jueves, 8 de julio de 2010

También desde la religión hay voces que apoyan la justicia de nuestras reinvindicaciones

El “Sí” de la religión a los matrimonios lésbico-gays

-Sacerdote pide perdón por pertenecer a una institución que “no termina de convertirse al Evangelio de Jesús, quien jamás condenó a la homosexualidad”
-Luteranos, reformados, metodistas, valdenses, menonitas, evangélicos, judíos, católicos de la teología de la liberación y religiosas de matriz africanista apoyan proyecto de ley en Argentina

Centro Latinoamericano de Sexualidad y Derechos Humanos/ NotieSe
México DF

En Argentina el debate sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo se ha dado también en el seno de las religiones que se practican en el país. Diversos sectores hicieron oír su voz a favor de la reforma. Consideran necesario equiparar los derechos de todas y todos los ciudadanos.

El paso al Senado del proyecto de ley que permitirá la reforma del Código Civil para admitir el matrimonio entre personas del mismo sexo generó posiciones que polarizan la sociedad argentina a favor y en contra. La iniciativa ya cuenta con media sanción en la Cámara de Diputados y su tratamiento y votación en la Cámara Alta está prevista para el 14 de julio.

Entre los principales detractores se cuentan diversos grupos religiosos encabezados por la Iglesia católica y algunas iglesias evangélicas, que organizaron marchas de repudio al proyecto y participaron activamente de los debates convocados por las legislaturas de las diferentes provincias. De ese modo ejercieron presión sobre los senadores de la Comisión de Asuntos Legislativos, cuya mayoría acabó expidiéndose en contra y parcialmente a favor de un proyecto sustitutivo, que propone un contrato de unión civil.

La senadora Norma Morandini denunció apremios recibidos de sectores eclesiásticos debido a su postura favorable a la reforma. Un sacerdote habría llegado a decirle que se fuera al infierno. “Le contesté a un pastor, que representa a varias iglesias, que me daba tristeza porque yo veía una velada extorsión en su carta y que yo había abrazado a los derechos humanos porque es lo más parecido a la idea del cristianismo de que somos todos iguales”, expresó.

Sin embargo, la posición contraria al proyecto de ley no es única dentro de la Iglesia católica ni entre las demás religiones cristianas. Como ya sucediera en el ámbito académico y cultural, desde que se inició el debate en la comisión del Senado, las voces a favor de la modificación del artículo 172 por parte de sectores religiosos han ido ganando fuerza y espacio tanto en los medios de comunicación como en las audiencias públicas convocadas por la Cámara de Senadores de la Nación en las legislaturas provinciales para que los senadores lleven al recinto nacional el voto de sus representados.

A inicios de junio en la provincia de Córdoba, el cura Nicolás Alessio, integrante del grupo sacerdotal Enrique Angelelli, reconocido sector tercermundista de la Iglesia católica, redactó el documento intitulado Aportes al debate sobre las modificaciones a la ley de matrimonio civil cuyas primeras palabras expresan que “ante la posibilidad de una ley que permita a personas del mismo sexo ser matrimonio y vivir profundamente el amor y la sexualidad, entendemos que aprobarla, acompañarla y profundizarla nos pone en el camino del Evangelio de Jesús”.

Frente al documento, el arzobispo de esa provincia, Carlos Ñáñez, citó a los párrocos que lo firmaron para que rectificaran sus dichos en torno al matrimonio homosexual –lo que en términos canónicos se denomina amonestación de la autoridad eclesial. Al respecto los curas explicaron que no podían acceder a la solicitud de “desdecirse de sus reflexiones, declaraciones, opiniones” porque “no [podían] traicionar a sus conciencias negando lo que con toda libertad y responsabilidad han afirmado a favor del matrimonio homosexual”.

Alessio, además, fue uno de los principales oradores de la marcha que se realizó el 24 de junio en Córdoba a favor del proyecto que se debate en el senado. En esa ocasión pidió perdón por pertenecer a una institución que “no termina de convertirse al Evangelio de Jesús, quien jamás condenó a la homosexualidad ni al matrimonio homosexual, el mismo Jesús que condenó a los soberbios, los poderosos y los que discriminaban”. En palabras del cura, la sociedad ha tenido una sola mirada sobre lo que significa la institución matrimonial y familiar, sin embargo los procesos culturales nos hacen ver que hay otras posibilidades que difieren a la familia tradicional. “Es este el punto en el que debemos ampliar nuestra mirada –explicó a un medio local– no hay verdades únicas y absolutas por lo que ningún sector de la sociedad puede creerse dueño de ella”.

A su vez, el 16 de junio líderes y representantes de diversas instituciones religiosas apoyaron públicamente la reforma de la ley de matrimonio civil para que puedan acceder las parejas del mismo sexo, en la conferencia de prensa “La Fe a favor del Matrimonio de parejas del mismo sexo”. En un acto conjunto con la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT) realizado en el templo de la Iglesia Metodista de Flores, luteranos, reformados, metodistas, valdenses, menonitas, evangélicos del Río de la Plata (dentro del espectro protestante), judíos reformados, católicos comprometidos con la teología de la liberación y religiosas de matriz africanista, ofrecieron un decidido apoyo a esta reforma legal, haciendo propia la demanda del movimiento de la diversidad sexual.

Para Daniel Jones, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), fue extraño, pero también emocionante “escuchar un pedido de perdón de autoridades eclesiales de distintos credos, en un país donde la cúpula de la institución religiosa más poderosa aún no ha reconocido sus propias faltas (silencios, complicidades y apoyos) respecto de la dictadura militar”. En opinión del investigador, la reunión trajo a la luz “un mensaje político de apoyo al reconocimiento de derechos, fundamentado en el amor de Dios hacia todos los seres humanos y de nosotros hacia nuestros prójimos –en ambos casos, sin distinciones de orientación sexual ni identidad de género– de un grupo de religiosos y religiosas que descubrieron que la igualdad jurídica puede reparar algunas injusticias y violencias a las que un grupo social ha sido sometido durante siglos, y a las que las doctrinas e instituciones religiosas han colaborado en buena medida”.

“En un escenario contemporáneo donde las instituciones eclesiales hacen política (presionan legisladores, convocan marchas, intervienen en los medios), predicar el amor y la inclusión de todas y todos –y no el odio y la discriminación que promueven ciertos obispos y pastores–, es un paso adelante en la participación política de actores religiosos en pos de sociedades más libres, igualitarias y democráticas”, puntualizó.

En la apertura de la conferencia de prensa el sacerdote católico Leonardo Belderrain expresó que “el contrato matrimonial es una institución exclusivamente de orden civil y por tanto el Estado debe garantizar el acceso igualitario de todas las ciudadanas y ciudadanos”. Cercanas a esta argumentación están las palabras de Carlos Valle, representante de la Iglesia Evangélica Metodista quien durante la sesión de la Comisión de Legislación General del Senado en la que se pidió la opinión de diferentes credos religiosos diferenció el matrimonio desde un punto de vista religioso y desde un punto de vista civil. “El matrimonio civil es un compromiso entre iguales por lo que uno no tiene que trasladar su convicción religiosa a un estatus social”, señaló.

También en el marco de la Conferencia, el líder espiritual de la Iglesia Evangélica Luterana Unida, Pastor Ángel Furlán, manifestó el reconocimiento al Estado de “su legítima potestad de legislar con la finalidad de asegurar la igualdad de derechos y deberes de todos los ciudadanos, en vistas a afianzar una convivencia basada en la justicia y la paz”, ratificando que su iglesia valora “positivamente toda iniciativa tendiente a reparar situaciones de injusticia y discriminación sufridas por minorías en nuestra sociedad” como, es el caso del proyecto en cuestión. Por su parte, el referente de la Comunidad Bet El, Rabino Daniel Goldman, invitó a “terminar con las barreras que impiden el pleno ejercicio y goce de los derechos por cualquier motivo o pretexto. Este es el camino hacia la construcción de una sociedad mejor”.

En tanto, María Rachid, presidenta de la Federación Argentina (LGBT), expresó: “desde que el debate sobre la Ley de la Igualdad se ha instalado en nuestra sociedad, sectores del poder eclesiástico han pretendido una posición única y contraria desde la fe al reconocimiento pleno de nuestra ciudadanía por parte del Estado”. “Es tiempo de escuchar la diversidad de voces desde la fe y desde pueblo creyente, afirmando su voluntad de paz y justicia. Este encuentro con los y las líderes religiosos/as es una clara señal para toda la sociedad de que la fe también acompaña el trabajo contra la discriminación y por la igualdad de derechos”, destacó.

También Esteban Paulón, Secretario General de dicha Federación, afirmó que “el apoyo de tantos referentes significativos en el ámbito de la fe fortalece el espíritu de miles de lesbianas, gays, bisexuales y trans, sus familias y entornos significativos que no se sienten contenidos por una visión discriminatoria, segregacionista y violenta que un sector de la jerarquía de la Iglesia Católica y pequeños reductos de otras religiones ha practicado sistemáticamente para con nuestro colectivo”.

La campaña que impulsa la Iglesia católica en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo se ha extendido a los centros educativos católicos, motivo que levantó una fuerte polémica y generó la reacción del ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, quien advirtió sobre la intencionalidad de involucrar a alumnos de colegios católicos en la discusión. “Nos parece peligroso, como ya ocurrió en estos días en algún lugar, utilizar a los chicos para este tipo de discusión política”, manifestó el ministro refiriéndose a la convocatoria a las familias de 400 mil alumnos de 2.500 escuelas católicas de Buenos Aires para firmar una declaración en rechazo al matrimonio gay, impulsada por la Comisión de Laicos del Episcopado.

También hacía referencia a una marcha en la provincia de San Juan en la que participaron niños de colegios católicos y a los folletos distribuidos por el Consejo Católico para la Educación de Córdoba con la Declaración de la Conferencia Episcopal Argentina sobre el valor del matrimonio y la familia. Este documento invita a la familia a reflexionar sobre “la gravedad del proyecto de ley que busca otorgar a un hecho privado, como es la convivencia de personas del mismo sexo, un estatuto de derecho público que lo equipara al matrimonio que altera su esencia y el ordenamiento jurídico de la sociedad”.

El padre Alberto Bustamante, titular del Consejo Superior de Educación Católica, manifestó que “el espíritu es hacer llegar la posición de la Iglesia a las familias que optan por nuestras escuelas católicas porque comparten nuestro estilo de vida. Buscamos transmitir la mirada cristiana del hombre, del varón y la mujer que se complementan con un compromiso para toda la vida”. Bustamante subrayó que no es “un tema de discusión política sino que es antropológico, de concepción de vida”.

Diferente es la postura expresada por el documento ya citado del grupo Enrique Angelelli, que considera a la visión oficial de la Iglesia como “la imposición de una Doctrina Moral estática basada en una concepción antropológica inadecuada para nuestro tiempo”, o del comunicado publicado en el diario Página 12 por el Espacio Ecuménico en el que defienden el papel del Estado para “velar por el goce y cumplimiento de absolutamente todos los derechos humanos de las personas, más allá de sus creencias”.

En ese sentido, “es insostenible que algunas confesiones religiosas pretendan imponer su doctrina y creencias al conjunto de la sociedad argentina”, puntualizó el texto de este grupo integrado por la Conferencia Argentina de Religiosos y Religiosas (Confar); el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH); Justicia, Paz e Integridad de la Creación (Jupic); la Iglesia Evangélica Metodista Argentina (IEMA); Diálogo 2000; Área Política-Parroquia Santa Cruz; Comunidad Teológica Rajab; Hermanas Azules; Hermanas del Divino Maestro; Asociación Guadalupe-Endepa; Hermanas de la Santa Unión; y Hermanas Dominicas.

NOTIESE, México, 8-7-2010
http://www.notiese.org/notiese.php?ctn_id=4065

Costa Rica: discursos del odio contra juventudes y personas GLBTI

“YA NO SE LES PUEDE LLAMAR LA ATENCIÓN”
Luis Paulino Vargas Solís

Un joven colegial se rebela contra una disposición de la directora de su colegio y decide resolver el asunto a la brava: intenta asesinar a la profesora de un balazo. Es un hecho deplorable, que produce grandísima tristeza y alarma. Pero es igualmente lamentable que, una vez más, esto dé lugar –en especial en los medios comerciales, proclives a la carroña- a un nuevo episodio de histeria, que es, también, un pretexto para alimentar discursos fascitoides que llaman al atropello de las libertades civiles y de los derechos humanos.

Se redunda en un giro que se ha vuelto usual en nuestra sociedad: la construcción del monstruo como mecanismo de control social y perpetuación de un orden injusto. Es lo que los grupos conservadores de Costa Rica, explotando el prejuicio y la ignorancia, vienen haciendo en relación con las personas sexualmente diversas, culpabilizadas de la destrucción de la familia, la corrupción de la sociedad y la perversión de los valores. Así, tener una orientación sexual o una identidad de género distinta a la mayoritaria, convierte a una persona en un monstruo peligroso y detestable. Es un discurso de odio que convoca a la violencia y la agresión. Vemos manifestarse las mismas tendencias en relación con las juventudes.

Primero, la insistencia enfermiza (en verdad, es una prensa carroñera) en que se revisen los bultos o mochilas que los chicos y chicas llevan a su colegio, como también la lamentación y el enojo que produce el que existan normas que impiden hacerlo (me pregunto, ¿es que ser joven habría de autorizar violentar arbitrariamente la intimidad personal?). Enseguida, la búsqueda de “justificaciones jurídicas” que promuevan el endurecimiento de las leyes que penalizan los delitos cometidos por personas menores de edad, con lo que tan solo se reitera una confusión usual, según la cual los problemas de violencia e inseguridad se resuelven mediante la represión, es decir, mediante más violencia (que no deja de serlo, al margen de que esté legitimada por la ley). En uno y otro caso, se refuerza la imagen de una juventud-monstruo –peligrosa, amenazante, imprevisible, descontrolada- a la que se le debe vigilar y reprimir con máximo rigor.

Similar a como ocurre con el intento por aplastar los derechos de las personas sexualmente diversas, esto reafirma el estado de profunda perplejidad en que se desenvuelve la sociedad costarricense –y en particular sus estructuras de poder, sobre todo la familia tradicional, la religión, la escuela, el sistema político- frente a los procesos de profunda transformación socio-cultural que venimos atravesando.

Se encuentra una clara ilustración de ello en una frase repetida hasta el hastío: “es que ya no se les puede llamar la atención”. Y, enseguida, la nostálgica referencia a los tiempos cuando si se podía corregir chilillo en mano. Hay en todo esto un ruido de fondo: la imagen de la familia tradicional: papá y mamá casados una sola vez y para siempre, con sus retoños alrededor. Y, en relación con esto, la añoranza por la autoridad y las rígidas jerarquías: papá-jefe-de-familia; mamá en un segundo escalón: muy discreta, casi invisible. Y abajo los niños y niñas: sin voz, sin voto, sin opinión, sin derechos.

Esta idea de familia es –como diría Urlich Beck- uno de esos conceptos-zombi que pululan en nuestra sociedad. Domina en los sermones de curas y predicadores; en los discursos demagógicos de los políticos; en las vacuas peroratas que los medios promueven. También en las políticas públicas sobre educación, salud o familia. Se construye así una imagen mental que no corresponde con la realidad que vivimos, con lo que tan solo se agrava la confusión.

Esa familia tradicional aún existe, pero ella misma está experimentando cambios importantes y, en todo caso, cada vez más va siendo solo un tipo particular de familia dentro de un paisaje cultural multicolor, donde emergen y se multiplican nuevas formas de familia.

Las juventudes crecen en un contexto emergente, extraordinariamente dinámico. Inútil negar el tremendo impacto de las tecnologías informacionales. Pero, además, ellos y ellas viven realidades familiares igualmente dinámicas. Es simplemente absurdo –la estrategia perfecta para el fracaso- imaginar que se les pueda educar dentro de los cánones rígidos y autoritarios de la familia tradicional. Quien tal intente con ello simplemente agudizará los conflictos y la violencia. Por otra parte, la solución policial y represiva tan solo traslada al ámbito público esa misma nostalgia autoritaria de la familia tradicional. La represión nos hará perder a una porción importante de nuestra juventud, condenada a la cárcel o a la clandestinidad y el crimen, pero no resolverá absolutamente nada.

Cuando oigo la nostálgica y fracasada cantinela de “es que ya no se puede llamarles la atención”, yo me pregunto ¿y por qué no intentan dialogar, negociar y, sobre todo, ganarse el respeto de la gente joven? En la familia tradicional el respeto se imponía mediante el miedo. Ahora hay que ganárselo; no hay de otra. Me sospecho que esa es la única vía que tiene posibilidad de éxito. Con estas juventudes, inmersas en procesos de cambio socio-cultural de tan profundo alcance, definitivamente no funcionan los mecanismos autoritarios del pasado.

Intentaré ilustrarlo con otro ejemplo que creo nos es conocido: el del niño o la niña que creció viendo como mamá y papá se divorciaban y luego se casaban de nuevo. Entonces resultó tener dos mamás y dos papás; hermanas aquí y hermanos allá; cuatro abuelas y cuatro abuelos; una familia principal y una secundaria. Y mientras maniobraba en un complejo familiar tan diversificado, navegaba y chateaba por Internet, abría su sitio en Facebook y Twiter y se comunicaba con sus compas del cole mediante mensajes de texto en sus celulares ¿tiene algún sentido pensar que estos muchachos y muchachas puedan ser educados como se hacía treinta o cuarenta años atrás?

Imaginar que se puedan echar atrás las ruedas de esta profunda evolución socio-cultural es una completa pérdida de tiempo. La familia tradicional sobrevive a duras penas y, de cualquier forma, está inmersa en un contexto social profundamente transformado y extraordinariamente dinámico. Por ello mismo, los discursos nostálgicos están condenados al fracaso. En su incansable afán por construir monstruos –por ejemplo, las personas sexualmente diversas y las juventudes- convocan al odio y la violencia. En su terquedad por mantener vivos los fantasmas del pasado intentan forzar a la restricción de la democracia y el atropello de los derechos humanos. Tan solo son siniestros portadores de mensajes de daño y dolor. He ahí el único éxito del que podrían presumir.

El cambio seguirá. Construye una ética nueva y una moral distinta. Puede ser la promesa de una sociedad donde los individuos sean más libres y, al mismo tiempo, más solidarios. El mayor obstáculo para lograrlo está precisamente en la persistencia de esa imagen falsa en nuestras mentes: el terrible error de mirar el mañana con los ojos del ayer.

Barrio San José de Alajuela, 5-7-2010

¡Cinco años del matrimonio homosexual en España!

Carlos y Emilio, cinco años de casados

Hoy se cumple un lustro desde que entró en vigor la ley de matrimonio homosexual.- Los primeros gays en casarse dicen que la norma ha traído más aceptación social.- Ha habido 15.381 bodas más

ANA ALFAGEME - Madrid

-Estos son los primeros que se casaron.
-Ah.
-Pues llevan 30 años o así.
-No como los hombres y las mujeres, que al día siguiente están cada uno por su lado.

Conversación de vecinas en un banco de la atestada y sofocante calle de Fuencarral, en Madrid. Hay huelga de Metro y resulta francamente difícil hallar un hueco para fotografiar a Emilio Menéndez y a Carlos Baturín, quien le pasa el brazo por el hombro a su pareja, de estatura ligeramente inferior. Este se vence sobre aquel. Es un gesto que se repite en alguna instantánea de viajes y vacaciones: son más de 35 años juntos. Los últimos cinco, desde el 11 de julio de 2005, han sido marido y marido. Fueron los primeros en casarse tras el cambio legal que autorizaba las bodas gays y que colocaba a España como el cuarto país del mundo en equiparar los derechos de todas las parejas. Desde entonces, se han celebrado 10.317 enlaces entre hombres y 5.063 entre mujeres, un 1,55% del total de casamientos.

Los pioneros de esta historia son un psiquiatra neoyorquino enamorado de un escaparatista de El Corte Inglés. O viceversa. Carlos y Emilio, que se apresuraron en irse a vivir juntos en el tardofranquismo, en testar el uno a favor del otro o en registrarse como pareja de hecho. No dudaron en comprarse unas alianzas con un pequeño diamante mucho antes de que supieran que iban a poder usarlas en una ceremonia oficial. Hasta llegar a un día como hoy, hace cinco años. El 3 de julio de 2005 entraba en vigor la nueva ley de enlaces gays. Ambos se unieron a la cola, muy de mañana, ante el Registro Civil de Madrid. Una hora más tarde, manoseaban un papelito: el resguardo del expediente de matrimonio 3985/05, el primero para una boda gay, después de rellenar un impreso en el que la funcionaria tuvo que tachar el "doña" de la casilla de los nombres de los contrayentes. Habían pasado la noche sin dormir. Carlos, el psiquiatra, un tipo muy ordenado, repasaba mentalmente la documentación a presentar. Emilio, el escaparatista, pergeñaba un discurso para pronunciar en su boda: "Cuando has estado marginado y perseguido no se te olvida nunca. Conseguir la tranquilidad y la aceptación es el mejor regalo que te puede hacer la vida".

Pocos días más tarde, ascendieron desde su apacible anonimato (pero no invisibilidad, siempre han estado fuera del armario) de vecinos de Chamberí a las portadas de los periódicos e informativos de televisión. El nuevo derecho se encarnó en una frase, que sonó ciertamente extraña: "Yo os declaro unidos... en matrimonio", proclamó un concejal de IU en el ayuntamiento de Tres Cantos, donde Emilio tenía una hermana ex edil. Habían entrado en la historia.

Han pasado cinco años. Un tiempo en el que los matrimonios civiles en España han superado a los religiosos, y en el que se han sumado cinco países más, hasta llegar a nueve, a la lista de los territorios privilegiados donde los homosexuales pueden casarse. A Holanda, Canadá y Bélgica se han unido Noruega, Suecia, Islandia, Sudáfrica y Portugal. Ha sido un periodo en el que han llegado también los (anecdóticos) divorcios entre gays y lesbianas (175 hasta 2008, un 1,13% de las bodas, frente a las mucho más altas tasas de nulidades de los enlaces heterosexuales: por cada 10 nupcias entre hombres y mujeres celebradas entre 2005 y 2008, hay al menos seis divorcios.

Ahora, asegura Carlos, voluntario también de la Fundación Triángulo, "a nivel de calle la gente percibe la homosexualidad como algo más normal, pero no los más conservadores, los políticos. Creo que siguen igual que antes de aprobarse la ley". La cuestión es que el Tribunal Constitucional aún no se ha pronunciado sobre el recurso que presentó el PP "por desnaturalizar la institución" hace cinco años.

Carlos ahora ve en la consulta sobre todo a jóvenes latinoamericanos, asfixiados por sus familias, muy conservadoras, pero también a mujeres mayores, que han estado casadas durante casi toda su vida y que ahora se atreven a vivir como lesbianas. "La gente está más segura de sí misma que antes, más convencida de su posición". Y lo ve todos los días, encantado, en esas chavalitas que se besan sin reparos en cualquier banco de su propia calle

Han pasado cinco años también para ellos. Emilio ha encanecido y debe usar gafas. A Carlos le atacan pensamientos lúgubres. Ocurre que han muerto varios familiares muy cercanos, entre ellos la madre y la hermana de Emilio y cuatro allegados de Carlos. Pero ese desgaste les ha descubierto otra forma de vivir la relación: "Donde lo importante es el cariño y el apoyo", señala Emilio. Con el matrimonio, dicen, ha mutado su relación con los demás. Carlos, de origen estadounidense, se ha integrado más entre la familia de su marido. "Tengo otra aquí", señala con orgullo. Todo se ha oficializado.

"A veces nos preguntan que por qué nos empeñamos en casarnos cuando la gente ya no quiere hacerlo", comienza uno. "Creemos en la institución, lo primero, y esa institución la llenan de contenido los cónyuges. Estamos haciendo de algo caduco otra cosa: moderna, actual, dinámica", responde el otro con cierta sorna ante una cerveza. "Lo que no decae son las nuevas familias", apunta el primero. La cuestión es de visibilidad y de poder elegir usar un derecho casi imposible de imaginar pocos años atrás. "El día de la aprobación del matrimonio gay ha sido la única vez en mi vida en que me he sentido orgulloso de mi país", dice Emilio, de 55 años. "Por eso soy optimista. Si me llegan a decir a mí cuando vivía Franco, al conocer a Carlos, que iba a poder casarme con él, hubiera contestado, anda ya, esto no lo van a ver ni mis hijos ni mis nietos". Tiempos duros, cuando los homosexuales acababan en los calabozos al aplicárseles la ley de Vagos y Maleantes, y la madre de Emilio rezaba para que su hijo volviese a ser normal. Un ambiente lo suficientemente opresivo como para que la pareja se escapase a Boston unos años cuando Carlos estudiaba la especialidad.

Frente a ellos, Muna, una mujer joven, la dueña de Ne me quitte pas, el bar del barrio donde se produce la conversación, no se pierde una. Les admira. Se ha casado hace poco con su novia.

EL PAÍS, España, 4-7-2010
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Carlos/Emilio/anos/casados/elpepusoc/20100703elpepusoc_2/Tes

Transexuales y familias, orgullosos
Madrid celebra el quinto aniversario del 'sí' a las bodas homosexuales
JALED ABDELRAHIM - Madrid

Cientos de kilos de carmín, litros y litros de laca, tacones imposibles, pelucas inaguantables y envidiables torsos descaradamente desnudos volvieron a llenar Madrid, un año más, con un orgullo: el gay. La popular marcha empezó en la Puerta de Alcalá a las seis, pero atravesar con las carrozas las miles de personas que acudieron a corearles no resultaba tarea fácil.

Cientos de kilos de carmín, litros y litros de laca, tacones imposibles, pelucas inaguantables y envidiables torsos descaradamente desnudos volvieron a llenar Madrid, un año más, con un orgullo: el gay. La popular marcha empezó en la Puerta de Alcalá a las seis, pero atravesar con las carrozas las miles de personas que acudieron a corearles no resultaba tarea fácil. Dos horas más tarde apenas habían alcanzado la Gran Vía. "¿Pero de dónde sale tanta gente? Y cada año más", decía exaltada Candela, que esta mañana se despertó José Luis, embutida en una fosforecente redecilla.

El día y la hora de la marcha anual organizada por la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) y el colectivo de Madrid COGAM hicieron germinar una inusual pareja. Las banderas gays y las rojigualdas ondeaban juntas por lo alto de los cuidados tupés. Se caían los tópicos. Sebas, junto a su grupo de amigos homosexuales, no dudó en lucir pectoral depilado y taparse las piernas con una bandera nacional. "Es que a los gays nos gusta el fútbol. No nos perdemos el partido ni muertos. Y luego vuelta a la fiesta", aseguraba.

Pero Sebas no hablaba en boca de todo el colectivo. Empezó el partido y a la orgullosa marcha no la tiñó la roja. Siguió la música, avanzaron las carrozas y el gentío aguantó en sus puestos.

Este año la reivindicación era por la igualdad para los transexuales, y no faltaron solidarios que por primera vez, y sin ánimo de volver a repetir, se habían depilado las piernas. Los niños tampoco fueron ajenos al espectáculo. Sobre todo los que viajaban en el primer camión, que transportó a familias homosexuales que hace tan solo cinco años cruzaron la frontera de la legalidad.

"Esta fiesta ya es sin duda la más multitudinaria y divertida que se hace cada año en Madrid. El resto del mundo seguro que nos tiene envidia", afirma Eduardo Sevilla, un asistente con falda. Los festejos en torno al desfile del Orgullo Gay moverán este año alderedor de 40 millones de euros.

EL PAÍS, España, 4-7-2010
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Transexuales/familias/orgullosos/elpepusoc/20100704elpepisoc_7/Tes

Argentina: Luces y sombras alrededor del matrimonio homosexual

La Comisión de Legislación General trasladó al recinto la discusión sobre el casamiento entre personas del mismo sexo
Matrimonio gay con final abierto en el Senado

La mayoría de la comisión aprobó un dictamen para que el miércoles 14 el cuerpo decida si trata o no el proyecto aprobado en Diputados. El dictamen de minoría respalda esa iniciativa. Un tercer dictamen propone la unión civil, aunque para tratarla más adelante.

Por Soledad Vallejos

Miguel Angel Pichetto, titular del bloque oficialista, se sumó a la reunión de la comisión que preside Teresa Negre de Alonso.

Quince minutos alcanzaron para que la mayoría de la Comisión de Legislación General del Senado avalara un dictamen que propone rechazar la ampliación del matrimonio civil aprobada por Diputados. Con el respaldo de nueve firmas (una de ellas de María José Roldán, a quien hasta ayer se creía favorable), la semana próxima la decisión de tratar o no el proyecto sobre derechos igualitarios recae en el cuerpo de la cámara. En caso de que decida debatirlo, la sesión considerará el dictamen apoyado por los seis integrantes de la minoría, que proponen aprobar el proyecto de matrimonio. Con esa curiosa ingeniería parlamentaria, “lo único que querían era que no saliera con dictamen de mayoría el proyecto de matrimonio. De todas maneras, contamos con que esa propuesta de rechazar el proyecto va a perder, por lo que, a continuación, sí vamos a poder tratar el dictamen de minoría, que es aprobar la ley de matrimonio”, explicó a esta cronista la senadora chaqueña Elena Corregido. El dictamen de mayoría es tan curioso que, al proponer el rechazo, omite dos de las tres posibles acciones parlamentarias ante un proyecto originado en la Cámara de Diputados: modificarlo o aceptar explícitamente su tratamiento.

La complejidad repentina de las decisiones de senadoras y senadores llegó a dar por supuesto que en la sesión del miércoles 14 podría considerarse un proyecto sobre unión civil. La propia presidenta de la comisión, Liliana Teresita Negre de Alonso, lo afirmó ante las cámaras de televisión, aun cuando resulta imposible, porque ninguno de esos proyectos cumple con el requisito de tener dictamen de comisión. La cortina de humo, tras la brevísima reunión, corrió durante algunas horas. Pero “aunque hayan empezado a decir lo contrario, es claro que no importa otorgar ningún derecho a los homosexuales, porque ni siquiera consensuaron un proyecto de unión civil a partir de todos los proyectos que ya había presentados”, observó Corregido, en referencia al genérico y difuso tercer dictamen que propone elaborar un texto que unifique ideas en torno de la unión civil. Tan lejos parece estar esa labor de consenso que, al comenzar la reunión, Negre anunció que ingresaba a la comisión un nuevo proyecto sobre uniones civiles (“contrato civil de solidaridad”), esta vez firmado por Juan Carlos Romero.

El encuentro de la comisión tuvo toda la calma y el silencio que faltaba en la puerta del Senado, donde un amontonamiento de señoras forcejeaba sin disimulo con cualquiera que intentara entrar. “Tuvimos que cerrar porque se pusieron loquitas”, comentaba un empleado de seguridad a otro en la puerta reservada a los senadores. Del montón reunido unos metros más allá salieron carterazos cuando ingresaron los representantes de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA); empujones bravos y gritos de indignación cuando intentó lo propio este diario. Después entró María Rachid y el resto de los dirigentes y militantes de la Falgbt. Escaleras arriba, el cordobés Luis Juez, el primero de los senadores en pisar la Sala Illia, repetía por enésima vez a un señor que le preguntaba sus razones: “Los derechos no se compatibilizan; el que está a favor, está a favor y listo”. A sólo algunas sillas de distancia, una de las asesoras de la diputada Cynthia Hotton intentaba tranquilizar a unas señoras preocupadas por lo que pudiera pasar durante la reunión.

A las tres y cuarto de la tarde hubo quórum. Liliana Negre enumeró el trabajo que la comisión realizó desde que el proyecto llegó de Diputados. “Hemos recorrido exactamente 14.147 kilómetros aéreos más 445 kilómetros terrestres, porque en algunos casos nos hemos trasladado en auto de una provincia a otra. En total, 14.592 kilómetros. Hemos recepcionado 957 exposiciones en el interior, 94 exposición acá, en la sede del Senado. Hemos realizado ocho reuniones en el Senado y nueve en provincias, con un promedio de 8 o 10 horas en provincias.” Con eso, aclaró Negre tras agradecer a quienes colaboraron en ello, procuraba demostrar que “he cumplido... bueno, hemos cumplido, la Comisión de Legislación, con la manda” de “debatir este proyecto... estoy proyectos de leyes” y llegar en fecha a dar dictamen. “Dios mediante, se cumplirá el 14 de julio” con el tratamiento del proyecto en recinto.

Minutos después, tras enumerar el proyecto sancionado en Diputados y los cinco ingresados en Senado, comenzaron a circular documentos de mano en mano entre senadoras y senadores. Ausentes el tucumano José Manuel Cano y el correntino José María Roldán, cuyos aviones se habían demorado, Negre puso a consideración los proyectos “a fin de emitir dictamen”. La salteña Sonia Escudero estuvo entre las primeras en firmar el dictamen que propone el rechazo.

Con la presencia del presidente del bloque del FpV, Miguel Angel Pichetto, llegado casi al mismo tiempo que el neuquino Marcelo Fuentes y su “buenas noches” susurrado a algunos pares, Negre anunció que se ponía a consideración el dictamen favorable al proyecto de ampliación del matrimonio civil. Pichetto aclaró que estaba presente en nombre de “la mayoría del bloque” oficialista, que acompañará el proyecto en el recinto. Luis Juez, Pedro Guastavino, Nicolás Fernández, Marcelo Fuentes y Guillermo Jenefes firmaron el dictamen; la firma de Liliana Fellner llegaría hacia el fin de la tarde, una vez que se resolviera administrativamente su nombramiento en reemplazo de Sergio Mansilla. María José Bongiorno, a quien hasta entonces se mentaba favorable al proyecto, se excusó cuando le presentaron ese dictamen a la firma; instantes después firmaba por el rechazo. Roldán y Cano harían lo propio al llegar al Senado. La lista se completó con Mario Cimadevilla, Adriana Bortolozzi, Ramón Mestre y Negre. Recordando que habían trabajado inclusive durante las semanas en que la Selección Argentina competía en el Mundial, Negre se congratuló una vez más: “La comisión ha cumplido. No es risa, trabajamos”.

La paz se esfumó en segundos. Tan tumultuosa como la entrada fue la salida, o tal vez más. “Si hay una pareja de homosexuales y otra de heterosexuales en iguales condiciones para adoptar a un chico, ¿qué preferís? ¿Por qué no te jugás? ¿No preferís una pareja normal?”, increpaba una señora exaltadísima a Luis Juez en su camino hacia la puerta. “¡El pueblo no quiere esto!”, gritaba otra, interceptada en un segundo por el activista Alex Freyre: “Nosotros también somos el pueblo”. Comenzaban decenas de conversaciones y debates que, con el correr de los minutos, bloquearon los pasillos del edificio. Negre explicaba a un movilero de TV por qué temía que comenzara el tráfico de semen. Alguien relativizaba los matrimonios ya celebrados, mientras Freyre reclamaba a un hombre ofuscado: “Respete mi matrimonio, no me trate de soltero”. Un poco más allá, una de las expositoras recibía la bendición de un pastor. “¡Viva la familia!”, arengaron unas voces juveniles. “¡Viva!”, respondían otras.

PÁGINA 12, Argentina, 7-7-2010
http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/elpais/1-149024-2010-07-07.html



Exclusivo: una encuesta nacional muestra casi el 69 por ciento de adhesión al matrimonio gay
Un apoyo masivo a la igualdad de derechos

El sondeo revela también un acuerdo importante en el interior del país. Y muestra rechazo a la posición de la Iglesia contra el casamiento entre personas del mismo sexo. Respaldo a los legisladores que votan a favor de la igualdad de derechos.

Por Soledad Vallejos

La primera pareja de mujeres que se casó en la provincia de Buenos Aitres, con el aval de un fallo de la justicia provincial.

Más de las tres cuartas partes de la población (el 81 por ciento) está de acuerdo con que homosexuales y heterosexuales tengan los mismos derechos. Apenas un poco menos (el 69 por ciento) se declara de acuerdo con el proyecto de ley de matrimonio civil que la Cámara de Diputados aprobó en mayo. Más de la mitad de los ciudadanos (el 57,6 por ciento) está en desacuerdo con que la Iglesia católica rechace el matrimonio entre personas del mismo sexo; la mayoría de esas personas se define como católica practicante. Así lo asegura un estudio que la consultora Analogías realizó a nivel nacional a mediados de junio, en 1250 casos, a pedido de la Federación Argentina LGBT. Los números trazan un panorama notablemente menos polarizado y opositor al proyecto de ley que hoy mismo empieza a transitar momentos claves en el Senado (ver aparte). Tan diferentes de lo que se ha dicho resultan los números que muchos de los distritos cuyos senadores y senadoras se oponen al proyecto difícilmente puedan argüir que lo hacen porque así lo quieren sus electores.

La existencia de derechos civiles que protejan tanto a heterosexuales como a homosexuales es afirmada por una amplia mayoría. El 81 por ciento lo ha ratificado, y un respaldo aún mayor se manifiesta cuando se trata de que las parejas homosexuales puedan compartir la obra social (88,1 por ciento) o que quien enviude pueda cobrar una pensión (el 83 por ciento). A la luz de esas respuestas no sorprende que el 68,6 por ciento se muestre de acuerdo con que dos personas del mismo sexo puedan casarse porque “todos somos iguales” (44,2) y “es importante que cada persona tenga libertad para decidir qué hacer con su vida” (37,6). La cercanía cuenta: el hecho de conocer situaciones particulares no es una razón despreciable para este apoyo: un 9 por ciento respondió que avalaba el matrimonio para dos personas del mismo sexo porque “tengo amigos/as, hijo/as, parientes, compañeros/as de trabajo homosexuales y los entiendo”.

Notablemente, quienes se manifestaron en desacuerdo abreviaron los argumentos: la naturaleza, las leyes de Dios (31,1 entre ambas) y la religión (4 por ciento), la tradición (25) y la moral (9) sumaron el 69, 1 por ciento.

El proyecto que la Cámara de Diputados aprobó en mayo cosecha un 69 por ciento de apoyo, y el 66,8 por ciento de todos los encuestados cree “muy probable que lo aprueben” los senadores. La respuesta llegará en los próximos días.

De gira por las provincias

En la ciudad de Buenos Aires, el 85,8 por ciento se definió a favor del proyecto con media sanción de Diputados, lo cual posiblemente no sorprenda al sus detractores, en los últimos días embarcados en acotar el apoyo a suelo porteño. (Los y las senadores por la Ciudad, por otra parte, se han declarado todos a favor.) Sin embargo, las respuestas de la encuesta pintan un paisaje provincial en el cual el apoyo a la ampliación del matrimonio civil oscila entre el 50 y el 70 por ciento. La información resulta todavía más reveladora cuando se revisa qué han proclamado algunos de los y las representantes de esas provincias ante el Senado. A eso, además, es preciso sumar el antes y el después: en la mayoría de las provincias, el apoyo al matrimonio para personas del mismo sexo creció luego de la media sanción en Diputados.

El divorcio entre electorado y representación podría resultar grave en Córdoba. Dos de sus tres representantes (Luis Juez, quien hoy será uno de los seis firmantes del dictamen favorable, y Norma Morandini, quien denunció presiones obispales) se declararon favorables; el tercero, Ramón Mestre, se ha pronunciado en contra alegando que es preciso “que no se desvirtúe la concepción de matrimonio” y sugiriendo realizar una “consulta popular no vinculante” para “saber qué es lo que quiere la sociedad”. El 68,5 por ciento se había manifestado de acuerdo con la propuesta de que el matrimonio civil fuera válido también para parejas homosexuales; ese apoyo trepó al 69,7 luego de la media sanción.

La provincia de Buenos Aires pasó del 66,4 al 67 por ciento de apoyo, contradiciendo la oposición mayoritaria que había alegado Hilda “Chiche” Duhalde. Santa Fe y Corrientes comparten tendencia: el 63,7 por ciento se mostró a favor de lo aprobado en Diputados. En ambos casos, la media sanción parece haber sumado un plus de aprobación social (en Santa Fe, 58,6 por ciento apoyaba el matrimonio en abstracto; en Corrientes el 55,2). Pero mientras que en la primera provincia sólo Carlos Reutemann se opone al proyecto (Rubén Giustiniani y Roxana Latorre ya han hecho público su apoyo), en Corrientes la situación es inversa: sólo Nito Artaza está a favor; Josefina Meabe y José María Roldán (quien mañana posiblemente firme dictamen para unión civil) lo rechazan.

Otro territorio en el que la lectura de sus representantes parece distorsionada es La Pampa: el 63 por ciento se declara a favor de lo que aprobó Diputados (antes de eso lo hacía el 61,1). Y sin embargo sus tres senadores (María de los Angeles Higonet, Juan Carlos Marino y Carlos Verna) han dicho o sugerido en más de ocasión que no lo apoyarán. Dos de los tres representantes de Chubut (Graciela Di Perna y Marcelo Guinle) han anunciado que votarán por la ley; el tercero, Mario Cimadevilla, hoy posiblemente firme dictamen por uno de los proyectos de unión civil. Las encuestan cifran en 62,3 por ciento el apoyo al texto sancionado por Diputados (llegó a esa cifra desde el 55 por ciento).

Más de la mitad de la población mendocina (el 56,2 por ciento) apoya el proyecto que podría convertir en ley el Senado. Precisamente a esa provincia representa Rolando Bermejo, el integrante de la comisión cuya firma hoy podría dar dictamen de mayoría a la ampliación del matrimonio civil. En Neuquén, cuyo senador Marcelo Fuentes hoy dará su firma al proyecto sancionado en mayo, el apoyo a que personas del mismo sexo puedan casarse trepa al 56,4 por ciento.

PÁGINA 12, Argentina, 6-7-2010
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-148956-2010-07-06.html

¡Al fin! un pequeñito avance en Costa Rica para nuestros derechos

TSE emite nuevo reglamento
Foto de cédula respetará ‘identidad sexual’

Irene Vizcaíno
ivizcaino@nacion.com


Hombre vestido de mujer o mujer vestida de hombre. De ahora en adelante la única condición que pondrá el Registro Civil para tomar la fotografía de la cédula de identidad será que se distingan bien los ojos y otros rasgos de la cara.

Tras cuatro meses de lucha, Andrey Porras, conocido como Natalia, obtuvo en setiembre del 2009 su cédula con apariencia de mujer. ARchivo

La intención es respetar la identidad sexual e imagen de las personas, como lo establece el artículo 2 del Reglamento de Fotografías para Cédula de Identidad emitido por el Tribunal Supremo de Elecciones el 21 de junio, pero dado a conocer ayer.

El mismo Reglamento define identidad sexual como “sentimiento de pertenencia de uno u otro sexo”, mientras por imagen establece “la forma en la cual se presenta ante el resto de las personas”.

“Ese derecho debe conciliarse con el interés público de contar con un documento de identificación idóneo, seguro y confiable”, añade la normativa divulgada.

Tales disposiciones deberán aplicarse tanto en la sede central como en las regionales del TSE e incluso en los consulados.

Este paso que dio el Tribunal, de alguna manera, responde al reclamo que hizo por meses Andrey Porras Araya, conocido como Natalia, quien le exigió respetar su apariencia de mujer en el documento de identidad.

Sus reclamos dieron los primeros frutos en en setiembre del 2009 cuando recibió finalmente su cédula con el rostro de una mujer, aun y cuando tiene nombre de hombre y género masculino. Tiene 23 años y reside en Pavas.

Este martes, Porras celebró la decisión del Tribunal de adecuar la legislación y respetar la condición de todos los ciudadanos.

“Aunque los derechos son los mismos para todos, algunos tenemos que luchar por los nuestros porque nos pasan por encima. Gracias a Dios la gente va comprendiendo que somos un mundo con diversidad de género”, expresó vía telefónica.

El Reglamento de Fotografías, que deroga el de 1985, incluye disposiciones para permitir, por ejemplo, el uso de “ gafas, pelucas o bisoñés, pañuelos u otros aditamentos” siempre que no oculten o distorsionen los rasgos del ciudadano.

De existir dudas, se prevé que la Sección de Análisis solicite declaraciones o información adicional al interesado.

LA NACIÓN, Costa Rica, 7-7-10
http://www.nacion.com/2010-07-07/ElPais/NotasSecundarias/ElPais2438040.aspx

México: Población GLBTI solidaria con víctimas de huracán

Gays lanzan campaña para ayudar a damnificados por huracán Alex

- Orquestan fiesta de recaudación de víveres
- Invitan a activistas de todo el país a solidarizarse

Dulce Carpio Reyes
México DF

Organizaciones lésbico-gay del estado de Nuevo León realizan una campaña de acopio de víveres para las personas damnificadas por el huracán Alex.

Los activistas neoloneses llaman al colectivo lésbico, gay, bisexual, travesti, transgénero, transexual e intersexual (LGBTI) del país a solidarizarse con los habitantes de las zonas devastadas por el fenómeno meteorológico, mediante la donación en centros de acopio establecidos en diferentes puntos de la entidad y de la República.

Con la consigna “Nuevo León somos todos”, organizaciones como Género, Ética y Salud Sexual, Iglesia de la Comunidad Metropolitana, Explora T y Diversitas orquestan una fiesta de recaudación de víveres en la discoteca “E”, de Monterrey, Nuevo León, el próximo sábado 17 de julio a las 21:00 horas.

Mario Alberto Rodríguez Platas, coordinador general de Diversitas, mencionó que la finalidad del evento es que la comunidad gay, “al ser parte de esa sociedad devastada, haga algo urgentemente”.

Invitó a participar al resto de la comunidad gay, principalmente del Distrito Federal, a solidarizarse en los centros de acopio ubicados en Filomena Mata y 5 de Mayo, en el Centro Histórico del Distrito Federal, pues aún hay “muy poca” respuesta por parte de la población.

El activista regiomontano informó que el cover para ingresar al evento de la discoteca “E” no será en efectivo, sino con la donación de víveres. Los alimentos, medicinas y ropa recaudados se trasladarán a los diferentes centros de acopio de la ciudad de Monterrey.

La discoteca “E” se ubica en Espinosa 345 poniente, casi esquina con Jiménez, en el centro de Monterrey.

En el evento participará la cantante Erika Alcocer Luna, ganadora de la Segunda Generación de La Academia, y la “voz gemela” de Juan Gabriel,Javier Miranda, entre otros.

Para mayor información consultar a la página: http://todosomosnuevoleon.blogspot.com/

NOTIESE, México, 8-7-2010
http://www.notiese.org/notiese.php?ctn_id=4064

Referendo del odio: cuando la regla de la mayoría deviene injusta y violenta

Un referendo fuera de lugar
Marco F. Feoli V

Nunca entendí por qué Sócrates, habiendo sido un filósofo cuyo impacto y fama llegan hasta nuestros días, fue condenado a muerte. No entendía el infausto desenlace del griego, considerando que todo pasó en la cuna de la democracia. Sentenciado a morir por envenenamiento, el hombre que Platón, su célebre discípulo, llamó “el más bueno y justo de todos”. Insólito, de nuevo, que esto ocurriera en una democracia.

¿Por qué matar a Sócrates? ¿Sólo por haberse negado a reconocer a unos dioses en los que no creía y por instruir a la juventud con un pensamiento distinto al del statu quo? A mí esa condena se me antojaba inaudita. Tampoco lograba comprender por qué razón a nadie se le ocurrió argüir en descargo de Sócrates su derecho a expresarse libremente, a asociarse, a reunirse donde quisiera y con quien quisiera, a decir lo que pensaba.

Luego lo entendí, en aquella democracia solo prevalecía una cosa: la regla de la mayoría –y en algunos asuntos el sorteo– . La idea de unas ciertas atribuciones –que luego se llamaron derechos individuales– de las que todos somos poseedores vino mucho tiempo después. Sobre esto los griegos no pensaron.

Las normas

Estamos claros en algo, ser democrático es lo de hoy. Sin embargo, no conviene olvidar que la democracia contemporánea es muy distinta –afortunadamente– a la concepción original ateniense o espartana. Con los siglos el planteamiento primigenio de la democracia se nutrió de otras corrientes como el republicanismo y el liberalismo. Poco a poco se fue aceptando que aspectos diferentes a las decisiones mayoritarias resultaban esenciales para la convivencia. Se reconoció que la sociedad no es un ente homogéneo y uniforme; que por el contrario hay divisiones y cosmovisiones distintas del mundo que deben irremediablemente coexistir.

En consecuencia, que no todo puede ser resuelto por votaciones porque entonces habría siempre una cosmovisión que se impondría forzosamente sobre las otras. De ahí que fuera necesaria la instauración de normas que amalgamaran todos los intereses e incluyeran instituciones que reflejen esa diversidad y, sobretodo, la protejan. Esto, que se dice pronto, es fruto de muchos siglos de debates, críticas, propuestas, encuentros y desencuentros.


Los tribunales constitucionales


En síntesis, la regla de la mayoría es sólo uno de los mecanismos democráticos que tenemos para organizarnos y regular muchos de los temas que nos interesan. Pero no es el único, ni es exclusivo, ni es suficiente, más aún, en ocasiones es mejor prescindir de él. Hay cuestiones que no pueden ser susceptibles de someterse al escrutinio popular. La creación de instituciones como el Ombudsman, los Tribunales Constitucionales, las Procuradurías de Derechos Humanos, las Defensorías Públicas, etc. parten de esta lógica. Estas instancias no son, simplemente, obra de la creatividad y la imaginación de algunos ociosos; son la consecuencia de muchos pasajes de horror que nunca deberían repetirse.

Los Tribunales Constitucionales, para poner un ejemplo, nacen –como los conocemos hoy día– después de la II Guerra Mundial. Nacen para proteger los valores y garantías establecidos en la constitución política luego de que los regímenes europeos –oh infeliz coincidencia!– democráticamente electos por la mayoría se convirtieron en regímenes totalitarios y cuya nefasta impronta –contra judíos o gitanos– sigue latiendo con fuerza como uno de los episodios más vergonzosos y deleznables de la historia de la humanidad. Nacen para conjurar, entre otras cosas, el riesgo de que las mayorías aplasten a las minorías

Referendo actual

Pienso en esta evolución con ocasión del referéndum sobre las uniones civiles entre personas del mismo sexo. Los argumentos que se han esgrimido –por ejemplo en el artículo “Democracia Participativa” del 10 de junio de 2010– para defender la conveniencia de la consulta son teóricamente insostenibles y reflejan una visión totalizante de la sociedad realmente perturbadora. Decir que “una verdadera democracia, da a los ciudadanos la oportunidad de pronunciarse en asuntos de relevancia social'” es una frase cajonera y simplona. No voy a atribuirme la definición de lo que es una “verdadera democracia” porque a ella no han llegado ni los más eruditos. Lo que se es que en las democracias actuales existe un catálogo de derechos fundamentales que no pueden subastarse ni someterse al beneplácito de la mayoría. No se trata exclusivamente de derechos positivizados, sino también de principios y valores que inspiran un modelo de sociedad basado en la libertad y la autodeterminación de los individuos. Principios y valores que, a veces muy lentamente, se han ido reconociendo a todos los grupos.

En el caso de Costa Rica el artículo 1 de la Constitución Política es más que el producto de la pluma afilada y barroca de los constituyentes, es la definición de la sociedad plural en la que los más heterogéneos intereses y aspiraciones deben estar abrigados. Someter los derechos de una minoría a la decisión de la mayoría es, en suma, abiertamente antidemocrático.

Aunque con pesadez y desconcierto, finalmente comprendí por qué la muerte de Sócrates. No tengo duda de que reniego de una democracia así, el consuelo es que esta no es la democracia del siglo XXI, muy a pesar de la intolerancia que pareciera estar obsesionada con deformar lo que tanto ha costado construir. Por ahora tampoco comprendo por qué un referéndum como el que se anuncia ¿por qué debo yo decidir lo que un grupo minoritario necesita? Que lo íntimo lo decida cada uno y cada una. Espero no acabar comprendiéndolo con la misma pesadez y desconcierto.

LA NACIÓN, Costa Rica, 3-7-2010
http://www.nacion.com/2010-07-04/Opinion/Foro/Opinion2433943.aspx

Penalizan a canal español por mensajes homofóbicos

"364 días de orgullo de la gente normal y corriente", decía la televisión de Ariza
Multa de 100.000 euros a Intereconomía por su anuncio contra los gays

El Ministerio de Industria ha impuesto una sanción a Intereconomía por considerar ilícito un anuncio promocional de la propia cadena de televisión en el que se utilizaba la imagen de los homosexuales.

En el vídeo autopromocional de esta cadena se contraponía el día del Orgullo Gay con los "364 días de orgullo de la gente normal y corriente". Fuentes del Ministerio de Industria han informado de que la sanción, contra la que Intereconomía puede presentar alegaciones, ha sido impuesta por la Subdirección General de Medios Audiovisuales.

273 veces

El anuncio, con el que se según el Ministerio de Industria se trataba de desprestigiar a los homosexuales, se emitió 273 veces entre el 22 de julio y el 17 de septiembre del pasado año. Se trata, según las mismas fuentes, de una infracción "grave" que vulnera el artículo 8 de la ley que incorporó al ordenamiento jurídico español una directiva comunitaria relativa al ejercicio de actividades de Radiodifusión Televisiva.

Contra la dignidad

El Ministerio de Industria ha considerado que el citado vídeo promocional atenta contra el artículo de la citada ley que establece que la publicidad televisiva no puede atentar contra el debido respeto a la dignidad de las personas o a sus convicciones religiosas y políticas ni discriminarlas por motivos de nacimiento, raza, sexo, religión, nacionalidad y opinión.

A través de un particular

La sanción de 100.000 euros impuesta a Intereconomía es el resultado del expediente iniciado por el Ministerio de Industria el pasado mes de enero a petición de un particular, y fue canalizado a través del Consejo Audiovisual de Andalucía.

EL PLURAL, España, 2-7-2010
http://elplural.com/macrovida/detail.php?id=48270