sábado, 13 de septiembre de 2008

De paradojas y contradicciones: la posición del llamado Partido Accesibilidad sin Exclusión

Partido Accesibilidad Sin Exclusión: aplican restricciones
Luis Magui


Cualquier exclusión social, debe ser motivo de lucha por quienes nos decimos demócratas y creemos en un sistema con posibilidades para todos; en un sistema pluralista, con igualdad de derechos. El respeto a las creencias de todos y todas, conlleva, por deducción lógica, a eso; a respetar a aquellos y aquellas con quienes no compartimos su visión de mundo, para que igualmente, nos respeten a nosotros y nosotras.

Si bien es cierto resulta sorprendente como quienes antes eran minorías en otros países, luego se oponen a que nuevas minorías logren igualdad social, no deja de serlo que la posición del PASE sobre el tema de los derechos de las comunidades que eligieron otra forma de vivir su sexualidad –recalco—su sexualidad, no deja de sorprenderme un poco.

Un partido que se autodenomina a sí mismo como sin exclusión, pareciera que se contradice en su nombre y asumo, en su concepción política, cuándo se opone a que una comunidad minoritaria tenga los mismos derechos de todos y todas, incluidos aquellos y aquellas que dicen representar en el PASE.

Como observador desde la calle de las posiciones de políticos y políticas, he visto a Oscar López dando discursos de plaza pública en las que destaca como orador, pero he notado cierto mutismo a la hora de llevar tales discursos a acciones políticas claras desde su puesto de la curul; si algo le reconozco al G39 es su consecuencia con su forma de imponer, perdón, de defender su visión de país; excepto Andrea Morales que cree que su retórica la salva de sus inconsistencias e incongruencias, los y las demás, han sido lógicos en su forma de ver el mundo; pero en el caso del diputado López, pareciera que ante un micrófono nos cuenta aquello que no va ha hacer en su trabajo legislativo; si el diputado López cree que llegó a la Asamblea únicamente para defender a su partido, en mi opinión, sufre la misma enfermedad de los grupos que dice adversar y que hacen lo propio; defender los intereses de quienes los llevaron a sus curules.

En el caso que me ocupa, me pregunto si es que acaso no hay personas con discapacidad que hayan escogido una opción diferente a la heterosexualidad; porque de no ser así, entonces el PASE defiende a unos y a unas, pero no a todos y a todas y la pregunta que sigue es simple: ¿Sin exclusión?. Decir que uno se opone a algo simplemente porque se opone, no se vale; hay que argumentar, hay que explicar; entiendo que las comunidades religiosas conservadoras no lo hagan; al fin y al cabo, viven del dogma y de su particular interpretación de la palabra divina; como solo ellos pueden interpretar y algunos hasta reciben revelaciones divinas, es entendible que no den ningún argumento para justificarse; que yo recuerde, ninguna institución o grupo religioso es democrática.

Que un partido político, que dice no excluir, lo haga con otro grupo minoritario, me cuesta entenderlo; a no ser que, cuando se refieran a accesibilidad sin exclusión, sea únicamente para las personas con discapacidad y que por otra parte, todas las personas con discapacidad sean heterosexuales. Raro, pues la literatura científica, esa de la que abominan algunos y algunas, excepto cuándo les conviene, no dice nada de que la preferencia sexual haga excepciones en personas con discapacidad o creencias religiosas.

En cualquier caso, lo que habría que preguntarse a la hora de ver las declaraciones de don Oscar, es si cuándo se refiere a que es el diputado por el partido Accesibilidad sin Exclusión, aplican restricciones y que la accesibilidad a la que se refiere, es únicamente física; porque la exclusión, por lo que se ve, no aplica para quienes hayan escogido una forma distinta de vivir su sexualidad y en consecuencia, los grupos minoritarios que ahora exigen igualdad de derechos, en la visión de don Oscar, no la tendrán.

Cómo siempre, rechazo por si acaso.

Cuando el odio y la ignorancia se visten de ciencia

Este es un artículo homofóbico. Más aún: es un artículo fieramente homofóbico. Pero hay que leerlo porque es útil. Sirve para ilustrar cuánta ignorancia y oscurantismo, cuanto prejucio e, incluso, cuanta mala intención y estupidez se disfrazan detrás de las poses que asumen los beatos y los señorones "decentes".

Veamos algunas joyitas:

. Dice el señor que lo escribe que no hay evidencia científica que avale la "teoría genética" de la homosexualidad. Para ilustrar el sinsentido de tal aseveración, pongámosla a la inversa y expresémosla en forma de pregunta: ¿existe evidencia científica que avale la "teoría genética" de la heterosexualidad? Este es, tan solo, un típico atajo casuístico, en cuanto, de forma oportunista, se quiere hacer creer que para aceptar la homosexualidad primero hay que demostrar su origen genético. Si esto no se demuestra, luego la homosexualidad deviene o bien una monstruosidad o bien un capricho de comportamiento propio de gente perversa. El señor simplemente juega en su artículo con los argumentos a la medida de sus prejuicios y pretendiendo vestir con trajes de ciencia lo que tan solo es el odio que envenena su alma.

. Luego el señor -de forma evidentemente mal intencionada- tergiversa y miente. En particular respecto de dos cosas: que la población GLBT pretendemos convertirnos, mediante la ley, en una "casta intocable" y que, además, buscamos imponer como obligatoria la "educación homosexual". Desde luego, esto no tiene sentido alguno. Pero más que un absurdo, hemos de insistir, esto es una mentira. Lo que buscamos son dos cosas que, para cualquier persona civilizada, resultarían perfectamente razonables: que la ley proteja a las personas GLBT de la agresión, el maltrato y la incitación pública al odio motivados por la orientación sexual o la identidad de género. Y, segundo, que la educación promueva el respeto a la diversidad, no solo en materia sexual sino, en general, la diversidad cultural, étnica o de cualquiera otra naturaleza.

. Hay otras tonterías que este señor suelta, por ejemplo, a propósito de la familia tradicional o la presunta inmutabilidad antropológica del ser humano. La apelación a lo de la "mayoría" es, por supuesto, una auténtica aberración, la cual implicaría anular los derechos de todas las minorías, incluso la de las poblaciones indígenas, afrodescendientes o personas con alguna necesidad física especial. Dejémoslo que el doncito luzca, así tan orondo y desvergonzadote, la inmensidad de su ignorancia.


No abrir portillos legislativos
Solicito a la Asamblea archivar el proyecto de ley sobre uniones civiles homosexuales

Enrique Vargas Soto
Abogado

Jokin Irala, doctor en Medicina y doctor en Epidemiología-Estadística por una universidad norteamericana, autor del libro Comprendiendo la homosexualidad, Eunsa, España, 2006, y coautor de otro libro sobre el tema usado en varias universidades, afirma que “no existe evidencia científica que avale la teoría genética de la homosexualidad o que la homosexualidad pueda ser innata”.

En una entrevista realizada por la revista española Tiempo Actual (julio-agosto de 2006), aclara que en Homosexuality an American Psychiatry , de Bayer, se explica con detalle que los gais y las lesbianas de Estados Unidos consiguieron que la Asociación Americana de Psiquiatras eliminara la homosexualidad de enfermedades ASM III.

Por votación. Al Dr. Irala, profesor universitario de Salud Pública, le sorprende que la exclusión se hiciera por votación y apenas por un 25% de sus miembros. Esto lo ocultan los interesados. O sea que se omitió la no evidencia científica. Asimismo, aclara que en Estados Unidos existen grupos de homosexuales y lesbianas que se oponen a quienes quieren volver a la normalidad, a su heterosexualidad (hombre y mujer).

Como Internet es el gran comunicador actual, ahora se han organizado mejor y se han constituido en grupos políticos que presionan a los cuerpos legislativos en demanda de derechos. Una de estas demandas aquí es poder acusar judicialmente a quienes se les opongan, con lo cual se constituirían en una casta intocable.

Afirma el Dr. Jokin Irala que la Asociación de Investigación y Terapia de la Homosexualidad de Estados Unidos habla de esta como “un desarrollo inadecuado de la identidad sexual”.

Contradicción. Existe en el proyecto presentado en la Asamblea Legislativa una notoria contraposición entre el homosexualismo y el matrimonio y la familia tradicionales. Por consiguiente, resulta contradictoria la petición de una equiparación de derechos. Subyace una falsa dialéctica en sus planteamientos.

Si son lo contrario del matrimonio y la familia tradicionales, sino que se trata de “un desarrollo inadecuado de su identidad sexual”, no procede la equiparación de derechos. Además, no puede vaciarse a la persona humana de su contenido antropológico y llenarla después de un movedizo o cambiante contenido legal, que hoy es así y mañana es diferente, según la ideología del legislador. Lo cierto es que se nace hombre o mujer.

Si bien debe respetarse a las personas y sus preferencias sexuales, se combaten las ideas. Por eso, resulta inadmisible la pretensión del proyecto de introducir como obligatoria la educación homosexual en el sistema educativo costarricense. Es decir, que el Estado, obligatoriamente, debe fomentarla. Sin embargo, ni aun siendo la mayoría de tal tendencia, podría prohijarse este tipo de educación, porque atentaría contra el rico contenido antropológico de la persona humana, el cual contenido no está compuesto de simples variables estadísticas, sociológicas o culturales.

Mayoría heterosexual. Este tipo de “educación” es una pretensión que hiere mortalmente el bien de la sociedad. Al ser la gran mayoría costarricense heterosexual, de aprobarse semejante reforma, se violaría el artículo 105 de la Constitución , pues “La potestad de legislar reside en el pueblo, el cual la delega en la Asamblea Legislativa por medio del sufragio…”. Y la gran mayoría de nuestro pueblo, repito, no es homosexual.

Ojalá que nuestros diputados no cedan ante esas presiones ni abran portillos que, después, otros grupos pretendan utilizarlos para el otorgamiento de derechos especiales.

Por lo tanto, en mi condición de ciudadano sufragante, solicito a la Asamblea Legislativa, con todo respeto, archivar el proyecto de ley comentado.

Otras son las leyes que espera el país.