lunes, 6 de octubre de 2008

Un magnífico y esclarecedor artículo escrito por un hombre de fé, solidario, humano y sumamente sensible.

Varias semanas atrás colocamos en nuestro blog una primera versión de este artículo. Esta nueva versión conserva la misma riquísima sensibilidad evangélica y humana, pero mejora la argumentación, así como el discurso a través del cual ésta se expresa.

DIOS VIO LA DIVERSIDAD SEXUAL Y VIO QUE ERA BUENA
Pastor Gilberto Quesada Mora, Cédula 1-536-021 (juafeka@gmail.com) *


Los opositores al proyecto de ley para legalizar las uniones entre parejas del mismo sexo se hacen llamar “cristianos”, y sin embargo son incapaces de comprender y menos vivir la misericordia de Dios, reflejada en su hijo Jesús. Son capaces de utilizar el nombre de Dios para separar, marginar, excluir y legislar en contra de aquellos que tienen la valentía de ser diferentes. Estos “cristianos” tienen la inteligencia de leer la Biblia al pie de la letra y con ello juzgar a las personas del 2008 con las leyes de hace dos mil cuatrocientos cincuenta y ocho años, este es el resultado de no querer o no poder interpretar los textos bíblicos, escritos en contextos tan diferentes a los nuestros.

El mismo Jesús, pudo ser diferente, porque supo leer las escrituras con otros ojos, no con los ojos patriarcales, sino con los ojos incluyentes de Dios. A Jesús lo encontramos sencillo y transparente en los Evangelios; misericordioso, comprometido, incluyente, compasivo, tierno y dulce, simpático y sonriente, es el Jesús consciente de su cultura patriarcal pero dispuesto a darle plenitud a la ley vigente, a transformar y reinterpretar las escrituras hebreas, muy claro de que en ellas habían signos descontinuados, textos envejecidos.

Los que seguimos a este Jesús, jamás podríamos legislar en contra de la vida, presente en todo lo que nos rodea y sobre todo presente en los seres humanos en sus muchas formas de ser, sentir y expresarse. Los que echamos las redes en el Evangelio de Jesús somos personas compasivas y misericordiosas, sabemos que somos pecadores y esa actitud nos empuja a amar y respetar a todos y todas en sus diferencias.

“Respetamos la diversidad sexual, pero rechazamos el acto homosexual”

Con esta nefasta expresión las máximas autoridades religiosas de este país dictan sentencia sobre la vida de miles de hombres y mujeres que por el solo hecho de ser libres en vivir su propia sexualidad, “llevan aparejada la desgracias de cometer actos impuros”. Detrás de esta expresión solo podemos entender que para los jerarcas de algunas iglesias o toda persona que piense como ellos, un acto homosexual solo podría ser un acto genital y parece ser que es esto lo que condenan y rechazan. ¿Por qué será que no pueden entender que un acto homosexual puede contener otras dimensiones que no sean solamente las genitales? ¿Será que esas personas también condenan las demás expresiones de una relación homosexual, es decir el amor, la solidaridad, las caricias, los sueños e ilusiones de aquellas personas del mismo sexo que libremente han decido compartir sus vidas?

Pero además, si la condena y el rechazo fuera única y exclusivamente al acto sexual genital, ¿qué de diferente tiene este acto con la diversidad de rituales sexuales heterosexuales?, o es que las iglesias y quienes están en los cuadros de mando creen que las parejas siguen haciendo el amor a oscuras, con ropa y con una imagen de la santa trinidad en frente, o con el ícono que se les ocurra, para evitar “malos” pensamientos o “malas” prácticas. ¿Es tan limitada la imaginación de los clérigos?

¿Cómo podría ser una amenaza esta nueva ley? ¿Amenazar a quién?. A los matrimonios, destruidos por hombres violentos y machistas que están matando a sus compañeras, no solamente de un tiro, sino con cotidianas agresiones: de gestos, palabras, miradas o físicamente; abandonos injustificados, alcohol, droga o contagiando a su pareja con SIDA adquirido en el “abastecedor de la calle”.

No podemos condenar ni rechazar en nombre de Dios, lo que Dios mismo ha hecho posible que sea, porque si Dios quisiera una humanidad cuadrada y enlatada, EL mismo lo hubiera podido hacer, sin embargo Dios vio la diversidad sexual y vio que era buena.

* Iglesia Luterana Costarricense. ILCO

DIARIO EXTRA, 6 de octubre de 2008

La religión y la política, como la religión y la ciencia: mejor cada cosa en su lugar, con respeto y sin revolverse

Política, fe y crisis financiera
César Barrantes B.

El Vaticano aprovecha la crisis financiera para reiniciar públicamente la campaña para inmiscuir de nuevo a la fe en los problemas seculares de Occidente, y colocar a la religión como autoridad moral por encima de todas las instituciones humanas.

“Pese a sus papeles diferenciados, la política necesita la religión; cuando Dios es ignorado, desaparece la capacidad de respetar derechos y reconocer el bien común”, afirmó el secretario del Estado Vaticano, el cardenal Tarciso Bertone, en una rueda de prensa en Roma, a propósito de la crisis financiera estadounidense que amenaza con extenderse a la economía global.

Bertone hace una afirmación cuestionable: que la religión es garante de que el Estado respete los derechos ciudadanos y reconozca el bien común. Nada tan alejado de la realidad, la mayoría de las veces en que el poder secular y el religioso se unieron poco o nada bueno salió de ahí para los pueblos.

Para probar lo nocivo de la intromisión religiosa en la política no iremos a la edad media, sino a una época mucho más cercana, donde quedó patente la ausencia de esa supuesta autoridad moral de la fe.

El dictador Francisco Franco gobernó España de 1936 a 1975, durante ese tiempo su control sobre los ciudadanos fue cruel y contó con la complicidad activa del alto clero católico, que incluso participó en la conformación de políticas de Estado y en procesos represivos contra los opositores políticos.

En su libro “La Iglesia de Franco” (2001) el historiador y catedrático de la Universidad de Zaragoza, Julián Casanova, descubre como la iglesia católica, lejos de buscar la unidad y el respeto a la vida y propiedades de los perdedores acabada la guerra civil española, colaboró activamente en la represión:

“(…) Al aceptar esa misión, que permitía además tomar iniciativas represoras, pasar a la acción sin que nadie lo pidiera, los clérigos renunciaron a erigirse en un instrumento de reconciliación y ejercieron, en la vida cotidiana, de mensajeros del odio y de la venganza, de guías voluntarios del ángel exterminador”. (pag. 267).

“Vistas así las cosas, poca relevancia tiene para la historia saber qué obispo fue el primero en emplear el término de cruzada, de guerra religiosa contra aquellos españoles, que eran muchos, rojos, masones, ateos e infieles. La unión entre la espada y la cruz, la religión y el ‘movimiento cívico-militar’ es un tema recurrente en todas las instrucciones, circulares, cartas y exhortaciones pastorales que los obispos difundieron durante agosto de 1936”.(Pag. 67). (Pag. 67)

¿Dónde quedó la religión como guardián de los derechos y el bien común? Es importante recordar el silencio cómplice del Vaticano (que recibía informes periódicos de la situación en España) durante esos años de la dictadura franquista.

Aquí podemos seguir dando muchos ejemplos más de lo inconveniente que resulta cuando la religión tiene poder político, recordar el llamado a las cruzadas que el Papa Urbano II hizo a los nobles europeos en el Concilio de Clermont de 1095, el secuestro del niño judío Edgardo Mortara en 1856 por orden del Papa en los entonces existentes estados pontificios, la complacencia del clero chileno ante Pinochet o del argentino ante sus respectivas dictaduras… pero sería repetitivo, está de más advertir del peligro que representa la religión cuando su influencia va más allá de los templos y llega a las instancias civiles o cuando trata de manera sigilosa, como en las declaraciones del cardenal Bertone, de regresar a esa posición privilegiada. No lo permitamos.

LA PRENSA LIBRE, 6 de Octubre de 2008

La importancia de la educación sexual (aunque con un pequeño gran lunar en el planteamiento)

Este es un artículo que ilustra, de manera bien fundamentada, acerca de la importancia de la educación sexual. Aporta, así, nuevos argumentos acerca de qué tan inapropiados son los criterios en materia de sexualidad humana, en los que insiste la religiosidad conservadora. En todo caso, y si ustedes lo leen con atención, hay un desliz homofóbico en el planteamiento cuando indica: "Pensábamos que las personas que vivían con sida eran personas homosexuales...", lo cual sirve de punto de partida para aportar un elemento adicional en apoyo de la necesidad e importancia de la educación sexual. Pero ello afirma -o por lo menos insinúa- que en el tanto el problema del sida estuviese confinado a los hombres homosexuales (más que a las personas homosexuales), esa educación resultaba menos necesaria, o, en todo caso, innecesaria en lo que al problema del sida compete. Con lo cual se reitera (seguramente de forma inconsciente) un lugar común en los discursos del odio y la discriminación: la de que el sida es un castigo por el pecado de la homosexualidad. Las otras personas resultan entonces víctimas inocentes, cosa que es sin duda justa. Pero, en cambio, el hombre homosexual enfermo de sida es visto como victimario y culpable, no como víctima. Esa ha sido, sin duda, una de las más inhumanas y crueles formas de discriminación que han vivido los hombres gay en estos tiempos del sida.

Educación sexual es vital contra pobreza
Fuente: http://www.informa-tico.com/index.php?seccion=articulo&edicion=20081006&ref=06-10-08020003

Ante la realidad de que el país tiene 40 mil embarazos no deseados al año y las cifras alarmantes del contagio de sida así como de abortos, es impostergable el establecimiento de políticas públicas sobre sexualidad.
Por Ivonne Jiménez

Es imprescindible modernizar la Ley general de Salud conforme a las necesidades vitales de los costarricenses y del país. Es impensable continuar sin que el Estado responda a la necesidad de educar a la población tica en materia de educación sexual.

Así lo considera la diputada Ana Helena Chacón (PUSC), por lo que propuso a la corriente legislativa el proyecto de Adición de un capítulo a la Ley General de Salud en materia de derechos de salud sexual y salud reproductiva.

Esta iniciativa, que se discute actualmente en el Congreso, pretende definir protocolos con rango de ley, pero además se ocupa de los derechos de los discapacitados, adultos mayores y adolescentes en materia sexual.

Por la relevancia del tema Informa-tico.com entrevistó a la legisladora socialcristiana para ahondar en la propuesta y ella explicó:

Combate a la pobreza

Tenemos 10 años de contar con que un 20% del total de nacimientos es de madres adolescentes. Es decir, de entre 70 y 75 mil nacimientos al año que tiene Costa Rica, tenemos aproximadamente 20 mil madres que son adolescentes. Esto según datos del año pasado, si vamos al año anterior, nos da más del 19%.

¿Dónde están esas mamás adolescentes? Nos vamos al Programa Avancemos y de esas 14 mil madres adolescentes tal vez mil están siendo becadas, pero sabemos ya que hay un porcentaje importante que está siendo excluido del sistema educativo.

Y aquí se da una correlación absoluta entre la fecundidad y la pobreza. Una mujer que tiene 18 años, dos hijos a la cola, y no terminó el colegio, ¿qué futuro se le puede augurar?

Entonces significa que tenemos que hablar de esto, que tenemos que educarnos.

Me parece que debemos quitarnos la venda de los ojos y hacer política pública en materia sexual para realmente luchar contra la pobreza. Porque la fecundidad es una variable más de las causantes de la pobreza.

Quitémonos la venda

Se trata de trascender las guías sexuales, lo que tenemos que tener es una política clara de educación sexual.

Según la más reciente investigación de Marco Fournier con 25 mil jóvenes costarricenses, el 4.6% de la población entre 11 y 12 años empieza a tener relaciones a esa edad, en ese rango de edad ya hay un 4% que empieza con las prácticas sexuales.

En algunos casos puede tratarse de abusos, pero eso nos dice también que tenemos que educar a esos muchachos para que aprendan a respetar su propio cuerpo y para que aprendan a denunciar en caso de tocamientos indebidos, que en muchas oportunidades se presentan por parte de sus propios familiares. Este año tenemos ya 13 niñas embarazadas en el país y son casos de violación y abuso sexual, se trata incluso de menores de 10 años.

Pero tenemos también un porcentaje muy amplio de madres adolescentes y vemos cómo la juventud está empezando a tener relaciones sexuales a una edad más temprana, comparando con generaciones anteriores.

Tenemos un 40% de embarazos no deseados en el país y son cifras alarmantes. La última cifra que nos da la Demográfica, que sitúa en 27 mil los abortos inducidos, revela lo mal que andan las cosas. Las mujeres nunca deberían de llegar a tomar esa decisión, es solo una decisión desesperada.

Lo más adorado que tenemos las mujeres es la maternidad y cuando tenemos hijos es la mayor bendición, pero hay que llenarlos de amor, no hay que sentir un rechazo por ellos desde el vientre.

Todo esto nos dice que tenemos que hablar del tema sexual. Y no lo hacemos.

¿Por qué desde el Estado?

Porque las familias no lo han hecho, porque las familias no han sido buenas educando.

Cuando hemos contado con estudios serios, como el último informe de Paniamor que se realizó con población a la que se la había dado la información y se había hablado y educado, se confirmó que iniciaron su actividad sexual incluso hasta 5 años más tarde, que aquellos a quienes no les hemos dado información.

Lo que nos dice claramente que tenemos que hablar sobre algo que los muchachos están no solo sintiendo, sino que además tienen a mano sobre ello una tergiversación a través de Internet, de los amigos, etc. Y no tienen acceso a lo que realmente es el ejercicio de una sexualidad sana.

Sida ataca por desinformación

Pensábamos que las personas que vivían con sida eran personas homosexuales, pero tenemos un cambio ya en las estadísticas: 15% de nuevos ingresos de adolescentes heterosexuales y tenemos una feminización del VIH sida, porque una población de mujeres monogámicas está resultando infectada porque sus maridos les son infieles. Eso es parte de la falta de herramientas, a las mujeres tampoco se nos han dado las herramientas para negociar las relaciones sexuales con nuestra pareja.

Tenemos cifras alarmantes de mujeres jovencitas ya con el virus del papiloma humano. Queremos que los muchachos también se cuiden de las enfermedades de transmisión sexual.

Contenidos de la reforma

Nos parece que es hora de que el país tenga no solo una política clara en esta materia, que se preste a hacer los protocolos también de intervención en este campo, pero que además tenga un rango de ley.

La iniciativa hace definiciones claras sobre qué es salud sexual y salud reproductiva, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Recopila todos los instrumentos que ya están vigentes en el país, vía decretos ejecutivos, pues en esa condición son disposiciones muy vulnerables que pueden desaparecer.

Por ejemplo, en el caso del decreto de esterilizaciones vigente, según el cual las mujeres pueden decidir si tienen o no más hijos, sin que los maridos firmen el permiso para esterilidad.

El proyecto plantea una integralidad en la formación. Este proyecto le da a las instituciones del Estado la integralidad de la formación de la política pública, aquí participan el INAMU, los EBAIS, el MEP, el Ministerio de Salud.

Queremos una política y una educación no sexista, donde no se le diga al muchacho "no se preocupe como ud. es hombre, puede tener todas las relaciones que quiera". No, hay que educarlos en la paternidad responsable y la responsabilidad con ellos mismos también.

La reforma visualiza a poblaciones especiales, sobre la atención que se le debe dar a las mujeres y hombres con discapacidad, pues es una población que ha sido vista como asexuada. Por ejemplo, este país no tiene un mamógrafo para las mujeres que están en silla de ruedas. Falta accesibilidad a las camillas para los exámenes de papanicolau y de próstata.

No hay una política de atención a los adolescentes con discreción y con buena guía. Y en cuanto a la atención a los adultos mayores, ellos tienen derecho a sostener una vida sexual de calidad hasta sus últimos días y para eso necesitan guía y apoyo, también, por parte de las autoridades.

INFORMATICO, 6 de octubre de 2008