativa a los talleres de la Consejería de Sanidad que "solo tratan de ofertar el preservativo, métodos anticonceptivos, el aborto o píldoras abortivas", según trasladó ayer Medialdea a este diario. "Es lo mismo de siempre, engañan a los alumnos".
Para elaborar el contenido de las clases, Medialdea ha contado con la colaboración de José Pérez Adán, profesor de Sociología de la Universitat de Valéncia que, en 2002, redactó un manual que describía la homosexualidad como consecuencia de "una mala educación afectiva", y que tuvo que corregir, forzado por el alud de críticas que recibió.
El plan de estudios resultante de esta colaboración destaca como elementos clave en la educación sexual para jóvenes la "abstinencia" y aborda temas como la Manipulación de la fertilidad-sexualidad humana y consecuencias: homosexualidad, contracepción o aborto.
Medialdea es contraria a los anticonceptivos, ninguno de los cuales es capaz de "evitar siempre y en todo momento tener un hijo". "En España comenzamos con la campaña del Pónselo, Póntelo en 1990 y desde entonces no han parado de aumentar las infecciones por enfermedades de transmisión sexual, los abortos o los embarazos no deseados", comenta.
Tampoco aprueba las relaciones entre personas del mismo sexo: "Decir que la homosexualidad es normal es hacer daño; los homosexuales se dañan a sí mismos".
Además, es una defensora de la contención de las relaciones sexuales. "La abstinencia no lleva consigo desorden", ayuda "a ser más libre, educa en la capacidad de esfuerzo y para amar". "Hoy se hace ver que es imposible no tener relaciones sexuales, y eso no es verdad", indica, "si no se tiene capacidad de continencia, se acaba siendo adicto". Todos estos temas forman parte del material del curso: "Proponemos decir la verdad a los niños sobre sexualidad", asegura.
El Ivaf se encuentra negociando con el Arzobispado de Valencia para la venta de los derechos de uso de los manuales, según indicó ayer Medialdea. Una vez se cierre el acuerdo, los materiales se ofrecerán a las escuelas que lo deseen, incluidos centros públicos, según ha comentado el consejero de Educación, Alejandro Font de Mora. Ello a pesar de que tanto Educación como Sanidad son los impulsores del Programa de Intervención de Educación Sexual, que se imparte entre alumnos de 3º y 4º de ESO a los centros que lo solicitan. Este programa ofrece información sobre cómo prevenir enfermedades de transmisión sexual, embarazos no deseados o prácticas de riesgo.
El consejero de Sanidad, Manuel Cervera, defendió ayer estos materiales y recordó que tienen el aval de sociedades científicas como la Academia Española de Especialistas en Sexología, la Academia Española de Intervención en Sexología, la Fundación Española de Contracepción o la principal sociedad de médicos de familia, Semfyc.
En materia de formación sexual, la Generalitat Valenciana sigue los pasos que dio en Educación para la ciudadanía, al intentar implantar una fórmula propia. En ese caso, el Ejecutivo que preside Francisco Camps optó por rebelarse contra esta materia recomendando a los docentes que la impartieran en inglés. Muy pocos alumnos tenían un nivel suficiente para seguir las clases.
EL PAÍS, España, 23-7-2010
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/homosexuales/danan/mismos/elpepusoc/20100723elpepisoc_7/Tes
jueves, 22 de julio de 2010
La iglesia: un lenguaje de odio que se perdió en el pasado más remoto
Nuevo matrimonio civil: del derecho a la igualdad
Luis Fernando Ciancaglini (RIO NEGRO ON LINE)
Observaba (en este más que interesante tratamiento legislativo que culminó con la sanción de una ley que permitirá el casamiento de las parejas homosexuales y sus consecuencias jurídicas) cuántos senadores de la Nación nos hablaban de la importancia de la etimología de la palabra "matrimonio" para comenzar a desarrollar sus posturas. Y así nos encontramos con que esta palabra (de origen romano: "matri-monium") trata del "derecho que adquiere la mujer que lo contrae para poder ser madre dentro de la legalidad", derecho que se ve fundamentado en la idea de la posibilidad que la naturaleza da a la mujer de ser madre subordinada a la exigencia de un marido al que ella quedaría sujeta al salir de la tutela de su padre.
Ante esto, queda claro que atarse a ese concepto no tendría sentido alguno para, a partir de allí, derivar las implicancias que tiene esta institución en la sociedad actual… ¿cuánto de esta idea puede ser visto como actualmente válido? Sin duda alguna que nada, si asumimos que, como vimos, resultaría "el derecho que adquiere la mujer para ser madre" y, además, "para ser madre dentro de la legalidad", pero que también nos remite a un derecho natural que resultaría subordinado… ¿y a qué? "A la exigencia" de un marido al que ella quedaría sujeta.
Pero, por otro lado y detrás de esta idea arcaica, atemporal, ilógica para nuestros días, aparece la institución Iglesia Católica insistiendo en conceptos que ya costaba aceptar en 1888, año de la instauración del matrimonio civil en nuestro país. En ese entonces la Iglesia Católica, con ese velo poco realista que parece signar permanentemente sus opiniones y que tapa sus ojos sin permitirle "ver", no podía comprender la concreta situación de miles de inmigrantes que, como bien decía Miguel Juárez Celman (presidente de la Nación Argentina), se veían "en la dura alternativa de traicionar su conciencia o de privarse del derecho de formar un hogar amparado por las leyes".
Y aparecían en aquel entonces frases tremendistas. El arzobispo de Buenos Aires (monseñor Federico Aneiros) les escribía a los senadores (previo al tratamiento legislativo) que "la ley divina nos rige con posesión completa desde el primer día de nuestra civilización… El matrimonio civil perjudicará al culto católico y a la cúpula eclesiástica incitando, facilitando y tentando a todos a prescindir de la Iglesia para casarse, existiendo tantos fáciles de caer en esa tremenda tentación". Y sin que ello fuera poco el obispo de Córdoba, Fray Reginaldo, también en una carta remitida al Senado, le suplicaba "...para bien de la patria y la religión... que no se apruebe el matrimonio civil porque produciría resultados funestos a la sociedad argentina...".
Tratemos de entender (no digo de aceptar) que lo que se expresaba era la voz de la Iglesia Católica del año 1888. Pero pasaron 122 años, revolucionarios 122 años, y en el 2010, en los días previos al tratamiento de la ley de matrimonio homosexual por parte del Congreso de la Nación Argentina, apareció una de las figuras más importantes que hoy tiene la Iglesia Católica Argentina, el cardenal Jorge Bergoglio, hablando de "la guerra de Dios contra el Padre de la Mentira, ya que Satanás pretende destruir el plan de Dios y la ley divina grabada en nuestros corazones" y remitiéndoles una carta a las monjas carmelitas de Buenos Aires les aseguraba que "en la iniciativa de igualar los derechos de gays y lesbianas está la envidia del Demonio, por la que entró el pecado en el mundo y que arteramente pretende destruir la imagen de Dios". Detrás de Bergoglio aparecieron el obispo de La Plata, Héctor Aguer, diciendo que esta iniciativa no era otra cosa que una "guerra cultural contra el catolicismo" y luego monseñor Baldomero Martini, obispo de San Justo, con su auxiliar Damián Bitar enviando una carta a la Presidencia del Senado de la Nación cuyo objetivo no era otro, interpreto, que desestimar los derechos de la minoría, así como también el decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de La Plata expresando en la página web de la institución: "Estamos convencidos de que la gravedad que tiene aprobar una ley como la del denominado matrimonio homosexual que prescinde el orden moral objetivo cae en la ilegitimidad y, a partir del dictado de esa ley inicua, no sólo las conductas religiosamente motivadas sino todas las moralmente motivadas van a ser reprimidas". Como si esto ya fuera poco, en estos días visitó Buenos Aires el Sr. Benigno Blanco, presidente del Foro de la Familia de España y supernumerario del Opus Dei, organizador de una marcha en Madrid con el lema "La familia sí importa, por el derecho a una madre y a un padre; por la libertad...".
Podría seguir citando muchas más reflexiones de este tipo, como por ejemplo la que involucra la Declaración de los Obispos de la Región Patagonia-Comahue que auspiciosamente comienza diciendo: "Somos conscientes de integrar una sociedad pluralista en la que se tiende a posicionar la riqueza de la diversidad y la expresión de posturas divergentes... sin exclusiones ni discriminaciones... De hecho nadie podrá sentirse plenamente realizado mientras haya otros semejantes estigmatizados por los prejuicios de cualquier signo o discriminados por su condición sexual...". Y creí, hasta ese momento, sentirme entusiasta con la lectura de su contenido. Pero luego de esta introducción uno se encuentra con que el documento en sí "invita a la búsqueda del bien común" considerando que solamente esa búsqueda tendrá sus resultados con un matrimonio integrado por un hombre y una mujer. Se olvidan entonces de que Juan XXIII en "Mater et Magistra" nos dice que el bien común es "la defensa de los deberes y derechos de la persona humana" y que el Concilio Vaticano II "Gaudium et spes" respecto de los fines de bien común nos recuerda que uno de ellos es "el respeto a la persona en cuanto a tal".
Si dejamos a un lado el tema del matrimonio y pasamos al tema de la adopción, la misma declaración de los obispos nos señala expresamente que "el ámbito natural que le corresponde al niño para crecer, desarrollarse, autoafirmarse, formarse y proyectarse felizmente es el ámbito donde tuvo su origen: la familia natural y, en su defecto, un ámbito similar donde tenga papá y mamá. La existencia de situaciones que no contemplen esta exigencia básica... está lejos de ser una solución adecuada".
Por suerte, y gracias a Dios, la Iglesia Católica Argentina no es sólo Bergoglio, Aguer, Martini o Bitar: la Iglesia Católica Argentina también es el curita mendocino Vicente Reale, los curas tercermundistas de la provincia de Córdoba como el padre Nicolás Alessio, los curas como Eduardo de la Serna (trabajador en las villas de emergencia de Quilmes), los párrocos de San Isidro, Moreno, Lomas de Zamora y muchos lugares más que comprendieron, como bien lo manifestaba Juárez Celman en aquella citada oportunidad, lo que implica "respetar la libertad de conciencia, la hermosa conquista de la civilización", que no temieron decir: "Siempre hablamos de la importancia del diálogo en la Iglesia, pero aparece ésta hablando de la guerra de Dios. Parece una cruzada, como en la época de la Inquisición, como si estuviéramos en el Medioevo. Parecería que se hubieran equivocado de siglo".
La Iglesia Católica Argentina también es "el Padre Luis" (García) de nuestra ciudad de Viedma, que ante el fallo de la Cámara del Crimen, Sala "B", de mayo del 2009, en el que se permitió la interrupción del embarazo producto de reiteradas violaciones de su abuelastro a una niña de 13 años, sostuvo: "Vivimos en una sociedad donde se vulneran los derechos fundamentales de los más pequeños y los adultos somos los que estamos atropellando día a día la vida de los que están en una situación de mayor vulnerabilidad... Lo importante es tener en cuenta el interés superior del niño y aquí estamos hablando del embarazo de una niña... La intención del Tribunal fue salvaguardar la integridad y apoyar el crecimiento de la pequeña. Eso es lo importante... Hay que bregar por el desarrollo de esta chiquita y velar por su integridad y que el día de mañana pueda vivir lo más normal posible".
Cabe rescatar, entonces, que el tratamiento del tema del casamiento homosexual ha sido valiente, ha sido justo y abierto a las diversas opiniones y por ello fructífero y, en lo que entiendo relevante, ha puesto el concepto "igualdad" en su lugar adecuado. Hay, por suerte, mucho para escribir y mucho para pensar. Si la igualdad fuera uno de los principales conceptos del pensamiento humano en el tratamiento de temas que involucran al conjunto de la sociedad, seguramente no harían falta leyes que regularan las diferentes formas de verla, pero concluyamos que no existe en ningún sitio mayor desigualdad que en la propia forma de ver las cosas por parte del Hombre. Es por eso que nuestra norma fundamental lo contempla, es por eso que nuestra Constitución nacional sólo le reserva a Dios (no a sus iglesias) las acciones privadas que no ofendan al orden y a la moral pública.
Con el tratamiento dado a esta ley nos hemos acercado a que el derecho a la igualdad promovido por nuestra Constitución en este caso se esté convirtiendo en un hecho.
Luis Fernando Ciancaglini es abogado. Miembro de la Asociación Argentina de Bioética.
ARGENPRESS, Argentina, 22-7-2010
http://www.argenpress.info/2010/07/nuevo-matrimonio-civil-del-derecho-la.html
Luis Fernando Ciancaglini (RIO NEGRO ON LINE)
Observaba (en este más que interesante tratamiento legislativo que culminó con la sanción de una ley que permitirá el casamiento de las parejas homosexuales y sus consecuencias jurídicas) cuántos senadores de la Nación nos hablaban de la importancia de la etimología de la palabra "matrimonio" para comenzar a desarrollar sus posturas. Y así nos encontramos con que esta palabra (de origen romano: "matri-monium") trata del "derecho que adquiere la mujer que lo contrae para poder ser madre dentro de la legalidad", derecho que se ve fundamentado en la idea de la posibilidad que la naturaleza da a la mujer de ser madre subordinada a la exigencia de un marido al que ella quedaría sujeta al salir de la tutela de su padre.
Ante esto, queda claro que atarse a ese concepto no tendría sentido alguno para, a partir de allí, derivar las implicancias que tiene esta institución en la sociedad actual… ¿cuánto de esta idea puede ser visto como actualmente válido? Sin duda alguna que nada, si asumimos que, como vimos, resultaría "el derecho que adquiere la mujer para ser madre" y, además, "para ser madre dentro de la legalidad", pero que también nos remite a un derecho natural que resultaría subordinado… ¿y a qué? "A la exigencia" de un marido al que ella quedaría sujeta.
Pero, por otro lado y detrás de esta idea arcaica, atemporal, ilógica para nuestros días, aparece la institución Iglesia Católica insistiendo en conceptos que ya costaba aceptar en 1888, año de la instauración del matrimonio civil en nuestro país. En ese entonces la Iglesia Católica, con ese velo poco realista que parece signar permanentemente sus opiniones y que tapa sus ojos sin permitirle "ver", no podía comprender la concreta situación de miles de inmigrantes que, como bien decía Miguel Juárez Celman (presidente de la Nación Argentina), se veían "en la dura alternativa de traicionar su conciencia o de privarse del derecho de formar un hogar amparado por las leyes".
Y aparecían en aquel entonces frases tremendistas. El arzobispo de Buenos Aires (monseñor Federico Aneiros) les escribía a los senadores (previo al tratamiento legislativo) que "la ley divina nos rige con posesión completa desde el primer día de nuestra civilización… El matrimonio civil perjudicará al culto católico y a la cúpula eclesiástica incitando, facilitando y tentando a todos a prescindir de la Iglesia para casarse, existiendo tantos fáciles de caer en esa tremenda tentación". Y sin que ello fuera poco el obispo de Córdoba, Fray Reginaldo, también en una carta remitida al Senado, le suplicaba "...para bien de la patria y la religión... que no se apruebe el matrimonio civil porque produciría resultados funestos a la sociedad argentina...".
Tratemos de entender (no digo de aceptar) que lo que se expresaba era la voz de la Iglesia Católica del año 1888. Pero pasaron 122 años, revolucionarios 122 años, y en el 2010, en los días previos al tratamiento de la ley de matrimonio homosexual por parte del Congreso de la Nación Argentina, apareció una de las figuras más importantes que hoy tiene la Iglesia Católica Argentina, el cardenal Jorge Bergoglio, hablando de "la guerra de Dios contra el Padre de la Mentira, ya que Satanás pretende destruir el plan de Dios y la ley divina grabada en nuestros corazones" y remitiéndoles una carta a las monjas carmelitas de Buenos Aires les aseguraba que "en la iniciativa de igualar los derechos de gays y lesbianas está la envidia del Demonio, por la que entró el pecado en el mundo y que arteramente pretende destruir la imagen de Dios". Detrás de Bergoglio aparecieron el obispo de La Plata, Héctor Aguer, diciendo que esta iniciativa no era otra cosa que una "guerra cultural contra el catolicismo" y luego monseñor Baldomero Martini, obispo de San Justo, con su auxiliar Damián Bitar enviando una carta a la Presidencia del Senado de la Nación cuyo objetivo no era otro, interpreto, que desestimar los derechos de la minoría, así como también el decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de La Plata expresando en la página web de la institución: "Estamos convencidos de que la gravedad que tiene aprobar una ley como la del denominado matrimonio homosexual que prescinde el orden moral objetivo cae en la ilegitimidad y, a partir del dictado de esa ley inicua, no sólo las conductas religiosamente motivadas sino todas las moralmente motivadas van a ser reprimidas". Como si esto ya fuera poco, en estos días visitó Buenos Aires el Sr. Benigno Blanco, presidente del Foro de la Familia de España y supernumerario del Opus Dei, organizador de una marcha en Madrid con el lema "La familia sí importa, por el derecho a una madre y a un padre; por la libertad...".
Podría seguir citando muchas más reflexiones de este tipo, como por ejemplo la que involucra la Declaración de los Obispos de la Región Patagonia-Comahue que auspiciosamente comienza diciendo: "Somos conscientes de integrar una sociedad pluralista en la que se tiende a posicionar la riqueza de la diversidad y la expresión de posturas divergentes... sin exclusiones ni discriminaciones... De hecho nadie podrá sentirse plenamente realizado mientras haya otros semejantes estigmatizados por los prejuicios de cualquier signo o discriminados por su condición sexual...". Y creí, hasta ese momento, sentirme entusiasta con la lectura de su contenido. Pero luego de esta introducción uno se encuentra con que el documento en sí "invita a la búsqueda del bien común" considerando que solamente esa búsqueda tendrá sus resultados con un matrimonio integrado por un hombre y una mujer. Se olvidan entonces de que Juan XXIII en "Mater et Magistra" nos dice que el bien común es "la defensa de los deberes y derechos de la persona humana" y que el Concilio Vaticano II "Gaudium et spes" respecto de los fines de bien común nos recuerda que uno de ellos es "el respeto a la persona en cuanto a tal".
Si dejamos a un lado el tema del matrimonio y pasamos al tema de la adopción, la misma declaración de los obispos nos señala expresamente que "el ámbito natural que le corresponde al niño para crecer, desarrollarse, autoafirmarse, formarse y proyectarse felizmente es el ámbito donde tuvo su origen: la familia natural y, en su defecto, un ámbito similar donde tenga papá y mamá. La existencia de situaciones que no contemplen esta exigencia básica... está lejos de ser una solución adecuada".
Por suerte, y gracias a Dios, la Iglesia Católica Argentina no es sólo Bergoglio, Aguer, Martini o Bitar: la Iglesia Católica Argentina también es el curita mendocino Vicente Reale, los curas tercermundistas de la provincia de Córdoba como el padre Nicolás Alessio, los curas como Eduardo de la Serna (trabajador en las villas de emergencia de Quilmes), los párrocos de San Isidro, Moreno, Lomas de Zamora y muchos lugares más que comprendieron, como bien lo manifestaba Juárez Celman en aquella citada oportunidad, lo que implica "respetar la libertad de conciencia, la hermosa conquista de la civilización", que no temieron decir: "Siempre hablamos de la importancia del diálogo en la Iglesia, pero aparece ésta hablando de la guerra de Dios. Parece una cruzada, como en la época de la Inquisición, como si estuviéramos en el Medioevo. Parecería que se hubieran equivocado de siglo".
La Iglesia Católica Argentina también es "el Padre Luis" (García) de nuestra ciudad de Viedma, que ante el fallo de la Cámara del Crimen, Sala "B", de mayo del 2009, en el que se permitió la interrupción del embarazo producto de reiteradas violaciones de su abuelastro a una niña de 13 años, sostuvo: "Vivimos en una sociedad donde se vulneran los derechos fundamentales de los más pequeños y los adultos somos los que estamos atropellando día a día la vida de los que están en una situación de mayor vulnerabilidad... Lo importante es tener en cuenta el interés superior del niño y aquí estamos hablando del embarazo de una niña... La intención del Tribunal fue salvaguardar la integridad y apoyar el crecimiento de la pequeña. Eso es lo importante... Hay que bregar por el desarrollo de esta chiquita y velar por su integridad y que el día de mañana pueda vivir lo más normal posible".
Cabe rescatar, entonces, que el tratamiento del tema del casamiento homosexual ha sido valiente, ha sido justo y abierto a las diversas opiniones y por ello fructífero y, en lo que entiendo relevante, ha puesto el concepto "igualdad" en su lugar adecuado. Hay, por suerte, mucho para escribir y mucho para pensar. Si la igualdad fuera uno de los principales conceptos del pensamiento humano en el tratamiento de temas que involucran al conjunto de la sociedad, seguramente no harían falta leyes que regularan las diferentes formas de verla, pero concluyamos que no existe en ningún sitio mayor desigualdad que en la propia forma de ver las cosas por parte del Hombre. Es por eso que nuestra norma fundamental lo contempla, es por eso que nuestra Constitución nacional sólo le reserva a Dios (no a sus iglesias) las acciones privadas que no ofendan al orden y a la moral pública.
Con el tratamiento dado a esta ley nos hemos acercado a que el derecho a la igualdad promovido por nuestra Constitución en este caso se esté convirtiendo en un hecho.
Luis Fernando Ciancaglini es abogado. Miembro de la Asociación Argentina de Bioética.
ARGENPRESS, Argentina, 22-7-2010
http://www.argenpress.info/2010/07/nuevo-matrimonio-civil-del-derecho-la.html
¿Por qué a la izquierda le cuesta entenderse con la diversidad?
Izquierda y diversidad
Por José Natanson
Ni el pluralismo ni la apertura eran características propias de la izquierda clásica, que tendía a ignorar a las minorías, prestaba poca atención a las demandas particularistas y nunca contempló a la discriminación como un verdadero problema.
Algunos ejemplos latinoamericanos ilustran esta afirmación. La Revolución Nacional Boliviana de 1952, que algunos califican como la más radical del siglo XX en Sudamérica, encaró un breve pero muy ambicioso proyecto de inclusión social, con base en los sindicatos mineros, que produjo algunos avances notables, como la nacionalización de los recursos naturales, el voto universal y el reemplazo del ejército por milicias de obreros y campesinos. Y si bien es cierto que eliminó algunas normas segregacionistas (los indígenas, por ejemplo, tenían prohibido pisar la Plaza Murillo, equivalente paceño de la Plaza de Mayo), lo hizo a partir de un proyecto de homogeneización en clave mestiza, al estilo de la Revolución Mexicana, dentro del cual la cuestión étnica no ocupaba ningún lugar.
Otro ejemplo. Entre febrero de 1981 y diciembre de 1983, después de derrocar a la dictadura más longeva de Centroamérica, el gobierno de Daniel Ortega, en su afán de imponer la reforma agraria y eliminar cualquier vestigio de resistencia somocista, chocó contra la resistencia de las comunidades de indígenas miskitos de la orilla del Río Coco. Con el argumento de que muchos de ellos colaboraban con la Contra, el sandinismo forzó una relocalización masiva. Los miskitos denunciaron varios episodios de represión, en particular el conocido como “Navidad roja”, que derivó en el exilio de 10 mil indígenas a Honduras. Algunos de estos acontecimientos se encuentran razonablemente documentados y le valieron acusaciones a Ortega en tribunales locales, así como una advertencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Pero el caso más interesante es, sin dudas, el de Cuba, que siempre consigue ubicarse en los extremos. En 1961, dos años después de la toma del poder, el gobierno de Fidel Castro lanzó una serie de redadas masivas en La Habana con el objetivo de detener, según la documentación oficial, a pederastas, prostitutas y homosexuales. Este proceso llegó a su punto máximo en 1965, con la organización de las Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP), que funcionaron como campos de trabajo forzado de aquellos considerados “antisociales”, entre los que se incluía a militantes católicos, testigos de Jehová y homosexuales. Para estos últimos se sancionó la Ley de Ostentación Homosexual, que permitía detenerlos sin mucho trámite. Como explica la investigadora cubano-americana Frances Negrón-Muntaner (“Mariconerías de Estado”, Nueva Sociedad 218), el machismo caribeño, el estalinismo soviético y el catolicismo español se conjugaron para crear una poderosa “homofobia de Estado”, que también se explica por la identificación de los homosexuales con el turismo estadounidense prerrevolucionario, considerado burgués y decadente.
Por supuesto, sería injusto reclamarles a los viejos comandantes revolucionarios que se pusieran al día con demandas de inclusión étnica, reconocimiento a las minorías sexuales o aceptación de la diversidad que recién estaban comenzado a surgir. Sin embargo, detrás de estos ejemplos aparentemente aislados hay un hilo invisible, un motivo estructural por el cual los ciclos de transformación más radical del siglo XX latinoamericano excluyeron sistemáticamente este tipo de planteos: me refiero a la idea, propia de un izquierdismo superficial, de que la igualación económica acabará de manera mecánica con todas las demás inequidades, y que, por lo tanto, cabe sólo ocuparse de esta primera y fundamental desigualdad, pues el resto viene después, automáticamente.
Es esta noción la que ha cambiado. La globalización, la fragmentación social y la expansión de las nuevas tecnologías de la comunicación, entre otros macrofenómenos contemporáneos, definen un mundo completamente distinto al del pasado, y a menudo contradictorio: las tendencias actuales uniformizan (sobre todo el consumo), pero también permiten un mayor conocimiento del otro, lo cual abre espacios de tolerancia que antes no existían; articulan grandes regiones económicas (ahí están los esfuerzos integracionistas tipo Mercosur) pero también implican una revalorización de lo local; borronean las fronteras nacionales (mediante, por ejemplo, las migraciones masivas) pero a la vez cargan al Estado-nación de una cantidad inédita de demandas; producen nuevas formas de exclusión, pero también una horizontalización de las relaciones sociales (lo que Manuel Castells denomina la “sociedad red”).
En América latina, estas transformaciones se produjeron en simultáneo con las primaveras democráticas experimentadas entre mediados de los ’80 y principios de los ’90. Así, los movimientos propios del mundo globalizado –indígenas, feministas, de afrodescendientes, etc.– se superpusieron, y a veces se articularon, con aquellos nacidos de la resistencia a las dictadura militares (fudamentalmente de derechos humanos).
La izquierda ha sido permeable a estos cambios. Hoy, además de las clásicas cuestiones de desigualdad económica y social, incluye en su agenda los temas de etnia y raza, género, diversidad cultural y sexual, ecología. Esto define un abanico de temas más amplio, diseñado un poco para adaptarse a los nuevos tiempos y otro poco como respuesta a un argumento tan evidente como novedoso: las diferentes desigualdades complementan o potencian la clásica desigualdad social, tal como revela el repaso de algunos datos básicos: en Brasil, por poner un ejemplo entre miles, la tasa de desempleo de los hombres blancos en 2006 era de 5,6 por ciento, la de los hombres negros de 7,1, la de las mujeres blancas de 9,6, y la de las mujeres negras de 12,5; ese mismo año, la informalidad laboral afectaba a 42,8 por ciento de los hombres blancos y, en el otro extremo, a 62 por ciento de la mujeres negras, y ni siquiera la educación alcanza a nivelar estas diferencias: a igual nivel de instrucción, los hombres negros reciben 73,9 por ciento de los ingresos de los blancos y las mujeres negras 54,9 (todos los datos son de IPEA).
Este tipo de estadísticas confirma la idea de que las desigualdades se reatroalimentan y que para acabar con una es necesario enfrentarlas a todas. Y ya sea por esta constatación, o por la necesidad de dar cuenta de la nueva agenda globalizada, lo cierto es que, como sostiene el politólogo uruguayo Daniel Chávez, el derecho a la diferencia comenzó a ocupar un lugar tan relevante como el derecho a la igualdad en el imaginario de la izquierda.
Apenas asumió el gobierno, en enero de 2003, Lula creó la Secretaría de la Mujer, orientada a impulsar políticas de igualdad de género, y en 2009 la convirtió en ministerio. También creó la Secretaría Especial de Políticas de Promoción de la Igualdad Racial, que implementa una serie de medidas de “acción afirmativa”, como cupos para negros e indígenas en las universidades públicas, exenciones fiscales para los centros de estudios privados que incluyan cierto porcentaje de estudiantes negros y cuotas en el empleo público. Aunque no asistió a la última reunión de la Asociación Brasilera de Gays, Lesbianas y Trans, Lula envió una carta en la que ratifica su apoyo a la organización y recuerda las leyes antidiscriminación impulsadas por su partido, en particular por Marta Suplicy, médica sexóloga, ex alcaldesa de San Pablo y conocida militante por los derechos de las minorías sexuales.
En Uruguay, el Frente Amplio consiguió la aprobación de la unión concubinaria, el cambio de sexo en el registro civil y una norma que habilitaría la adopción legal por parte de parejas homosexuales. En Chile, Michelle Bachelet cumplió su promesa de gobernar con un gabinete integrado en partes iguales por hombres y mujeres, impulsó una ley para equiparar la representación de género en los partidos políticos y una campaña de educación sexual en los colegios y de anticoncepción de emergencia en los hospitales públicos.
El régimen cubano, cuya capacidad de sintonizar los nuevos tiempos nunca conviene subestimar, derogó las leyes discriminatorias e incluso lanzó una ambiciosa y muy moderna política de inclusión de las minorías sexuales desde el Centro Nacional de Educación Sexual, cuya directora es nada menos que Mariela Castro, la hija de Raúl.
Por supuesto, no se trata de avances lineales. Dos años atrás, Tabaré Vázquez vetó la ley de despenalización del aborto aprobada por un acuerdo interpartidario impulsado por su propia coalición; Bachelet ha sido acusada por las organizaciones gays chilenas de hacer poco y nada en defensa de sus derechos; el PT, en cuyo origen se encuentran corrientes de cristianismo de base, se niega a hablar de aborto, y alcanza con echarles un vistazo a las blancas caras de la nomenklatura cubana para comprobar que la desigualdad racial está lejos de haberse resuelto.
En Bolivia, la Justicia comunitaria, que la reforma impulsada por Evo Morales elevó a rango constitucional como complemento de la Justicia ordinaria (“occidental”), ha sido acusada de penalizar conductas propias de la vida privada, como el adulterio (femenino). Y aunque sus defensores insisten en que las versiones más arcaicas, en donde por ejemplo la mujer adúltera era sometida a un corte de pelo como escarmiento, no están ya vigentes, de todos modos hay que reconocer que puede generar problemas: la tensión entre derechos humanos universales y multiculturalidad, una de las grandes contradicciones del mundo contemporáneo sobre la cual viene advirtiendo con lucidez Carlos Escudé (aunque Escudé, occidentalista militante, piensa más en las sociedades islámicas).
Por otra parte, no sólo la izquierda ha asumido como propias este tipo de banderas. Algunos partidos de derecha moderna, como el Partido Liberal alemán, se muestran abiertos a las demandas de tolerancia a la diversidad, aunque, al mirar el resto de las fuerzas de derecha europeas (el integrismo del PP español, el conservadurismo de los tories británicos o el reaccionarismo de cabaret estilo Berlusconi), hay que reconocer que es una excepción.
En general, se trata de cuestiones que la izquierda ha asumido como propias, como se confirma en Argentina al repasar los alineamientos legislativos: el centroizquierda (Proyecto Sur, Encuentro, Socialismo) votó unánimemente a favor, el centroderecha (PRO, Peronismo Federal) mayoritaria, aunque no unánimemente, en contra, y los dos partidos de centro, radicalismo y peronismo, divididos.
En cuanto al rol del Gobierno, es cierto que la iniciativa original no fue elaborada por el Frente para la Victoria y que el apoyo fue transversal. Pero también es verdad que el Gobierno destrabó el proyecto primero y lo impulsó con fuerza después, y que sin ello difícilmente hubiera sido aprobado. Si se miran con atención los comentarios previos, es fácil comprobar que quienes están en contra del Gobierno pero a favor del matrimonio gay (legisladores socialistas y radicales, algunos periodistas de televisión) defendieron la tesis de que se trata de una iniciativa de todo el arco político, no atribuible exclusivamente al kirchnerismo, en tanto que aquellos que se oponen por igual al proyecto y al Gobierno (el diario La Nación, la Iglesia) acusaron a este último de presionar para su aprobación. Por si hacía falta, esto confirma el rol clave desempeñado por el kirchnerismo, que con esta decisión se sitúa a la altura de la más moderna izquierda latinoamericana.
PÁGINA 12, Argentina, 19-7-2010
http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/elpais/1-149759-2010-07-19.html
Por José Natanson
Ni el pluralismo ni la apertura eran características propias de la izquierda clásica, que tendía a ignorar a las minorías, prestaba poca atención a las demandas particularistas y nunca contempló a la discriminación como un verdadero problema.
Algunos ejemplos latinoamericanos ilustran esta afirmación. La Revolución Nacional Boliviana de 1952, que algunos califican como la más radical del siglo XX en Sudamérica, encaró un breve pero muy ambicioso proyecto de inclusión social, con base en los sindicatos mineros, que produjo algunos avances notables, como la nacionalización de los recursos naturales, el voto universal y el reemplazo del ejército por milicias de obreros y campesinos. Y si bien es cierto que eliminó algunas normas segregacionistas (los indígenas, por ejemplo, tenían prohibido pisar la Plaza Murillo, equivalente paceño de la Plaza de Mayo), lo hizo a partir de un proyecto de homogeneización en clave mestiza, al estilo de la Revolución Mexicana, dentro del cual la cuestión étnica no ocupaba ningún lugar.
Otro ejemplo. Entre febrero de 1981 y diciembre de 1983, después de derrocar a la dictadura más longeva de Centroamérica, el gobierno de Daniel Ortega, en su afán de imponer la reforma agraria y eliminar cualquier vestigio de resistencia somocista, chocó contra la resistencia de las comunidades de indígenas miskitos de la orilla del Río Coco. Con el argumento de que muchos de ellos colaboraban con la Contra, el sandinismo forzó una relocalización masiva. Los miskitos denunciaron varios episodios de represión, en particular el conocido como “Navidad roja”, que derivó en el exilio de 10 mil indígenas a Honduras. Algunos de estos acontecimientos se encuentran razonablemente documentados y le valieron acusaciones a Ortega en tribunales locales, así como una advertencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Pero el caso más interesante es, sin dudas, el de Cuba, que siempre consigue ubicarse en los extremos. En 1961, dos años después de la toma del poder, el gobierno de Fidel Castro lanzó una serie de redadas masivas en La Habana con el objetivo de detener, según la documentación oficial, a pederastas, prostitutas y homosexuales. Este proceso llegó a su punto máximo en 1965, con la organización de las Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP), que funcionaron como campos de trabajo forzado de aquellos considerados “antisociales”, entre los que se incluía a militantes católicos, testigos de Jehová y homosexuales. Para estos últimos se sancionó la Ley de Ostentación Homosexual, que permitía detenerlos sin mucho trámite. Como explica la investigadora cubano-americana Frances Negrón-Muntaner (“Mariconerías de Estado”, Nueva Sociedad 218), el machismo caribeño, el estalinismo soviético y el catolicismo español se conjugaron para crear una poderosa “homofobia de Estado”, que también se explica por la identificación de los homosexuales con el turismo estadounidense prerrevolucionario, considerado burgués y decadente.
Por supuesto, sería injusto reclamarles a los viejos comandantes revolucionarios que se pusieran al día con demandas de inclusión étnica, reconocimiento a las minorías sexuales o aceptación de la diversidad que recién estaban comenzado a surgir. Sin embargo, detrás de estos ejemplos aparentemente aislados hay un hilo invisible, un motivo estructural por el cual los ciclos de transformación más radical del siglo XX latinoamericano excluyeron sistemáticamente este tipo de planteos: me refiero a la idea, propia de un izquierdismo superficial, de que la igualación económica acabará de manera mecánica con todas las demás inequidades, y que, por lo tanto, cabe sólo ocuparse de esta primera y fundamental desigualdad, pues el resto viene después, automáticamente.
Es esta noción la que ha cambiado. La globalización, la fragmentación social y la expansión de las nuevas tecnologías de la comunicación, entre otros macrofenómenos contemporáneos, definen un mundo completamente distinto al del pasado, y a menudo contradictorio: las tendencias actuales uniformizan (sobre todo el consumo), pero también permiten un mayor conocimiento del otro, lo cual abre espacios de tolerancia que antes no existían; articulan grandes regiones económicas (ahí están los esfuerzos integracionistas tipo Mercosur) pero también implican una revalorización de lo local; borronean las fronteras nacionales (mediante, por ejemplo, las migraciones masivas) pero a la vez cargan al Estado-nación de una cantidad inédita de demandas; producen nuevas formas de exclusión, pero también una horizontalización de las relaciones sociales (lo que Manuel Castells denomina la “sociedad red”).
En América latina, estas transformaciones se produjeron en simultáneo con las primaveras democráticas experimentadas entre mediados de los ’80 y principios de los ’90. Así, los movimientos propios del mundo globalizado –indígenas, feministas, de afrodescendientes, etc.– se superpusieron, y a veces se articularon, con aquellos nacidos de la resistencia a las dictadura militares (fudamentalmente de derechos humanos).
La izquierda ha sido permeable a estos cambios. Hoy, además de las clásicas cuestiones de desigualdad económica y social, incluye en su agenda los temas de etnia y raza, género, diversidad cultural y sexual, ecología. Esto define un abanico de temas más amplio, diseñado un poco para adaptarse a los nuevos tiempos y otro poco como respuesta a un argumento tan evidente como novedoso: las diferentes desigualdades complementan o potencian la clásica desigualdad social, tal como revela el repaso de algunos datos básicos: en Brasil, por poner un ejemplo entre miles, la tasa de desempleo de los hombres blancos en 2006 era de 5,6 por ciento, la de los hombres negros de 7,1, la de las mujeres blancas de 9,6, y la de las mujeres negras de 12,5; ese mismo año, la informalidad laboral afectaba a 42,8 por ciento de los hombres blancos y, en el otro extremo, a 62 por ciento de la mujeres negras, y ni siquiera la educación alcanza a nivelar estas diferencias: a igual nivel de instrucción, los hombres negros reciben 73,9 por ciento de los ingresos de los blancos y las mujeres negras 54,9 (todos los datos son de IPEA).
Este tipo de estadísticas confirma la idea de que las desigualdades se reatroalimentan y que para acabar con una es necesario enfrentarlas a todas. Y ya sea por esta constatación, o por la necesidad de dar cuenta de la nueva agenda globalizada, lo cierto es que, como sostiene el politólogo uruguayo Daniel Chávez, el derecho a la diferencia comenzó a ocupar un lugar tan relevante como el derecho a la igualdad en el imaginario de la izquierda.
Apenas asumió el gobierno, en enero de 2003, Lula creó la Secretaría de la Mujer, orientada a impulsar políticas de igualdad de género, y en 2009 la convirtió en ministerio. También creó la Secretaría Especial de Políticas de Promoción de la Igualdad Racial, que implementa una serie de medidas de “acción afirmativa”, como cupos para negros e indígenas en las universidades públicas, exenciones fiscales para los centros de estudios privados que incluyan cierto porcentaje de estudiantes negros y cuotas en el empleo público. Aunque no asistió a la última reunión de la Asociación Brasilera de Gays, Lesbianas y Trans, Lula envió una carta en la que ratifica su apoyo a la organización y recuerda las leyes antidiscriminación impulsadas por su partido, en particular por Marta Suplicy, médica sexóloga, ex alcaldesa de San Pablo y conocida militante por los derechos de las minorías sexuales.
En Uruguay, el Frente Amplio consiguió la aprobación de la unión concubinaria, el cambio de sexo en el registro civil y una norma que habilitaría la adopción legal por parte de parejas homosexuales. En Chile, Michelle Bachelet cumplió su promesa de gobernar con un gabinete integrado en partes iguales por hombres y mujeres, impulsó una ley para equiparar la representación de género en los partidos políticos y una campaña de educación sexual en los colegios y de anticoncepción de emergencia en los hospitales públicos.
El régimen cubano, cuya capacidad de sintonizar los nuevos tiempos nunca conviene subestimar, derogó las leyes discriminatorias e incluso lanzó una ambiciosa y muy moderna política de inclusión de las minorías sexuales desde el Centro Nacional de Educación Sexual, cuya directora es nada menos que Mariela Castro, la hija de Raúl.
Por supuesto, no se trata de avances lineales. Dos años atrás, Tabaré Vázquez vetó la ley de despenalización del aborto aprobada por un acuerdo interpartidario impulsado por su propia coalición; Bachelet ha sido acusada por las organizaciones gays chilenas de hacer poco y nada en defensa de sus derechos; el PT, en cuyo origen se encuentran corrientes de cristianismo de base, se niega a hablar de aborto, y alcanza con echarles un vistazo a las blancas caras de la nomenklatura cubana para comprobar que la desigualdad racial está lejos de haberse resuelto.
En Bolivia, la Justicia comunitaria, que la reforma impulsada por Evo Morales elevó a rango constitucional como complemento de la Justicia ordinaria (“occidental”), ha sido acusada de penalizar conductas propias de la vida privada, como el adulterio (femenino). Y aunque sus defensores insisten en que las versiones más arcaicas, en donde por ejemplo la mujer adúltera era sometida a un corte de pelo como escarmiento, no están ya vigentes, de todos modos hay que reconocer que puede generar problemas: la tensión entre derechos humanos universales y multiculturalidad, una de las grandes contradicciones del mundo contemporáneo sobre la cual viene advirtiendo con lucidez Carlos Escudé (aunque Escudé, occidentalista militante, piensa más en las sociedades islámicas).
Por otra parte, no sólo la izquierda ha asumido como propias este tipo de banderas. Algunos partidos de derecha moderna, como el Partido Liberal alemán, se muestran abiertos a las demandas de tolerancia a la diversidad, aunque, al mirar el resto de las fuerzas de derecha europeas (el integrismo del PP español, el conservadurismo de los tories británicos o el reaccionarismo de cabaret estilo Berlusconi), hay que reconocer que es una excepción.
En general, se trata de cuestiones que la izquierda ha asumido como propias, como se confirma en Argentina al repasar los alineamientos legislativos: el centroizquierda (Proyecto Sur, Encuentro, Socialismo) votó unánimemente a favor, el centroderecha (PRO, Peronismo Federal) mayoritaria, aunque no unánimemente, en contra, y los dos partidos de centro, radicalismo y peronismo, divididos.
En cuanto al rol del Gobierno, es cierto que la iniciativa original no fue elaborada por el Frente para la Victoria y que el apoyo fue transversal. Pero también es verdad que el Gobierno destrabó el proyecto primero y lo impulsó con fuerza después, y que sin ello difícilmente hubiera sido aprobado. Si se miran con atención los comentarios previos, es fácil comprobar que quienes están en contra del Gobierno pero a favor del matrimonio gay (legisladores socialistas y radicales, algunos periodistas de televisión) defendieron la tesis de que se trata de una iniciativa de todo el arco político, no atribuible exclusivamente al kirchnerismo, en tanto que aquellos que se oponen por igual al proyecto y al Gobierno (el diario La Nación, la Iglesia) acusaron a este último de presionar para su aprobación. Por si hacía falta, esto confirma el rol clave desempeñado por el kirchnerismo, que con esta decisión se sitúa a la altura de la más moderna izquierda latinoamericana.
PÁGINA 12, Argentina, 19-7-2010
http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/elpais/1-149759-2010-07-19.html
Una mecanismo de protección para las mujeres ante el Sida
Para validar los resultados se inició una segunda fase de la investigación en 4 mil mujeres
Gel microbicida con antirretoviral reduce hasta 54% riesgos de infección por sida
Científicos del Caprisa presentan estudio realizado a 889 sudafricanas desde 2007
Afp
Viena, Austria, 19 de julio. Un gel microbicida, que contiene un antirretroviral al uno por ciento, reduce hasta 54 por ciento el riesgo de infección del VIH respeto a un gel vaginal que no contiene nada, reveló el lunes un estudio publicado en Viena, donde se celebra la conferencia internacional sobre el sida.
El estudio, titulado Caprisa 004, comenzado el 27 de febrero de 2007, fue publicado en la revista Science. Su objetivo era determinar la eficacia y la seguridad de un gel con uno por ciento de tenofovir, un inhibidor de transcriptasa inversa, ampliamente utilizado como antirretroviral, para la prevención del sida entre las mujeres.
El estudio fue dirigido por Salim y Quarraisha Abdul Karim, una pareja que trabaja para el Centro para el Programa de Investigación sobre el Sida en Sudáfrica (Caprisa), en Durban.
La prueba de fase 2, que apunta a determinar la inocuidad y la eficacia de un producto, fue realizada con mujeres sudafricanas de 18 a 40 años, seronegativas y sexualmente activas: 445 recibieron un gel con tenofovir y 444 un gel sin producto.
Las mujeres, que debían utilizar una dosis de gel en las 12 horas antes de la relación sexual y una segunda dosis en las 12 horas posteriores, eran controladas cada mes durante 30 meses.
La incidencia del VIH fue 54 por ciento inferior en las mujeres que seguían completamente el tratamiento, 38 por ciento entre las que lo siguieron moderadamente y 28 por ciento entre las que lo siguieron mal, o sea una reducción promedio de la incidencia de 39 por ciento. No hubo efectos negativos ni tampoco, entre las mujeres infectadas, señales de resistencia al tenofovir.
LA JORNADA, México, 20-7-2010
http://www.jornada.unam.mx/2010/07/20/index.php?section=sociedad&article=037n1soc
Gel microbicida con antirretoviral reduce hasta 54% riesgos de infección por sida
Científicos del Caprisa presentan estudio realizado a 889 sudafricanas desde 2007
Afp
Viena, Austria, 19 de julio. Un gel microbicida, que contiene un antirretroviral al uno por ciento, reduce hasta 54 por ciento el riesgo de infección del VIH respeto a un gel vaginal que no contiene nada, reveló el lunes un estudio publicado en Viena, donde se celebra la conferencia internacional sobre el sida.
El estudio, titulado Caprisa 004, comenzado el 27 de febrero de 2007, fue publicado en la revista Science. Su objetivo era determinar la eficacia y la seguridad de un gel con uno por ciento de tenofovir, un inhibidor de transcriptasa inversa, ampliamente utilizado como antirretroviral, para la prevención del sida entre las mujeres.
El estudio fue dirigido por Salim y Quarraisha Abdul Karim, una pareja que trabaja para el Centro para el Programa de Investigación sobre el Sida en Sudáfrica (Caprisa), en Durban.
La prueba de fase 2, que apunta a determinar la inocuidad y la eficacia de un producto, fue realizada con mujeres sudafricanas de 18 a 40 años, seronegativas y sexualmente activas: 445 recibieron un gel con tenofovir y 444 un gel sin producto.
Las mujeres, que debían utilizar una dosis de gel en las 12 horas antes de la relación sexual y una segunda dosis en las 12 horas posteriores, eran controladas cada mes durante 30 meses.
La incidencia del VIH fue 54 por ciento inferior en las mujeres que seguían completamente el tratamiento, 38 por ciento entre las que lo siguieron moderadamente y 28 por ciento entre las que lo siguieron mal, o sea una reducción promedio de la incidencia de 39 por ciento. No hubo efectos negativos ni tampoco, entre las mujeres infectadas, señales de resistencia al tenofovir.
LA JORNADA, México, 20-7-2010
http://www.jornada.unam.mx/2010/07/20/index.php?section=sociedad&article=037n1soc
Ordenación de mujeres: un delito para el Vaticano
Críticas al Vaticano por regular como delito grave la ordenación de mujeres
MIGUEL MORA - Roma
La inclusión de la ordenación de mujeres sacerdotes entre los delitos más graves que pueden cometer los miembros de la Iglesia, anunciada el jueves por el Vaticano, ha suscitado la perplejidad del mundo anglosajón y críticas de muchas asociaciones católicas de base y teólogos progresistas.
La inclusión de la ordenación de mujeres sacerdotes entre los delitos más graves que pueden cometer los miembros de la Iglesia, anunciada el jueves por el Vaticano, ha suscitado la perplejidad del mundo anglosajón y críticas de muchas asociaciones católicas de base y teólogos progresistas.
Aunque el fiscal de la Congregación de la Doctrina de la Fe, Charles J. Scicluna, intentó aclarar en la conferencia de prensa donde presentó las nuevas normas que el delito de ordenación de una mujer es "una falta grave contra el sacramento y la doctrina de la Iglesia, y por tanto un delito de entidad menor que el abuso sexual o la pornografía", teólogos como Juan José Tamayo creen que su incorporación a la lista negra demuestra que las nuevas normas "son solo una operación cosmética obligada por la presión internacional". Tamayo cree que las modificaciones "confusas y oportunistas, porque mezclan asuntos que nada tienen que ver, como la pornografía infantil, que ya es un delito en la inmensa mayoría de los códigos penales, y la ordenación sacerdotal de las mujeres, que no es ningún delito sino un derecho legítimo".
Los vaticanistas aparecen divididos sobre la medida, que codifica una instrucción emanada por el ex Santo Oficio el 19 de diciembre de 2007, cuando convirtió el intento de ordenar a mujeres en una ofensa penada con la excomunión. El jurista y canonista Filippo di Giacomo piensa que el castigo a la ordenación femenina "no es nuevo, y ni siquiera zanja el problema teológico de fondo, sino que se limita a punir un asunto por otro lado muy marginal". El historiador Giancarlo Zizola, comentarista de La Repubblica, cree que "es horripilante considerar la ordenación de mujeres un delito perpetuo". "Significa alejarse de la sociedad y olvidar el mensaje de Cristo". El portavoz vaticano, Federico Lombardi, asegura que "la controversia no tiene fundamento". "En la lista hay delitos muy dispares entre sí, y eso no quiere decir que sean equivalentes ni igualmente graves", dice.
EL PAÍS, España, 18-7-2010
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Criticas/Vaticano/regular/delito/grave/ordenacion/mujeres/elpepusoc/20100717elpepisoc_8/Tes
MIGUEL MORA - Roma
La inclusión de la ordenación de mujeres sacerdotes entre los delitos más graves que pueden cometer los miembros de la Iglesia, anunciada el jueves por el Vaticano, ha suscitado la perplejidad del mundo anglosajón y críticas de muchas asociaciones católicas de base y teólogos progresistas.
La inclusión de la ordenación de mujeres sacerdotes entre los delitos más graves que pueden cometer los miembros de la Iglesia, anunciada el jueves por el Vaticano, ha suscitado la perplejidad del mundo anglosajón y críticas de muchas asociaciones católicas de base y teólogos progresistas.
Aunque el fiscal de la Congregación de la Doctrina de la Fe, Charles J. Scicluna, intentó aclarar en la conferencia de prensa donde presentó las nuevas normas que el delito de ordenación de una mujer es "una falta grave contra el sacramento y la doctrina de la Iglesia, y por tanto un delito de entidad menor que el abuso sexual o la pornografía", teólogos como Juan José Tamayo creen que su incorporación a la lista negra demuestra que las nuevas normas "son solo una operación cosmética obligada por la presión internacional". Tamayo cree que las modificaciones "confusas y oportunistas, porque mezclan asuntos que nada tienen que ver, como la pornografía infantil, que ya es un delito en la inmensa mayoría de los códigos penales, y la ordenación sacerdotal de las mujeres, que no es ningún delito sino un derecho legítimo".
Los vaticanistas aparecen divididos sobre la medida, que codifica una instrucción emanada por el ex Santo Oficio el 19 de diciembre de 2007, cuando convirtió el intento de ordenar a mujeres en una ofensa penada con la excomunión. El jurista y canonista Filippo di Giacomo piensa que el castigo a la ordenación femenina "no es nuevo, y ni siquiera zanja el problema teológico de fondo, sino que se limita a punir un asunto por otro lado muy marginal". El historiador Giancarlo Zizola, comentarista de La Repubblica, cree que "es horripilante considerar la ordenación de mujeres un delito perpetuo". "Significa alejarse de la sociedad y olvidar el mensaje de Cristo". El portavoz vaticano, Federico Lombardi, asegura que "la controversia no tiene fundamento". "En la lista hay delitos muy dispares entre sí, y eso no quiere decir que sean equivalentes ni igualmente graves", dice.
EL PAÍS, España, 18-7-2010
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Criticas/Vaticano/regular/delito/grave/ordenacion/mujeres/elpepusoc/20100717elpepisoc_8/Tes
Asia Central en las garras del sida
El sida se expande a Asia Central
Los científicos reclaman 10.000 millones de euros para combatir el virus
JULIETA RUDICH - Viena
El presidente de la Sociedad Internacional del Sida, Julio Montaner, alertó ayer en la inauguración de la XVIII Conferencia Internacional sobre el Sida, de que solo cinco millones de personas infectadas con el VIH reciben el tratamiento requerido, mientras que 10 millones no tienen acceso a la terapia.
El presidente de la Sociedad Internacional del Sida, Julio Montaner, alertó ayer en la inauguración de la XVIII Conferencia Internacional sobre el Sida, de que solo cinco millones de personas infectadas con el VIH reciben el tratamiento requerido, mientras que 10 millones no tienen acceso a la terapia. Montaner recordó que el objetivo planteado por el G-8 era que en 2010 el tratamiento médico y farmacológico fuera accesible a todas las personas afectadas sin excepción. "Según mi opinión, en estos asuntos carecemos de gestión política. Y esto es algo que hay que cambiar", dijo el experto, a la vez que destacó la eficacia de los actuales medicamentos, con los que se consigue bloquear el contagio de un individuo a su pareja en un 90%, e impedir en casi un 100% la transmisión de madre a hijo.
La conferencia, que se celebra en Viena hasta el próximo día 23 con la participación de 25.000 activistas, científicos, representantes de Gobiernos y organizaciones de afectados, advierte sobre el preocupante foco de expansión de la epidemia del sida en Asia Central y Europa Oriental. El contagio se produce en tres de cada dos casos por vía intravenosa a causa de la inyección de drogas.
La criminalización de las personas que consumen narcóticos, su encarcelamiento, así como la prohibición de repartir jeringas y sustitutos de opiáceos impiden una estrategia eficaz para frenar la ola de contagios.
Vladimir Zhovtyak, presidente de la Unión Central asiática de personas con VIH describió un panorama escalofriante de las condiciones a las que están condenados los enfermos de sida en Asia Central y Europa Oriental. Uno de cada dos muere de tuberculosis. El número de personas que necesitan tratamiento es el triple de los que lo reciben.
El vicedirector general del programa de la ONU para el sida, Paul de Lay, criticó la deficiente financiación y dijo que en 2010 se necesitarán 26.000 millones de euros para luchar contra el sida, pero solo hay disponibles 16.000. De Lay lamentó que sin fondos no se alcanzará el objetivo de eliminar las nuevas infecciones y la discriminación y las víctimas mortales, así como procurar terapias más sencillas y asequibles.
En cuanto al desarrollo de una vacuna de prevención contra el sida, los expertos opinan que ya no es una utopía irrealizable, sino un objetivo que podría ser alcanzado en breve. El fundador de Microsoft, Bill Gates, que dedica 23.000 millones de euros para la lucha contra el VIH, puso de manifiesto su optimismo, en concordancia con Alan Bernstein, director ejecutivo de la HIV Vaccine Entreprise. "Este es un momento fundamental en la investigación de la vacuna del VIH", dijo el científico, al referirse a los avances registrados en experimentos con voluntarios en Tailandia en 2009, con quienes se logró ralentizar el contagio en un 30%.
Según Bernstein, a pesar de la crisis que afecta también al ámbito de la investigación, urge canalizar inversiones hacia el desarrollo de profilácticos, dado que existen alrededor de 20 fármacos contra el sida pero ninguna vacuna.
EL PAÍS, España, 19-7-2010
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/sida/expande/Asia/Central/elpepusoc/20100719elpepisoc_5/Tes
Los científicos reclaman 10.000 millones de euros para combatir el virus
JULIETA RUDICH - Viena
El presidente de la Sociedad Internacional del Sida, Julio Montaner, alertó ayer en la inauguración de la XVIII Conferencia Internacional sobre el Sida, de que solo cinco millones de personas infectadas con el VIH reciben el tratamiento requerido, mientras que 10 millones no tienen acceso a la terapia.
El presidente de la Sociedad Internacional del Sida, Julio Montaner, alertó ayer en la inauguración de la XVIII Conferencia Internacional sobre el Sida, de que solo cinco millones de personas infectadas con el VIH reciben el tratamiento requerido, mientras que 10 millones no tienen acceso a la terapia. Montaner recordó que el objetivo planteado por el G-8 era que en 2010 el tratamiento médico y farmacológico fuera accesible a todas las personas afectadas sin excepción. "Según mi opinión, en estos asuntos carecemos de gestión política. Y esto es algo que hay que cambiar", dijo el experto, a la vez que destacó la eficacia de los actuales medicamentos, con los que se consigue bloquear el contagio de un individuo a su pareja en un 90%, e impedir en casi un 100% la transmisión de madre a hijo.
La conferencia, que se celebra en Viena hasta el próximo día 23 con la participación de 25.000 activistas, científicos, representantes de Gobiernos y organizaciones de afectados, advierte sobre el preocupante foco de expansión de la epidemia del sida en Asia Central y Europa Oriental. El contagio se produce en tres de cada dos casos por vía intravenosa a causa de la inyección de drogas.
La criminalización de las personas que consumen narcóticos, su encarcelamiento, así como la prohibición de repartir jeringas y sustitutos de opiáceos impiden una estrategia eficaz para frenar la ola de contagios.
Vladimir Zhovtyak, presidente de la Unión Central asiática de personas con VIH describió un panorama escalofriante de las condiciones a las que están condenados los enfermos de sida en Asia Central y Europa Oriental. Uno de cada dos muere de tuberculosis. El número de personas que necesitan tratamiento es el triple de los que lo reciben.
El vicedirector general del programa de la ONU para el sida, Paul de Lay, criticó la deficiente financiación y dijo que en 2010 se necesitarán 26.000 millones de euros para luchar contra el sida, pero solo hay disponibles 16.000. De Lay lamentó que sin fondos no se alcanzará el objetivo de eliminar las nuevas infecciones y la discriminación y las víctimas mortales, así como procurar terapias más sencillas y asequibles.
En cuanto al desarrollo de una vacuna de prevención contra el sida, los expertos opinan que ya no es una utopía irrealizable, sino un objetivo que podría ser alcanzado en breve. El fundador de Microsoft, Bill Gates, que dedica 23.000 millones de euros para la lucha contra el VIH, puso de manifiesto su optimismo, en concordancia con Alan Bernstein, director ejecutivo de la HIV Vaccine Entreprise. "Este es un momento fundamental en la investigación de la vacuna del VIH", dijo el científico, al referirse a los avances registrados en experimentos con voluntarios en Tailandia en 2009, con quienes se logró ralentizar el contagio en un 30%.
Según Bernstein, a pesar de la crisis que afecta también al ámbito de la investigación, urge canalizar inversiones hacia el desarrollo de profilácticos, dado que existen alrededor de 20 fármacos contra el sida pero ninguna vacuna.
EL PAÍS, España, 19-7-2010
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/sida/expande/Asia/Central/elpepusoc/20100719elpepisoc_5/Tes
Sida: los retrovirales no sustituyen la prevención
Usar medicamentos contra VIH en prevención no erradica riesgos, aseveran expertos
Leonardo Bastida Aguilar-enviado
Viena, Austria
Una nueva generación de estrategias de prevención del VIH viene en camino ante los resultados exitosos del uso de medicamentos antirretrovirales en parejas en la que uno de los miembros mantiene su estatus serológico negativo, señalaron expertos durante el panel “Prevención en personas que viven con VIH”, en la XVIII Conferencia Internacional sobre Sida.
Jeffrey Fisher, de la Universidad de Connecticut, indicó que el tratamiento antirretroviral ha dado una nueva esperanza a las parejas serodiscordantes (parejas en las que uno de los integrantes vive con VIH) pero esto no significa que se tengan que reducir los esfuerzos en promoción del uso de preservativos y otras medidas de prevención.
Explicó que los esfuerzos de prevención en personas con VIH deben tener como fin cambiar los hábitos sexuales de este sector de la sociedad y evitar así que la ingesta de medicamentos se propicien prácticas sexuales de alto riesgo.
“Hemos avanzado en el campo de la biología pero también tenemos que hacerlo en el de la conducta”, aseguró Fisher.
Por su parte, Adame Bourne, de Sigma Research presentó el estudio Relative Safety II -realizado entre parejas de hombres en las que uno de sus miembros es seropositivo-, en el que se indica que 100 por ciento de los entrevistados señaló que no desea transmitir el VIH a su pareja.
El estudio señaló que métodos como el uso del condón, eyacular fuera de la pareja, no realizar sexo oral o la abstención, son los más populares entre estas parejas para evitar más infecciones.
Agregó que todos los entrevistados señalaron mostrarse escépticos ante la posibilidad de que la estabilización de su carga viral les permita tener relaciones sexuales sin protección y se perciban como menos peligrosos.
De esta manera, el estudio concluye que a pesar de que pueda surgir un optimismo entre los miembros de esta comunidad se debe enfatizar en el uso del preservativo y en informar de los riesgos y consecuencias de continuar con prácticas sexuales de alto riesgo.
A su vez, Susana Cowan, del Programa de Lucha contra el sida de Dinamarca, indicó que en el país nórdico este tipo de parejas ha continuado con las prácticas sexuales de alto riesgo sin que el número de nuevas infecciones al año se haya incrementado.
La experta mencionó que esto se debe al éxito de los programas de acceso a medicamentos y a la efectividad de su uso por lo que es importante trabajar con este sector en la adherencia a sus cocteles y no permitir que las tasas de infección aumenten.
Sin embargo, agregó, se debe trabajar en erradicar el sexo no seguro y en medicar al 100 por ciento a los integrantes de estas parejas.
NOTIESE, México, 19-7-2010
http://www.notiese.org/notiese.php?ctn_id=4098
Leonardo Bastida Aguilar-enviado
Viena, Austria
Una nueva generación de estrategias de prevención del VIH viene en camino ante los resultados exitosos del uso de medicamentos antirretrovirales en parejas en la que uno de los miembros mantiene su estatus serológico negativo, señalaron expertos durante el panel “Prevención en personas que viven con VIH”, en la XVIII Conferencia Internacional sobre Sida.
Jeffrey Fisher, de la Universidad de Connecticut, indicó que el tratamiento antirretroviral ha dado una nueva esperanza a las parejas serodiscordantes (parejas en las que uno de los integrantes vive con VIH) pero esto no significa que se tengan que reducir los esfuerzos en promoción del uso de preservativos y otras medidas de prevención.
Explicó que los esfuerzos de prevención en personas con VIH deben tener como fin cambiar los hábitos sexuales de este sector de la sociedad y evitar así que la ingesta de medicamentos se propicien prácticas sexuales de alto riesgo.
“Hemos avanzado en el campo de la biología pero también tenemos que hacerlo en el de la conducta”, aseguró Fisher.
Por su parte, Adame Bourne, de Sigma Research presentó el estudio Relative Safety II -realizado entre parejas de hombres en las que uno de sus miembros es seropositivo-, en el que se indica que 100 por ciento de los entrevistados señaló que no desea transmitir el VIH a su pareja.
El estudio señaló que métodos como el uso del condón, eyacular fuera de la pareja, no realizar sexo oral o la abstención, son los más populares entre estas parejas para evitar más infecciones.
Agregó que todos los entrevistados señalaron mostrarse escépticos ante la posibilidad de que la estabilización de su carga viral les permita tener relaciones sexuales sin protección y se perciban como menos peligrosos.
De esta manera, el estudio concluye que a pesar de que pueda surgir un optimismo entre los miembros de esta comunidad se debe enfatizar en el uso del preservativo y en informar de los riesgos y consecuencias de continuar con prácticas sexuales de alto riesgo.
A su vez, Susana Cowan, del Programa de Lucha contra el sida de Dinamarca, indicó que en el país nórdico este tipo de parejas ha continuado con las prácticas sexuales de alto riesgo sin que el número de nuevas infecciones al año se haya incrementado.
La experta mencionó que esto se debe al éxito de los programas de acceso a medicamentos y a la efectividad de su uso por lo que es importante trabajar con este sector en la adherencia a sus cocteles y no permitir que las tasas de infección aumenten.
Sin embargo, agregó, se debe trabajar en erradicar el sexo no seguro y en medicar al 100 por ciento a los integrantes de estas parejas.
NOTIESE, México, 19-7-2010
http://www.notiese.org/notiese.php?ctn_id=4098
Pareja gay chilena se quiere casar en Argentina
En Mendoza, una pareja gay chilena pidió casarse
Por Roxana Badaloni
Mendoza. Corresponsalía.
Casi en simultáneo con un puñado de parejas gays de Mendoza, dos ciudadanos chilenos pidieron autorización al Registro Civil de la capital mendocina para poder contraer matrimonio. El ministro de Gobierno local, Mario Adaro, respondió al instante: pueden hacerlo, sólo tendrán que acreditar residencia en esta provincia y traer dos testigos mayores de edad para la boda .
El interés de la comunidad homosexual del país vecino no tardó en llegar, a menos de una semana de aprobada la ley que autoriza el casamiento entre personas del mismo sexo. La solicitud trasandina sorprendió al ministro Adaro, quien el martes pasado participó en la marcha de católicos y evangélicos en contra del matrimonio gay. Incluso hizo una declaración polémica: “Es sólo moda que quieren imponer los porteños”, dijo sobre la propuesta que impulsaba el gobierno de Cristina Kirchner. También el gobernador mendocino, el kirchnerista Celso Jaque, había manifestado que estaba en contra del matrimonio de personas del mismo sexo y que prefería la unión civil.
Pero una vez aprobada la ley, tanto Jaque como su ministro ratificaron que se acatará la norma .
Mañana se promulgará la ley que avala el casamiento entre personas del mismo sexo y en Mendoza el Registro Civil ya recibió las directivas del ministro Adaro para que las actas estén adaptadas para cuando se expidan turnos de casamiento para las parejas del mismo sexo. En el nuevo escrito se deben modificar los incisos que hablan de hombre y mujer por los vocablos contrayentes o cónyuges.
Hasta ahora ninguna pareja del mismo sexo ha pedido turno en Mendoza para casarse. Sólo se han recibido seis consultas sobre la documentación necesaria para pedir turno, según Olga Videla, directora del Registro Civil. Tampoco hubo presentaciones de objeción de conciencia entre los oficiales públicos mendocino. “Hemos notificado a todos los trabajadores y nadie manifestó su rechazo”, dijo Videla.
CLARÍN, Argentina, 20-7-2010
http://www.clarin.com/sociedad/Mendoza-pareja-chilena-pidio-casarse_0_301769911.html
Por Roxana Badaloni
Mendoza. Corresponsalía.
Casi en simultáneo con un puñado de parejas gays de Mendoza, dos ciudadanos chilenos pidieron autorización al Registro Civil de la capital mendocina para poder contraer matrimonio. El ministro de Gobierno local, Mario Adaro, respondió al instante: pueden hacerlo, sólo tendrán que acreditar residencia en esta provincia y traer dos testigos mayores de edad para la boda .
El interés de la comunidad homosexual del país vecino no tardó en llegar, a menos de una semana de aprobada la ley que autoriza el casamiento entre personas del mismo sexo. La solicitud trasandina sorprendió al ministro Adaro, quien el martes pasado participó en la marcha de católicos y evangélicos en contra del matrimonio gay. Incluso hizo una declaración polémica: “Es sólo moda que quieren imponer los porteños”, dijo sobre la propuesta que impulsaba el gobierno de Cristina Kirchner. También el gobernador mendocino, el kirchnerista Celso Jaque, había manifestado que estaba en contra del matrimonio de personas del mismo sexo y que prefería la unión civil.
Pero una vez aprobada la ley, tanto Jaque como su ministro ratificaron que se acatará la norma .
Mañana se promulgará la ley que avala el casamiento entre personas del mismo sexo y en Mendoza el Registro Civil ya recibió las directivas del ministro Adaro para que las actas estén adaptadas para cuando se expidan turnos de casamiento para las parejas del mismo sexo. En el nuevo escrito se deben modificar los incisos que hablan de hombre y mujer por los vocablos contrayentes o cónyuges.
Hasta ahora ninguna pareja del mismo sexo ha pedido turno en Mendoza para casarse. Sólo se han recibido seis consultas sobre la documentación necesaria para pedir turno, según Olga Videla, directora del Registro Civil. Tampoco hubo presentaciones de objeción de conciencia entre los oficiales públicos mendocino. “Hemos notificado a todos los trabajadores y nadie manifestó su rechazo”, dijo Videla.
CLARÍN, Argentina, 20-7-2010
http://www.clarin.com/sociedad/Mendoza-pareja-chilena-pidio-casarse_0_301769911.html
Primer matrimonio gay en Argentina bajo la nueva ley
Capital: el primer casamiento gay tras la sanción de la ley será el 13 de agosto
Alejandro Vanelli y Ernesto Larrese obtuvieron el turno en un registro civil de Palermo. El Gobierno tiene previsto promulgar la ley el miércoles, según anticiparon organizaciones homosexuales.
El primer casamiento entre personas del mismo sexo tras la sanción de la ley se hará el 13 de agosto en la ciudad de Buenos Aires, mientras que la norma será promulgada el miércoles en un acto que se llevará a cabo en la Casa de Gobierno, según adelantaron hoy entidades de homosexuales.
El matrimonio entre el representante de artistas Alejandro Vanelli y el actor Ernesto Larrese se concretará a las 10 en el Registro Civil de la comuna 14, en Beruti 3325, barrio porteño de Palermo, le dijo a DyN la titular de la Federación Argentina de Lesbianas Gays Bisexuales y Transexuales (FALGBT), María Rachid.
“La pareja es la que presentó el segundo amparo ante la justicia para pedir autorización para casarse", sostuvo Rachid, quien junto a dirigentes de la organización acompañó al futuro matrimonio a solicitar turno para el casamiento.
Y adelantó: "Esta mañana el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, nos llamó para decirnos que el miércoles que viene la presidenta Cristina Fernández promulgará la ley de matrimonio en un acto que se hará junto con las organizaciones gays en la Casa de Gobierno".
Según explicó la dirigente, Aníbal Fernández le comentó que "después de la promulgación hay ocho días para la publicación en el Boletín Oficial y luego recién entra en vigencia la ley". Y anticipó que le pedirá a la Presidenta que publique la ley al día siguiente de la promulgación “para acelerar los tiempos".
En ese sentido, sostuvo que la FALGBT "presentó 100 amparos ante la justicia para que se autoricen casamientos, aunque recibimos más de 200 pedidos, pero algunas parejas no quisieron presentarse ante la justicia".
CLARÍN, Argentina, 16-7-2010
http://www.clarin.com/sociedad/matrimonio_gay-casamiento-Capital_Federal_0_299370285.html
Alejandro Vanelli y Ernesto Larrese obtuvieron el turno en un registro civil de Palermo. El Gobierno tiene previsto promulgar la ley el miércoles, según anticiparon organizaciones homosexuales.
El primer casamiento entre personas del mismo sexo tras la sanción de la ley se hará el 13 de agosto en la ciudad de Buenos Aires, mientras que la norma será promulgada el miércoles en un acto que se llevará a cabo en la Casa de Gobierno, según adelantaron hoy entidades de homosexuales.
El matrimonio entre el representante de artistas Alejandro Vanelli y el actor Ernesto Larrese se concretará a las 10 en el Registro Civil de la comuna 14, en Beruti 3325, barrio porteño de Palermo, le dijo a DyN la titular de la Federación Argentina de Lesbianas Gays Bisexuales y Transexuales (FALGBT), María Rachid.
“La pareja es la que presentó el segundo amparo ante la justicia para pedir autorización para casarse", sostuvo Rachid, quien junto a dirigentes de la organización acompañó al futuro matrimonio a solicitar turno para el casamiento.
Y adelantó: "Esta mañana el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, nos llamó para decirnos que el miércoles que viene la presidenta Cristina Fernández promulgará la ley de matrimonio en un acto que se hará junto con las organizaciones gays en la Casa de Gobierno".
Según explicó la dirigente, Aníbal Fernández le comentó que "después de la promulgación hay ocho días para la publicación en el Boletín Oficial y luego recién entra en vigencia la ley". Y anticipó que le pedirá a la Presidenta que publique la ley al día siguiente de la promulgación “para acelerar los tiempos".
En ese sentido, sostuvo que la FALGBT "presentó 100 amparos ante la justicia para que se autoricen casamientos, aunque recibimos más de 200 pedidos, pero algunas parejas no quisieron presentarse ante la justicia".
CLARÍN, Argentina, 16-7-2010
http://www.clarin.com/sociedad/matrimonio_gay-casamiento-Capital_Federal_0_299370285.html
domingo, 18 de julio de 2010
Entretelones de un triunfo de los derechos humanos, la justicia y la democracia
OPINION
La república empatada
Voces de lectores y de senadores sobre una noche inolvidable. La disputa del sentido común. La mano involuntaria que dio la jerarquía católica, su táctica futura. La dudosa palabra de Negre de Alonso, sus lágrimas y otras más estimables. La transversalidad y el encanto de una agenda mestiza.
Por Mario Wainfeld
“Estuve en la Plaza hasta muy tarde, casi de madrugada, portando sobre mi pecho el cartelito que calenté varios días y en distintos sitios: ‘La cultura no es natural/se construye y se naturaliza/Ahora le toca a la igualdad’. Me dormí con la radio sobre la almohada y desperté en otro país (más feliz que el de James Baldwin). Me siento casi deslumbrada. Abro Página en mi compu, la leo, festejemos.” Judith Szapiro, quien se describe como “hétero sesentona”, en correo electrónico enviado a este diario.
La senadora correntina Josefina Meabe (Frente de Todos) fundó su voto contra el matrimonio entre iguales en “el orden natural”. Dijo haber mamado esas verdades en el campo, mirando a los animales, sanamente divididos entre “machos y hembras”. Como todos sabemos, añade este cronista, los animales son monógamos, guardan fidelidad vitalicia a sus parejas y tienen sexo sólo pensando en formar una familia.
El senador Eduardo Torres (Entre Ríos, Partido Renovador) le retrucó señalando (sin segundas intenciones políticas) que hay pingüinos homosexuales.
Son botones de muestra, que se contraponen con minoritarias exposiciones de calidad. Pero, en promedio, el debate en Senadores fue de mediocre hacia abajo, incluso muy inferior al de Diputados. No es apenas derivación del número de legisladores, es cualitativo. En Diputados hay más diversidad ideológica y cuadros políticos de mejor bagaje y con mayores destrezas para hablar en público. El Senado como regla (que reconoce excepciones encomiables) es la Cámara donde se arrumban dirigentes vetustos, muchos en la faz declinante de su carrera, representativos de rancios poderes provinciales.
De cualquier modo, la gran polémica se desplegó por afuera, antes y después. En los medios masivos, en ámbitos académicos, en las propias audiencias senatoriales que recorrieron el territorio nacional. Como sucediera con la ley de medios audiovisuales, las audiencias fueron un artilugio de la derecha resistente, que le salió mal. La intervención masiva, la participación ciudadana desbordaron el corsé y el formato impuesto, que perseguía hacerles sentir a los senadores el pressing de las corporaciones eclesiásticas, como otrora las mediáticas. La senadora sanluiseña Liliana Teresita Negre de Alonso (de la que se hablará bastante, pero jamás lo suficiente en esta columna) manipuló la agenda, limitó el acceso a las organizaciones de la comunidad homosexual y, ya en el recinto, presentó una supuesta síntesis en un video, totalmente sesgada. Con ese referí inclinando la cancha, sus adversarios ganaron la disputa del sentido común porque tenían razones, apoyos calificados de militantes, trabajadores de la cultura, sindicalistas de variadas vertientes, estudiosos serios del derecho y gentes de a pie, en número creciente.
El arte de sumar
Un ejemplo acaso pequeño pero demostrativo fue la discusión que mantuvo el martes María Rachid con el diputado peronista federal salteño Alfredo Olmedo, en la señal de cable C5N. Olmedo parecía una parodia del fascista de manual: agresivo, descalificador, sobrador, ignorante. Rachid pasó de largo sus faltas de respeto, su intolerancia, su ostensible empeño en sacarla de quicio. Tenía internalizado algo muy difícil para una representante de una minoría perseguida y estigmatizada: su misión no era hablar con él, ni sólo para los convencidos militantes de su sector, sino dirigirse a la audiencia. Interpelar a los dubitativos, a los prejuiciosos, a los que no terminaban de entender. En ese trajín, la dirigencia comunitaria fatigó las provincias, tragó saliva, fue sumando.
El sentido común ciudadano se fue pregnando. Un ejemplo micro, es narrado por un lector de este diario en uno de los numerosos correos electrónicos llegados a la casilla de este cronista. Juan Carlos González se describe como maduro (54 años), es abogado y peronista. Y relata: Hasta las diez de la noche del día de la sesión opiné en contra de la ley. En los últimos días me asustaron realmente los personajes que acordaban conmigo. A su vez, admiraba a quienes estaban a favor. Ayer, a las 22 horas, mi hijo menor (18) me habló con fundamentos indiscutibles. Me enorgullecí y acordé con él, me di vuelta, estuve a favor. Las mayorías debemos respetar y hacerles la vida posible a las minorías. Máxime cuando esas minorías no son las golpeadoras de puertas de cuarteles ni defensoras mediáticas de represores. Qué joder!!!! Los jóvenes criados en democracia, piensa desde hace rato el cronista, entran a estas contiendas más liberados de prejuicios, más habituados a la diversidad.
Entre tanto, Negre de Alonso se alarma: ¿habrá que enseñar en las escuelas a los chicos qué es un gay, un transexual? Socios de la oscuridad, los cruzados no advierten que, se hable o no, los pibes darán con esas realidades en la calle, coexistirán con ellas.
El cronista no se arroba con las encuestas, pero hasta los sondeos on line de La Nación arrojaron mayorías inimaginables años atrás a favor del cambio. La tozudez e intolerancia de varias Iglesias, la Católica a la cabeza, dieron una mano inestimable.
El cardenal de Hierro
No hay novedad, sucedió igual con el matrimonio civil en el siglo XIX o el divorcio vincular durante la presidencia de Raúl Alfonsín. La jerarquía católica se empeña en cerrarles el paso a la secularización, a la evolución de las costumbres, a la institucionalización de mutaciones ya producidas en el cuerpo social. Según la narrativa de sus exégetas orgánicos, en este caso primó la fracción más conservadora encabezada por el obispo Héctor Aguer contra el sector más moderado, encarnado en el cardenal Jorge Bergoglio. Más allá de los conciliábulos internos, es evidente que el cardenal Bergoglio se sintió confortable en el rol de inquisidor. Sus alusiones a “la envidia del demonio” y su proselitismo en pro de la “guerra de Dios” no son minucias.
Tampoco es la primera vez que Bergoglio se muestra cruel, a más de intolerante. Baste recordar cuando envió, por la suya, un sacerdote a darle la unción de los enfermos a Néstor Kirchner. Lo hizo sin consultar a la familia y, por lo visto, mal informado acerca de la condición de salud del ex presidente, actual diputado.
Tanto derrapó el cardenal que recibió cuestionamientos (ex post, con el resultado puesto) entre sus propias filas. Mariano de Vedia, usual columnista en temas eclesiásticos, fulminó en La Nación su difundida carta como “un error estratégico”. En su última intervención formal en el debate, Negre de Alonso (ya llorosa, seguramente por la derrota en ciernes) intentó explicar que la susodicha carta, dirigida a las Carmelitas Descalzas, era una suerte de documento interno, no pensado para la opinión pública. Nadie puede poner en duda el sigilo y el secretismo de las monjas en cuestión. Así que habrá que concluir que fue el propio Episcopado el que se encargó de la frondosa divulgación de la carta, que se repitió en muchos púlpitos y se escribió en muchos carteles de la marcha del martes al Congreso.
La movilización de las escuelas confesionales fue precedida de pedidos de adhesión a cartas colectivas. La presión fue grande, muchos padres la sobrellevaron. No es sencillo desafiar el peso de la autoridad, menos en colegios subsidiados por el Estado donde muchos alumnos estudian merced a becas manejadas discrecionalmente por las respectivas autoridades.
La batalla continuará. En el terreno discursivo ya se habla de “pseudo matrimonio”, se azuza a abogados “del palo” a promover improbables demandas judiciales y se incita a la “libertad de conciencia”.
Pero, según chimentan conocedores de los pasillos de la Curia, el embate buscará otras temáticas. Convencidos de que su adversario es el Gobierno (y no una coalición transpartidaria y ciudadana, como efectivamente fue), la jerarquía tratará de descalificar al oficialismo con uno de sus caballitos de batalla: la pobreza. En pocas semanas se celebra a San Cayetano. Será ocasión pintada para denunciar al kirchnerismo. Quizás el primer paladín sea el obispo de San Isidro, Jorge Casaretto, que se mantuvo distante de la furia episcopal, seguramente por discrepar con su tono. Menos desgastado, Casaretto podría (perdonando la expresión) salir del closet en que se encerró en estos días.
Lágrimas diferentes
Negre de Alonso prorrumpió en llanto cuando Miguel Pichetto, titular del bloque del Frente para la Victoria (FpV), describió como “propias de un régimen totalitario” y aun “nazi” la cláusula de objeción de conciencia incluida en el impresentable proyecto de unión civil impulsado por la senadora, con apoyo de un arco variado de colegas de otros partidos. La sanluiseña se dio por ofendida y explicó que dicha objeción no obstaba al derecho de los administrados, porque la norma garantizaba que otro funcionario otorgaría el acto. Mentía, de nuevo. Esa salvaguarda no existe en el respectivo artículo 24 del proyecto que dice, textualmente: “Se garantiza el derecho a la objeción de conciencia a cualquier persona que tuviere que intervenir en actos jurídicos o administrativos vinculados con el objeto de la presente ley”. De los derechos del administrado, ni media palabra.
Otras lágrimas corrieron cuando el tablero electrónico anunció el resultado, el suplemento Soy de Página/12 contiene numerosos, inolvidables testimonios. Lloraban, conmovidos y sorprendidos, argentinos privados de derechos básicos, discriminados, forzados a disimular sus preferencias vitales. Despojados de protecciones sociales, previsionales, derechos civiles o hereditarios legales que cualquier pareja o familia necesita en un estado moderno. Y, primero que nada, menoscabados.
Gabriel Rugiero, otro lector de este diario contó así su vivencia, a Soy y a este cronista: Cuando yo era chico uno tenía que ocultar que era gay. Ser homosexual (puto, trolo) era objeto de insultos, burlas, agresiones. (...) Crecer gay, en una sociedad discriminatoria, avasallante, con una mayoría heterosexual, no fue fácil. Uno siempre se siente menos que los demás, por debajo, se nos enseñó a sentir vergüenza por nuestra identidad sexual, a sentirnos culpables, desubicados, a esconder cualquier tipo de manifestación sobre nuestra sexualidad. Incluso entre los homosexuales nos autocensuramos con frases como “no se me nota” (que soy gay). (...) Los gays (hombres, mujeres, trans) no la pasamos bien. Muy pocos crecimos en un ambiente de aceptación y cariño, por lo general lo hicimos en un clima de desaprobación y desigualdad. Crecimos marginales (al margen). En mi juventud, este derecho, esta Ley, hubiera sido impensado, tal vez un sueño anhelado, pero muy difícil de concretar. Los gays no se casaban. Ibamos a los casamientos de los otros, veíamos a las novias de blanco, sabiéndonos condenados a estar excluidos de ese mismo derecho, a ser solterones, a llenar formularios diciendo que éramos “solteros” aunque conviviéramos con nuestra pareja homosexual. Hoy todo eso ha cambiado. Hoy la ley nos reconoce y ampara nuestros derechos. Hoy ser homosexual no es mala palabra. Hoy los medios hablan de nosotros, se solidarizan con nuestra causa, reconocen nuestra identidad sexual y ponen en un plano de igualdad a todas las personas que habitamos el suelo argentino.
Sigamos citando
Seguimos citando, porque esta nota recoge conceptos que se fueron hilvanando entre muchos. La senadora Blanca Osuna (FpV) recordó cuántos de sus comprovincianos entrerrianos se vieron obligados a emigrar a las grandes ciudades porque les era insoportable ser el homosexual del pueblo. El radical catamarqueño Oscar Castillo compartió esa mirada costumbrista.
Ahora comienza una etapa más propicia para ir socavando rencores y desigualdades. Nuevas modalidades de familia, ya tangibles pero ahora con mejor cobijo legal. En verdad, la familia clásica es apenas un caso entre muchas otras. Juan De Nava, “ciudadano de a pie” referencia: Por mi barrio –Laferrère– hay muchos hogares, en los cuales conviven una madre y cuatro o cinco chicos, cada uno con un apellido distinto. Fue una pena que el ofuscado obispo guerrero no los haya invitado a la marcha que tenía por lema “los chicos deben tener una mamá y un papá”. Se hubiera incrementado el número de participantes de la misma. La explosión de familias monoparentales, mayormente con mujeres como jefas de familia, es un fenómeno extendido en toda América del Sur. Se hizo palpable en la Argentina cuando se abrió el Plan Jefes y Jefas de Hogar y las mujeres desbordaron la matrícula. Ni siquiera todas son “madres”, hay abuelas a cargo de los nietos. En las clases medias y altas, cunden las familias ensambladas. Chicas jóvenes o adolescentes buscan en el embarazo un proyecto de vida que no encuentran en una sociedad hostil. Viven con sus hijos en la casa de los padres, no bien pueden se mudan a un techo propio, por modesto que fuera, con o sin un hombre al lado, sea o no el papá de la criatura.
La agenda mestiza
La aprobación pudo naufragar o, al menos, diferirse. Los contados radicales que apoyaban la ley pensaban proponerle reformas en la discusión en particular. La noticia llegó a las organizaciones, que se movieron en consecuencia. Ernesto Sanz, el presidente de la UCR, se reunió en su despacho con la diputada Vilma Ibarra, una de las promotoras del proyecto junto a la hoy ex diputada socialista Silvia Augsburger. Una de las mociones de los radicales era reemplazar la palabra “matrimonio” por la “unión familiar igualitaria”, para todos los ciudadanos. Se pretendía, acaso, moderar la sensibilidad de la Iglesia. Ibarra explicó que eso afectaría a la comunidad gay, sin conformar a los opositores a la igualdad. Y recordó que cuando se legisló el divorcio vincular ya se había alterado sustancialmente la esencia del matrimonio católico, sin apelarse a enojosos cambios de denominación. Los radicales cambiaron de parecer, votaron con la mayoría en general y en particular.
El nombrado mendocino Sanz y el santacruceño Alfredo Martínez fueron los oradores más consistentes del radicalismo. En el FpV se destacaron el porteño Daniel Filmus, el neuquino Marcelo Fuentes y la ya mencionada Osuna. Por terceros partidos lucieron el socialista Rubén Giustiniani, la cívica María Eugenia Estenssoro y (si se tiene transigencia con su compulsión por el chiste) el cordobés Luis Juez. La reseña da cuenta de la transversalidad de la movida, que permitió una victoria ajustada.
Impresiona el reducido número de radicales que votaron por la ley. En el peronismo (federal y hasta kirchnerista) hubo enormes resistencias. Una señal digna de resaltar para quienes añoran, sin beneficio de inventario, un bipartidismo que tiene muchas deudas en su historia reciente.
La norma será promulgada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner el miércoles, en una ceremonia en la Casa Rosada. El oficialismo fue decisivo para empujar la ley y para acceder al número necesario, aun traccionando y desafiando a buena parte de su dirigencia, gobernadores a la cabeza. He ahí una de sus complejas virtudes: tomar el repertorio de otros, hacerlo propio, construir coaliciones que hagan realidad las demandas hasta entonces minoritarias o testimoniales. Varios logros institucionales, que enriquecen el patrimonio colectivo y trascenderán a este gobierno y a los que vendrán: la reestatización del sistema jubilatorio, la ley de medios, la Asignación Universal, ahora el matrimonio igualitario. Cuando enriquece su repertorio y apela a las propuestas de otros, el kirchnerismo es acusado con argumentos psicologistas o menores. Se le imputa, como grave cargo, ambicionar ganar elecciones. Esa ansia es el lubricante del sistema democrático. Ningún dirigente político de primer nivel está exento de ese afán, ni debería estarlo. ¿O acaso Mauricio Macri o Felipe Solá o Julio Cobos piensan que lo importante es competir o el jogo bonito o hacer fulbito sin meter goles?
Como ocurrió con los juicios a los represores o con la ley de medios la Argentina se ranquea como pionera. Ya la seguirán, más pronto que tarde, otros países de la región... los buenos ejemplos cunden.
mwainfeld@pagina12.com.ar
PÁGINA 12, Argentina, 18-7-2010
http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/elpais/1-149729-2010-07-18.html
OPINION
Derrota de Bergoglio y triunfo de la democracia
Por Edgardo Mocca
¿Qué quiere decir monseñor Bergoglio cada vez que, rodeado por las principales figuras de la oposición (la última fue hace poco más de un mes en la Universidad del Salvador) exhorta al “diálogo sincero” y a “dejar de lado la confrontación entre diferentes sectores de la sociedad”? No es de menor importancia la dilucidación de este enigma porque el jefe católico se ha convertido durante el último período en el gran articulador político de los principales dirigentes de la oposición de derecha.
No éramos pocos los que sospechábamos que detrás del enunciado conciliador se escondía la intención de sacar de la agenda política todos los puntos que comprometieran intereses y valores de los sectores más poderosos de nuestra sociedad. Sin embargo, en la etapa política que siguió a la larga saga de la protesta agraria pareció que el reclamo de una política más moderada y menos “crispada” se convertía, ayudada por visibles torpezas del Gobierno, en una tendencia irrefrenablemente mayoritaria en la sociedad argentina. Poco a poco se fue insinuando un curioso clivaje político que diferenciaba a “dialoguistas” y “polarizadores” y dejaba en suspenso toda discusión sobre el contenido de las políticas, o, dicho más directamente, toda discusión realmente política.
Ya se sabe que ese curso entró en crisis. Para sintetizar la naturaleza de esa crisis, habría que decir que es una crisis de proyecto alternativo. El diálogo no puede ser, en sí mismo, un proyecto alternativo y eso es lo que está en el fondo del apreciable declive de las figuras más emblemáticas de aquella ofensiva antigubernamental, la principal de ellas el vicepresidente Cobos. A la hora de los enunciados políticos, la constelación opositora fluctúa entre un progresismo declamativo y autocontradictorio (como el que sustenta el reclamo del 82 por ciento móvil en combinación con la baja de las retenciones a las exportaciones agrarias) y la agitación de denuncias previamente publicadas en las portadas de los principales diarios. Escaso material para sustentar una promesa política que justifique la apuesta al cambio en una etapa social y económicamente bastante favorable.
El proyecto de ley de matrimonio igualitario para parejas del mismo sexo no parecía, en principio, destinado a encrespar las aguas políticas en el país, aunque era lógico esperar una considerable resistencia de los sectores más conservadores de la sociedad. Sin embargo, en las últimas semanas previas al tratamiento en el Senado, después de su aprobación en Diputados, asistimos a un brusco cambio del lenguaje de la discusión, a una dramatización existencial de la cuestión. Curiosamente, en la sesión reciente del Senado, algunos opositores atribuyeron el cambio de clima a la voluntad confrontativa de Cristina y Néstor Kirchner y reclamaron la necesidad de discutir temas tan agudos en un marco de “paz y concordia”.
Veamos ahora qué dijo el cardenal Bergoglio, máxima autoridad del catolicismo argentino, unos días antes de la decisiva sesión del Senado, en una carta dirigida a las monjas carmelitas que alcanzó una enorme difusión. “No se trata de un mero proyecto legislativo (éste es sólo el instrumento) sino de una ‘movida’ del padre de la mentira que pretende confundir y engañar a los hijos de Dios. Jesús nos dice que, para defendernos de este acusador mentiroso, nos enviará el Espíritu de Verdad”... “Recordémosles (a los senadores) lo que Dios mismo dijo a su pueblo en un momento de mucha angustia: ‘esta guerra no es vuestra sino de Dios’. Que ellos nos socorran, defiendan y acompañen en esta guerra de Dios.”
La verdad es que el documento tiene un alto valor como revelación del verdadero perfil del líder eclesiástico y pone negro sobre blanco el significado de las frases rituales que convocan al diálogo y la moderación. Porque en este caso, como en muchos otros, las iniciativas legales que despertaron radicales enconos en ciertos sectores de la sociedad fueron impulsadas en el contexto de un amplio debate público; es difícil, por ejemplo, mencionar una ley que haya sido tan profundamente discutida dentro y fuera del Congreso, como la que regula los medios audiovisuales. Cuando se habla de “no producir confrontaciones”, debe leerse que se trata de que la política no se meta con instituciones y prácticas que constituyen una añeja trama de dominio económico, social, político y espiritual en nuestro país. Se trata, en fin, de derrotar y escarmentar definitivamente el intento de poner en el espacio de debate público aquellas cuestiones que no pueden ser discutidas porque conforman algo así como la esencia de la nacionalidad. Ni grandes grupos económicos, ni militares, ni sacerdotes –entre otros grupos– pueden ser alcanzados por otra justicia y por otra legislación que no sea la que rige sus propias corporaciones. Aunque sea un minuto, para no alterar nuestros nervios, podemos escucharlo a Videla reivindicando que es la justicia militar la que lo pudo haber juzgado en su momento. O a la cúpula católica haciendo un sonoro silencio respecto de los funcionarios de la institución complicados en los crímenes de la dictadura, o en los más recientes delitos de pedofilia. O a los grandes empresarios mediáticos afirmando que la mejor ley de medios es la que no existe, porque cualquier regulación ataca a la “libertad de prensa”.
Es un hecho muy relevante para nuestra democracia que la incendiaria retórica del cardenal no haya tenido ecos en la discusión del Senado. Nadie asumió de modo explícito el magisterio eclesial sobre una materia civil como es la legislación sobre el matrimonio. Nadie exorcizó demonios ni amenazó con castigos bíblicos; hasta los más conservadores esgrimieron argumentos sociológicos y jurídicos y no rompieron en ningún momento el principio de la racionalidad política. La cúpula eclesiástica perdió dos veces: por el resultado de la votación y por la casi nula presencia virtual de sus argumentos en el debate. Su influencia fue un poco fantasmal; estuvo más presente en los alegatos de fidelidad católica de muchos senadores que votaron a favor que en los argumentos de quienes votaron en contra.
La Iglesia Católica defiende un monopolio del poder sobre las almas que claramente ya no tiene. La sociedad argentina ha vivido décadas de secularización y ha visto crecer formas populares de religiosidad crecidas en los intersticios que deja el catolicismo. Miles de católicos desarrollan formas nobles y generosas de militancia social sin necesidad de compartir visiones ultramontanas del mundo. Vivimos un punto de inflexión de un ciclo largo de centralidad política de la Iglesia Católica, cimentado en la década del 30 del siglo XX, a partir de una política de influencia en el Estado, urdida a partir del entrelazamiento con el Ejército. Fue entonces donde nació el mito de la preexistencia de la Iglesia y Ejército a la nación misma. No hace falta decir nada sobre las consecuencias de ese mito para la democracia argentina; basta recordar el papel de las principales autoridades de la Iglesia Católica en la preparación del clima social que facilitó el golpe de marzo de 1976 y cuál fue el lugar que ocupó la institución en los años de barbarie que siguieron.
El miércoles pasado se terminó de escribir una página histórica para la democracia argentina, al completarse la aprobación del proyecto originalmente impulsado por Vilma Ibarra y Silvia Augsburger. Somos, desde ese día, una sociedad más libre y más igualitaria. Y fue además un paso decisivo en la puja de la política democrática por ensanchar su autonomía respecto de los poderes fácticos. Cada vez está más claro que ésa es la cuestión que está en el centro de la disputa en esta etapa política.
PÁGINA 12, Argentina, 18-7-2010
http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/elpais/1-149734-2010-07-18.html
La república empatada
Voces de lectores y de senadores sobre una noche inolvidable. La disputa del sentido común. La mano involuntaria que dio la jerarquía católica, su táctica futura. La dudosa palabra de Negre de Alonso, sus lágrimas y otras más estimables. La transversalidad y el encanto de una agenda mestiza.
Por Mario Wainfeld
“Estuve en la Plaza hasta muy tarde, casi de madrugada, portando sobre mi pecho el cartelito que calenté varios días y en distintos sitios: ‘La cultura no es natural/se construye y se naturaliza/Ahora le toca a la igualdad’. Me dormí con la radio sobre la almohada y desperté en otro país (más feliz que el de James Baldwin). Me siento casi deslumbrada. Abro Página en mi compu, la leo, festejemos.” Judith Szapiro, quien se describe como “hétero sesentona”, en correo electrónico enviado a este diario.
La senadora correntina Josefina Meabe (Frente de Todos) fundó su voto contra el matrimonio entre iguales en “el orden natural”. Dijo haber mamado esas verdades en el campo, mirando a los animales, sanamente divididos entre “machos y hembras”. Como todos sabemos, añade este cronista, los animales son monógamos, guardan fidelidad vitalicia a sus parejas y tienen sexo sólo pensando en formar una familia.
El senador Eduardo Torres (Entre Ríos, Partido Renovador) le retrucó señalando (sin segundas intenciones políticas) que hay pingüinos homosexuales.
Son botones de muestra, que se contraponen con minoritarias exposiciones de calidad. Pero, en promedio, el debate en Senadores fue de mediocre hacia abajo, incluso muy inferior al de Diputados. No es apenas derivación del número de legisladores, es cualitativo. En Diputados hay más diversidad ideológica y cuadros políticos de mejor bagaje y con mayores destrezas para hablar en público. El Senado como regla (que reconoce excepciones encomiables) es la Cámara donde se arrumban dirigentes vetustos, muchos en la faz declinante de su carrera, representativos de rancios poderes provinciales.
De cualquier modo, la gran polémica se desplegó por afuera, antes y después. En los medios masivos, en ámbitos académicos, en las propias audiencias senatoriales que recorrieron el territorio nacional. Como sucediera con la ley de medios audiovisuales, las audiencias fueron un artilugio de la derecha resistente, que le salió mal. La intervención masiva, la participación ciudadana desbordaron el corsé y el formato impuesto, que perseguía hacerles sentir a los senadores el pressing de las corporaciones eclesiásticas, como otrora las mediáticas. La senadora sanluiseña Liliana Teresita Negre de Alonso (de la que se hablará bastante, pero jamás lo suficiente en esta columna) manipuló la agenda, limitó el acceso a las organizaciones de la comunidad homosexual y, ya en el recinto, presentó una supuesta síntesis en un video, totalmente sesgada. Con ese referí inclinando la cancha, sus adversarios ganaron la disputa del sentido común porque tenían razones, apoyos calificados de militantes, trabajadores de la cultura, sindicalistas de variadas vertientes, estudiosos serios del derecho y gentes de a pie, en número creciente.
El arte de sumar
Un ejemplo acaso pequeño pero demostrativo fue la discusión que mantuvo el martes María Rachid con el diputado peronista federal salteño Alfredo Olmedo, en la señal de cable C5N. Olmedo parecía una parodia del fascista de manual: agresivo, descalificador, sobrador, ignorante. Rachid pasó de largo sus faltas de respeto, su intolerancia, su ostensible empeño en sacarla de quicio. Tenía internalizado algo muy difícil para una representante de una minoría perseguida y estigmatizada: su misión no era hablar con él, ni sólo para los convencidos militantes de su sector, sino dirigirse a la audiencia. Interpelar a los dubitativos, a los prejuiciosos, a los que no terminaban de entender. En ese trajín, la dirigencia comunitaria fatigó las provincias, tragó saliva, fue sumando.
El sentido común ciudadano se fue pregnando. Un ejemplo micro, es narrado por un lector de este diario en uno de los numerosos correos electrónicos llegados a la casilla de este cronista. Juan Carlos González se describe como maduro (54 años), es abogado y peronista. Y relata: Hasta las diez de la noche del día de la sesión opiné en contra de la ley. En los últimos días me asustaron realmente los personajes que acordaban conmigo. A su vez, admiraba a quienes estaban a favor. Ayer, a las 22 horas, mi hijo menor (18) me habló con fundamentos indiscutibles. Me enorgullecí y acordé con él, me di vuelta, estuve a favor. Las mayorías debemos respetar y hacerles la vida posible a las minorías. Máxime cuando esas minorías no son las golpeadoras de puertas de cuarteles ni defensoras mediáticas de represores. Qué joder!!!! Los jóvenes criados en democracia, piensa desde hace rato el cronista, entran a estas contiendas más liberados de prejuicios, más habituados a la diversidad.
Entre tanto, Negre de Alonso se alarma: ¿habrá que enseñar en las escuelas a los chicos qué es un gay, un transexual? Socios de la oscuridad, los cruzados no advierten que, se hable o no, los pibes darán con esas realidades en la calle, coexistirán con ellas.
El cronista no se arroba con las encuestas, pero hasta los sondeos on line de La Nación arrojaron mayorías inimaginables años atrás a favor del cambio. La tozudez e intolerancia de varias Iglesias, la Católica a la cabeza, dieron una mano inestimable.
El cardenal de Hierro
No hay novedad, sucedió igual con el matrimonio civil en el siglo XIX o el divorcio vincular durante la presidencia de Raúl Alfonsín. La jerarquía católica se empeña en cerrarles el paso a la secularización, a la evolución de las costumbres, a la institucionalización de mutaciones ya producidas en el cuerpo social. Según la narrativa de sus exégetas orgánicos, en este caso primó la fracción más conservadora encabezada por el obispo Héctor Aguer contra el sector más moderado, encarnado en el cardenal Jorge Bergoglio. Más allá de los conciliábulos internos, es evidente que el cardenal Bergoglio se sintió confortable en el rol de inquisidor. Sus alusiones a “la envidia del demonio” y su proselitismo en pro de la “guerra de Dios” no son minucias.
Tampoco es la primera vez que Bergoglio se muestra cruel, a más de intolerante. Baste recordar cuando envió, por la suya, un sacerdote a darle la unción de los enfermos a Néstor Kirchner. Lo hizo sin consultar a la familia y, por lo visto, mal informado acerca de la condición de salud del ex presidente, actual diputado.
Tanto derrapó el cardenal que recibió cuestionamientos (ex post, con el resultado puesto) entre sus propias filas. Mariano de Vedia, usual columnista en temas eclesiásticos, fulminó en La Nación su difundida carta como “un error estratégico”. En su última intervención formal en el debate, Negre de Alonso (ya llorosa, seguramente por la derrota en ciernes) intentó explicar que la susodicha carta, dirigida a las Carmelitas Descalzas, era una suerte de documento interno, no pensado para la opinión pública. Nadie puede poner en duda el sigilo y el secretismo de las monjas en cuestión. Así que habrá que concluir que fue el propio Episcopado el que se encargó de la frondosa divulgación de la carta, que se repitió en muchos púlpitos y se escribió en muchos carteles de la marcha del martes al Congreso.
La movilización de las escuelas confesionales fue precedida de pedidos de adhesión a cartas colectivas. La presión fue grande, muchos padres la sobrellevaron. No es sencillo desafiar el peso de la autoridad, menos en colegios subsidiados por el Estado donde muchos alumnos estudian merced a becas manejadas discrecionalmente por las respectivas autoridades.
La batalla continuará. En el terreno discursivo ya se habla de “pseudo matrimonio”, se azuza a abogados “del palo” a promover improbables demandas judiciales y se incita a la “libertad de conciencia”.
Pero, según chimentan conocedores de los pasillos de la Curia, el embate buscará otras temáticas. Convencidos de que su adversario es el Gobierno (y no una coalición transpartidaria y ciudadana, como efectivamente fue), la jerarquía tratará de descalificar al oficialismo con uno de sus caballitos de batalla: la pobreza. En pocas semanas se celebra a San Cayetano. Será ocasión pintada para denunciar al kirchnerismo. Quizás el primer paladín sea el obispo de San Isidro, Jorge Casaretto, que se mantuvo distante de la furia episcopal, seguramente por discrepar con su tono. Menos desgastado, Casaretto podría (perdonando la expresión) salir del closet en que se encerró en estos días.
Lágrimas diferentes
Negre de Alonso prorrumpió en llanto cuando Miguel Pichetto, titular del bloque del Frente para la Victoria (FpV), describió como “propias de un régimen totalitario” y aun “nazi” la cláusula de objeción de conciencia incluida en el impresentable proyecto de unión civil impulsado por la senadora, con apoyo de un arco variado de colegas de otros partidos. La sanluiseña se dio por ofendida y explicó que dicha objeción no obstaba al derecho de los administrados, porque la norma garantizaba que otro funcionario otorgaría el acto. Mentía, de nuevo. Esa salvaguarda no existe en el respectivo artículo 24 del proyecto que dice, textualmente: “Se garantiza el derecho a la objeción de conciencia a cualquier persona que tuviere que intervenir en actos jurídicos o administrativos vinculados con el objeto de la presente ley”. De los derechos del administrado, ni media palabra.
Otras lágrimas corrieron cuando el tablero electrónico anunció el resultado, el suplemento Soy de Página/12 contiene numerosos, inolvidables testimonios. Lloraban, conmovidos y sorprendidos, argentinos privados de derechos básicos, discriminados, forzados a disimular sus preferencias vitales. Despojados de protecciones sociales, previsionales, derechos civiles o hereditarios legales que cualquier pareja o familia necesita en un estado moderno. Y, primero que nada, menoscabados.
Gabriel Rugiero, otro lector de este diario contó así su vivencia, a Soy y a este cronista: Cuando yo era chico uno tenía que ocultar que era gay. Ser homosexual (puto, trolo) era objeto de insultos, burlas, agresiones. (...) Crecer gay, en una sociedad discriminatoria, avasallante, con una mayoría heterosexual, no fue fácil. Uno siempre se siente menos que los demás, por debajo, se nos enseñó a sentir vergüenza por nuestra identidad sexual, a sentirnos culpables, desubicados, a esconder cualquier tipo de manifestación sobre nuestra sexualidad. Incluso entre los homosexuales nos autocensuramos con frases como “no se me nota” (que soy gay). (...) Los gays (hombres, mujeres, trans) no la pasamos bien. Muy pocos crecimos en un ambiente de aceptación y cariño, por lo general lo hicimos en un clima de desaprobación y desigualdad. Crecimos marginales (al margen). En mi juventud, este derecho, esta Ley, hubiera sido impensado, tal vez un sueño anhelado, pero muy difícil de concretar. Los gays no se casaban. Ibamos a los casamientos de los otros, veíamos a las novias de blanco, sabiéndonos condenados a estar excluidos de ese mismo derecho, a ser solterones, a llenar formularios diciendo que éramos “solteros” aunque conviviéramos con nuestra pareja homosexual. Hoy todo eso ha cambiado. Hoy la ley nos reconoce y ampara nuestros derechos. Hoy ser homosexual no es mala palabra. Hoy los medios hablan de nosotros, se solidarizan con nuestra causa, reconocen nuestra identidad sexual y ponen en un plano de igualdad a todas las personas que habitamos el suelo argentino.
Sigamos citando
Seguimos citando, porque esta nota recoge conceptos que se fueron hilvanando entre muchos. La senadora Blanca Osuna (FpV) recordó cuántos de sus comprovincianos entrerrianos se vieron obligados a emigrar a las grandes ciudades porque les era insoportable ser el homosexual del pueblo. El radical catamarqueño Oscar Castillo compartió esa mirada costumbrista.
Ahora comienza una etapa más propicia para ir socavando rencores y desigualdades. Nuevas modalidades de familia, ya tangibles pero ahora con mejor cobijo legal. En verdad, la familia clásica es apenas un caso entre muchas otras. Juan De Nava, “ciudadano de a pie” referencia: Por mi barrio –Laferrère– hay muchos hogares, en los cuales conviven una madre y cuatro o cinco chicos, cada uno con un apellido distinto. Fue una pena que el ofuscado obispo guerrero no los haya invitado a la marcha que tenía por lema “los chicos deben tener una mamá y un papá”. Se hubiera incrementado el número de participantes de la misma. La explosión de familias monoparentales, mayormente con mujeres como jefas de familia, es un fenómeno extendido en toda América del Sur. Se hizo palpable en la Argentina cuando se abrió el Plan Jefes y Jefas de Hogar y las mujeres desbordaron la matrícula. Ni siquiera todas son “madres”, hay abuelas a cargo de los nietos. En las clases medias y altas, cunden las familias ensambladas. Chicas jóvenes o adolescentes buscan en el embarazo un proyecto de vida que no encuentran en una sociedad hostil. Viven con sus hijos en la casa de los padres, no bien pueden se mudan a un techo propio, por modesto que fuera, con o sin un hombre al lado, sea o no el papá de la criatura.
La agenda mestiza
La aprobación pudo naufragar o, al menos, diferirse. Los contados radicales que apoyaban la ley pensaban proponerle reformas en la discusión en particular. La noticia llegó a las organizaciones, que se movieron en consecuencia. Ernesto Sanz, el presidente de la UCR, se reunió en su despacho con la diputada Vilma Ibarra, una de las promotoras del proyecto junto a la hoy ex diputada socialista Silvia Augsburger. Una de las mociones de los radicales era reemplazar la palabra “matrimonio” por la “unión familiar igualitaria”, para todos los ciudadanos. Se pretendía, acaso, moderar la sensibilidad de la Iglesia. Ibarra explicó que eso afectaría a la comunidad gay, sin conformar a los opositores a la igualdad. Y recordó que cuando se legisló el divorcio vincular ya se había alterado sustancialmente la esencia del matrimonio católico, sin apelarse a enojosos cambios de denominación. Los radicales cambiaron de parecer, votaron con la mayoría en general y en particular.
El nombrado mendocino Sanz y el santacruceño Alfredo Martínez fueron los oradores más consistentes del radicalismo. En el FpV se destacaron el porteño Daniel Filmus, el neuquino Marcelo Fuentes y la ya mencionada Osuna. Por terceros partidos lucieron el socialista Rubén Giustiniani, la cívica María Eugenia Estenssoro y (si se tiene transigencia con su compulsión por el chiste) el cordobés Luis Juez. La reseña da cuenta de la transversalidad de la movida, que permitió una victoria ajustada.
Impresiona el reducido número de radicales que votaron por la ley. En el peronismo (federal y hasta kirchnerista) hubo enormes resistencias. Una señal digna de resaltar para quienes añoran, sin beneficio de inventario, un bipartidismo que tiene muchas deudas en su historia reciente.
La norma será promulgada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner el miércoles, en una ceremonia en la Casa Rosada. El oficialismo fue decisivo para empujar la ley y para acceder al número necesario, aun traccionando y desafiando a buena parte de su dirigencia, gobernadores a la cabeza. He ahí una de sus complejas virtudes: tomar el repertorio de otros, hacerlo propio, construir coaliciones que hagan realidad las demandas hasta entonces minoritarias o testimoniales. Varios logros institucionales, que enriquecen el patrimonio colectivo y trascenderán a este gobierno y a los que vendrán: la reestatización del sistema jubilatorio, la ley de medios, la Asignación Universal, ahora el matrimonio igualitario. Cuando enriquece su repertorio y apela a las propuestas de otros, el kirchnerismo es acusado con argumentos psicologistas o menores. Se le imputa, como grave cargo, ambicionar ganar elecciones. Esa ansia es el lubricante del sistema democrático. Ningún dirigente político de primer nivel está exento de ese afán, ni debería estarlo. ¿O acaso Mauricio Macri o Felipe Solá o Julio Cobos piensan que lo importante es competir o el jogo bonito o hacer fulbito sin meter goles?
Como ocurrió con los juicios a los represores o con la ley de medios la Argentina se ranquea como pionera. Ya la seguirán, más pronto que tarde, otros países de la región... los buenos ejemplos cunden.
mwainfeld@pagina12.com.ar
PÁGINA 12, Argentina, 18-7-2010
http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/elpais/1-149729-2010-07-18.html
OPINION
Derrota de Bergoglio y triunfo de la democracia
Por Edgardo Mocca
¿Qué quiere decir monseñor Bergoglio cada vez que, rodeado por las principales figuras de la oposición (la última fue hace poco más de un mes en la Universidad del Salvador) exhorta al “diálogo sincero” y a “dejar de lado la confrontación entre diferentes sectores de la sociedad”? No es de menor importancia la dilucidación de este enigma porque el jefe católico se ha convertido durante el último período en el gran articulador político de los principales dirigentes de la oposición de derecha.
No éramos pocos los que sospechábamos que detrás del enunciado conciliador se escondía la intención de sacar de la agenda política todos los puntos que comprometieran intereses y valores de los sectores más poderosos de nuestra sociedad. Sin embargo, en la etapa política que siguió a la larga saga de la protesta agraria pareció que el reclamo de una política más moderada y menos “crispada” se convertía, ayudada por visibles torpezas del Gobierno, en una tendencia irrefrenablemente mayoritaria en la sociedad argentina. Poco a poco se fue insinuando un curioso clivaje político que diferenciaba a “dialoguistas” y “polarizadores” y dejaba en suspenso toda discusión sobre el contenido de las políticas, o, dicho más directamente, toda discusión realmente política.
Ya se sabe que ese curso entró en crisis. Para sintetizar la naturaleza de esa crisis, habría que decir que es una crisis de proyecto alternativo. El diálogo no puede ser, en sí mismo, un proyecto alternativo y eso es lo que está en el fondo del apreciable declive de las figuras más emblemáticas de aquella ofensiva antigubernamental, la principal de ellas el vicepresidente Cobos. A la hora de los enunciados políticos, la constelación opositora fluctúa entre un progresismo declamativo y autocontradictorio (como el que sustenta el reclamo del 82 por ciento móvil en combinación con la baja de las retenciones a las exportaciones agrarias) y la agitación de denuncias previamente publicadas en las portadas de los principales diarios. Escaso material para sustentar una promesa política que justifique la apuesta al cambio en una etapa social y económicamente bastante favorable.
El proyecto de ley de matrimonio igualitario para parejas del mismo sexo no parecía, en principio, destinado a encrespar las aguas políticas en el país, aunque era lógico esperar una considerable resistencia de los sectores más conservadores de la sociedad. Sin embargo, en las últimas semanas previas al tratamiento en el Senado, después de su aprobación en Diputados, asistimos a un brusco cambio del lenguaje de la discusión, a una dramatización existencial de la cuestión. Curiosamente, en la sesión reciente del Senado, algunos opositores atribuyeron el cambio de clima a la voluntad confrontativa de Cristina y Néstor Kirchner y reclamaron la necesidad de discutir temas tan agudos en un marco de “paz y concordia”.
Veamos ahora qué dijo el cardenal Bergoglio, máxima autoridad del catolicismo argentino, unos días antes de la decisiva sesión del Senado, en una carta dirigida a las monjas carmelitas que alcanzó una enorme difusión. “No se trata de un mero proyecto legislativo (éste es sólo el instrumento) sino de una ‘movida’ del padre de la mentira que pretende confundir y engañar a los hijos de Dios. Jesús nos dice que, para defendernos de este acusador mentiroso, nos enviará el Espíritu de Verdad”... “Recordémosles (a los senadores) lo que Dios mismo dijo a su pueblo en un momento de mucha angustia: ‘esta guerra no es vuestra sino de Dios’. Que ellos nos socorran, defiendan y acompañen en esta guerra de Dios.”
La verdad es que el documento tiene un alto valor como revelación del verdadero perfil del líder eclesiástico y pone negro sobre blanco el significado de las frases rituales que convocan al diálogo y la moderación. Porque en este caso, como en muchos otros, las iniciativas legales que despertaron radicales enconos en ciertos sectores de la sociedad fueron impulsadas en el contexto de un amplio debate público; es difícil, por ejemplo, mencionar una ley que haya sido tan profundamente discutida dentro y fuera del Congreso, como la que regula los medios audiovisuales. Cuando se habla de “no producir confrontaciones”, debe leerse que se trata de que la política no se meta con instituciones y prácticas que constituyen una añeja trama de dominio económico, social, político y espiritual en nuestro país. Se trata, en fin, de derrotar y escarmentar definitivamente el intento de poner en el espacio de debate público aquellas cuestiones que no pueden ser discutidas porque conforman algo así como la esencia de la nacionalidad. Ni grandes grupos económicos, ni militares, ni sacerdotes –entre otros grupos– pueden ser alcanzados por otra justicia y por otra legislación que no sea la que rige sus propias corporaciones. Aunque sea un minuto, para no alterar nuestros nervios, podemos escucharlo a Videla reivindicando que es la justicia militar la que lo pudo haber juzgado en su momento. O a la cúpula católica haciendo un sonoro silencio respecto de los funcionarios de la institución complicados en los crímenes de la dictadura, o en los más recientes delitos de pedofilia. O a los grandes empresarios mediáticos afirmando que la mejor ley de medios es la que no existe, porque cualquier regulación ataca a la “libertad de prensa”.
Es un hecho muy relevante para nuestra democracia que la incendiaria retórica del cardenal no haya tenido ecos en la discusión del Senado. Nadie asumió de modo explícito el magisterio eclesial sobre una materia civil como es la legislación sobre el matrimonio. Nadie exorcizó demonios ni amenazó con castigos bíblicos; hasta los más conservadores esgrimieron argumentos sociológicos y jurídicos y no rompieron en ningún momento el principio de la racionalidad política. La cúpula eclesiástica perdió dos veces: por el resultado de la votación y por la casi nula presencia virtual de sus argumentos en el debate. Su influencia fue un poco fantasmal; estuvo más presente en los alegatos de fidelidad católica de muchos senadores que votaron a favor que en los argumentos de quienes votaron en contra.
La Iglesia Católica defiende un monopolio del poder sobre las almas que claramente ya no tiene. La sociedad argentina ha vivido décadas de secularización y ha visto crecer formas populares de religiosidad crecidas en los intersticios que deja el catolicismo. Miles de católicos desarrollan formas nobles y generosas de militancia social sin necesidad de compartir visiones ultramontanas del mundo. Vivimos un punto de inflexión de un ciclo largo de centralidad política de la Iglesia Católica, cimentado en la década del 30 del siglo XX, a partir de una política de influencia en el Estado, urdida a partir del entrelazamiento con el Ejército. Fue entonces donde nació el mito de la preexistencia de la Iglesia y Ejército a la nación misma. No hace falta decir nada sobre las consecuencias de ese mito para la democracia argentina; basta recordar el papel de las principales autoridades de la Iglesia Católica en la preparación del clima social que facilitó el golpe de marzo de 1976 y cuál fue el lugar que ocupó la institución en los años de barbarie que siguieron.
El miércoles pasado se terminó de escribir una página histórica para la democracia argentina, al completarse la aprobación del proyecto originalmente impulsado por Vilma Ibarra y Silvia Augsburger. Somos, desde ese día, una sociedad más libre y más igualitaria. Y fue además un paso decisivo en la puja de la política democrática por ensanchar su autonomía respecto de los poderes fácticos. Cada vez está más claro que ésa es la cuestión que está en el centro de la disputa en esta etapa política.
PÁGINA 12, Argentina, 18-7-2010
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