Referéndum y derechos humanos
La Defensoría de los Habitantes cuestiona la interpretación del TSE de la ley del Referendo
Luis Gerardo Fallas
Defensor Adjunto de los Habitantes
El sometimiento al mecanismo de referéndum, del proyecto de “Ley de unión civil entre personas del mismo sexo” por parte del Tribunal Supremo de Elecciones, nos enfrenta a una situación jurídica que no podemos dejar pasar, sin que la oportunidad valga para establecer un debate que permita dimensionar los efectos de dicha determinación, frente al tema de los derechos humanos, los compromisos asumidos por el país en esta materia y la interpretación misma del artículo 105 de nuestra Constitución Política.
Sin embargo, por la sensibilidad del tema, es prudente por un principio ético, que como punto de partida definamos el campo en que, dicha discusión ha de producirse, y entonces el debate jurídico se separe de cualquier otro.
Y es que, en el tema de la discusión jurídica, es necesario dimensionar los parámetros que el derecho de la constitución impone a las interpretaciones de su texto, frente a los derechos de las personas, lo que nos lleva al primer aspecto a aclarar, que los derechos humanos, son aquellos inherentes a la persona, por su condición misma, y no por el reconocimiento que una sociedad proclame en una circunstancia histórica determinada.
En este sentido hoy más que nunca entendemos que el derecho a la vida está por sobre cualquier legislación que autorice la pena de muerte y que el derecho a la libertad de expresión está por sobre todo régimen político que la reprima o censure. Por esta razón, consideramos el derecho a ser diferente, como la correcta interpretación del derecho a la igualdad jurídica y como elemento esencial del derecho a la autodeterminación individual.
En esta línea argumentativa, integramos al referéndum, como un medio extraordinario de la función legislativa y expresión de la democracia participativa, pero sometida a los mismos controles de constitucionalidad que los procesos legislativos ordinarios. La reforma al artículo 105 constitucional ocurrida mediante Ley No. 8281 de 28 de mayo de 2002, introduce el referéndum, como el mecanismo por medio del que el pueblo puede ejercer la potestad legislativa; sin embargo, la reforma del citado artículo constitucional, en su párrafo segundo, establece, que este medio de legislar “no procederá si los proyectos son relativos a materia presupuestaria, tributaria, fiscal, monetaria, crediticia, de pensiones, seguridad, aprobación de empréstitos y contratos o actos de naturaleza administrativa”.
¿Lista cerrada?
¿Cuáles son las razones por las que el legislador excluye estas materias del poder legislador del pueblo?; la respuesta es que son temas que su contenido e impacto sobre la población y las finanzas públicas, deben someterse a rigores ordinarios. Parecería lógico que un proyecto de ley que pretenda establecer un paquete tributario, sometido a referéndum, no gozaría del beneplácito del pueblo. O bien, un referéndum para aprobar una ley que elimine los impuestos a los combustibles, gozaría de tal popularidad, que someterlo a referéndum sería de mero trámite.
Pero entonces, ¿establece el artículo 105 una lista cerrada de materias excluidas del referéndum?; el Tribunal Supremo de Elecciones ha considerado necesario interpretar restrictivamente el régimen de limitaciones a la participación ciudadana directa en asuntos de trascendencia nacional. Sin embargo, la posición de la Defensoría de los Habitantes cuestiona esta interpretación, ya que la misma deja de lado el examen integral del artículo 105 constitucional, tanto en su propio texto, como en la relación de este con el resto del derecho de la constitución.
Las razones del cuestionamiento, radica en que el propio artículo 105 en su párrafo primero, establece un límite insalvable, los “tratados, conforme a los principios del Derecho Internacional”.
Esto tiene una explicación significativa, en virtud de la calificación que la propia Sala Constitucional ha hecho de los tratados internacionales aprobados por el país y que regulan derechos humanos. En este sentido, la Sala ha sido reiterativa en afirmar que en materia de derechos humanos, cuando los instrumentos internacionales brindan una mayor cobertura, protección o tutela de un determinado derecho, deben prevalecer por sobre la normativa infraconstitucional e inclusive la propia Constitución.
Hay que advertir, que el artículo 2 de la Ley 8492, para la regulación del referéndum, como ha advertido la Defensoría, no reproduce en su totalidad el texto del artículo 105 constitucional, omitiendo la referencia expresa a la limitación que establece su párrafo primero. Esta omisión torna inconstitucional, no solo el artículo 2 de la Ley de Referéndum, sino que además explica el criterio del Tribunal Supremo de Elecciones, que excluye el tema de los convenios internacionales que regulan derechos humanos, de la lista de materias excluidas.
Es necesario llamar la atención sobre la importancia de este debate, debido a que las personas que han elegido a un compañero o compañera del mismo sexo para convivir, son tan solo uno de los grupos que representan parte de la realidad costarricense, pero además existen las personas con discapacidad, los grupos indígenas, religiosos, mujeres, privados de libertad, adultos mayores, entre otros, que con evidentes diferencias entre sí, comparten la consideración que sus derechos deben decidirse por los procedi- mientos legislativos ordinarios, en los que ha de privar el estudio, el debate, el diálogo y el respeto a los compromisos internacionales asumidos por el país, en materia de derechos humanos.
Hoy estamos colocando en el centro de la discusión los derechos de las personas; y mal haríamos si no hacemos todos los esfuerzos a favor de su protección para vivir en igualdad dentro de la diversidad y respeto a la identidad de cada uno de nosotros.
LA NACIÓN, Costa Rica, 26-6-2010
http://www.nacion.com/2010-06-26/Opinion/Foro/Opinion2424546.aspx
martes, 29 de junio de 2010
El referendo del odio va a la Sala Constitucional
Referéndum sobre derechos de las minorías a Sala Constitucional
Omisión legislativa por no excluirlos como materia de referéndum
Fuente: elpais.cr
San José (elpais.cr) - La Defensoría de los Habitantes interpuso un recurso de amparo contra el Artículo 2 de la Ley Reguladora del Referéndum No. 8492, por no excluir como materia de consulta popular los derechos de las minorías.
El recurso cuestiona la interpretación del Tribunal Supremo de Elecciones en resolución número 3401-E9-2008 del 30-09-08, que someterá a referéndum el “Proyecto de Ley de Unión Civil entre personas del mismo sexo”.
Para la entidad recurrente, se considera que existe omisión legislativa de excluir como materia de referéndum, los derechos de las minorías o grupos que históricamente han sido discriminados y excluidos de la sociedad costarricense.
Considera además, según informe de prensa del Poder Judicial, que eso constituye una violación de los instrumentos internacionales de derechos humanos y que la figura no puede ser empleada para definir la titularidad del derecho, pues esa es una discusión relevante únicamente para los miembros de los grupos afectados.
Por lo tanto, la Defensoría considera que se viola el derecho a la igualdad y la prohibición de realizar discriminaciones contrarias a la dignidad humana, contenidas en el artículo 33 de la Constitución Política.
A raíz del recurso, en medios legislativos se considera que la Sala IV será la que decida si en diciembre se realiza la consulta para decidir la legalidad de las uniones civiles entre personas del mismo sexo.
Entre las excepciones del referendo se encuentran los asuntos relacionados con materias presupuestaria, tributaria, fiscal, monetaria, crediticia, de pensiones, seguridad, aprobación de empréstitos y contratos.
Diversas organizaciones de Derechos Humanos luchan contra el referéndum para tratar asuntos de las minorías como e la unión civil entre personas del mismo sexo.
NUESTRO PAÍS, Costa Rica, 25-6-2010
http://www.elpais.cr/articulos.php?id=27305
Omisión legislativa por no excluirlos como materia de referéndum
Fuente: elpais.cr
San José (elpais.cr) - La Defensoría de los Habitantes interpuso un recurso de amparo contra el Artículo 2 de la Ley Reguladora del Referéndum No. 8492, por no excluir como materia de consulta popular los derechos de las minorías.
El recurso cuestiona la interpretación del Tribunal Supremo de Elecciones en resolución número 3401-E9-2008 del 30-09-08, que someterá a referéndum el “Proyecto de Ley de Unión Civil entre personas del mismo sexo”.
Para la entidad recurrente, se considera que existe omisión legislativa de excluir como materia de referéndum, los derechos de las minorías o grupos que históricamente han sido discriminados y excluidos de la sociedad costarricense.
Considera además, según informe de prensa del Poder Judicial, que eso constituye una violación de los instrumentos internacionales de derechos humanos y que la figura no puede ser empleada para definir la titularidad del derecho, pues esa es una discusión relevante únicamente para los miembros de los grupos afectados.
Por lo tanto, la Defensoría considera que se viola el derecho a la igualdad y la prohibición de realizar discriminaciones contrarias a la dignidad humana, contenidas en el artículo 33 de la Constitución Política.
A raíz del recurso, en medios legislativos se considera que la Sala IV será la que decida si en diciembre se realiza la consulta para decidir la legalidad de las uniones civiles entre personas del mismo sexo.
Entre las excepciones del referendo se encuentran los asuntos relacionados con materias presupuestaria, tributaria, fiscal, monetaria, crediticia, de pensiones, seguridad, aprobación de empréstitos y contratos.
Diversas organizaciones de Derechos Humanos luchan contra el referéndum para tratar asuntos de las minorías como e la unión civil entre personas del mismo sexo.
NUESTRO PAÍS, Costa Rica, 25-6-2010
http://www.elpais.cr/articulos.php?id=27305
Los tribunales posibilitan otro matrimonio lésbico en Argentina
En La Plata se celebró ayer el primer casamiento entre dos mujeres en la provincia
El matrimonio gay no es sólo una demanda porteña
“Una demanda porteña.” La frase está entre la batería de argumentos de los opositores al proyecto de ley de matrimonio gay, que por estos días se debate en el Senado. Pero una platense y una bahiense demostraron ayer que al otro lado del Riachuelo también hay parejas que desean unirse en matrimonio. Verónica Dessio y Carolina Pérez se presentaron ayer en el Registro Civil de La Plata para escuchar las palabras que las convertirían en el primer matrimonio del mismo sexo de la provincia de Buenos Aires y el séptimo del país: “Las declaro unidas en legítimo matrimonio... pueden besarse”, habilitó el oficial del Registro. Con esas palabras, las dos mujeres sellaron nueve años de relación amorosa y terminaron con el miedo de que una medida cautelar frene el permiso otorgado por un tribunal platense a mediados de mayo. “El afecto que recibimos ayer de gente de la ciudad demostró que el matrimonio entre personas del mismo sexo ya no es un asunto sólo de las parejas homosexuales sino de toda la sociedad argentina”, resumió Dessio en diálogo con Página/12, libreta civil en mano.
A las 11.45, las puertas se abrieron en 1 y 59. El personal del Registro Civil de La Plata las esperaba formando un pasillo y aplaudiendo su paso hasta el encuentro con el oficial del Registro, Jorge Crego. Los aplausos para la colorada y la morocha siguieron dentro de la sala por parte de familiares, amigos, compañeros de trabajo y hasta un admirador que se acercó al Registro después de enterarse por Facebook de que las chicas se casaban.
“Es un momento trascendente para todos y muy emocionante para todos los que las ven reunidas para hacer de este matrimonio una felicidad”, dijo Crego antes de declarar a las mujeres unidas en matrimonio. “Nuestro casamiento va a dar ánimos a las parejas del interior del país que imaginan que serán rechazadas por la gente de su ciudad o a quienes, hasta que no se apruebe la ley (de matrimonio gay), creen imposible casarse. Es bueno que comience a visibilizarse una realidad que está diseminada en todo el país”, apuntó la bahiense.
Después de las lágrimas no hubo una gran fiesta ni valijas armadas para ir de luna de miel. “Habíamos pensando en hacer una fiesta pero el rumor de que aparecería una medida cautelar que suspenda el casamiento nos mantuvo con miedo hasta ayer”, explicó Pérez. El 17 de mayo, dos sobre tres magistrados del Tribunal Oral en lo Criminal II de La Plata habilitaron el casamiento de las mujeres al declarar inconstitucionales los artículos 172 y 188 del Código Civil, pero una apelación por parte del gobierno de Daniel Scioli podía aguar la fiesta. El gobernador bonaerense no apeló, pero la presión de la Catedral platense se mantuvo vigente: “Faltó gravemente a su deber”, había criticado el arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, a Scioli.
“Fue un alivio terminar la ceremonia. A partir de hoy (por ayer) las parejas podrán exigir igualdad ante la ley en la provincia para contraer matrimonio, y no sólo la igualdad con parejas heterosexuales sino que ahora con una pareja homosexual que ya logró casarse. Lejos de un logro personal, es un logro para todos”, explicó la abogada Dessio. La letrada, aún con arroz en el pelo, resaltó lo “impecable” del amparo judicial elaborado por la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (Falgbt), que abrió el camino a todos los casamientos celebrados hasta el momento y, con algunos ajustes de procedimiento, el primer casamiento gay bonaerense.
El próximo paso de la pareja será avanzar en la adopción, pero antes “continuar luchando para que el casamiento sea un derecho a optar y no una medida de amparo”, señaló Carolina, que el lunes estará junto a su esposa frente al Congreso para respaldar el proyecto de ley de ampliación del matrimonio civil, que el 14 de julio debatirá el Senado.
Informe: Nahuel Lag.
PÁGINA 12, Argentina, 26-6-2010
http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/sociedad/3-148325-2010-06-26.html
El matrimonio gay no es sólo una demanda porteña
“Una demanda porteña.” La frase está entre la batería de argumentos de los opositores al proyecto de ley de matrimonio gay, que por estos días se debate en el Senado. Pero una platense y una bahiense demostraron ayer que al otro lado del Riachuelo también hay parejas que desean unirse en matrimonio. Verónica Dessio y Carolina Pérez se presentaron ayer en el Registro Civil de La Plata para escuchar las palabras que las convertirían en el primer matrimonio del mismo sexo de la provincia de Buenos Aires y el séptimo del país: “Las declaro unidas en legítimo matrimonio... pueden besarse”, habilitó el oficial del Registro. Con esas palabras, las dos mujeres sellaron nueve años de relación amorosa y terminaron con el miedo de que una medida cautelar frene el permiso otorgado por un tribunal platense a mediados de mayo. “El afecto que recibimos ayer de gente de la ciudad demostró que el matrimonio entre personas del mismo sexo ya no es un asunto sólo de las parejas homosexuales sino de toda la sociedad argentina”, resumió Dessio en diálogo con Página/12, libreta civil en mano.
A las 11.45, las puertas se abrieron en 1 y 59. El personal del Registro Civil de La Plata las esperaba formando un pasillo y aplaudiendo su paso hasta el encuentro con el oficial del Registro, Jorge Crego. Los aplausos para la colorada y la morocha siguieron dentro de la sala por parte de familiares, amigos, compañeros de trabajo y hasta un admirador que se acercó al Registro después de enterarse por Facebook de que las chicas se casaban.
“Es un momento trascendente para todos y muy emocionante para todos los que las ven reunidas para hacer de este matrimonio una felicidad”, dijo Crego antes de declarar a las mujeres unidas en matrimonio. “Nuestro casamiento va a dar ánimos a las parejas del interior del país que imaginan que serán rechazadas por la gente de su ciudad o a quienes, hasta que no se apruebe la ley (de matrimonio gay), creen imposible casarse. Es bueno que comience a visibilizarse una realidad que está diseminada en todo el país”, apuntó la bahiense.
Después de las lágrimas no hubo una gran fiesta ni valijas armadas para ir de luna de miel. “Habíamos pensando en hacer una fiesta pero el rumor de que aparecería una medida cautelar que suspenda el casamiento nos mantuvo con miedo hasta ayer”, explicó Pérez. El 17 de mayo, dos sobre tres magistrados del Tribunal Oral en lo Criminal II de La Plata habilitaron el casamiento de las mujeres al declarar inconstitucionales los artículos 172 y 188 del Código Civil, pero una apelación por parte del gobierno de Daniel Scioli podía aguar la fiesta. El gobernador bonaerense no apeló, pero la presión de la Catedral platense se mantuvo vigente: “Faltó gravemente a su deber”, había criticado el arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, a Scioli.
“Fue un alivio terminar la ceremonia. A partir de hoy (por ayer) las parejas podrán exigir igualdad ante la ley en la provincia para contraer matrimonio, y no sólo la igualdad con parejas heterosexuales sino que ahora con una pareja homosexual que ya logró casarse. Lejos de un logro personal, es un logro para todos”, explicó la abogada Dessio. La letrada, aún con arroz en el pelo, resaltó lo “impecable” del amparo judicial elaborado por la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (Falgbt), que abrió el camino a todos los casamientos celebrados hasta el momento y, con algunos ajustes de procedimiento, el primer casamiento gay bonaerense.
El próximo paso de la pareja será avanzar en la adopción, pero antes “continuar luchando para que el casamiento sea un derecho a optar y no una medida de amparo”, señaló Carolina, que el lunes estará junto a su esposa frente al Congreso para respaldar el proyecto de ley de ampliación del matrimonio civil, que el 14 de julio debatirá el Senado.
Informe: Nahuel Lag.
PÁGINA 12, Argentina, 26-6-2010
http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/sociedad/3-148325-2010-06-26.html
Ser gay, tener un hijo y soportar la agresión y el odio
“¿Saben lo que es arruinar la vida?”
Se había anunciado que Luis Lezana brindaría testimonio junto con su hijo Daniel, pero a último momento, porque la reunión estaba siendo transmitida por televisión en directo, la participación del adolescente fue vedada por ser menor de edad. Daniel es el chico que, días atrás, envió una carta a senadoras y senadores para explicarles por qué él, niño adoptado por un varón gay, pedía que aprobaran el matrimonio para todas y todos, y cómo la homosexualidad de su padre no influía negativamente sobre su personalidad ni sus elecciones. Por eso Luis la leyó en su nombre, luego de aclarar que el temblor de su voz “no es porque soy gay, sino porque soy maricón también”. Le siguieron minutos de un hombre emocionadísimo, que interrumpía de tanto en tanto su testimonio porque debía recomponer la voz. Desde el público, un adolescente de rulos no dejaba de sonreírle: era Daniel; estaba acompañado por una amiga de la familia; los dos daban ánimos a Luis, que los buscaba con la mirada y pedía disculpas por las interrupciones.
Pero Luis el arquitecto también habló en primera persona, y contó que su hijo le demuestra cada día “a pesar de su adolescencia” que “es una persona de bien”. Pero que el sufrimiento viene de la mano de “los distintos comentarios que venimos leyendo y escuchando: ‘pobre chico, ¿le habrá regalado una bombacha rosa a su papá?’, ‘¿por qué no festeja el Día de la Madre?’, ‘pobre, criado por un puto’, ‘¿nadie pensó en ese chico, en cómo le arruinaron su futuro y su vida?’. Al ver su vida y su futuro, con Dani nos miramos y nos reímos, siempre nos reímos cómplices, como se ríen los padres e hijos. ¿Saben lo que es arruinar la vida, señores senadores? Pensar solamente en su hogar”. Cuando ya faltaba poco, resopló. Habló para sí, contó bajito “un, dos, tres; un, dos, tres”, y dijo: “Hablan de los derechos de los chicos, ¿qué hacen por ellos?”.
PÁGINA 12, Argentina, 25-6-2010
http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/sociedad/subnotas/3-47589-2010-06-25.html
Se había anunciado que Luis Lezana brindaría testimonio junto con su hijo Daniel, pero a último momento, porque la reunión estaba siendo transmitida por televisión en directo, la participación del adolescente fue vedada por ser menor de edad. Daniel es el chico que, días atrás, envió una carta a senadoras y senadores para explicarles por qué él, niño adoptado por un varón gay, pedía que aprobaran el matrimonio para todas y todos, y cómo la homosexualidad de su padre no influía negativamente sobre su personalidad ni sus elecciones. Por eso Luis la leyó en su nombre, luego de aclarar que el temblor de su voz “no es porque soy gay, sino porque soy maricón también”. Le siguieron minutos de un hombre emocionadísimo, que interrumpía de tanto en tanto su testimonio porque debía recomponer la voz. Desde el público, un adolescente de rulos no dejaba de sonreírle: era Daniel; estaba acompañado por una amiga de la familia; los dos daban ánimos a Luis, que los buscaba con la mirada y pedía disculpas por las interrupciones.
Pero Luis el arquitecto también habló en primera persona, y contó que su hijo le demuestra cada día “a pesar de su adolescencia” que “es una persona de bien”. Pero que el sufrimiento viene de la mano de “los distintos comentarios que venimos leyendo y escuchando: ‘pobre chico, ¿le habrá regalado una bombacha rosa a su papá?’, ‘¿por qué no festeja el Día de la Madre?’, ‘pobre, criado por un puto’, ‘¿nadie pensó en ese chico, en cómo le arruinaron su futuro y su vida?’. Al ver su vida y su futuro, con Dani nos miramos y nos reímos, siempre nos reímos cómplices, como se ríen los padres e hijos. ¿Saben lo que es arruinar la vida, señores senadores? Pensar solamente en su hogar”. Cuando ya faltaba poco, resopló. Habló para sí, contó bajito “un, dos, tres; un, dos, tres”, y dijo: “Hablan de los derechos de los chicos, ¿qué hacen por ellos?”.
PÁGINA 12, Argentina, 25-6-2010
http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/sociedad/subnotas/3-47589-2010-06-25.html
También el matrimonio heterosexual se transforma
Más parejas eligen que las case un amigo o un familiar
Las bodas religiosas cayeron el 30% en diez años. Los novios siguen apostando al ritual de la ceremonia, con ramo, vestido y fiesta, pero toman distancia de las instituciones y “personalizan” sus uniones. Por lo general son no creyentes o divorciados.
Por Candelaria Schamun
Buenas tardes a todos. Para quienes no me conocen, soy Alejandro, o el Cholo, hermano de Juan, y voy a oficiar el matrimonio de las que seguramente son las personas más queribles que hayan conocido: Manu y Juan”. Los 280 invitados entendieron de qué se trataba: no iba a ser un casamiento formal. No había ni un sacerdote ni un rabino ni un Juez de Paz que representara al Estado. De un lado del altar, estaban los novios; del otro, como presidente de la ceremonia, el hermano de Juan. El caso, con final feliz, no es un hecho aislado. Cada vez más parejas les piden a parientes o amigos que presidan sus ceremonias de boda. Eligen jurarse amor frente a los seres queridos –con fiesta, ramo, vestido, todo completo–, descartan lo religioso y relegan a un segundo plano el paso por el civil.
El fenómeno, respaldado por datos del Arzobispado de Buenos Aires que señalan que en la última década los casamientos por iglesia bajaron un 30%, se expande tan rápido que hasta fue identificado por investigadores del Conicet. “Existe una tendencia de la clase media a personalizar su casamiento. En esos casos se enfatiza la libre elección y el no estar atado a mandatos sociales. No lo asociaría a una pérdida de creencias porque se sigue contemplando simbólicamente el ritual de la ceremonia”, dice a Clarín , César Ceriani Cernadas, antropólogo del organismo y especialista en religión.
Fortunato Mallimaci, director del área de Sociedad, Cultura y Religión del mismo ente, agrega: “La gente se casa a su manera. Toma distancia de las instituciones pero le pide a su grupo que brinde la unión”.
Juan Frenkel y Manuela Soriano, la pareja del comienzo de esta nota, se casaron el 13 de marzo de 2010. Los dos tienen 30 años: “Elegimos hacerlo de esta manera porque ninguno es religioso. Mi apellido es judío, pero no soy practicante, y Manu es de familia cristiana, pero tampoco es religiosa. Nunca nos imaginamos que nuestro casamiento iba a ser tan perfecto”, dice Juan.
Algo similar vivieron Santiago Claus y Ludmila Ruiz Díaz. En el caso de ellos, una periodista especializada en bodas guió a los amigos de la pareja, que fueron aportando lo suyo para convertirlos en marido y mujer. “Ninguno de los dos quería una ceremonia religiosa”, asegura Claus.
Otro ejemplo, que podría ser citado como un caso de pioneros, está encarnado por un hombre conocido. Al productor sojero Gustavo Grobocopatel y a su esposa, Paula Marra, hace veinte años, los casó un abuelo porque se trataba de una pareja de religión mixta. De esa forma, todo era más sencillo y familiar. La experiencia se replica hoy en día pero de manera más frecuente, frente a la baja general de los matrimonios religosos.
Bárbara Diez, una wedding planner top, está convencida de eso: “El hábito creció mucho en los últimos años. Las razones son múltiples: hay también muchas parejas divorciadas que no pueden volver a casarse por iglesia. Pero priman los no religiosos”, dice.
Cuarenta minutos después de haber empezado a casar a su hermano, Alejandro concluyó: “Por la autoridad que me conceden, los declaro Marido y Mujer. Juan, podés besar a la novia. Todos los presentes recuerden que tienen que firmar el libro de Familia. Los novios se van ahora a comer unos sandwichitos, los pueden ir a felicitar ahí”.
CLARÍN, Argentina, 27-6-2010
http://www.clarin.com/sociedad/tendencias/parejas-eligen-case-amigo-familiar_0_287971356.html
Las bodas religiosas cayeron el 30% en diez años. Los novios siguen apostando al ritual de la ceremonia, con ramo, vestido y fiesta, pero toman distancia de las instituciones y “personalizan” sus uniones. Por lo general son no creyentes o divorciados.
Por Candelaria Schamun
Buenas tardes a todos. Para quienes no me conocen, soy Alejandro, o el Cholo, hermano de Juan, y voy a oficiar el matrimonio de las que seguramente son las personas más queribles que hayan conocido: Manu y Juan”. Los 280 invitados entendieron de qué se trataba: no iba a ser un casamiento formal. No había ni un sacerdote ni un rabino ni un Juez de Paz que representara al Estado. De un lado del altar, estaban los novios; del otro, como presidente de la ceremonia, el hermano de Juan. El caso, con final feliz, no es un hecho aislado. Cada vez más parejas les piden a parientes o amigos que presidan sus ceremonias de boda. Eligen jurarse amor frente a los seres queridos –con fiesta, ramo, vestido, todo completo–, descartan lo religioso y relegan a un segundo plano el paso por el civil.
El fenómeno, respaldado por datos del Arzobispado de Buenos Aires que señalan que en la última década los casamientos por iglesia bajaron un 30%, se expande tan rápido que hasta fue identificado por investigadores del Conicet. “Existe una tendencia de la clase media a personalizar su casamiento. En esos casos se enfatiza la libre elección y el no estar atado a mandatos sociales. No lo asociaría a una pérdida de creencias porque se sigue contemplando simbólicamente el ritual de la ceremonia”, dice a Clarín , César Ceriani Cernadas, antropólogo del organismo y especialista en religión.
Fortunato Mallimaci, director del área de Sociedad, Cultura y Religión del mismo ente, agrega: “La gente se casa a su manera. Toma distancia de las instituciones pero le pide a su grupo que brinde la unión”.
Juan Frenkel y Manuela Soriano, la pareja del comienzo de esta nota, se casaron el 13 de marzo de 2010. Los dos tienen 30 años: “Elegimos hacerlo de esta manera porque ninguno es religioso. Mi apellido es judío, pero no soy practicante, y Manu es de familia cristiana, pero tampoco es religiosa. Nunca nos imaginamos que nuestro casamiento iba a ser tan perfecto”, dice Juan.
Algo similar vivieron Santiago Claus y Ludmila Ruiz Díaz. En el caso de ellos, una periodista especializada en bodas guió a los amigos de la pareja, que fueron aportando lo suyo para convertirlos en marido y mujer. “Ninguno de los dos quería una ceremonia religiosa”, asegura Claus.
Otro ejemplo, que podría ser citado como un caso de pioneros, está encarnado por un hombre conocido. Al productor sojero Gustavo Grobocopatel y a su esposa, Paula Marra, hace veinte años, los casó un abuelo porque se trataba de una pareja de religión mixta. De esa forma, todo era más sencillo y familiar. La experiencia se replica hoy en día pero de manera más frecuente, frente a la baja general de los matrimonios religosos.
Bárbara Diez, una wedding planner top, está convencida de eso: “El hábito creció mucho en los últimos años. Las razones son múltiples: hay también muchas parejas divorciadas que no pueden volver a casarse por iglesia. Pero priman los no religiosos”, dice.
Cuarenta minutos después de haber empezado a casar a su hermano, Alejandro concluyó: “Por la autoridad que me conceden, los declaro Marido y Mujer. Juan, podés besar a la novia. Todos los presentes recuerden que tienen que firmar el libro de Familia. Los novios se van ahora a comer unos sandwichitos, los pueden ir a felicitar ahí”.
CLARÍN, Argentina, 27-6-2010
http://www.clarin.com/sociedad/tendencias/parejas-eligen-case-amigo-familiar_0_287971356.html
La lenta evolución del concepto de masculinidad
REPORTAJE: vida&artes
La travesía de la masculinidad
El modelo de hombría ha evolucionado pero persisten actitudes 'micromachistas' y algunos núcleos se resisten a la igualdad - El mayor avance es la implicación en la crianza de los hijos
INMACULADA DE LA FUENTE
"Nadie se define ya como machista", dice Luis Bonino, psiquiatra y psicoterapeuta especializado en varones y relaciones de género. "Pero queda mucho machismo encubierto", añade. "Ha habido cambios, pero en aspectos superficiales", precisa. No le gusta recurrir al tópico de la masculinidad.
"Nadie se define ya como machista", dice Luis Bonino, psiquiatra y psicoterapeuta especializado en varones y relaciones de género. "Pero queda mucho machismo encubierto", añade. "Ha habido cambios, pero en aspectos superficiales", precisa. No le gusta recurrir al tópico de la masculinidad. "Es una especie de esencia masculina donde se mete cualquier cosa. Prefiero hablar de un modelo masculino que se adapta a las condiciones históricas que le toca vivir", desmitifica. En las últimas décadas en España se ha pasado de un machismo en bruto a una igualdad legal en la que perviven prácticas del viejo modelo. Es lo que Bonino denomina micromachismos. "La imagen masculina ha cambiado, sobre todo en el aspecto físico. Y además, los padres se involucran más en el cuidado de los hijos. "Pero en el ocio y lo lúdico. La parte seria y dura queda para la madre", advierte.
Bonino lleva años reflexionado sobre el comportamiento masculino. Es crítico porque él es hombre y sabe de lo que habla. Como lo sabe Mariano Nieto, un madrileño de 52 años, funcionario del Ministerio de Industria y padre de tres hijos, que pertenece a Stopmachismo, Hombres contra la Desigualdad de Género . No es un movimiento como tal. Solo un pequeño grupo que se reúne una vez al mes para combatir desde su propio terreno la desigualdad. "Todos somos machistas. Tenemos bastantes privilegios por ser hombres y pensamos que ya que somos parte del problema, somos también parte de la solución", afirma.
"Estar a favor de la igualdad no basta", opina Nieto. "En ocasiones la idea de la igualdad se pervierte o se utiliza en beneficio propio. Por ejemplo, al defender la custodia compartida de los hijos tras el divorcio, y no por mutuo acuerdo, sino por decisión del juez, se esgrimen razones de igualdad, pero hay hombres que no cuidaban a sus hijos mientras estaban casados y se acuerdan de ellos al separarse", denuncia.
En algún momento de su vida, los hombres de Stopmachismo se encontraron con una pareja, con amigas o compañeras de trabajo que les hicieron ver las desigualdades e injusticias que sufren aún las mujeres solo por serlo. "La violencia de género es solo la punta del iceberg de la desigualdad. Si los hombres no se sintieran con poder para hacerlo, no llegarían al maltrato", señala. Bonino admite que los españoles tienen cada vez una mayor conciencia de igualdad, pero la mayoría ve aún a la mujer como alguien que nutre al hombre. "Me enriquece", dicen. "No hay reciprocidad", explica.
"Lo que ha cambiado es lo social, no la biología, y eso ha puesto en solfa muchos mitos", afirma María Ángeles Durán, catedrática e investigadora del CSIC. "Las mujeres perciben estas transformaciones como un cambio a mejor, mientras que algunos hombres se resienten porque han perdido dominio y exclusividad. Pero han ganado en libertad y en reconocer que la vida personal es importante", prosigue. Unos cambios que aún no han terminado.
Durán hace ver que la maternidad, aún siendo una dedicación permanente, cada vez ocupa menos tiempo en la vida de la mujer como actividad puramente fisiológica. "Teniendo en cuenta que hay 1,4 hijos por mujer, y a tenor de nueve meses, representa un 3% de su vida", señala. La masculinidad ha iniciado también su propia travesía. Tras años de fomentar una imagen de poder, "ahora son sucesivamente fuertes y débiles, solidarios y agresivos... Se les reconoce su individualidad", continúa Durán. Los hijos son otra de sus conquistas. "Es una relación que se hace cada vez más profunda. Conocen y tratan a sus hijos como nunca lo han hecho. Se han engrandecido. La hombría no era solo la agresividad, sino también los afectos y la solidaridad", concluye.
Hubo un tiempo en que el hombre era ante todo eso, género. La masculinidad, y no siempre la individualidad, los definía. Cortados todos por el mismo patrón, atrapados o felices dentro de su papel dominante, destinados a hacerse en algún momento de su vida el nudo de la corbata. Entereza, valor, hombría. Hubo un tiempo en que estas eran palabras intercambiables. Y lo siguen siendo en algunas de sus acepciones. Aunque también se asociaba con la fuerza, la agresividad, o el ejercicio de la guerra. Un conjunto de tópicos que hace tiempo que se tambalearon. "El hombre cambia inducido por la mujer: lo que hace es adaptarse", afirma la socióloga Myriam Fernández Nevado. "La clave ahora es la participación: hay una interrelación personal y social entre hombres y mujeres más participativa. No es tanto un cambio de papel o de modelo como de funciones".
¿Qué queda entonces de la hombría? "En el fondo queda demasiado. Como concepto ha quedado trasnochado. Pero los malos tratos están muy relacionados con la pervivencia de esos supuestos valores", asegura Mercedes Fernández-Martorell, profesora de Antropología Social y Cultural de la Universidad de Barcelona. "Aunque muchos hombres están modificando sus tradicionales conductas, en la transmisión de valores a los hijos se reproducen los antiguos esquemas. Dentro de las familias no se percibe tanta evolución. Es difícil encontrar padres y madres que vivan una total complicidad, que sean responsables de todo en casa y lo compartan todo", continúa. "Entre los jóvenes las ideas son más igualitarias, pero solo las ideas...", agrega.
"La hombría se ha ido redefiniendo porque no es posible que cambie lo femenino y que no lo haga lo masculino. En el pasado el hombre era el proveedor único. Se le obligaba a aparentar que podía con todo. Ahora ha perdido su carácter dominante por razones demográficas, de esperanza de vida. Ya no puede ser así", argumenta Durán. "A la hombría se vinculaban cualidades consideradas masculinas, como el buen ánimo, la serenidad y la inteligencia, algo que ya no se sostiene desde que las mujeres han llegado a la Universidad y al mundo profesional. La educación ha cambiado las cosas. Muchos de estos valores considerados masculinos lo eran porque las mujeres no tenían ocasión de ejercitarlos. Cuando han tenido posibilidad de hacerlo los han incorporado", precisa.
"Los cambios de modelo se están dando sobre todo en las clases medias y altas. Entre adolescentes hay mucha diversidad. Depende de los valores educativos que sigan. Aún se conservan valores populares ligados a la masculinidad", recuerda. "Hay menos machismo en su conjunto, pero se da cierta polaridad y el residual es recalcitrante. A muchos hombres les cuesta la igualdad: o estamos por arriba o estamos por debajo, parecen decir", sigue Bonino.
"Naturalmente, hay resistencias. Dentro de la sociedad hay núcleos anclados en el pasado, con una especie de liturgia propia y unos patrones de conducta más rígidos, y entonces el cambio es más costoso", asegura Fernández Nevado. "Porque no solo cambia el comportamiento, sino la mentalidad. Pero cambiar no es errar sino buscar nuevas actitudes", agrega.
El machismo es también una losa para algunos. Ser hombre, sin embargo, tiene todavía muchas ventajas. "Por ejemplo, los hombres tienen más tiempo libre. Y sin embargo, algunos se muestran cabreados si ellas ascienden. Y culpan de sus males al feminismo", explica Bonino. "Sin embargo", añade, "los hombres, cuando les pisan sus derechos o perciben que son víctimas chillan, no se quedan con los brazos cruzados, y surgen grupos contraigualitarios". En definitiva, "hay hombres que van a mejor. Pero otros van a peor", sintetiza.
Brad Pitt, Patrick Dempsey, David Bisbal o Antonio Banderas, tan diferentes entre sí, representan al nuevo icono masculino. Siempre con sus niños en sus ratos de ocio unos, sin temor a emocionarse en público otros o de apoyar a su pareja en los malos momentos. Para muchas mujeres lo marcadamente varonil sólo interesa como imagen (y como identidad sexual), pero sin alardes de dominio. Ninguna exhibición de testosterona seduce a estas alturas. "Con todo, no todos los que están a favor de la igualdad lo hacen por las mismas razones: unos quieren corregir esa injusticia. Otros piensan que ir juntos hombres y mujeres también les beneficia", termina Bonino.
Aunque minoritarios, hay grupos de hombres contra la desigualdad en el País Vasco, Madrid, Andalucía... Con frecuencia realizan talleres para analizar su obsesión por el poder. "Hace poco organizamos unos talleres para movimientos sociales y vimos que hasta entre los okupas pervive el machismo", recuerda Nieto. "Salvando las distancias, algunos nos reunimos por lo mismo que los alcohólicos anónimos: recordamos que seguimos siendo machistas, aunque intentamos dejar de serlo", argumenta. Con razón su madre suele decirle a su nuera, es decir, a la mujer de Nieto: "Pero ¿te das cuenta de la maravilla de hombre que tienes...?". Hay tan pocos así...
Maternidad, factor de desigualdad
De tú a tú, mirándose en el espejo de sus relaciones personales, el hombre asume el cambio. De puertas para fuera, en el campo social, su reino permanece prácticamente intacto. El mercado del trabajo empieza a ser un espacio compartido, pero median abismos entre hombres y mujeres. Lo propio del hombre activo es el trabajo remunerado, mientras que su dedicación al hogar roza el voluntarismo o la anécdota. Sin eufemismos: el español adulto dedica el 46,1% de su tiempo al trabajo remunerado y un exiguo 4,8% al hogar y la familia. Por el contrario, la mujer se divide: el 40% lo destina a tareas profesionales y el 24,4% a la familia y la casa.
Traducido a la vida diaria significa que las mujeres trabajan más que los hombres: ellas emplean una media de 62,4 horas a la semana en su doble actividad, mientras que ellos destinan 48,7 de horas semanales al trabajo, como han estudiado la profesora María Teresa López y su equipo para la Fundación Acción Familiar. En la UE la tendencia es la misma pero la desproporción es menor: ellas trabajan 63,6 horas semanales y ellos 53,3. La conclusión es clara: las españolas soportan un 28,1% de trabajo adicional respecto a los hombres. La brecha se acentúa entre hombres y mujeres casados y con hijos. A ellos los hijos les empujan al mercado laboral. A más hijos, mayor tasa de empleo. Las mujeres experimentan el fenómeno opuesto: a más hijos mayor abandono profesional y aumento del trabajo gratuito.
¿Dónde huyeron los talentos, la preparación, las ganas de formar parte del engranaje laboral de esas profesionales que deciden tener uno o más hijos? Probablemente al limbo de los prejuicios sexistas de los empleadores y de la anquilosada organización laboral. "La maternidad es un factor estrechamente unido a la desigualdad", concluye López.
EL PAÍS, España, 27-6-2010
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/travesia/masculinidad/elpepusoc/20100626elpepisoc_1/Tes
La travesía de la masculinidad
El modelo de hombría ha evolucionado pero persisten actitudes 'micromachistas' y algunos núcleos se resisten a la igualdad - El mayor avance es la implicación en la crianza de los hijos
INMACULADA DE LA FUENTE
"Nadie se define ya como machista", dice Luis Bonino, psiquiatra y psicoterapeuta especializado en varones y relaciones de género. "Pero queda mucho machismo encubierto", añade. "Ha habido cambios, pero en aspectos superficiales", precisa. No le gusta recurrir al tópico de la masculinidad.
"Nadie se define ya como machista", dice Luis Bonino, psiquiatra y psicoterapeuta especializado en varones y relaciones de género. "Pero queda mucho machismo encubierto", añade. "Ha habido cambios, pero en aspectos superficiales", precisa. No le gusta recurrir al tópico de la masculinidad. "Es una especie de esencia masculina donde se mete cualquier cosa. Prefiero hablar de un modelo masculino que se adapta a las condiciones históricas que le toca vivir", desmitifica. En las últimas décadas en España se ha pasado de un machismo en bruto a una igualdad legal en la que perviven prácticas del viejo modelo. Es lo que Bonino denomina micromachismos. "La imagen masculina ha cambiado, sobre todo en el aspecto físico. Y además, los padres se involucran más en el cuidado de los hijos. "Pero en el ocio y lo lúdico. La parte seria y dura queda para la madre", advierte.
Bonino lleva años reflexionado sobre el comportamiento masculino. Es crítico porque él es hombre y sabe de lo que habla. Como lo sabe Mariano Nieto, un madrileño de 52 años, funcionario del Ministerio de Industria y padre de tres hijos, que pertenece a Stopmachismo, Hombres contra la Desigualdad de Género . No es un movimiento como tal. Solo un pequeño grupo que se reúne una vez al mes para combatir desde su propio terreno la desigualdad. "Todos somos machistas. Tenemos bastantes privilegios por ser hombres y pensamos que ya que somos parte del problema, somos también parte de la solución", afirma.
"Estar a favor de la igualdad no basta", opina Nieto. "En ocasiones la idea de la igualdad se pervierte o se utiliza en beneficio propio. Por ejemplo, al defender la custodia compartida de los hijos tras el divorcio, y no por mutuo acuerdo, sino por decisión del juez, se esgrimen razones de igualdad, pero hay hombres que no cuidaban a sus hijos mientras estaban casados y se acuerdan de ellos al separarse", denuncia.
En algún momento de su vida, los hombres de Stopmachismo se encontraron con una pareja, con amigas o compañeras de trabajo que les hicieron ver las desigualdades e injusticias que sufren aún las mujeres solo por serlo. "La violencia de género es solo la punta del iceberg de la desigualdad. Si los hombres no se sintieran con poder para hacerlo, no llegarían al maltrato", señala. Bonino admite que los españoles tienen cada vez una mayor conciencia de igualdad, pero la mayoría ve aún a la mujer como alguien que nutre al hombre. "Me enriquece", dicen. "No hay reciprocidad", explica.
"Lo que ha cambiado es lo social, no la biología, y eso ha puesto en solfa muchos mitos", afirma María Ángeles Durán, catedrática e investigadora del CSIC. "Las mujeres perciben estas transformaciones como un cambio a mejor, mientras que algunos hombres se resienten porque han perdido dominio y exclusividad. Pero han ganado en libertad y en reconocer que la vida personal es importante", prosigue. Unos cambios que aún no han terminado.
Durán hace ver que la maternidad, aún siendo una dedicación permanente, cada vez ocupa menos tiempo en la vida de la mujer como actividad puramente fisiológica. "Teniendo en cuenta que hay 1,4 hijos por mujer, y a tenor de nueve meses, representa un 3% de su vida", señala. La masculinidad ha iniciado también su propia travesía. Tras años de fomentar una imagen de poder, "ahora son sucesivamente fuertes y débiles, solidarios y agresivos... Se les reconoce su individualidad", continúa Durán. Los hijos son otra de sus conquistas. "Es una relación que se hace cada vez más profunda. Conocen y tratan a sus hijos como nunca lo han hecho. Se han engrandecido. La hombría no era solo la agresividad, sino también los afectos y la solidaridad", concluye.
Hubo un tiempo en que el hombre era ante todo eso, género. La masculinidad, y no siempre la individualidad, los definía. Cortados todos por el mismo patrón, atrapados o felices dentro de su papel dominante, destinados a hacerse en algún momento de su vida el nudo de la corbata. Entereza, valor, hombría. Hubo un tiempo en que estas eran palabras intercambiables. Y lo siguen siendo en algunas de sus acepciones. Aunque también se asociaba con la fuerza, la agresividad, o el ejercicio de la guerra. Un conjunto de tópicos que hace tiempo que se tambalearon. "El hombre cambia inducido por la mujer: lo que hace es adaptarse", afirma la socióloga Myriam Fernández Nevado. "La clave ahora es la participación: hay una interrelación personal y social entre hombres y mujeres más participativa. No es tanto un cambio de papel o de modelo como de funciones".
¿Qué queda entonces de la hombría? "En el fondo queda demasiado. Como concepto ha quedado trasnochado. Pero los malos tratos están muy relacionados con la pervivencia de esos supuestos valores", asegura Mercedes Fernández-Martorell, profesora de Antropología Social y Cultural de la Universidad de Barcelona. "Aunque muchos hombres están modificando sus tradicionales conductas, en la transmisión de valores a los hijos se reproducen los antiguos esquemas. Dentro de las familias no se percibe tanta evolución. Es difícil encontrar padres y madres que vivan una total complicidad, que sean responsables de todo en casa y lo compartan todo", continúa. "Entre los jóvenes las ideas son más igualitarias, pero solo las ideas...", agrega.
"La hombría se ha ido redefiniendo porque no es posible que cambie lo femenino y que no lo haga lo masculino. En el pasado el hombre era el proveedor único. Se le obligaba a aparentar que podía con todo. Ahora ha perdido su carácter dominante por razones demográficas, de esperanza de vida. Ya no puede ser así", argumenta Durán. "A la hombría se vinculaban cualidades consideradas masculinas, como el buen ánimo, la serenidad y la inteligencia, algo que ya no se sostiene desde que las mujeres han llegado a la Universidad y al mundo profesional. La educación ha cambiado las cosas. Muchos de estos valores considerados masculinos lo eran porque las mujeres no tenían ocasión de ejercitarlos. Cuando han tenido posibilidad de hacerlo los han incorporado", precisa.
"Los cambios de modelo se están dando sobre todo en las clases medias y altas. Entre adolescentes hay mucha diversidad. Depende de los valores educativos que sigan. Aún se conservan valores populares ligados a la masculinidad", recuerda. "Hay menos machismo en su conjunto, pero se da cierta polaridad y el residual es recalcitrante. A muchos hombres les cuesta la igualdad: o estamos por arriba o estamos por debajo, parecen decir", sigue Bonino.
"Naturalmente, hay resistencias. Dentro de la sociedad hay núcleos anclados en el pasado, con una especie de liturgia propia y unos patrones de conducta más rígidos, y entonces el cambio es más costoso", asegura Fernández Nevado. "Porque no solo cambia el comportamiento, sino la mentalidad. Pero cambiar no es errar sino buscar nuevas actitudes", agrega.
El machismo es también una losa para algunos. Ser hombre, sin embargo, tiene todavía muchas ventajas. "Por ejemplo, los hombres tienen más tiempo libre. Y sin embargo, algunos se muestran cabreados si ellas ascienden. Y culpan de sus males al feminismo", explica Bonino. "Sin embargo", añade, "los hombres, cuando les pisan sus derechos o perciben que son víctimas chillan, no se quedan con los brazos cruzados, y surgen grupos contraigualitarios". En definitiva, "hay hombres que van a mejor. Pero otros van a peor", sintetiza.
Brad Pitt, Patrick Dempsey, David Bisbal o Antonio Banderas, tan diferentes entre sí, representan al nuevo icono masculino. Siempre con sus niños en sus ratos de ocio unos, sin temor a emocionarse en público otros o de apoyar a su pareja en los malos momentos. Para muchas mujeres lo marcadamente varonil sólo interesa como imagen (y como identidad sexual), pero sin alardes de dominio. Ninguna exhibición de testosterona seduce a estas alturas. "Con todo, no todos los que están a favor de la igualdad lo hacen por las mismas razones: unos quieren corregir esa injusticia. Otros piensan que ir juntos hombres y mujeres también les beneficia", termina Bonino.
Aunque minoritarios, hay grupos de hombres contra la desigualdad en el País Vasco, Madrid, Andalucía... Con frecuencia realizan talleres para analizar su obsesión por el poder. "Hace poco organizamos unos talleres para movimientos sociales y vimos que hasta entre los okupas pervive el machismo", recuerda Nieto. "Salvando las distancias, algunos nos reunimos por lo mismo que los alcohólicos anónimos: recordamos que seguimos siendo machistas, aunque intentamos dejar de serlo", argumenta. Con razón su madre suele decirle a su nuera, es decir, a la mujer de Nieto: "Pero ¿te das cuenta de la maravilla de hombre que tienes...?". Hay tan pocos así...
Maternidad, factor de desigualdad
De tú a tú, mirándose en el espejo de sus relaciones personales, el hombre asume el cambio. De puertas para fuera, en el campo social, su reino permanece prácticamente intacto. El mercado del trabajo empieza a ser un espacio compartido, pero median abismos entre hombres y mujeres. Lo propio del hombre activo es el trabajo remunerado, mientras que su dedicación al hogar roza el voluntarismo o la anécdota. Sin eufemismos: el español adulto dedica el 46,1% de su tiempo al trabajo remunerado y un exiguo 4,8% al hogar y la familia. Por el contrario, la mujer se divide: el 40% lo destina a tareas profesionales y el 24,4% a la familia y la casa.
Traducido a la vida diaria significa que las mujeres trabajan más que los hombres: ellas emplean una media de 62,4 horas a la semana en su doble actividad, mientras que ellos destinan 48,7 de horas semanales al trabajo, como han estudiado la profesora María Teresa López y su equipo para la Fundación Acción Familiar. En la UE la tendencia es la misma pero la desproporción es menor: ellas trabajan 63,6 horas semanales y ellos 53,3. La conclusión es clara: las españolas soportan un 28,1% de trabajo adicional respecto a los hombres. La brecha se acentúa entre hombres y mujeres casados y con hijos. A ellos los hijos les empujan al mercado laboral. A más hijos, mayor tasa de empleo. Las mujeres experimentan el fenómeno opuesto: a más hijos mayor abandono profesional y aumento del trabajo gratuito.
¿Dónde huyeron los talentos, la preparación, las ganas de formar parte del engranaje laboral de esas profesionales que deciden tener uno o más hijos? Probablemente al limbo de los prejuicios sexistas de los empleadores y de la anquilosada organización laboral. "La maternidad es un factor estrechamente unido a la desigualdad", concluye López.
EL PAÍS, España, 27-6-2010
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/travesia/masculinidad/elpepusoc/20100626elpepisoc_1/Tes
Debate sobre matrimonio homosexual en Argentina: rico y diverso
EN EL DEBATE POR EL MATRIMONIO GAY, HUBO POSTURAS DE TODOS LOS COLORES
Una audiencia con diversidad
Desde el carapintada ultranacionalista Breide Obeid, en contra de la modificación del Código Civil, hasta organismos educativos de La Pampa y el Chaco, a favor, la reunión en el Senado mostró posturas diversas de un extremo al otro del arco de opiniones.
Por Soledad Vallejos
Para el proyecto de ampliación del matrimonio civil, el camino al recinto está sembrado de reacciones. Mientras en el Senado se realizaba una de las últimas reuniones con testimonios y expositores (una lista tan diversa que incluyó al carapintada Gustavo Breide Obeid), organismos educativos y legislativos de La Pampa y el Chaco manifestaban su apoyo a la modificación. Entre tanto, el gobernador de San Juan, José Luis Gioja, aun desde Canadá, supo estar presente en su provincia en la víspera de que se constituya allí la Comisión de Legislación General. Tras definirse como “un defensor de la familia”, insistió en reiterar su desacuerdo “con la ley que aprobó Diputados”. Pero la jornada cerró recién al atardecer y en el mismo lugar en que había comenzado, con una convocatoria en la que personalidades políticas, sindicales, artísticas y referentes de organizaciones sociales llamaron a participar el lunes próximo de una marcha en apoyo a la modificación del matrimonio civil (ver aparte).
La penúltima de las reuniones que la Comisión de Legislación General realiza en el Senado tuvo una lista de participantes amplia y diversa, en la que predominaron representantes de instituciones y asociaciones civiles. En favor del matrimonio para todas las parejas, el CELS, el Inadi, la Asociación por los Derechos Civiles plantearon distintas perspectivas acerca de los derechos y el sistema constitucional argentino; en contra, la Agencia Informativa Católica y profesionales del Derecho y la política enrolados en sectores nacionalistas e integristas, que instaron a defender “tradiciones” y “el orden”. Hubo, también, espacio para testimonios en primera persona, como los minutos con que el arquitecto Luis Lezana se sirvió para contar, emocionadísimo, su paternidad (ver aparte), o las experiencias de mujeres que fundaron familias con otras mujeres y son madres. La psicóloga Mercedes Monjaime y su mujer Silvina Maza, de la Organización Madres Lesbianas, plantearon los obstáculos cotidianos de la falta de protección legal, pero la locutora Andrea Majul los sintetizó en dos frases: “Hoy, ante la ley, mi esposa es madre soltera y yo por pura cortesía la ayudo. En caso de que ella muriera, nuestros hijos no perderían una madre, sino dos”.
Tal vez la nota sorpresiva de la reunión haya sido la presencia del ex capitán Gustavo Breide Obeid, invitado no por su pasado carapintada, sino en calidad de fundador del Partido Popular de la Reconstrucción. “La libertad exigida por estos sectores afecta la libertad de los otros”, aseveró el orador, que en su propio perfil de Facebook convocaba a sus fans a escucharlo en tanto “Paladín de la Causa Nacional”. Por ello instó a oponerse a la “dictadura de las minorías”: porque “los tratados internacionales son muy lindos, pero no es lo mismo el pueblo norteamericano que el pueblo argentino”. La “globalización no es buena para el mundo”, de manera que lo que se aprueba en otros lugares no necesariamente es “bueno para la patria, la sociedad, el bien común”, porque “necesitamos más familias, más hijos” y no “lo que manda el Imperio”, que “nos quita la identidad nacional”. A sólo centímetros de las senadoras Liliana Teresita Negre de Alonso y Josefina Meabe, agregó a los gritos: “Pregunto qué bien le hace (la ampliación del matrimonio civil) a la sociedad argentina”, porque aunque “no está bien discriminar, no todo es lo mismo en la Argentina”.
“Vayan al pueblo más pequeño y pregunten por el mariconcito del pueblo”, sugirió a los senadores el periodista Osvaldo Bazán, haciendo un alto en una exposición dominada por los datos históricos. “Pregunten por el mariconcito –repitió– a ver qué discriminación se está sufriendo ahí. Muy pocos sufren en la Argentina la humillación que sufre el mariconcito del pueblo, la torta del pueblo, que en el mejor de los casos puede huir de ahí. Por eso nos juntamos en Buenos Aires”, en abierta referencia a la declaración de Negre de Alonso, quien afirmó que el proyecto de ley en danza es una “demanda del puerto” y no de todo el país, acotó que “estamos acá hablando en nombre de aquellos que no pueden hacerlo. Somos todos exiliados de nuestras pequeñas localidades, que seguimos queriendo como el primer día, pero hemos tenido que irnos. Y queremos volver con la frente muy alta”. También desde el interior, por otro lado, llegaban a Buenos Aires noticias de que el debate no es exclusivamente porteño. El Consejo Superior de la Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam) decidió, por mayoría, apoyar el proyecto de ampliación del matrimonio civil porque “es un cambio que garantiza la igualdad de derechos, sin ningún tipo de discriminación como lo establecen la Constitución Nacional y los tratados internacionales con jerarquía constitucional”. En tanto, en el Chaco, la Legislatura provincial emitió una resolución “en apoyo al matrimonio igualitario”.
PÁGINA 12, Argentina, 25-6-2010
http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/sociedad/3-148244-2010-06-25.html
Una audiencia con diversidad
Desde el carapintada ultranacionalista Breide Obeid, en contra de la modificación del Código Civil, hasta organismos educativos de La Pampa y el Chaco, a favor, la reunión en el Senado mostró posturas diversas de un extremo al otro del arco de opiniones.
Por Soledad Vallejos
Para el proyecto de ampliación del matrimonio civil, el camino al recinto está sembrado de reacciones. Mientras en el Senado se realizaba una de las últimas reuniones con testimonios y expositores (una lista tan diversa que incluyó al carapintada Gustavo Breide Obeid), organismos educativos y legislativos de La Pampa y el Chaco manifestaban su apoyo a la modificación. Entre tanto, el gobernador de San Juan, José Luis Gioja, aun desde Canadá, supo estar presente en su provincia en la víspera de que se constituya allí la Comisión de Legislación General. Tras definirse como “un defensor de la familia”, insistió en reiterar su desacuerdo “con la ley que aprobó Diputados”. Pero la jornada cerró recién al atardecer y en el mismo lugar en que había comenzado, con una convocatoria en la que personalidades políticas, sindicales, artísticas y referentes de organizaciones sociales llamaron a participar el lunes próximo de una marcha en apoyo a la modificación del matrimonio civil (ver aparte).
La penúltima de las reuniones que la Comisión de Legislación General realiza en el Senado tuvo una lista de participantes amplia y diversa, en la que predominaron representantes de instituciones y asociaciones civiles. En favor del matrimonio para todas las parejas, el CELS, el Inadi, la Asociación por los Derechos Civiles plantearon distintas perspectivas acerca de los derechos y el sistema constitucional argentino; en contra, la Agencia Informativa Católica y profesionales del Derecho y la política enrolados en sectores nacionalistas e integristas, que instaron a defender “tradiciones” y “el orden”. Hubo, también, espacio para testimonios en primera persona, como los minutos con que el arquitecto Luis Lezana se sirvió para contar, emocionadísimo, su paternidad (ver aparte), o las experiencias de mujeres que fundaron familias con otras mujeres y son madres. La psicóloga Mercedes Monjaime y su mujer Silvina Maza, de la Organización Madres Lesbianas, plantearon los obstáculos cotidianos de la falta de protección legal, pero la locutora Andrea Majul los sintetizó en dos frases: “Hoy, ante la ley, mi esposa es madre soltera y yo por pura cortesía la ayudo. En caso de que ella muriera, nuestros hijos no perderían una madre, sino dos”.
Tal vez la nota sorpresiva de la reunión haya sido la presencia del ex capitán Gustavo Breide Obeid, invitado no por su pasado carapintada, sino en calidad de fundador del Partido Popular de la Reconstrucción. “La libertad exigida por estos sectores afecta la libertad de los otros”, aseveró el orador, que en su propio perfil de Facebook convocaba a sus fans a escucharlo en tanto “Paladín de la Causa Nacional”. Por ello instó a oponerse a la “dictadura de las minorías”: porque “los tratados internacionales son muy lindos, pero no es lo mismo el pueblo norteamericano que el pueblo argentino”. La “globalización no es buena para el mundo”, de manera que lo que se aprueba en otros lugares no necesariamente es “bueno para la patria, la sociedad, el bien común”, porque “necesitamos más familias, más hijos” y no “lo que manda el Imperio”, que “nos quita la identidad nacional”. A sólo centímetros de las senadoras Liliana Teresita Negre de Alonso y Josefina Meabe, agregó a los gritos: “Pregunto qué bien le hace (la ampliación del matrimonio civil) a la sociedad argentina”, porque aunque “no está bien discriminar, no todo es lo mismo en la Argentina”.
“Vayan al pueblo más pequeño y pregunten por el mariconcito del pueblo”, sugirió a los senadores el periodista Osvaldo Bazán, haciendo un alto en una exposición dominada por los datos históricos. “Pregunten por el mariconcito –repitió– a ver qué discriminación se está sufriendo ahí. Muy pocos sufren en la Argentina la humillación que sufre el mariconcito del pueblo, la torta del pueblo, que en el mejor de los casos puede huir de ahí. Por eso nos juntamos en Buenos Aires”, en abierta referencia a la declaración de Negre de Alonso, quien afirmó que el proyecto de ley en danza es una “demanda del puerto” y no de todo el país, acotó que “estamos acá hablando en nombre de aquellos que no pueden hacerlo. Somos todos exiliados de nuestras pequeñas localidades, que seguimos queriendo como el primer día, pero hemos tenido que irnos. Y queremos volver con la frente muy alta”. También desde el interior, por otro lado, llegaban a Buenos Aires noticias de que el debate no es exclusivamente porteño. El Consejo Superior de la Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam) decidió, por mayoría, apoyar el proyecto de ampliación del matrimonio civil porque “es un cambio que garantiza la igualdad de derechos, sin ningún tipo de discriminación como lo establecen la Constitución Nacional y los tratados internacionales con jerarquía constitucional”. En tanto, en el Chaco, la Legislatura provincial emitió una resolución “en apoyo al matrimonio igualitario”.
PÁGINA 12, Argentina, 25-6-2010
http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/sociedad/3-148244-2010-06-25.html
México: aval jurídico a matrimonios homosexuales
Dictamen de SCJN, en favor de bodas gay y adopción
El proyecto elaborado por el ministro Sergio Valls señala que la Carta Magna protege a la “familia”, como producto de una “realidad social”, y por tanto, el Estado debe cuidarla “en todas sus formas y manifestaciones”.
Jesús Aranda
México, DF. Al validar la constitucionalidad de la reforma legal que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo en el Distrito Federal y, con ello, que éstas parejas puedan adoptar, el dictamen de ministro Sergio Valls señala que la carta magna protege a la “familia”, producto de una “realidad social” y que por tanto, el Estado debe protegerla “en todas sus formas y manifestaciones”. Dando cobertura a las familias que se constituyan por matrimonio; por concubinatos; por un padre o una madre e hijos, o bien, “por cualquier otra forma que denote vínculo similar”.
En el dictamen que fue distribuido ayer a los integrantes del pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y que además, fue subido a la página de Internet del máximo tribunal –como lo adelantó ayer La Jornada-, Valls señala respecto a la constitucionalidad de la adopción por parejas del mismo sexo que la reforma impugnada no incluyó el tema de la adopción, y que al no haber sido reformado el artículo 391 del Código Civil capitalino, éste no puede ser impugnado a través de la acción de inconstitucionalidad.
Además de que la última reforma a dicho Código –el artículo en cuestión, tampoco precisa si la pareja que desea adoptar un menor debe estar conformada por un hombre y una mujer-, data de hace más de cinco años, siendo que el plazo legal para impugnar una ley recién reformada es de 30 días, razón por la que la demanda en éste caso concreto es extemporánea.
Valls subraya que el artículo cuarto constitucional contempla la protección, organización y desarrollo de la familia “en sus múltiples formas y/o manifestaciones”.
De esta manera, el documento, que será discutido en sesión pública el próximo jueves primero de julio, rechaza los argumentos presentados por la Procuraduría General de la República (PGR) que afirmaba que el matrimonio entre personas del mismo sexo violaba el artículo cuarto constitucional, con el argumento de que la Carta magna se refiere a la “familia” como el vínculo formado por un hombre y una mujer con la intención de procrear hijos.
Valls subraya que la familia “lejos de ser una creación jurídica”, nace de las relaciones humanas y que los cambios y transformaciones sociales que se van dando a lo largo del tiempo impactan necesariamente en la estructura de la familia en cada época.
El dictamen da cuenta de que a nivel mundial tiene lugar una tendencia para respetar los derechos humanos de las personas del mismo sexo para contraer matrimonio y que de 2001 la fecha, éstas uniones han sido reconocidas en Holanda, Bélgica, España, Noruega, Suecia, Portugal, Estados Unidos (en determinadas ciudades y estados), Canadá, Sudáfrica y Argentina.
El ministros añade que la reforma al capítulo 146 del Código Civil -impugnado por la PGR- que permite el matrimonio entre “dos personas”, eliminando el concepto “la unión libre de hombre y mujer”, no se contrapone al artículo cuarto constitucional que establece:
“El varón y la mujer son iguales ante la ley. Esta protegerá la organización y el desarrollo de la familia. Toda persona tiene derecho a decidir de manera libre, responsable e informada sobre el número y el espaciamiento de sus hijos”.
Enfatiza Valls que dicho artículo garantiza el derecho para todos los mexicanos de formar una familia y la obligación del Estado de proteger dicha unión, no establece cómo debe estar conformada la familia.
A lo largo del documento, el ministro rechaza los argumentos de la PGR en el sentido de que la legislación capitalina sea inconstitucional, porque obligará a los estados del país y a la federación a reconocer matrimonios que no están previstos en la carta magna.
El texto reconoce de entrada, que cada entidad del país tiene la facultad para legislar en materia de derecho civil, es decir, lo que tiene que ver los requisitos para contraer matrimonio; después, el texto refiere la Corte ha establecido que las leyes locales sólo tienen aplicación para el estado que las aprobó no para otras entidades o para la federación.
LA JORNADA, México, 25-6-2010
http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2010/06/25/avala-ministro-valls-constitucionalidad-de-matrimonios-gay-en-df
El proyecto elaborado por el ministro Sergio Valls señala que la Carta Magna protege a la “familia”, como producto de una “realidad social”, y por tanto, el Estado debe cuidarla “en todas sus formas y manifestaciones”.
Jesús Aranda
México, DF. Al validar la constitucionalidad de la reforma legal que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo en el Distrito Federal y, con ello, que éstas parejas puedan adoptar, el dictamen de ministro Sergio Valls señala que la carta magna protege a la “familia”, producto de una “realidad social” y que por tanto, el Estado debe protegerla “en todas sus formas y manifestaciones”. Dando cobertura a las familias que se constituyan por matrimonio; por concubinatos; por un padre o una madre e hijos, o bien, “por cualquier otra forma que denote vínculo similar”.
En el dictamen que fue distribuido ayer a los integrantes del pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y que además, fue subido a la página de Internet del máximo tribunal –como lo adelantó ayer La Jornada-, Valls señala respecto a la constitucionalidad de la adopción por parejas del mismo sexo que la reforma impugnada no incluyó el tema de la adopción, y que al no haber sido reformado el artículo 391 del Código Civil capitalino, éste no puede ser impugnado a través de la acción de inconstitucionalidad.
Además de que la última reforma a dicho Código –el artículo en cuestión, tampoco precisa si la pareja que desea adoptar un menor debe estar conformada por un hombre y una mujer-, data de hace más de cinco años, siendo que el plazo legal para impugnar una ley recién reformada es de 30 días, razón por la que la demanda en éste caso concreto es extemporánea.
Valls subraya que el artículo cuarto constitucional contempla la protección, organización y desarrollo de la familia “en sus múltiples formas y/o manifestaciones”.
De esta manera, el documento, que será discutido en sesión pública el próximo jueves primero de julio, rechaza los argumentos presentados por la Procuraduría General de la República (PGR) que afirmaba que el matrimonio entre personas del mismo sexo violaba el artículo cuarto constitucional, con el argumento de que la Carta magna se refiere a la “familia” como el vínculo formado por un hombre y una mujer con la intención de procrear hijos.
Valls subraya que la familia “lejos de ser una creación jurídica”, nace de las relaciones humanas y que los cambios y transformaciones sociales que se van dando a lo largo del tiempo impactan necesariamente en la estructura de la familia en cada época.
El dictamen da cuenta de que a nivel mundial tiene lugar una tendencia para respetar los derechos humanos de las personas del mismo sexo para contraer matrimonio y que de 2001 la fecha, éstas uniones han sido reconocidas en Holanda, Bélgica, España, Noruega, Suecia, Portugal, Estados Unidos (en determinadas ciudades y estados), Canadá, Sudáfrica y Argentina.
El ministros añade que la reforma al capítulo 146 del Código Civil -impugnado por la PGR- que permite el matrimonio entre “dos personas”, eliminando el concepto “la unión libre de hombre y mujer”, no se contrapone al artículo cuarto constitucional que establece:
“El varón y la mujer son iguales ante la ley. Esta protegerá la organización y el desarrollo de la familia. Toda persona tiene derecho a decidir de manera libre, responsable e informada sobre el número y el espaciamiento de sus hijos”.
Enfatiza Valls que dicho artículo garantiza el derecho para todos los mexicanos de formar una familia y la obligación del Estado de proteger dicha unión, no establece cómo debe estar conformada la familia.
A lo largo del documento, el ministro rechaza los argumentos de la PGR en el sentido de que la legislación capitalina sea inconstitucional, porque obligará a los estados del país y a la federación a reconocer matrimonios que no están previstos en la carta magna.
El texto reconoce de entrada, que cada entidad del país tiene la facultad para legislar en materia de derecho civil, es decir, lo que tiene que ver los requisitos para contraer matrimonio; después, el texto refiere la Corte ha establecido que las leyes locales sólo tienen aplicación para el estado que las aprobó no para otras entidades o para la federación.
LA JORNADA, México, 25-6-2010
http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2010/06/25/avala-ministro-valls-constitucionalidad-de-matrimonios-gay-en-df
jueves, 24 de junio de 2010
El referendo del odio saca a flote la ignorancia sobre la homosexualidad
EL REFERENDO DEL ODIO: LA IGNORANCIA ES REINA (III)
Luis Paulino Vargas Solís
La visibilización que en los últimos años ha adquirido las reivindicaciones expresadas por las personas sexualmente diversas –gais y lesbianas, pero también personas trasgénero y transexuales- pone a la sociedad costarricense, y, en especial, a las diferentes iglesias, frente a una encrucijada que todavía no hace muchos años parecía simplemente impensable. De golpe se pone en cuestión la calidad de la educación y del sistema democrático costarricense y la efectiva adherencia a los derechos humanos en nuestra sociedad. Pero, además, esto pone a prueba la capacidad de las distintas instituciones religiosas para vivir su fe sin pretender violentar principios esenciales de la democracia.
Lamentablemente, lo que más claramente resalta es el océano de ignorancia y prejuicios que inunda la conciencia popular, pero el cual igualmente se expresa en los planteamientos de conocidos personajes religiosos y políticos. Veamos algunos ejemplos.
Que la homosexualidad es “anti-natural”, con lo cual aparentemente se entendería que no está biológicamente determinada de forma que habría de ser algo así como una suerte de diabólico capricho. Pero esto deja sin respuestas hechos tan incontrovertibles como el de que es algo que ha existido en todas las épocas y culturas, como igualmente está bien demostrado que se manifiesta en una enorme variedad de especies de animales. En todo caso, y bien pensando, no se entiende el porqué tanta obsesión con lo natural, si la vida humana está plagada de cosas “no naturales” –desde las tarjetas de crédito o la Internet a los condones o esos estrafalarios trajes que usan obispos y cardenales- y nadie se declara en estado de alarma por eso.
Otro ejemplo: que existe un único modelo “natural” (¡y dale con lo de natural!) de familia: el de papá y mamá –casados una sola vez y para toda la vida- con sus retoños. Qué pena, pero esa idea no soporta ni el menor examen a la luz de la evidencia acumulada a lo largo de la historia de la humanidad. Acontece, incluso, que para la sociedad pastoril del Antiguo Testamento era aceptable que sus grandes patriarcas tuvieran una muy sui géneris familia, con varias esposas y concubinas a su alrededor (y Salomón el súper-campeón: 700 esposas y 300 concubinas). Lo único serio que puede decirse con razonable certeza es que las familias son realidades históricas y culturales, cambiantes y dinámicas, y ello lo confirmamos en la Costa Rica actual, donde existen y prosperan diversas formas de familia. Es igualmente inexacta la idea de que solo ese modelo de familia que esta gente defiende es sitio apropiado para el feliz crecimiento de los infantes. Que le pregunten a tantas mujeres solas que han sacado adelante –con amor y admirable tesón- a sus hijos, de quienes han hecho personas de valía.
Sobre las personas homosexuales abundan las ideas más extravagantes. Que somos gente disoluta, desordenada, promiscua, corrupta. Váyase a saber si muchos veces lo han dicho sin percatarse que tenían al frente suyo a personas que, siendo homosexuales, también son gente trabajadora, honrada, solidaria y, muy probablemente, capaces de amar con verdadera abnegación. Estos discursos de la ignorancia –que también son discursos de odio- no solo denigran y agreden, también desnudan las miserias morales de quienes los pronuncian.
Otra más: la ridícula afirmación de que las personas homosexuales no podemos tener hijos ¡pero por supuesto que hay muchos y, sobre todo, muchas que los tienen! Nada tan fácil como traer a la vida un niño o niña, que muy otra cosa es hacerle crecer con verdadero amor. Ahí perdonen, pero no son pocas las parejas heterosexuales –y en particular los hombres heterosexuales- que no logran aprobar el examen ¿o de dónde se suponen que salen tantos niños abandonados? Pero, eso sí, que a nadie se le ocurra –abominación de abominaciones- que una pareja del mismo sexo pueda adoptar. No le pongo atención a la jocosa tontería de que eso hará homosexuales a los niños o niñas (claro, como ser homosexual es una tara espantosa ¿quién querría más de esos monstruos vagando por ahí?), pero sí enfatizo este detalle: para esta gente es mejor un niño hambriento abandonado al frío de la calle, que un niño adoptado por una pareja del mismo sexo dispuesta a amarlo y cuidarlo. Y que conste: ningún proyecto de ley en Costa Rica propone permitir la adopción a parejas homosexuales (es bueno enfatizarlo, a fin de prevenir una epidemia de soponcios).
La realidad, sin embargo, es terca y no se deja embaucar por tanta estupidez. Aunque les cause urticaria, ahí están miles de parejas del mismo sexo que, no obstante tanto odio y tanta inquina, florecen alimentadas por el amor. Es una realidad que podría ser perseguida –incluso en procura de su supresión física como algunos quisieran- o bien podría ser ignorada. Pero será como negar el clima: aunque digan que no, igual hace calor cuando el termómetro alcanza los 35 grados. Y estas parejas necesitan y reclaman derechos: porque juntos hacen un patrimonio económico y construyen una vida compartida y, como cualquier ser humano, también están a merced de los avatares de la vida y la salud. Por lo tanto, también necesitan la protección del Estado y las leyes. Ilustrémoslo con una historia mucho más frecuente de lo que nadie se imagina: el despojo de uno de los miembros de la pareja, que pierde todo su patrimonio a manos de los familiares de su compañero, cuando este ha fallecido.
Sin duda posible esto atiende al ejercicio de la ciudadanía en una sociedad que se pretende democrática. Mas, sin embargo, la ignorancia insiste en presentarlo como si fuera un tema religioso, lo cual arriesga poner a estos sectores religiosos conservadores en una posición harto incómoda: la de tener que demostrar que, en efecto, por su boca habla el mismo Dios. Porque su insistencia en que es algo que contraría “la voluntad de Dios”, podría tener validez como criterio que obliga a toda la sociedad, solo si efectivamente es el dicho de Dios mismo. En realidad, solo es el dicho de esta gente.
La interpretación de la Biblia que plantean es valedera en el tanto ellos la consideran valedera. Cosa notable es que esta gente no estaría dispuesta a dar vigencia actual a muchas normas presentes en el Antiguo Testamento; la poligamia, entre muchas otras (¿qué tal una revisadita, pongamos por caso, a las abundantes reglas y prohibiciones contenidas en el Deuteronomio?). Pero sí insisten, con incansable diligencia, en mantener vivo lo poco se indica en relación con la homosexualidad. El caso es que, frente a tan acomodaticia forma de interpretar la Biblia, hay otras interpretaciones de otras personas y de otras iglesias, incluso más serias y mejor fundamentadas. Nada, como no sea la arrogancia y la intransigencia, permite afirmar que la primera interpretación deba prevalecer sobre la segunda. Si bien en el campo de la ciencia no todo planteamiento es válido, en el campo de la fe todos lo son, justamente por ser asuntos de fe.
De ahí que resulte completamente desatinada la idea de imponer mediante la ley algo que es asunto solamente de la muy respetable fe de alguna gente en lo particular.
San José, Costa Rica, 24-6-2010
Luis Paulino Vargas Solís
La visibilización que en los últimos años ha adquirido las reivindicaciones expresadas por las personas sexualmente diversas –gais y lesbianas, pero también personas trasgénero y transexuales- pone a la sociedad costarricense, y, en especial, a las diferentes iglesias, frente a una encrucijada que todavía no hace muchos años parecía simplemente impensable. De golpe se pone en cuestión la calidad de la educación y del sistema democrático costarricense y la efectiva adherencia a los derechos humanos en nuestra sociedad. Pero, además, esto pone a prueba la capacidad de las distintas instituciones religiosas para vivir su fe sin pretender violentar principios esenciales de la democracia.
Lamentablemente, lo que más claramente resalta es el océano de ignorancia y prejuicios que inunda la conciencia popular, pero el cual igualmente se expresa en los planteamientos de conocidos personajes religiosos y políticos. Veamos algunos ejemplos.
Que la homosexualidad es “anti-natural”, con lo cual aparentemente se entendería que no está biológicamente determinada de forma que habría de ser algo así como una suerte de diabólico capricho. Pero esto deja sin respuestas hechos tan incontrovertibles como el de que es algo que ha existido en todas las épocas y culturas, como igualmente está bien demostrado que se manifiesta en una enorme variedad de especies de animales. En todo caso, y bien pensando, no se entiende el porqué tanta obsesión con lo natural, si la vida humana está plagada de cosas “no naturales” –desde las tarjetas de crédito o la Internet a los condones o esos estrafalarios trajes que usan obispos y cardenales- y nadie se declara en estado de alarma por eso.
Otro ejemplo: que existe un único modelo “natural” (¡y dale con lo de natural!) de familia: el de papá y mamá –casados una sola vez y para toda la vida- con sus retoños. Qué pena, pero esa idea no soporta ni el menor examen a la luz de la evidencia acumulada a lo largo de la historia de la humanidad. Acontece, incluso, que para la sociedad pastoril del Antiguo Testamento era aceptable que sus grandes patriarcas tuvieran una muy sui géneris familia, con varias esposas y concubinas a su alrededor (y Salomón el súper-campeón: 700 esposas y 300 concubinas). Lo único serio que puede decirse con razonable certeza es que las familias son realidades históricas y culturales, cambiantes y dinámicas, y ello lo confirmamos en la Costa Rica actual, donde existen y prosperan diversas formas de familia. Es igualmente inexacta la idea de que solo ese modelo de familia que esta gente defiende es sitio apropiado para el feliz crecimiento de los infantes. Que le pregunten a tantas mujeres solas que han sacado adelante –con amor y admirable tesón- a sus hijos, de quienes han hecho personas de valía.
Sobre las personas homosexuales abundan las ideas más extravagantes. Que somos gente disoluta, desordenada, promiscua, corrupta. Váyase a saber si muchos veces lo han dicho sin percatarse que tenían al frente suyo a personas que, siendo homosexuales, también son gente trabajadora, honrada, solidaria y, muy probablemente, capaces de amar con verdadera abnegación. Estos discursos de la ignorancia –que también son discursos de odio- no solo denigran y agreden, también desnudan las miserias morales de quienes los pronuncian.
Otra más: la ridícula afirmación de que las personas homosexuales no podemos tener hijos ¡pero por supuesto que hay muchos y, sobre todo, muchas que los tienen! Nada tan fácil como traer a la vida un niño o niña, que muy otra cosa es hacerle crecer con verdadero amor. Ahí perdonen, pero no son pocas las parejas heterosexuales –y en particular los hombres heterosexuales- que no logran aprobar el examen ¿o de dónde se suponen que salen tantos niños abandonados? Pero, eso sí, que a nadie se le ocurra –abominación de abominaciones- que una pareja del mismo sexo pueda adoptar. No le pongo atención a la jocosa tontería de que eso hará homosexuales a los niños o niñas (claro, como ser homosexual es una tara espantosa ¿quién querría más de esos monstruos vagando por ahí?), pero sí enfatizo este detalle: para esta gente es mejor un niño hambriento abandonado al frío de la calle, que un niño adoptado por una pareja del mismo sexo dispuesta a amarlo y cuidarlo. Y que conste: ningún proyecto de ley en Costa Rica propone permitir la adopción a parejas homosexuales (es bueno enfatizarlo, a fin de prevenir una epidemia de soponcios).
La realidad, sin embargo, es terca y no se deja embaucar por tanta estupidez. Aunque les cause urticaria, ahí están miles de parejas del mismo sexo que, no obstante tanto odio y tanta inquina, florecen alimentadas por el amor. Es una realidad que podría ser perseguida –incluso en procura de su supresión física como algunos quisieran- o bien podría ser ignorada. Pero será como negar el clima: aunque digan que no, igual hace calor cuando el termómetro alcanza los 35 grados. Y estas parejas necesitan y reclaman derechos: porque juntos hacen un patrimonio económico y construyen una vida compartida y, como cualquier ser humano, también están a merced de los avatares de la vida y la salud. Por lo tanto, también necesitan la protección del Estado y las leyes. Ilustrémoslo con una historia mucho más frecuente de lo que nadie se imagina: el despojo de uno de los miembros de la pareja, que pierde todo su patrimonio a manos de los familiares de su compañero, cuando este ha fallecido.
Sin duda posible esto atiende al ejercicio de la ciudadanía en una sociedad que se pretende democrática. Mas, sin embargo, la ignorancia insiste en presentarlo como si fuera un tema religioso, lo cual arriesga poner a estos sectores religiosos conservadores en una posición harto incómoda: la de tener que demostrar que, en efecto, por su boca habla el mismo Dios. Porque su insistencia en que es algo que contraría “la voluntad de Dios”, podría tener validez como criterio que obliga a toda la sociedad, solo si efectivamente es el dicho de Dios mismo. En realidad, solo es el dicho de esta gente.
La interpretación de la Biblia que plantean es valedera en el tanto ellos la consideran valedera. Cosa notable es que esta gente no estaría dispuesta a dar vigencia actual a muchas normas presentes en el Antiguo Testamento; la poligamia, entre muchas otras (¿qué tal una revisadita, pongamos por caso, a las abundantes reglas y prohibiciones contenidas en el Deuteronomio?). Pero sí insisten, con incansable diligencia, en mantener vivo lo poco se indica en relación con la homosexualidad. El caso es que, frente a tan acomodaticia forma de interpretar la Biblia, hay otras interpretaciones de otras personas y de otras iglesias, incluso más serias y mejor fundamentadas. Nada, como no sea la arrogancia y la intransigencia, permite afirmar que la primera interpretación deba prevalecer sobre la segunda. Si bien en el campo de la ciencia no todo planteamiento es válido, en el campo de la fe todos lo son, justamente por ser asuntos de fe.
De ahí que resulte completamente desatinada la idea de imponer mediante la ley algo que es asunto solamente de la muy respetable fe de alguna gente en lo particular.
San José, Costa Rica, 24-6-2010
Argentina: padres y madres que se salen del clóset
El testimonio de familiares de personas homosexuales a favor del matrimonio gay
Los padres que salieron del closet
Son madres y padres de gays y lesbianas. Se unieron en una organización para ayudarse a vencer prejuicios. Hoy participarán del debate en el Senado sobre el cambio del Código Civil y contarán por qué están a favor de que sus hijos se puedan casar.
Por Mariana Carbajal
El grupo decidió participar del debate tras escuchar el discurso del diputado Cuccovillo.
Tienen un hijo o una hija gay. Y por ellos decidieron salir ahora del closet para apoyar la ampliación del matrimonio civil. “Queremos para nuestros hijos los mismos derechos que para sus hermanos heterosexuales”, sostienen, como dijo el diputado Ricardo Cuccovillo en el recinto, cuando el proyecto obtuvo media sanción de la Cámara baja. Forman parte del grupo de autoayuda de Padres, Familiares, Amigos de Lesbianas y Gays, un lugar de encuentro para compartir experiencias, donde pudieron vencer prejuicios, tristezas y broncas iniciales al conocer la orientación sexual “distinta” de sus hijos, y finalmente aceptarla y respetarla. Hoy, dos de ellos, Francisco C. y Stella Maris Alfonso, defenderán la reforma del matrimonio en la Comisión de Legislación General del Senado. Ayer conversaron con Página/12.
Francisco prefiere que su apellido no se publique para evitar que su hija, que no salió del closet en su ámbito laboral, tenga algún problema en su trabajo. Su hija lesbiana tiene 28 años y vive hace diez con su pareja y la hija de ella, de 14 años. “Si sale la ley, mi hija quisiera tener un hijo, pero quiere esperar a que se apruebe porque si no, tiene temor de que su hija pueda quedar desprotegida si a ella llegara a pasarle algo”, cuenta Francisco, de 58 años, empleado.
Stella Maris tiene 60 años y es docente. Hace algunos años estuvo en un programa de tevé y dio una entrevista a otro diario, pero se presentó “camuflada”, con un peinado cambiado, en un caso, y anteojos oscuros en el otro. Ahora, dice, quiere dar la cara. “Nuestro objetivo es lograr la aceptación por parte de la sociedad. De alguna forma, nosotros estamos adentro del closet, igual que ellos (sus hijos homosexuales). Si los discriminan a ellos, a nosotros también nos discriminan. Pero ya no pienso sólo en mi hija, pienso en los hijos de otros padres. Es una cuestión de compromiso social”, dice Stella Maris, para explicar por qué decidió dar la cara y dar su testimonio en el Senado. Su hija lesbiana tiene 33 años y está terminando una carrera universitaria.
La charla transcurre en un café de Coronel Díaz y Santa Fe, en Palermo. También participan Irma Fischer, la fundadora del grupo de autoayuda, a mediados de 1996, y Dora F. Las dos son madres de varones gays. El de Irma tiene 40 años y vive en Alemania. El de Dora tiene 29 y es DJ. Dora tiene 58 años, es psicóloga y está en proceso de salir del closet. Por eso pide que su apellido no se publique.
Una vez por mes se reúnen en la sede del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos, que les presta el lugar. Concurren unos treinta y pico de madres y cuatro padres –de entre 40 y casi 80 años–, de personas homosexuales. Los cuatro que conversan con Página/12 son de los más antiguos en el grupo. Salvo Irma, la primera, los demás se incorporaron entre 6 y 8 años atrás. Hoy se encargan de contener a los padres y madres que llegan por primera vez, “con estupor, ignorancia, fantasías sobre el contagio del sida, cargados de culpas”, dice Stella Maris. Los demás también dan sus impresiones sobre cómo son las primeras veces en el grupo.
–Llegás también con rabia. ¿Por qué me tocó a mí?, te preguntás –aporta Dora.
–Pensás que van a ser desdichados, que los van a segregar –sigue Stella Maris.
–Sentís pena porque pensás que no vas a tener nietos –suma Irma.
–Te preguntás en qué te equivocaste –dice Francisco.
–Nosotros ya superamos esa primera etapa –agrega Stella Maris.
–Pero ahora notamos una diferencia con los padres de la nueva generación, los padres de 40 años que llegan al grupo cuando se enteran de que su hijo adolescente es gay. Vienen y dicen: hace cuatro días que no paro de llorar. Y nosotros pasábamos cuatro años llorando. Este cambio marca el debate en el Congreso. La sociedad ha evolucionado –plantea Dora. Y cuenta que hace seis meses le contó a una conocida suya, más joven que ella, de unos 40 años, que su hijo es homosexual. “¿Pero vos estás mal por eso?”, le replicó la mujer. “Las señoras de mi edad cuando les cuento me agarran la mano, lloran, me miran con pena.”
El grupo es filial local de una organización con sede en Estados Unidos que reúne a padres, familiares, amigos de gays y lesbianas, que además está presente en Uruguay, México, Chile, Brasil, Nicaragua y España y tiene su en www.familia resdegays.org
Irma, Francisco, Stella Maris y Dora hablan con un tono de voz elevado. El bar es bastante silencioso. Pero no les importa que el resto de los comensales se enteren del tema que conversan con Página/12.
Cuando escucharon al diputado Ricardo Cuccovillo defender la reforma de la ley de matrimonio civil en nombre de su hijo gay, decidieron que ellos también tenían que salir al ruedo. “No puede ser que el diputado esté hablando y nosotros encerrados, como escondidos”, dice Stella Maris que pensaron. Sus hijos no son activistas. Ese papel lo están asumiendo ellos. De todas formas, desde hace unos cuatro años ellos, padres, madres, junto a sus hijas e hijos homosexuales participan de la Marcha del Orgullo Gay, destacan. “El apoyo a la reforma del matrimonio civil no lo tomamos como una opinión legal. Creemos que se trata de romper con un paradigma. El cambio de la ley permitirá que la gente tenga otra mirada sobre la homosexualidad. Para que si tienen un hijo, un sobrino, un nieto gay, puedan tener otra visión sobre ellos, no los vean como perversos, degenerados”, apunta Francisco.
Irma recuerda la frase de otra madre del grupo. “Ella decía: ‘El hecho de que yo le diga a mi hijo homosexual Yo te acepto plenamente es discriminatorio, porque a ninguno de mis hijo heterosexuales les digo lo mismo’. Decir que les otorgamos la unión civil, también es discriminatorio. Ellos tienen que tener los mismos derechos que sus hermanos heterosexuales, si no es volver a discriminarlos”, argumenta Irma.
Hoy Francisco y Stella Maris darán un paso significativo en su salida del closet: hablarán en la Comisión de Legislación General frente a senadores, activistas, periodistas y cámaras de TV. Por ellos y por sus hijos.
PÁGINA 12, Argentina, 24-6-2010
http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/sociedad/3-148180-2010-06-24.html
Los padres que salieron del closet
Son madres y padres de gays y lesbianas. Se unieron en una organización para ayudarse a vencer prejuicios. Hoy participarán del debate en el Senado sobre el cambio del Código Civil y contarán por qué están a favor de que sus hijos se puedan casar.
Por Mariana Carbajal
El grupo decidió participar del debate tras escuchar el discurso del diputado Cuccovillo.
Tienen un hijo o una hija gay. Y por ellos decidieron salir ahora del closet para apoyar la ampliación del matrimonio civil. “Queremos para nuestros hijos los mismos derechos que para sus hermanos heterosexuales”, sostienen, como dijo el diputado Ricardo Cuccovillo en el recinto, cuando el proyecto obtuvo media sanción de la Cámara baja. Forman parte del grupo de autoayuda de Padres, Familiares, Amigos de Lesbianas y Gays, un lugar de encuentro para compartir experiencias, donde pudieron vencer prejuicios, tristezas y broncas iniciales al conocer la orientación sexual “distinta” de sus hijos, y finalmente aceptarla y respetarla. Hoy, dos de ellos, Francisco C. y Stella Maris Alfonso, defenderán la reforma del matrimonio en la Comisión de Legislación General del Senado. Ayer conversaron con Página/12.
Francisco prefiere que su apellido no se publique para evitar que su hija, que no salió del closet en su ámbito laboral, tenga algún problema en su trabajo. Su hija lesbiana tiene 28 años y vive hace diez con su pareja y la hija de ella, de 14 años. “Si sale la ley, mi hija quisiera tener un hijo, pero quiere esperar a que se apruebe porque si no, tiene temor de que su hija pueda quedar desprotegida si a ella llegara a pasarle algo”, cuenta Francisco, de 58 años, empleado.
Stella Maris tiene 60 años y es docente. Hace algunos años estuvo en un programa de tevé y dio una entrevista a otro diario, pero se presentó “camuflada”, con un peinado cambiado, en un caso, y anteojos oscuros en el otro. Ahora, dice, quiere dar la cara. “Nuestro objetivo es lograr la aceptación por parte de la sociedad. De alguna forma, nosotros estamos adentro del closet, igual que ellos (sus hijos homosexuales). Si los discriminan a ellos, a nosotros también nos discriminan. Pero ya no pienso sólo en mi hija, pienso en los hijos de otros padres. Es una cuestión de compromiso social”, dice Stella Maris, para explicar por qué decidió dar la cara y dar su testimonio en el Senado. Su hija lesbiana tiene 33 años y está terminando una carrera universitaria.
La charla transcurre en un café de Coronel Díaz y Santa Fe, en Palermo. También participan Irma Fischer, la fundadora del grupo de autoayuda, a mediados de 1996, y Dora F. Las dos son madres de varones gays. El de Irma tiene 40 años y vive en Alemania. El de Dora tiene 29 y es DJ. Dora tiene 58 años, es psicóloga y está en proceso de salir del closet. Por eso pide que su apellido no se publique.
Una vez por mes se reúnen en la sede del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos, que les presta el lugar. Concurren unos treinta y pico de madres y cuatro padres –de entre 40 y casi 80 años–, de personas homosexuales. Los cuatro que conversan con Página/12 son de los más antiguos en el grupo. Salvo Irma, la primera, los demás se incorporaron entre 6 y 8 años atrás. Hoy se encargan de contener a los padres y madres que llegan por primera vez, “con estupor, ignorancia, fantasías sobre el contagio del sida, cargados de culpas”, dice Stella Maris. Los demás también dan sus impresiones sobre cómo son las primeras veces en el grupo.
–Llegás también con rabia. ¿Por qué me tocó a mí?, te preguntás –aporta Dora.
–Pensás que van a ser desdichados, que los van a segregar –sigue Stella Maris.
–Sentís pena porque pensás que no vas a tener nietos –suma Irma.
–Te preguntás en qué te equivocaste –dice Francisco.
–Nosotros ya superamos esa primera etapa –agrega Stella Maris.
–Pero ahora notamos una diferencia con los padres de la nueva generación, los padres de 40 años que llegan al grupo cuando se enteran de que su hijo adolescente es gay. Vienen y dicen: hace cuatro días que no paro de llorar. Y nosotros pasábamos cuatro años llorando. Este cambio marca el debate en el Congreso. La sociedad ha evolucionado –plantea Dora. Y cuenta que hace seis meses le contó a una conocida suya, más joven que ella, de unos 40 años, que su hijo es homosexual. “¿Pero vos estás mal por eso?”, le replicó la mujer. “Las señoras de mi edad cuando les cuento me agarran la mano, lloran, me miran con pena.”
El grupo es filial local de una organización con sede en Estados Unidos que reúne a padres, familiares, amigos de gays y lesbianas, que además está presente en Uruguay, México, Chile, Brasil, Nicaragua y España y tiene su en www.familia resdegays.org
Irma, Francisco, Stella Maris y Dora hablan con un tono de voz elevado. El bar es bastante silencioso. Pero no les importa que el resto de los comensales se enteren del tema que conversan con Página/12.
Cuando escucharon al diputado Ricardo Cuccovillo defender la reforma de la ley de matrimonio civil en nombre de su hijo gay, decidieron que ellos también tenían que salir al ruedo. “No puede ser que el diputado esté hablando y nosotros encerrados, como escondidos”, dice Stella Maris que pensaron. Sus hijos no son activistas. Ese papel lo están asumiendo ellos. De todas formas, desde hace unos cuatro años ellos, padres, madres, junto a sus hijas e hijos homosexuales participan de la Marcha del Orgullo Gay, destacan. “El apoyo a la reforma del matrimonio civil no lo tomamos como una opinión legal. Creemos que se trata de romper con un paradigma. El cambio de la ley permitirá que la gente tenga otra mirada sobre la homosexualidad. Para que si tienen un hijo, un sobrino, un nieto gay, puedan tener otra visión sobre ellos, no los vean como perversos, degenerados”, apunta Francisco.
Irma recuerda la frase de otra madre del grupo. “Ella decía: ‘El hecho de que yo le diga a mi hijo homosexual Yo te acepto plenamente es discriminatorio, porque a ninguno de mis hijo heterosexuales les digo lo mismo’. Decir que les otorgamos la unión civil, también es discriminatorio. Ellos tienen que tener los mismos derechos que sus hermanos heterosexuales, si no es volver a discriminarlos”, argumenta Irma.
Hoy Francisco y Stella Maris darán un paso significativo en su salida del closet: hablarán en la Comisión de Legislación General frente a senadores, activistas, periodistas y cámaras de TV. Por ellos y por sus hijos.
PÁGINA 12, Argentina, 24-6-2010
http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/sociedad/3-148180-2010-06-24.html
Muere Monsiváis, un gran escritor solidario con las personas GLBTI
La defensa de los derechos de la comunidad gay, una de las tareas de Carlos Monsiváis
Redacción NotieSe
México DF
A lo largo de su trayectoria, el escritor Carlos Monsiváis (1938-2010) reflexionó sobre la defensa de los derechos de la comunidad de la diversidad sexual, la homofobia latente en nuestro país y la historia del movimiento homosexual en México. En numerosas ocasiones se pronunció en contra de la discriminación hacia las personas homosexuales.
Reflejo de esto es la crítica realizada en marzo pasado, en la penúltima aparición de la columna Por mi madre bohemios en el semanario Proceso, a los comentarios realizados por el titular de la recién creada Agencia Especializada en Investigación del Delito de Homicidio Doloso en Agravio de Mujeres y Personas con Orientación o Preferencia Sexual por Identidad o Expresión de Género de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), Joel Alfredo Díaz Escobar.
En la publicación conjunta con el periodista Jenaro Villamil, el autor de Aire de Familia, cuestionó las labores del organismo ante la explicación de Díaz Escobar sobre el origen de los crímenes de odio por homofobia en la que aseguraba tenían como motivo las deudas económicas o motivos pasionales.
Al respecto, escribió: “Entre los disparates que nos asesta Díaz Escobar, llaman la atención los axiomas siguientes: a) que la saña no es muestra de odio, sino de saña, acción que se produce cuando el asesino no está pensando en nada; b) que es muy difícil definir que una persona mató a otra por ser mujer o ser homosexual. Tan difícil que son incontables los asesinatos en hoteles donde el criminal pinta con la sangre de la víctima: “Lo maté por maricón”, y que, también, en la casi totalidad de los casos, los detenidos (cerca del 5 por ciento) aseguran que mataron porque el homosexual se les insinuó; c) que los victimarios son personas cercanas a la víctima, lo que hace necesaria la intervención de psicólogos y otros especialistas”.
A su vez, en artículo publicado en la revista Nexos en marzo de 2010, Carlos Monsiváis indicó que ante el debate de los matrimonios entre personas del mismo sexo, surgía “… la ofensiva verbal de la derecha (conceptual, moral, jurídica, política) contra gays y lesbianas de 2010 es la más virulenta registrada en la historia de México”.
El acceso a los derechos fundamentales por parte de la comunidad lésbico, gay, bisexual y transexual de México no fue un tema ajeno al prolífico escritor. Por tal motivo, durante las campañas electorales del año 2009, durante su participación en la Conferencia Magistral ¿Votar o no votar? señaló que “un sector de la sociedad no es visible por la intolerancia, como el movimiento de las minorías sexuales o de las mujeres, pero son ciudadanos y cada vez tienen un mayor avance, por lo que sus logros han sido en su condición de ciudadanos”.
En 2008, tras conocer las cifras de crímenes de odio por homofobia dadas a conocer por la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, el recién nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad Nacional Autónoma de México planteó la necesidad de incluir en el Código Penal el crimen de odio para poder controlar la homofobia, “creo que la consignación de crímenes de odio sería absolutamente importante".
Al respecto, en su libro Los Mil y un velorios narra la manera en que los medios de comunicación han abordado los asesinatos de personas homosexuales y señala el lenguaje denostativo utilizado en publicaciones de nota roja en casos como el del multihomicida de homosexuales Raúl Osiel Marroquín “El Sádico”, el cual fue apodado por la prensa como “Matajotos” y “Matalilos”.
En torno a esta lucha, en entrevista, el también cronista de la ciudad de México indicó que su participación en esta lucha tenía “razones personales” debido a que “las causas lo eligen a uno y uno elige las causas”.
“Ah, dioses! Cuando oigo hablar de la derecha moderna, y observo la homofobia de los panistas, me dan ganas de quitarle el seguro a mis canicas” aseveró en aquella ocasión el ensayista.
NOTIESE, México, 19-6-2010
http://www.notiese.org/notiese.php?ctn_id=4010
Redacción NotieSe
México DF
A lo largo de su trayectoria, el escritor Carlos Monsiváis (1938-2010) reflexionó sobre la defensa de los derechos de la comunidad de la diversidad sexual, la homofobia latente en nuestro país y la historia del movimiento homosexual en México. En numerosas ocasiones se pronunció en contra de la discriminación hacia las personas homosexuales.
Reflejo de esto es la crítica realizada en marzo pasado, en la penúltima aparición de la columna Por mi madre bohemios en el semanario Proceso, a los comentarios realizados por el titular de la recién creada Agencia Especializada en Investigación del Delito de Homicidio Doloso en Agravio de Mujeres y Personas con Orientación o Preferencia Sexual por Identidad o Expresión de Género de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), Joel Alfredo Díaz Escobar.
En la publicación conjunta con el periodista Jenaro Villamil, el autor de Aire de Familia, cuestionó las labores del organismo ante la explicación de Díaz Escobar sobre el origen de los crímenes de odio por homofobia en la que aseguraba tenían como motivo las deudas económicas o motivos pasionales.
Al respecto, escribió: “Entre los disparates que nos asesta Díaz Escobar, llaman la atención los axiomas siguientes: a) que la saña no es muestra de odio, sino de saña, acción que se produce cuando el asesino no está pensando en nada; b) que es muy difícil definir que una persona mató a otra por ser mujer o ser homosexual. Tan difícil que son incontables los asesinatos en hoteles donde el criminal pinta con la sangre de la víctima: “Lo maté por maricón”, y que, también, en la casi totalidad de los casos, los detenidos (cerca del 5 por ciento) aseguran que mataron porque el homosexual se les insinuó; c) que los victimarios son personas cercanas a la víctima, lo que hace necesaria la intervención de psicólogos y otros especialistas”.
A su vez, en artículo publicado en la revista Nexos en marzo de 2010, Carlos Monsiváis indicó que ante el debate de los matrimonios entre personas del mismo sexo, surgía “… la ofensiva verbal de la derecha (conceptual, moral, jurídica, política) contra gays y lesbianas de 2010 es la más virulenta registrada en la historia de México”.
El acceso a los derechos fundamentales por parte de la comunidad lésbico, gay, bisexual y transexual de México no fue un tema ajeno al prolífico escritor. Por tal motivo, durante las campañas electorales del año 2009, durante su participación en la Conferencia Magistral ¿Votar o no votar? señaló que “un sector de la sociedad no es visible por la intolerancia, como el movimiento de las minorías sexuales o de las mujeres, pero son ciudadanos y cada vez tienen un mayor avance, por lo que sus logros han sido en su condición de ciudadanos”.
En 2008, tras conocer las cifras de crímenes de odio por homofobia dadas a conocer por la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, el recién nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad Nacional Autónoma de México planteó la necesidad de incluir en el Código Penal el crimen de odio para poder controlar la homofobia, “creo que la consignación de crímenes de odio sería absolutamente importante".
Al respecto, en su libro Los Mil y un velorios narra la manera en que los medios de comunicación han abordado los asesinatos de personas homosexuales y señala el lenguaje denostativo utilizado en publicaciones de nota roja en casos como el del multihomicida de homosexuales Raúl Osiel Marroquín “El Sádico”, el cual fue apodado por la prensa como “Matajotos” y “Matalilos”.
En torno a esta lucha, en entrevista, el también cronista de la ciudad de México indicó que su participación en esta lucha tenía “razones personales” debido a que “las causas lo eligen a uno y uno elige las causas”.
“Ah, dioses! Cuando oigo hablar de la derecha moderna, y observo la homofobia de los panistas, me dan ganas de quitarle el seguro a mis canicas” aseveró en aquella ocasión el ensayista.
NOTIESE, México, 19-6-2010
http://www.notiese.org/notiese.php?ctn_id=4010
Una manera distinta de pensar el día del padre
Día del Padre
Por Giovanni Beluche V.
La sociedad de consumo, con sus angurrientos comercios, nos atiborra de mensajes insulsos del tipo “haga feliz a papá en su día”. La felicidad que proponen se llama TV de plasma, para que disfrute el mundial (que dura un mes, después úselo para ver las mejengas criollas de poca monta); celular con inimaginables funciones que hasta sirven para hacer y recibir llamadas; y cómprele un auto nuevo, ojalá como los que prometió Oscar Arias durante la campaña del TLC. Los grandes medios haciendo plata y la gente pobre haciendo filas para quedar a la altura del acontecimiento.
En vez de comprar, dediquemos una reflexión al padre campesino, el que con sus manos maltratadas cultiva la tierra desde antes que el sol asome sus primeros rayos. ¿Por qué no le “regalamos” un país que les apoye con crédito accesible y tecnología de punta? También pensemos en el padre obrero de la construcción, que bajo el sol y la lluvia prepara la mezcla de concreto para edificar las casas que otros disfrutarán. ¿Por qué no le “regalamos” un país donde se respeten sus derechos laborales y sociales?
En lugar de seguir engordando la cuenta bancaria de los comerciantes, recordemos al padre joven, que con esfuerzo trabaja para poder pagarse sus estudios universitarios, soñando con un futuro mejor para sus hijos e hijas. ¿Por qué no le “regalamos” un país que otorgue un presupuesto justo a las universidades públicas y así pueda gozar de una beca? Y el padre migrante, que en silencio llora en las noches recordando la carita de su bebé que no ha besado en años, porque lo tuvo que dejar en Nicaragua para buscar trabajo entre nosotros. ¿Por qué no le “regalamos” una sociedad que no lo discrimine y que le facilite la reunificación familiar?
Tengamos presentes a los abuelos, que son padres doblemente, que en sus nietos y nietas vuelven a ser padres. ¿Por qué no les “regalamos” un país que les provea una pensión meritoria, que les garantice acceso a medicamentos y una buena calidad de vida? Y el padre vendedor ambulante, que en un improvisado tramo vende mercancías para aplacar el hambre de su familia. ¿Por qué en vez de la represión de la policía municipal no le “regalamos” una sociedad donde se le abran opciones de trabajo digno?
No olvidemos al padre indígena, despojado de su historia por los colonizadores de ayer y de hoy. ¿Por qué no le “regalamos” un país que no les trate como extranjeros en su propia tierra, que respete la legítima soberanía sobre sus territorios? Por qué no acordarnos del padre alcohólico, atrapado en una botella. ¿Por qué no le “regalamos” atención especializada que le devuelva la dignidad? También merece una reflexión el padre privado de libertad, el que cometió un error y lo está pagando caro, mientras los políticos – delincuentes andan libres. ¿Por qué no le “regalamos” verdaderos planes de resocialización y reinserción en lugar de condenarlos a ese infierno que estimula más odio? También merece reconocimiento el padre no biológico, que es padre de verdad.
Celebremos a los padres con amor, compañía, abrazos, besos y esperanzas. Nada de eso se compra en los comercios, ¡Eso no tiene precio!
San José, Costa Rica, 20-6-2010
Por Giovanni Beluche V.
La sociedad de consumo, con sus angurrientos comercios, nos atiborra de mensajes insulsos del tipo “haga feliz a papá en su día”. La felicidad que proponen se llama TV de plasma, para que disfrute el mundial (que dura un mes, después úselo para ver las mejengas criollas de poca monta); celular con inimaginables funciones que hasta sirven para hacer y recibir llamadas; y cómprele un auto nuevo, ojalá como los que prometió Oscar Arias durante la campaña del TLC. Los grandes medios haciendo plata y la gente pobre haciendo filas para quedar a la altura del acontecimiento.
En vez de comprar, dediquemos una reflexión al padre campesino, el que con sus manos maltratadas cultiva la tierra desde antes que el sol asome sus primeros rayos. ¿Por qué no le “regalamos” un país que les apoye con crédito accesible y tecnología de punta? También pensemos en el padre obrero de la construcción, que bajo el sol y la lluvia prepara la mezcla de concreto para edificar las casas que otros disfrutarán. ¿Por qué no le “regalamos” un país donde se respeten sus derechos laborales y sociales?
En lugar de seguir engordando la cuenta bancaria de los comerciantes, recordemos al padre joven, que con esfuerzo trabaja para poder pagarse sus estudios universitarios, soñando con un futuro mejor para sus hijos e hijas. ¿Por qué no le “regalamos” un país que otorgue un presupuesto justo a las universidades públicas y así pueda gozar de una beca? Y el padre migrante, que en silencio llora en las noches recordando la carita de su bebé que no ha besado en años, porque lo tuvo que dejar en Nicaragua para buscar trabajo entre nosotros. ¿Por qué no le “regalamos” una sociedad que no lo discrimine y que le facilite la reunificación familiar?
Tengamos presentes a los abuelos, que son padres doblemente, que en sus nietos y nietas vuelven a ser padres. ¿Por qué no les “regalamos” un país que les provea una pensión meritoria, que les garantice acceso a medicamentos y una buena calidad de vida? Y el padre vendedor ambulante, que en un improvisado tramo vende mercancías para aplacar el hambre de su familia. ¿Por qué en vez de la represión de la policía municipal no le “regalamos” una sociedad donde se le abran opciones de trabajo digno?
No olvidemos al padre indígena, despojado de su historia por los colonizadores de ayer y de hoy. ¿Por qué no le “regalamos” un país que no les trate como extranjeros en su propia tierra, que respete la legítima soberanía sobre sus territorios? Por qué no acordarnos del padre alcohólico, atrapado en una botella. ¿Por qué no le “regalamos” atención especializada que le devuelva la dignidad? También merece una reflexión el padre privado de libertad, el que cometió un error y lo está pagando caro, mientras los políticos – delincuentes andan libres. ¿Por qué no le “regalamos” verdaderos planes de resocialización y reinserción en lugar de condenarlos a ese infierno que estimula más odio? También merece reconocimiento el padre no biológico, que es padre de verdad.
Celebremos a los padres con amor, compañía, abrazos, besos y esperanzas. Nada de eso se compra en los comercios, ¡Eso no tiene precio!
San José, Costa Rica, 20-6-2010
España: más matrimonios gais que lésbicos
Los gays se casan más que las lesbianas
3.412 matrimonios homosexuales se dieron el sí quiero en 2009
Los matrimonios entre personas del mismo sexo, sumaron el pasado año 3.412 y son los hombres mayoritariamente los que los protagonizaron (64,8 por ciento), según la Federación estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), que cita datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
La FELGTB contabiliza alrededor de 20.000 parejas homosexuales que han contraído matrimonio desde que en 2004 fue aprobada la ley que lo permitía.
Igual que en 2008
Según un comunicado de este colectivo, en 2009 se celebraron 3.412 matrimonios del mismo sexo, prácticamente los mismos que en 2008 cuando se realizaron 3.549, mientras que en 2007 fueron 3.193.
Más entre hombres que entre mujeres
El número de matrimonios es considerablemente mayor entre hombres (64,8%) que entre mujeres (35,2%), por lo que FELGTB considera necesario trabajar por la visibilidad lésbica, "ya que para las mujeres lesbianas y bisexuales hacer pública su orientación sexual continúa siendo más duro".
Madrid y Barcelona
La mayoría de las bodas homosexuales se celebraron en las capitales de provincia, sobre todo en Madrid (547 uniones) y Barcelona (384), ciudad donde representan el 6 por ciento del total de matrimonios.
EL PLURAL, España, 24-6-2010
http://www.elplural.com/macrovida/detail.php?id=47964
3.412 matrimonios homosexuales se dieron el sí quiero en 2009
Los matrimonios entre personas del mismo sexo, sumaron el pasado año 3.412 y son los hombres mayoritariamente los que los protagonizaron (64,8 por ciento), según la Federación estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), que cita datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
La FELGTB contabiliza alrededor de 20.000 parejas homosexuales que han contraído matrimonio desde que en 2004 fue aprobada la ley que lo permitía.
Igual que en 2008
Según un comunicado de este colectivo, en 2009 se celebraron 3.412 matrimonios del mismo sexo, prácticamente los mismos que en 2008 cuando se realizaron 3.549, mientras que en 2007 fueron 3.193.
Más entre hombres que entre mujeres
El número de matrimonios es considerablemente mayor entre hombres (64,8%) que entre mujeres (35,2%), por lo que FELGTB considera necesario trabajar por la visibilidad lésbica, "ya que para las mujeres lesbianas y bisexuales hacer pública su orientación sexual continúa siendo más duro".
Madrid y Barcelona
La mayoría de las bodas homosexuales se celebraron en las capitales de provincia, sobre todo en Madrid (547 uniones) y Barcelona (384), ciudad donde representan el 6 por ciento del total de matrimonios.
EL PLURAL, España, 24-6-2010
http://www.elplural.com/macrovida/detail.php?id=47964
Dejaron plantados a los obispos homofóbicos
Rechazo de senadores a una citación de obispos por el matrimonio gay
El lobby esta vez no funcionó
Tres obispos de Entre Ríos y un grupo de pastores evangélicos citaron a los tres senadores de la provincia para “discutir” el proyecto de reforma del Código Civil. Los dos legisladores del FpV la rechazaron en duros términos.
Más que convite fue una citación. Pero no resultó. Los senadores nacionales por Entre Ríos rechazaron, con críticas, la “invitación” de obispos y pastores de esa provincia a participar de una reunión para analizar “en conjunto” el proyecto de ley para permitir el matrimonio de personas del mismo sexo. Los kirchneristas Blanca Osuna y Pedro Guastavino cuestionaron el modo intempestivo de la convocatoria para hoy a la sede del Arzobispado de Paraná, mientras el radical Arturo Vera condicionó su presencia a “cuestiones de agenda”.
“Nadie me llamó, ni para consensuar la reunión, me citan como si estuviera obligado a ir”, se quejó públicamente el senador Guastavino. Allegados de Osuna dijeron, por su parte, que la senadora recibió la invitación “muy sobre la fecha” y cuando ya tenía programado viajar fuera del país. Recién regresará la semana próxima.
En tanto, en la Curia paranaense lamentaron que los legisladores provinciales hayan rechazado sentarse “a discutir” el proyecto. “Es grave que no se escuchen todas las voces, porque la iniciativa implica una alteración de la esencia del matrimonio y por consiguiente del ordenamiento jurídico de la sociedad”, dijo un vocero eclesiástico.
Guastavino replicó ese planteo al destacar que la Comisión de Legislación General del Senado, que preside Liliana Negre de Alonso, estaba realizando una ronda de visitas para escuchar argumentos a favor y en contra del proyecto. Las reuniones no incluyeron Entre Ríos. “No es común que las comisiones del Senado se trasladen al interior del país, requieren de una autorización expresa del cuerpo, que en este caso fue para provincias del norte, donde sus representantes propiciaron que se expresen las voces de los sectores más conservadores”, observó Guastavino.
La convocatoria eclesiástica, fechada el 10 de junio, fue cursada a las oficinas de los tres senadores, aunque sin consultarles de antemano si podían concurrir hoy a la sede del Arzobispado de Paraná. El objetivo, según el convite, es “poder analizar en forma conjunta la propuesta legislativa y las implicancias que conlleva la reforma al Código Civil que modifica, entre otras instituciones, la normativa sobre el matrimonio”.
La invitación fue cursada por los obispos Mario Maulión (Paraná), Jorge Lozano (Gualeguaychú) y Luis Collazoul (Concordia), junto con los presidentes del Consejo de Pastores Evangélicos de Entre Ríos y Paraná.
De los tres senadores por Entre Ríos, Osuna y Guastavino adelantaron su voto a favor de la iniciativa con sanción de Diputados, mientras Vera dio a entender que está en contra, aunque no lo definió públicamente.
Hoy, la Comisión de Legislación General del Senado recibirá en dos grupos, desde las 10, a 15 psiquiatras y psicólogos que opinarán sobre el proyecto. El primero estará integrado por Gabriel Rolón, Alfredo Grande, Gerardo Perazo, Gabriel Flores Ciani, Sara Slapak, Leónidas del Carmen Fuentes y Pablo y Marcela Caballero. Por la tarde, a partir de las 17, concurrirán Eva Giberti, Eva Rotemberg, Mabel Guzzo Borghetti, Beatriz Agrest Wainer, Viviana Duarte, Elcira Nazar Espeche de Urraza, Adriana Beatriz Boato y Zelmira Bottini.
En tanto, la ronda de audiencias de consultas en las provincias proseguirá mañana en Córdoba y el viernes en San Juan, donde la Iglesia organiza una marcha para “defender la familia”. La actividad continuará con las reuniones que se realizarán el 28 de junio, en Mendoza; el 1º de julio, en Jujuy; y el 2, en Neuquén.
PÁGINA 12, Argentina, 22-6-2010
http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/sociedad/3-148051-2010-06-22.html
El lobby esta vez no funcionó
Tres obispos de Entre Ríos y un grupo de pastores evangélicos citaron a los tres senadores de la provincia para “discutir” el proyecto de reforma del Código Civil. Los dos legisladores del FpV la rechazaron en duros términos.
Más que convite fue una citación. Pero no resultó. Los senadores nacionales por Entre Ríos rechazaron, con críticas, la “invitación” de obispos y pastores de esa provincia a participar de una reunión para analizar “en conjunto” el proyecto de ley para permitir el matrimonio de personas del mismo sexo. Los kirchneristas Blanca Osuna y Pedro Guastavino cuestionaron el modo intempestivo de la convocatoria para hoy a la sede del Arzobispado de Paraná, mientras el radical Arturo Vera condicionó su presencia a “cuestiones de agenda”.
“Nadie me llamó, ni para consensuar la reunión, me citan como si estuviera obligado a ir”, se quejó públicamente el senador Guastavino. Allegados de Osuna dijeron, por su parte, que la senadora recibió la invitación “muy sobre la fecha” y cuando ya tenía programado viajar fuera del país. Recién regresará la semana próxima.
En tanto, en la Curia paranaense lamentaron que los legisladores provinciales hayan rechazado sentarse “a discutir” el proyecto. “Es grave que no se escuchen todas las voces, porque la iniciativa implica una alteración de la esencia del matrimonio y por consiguiente del ordenamiento jurídico de la sociedad”, dijo un vocero eclesiástico.
Guastavino replicó ese planteo al destacar que la Comisión de Legislación General del Senado, que preside Liliana Negre de Alonso, estaba realizando una ronda de visitas para escuchar argumentos a favor y en contra del proyecto. Las reuniones no incluyeron Entre Ríos. “No es común que las comisiones del Senado se trasladen al interior del país, requieren de una autorización expresa del cuerpo, que en este caso fue para provincias del norte, donde sus representantes propiciaron que se expresen las voces de los sectores más conservadores”, observó Guastavino.
La convocatoria eclesiástica, fechada el 10 de junio, fue cursada a las oficinas de los tres senadores, aunque sin consultarles de antemano si podían concurrir hoy a la sede del Arzobispado de Paraná. El objetivo, según el convite, es “poder analizar en forma conjunta la propuesta legislativa y las implicancias que conlleva la reforma al Código Civil que modifica, entre otras instituciones, la normativa sobre el matrimonio”.
La invitación fue cursada por los obispos Mario Maulión (Paraná), Jorge Lozano (Gualeguaychú) y Luis Collazoul (Concordia), junto con los presidentes del Consejo de Pastores Evangélicos de Entre Ríos y Paraná.
De los tres senadores por Entre Ríos, Osuna y Guastavino adelantaron su voto a favor de la iniciativa con sanción de Diputados, mientras Vera dio a entender que está en contra, aunque no lo definió públicamente.
Hoy, la Comisión de Legislación General del Senado recibirá en dos grupos, desde las 10, a 15 psiquiatras y psicólogos que opinarán sobre el proyecto. El primero estará integrado por Gabriel Rolón, Alfredo Grande, Gerardo Perazo, Gabriel Flores Ciani, Sara Slapak, Leónidas del Carmen Fuentes y Pablo y Marcela Caballero. Por la tarde, a partir de las 17, concurrirán Eva Giberti, Eva Rotemberg, Mabel Guzzo Borghetti, Beatriz Agrest Wainer, Viviana Duarte, Elcira Nazar Espeche de Urraza, Adriana Beatriz Boato y Zelmira Bottini.
En tanto, la ronda de audiencias de consultas en las provincias proseguirá mañana en Córdoba y el viernes en San Juan, donde la Iglesia organiza una marcha para “defender la familia”. La actividad continuará con las reuniones que se realizarán el 28 de junio, en Mendoza; el 1º de julio, en Jujuy; y el 2, en Neuquén.
PÁGINA 12, Argentina, 22-6-2010
http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/sociedad/3-148051-2010-06-22.html
Una visión escéptica sobre el referendo del odio
entre líneas
Inútil referendo
Armando González R.
agonzalez@nacion.com
El país discute el tema del referendo sobre las uniones civiles de personas del mismo sexo como si la votación fuera a representar la última palabra. Si triunfara el “no” y el voto fuera vinculante –no está claro si se requiere del 30% o del 40% de asistencia a las urnas–, los defensores del proyecto de ley sufrirían un revés político, pero su causa estaría muy lejos de la muerte.
En esa hipótesis –la más favorable para los impulsores de la consulta popular– el proyecto de ley pasaría al archivo, pero nada impediría la inmediata presentación de una nueva iniciativa en el Congreso. Existe, pues, un doble riesgo político para los impulsores del referendo, aun descartando la posibilidad de un triunfo del “sí”.
Por un lado, es posible que la participación sea insuficiente para producir un resultado vinculante. Por otro, podría darse un triunfo del “no” en una votación más o menos reñida, con una participación apenas suficiente para producir un resultado vinculante. En ambos casos, la discusión regresaría al Congreso, ya sea porque no se logró archivar el expediente o porque sus defensores presentaron uno nuevo.
El Congreso retomaría el debate con un conocimiento más preciso de la relación de fuerzas y, muy probablemente, de la indiferencia ciudadana frente al tema. Si, por ejemplo, los impulsores consiguieran una participación del 40% y lograran un resultado favorable con apoyo del 70% de los votantes, quedaría claro que solo un 28% de los electores inscritos se molestaron en acudir a rechazar la iniciativa.
El ejemplo parte de un escenario muy favorable para los impulsores del referendo pero, aún así, el costo político de apoyar las uniones civiles en la Asamblea, en este caso mediante la presentación de un nuevo proyecto, parece limitado. Ni qué decir si los números son menos desequilibrados a favor del “no” y, sobre todo, si no se alcanza el porcentaje de participación necesario para un resultado vinculante.
Supongamos, empero, el desenlace ideal para los adversarios del proyecto de uniones civiles: Luego de un aplastante triunfo del “no”, los legisladores se sienten intimidados. El proyecto se archiva y nadie se atreve a presentar uno nuevo, o los grupos interesados carecen de apoyo para movilizarlo en la corriente legislativa.
Nada impide, entonces, que los defensores de las uniones civiles lleven el caso a la jurisdicción constitucional, donde les asisten buenos argumentos para reclamar igualdad frente a la ley en relación, por ejemplo, con el tratamiento dispensado a las uniones de hecho entre heterosexuales. El referendo dista mucho de ser la última palabra y, en el caso concreto, su utilidad es cuestionable.
LA NACIÓN, Costa Rica, 20-6-2010
http://www.nacion.com/2010-06-20/Opinion/ColumnistaDelDia/Opinion2414643.aspx
Inútil referendo
Armando González R.
agonzalez@nacion.com
El país discute el tema del referendo sobre las uniones civiles de personas del mismo sexo como si la votación fuera a representar la última palabra. Si triunfara el “no” y el voto fuera vinculante –no está claro si se requiere del 30% o del 40% de asistencia a las urnas–, los defensores del proyecto de ley sufrirían un revés político, pero su causa estaría muy lejos de la muerte.
En esa hipótesis –la más favorable para los impulsores de la consulta popular– el proyecto de ley pasaría al archivo, pero nada impediría la inmediata presentación de una nueva iniciativa en el Congreso. Existe, pues, un doble riesgo político para los impulsores del referendo, aun descartando la posibilidad de un triunfo del “sí”.
Por un lado, es posible que la participación sea insuficiente para producir un resultado vinculante. Por otro, podría darse un triunfo del “no” en una votación más o menos reñida, con una participación apenas suficiente para producir un resultado vinculante. En ambos casos, la discusión regresaría al Congreso, ya sea porque no se logró archivar el expediente o porque sus defensores presentaron uno nuevo.
El Congreso retomaría el debate con un conocimiento más preciso de la relación de fuerzas y, muy probablemente, de la indiferencia ciudadana frente al tema. Si, por ejemplo, los impulsores consiguieran una participación del 40% y lograran un resultado favorable con apoyo del 70% de los votantes, quedaría claro que solo un 28% de los electores inscritos se molestaron en acudir a rechazar la iniciativa.
El ejemplo parte de un escenario muy favorable para los impulsores del referendo pero, aún así, el costo político de apoyar las uniones civiles en la Asamblea, en este caso mediante la presentación de un nuevo proyecto, parece limitado. Ni qué decir si los números son menos desequilibrados a favor del “no” y, sobre todo, si no se alcanza el porcentaje de participación necesario para un resultado vinculante.
Supongamos, empero, el desenlace ideal para los adversarios del proyecto de uniones civiles: Luego de un aplastante triunfo del “no”, los legisladores se sienten intimidados. El proyecto se archiva y nadie se atreve a presentar uno nuevo, o los grupos interesados carecen de apoyo para movilizarlo en la corriente legislativa.
Nada impide, entonces, que los defensores de las uniones civiles lleven el caso a la jurisdicción constitucional, donde les asisten buenos argumentos para reclamar igualdad frente a la ley en relación, por ejemplo, con el tratamiento dispensado a las uniones de hecho entre heterosexuales. El referendo dista mucho de ser la última palabra y, en el caso concreto, su utilidad es cuestionable.
LA NACIÓN, Costa Rica, 20-6-2010
http://www.nacion.com/2010-06-20/Opinion/ColumnistaDelDia/Opinion2414643.aspx
sábado, 19 de junio de 2010
Referendo del odio: algunas elementales aclaraciones
REFERENDO DEL ODIO: ALGUNOS DETALLES OBVIOS (II)
Luis Paulino Vargas Solís
En el referendo al que se pretende convocar para diciembre se sometería a votación un proyecto de ley –llamado de Uniones Civiles- que hace varios años fuera presentado ante la Asamblea Legislativa. Sin embargo, este proyecto ha sido sustituido por uno distinto, llamado de Sociedades de Convivencia, el cual, sin embargo, tampoco está siendo discutido en estos momentos en el congreso. Todos los indicios apuntan en el sentido de que tanto la Presidenta Chinchilla como una amplia mayoría legislativa –Liberación, PASE, evangélicos, Unidad y libertarios- lo mantienen bloqueado.
El tema tiene distintas aristas. Voy a repasar aquí, de forma muy sucinta, algunas de las más básicas. En próximos artículos espero ofrecer reflexiones adicionales en relación tanto con el contexto histórico en que estas iniciativas han emergido, como respecto de las algunas de las implicaciones subjetivas que todo esto podría tener para las personas gais y lesbianas implicadas.
1) Los proyectos no aspiran a la igualdad
Ambos proyectos –y el segundo más que el primero- son sumamente restrictivos. Este último simplemente reconoce algunos elementales derechos: patrimonio, herencias, pensiones, seguridad social, visita a centros médicos o carcelarios, algunas decisiones sobre la pareja cuando el estado de salud de esta no le permita hacerlo. Se trata de un conjunto mínimo de protecciones y derechos, indispensables para una digna convivencia de pareja. Negarlos, aduciendo que se “parecen” a los derechos propios de un matrimonio heterosexual, comporta negar directamente el derecho a tener una pareja afectiva y construir en conjunto una familia. A su vez, esto implica violencia directa sobre la intimidad y la vida emocional de las personas.
En todo caso, y comparativamente al matrimonio heterosexual, el estatus jurídico que se reconoce es en muchos sentidos distinto e innegablemente inferior. Tan solo se establece un contrato en el sentido más restrictivo del término el cual se inscribe ante el Registro Nacional (ni siquiera ante el Registro Civil).
El proyecto no permite la adopción en pareja. Por supuesto, tal cual lo permite hoy la ley, uno de sus miembros podría adoptar a título individual. Sin embargo, esto crearía una situación de grave inseguridad jurídica, ya que uno de los padres o madres carecería de todo derecho jurídico de paternidad o maternidad.
En resumen, decir que estos proyectos implican crear la figura del “matrimonio homosexual” no es más que una groserísima tergiversación. De hecho, son proyectos que, por sus alcances tan limitados, legalizan y legitiman la discriminación estableciendo dos categorías disímiles de parejas: las heterosexuales, con pleno reconocimiento legal, y las homosexuales, con un reconocimiento de ámbito mucho más estrecho. Aún así, esto mejoraría en algo lo que hoy tan solo es una situación profundamente injusta.
2) Un tema legal, no religioso
Ni más ni menos, este es simplemente un asunto atinente a los derechos humanos. Pero lo cierto es que, dadas las limitaciones señaladas, tampoco se lograría plena vigencia de tales derechos, en cuanto esto último exige completa igualdad, lo que, evidentemente, no es aquí el caso. Se trata, en lo fundamental, del derecho a formar familia y a que esta goce de un mínimo de protección por parte del Estado y las leyes. Bueno es aclararlo, ante la malintencionada insistencia de alguna gente que machacan con lo de “¿y desde cuándo el matrimonio es un derecho humano?”. Además, y como es obvio, la figura jurídica que se crea no es la de matrimonio.
Siendo así las cosas, nada de esto tiene que ver con lo religioso. Es asunto íntegramente situado en el ámbito político-jurídico. En ese sentido, responde a una criterio elemental: el de que las leyes, y por lo tanto el Estado y sus instituciones, no deben discriminar entre los distintos grupos de ciudadanos y ciudadanas. Todas y todos deberíamos recibir un mismo trato, al margen de cualquier diferencia étnica, de color de piel, edad, género, estado de salud, confesión religiosa u orientación sexual. Este es un principio insoslayable de cualquier democracia que se precie de serlo. Su negación es, sobre todo, negación y anulación de la democracia. Y, en todo caso, como he mostrado, ni siquiera es cierto que ese principio democrático tan fundamental, esté siendo plenamente recogido y respetado en lo que se propone.
Las distintas iglesias y confesiones religiosas conservan intacto su derecho a aceptar o no a las personas sexualmente diversas, e igual podrán mantener incólumes los dogmas que en esta materia sustenten. El proyecto de ley no toca ni afecta absolutamente nada de eso.
Sin embargo, y al margen de lo anterior, Costa Rica sí necesita con urgencia de alguna legislación que impida la difusión de discursos de odio que convoquen a la violencia contra grupos específicos de la sociedad. Enfatizo esto a propósito de la agresividad verbal de diversos sectores religiosos en contra de las personas sexualmente diversas. Por ejemplo, la falaz pero terrible acusación de que somos culpables de la destrucción de la familia y la descomposición de la sociedad. Este tipo de injurias –clarísimas expresiones de odio- pueden justificar, y de hecho incentivan, la violencia y la agresión. No puede aquí aducirse derecho a la libertad de expresión, porque en estos discursos hay un abuso manifiesto, y por lo tanto una efectiva corrupción, de lo que tal derecho entraña. Debería penalizarse cualquier forma de discurso de odio de este tipo, no solo en relación con la minoría sexualmente diversa, sino en cualquier otro caso (mujeres, migrantes, población afrodescendiente, judíos, jóvenes, indígenas, etc.).
3) El proyecto no es un fin en sí mismo
Este es un argumento sorprendente por perogrullesco y, sin embargo, resulta bastante frecuente. Consiste –como quien descubre que el sol sale por el este- en hacernos ver a las personas gais y lesbianas que no deberíamos ponerle tanto interés a este asunto (ni menos “impacientarnos” por su causa), si, en todo caso, el alcance de los problemas de discriminación sobrepasa ampliamente lo que podría lograrse por medios legales.
Es evidente que así es y, con seguridad, no hay un solo gay o lesbiana mínimamente consciente de la situación de menoscabo y marginación en que vive, que no lo tenga claro. Está inscrito en nuestra propia carne, puesto que ha sido parte sustantiva de nuestra cotidianidad a lo largo de toda nuestra vida.
Y, sin embargo, la aprobación de esta ley la apreciaríamos como un signo positivo de cambio. Nos estaría diciendo que Costa Rica muestra un poquito de tolerancia frente a lo diverso y algo de voluntad para reconocer que la dignidad de las personas merece un mínimo respeto al margen de la orientación sexual o la identidad de género de cada quien.
Veníamos pidiendo y esperado un pequeño gesto de aquiescencia. Paradójicamente hoy eso se ha trastocado en una lucha por impedir ser aplastados y humillados por un referendo inspirado en el odio y la total intransigencia. El cómo se resuelva esto determinará en mucho el futuro de la salud moral de la democracia costarricense.
Alajuela, Costa Rica, 19-6-2010
Luis Paulino Vargas Solís
En el referendo al que se pretende convocar para diciembre se sometería a votación un proyecto de ley –llamado de Uniones Civiles- que hace varios años fuera presentado ante la Asamblea Legislativa. Sin embargo, este proyecto ha sido sustituido por uno distinto, llamado de Sociedades de Convivencia, el cual, sin embargo, tampoco está siendo discutido en estos momentos en el congreso. Todos los indicios apuntan en el sentido de que tanto la Presidenta Chinchilla como una amplia mayoría legislativa –Liberación, PASE, evangélicos, Unidad y libertarios- lo mantienen bloqueado.
El tema tiene distintas aristas. Voy a repasar aquí, de forma muy sucinta, algunas de las más básicas. En próximos artículos espero ofrecer reflexiones adicionales en relación tanto con el contexto histórico en que estas iniciativas han emergido, como respecto de las algunas de las implicaciones subjetivas que todo esto podría tener para las personas gais y lesbianas implicadas.
1) Los proyectos no aspiran a la igualdad
Ambos proyectos –y el segundo más que el primero- son sumamente restrictivos. Este último simplemente reconoce algunos elementales derechos: patrimonio, herencias, pensiones, seguridad social, visita a centros médicos o carcelarios, algunas decisiones sobre la pareja cuando el estado de salud de esta no le permita hacerlo. Se trata de un conjunto mínimo de protecciones y derechos, indispensables para una digna convivencia de pareja. Negarlos, aduciendo que se “parecen” a los derechos propios de un matrimonio heterosexual, comporta negar directamente el derecho a tener una pareja afectiva y construir en conjunto una familia. A su vez, esto implica violencia directa sobre la intimidad y la vida emocional de las personas.
En todo caso, y comparativamente al matrimonio heterosexual, el estatus jurídico que se reconoce es en muchos sentidos distinto e innegablemente inferior. Tan solo se establece un contrato en el sentido más restrictivo del término el cual se inscribe ante el Registro Nacional (ni siquiera ante el Registro Civil).
El proyecto no permite la adopción en pareja. Por supuesto, tal cual lo permite hoy la ley, uno de sus miembros podría adoptar a título individual. Sin embargo, esto crearía una situación de grave inseguridad jurídica, ya que uno de los padres o madres carecería de todo derecho jurídico de paternidad o maternidad.
En resumen, decir que estos proyectos implican crear la figura del “matrimonio homosexual” no es más que una groserísima tergiversación. De hecho, son proyectos que, por sus alcances tan limitados, legalizan y legitiman la discriminación estableciendo dos categorías disímiles de parejas: las heterosexuales, con pleno reconocimiento legal, y las homosexuales, con un reconocimiento de ámbito mucho más estrecho. Aún así, esto mejoraría en algo lo que hoy tan solo es una situación profundamente injusta.
2) Un tema legal, no religioso
Ni más ni menos, este es simplemente un asunto atinente a los derechos humanos. Pero lo cierto es que, dadas las limitaciones señaladas, tampoco se lograría plena vigencia de tales derechos, en cuanto esto último exige completa igualdad, lo que, evidentemente, no es aquí el caso. Se trata, en lo fundamental, del derecho a formar familia y a que esta goce de un mínimo de protección por parte del Estado y las leyes. Bueno es aclararlo, ante la malintencionada insistencia de alguna gente que machacan con lo de “¿y desde cuándo el matrimonio es un derecho humano?”. Además, y como es obvio, la figura jurídica que se crea no es la de matrimonio.
Siendo así las cosas, nada de esto tiene que ver con lo religioso. Es asunto íntegramente situado en el ámbito político-jurídico. En ese sentido, responde a una criterio elemental: el de que las leyes, y por lo tanto el Estado y sus instituciones, no deben discriminar entre los distintos grupos de ciudadanos y ciudadanas. Todas y todos deberíamos recibir un mismo trato, al margen de cualquier diferencia étnica, de color de piel, edad, género, estado de salud, confesión religiosa u orientación sexual. Este es un principio insoslayable de cualquier democracia que se precie de serlo. Su negación es, sobre todo, negación y anulación de la democracia. Y, en todo caso, como he mostrado, ni siquiera es cierto que ese principio democrático tan fundamental, esté siendo plenamente recogido y respetado en lo que se propone.
Las distintas iglesias y confesiones religiosas conservan intacto su derecho a aceptar o no a las personas sexualmente diversas, e igual podrán mantener incólumes los dogmas que en esta materia sustenten. El proyecto de ley no toca ni afecta absolutamente nada de eso.
Sin embargo, y al margen de lo anterior, Costa Rica sí necesita con urgencia de alguna legislación que impida la difusión de discursos de odio que convoquen a la violencia contra grupos específicos de la sociedad. Enfatizo esto a propósito de la agresividad verbal de diversos sectores religiosos en contra de las personas sexualmente diversas. Por ejemplo, la falaz pero terrible acusación de que somos culpables de la destrucción de la familia y la descomposición de la sociedad. Este tipo de injurias –clarísimas expresiones de odio- pueden justificar, y de hecho incentivan, la violencia y la agresión. No puede aquí aducirse derecho a la libertad de expresión, porque en estos discursos hay un abuso manifiesto, y por lo tanto una efectiva corrupción, de lo que tal derecho entraña. Debería penalizarse cualquier forma de discurso de odio de este tipo, no solo en relación con la minoría sexualmente diversa, sino en cualquier otro caso (mujeres, migrantes, población afrodescendiente, judíos, jóvenes, indígenas, etc.).
3) El proyecto no es un fin en sí mismo
Este es un argumento sorprendente por perogrullesco y, sin embargo, resulta bastante frecuente. Consiste –como quien descubre que el sol sale por el este- en hacernos ver a las personas gais y lesbianas que no deberíamos ponerle tanto interés a este asunto (ni menos “impacientarnos” por su causa), si, en todo caso, el alcance de los problemas de discriminación sobrepasa ampliamente lo que podría lograrse por medios legales.
Es evidente que así es y, con seguridad, no hay un solo gay o lesbiana mínimamente consciente de la situación de menoscabo y marginación en que vive, que no lo tenga claro. Está inscrito en nuestra propia carne, puesto que ha sido parte sustantiva de nuestra cotidianidad a lo largo de toda nuestra vida.
Y, sin embargo, la aprobación de esta ley la apreciaríamos como un signo positivo de cambio. Nos estaría diciendo que Costa Rica muestra un poquito de tolerancia frente a lo diverso y algo de voluntad para reconocer que la dignidad de las personas merece un mínimo respeto al margen de la orientación sexual o la identidad de género de cada quien.
Veníamos pidiendo y esperado un pequeño gesto de aquiescencia. Paradójicamente hoy eso se ha trastocado en una lucha por impedir ser aplastados y humillados por un referendo inspirado en el odio y la total intransigencia. El cómo se resuelva esto determinará en mucho el futuro de la salud moral de la democracia costarricense.
Alajuela, Costa Rica, 19-6-2010
Hacer del odio un asunto "democrático"
En Costa Rica el odio es moral cuando "la mayoría" lo avala
Andrey Pineda S.
En la pacífica Costa Rica "estamos" a punto conseguir las firmas necesarias para convocar a un referéndum de iniciativa "popular" que pretende aprobar o rechazar el reconocimiento legal de las parejas (de hecho) homosexuales. La institución a la cabeza de tan democrática y piadosa tarea es, nada más y nada menos, la sacra Iglesia Católica, que muy a pesar de estar en contra de tales uniones, de manera muy abnegada y patriótica ha puesto a disposición sus templos y sus misas para la recogida de firmas. Ahora bien, algún ingenuo se podría hacer la siguiente pregunta: si la I.C está en contra de esas uniones ¿Por qué exponerse a la posibilidad que sean aprobadas por "la mayoría"?
Pues bueno, a parte de las razones ‘democráticas y patrióticas’ obvias, sospechamos que hay una razón aún más fuerte, aunque no deja de estar ligada a las dos primeras razones, en la medida que éstas le dan sustento. Ahora bien ¿Cuál es está razón? La respuesta no es demasiado complicada, veamos.
Vivimos en un país en donde ‘la mayoría’ se confiesa (aunque no regularmente) católica; además, la I.C es la única institución con presencia en cada rincón del país, y tiene gran influencia en la opinión (política, moral, etc.) de ‘la mayoría’. De acá se deriva nuestra respuesta, a saber: que la I.C promueve y convoca el referéndum porque confía en su triunfo, es decir, el triunfo del NO a las ‘sociedades de convivencia’ y de cualquier cosa que se le parezca.
Si ‘la mayoría’ vota en contra, se le da legitimidad a la posición de la I.C, haciéndolo pasar como un triunfo de la democracia, del civismo, y del patriotismo que promueve el Estado, y que forma parte de nuestro imaginario social. Y bueno ¿Quién contra ‘la mayoría? Bajo esta fórmula, parece ser que el odio hacia las minorías, mientras sea avalado por ‘la mayoría’, es moral.
Este recurso a ‘la mayoría’ apela a la idiosincrasia, a una forma de ‘ser’ costarricense. Esta forma rechaza la multiplicidad (lo diverso), es decir que, tal y como lo plantea Parménides, fuera de tal Ser no hay nada, lo múltiple es mera apariencia, y por ende, no sólo no debe ser tomado en cuenta, sino que tampoco habría problema en menospreciarlo. Sólo bajo está lógica se podría justificar un referéndum popular que busca decidir sobre los derechos de una minoría. ¿Qué acaso el discurso de ‘los derechos humanos’ no aplica para las minorías?
Ahora bien, estamos de acuerdo con el hecho de que la I.C se rehúse a celebrar matrimonios religiosos entre personas del mismo sexo, como Iglesia en su conjunto (incluyendo laicos), ya que ésta debe tener la capacidad de autodeterminarse (derecho de ser). Es más, también aceptamos, y hasta vemos deseable, que la Iglesia (y las Iglesias) den su posición respecto de cualquier proyecto político, ya que es un actor más dentro de nuestra sociedad. Lo que nos molesta es que recurran a ‘la mayoría’ católica para decidir sobre derechos civiles de una minoría, y en este sentido, tampoco aceptamos que se atribuyan el monopolio de la institución del matrimonio, ya que hay quienes creemos, que ésta, como cualquier otra institución, no es natural, sino histórica y social.
Respetamos el origen divino que los católicos atribuyen al matrimonio, por lo que nos gustaría aclararle a quienes comparten tal visión, que en ningún momento se está proponiendo un proyecto de ley para prohibir el carácter divino de tal institución, por lo que no deberían sentirse amenazados. Es más, el proyecto actual ni siquiera menciona la palabra matrimonio, ya que utiliza la figura jurídica de ‘sociedades de convivencia’, que se definen como: ‘las relaciones libres y estables entre dos personas mayores de edad, fundadas en los sentimientos de amor, solidaridad y ayuda mutua, que conviven o han registrado su relación ante autoridad competente, siempre que ninguna de ellas tenga vínculo matrimonial, vínculo consanguíneo o por afinidad hasta el segundo grado, unión de hecho regular ni que mantengan sociedad de convivencia vigente con otra persona’. (ARTÍCULO 2°).
El proyecto de ley, como vemos, no pretende reconocimiento religioso (ni divino, ni institucional) para las uniones entre personas del mismo sexo, sino reconocimiento civil, es decir, tener los derechos jurídicos de cualquier otro ciudadano ante el Estado. Derecho a heredar a la persona amada, pensión y acceso al crédito bancario, entre otros. Esto en aras de obtener también legitimidad social y bienestar, o en otras palabras, de reivindicar su identidad, y por ende, poder realizarse como personas. ¿Acaso no desea la I.C que la gente ame y sea feliz?
Jesús predicó: ‘amarás al prójimo como a ti mismo’ (Mateo 22:39). Curioso cristianismo el que se vive en nuestro país, que no cumple con el principal mandato de Cristo. Ya sea porque, como hemos visto, acá no todo el mundo es prójimo, o bien, porque ‘la mayoría’ no se ama a sí misma, y por ende, es incapaz de amar, y en este caso la fórmula se invierte a: ‘odiarás a tu prójimo como a ti mismo’. Para nosotros hay un poco de ambas, porque como ya señalamos, en este país solamente es prójimo quien hace parte de ‘la mayoría’, por lo que no plantea mayor contradicción odiar a los no-seres, a las no-personas. Y por otro lado, si ‘la mayoría’ no se ama ni a sí misma, no podemos esperar amor dentro de ella, o sea, que éste está afuera.
Por favor señores jerarcas de la I.C ya basta de odio, ya basta de esparcirlo entre sus propias ovejas. ¿Acaso para Jesús no era su prójimo María Magdalena, o los leprosos? Solamente a los fariseos trató con dureza y desdén.
Así pues, hemos demostrado que el proyecto de ley de ‘sociedades de convivencia’ no pretende desacralizar el matrimonio católico (ni ningún otro), y que las personas que deciden amarse, más allá de su sexo, lo hacen con o sin la aprobación religiosa o jurídica, por lo que no vale la pena apelar a la moral, como hace la jerarquía de la I.C, y que más bien, ponerse en contra de la realización y bienestar de estas personas, es lo realmente inmoral. La I.C solamente promueve el referéndum, para legalizar el odio y la discriminación hacia estos grupos, y así, borrarlos del mapa político.
¡No al referéndum de la ley #16390! ¡La democracia debe ser para TODOS!
Nota: El discurso que asimila el ‘ser’ costarricense con ‘la mayoría’ no es exclusivo de la I.C, sino que ha sido inminentemente un discurso ideológico de Estado, en un intento de homogenización cultural con fines hegemónicos, de ahí que ‘la mayoría’ sea pacífica, democrática, cristiana, heterosexual, en fin, igualitica por donde se la mire. No obstante, la I.C contribuyó a forjarlo, para luego quedar sumergida en él, y además, convertirse en un medio clave para su mantenimiento y divulgación.
NUESTRO PÁIS, Costa Rica, 15-6-2010
http://www.elpais.cr/articulos.php?id=26390
Andrey Pineda S.
En la pacífica Costa Rica "estamos" a punto conseguir las firmas necesarias para convocar a un referéndum de iniciativa "popular" que pretende aprobar o rechazar el reconocimiento legal de las parejas (de hecho) homosexuales. La institución a la cabeza de tan democrática y piadosa tarea es, nada más y nada menos, la sacra Iglesia Católica, que muy a pesar de estar en contra de tales uniones, de manera muy abnegada y patriótica ha puesto a disposición sus templos y sus misas para la recogida de firmas. Ahora bien, algún ingenuo se podría hacer la siguiente pregunta: si la I.C está en contra de esas uniones ¿Por qué exponerse a la posibilidad que sean aprobadas por "la mayoría"?
Pues bueno, a parte de las razones ‘democráticas y patrióticas’ obvias, sospechamos que hay una razón aún más fuerte, aunque no deja de estar ligada a las dos primeras razones, en la medida que éstas le dan sustento. Ahora bien ¿Cuál es está razón? La respuesta no es demasiado complicada, veamos.
Vivimos en un país en donde ‘la mayoría’ se confiesa (aunque no regularmente) católica; además, la I.C es la única institución con presencia en cada rincón del país, y tiene gran influencia en la opinión (política, moral, etc.) de ‘la mayoría’. De acá se deriva nuestra respuesta, a saber: que la I.C promueve y convoca el referéndum porque confía en su triunfo, es decir, el triunfo del NO a las ‘sociedades de convivencia’ y de cualquier cosa que se le parezca.
Si ‘la mayoría’ vota en contra, se le da legitimidad a la posición de la I.C, haciéndolo pasar como un triunfo de la democracia, del civismo, y del patriotismo que promueve el Estado, y que forma parte de nuestro imaginario social. Y bueno ¿Quién contra ‘la mayoría? Bajo esta fórmula, parece ser que el odio hacia las minorías, mientras sea avalado por ‘la mayoría’, es moral.
Este recurso a ‘la mayoría’ apela a la idiosincrasia, a una forma de ‘ser’ costarricense. Esta forma rechaza la multiplicidad (lo diverso), es decir que, tal y como lo plantea Parménides, fuera de tal Ser no hay nada, lo múltiple es mera apariencia, y por ende, no sólo no debe ser tomado en cuenta, sino que tampoco habría problema en menospreciarlo. Sólo bajo está lógica se podría justificar un referéndum popular que busca decidir sobre los derechos de una minoría. ¿Qué acaso el discurso de ‘los derechos humanos’ no aplica para las minorías?
Ahora bien, estamos de acuerdo con el hecho de que la I.C se rehúse a celebrar matrimonios religiosos entre personas del mismo sexo, como Iglesia en su conjunto (incluyendo laicos), ya que ésta debe tener la capacidad de autodeterminarse (derecho de ser). Es más, también aceptamos, y hasta vemos deseable, que la Iglesia (y las Iglesias) den su posición respecto de cualquier proyecto político, ya que es un actor más dentro de nuestra sociedad. Lo que nos molesta es que recurran a ‘la mayoría’ católica para decidir sobre derechos civiles de una minoría, y en este sentido, tampoco aceptamos que se atribuyan el monopolio de la institución del matrimonio, ya que hay quienes creemos, que ésta, como cualquier otra institución, no es natural, sino histórica y social.
Respetamos el origen divino que los católicos atribuyen al matrimonio, por lo que nos gustaría aclararle a quienes comparten tal visión, que en ningún momento se está proponiendo un proyecto de ley para prohibir el carácter divino de tal institución, por lo que no deberían sentirse amenazados. Es más, el proyecto actual ni siquiera menciona la palabra matrimonio, ya que utiliza la figura jurídica de ‘sociedades de convivencia’, que se definen como: ‘las relaciones libres y estables entre dos personas mayores de edad, fundadas en los sentimientos de amor, solidaridad y ayuda mutua, que conviven o han registrado su relación ante autoridad competente, siempre que ninguna de ellas tenga vínculo matrimonial, vínculo consanguíneo o por afinidad hasta el segundo grado, unión de hecho regular ni que mantengan sociedad de convivencia vigente con otra persona’. (ARTÍCULO 2°).
El proyecto de ley, como vemos, no pretende reconocimiento religioso (ni divino, ni institucional) para las uniones entre personas del mismo sexo, sino reconocimiento civil, es decir, tener los derechos jurídicos de cualquier otro ciudadano ante el Estado. Derecho a heredar a la persona amada, pensión y acceso al crédito bancario, entre otros. Esto en aras de obtener también legitimidad social y bienestar, o en otras palabras, de reivindicar su identidad, y por ende, poder realizarse como personas. ¿Acaso no desea la I.C que la gente ame y sea feliz?
Jesús predicó: ‘amarás al prójimo como a ti mismo’ (Mateo 22:39). Curioso cristianismo el que se vive en nuestro país, que no cumple con el principal mandato de Cristo. Ya sea porque, como hemos visto, acá no todo el mundo es prójimo, o bien, porque ‘la mayoría’ no se ama a sí misma, y por ende, es incapaz de amar, y en este caso la fórmula se invierte a: ‘odiarás a tu prójimo como a ti mismo’. Para nosotros hay un poco de ambas, porque como ya señalamos, en este país solamente es prójimo quien hace parte de ‘la mayoría’, por lo que no plantea mayor contradicción odiar a los no-seres, a las no-personas. Y por otro lado, si ‘la mayoría’ no se ama ni a sí misma, no podemos esperar amor dentro de ella, o sea, que éste está afuera.
Por favor señores jerarcas de la I.C ya basta de odio, ya basta de esparcirlo entre sus propias ovejas. ¿Acaso para Jesús no era su prójimo María Magdalena, o los leprosos? Solamente a los fariseos trató con dureza y desdén.
Así pues, hemos demostrado que el proyecto de ley de ‘sociedades de convivencia’ no pretende desacralizar el matrimonio católico (ni ningún otro), y que las personas que deciden amarse, más allá de su sexo, lo hacen con o sin la aprobación religiosa o jurídica, por lo que no vale la pena apelar a la moral, como hace la jerarquía de la I.C, y que más bien, ponerse en contra de la realización y bienestar de estas personas, es lo realmente inmoral. La I.C solamente promueve el referéndum, para legalizar el odio y la discriminación hacia estos grupos, y así, borrarlos del mapa político.
¡No al referéndum de la ley #16390! ¡La democracia debe ser para TODOS!
Nota: El discurso que asimila el ‘ser’ costarricense con ‘la mayoría’ no es exclusivo de la I.C, sino que ha sido inminentemente un discurso ideológico de Estado, en un intento de homogenización cultural con fines hegemónicos, de ahí que ‘la mayoría’ sea pacífica, democrática, cristiana, heterosexual, en fin, igualitica por donde se la mire. No obstante, la I.C contribuyó a forjarlo, para luego quedar sumergida en él, y además, convertirse en un medio clave para su mantenimiento y divulgación.
NUESTRO PÁIS, Costa Rica, 15-6-2010
http://www.elpais.cr/articulos.php?id=26390
En España "curan" la homosexualidad
Oraciones para dejar de ser gay
Dos décadas después de que la homosexualidad dejara de considerarse una enfermedad, aún hay clínicas en España que ofrecen 'curas' a esta orientación sexual
ALEJANDRA S. INZUNZA - Madrid
Diez Padres Nuestros y diez Aves Marías. 75 miligramos de Ludiomil diarios y otros 20 de Dogmatil. Àngel Llorent se sometió durante 10 años a este tratamiento para dejar de ser gay. "Tenía que rezar si veía a un chico guapo en la calle", explica este catalán que quería ser heterosexual porque creía que estaba enfermo. Dejó su trabajo y a sus amigos. Cambió de vida. Por un tiempo fue un ex gay. No funcionó. Intentó suicidarse.
La cura, que le aplicaron hace una década, también consistía en tener sexo con mujeres y no ver pornografía. Àngel lo dejó y ahora es lo que se llama un ex ex gay y trabaja contra las terapias reparativas que curan la homosexualidad. "Busqué un psiquiatra particular de la comunidad evangélica de Barcelona porque no me aceptaba. En las consultas intentaba reafirmar mi masculinidad pero al no tener efecto empezó a medicarme para bajar mi libido. Era una castración química", cuenta Àngel, miembro de la Asociación Cristiana de Gays y Lesbianas de Cataluña.
La denuncia de que la Policlínica Tibidabo en Barcelona ofrece pastillas y tratamientos a sus pacientes para dejar de ser gays ha reabierto la polémica sobre una opción descartada en 1973, cuando los científicos rechazaron esta inclinación como trastorno psicológico. "Evidentemente, no se puede curar la homosexualidad. Estas terapias suponen mala praxis y están desautorizadas. Causan trastornos depresivos, conductas autodestructivas, ansiedad y pueden derivar en el suicidio", afirma la psicóloga Silvia Morell.
A pesar de que la Organización Mundial de la Salud excluyó la homosexualidad como enfermedad en 1990, el movimiento ex gay en todo el mundo ofrece la cura al considerar que se trata de algo tratable, que hace "infeliz" a quien la sufre.
El año pasado, la Asociación Americana de Psicología condenó estas terapias, que cobran hasta 80 euros por sesión, por ineficaces. No existe ninguna evidencia científica que demuestre que sea posible cambiar la orientación sexual. El Ministerio de Sanidad español no tiene registros oficiales sobre las clínicas que practican el método. Además, muchas son aplicadas en centros religiosos privados.
Como Tibidabo, actualmente investigada por la Consejería catalana de Sanidad, existen otras clínicas que ofrecen el camino a la heterosexualidad en España, según Miguel González, presidente del Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Madrid: "Sabemos de muchos casos de personas que se someten a estos tratamientos y después se arrepienten, pero no denuncian. Es un error tratar algo que no es una enfermedad psiquiátrica, debería ser un delito. Se ha demostrado que nada de esto funciona".
Marc Orozko es un caso de terapia sin religión. Un tratamiento similar al del perro de Pavlov, que trata de asociar estímulos positivos a lo heterosexual y negativos a lo gay. Durante un año se trató en la clínica Dexeus, en Barcelona. Tenía 20 años y su terapeuta le recomendaba masturbarse pensando en mujeres. También le obligaba a ponerse una goma en la muñeca y tirar de ella cada vez que pensara en un hombre para así relacionar la figura masculina con el dolor. Esto se conoce como terapia aversiva conductual. "Tenía que castigarme o premiarme", recuerda Marc, que recibió tratamiento durante un año a finales de los noventa y afirma que a raíz de él tuvo efectos secundarios como obsesiones, inseguridades y conflictos para relacionarse.
En España no hay grupos de ex gays establecidos oficialmente. En EE UU existe Exodus International, basado en la religión y la abstinencia para "disminuir las tentaciones homosexuales, corrigiendo estilos distorsionados de relacionarse con el sexo opuesto", según su web. La organización defiende que "la reorientación de la atracción del mismo sexo no es necesaria, pero es posible".
Hay centros similares en muchos países. Malena Mattos se acogió al programa, dejó de ser lesbiana y ahora imparte "terapias reparativas" en Perú. Define su trabajo como "teoterapias", basadas en la Biblia. "La homosexualidad no es mala. Hay gente que vive bien aunque siempre tendrá un problema. Existe una alternativa para quien no es feliz así. La homosexualidad no es una opción de acuerdo con las Escrituras. Dios ha hecho hombres y mujeres, no ha hecho un tercer sexo".
José L. se sometió hace tres años un tratamiento laico en una clínica de Madrid. Acudía a terapia una vez por semana e iba a retiros con otros ex gays. "Fue terrible. Me lavaron el cerebro. Yo creía que estaba enfermo y sentía culpa", cuenta José, que pide mantener el anonimato. Este abogado de 35 años siguió las teorías de Aquilino Polaino, el experto de la Universidad Complutense que en 2005 fue invitado por el PP al Senado para explicar los daños que pueden causar a los hijos las parejas gays. Polaino, a quien este periódico intentó contactar pero se encuentra de viaje por México, defiende las "terapias reparativas" y considera que la homosexualidad surge entre hijos de familias disfuncionales. La psicóloga Patricia M. Peroni, que no accedió a una entrevista, y Jokin De Irala, de la Universidad de Navarra, han escrito libros y ofrecen conferencias en las que afirman que la homosexualidad puede revertirse.
Las tres personas citadas que estuvieron en terapia tardaron años en ver que no podían dejar de ser gays. Àngel Llorent concluye: "Con el tiempo todo se iba agravando. Mucha gente termina suicidándose. Me decían que estaba enfermo y que era una disfunción psicológica que se podía arreglar. Ahora veo que no es cierto y que no hago nada malo".
"No es necesario ser homosexual"
En 1930, la cura a la homosexualidad venía con pequeñas dosis de electrochoques. Ochenta años después, el doctor Joseph Nicolosi, fundador de la Asociación Nacional de Investigación y Tratamiento de la Homosexualidad y de la clínica Santo Tomás de Aquino, en Los Ángeles, sostiene que el camino a la heterosexualidad se encuentra en la motivación y en una serie de terapias de reorientación sexual. Según él, las posibilidades de éxito son dos de cada tres.
Hace 25 años, este psicólogo se interesó en la investigación de la homosexualidad debido a que un familiar suyo "sufría mucho" siendo gay. "Estaba interesado en hombres y mujeres que fueran infelices como homosexuales. En mi formación nunca nos enseñaron las causas de la homosexualidad porque no era políticamente correcto. Entonces empecé a investigar", explica a este diario.
Nicolosi, que ha tratado a un millar de pacientes, sostiene que es imposible que una persona sea gay si tiene una familia funcional.
La política de su asociación contraviene la de la Asociación Americana de Psiquiatría. Sin embargo, Nicolosi insiste en que hay pacientes que quieren "ser heterosexuales, que les atraigan las mujeres, estar casados y tener familia".
"No es necesario ser homosexual. Nosotros ayudamos al cliente a entender que la atracción sexual es una emoción que necesita llenar, que está buscando cariño y aprobación, que es lo que cualquier niño quiere de su padre", dice el médico, que, en contra del criterio científico, llega a recetar antidepresivos y ansiolíticos como parte del tratamiento.
Aun así, el fundador del movimiento asegura que la homosexualidad no es una enfermedad, sino una adaptación a un ambiente familiar en el que no se reafirma la masculinidad del chico.
EL PAÍS, España, 20-6-2010
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Oraciones/dejar/ser/gay/elpepusoc/20100620elpepisoc_2/Tes
Expedientada una clínica por 'curar' la homosexualidad
La Generalitat estudia multar al centro por la práctica de terapias
EL PAÍS - Barcelona
La Generalitat catalana ha abierto un expediente a una clínica de Barcelona por aplicar terapias para curar la homosexualidad. Los responsables de Policlínica Tibidabo ofrecen a sus pacientes, presuntamente, pastillas y tratamientos psiquiátricos para que dejen de ser gays.
La Generalitat catalana ha abierto un expediente a una clínica de Barcelona por aplicar terapias para curar la homosexualidad. Los responsables de Policlínica Tibidabo ofrecen a sus pacientes, presuntamente, pastillas y tratamientos psiquiátricos para que dejen de ser gays. "No existe evidencia científica que sostenga que la homosexualidad deba ser tratada como una enfermedad, al margen de ideologías personales", aseguró ayer la consejera de Salud, Marina Geli, que investigará si otros centros psiquiátricos también aplican soluciones médicas a la orientación sexual.
Los jóvenes que acuden a esta clase de consultas privadas son, a menudo, creyentes de alguna confesión religiosa. Ven incompatible su fe y su condición sexual, y buscan una solución. "No hay que confundir alteraciones emocionales en relación con la vivencia de la propia sexualidad. Los elementos emocionales son parte importante de nuestras consultas psiquiátricas, y a veces pasan por una orientación en entornos familiares y laborales", resaltó Geli.
Salud se ha dado un mes para recabar información sobre las actividades de Policlínica Tibidabo. Si confirma que el centro ofrece terapias reparativas para cambiar la orientación sexual, le impondrá una sanción económica
"Nadie quiere ser homosexual, le cae encima. Si con una pastilla pudiesen cambiar su orientación sexual, el 99% querría tomarla", ha declarado a El Periódico de Catalunya el psiquiatra Joaquín Muñoz, que visita en la clínica investigada. Muñoz cree que la homosexualidad es una enfermedad y prescribe fármacos para rebajar el deseo sexual hacia personas del mismo sexo.
EL PAÍS, España, 15-6-2010
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Expedientada/clinica/curar/homosexualidad/elpepusoc/20100615elpepisoc_8/Tes
Dos décadas después de que la homosexualidad dejara de considerarse una enfermedad, aún hay clínicas en España que ofrecen 'curas' a esta orientación sexual
ALEJANDRA S. INZUNZA - Madrid
Diez Padres Nuestros y diez Aves Marías. 75 miligramos de Ludiomil diarios y otros 20 de Dogmatil. Àngel Llorent se sometió durante 10 años a este tratamiento para dejar de ser gay. "Tenía que rezar si veía a un chico guapo en la calle", explica este catalán que quería ser heterosexual porque creía que estaba enfermo. Dejó su trabajo y a sus amigos. Cambió de vida. Por un tiempo fue un ex gay. No funcionó. Intentó suicidarse.
La cura, que le aplicaron hace una década, también consistía en tener sexo con mujeres y no ver pornografía. Àngel lo dejó y ahora es lo que se llama un ex ex gay y trabaja contra las terapias reparativas que curan la homosexualidad. "Busqué un psiquiatra particular de la comunidad evangélica de Barcelona porque no me aceptaba. En las consultas intentaba reafirmar mi masculinidad pero al no tener efecto empezó a medicarme para bajar mi libido. Era una castración química", cuenta Àngel, miembro de la Asociación Cristiana de Gays y Lesbianas de Cataluña.
La denuncia de que la Policlínica Tibidabo en Barcelona ofrece pastillas y tratamientos a sus pacientes para dejar de ser gays ha reabierto la polémica sobre una opción descartada en 1973, cuando los científicos rechazaron esta inclinación como trastorno psicológico. "Evidentemente, no se puede curar la homosexualidad. Estas terapias suponen mala praxis y están desautorizadas. Causan trastornos depresivos, conductas autodestructivas, ansiedad y pueden derivar en el suicidio", afirma la psicóloga Silvia Morell.
A pesar de que la Organización Mundial de la Salud excluyó la homosexualidad como enfermedad en 1990, el movimiento ex gay en todo el mundo ofrece la cura al considerar que se trata de algo tratable, que hace "infeliz" a quien la sufre.
El año pasado, la Asociación Americana de Psicología condenó estas terapias, que cobran hasta 80 euros por sesión, por ineficaces. No existe ninguna evidencia científica que demuestre que sea posible cambiar la orientación sexual. El Ministerio de Sanidad español no tiene registros oficiales sobre las clínicas que practican el método. Además, muchas son aplicadas en centros religiosos privados.
Como Tibidabo, actualmente investigada por la Consejería catalana de Sanidad, existen otras clínicas que ofrecen el camino a la heterosexualidad en España, según Miguel González, presidente del Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Madrid: "Sabemos de muchos casos de personas que se someten a estos tratamientos y después se arrepienten, pero no denuncian. Es un error tratar algo que no es una enfermedad psiquiátrica, debería ser un delito. Se ha demostrado que nada de esto funciona".
Marc Orozko es un caso de terapia sin religión. Un tratamiento similar al del perro de Pavlov, que trata de asociar estímulos positivos a lo heterosexual y negativos a lo gay. Durante un año se trató en la clínica Dexeus, en Barcelona. Tenía 20 años y su terapeuta le recomendaba masturbarse pensando en mujeres. También le obligaba a ponerse una goma en la muñeca y tirar de ella cada vez que pensara en un hombre para así relacionar la figura masculina con el dolor. Esto se conoce como terapia aversiva conductual. "Tenía que castigarme o premiarme", recuerda Marc, que recibió tratamiento durante un año a finales de los noventa y afirma que a raíz de él tuvo efectos secundarios como obsesiones, inseguridades y conflictos para relacionarse.
En España no hay grupos de ex gays establecidos oficialmente. En EE UU existe Exodus International, basado en la religión y la abstinencia para "disminuir las tentaciones homosexuales, corrigiendo estilos distorsionados de relacionarse con el sexo opuesto", según su web. La organización defiende que "la reorientación de la atracción del mismo sexo no es necesaria, pero es posible".
Hay centros similares en muchos países. Malena Mattos se acogió al programa, dejó de ser lesbiana y ahora imparte "terapias reparativas" en Perú. Define su trabajo como "teoterapias", basadas en la Biblia. "La homosexualidad no es mala. Hay gente que vive bien aunque siempre tendrá un problema. Existe una alternativa para quien no es feliz así. La homosexualidad no es una opción de acuerdo con las Escrituras. Dios ha hecho hombres y mujeres, no ha hecho un tercer sexo".
José L. se sometió hace tres años un tratamiento laico en una clínica de Madrid. Acudía a terapia una vez por semana e iba a retiros con otros ex gays. "Fue terrible. Me lavaron el cerebro. Yo creía que estaba enfermo y sentía culpa", cuenta José, que pide mantener el anonimato. Este abogado de 35 años siguió las teorías de Aquilino Polaino, el experto de la Universidad Complutense que en 2005 fue invitado por el PP al Senado para explicar los daños que pueden causar a los hijos las parejas gays. Polaino, a quien este periódico intentó contactar pero se encuentra de viaje por México, defiende las "terapias reparativas" y considera que la homosexualidad surge entre hijos de familias disfuncionales. La psicóloga Patricia M. Peroni, que no accedió a una entrevista, y Jokin De Irala, de la Universidad de Navarra, han escrito libros y ofrecen conferencias en las que afirman que la homosexualidad puede revertirse.
Las tres personas citadas que estuvieron en terapia tardaron años en ver que no podían dejar de ser gays. Àngel Llorent concluye: "Con el tiempo todo se iba agravando. Mucha gente termina suicidándose. Me decían que estaba enfermo y que era una disfunción psicológica que se podía arreglar. Ahora veo que no es cierto y que no hago nada malo".
"No es necesario ser homosexual"
En 1930, la cura a la homosexualidad venía con pequeñas dosis de electrochoques. Ochenta años después, el doctor Joseph Nicolosi, fundador de la Asociación Nacional de Investigación y Tratamiento de la Homosexualidad y de la clínica Santo Tomás de Aquino, en Los Ángeles, sostiene que el camino a la heterosexualidad se encuentra en la motivación y en una serie de terapias de reorientación sexual. Según él, las posibilidades de éxito son dos de cada tres.
Hace 25 años, este psicólogo se interesó en la investigación de la homosexualidad debido a que un familiar suyo "sufría mucho" siendo gay. "Estaba interesado en hombres y mujeres que fueran infelices como homosexuales. En mi formación nunca nos enseñaron las causas de la homosexualidad porque no era políticamente correcto. Entonces empecé a investigar", explica a este diario.
Nicolosi, que ha tratado a un millar de pacientes, sostiene que es imposible que una persona sea gay si tiene una familia funcional.
La política de su asociación contraviene la de la Asociación Americana de Psiquiatría. Sin embargo, Nicolosi insiste en que hay pacientes que quieren "ser heterosexuales, que les atraigan las mujeres, estar casados y tener familia".
"No es necesario ser homosexual. Nosotros ayudamos al cliente a entender que la atracción sexual es una emoción que necesita llenar, que está buscando cariño y aprobación, que es lo que cualquier niño quiere de su padre", dice el médico, que, en contra del criterio científico, llega a recetar antidepresivos y ansiolíticos como parte del tratamiento.
Aun así, el fundador del movimiento asegura que la homosexualidad no es una enfermedad, sino una adaptación a un ambiente familiar en el que no se reafirma la masculinidad del chico.
EL PAÍS, España, 20-6-2010
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Oraciones/dejar/ser/gay/elpepusoc/20100620elpepisoc_2/Tes
Expedientada una clínica por 'curar' la homosexualidad
La Generalitat estudia multar al centro por la práctica de terapias
EL PAÍS - Barcelona
La Generalitat catalana ha abierto un expediente a una clínica de Barcelona por aplicar terapias para curar la homosexualidad. Los responsables de Policlínica Tibidabo ofrecen a sus pacientes, presuntamente, pastillas y tratamientos psiquiátricos para que dejen de ser gays.
La Generalitat catalana ha abierto un expediente a una clínica de Barcelona por aplicar terapias para curar la homosexualidad. Los responsables de Policlínica Tibidabo ofrecen a sus pacientes, presuntamente, pastillas y tratamientos psiquiátricos para que dejen de ser gays. "No existe evidencia científica que sostenga que la homosexualidad deba ser tratada como una enfermedad, al margen de ideologías personales", aseguró ayer la consejera de Salud, Marina Geli, que investigará si otros centros psiquiátricos también aplican soluciones médicas a la orientación sexual.
Los jóvenes que acuden a esta clase de consultas privadas son, a menudo, creyentes de alguna confesión religiosa. Ven incompatible su fe y su condición sexual, y buscan una solución. "No hay que confundir alteraciones emocionales en relación con la vivencia de la propia sexualidad. Los elementos emocionales son parte importante de nuestras consultas psiquiátricas, y a veces pasan por una orientación en entornos familiares y laborales", resaltó Geli.
Salud se ha dado un mes para recabar información sobre las actividades de Policlínica Tibidabo. Si confirma que el centro ofrece terapias reparativas para cambiar la orientación sexual, le impondrá una sanción económica
"Nadie quiere ser homosexual, le cae encima. Si con una pastilla pudiesen cambiar su orientación sexual, el 99% querría tomarla", ha declarado a El Periódico de Catalunya el psiquiatra Joaquín Muñoz, que visita en la clínica investigada. Muñoz cree que la homosexualidad es una enfermedad y prescribe fármacos para rebajar el deseo sexual hacia personas del mismo sexo.
EL PAÍS, España, 15-6-2010
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Expedientada/clinica/curar/homosexualidad/elpepusoc/20100615elpepisoc_8/Tes
Recusación contra Presidente de Tribunal de Elecciones por adelantar criterio
• Presentaron recusación contra presidente del TSE y cuestionan firmas
GAIS BUSCAN FRENAR EL REFERÉNDUM A TODA COSTA
Gerardo Ruiz Ramón
gruiz@diarioextra.com
El Movimiento Diversidad presentó ayer una solicitud para que el magistrado Luis Antonio Sobrado, presidente del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), se recuse y no participe en la decisión de convocar a referéndum para que el pueblo decida si se aprueba o no la unión civil entre personas del mismo sexo.
Abelardo Araya, presidente del Movimiento Diversidad, aseguró que Sobrado no debe tener parte en la decisión final, pues ha adelantado criterio sobre el tema.
“En otros casos, como el de Maureen Ballestero, los magistrados nunca dijeron absolutamente nada, pero en este caso hasta han dicho en qué fecha sería el referéndum y ni siquiera se ha cumplido con el requisito de la presentación de firmas”, recalcó.
PARCIALIZADOS
Araya dijo que los magistrados también han enviado señales a los grupos interesados en el referéndum -opuestos a la unión entre homosexuales- sobre el faltante de firmas y hasta han especificado cuántas rúbricas más deben buscar.
“Nosotros, la Defensoría de los Habitantes y varios grupos civiles hemos objetado la gran cantidad de prórrogas que el Tribunal ha dado para que los interesados recojan firmas. En eso están desde 2008”, criticó.
La Ley de Referéndum da un plazo de seis meses, prorrogable tres meses más, para que los promotores de la convocatoria a consulta popular por la vía ciudadana recolecten las firmas correspondientes al 5% de los ciudadanos empadronados.
El dirigente de la comunidad gay adelantó que la recusación presentada ayer y el reclamo por las prórrogas para recolectar firmas son dos de las acciones que compondrán una estrategia de su grupo para tratar de impedir la realización del referéndum.
“La recolección de firmas ha sido una patraña. Quienes se encargan de esa tarea andan diciéndole a la gente que es para el referéndum sobre el matrimonio entre homosexuales, lo cual es falso”, reclamó Araya.
NUEVO PROYECTO
El TSE ha dicho que esa consulta ciudadana podría realizarse en conjunto con las elecciones municipales del 5 de diciembre.
La consulta ciudadana se realizaría con base en el texto de un proyecto denominado Ley de Unión Civil entre Personas del Mismo Sexo, el cual dormita en la agenda de la Comisión de Derechos Humanos.
El tiempo para discutir la iniciativa expirará en setiembre próximo.
En abril pasado los anteriores diputados y el Movimiento Diversidad anunciaron la presentación de un nuevo proyecto que titularon Ley de Sociedades de Convivencia.
A diferencia de la unión civil, el nuevo texto indica que las uniones entre parejas de homosexuales se inscribirán en el capítulo de personas del TSE, ni obligan a reformar el Código de Familia ni el Código Civil.
Abelardo Araya aclaró que ninguno de los dos proyectos ha contemplado la posibilidad de que las parejas de gais adopten niños.
DIARIO EXTRA, Costa Rica, 18-6-2010
http://www.diarioextra.com/2010/junio/18/nacionales05.php
GAIS BUSCAN FRENAR EL REFERÉNDUM A TODA COSTA
Gerardo Ruiz Ramón
gruiz@diarioextra.com
El Movimiento Diversidad presentó ayer una solicitud para que el magistrado Luis Antonio Sobrado, presidente del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), se recuse y no participe en la decisión de convocar a referéndum para que el pueblo decida si se aprueba o no la unión civil entre personas del mismo sexo.
Abelardo Araya, presidente del Movimiento Diversidad, aseguró que Sobrado no debe tener parte en la decisión final, pues ha adelantado criterio sobre el tema.
“En otros casos, como el de Maureen Ballestero, los magistrados nunca dijeron absolutamente nada, pero en este caso hasta han dicho en qué fecha sería el referéndum y ni siquiera se ha cumplido con el requisito de la presentación de firmas”, recalcó.
PARCIALIZADOS
Araya dijo que los magistrados también han enviado señales a los grupos interesados en el referéndum -opuestos a la unión entre homosexuales- sobre el faltante de firmas y hasta han especificado cuántas rúbricas más deben buscar.
“Nosotros, la Defensoría de los Habitantes y varios grupos civiles hemos objetado la gran cantidad de prórrogas que el Tribunal ha dado para que los interesados recojan firmas. En eso están desde 2008”, criticó.
La Ley de Referéndum da un plazo de seis meses, prorrogable tres meses más, para que los promotores de la convocatoria a consulta popular por la vía ciudadana recolecten las firmas correspondientes al 5% de los ciudadanos empadronados.
El dirigente de la comunidad gay adelantó que la recusación presentada ayer y el reclamo por las prórrogas para recolectar firmas son dos de las acciones que compondrán una estrategia de su grupo para tratar de impedir la realización del referéndum.
“La recolección de firmas ha sido una patraña. Quienes se encargan de esa tarea andan diciéndole a la gente que es para el referéndum sobre el matrimonio entre homosexuales, lo cual es falso”, reclamó Araya.
NUEVO PROYECTO
El TSE ha dicho que esa consulta ciudadana podría realizarse en conjunto con las elecciones municipales del 5 de diciembre.
La consulta ciudadana se realizaría con base en el texto de un proyecto denominado Ley de Unión Civil entre Personas del Mismo Sexo, el cual dormita en la agenda de la Comisión de Derechos Humanos.
El tiempo para discutir la iniciativa expirará en setiembre próximo.
En abril pasado los anteriores diputados y el Movimiento Diversidad anunciaron la presentación de un nuevo proyecto que titularon Ley de Sociedades de Convivencia.
A diferencia de la unión civil, el nuevo texto indica que las uniones entre parejas de homosexuales se inscribirán en el capítulo de personas del TSE, ni obligan a reformar el Código de Familia ni el Código Civil.
Abelardo Araya aclaró que ninguno de los dos proyectos ha contemplado la posibilidad de que las parejas de gais adopten niños.
DIARIO EXTRA, Costa Rica, 18-6-2010
http://www.diarioextra.com/2010/junio/18/nacionales05.php
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