domingo, 4 de enero de 2009

El principio de la tolerancia en perspectiva histórica y frente a las realidades costarricenses actuales

Tolerancia
Paúl E. Benavides Vilchez

La tolerancia si es de verdad duele, arde, es compleja e intensa. No es para cobardes, quiero decir. Debe de superar el propio prejuicio, vencer el estigma que asignamos a los otros, derrotar el odio o resentimiento que se acuñó en el fondo de nuestra conciencia, aún sin nuestra culpa. En el plano personal es la forma de esquivar los zarpazos de la bestia que todos - sin excepción - llevamos dentro; es aplacar su instinto destructivo y dar paso, luego de una batalla nada fácil, al animal comprensivo y bondadoso que también nos habita. En materia de las emociones humanas no hay absolutos. Nadie está exento de sentir odio o resentimiento. Al final del camino tanto la bestia como el animal bueno abrevan en el mismo río. Ya dependerá de cada uno si damos el zarpazo o admitimos la heterogeneidad zoológica, múltiple y variada de la especie humana. Con amor y agrado. Es la vieja pugna entre la armadura dogmática y la tolerancia, entre el Eros y el Tánatos, que se prolonga para no acabar nunca y que F. Fukuyama no pudo ver, entretenido como estaba decretando el fin de la historia.

En el plano de la tolerancia los costarricenses tenemos más sombras que luces. No fuimos educados para el verdadero arte de tolerar, por que no fuimos educados en el verdadero arte de la aceptación de la diferencia, de la polémica y de la confrontación dura pero respetuosa de las ideas. Tres o cuatro puyazos en una discusión y el costarricense los resiente como un ataque al cuerpo, que devuelve con la indiferencia o la descalificación ad portas. La idea del consenso democrático que fue una forma de convivencia más o menos real, nos incapacitó a la larga para integrar la confrontación como una dimensión necesaria de la convivencia social. Rápidamente el consenso pasó a ser mito y a ser parte de la iconografía democrática con la que se podía discrepar, pero sin hacer mucho ruido. Esta visión concensuada de país, fue posible mientras existió unanimidad en la concepción de la democracia, de la religión, de la cultura, de la sexualidad, de las fórmulas “naturales” hechas a la medida para resolver los impulsos que amenazaban el orden instituido. El problema arranca cuando otros que siempre estuvieron allí, en silencio, comenzaron reclamar a viva voz el derecho a ser reconocidos en su diferencia y en su dimensión plenamente humana. La historia de este país durante todo el siglo XIX y bien entrado el siglo XX, fue una lucha entre los derechos de la ciudadanía exigidos por el pueblo y las tendencias autoritarias que impedían su reconocimiento. La conquista del voto directo frente al voto censitario; la conquista del voto de la mujer costarricense frente a su invisibilización como ciudadana y ser humano, pueden leerse como la victoria de la tolerancia frente a la intolerancia, que existe y existirá siempre entre nosotros.

El pensamiento político anglosajón fue capaz de separar la esfera de la política de la esfera religiosa, para que los asuntos del César no coincidieran con los de Dios. Gestado en las guerras religiosas que desmembraban a Inglaterra entre protestantes y católicos, Roger Williams (1603, Londres) redactó en el año 1644, El sangriento dogma de la persecución por causa de conciencia que es uno de los primeros esfuerzos doctrinales de la modernidad para justificar la libertad de conciencia y la neutralidad del Estado en materia religiosa. Posteriormente John Locke inspirado en Williams, escribió en el año 1685 su Carta sobre la Tolerancia, texto que distingue las competencias entre el mundo religioso y el mundo político, y establece que la salvación de las almas no compete a la autoridad política sino a las iglesias. Además la pertenencia a una u otra iglesia se dejaba a la libre elección. Toda esta tradición filosófica se plasma en la Primera Enmienda de la Constitución Federal Americana denominado Bill of Rights de 1791: “El Congreso no dictará ley alguna por la que adopte una religión como oficial del Estado o se prohíba su libre ejercicio…” La sabiduría del pensamiento político anglosajón pretendía que los actos perversos del César no utilizaran a Dios como mampara o justificación. Pese a que el Bill of Rights fue un avance para su época, no impidió siglos después que la política en los Estados Unidos usufructuara de la religión con la contundencia con que lo ha hecho.

Es una sociedad liberal y pluralista como es la costarricense - si los hechos no me engañan - la moral religiosa debe convivir junto a otras éticas de carácter secular, frente a otras concepciones de la moral, del amor, de la vida y de la convivencia, igualmente respetables por el solo hecho de ser defendidas por seres humanos. El no compartir estas formas de convivencia me obliga, si se me declaro miembro de una sociedad liberal, pluralista y democrática, a respetar a las personas que practican maneras distintas de asumir las relaciones afectivas o familiares, pese a que en lo personal no las comparta. La tolerancia no sólo me obliga a no rechazar a los que no sienten o piensan igual que yo, sino a ver la diferencia como necesaria y vital en la convivencia humana.

Frente a la homosexualidad aflora el filón mas intolerante de la conciencia colectiva de nuestro pueblo. Es una derrota de la cultura y de la educación que se resuelve finalmente en una derrota como sociedad. Esta reacción instintiva que niega al otro la posibilidad de convivir en paz y armonía, antes que amainar renace como flor venenosa, cada vez que se habla sobre los derechos de las personas homosexuales. El proyecto de Ley sobre la Unión Civil entre personas del mismo sexo que se debate en la Asamblea Legislativa, es uno de los temas - entre otros - más sensibles e importantes en el plano de los derechos humanos de los últimos años. No lo es sólo por el número de personas que forman parte de este colectivo humano, sino porque que ha sido un tema tradicionalmente vedado y prohibido para la deliberación pública. El sólo hecho de discutirlo es en sí mismo un paso verdaderamente trascendental.

Si se quiere contribuir a que la sociedad costarricense sea más tolerante y respetuosa, este debate deberá de estar libre de una visión moral que se imponga frente a las demás; libre de verdades teológicas; libre de absolutos biológicos; libre del estigma; del viejo y añejo prejuicio machista arraigado en la parte más oscura de la Costa Rica profunda. Pero cada vez que lo escucho de cerca, abundan los estereotipos, la marca de cierto aldeanismo que descalifica con enorme facilidad, la desacreditación que se expande como un gigantesco y viceral lugar común.

TRIBUNA DEMOCRÁTICA, 1 de Enero de 2009
http://www.tribunademocratica.com/2009/01/tolerancia.html

Una reflexión en profundidad sobre el significado de la intolerancia

Intolerancia
José Calvo

Una de las virtudes de un periódico electrónico es que permite la formación de una fraternidad de colaboradores, pues no otra cosa son los comentarios a sus artículos. En uno de papel uno puede mandar una carta a la redacción si lo solivianta mucho un artículo, pero es muy poco probable que el periódico la publique: aquello es estrictamente unilateral. Y si hay una norma de respeto en el periódico digital como en Tribuna Democrática, mucho mejor. Esta es la ventaja que quiero aprovechar ahora con el artículo de don Luis Paulino Vargas Solís sobre la intolerancia contra la homosexualidad, dándole la razón cuando acusa a la gente “normal” de indiferencia y de silencio cómplice, y a los gobernantes de tener una mayor parte de la culpa; y la más grave porque abandonan su responsabilidad. Los que se abstienen de votar son de ajuste unos cobardes, lo que es más censurable. Además de que su abstención es ya una condena.

Los animales sociales no admiten a un extraño en su medio, porque el grupo se ha formado para facilitar la supervivencia, y el extraño la amenaza. Aquí tiene su asiento seguro no solo el odio racial, sino también la intolerancia religiosa, que yo pongo junto con la ideológica: si no sos de mi religión no vas al cielo. Eso es lo que nos lleva a negar la individualidad a los chinos o los negros, a quienes negamos la personalidad porque los encontramos todos iguales, y por eso es que los colonizadores españoles discutían tan en serio si los indios tenían alma. Lo mismo que llevó a los gringos a mandar a los negros al África cuando ya no podían usarlos como esclavos, y a los alemanes a la Solución Final que mató a seis millones de judíos en Europa, los que de ajuste no son una raza, pues la mayoría no se diferenciaban en nada de un “ario”, un polaco o un holandés, por lo que el intento de su eliminación, necesitó el auxilio entusiasta de grandes empresas como IBM proporcionando los récords electrónicos, y Farben el gas, ya que el trabajo de limpieza étnica no se podía hacer a balazos. En nuestra propia época hemos podido ver la renovación de ese intento de limpieza en los Balcanes, y en la misma Palestina, solo que ahora los judíos son los victimarios. Y hace apenas un siglo Inglaterra dejó morir de hambre a un millón y medio de irlandeses “para no interferir con las leyes del mercado”.

Yo creo que la intolerancia es un rasgo sobresaliente de la humanidad, pues aunque tiene sin duda un asiento biológico, este se potencia con la cultura, como tantas otras cosas de que nos jactamos atribuyéndolas a nuestra decisión (la perplejidad del broker de don Juan Manuel), cuando son un mandato natural: y la homosexualidad es una. Muchas sociedades humanas la han tratado como forma aceptable de conducta, pero no la judía, que le da al sexo la connotación del pecado. El dogma de la concepción inmaculada solo era necesario para una sociedad así. Y este es solo uno de los muchos indicadores de nuestra pobre situación de especie que abandonó la guía de la naturaleza y no puede manejar su supuesta autonomía.

Pero a pesar de que los pilares de la sociedad malgasten su tiempo en su morbosa intromisión en la vida privada de consenting adults, hay para el sexo una excelente sabiduría popular que equipara el cuerpo con un candelero. Y está la historia del borrachito que oyendo a los celebrantes en una boda gritando “arriba el novio” y “arriba la novia” exclamó, “déjenlos que ellos se acomoden como quieran”; amén de que en nuestra época ya ellos se habrían acomodado como querían antes de la boda, por lo que la vigilancia resulta completamente inútil.

Hace unos 30 años el ejército gringo despidió a un capitán que se había declarado homosexual, con la peregrina razón de que era peligroso para la seguridad por estar más expuesto al chantaje. El tipo, que era un famoso héroe de guerra, fue a los tribunales militares, haciendo ver lo absurdo del cargo, y no recuerdo si lo restituyeron, aunque supongo que no, pues era al abuso que lo exponía su declaración, ya que las preferencias de un hombre tan notable tienen que haber sido conocidas. Valor si se necesita para ir en contra de las convenciones y los tabúes, pues hay que pagar un precio muy alto, en exclusión y en insultos. Mucha gente se aprovecha de la persona poco convencional para abusar de ella con la creencia de que no se va a defender, y resulta que es precisamente el valor lo que caracteriza a las personas no convencionales.

Tengo todavía muy presente la persecución que le infligían los niños de mi escuela a uno que era protestante, al que un día perseguían a pedradas gritándole “protestante”, un insulto más grave que mentarle la mama, con lo que de seguro lo acompañaban. Y he oído la opinión de que los judíos europeos habrían evitado la persecución con solo abandonar su religión., pero eso no se puede hacer con las características heredadas, las inclinaciones que se encausan en la infancia, o las preferencias sexuales, y por eso no se debería sufrir persecución. Pero se sufre persecución con solo defenderlos, y la mayor parte de las personas no se atreven a decir nada aunque no los discriminen.

Presencié una gran parte de la lucha por los derechos civiles de los negros en los Estados Unidos, que ellos todavía no han logrado (como tampoco los han logrado aquí), y puedo afirmar que todos nosotros hemos mamado esa discriminación, por lo que es mejor empezar aceptando que la padecemos. Si usted no puede distinguir un chino de otro, usted la padece. La pregunta de prueba era entonces “le gustaría a usted que su hija se casara con un negro”. A veces nuestras hijas ni siquiera se casan con el negro y los abuelos tienen que criar al negrito. Y a veces ese negrito resulta ser “tamaño negro”, como el señor Obama. Para complicar la cosa, aquí nadie está a salvo, pues cualquiera puede tener un hijo o un hermano homosexual; como bien puede el atavismo darnos un hijo negro. Matar a los homosexuales, como piden los dirigentes musulmanes, es mas injusto que matar solo a la muchacha que es infiel, y peor que matar a los niños ciegos o sordos, porque entonces se pueden alegar majaderías eugénicas. El rechazo de una ideología puede tener mejor fundamento, cuando estas son extremistas; solo que ese rechazo no lo debe hacer el que padece de otra.

Pero quizá el fundamento biológico es mas fuerte (y la intolerancia menos justificable) cuando las diferencias son sexuales, no solo porque el hermafroditismo es una herencia tan evidente que resulta absurdo llamar antinatural a la homosexualidad, que vemos con frecuencia en otros animales, sino porque algo le pasó a nuestra especie que la hizo en su conducta sexual diferente de otras especies cercanas: la neotenia que conserva los rasgos infantiles dando mas tiempo para el aprendizaje y que se manifiesta con mayor fuerza en las mujeres; la pérdida de la estación de celo y la consecuente disponibilidad permanente; así como la ausencia de señales confiables que resultan de eso; la necesidad de compartir el ambiente de trabajo que dicta la economía que no tiene miramientos con las diferencias orgánicas o sicológicas; el aumento de las características sexuales secundarias que se hace con las ropas y los afeites, y da mensajes tan fáciles de confundir porque simula los cambios corporales durante la época del celo; y el énfasis casi patológico en el sexo en la vida comercial: todo lo cual nos cruza las señales irremediablemente, y aumenta el abuso; que después se castiga. Esta es seguramente la provincia mas inadecuada de la condición humana, que cambió tan radicalmente la base biológica de millones de años y la dejó sin anclaje, pues la cultura no se lo da. Y en el caso del sexo no estamos hablando solo del aspecto sicológico que una persona intransigente puede negar, sino también de diferencias orgánicas innegables. La discriminación de razas puede terminar algún día con el mestizaje, la de inclinación sexual solo con la extinción de la especie. Igual pasa con la de argolla (partido, gremio, o club). Continuamente andamos inventando diferencias separadoras; como la ortografía.

Es verdad que la conducta sexual se presta a veces para grandes abusos, como cuando se protege a un cura acusado de seducir a menores, y también en la adjudicación de la culpa. Oí el otro día un informe de las Naciones Unidas que identifica la ebriedad con la agresión contra las mujeres, y me preguntaba yo si es razonable pensar que el alcohol desencadena la agresión solo en los hombres, o si será que la agresión toma diferentes formas, según la fuerza física. Pero me preguntaba también qué posibilidad hay de que eso se reconociera bajo el zeitgeist actual. Castigar lo que se ha heredado me parece totalmente injustificado bajo cualquier zeitgeist. Y no digamos ya que un gobernante se oponga a que una conducta heredada penalizada se despenalice, porque eso es asumir personalmente la responsabilidad de una intolerancia popular modificable; igual es la abstención. Pero los muchos comentarios al artículo de don Luis Paulino indican que no andamos tan mal. Esta misma reflexión aplica al abuso de las drogas, donde la persecución policial no ha tenido ningún éxito, y muchos presumen que más bien lo ha aumentado.

Haríamos mucho mejor conviviendo, y eso se hace imposible si los dirigentes mismos fomentan la intolerancia, porque don Luis Paulino tiene razón cuando lamenta que se diluya la culpa diciendo que la tenemos todos. La tienen más el Papa, Bush, y los mulahs musulmanes oponiéndose a la depenalización de una forma de conducta escogida o heredada, y todavía más los que se abstienen cobardemente de expresar una opinión. Todos estos abandonan su responsabilidad fomentando el prejuicio y aumentando el sufrimiento.

(Estoy pensando en la perplejidad del agente de Walll Street que describe don Juan Manuel Villasuso, a quien no le calzan los razonamientos).

TRIBUNA DEMOCRÁTICA, 2 de Enero 2009
http://www.tribunademocratica.com/2009/01/intolerancia.html

Diario del terror asesino al que Israel somete al pueblo palestino: un reporte de la BBC

Diario bajo el bombardeo

Hatem Shurrab es un trabajador de ayuda humanitaria de la organización británica Islamic Relief Worldwide establecido en Gaza. En su diario escribe cómo intenta continuar con su trabajo pese al bombardeo israelí.

GAZA: 1 DE ENERO

Casi no dormí anoche debido a los continuos bombardeos, parecen estar alcanzando cada parte de la Franja de Gaza.

A pesar del riesgo, Islamic Relief está aumentando su trabajo humanitario -no tenemos alternativa.

Esta mañana distribuimos cuatro camiones de alimentos al hospital Shifa. Mientras entregábamos nuestra preciada carga, los heridos no paraban de llegar. Me pregunto si los médicos están pudiendo descansar aunque sea algunos minutos - parece que el flujo constante de víctimas no se detiene nunca.

La ayuda consistía en harina, arroz, frijoles, carne enlatada y pescado. La carga era aguardada con desesperación y debería abastecer durante un mes a los hospitales de la Franja.
Seis días después del comienzo de los bomardeos, la gente se está volviendo cada vez más desesperada. He hablado con familias que están hirviendo malezas de sus jardines para alimentar a sus hijos.

La gente hace filas de una hora para comprar un poco de pan. Estar en estas largas filas es peligroso -las bombas pueden caer en cualquier momento y el peor lugar para estar es a la intemperie.

Hace cada vez más frío y éste es otro peligro para los habitantes de Gaza. Islamic Relief ha estado distribuyendo mantas; hoy entregamos 400 a los heridos en el hospital Shifa para que puedan llevar consigo a sus casas.

Niños vulnerables

Debido a la densidad de población en Gaza, las casas están muy próximas a los edificios del gobierno, así que cuando cae una bomba en una sede oficial los hogares alrededor también son dañados.

Muchas familias están viviendo en casas sin ventanas o puertas, que fueron destruidas por la fuerza de las explosiones. La gente teme además que las paredes no sean lo suficientemente fuertes y toda la estructura colapse. Algunos están tratando de reemplazar los vidrios rotos con nylon. Pero el nylon, como casi todo en Gaza, es escaso y no muchos pueden darse el lujo de comprarlo.

La mayoría de las personas no tiene gas para cocinar y la electricidad es muy limitada. Hay largos períodos del día en Gaza sin electricidad.

La gente trata de mantenerse caliente con mantas. Muchos han comenzado a quemar madera para cocinar y al mismo tiempo defenderse del frío. Otros están usando como combustible el papel de los cuadernos del colegio.

Como suele suceder, son los más vulnerables los que más sufren y es la situación de los niños la que más me angustia. Están hambrientos, cansados, asustados y con frío. No es fácil intentar distraerlos del ruido imponente de los aviones F-16 o de las bombas que están cayendo.

Como trabajadores de ayuda, sabemos que estamos corriendo un gran riesgo al dejar nuestros hogares en la mañana y andar por la calle, pero no podemos hacer otra cosa. No podemos simplemente ser observadores y ver cómo sufre la gente.

Así que seguimos adelante. El personal de Islamic Relief hace lo mejor que puede. Son pobladores de Gaza al igual que la gente que ayudan y todos nos sentimos asustados. Pero al mismo tiempo sabemos que si no salimos a la calle y ayudamos en lo que podemos a la gente de Gaza, ¿quién lo hará? Es el inicio de un nuevo año, pero para los habitantes de Gaza parece que 2008 jamás ha quedado atrás.

¿Quiere enviar un mensaje a Hatem Shurrab o hacernos llegar su comentario? Puede hacerlo utilizando el formulario a la derecha.

GAZA: 31 DE DICIEMBRE

Alrededor del mundo la gente ha estado celebrando el inicio de un nuevo año, pero no aquí en Gaza. Ésta es una época del año en la que las personas suelen tener esperanzas de cambios positivos y hacen planes para el futuro. En este momento los pobladores de Gaza apenas tratan de mantener viva una esperanza: la de llegar al día siguiente con vida.

La escasez de alimentos se está transformando en uno de los principales problemas. La agencia de Naciones Unidas que distribuye ayuda en los territorios palestinos (UNRWA por sus siglas en inglés) suspendió la distribución de alimentos en Gaza debido a la falta de provisiones.

Rezamos por que haya un respiro en estos bombardeos constantes, ya que eso permitiría el ingreso de la ayuda que se necesita con desesperación. La crisis en Gaza parece reunir todos los requisitos para ser considerada un gran desastre desde el punto de vista humanitario: hay hambre, matanzas, inseguridad, pobreza.

Y lo que torna la situación alimentaria aún peor, es que la población de Gaza ya venía sufriendo escasez de alimentos en el último año -las condiciones ahora son aún más extremas.

El 80% de los 1,5 millones de habitantes en Gaza dependen de la ayuda internacional: es una proporción enorme de la población en un territorio tan pequeño. El nivel de pobreza está agravándose en una espiral sin control.

Cuando salimos a la calle a determinar cuáles son las mayores necesidades, vemos que la gente está viviendo en la más terrible desesperación. Los alimentos que distribuyen Islamic Relief, Naciones Unidas y otras agencias están comenzando a acabarse en los hogares. Los jefes y jefas de familia se desesperan al pensar cómo alimentarán a sus niños.

Cada familia tiene una historia de sufrimiento que contar. Hablan de la escasez de alimentos, gas para cocinar, combustible y electricidad. La gente hace fila durante una hora para comprar un poco de pan.

Sólo la cuarta parte de las panaderías están abiertas debido a la falta de gas y electricidad. Hay 47 panaderías en Gaza. Sin embargo, 27 de ellas no han estado trabajando desde algún tiempo y las otras no pueden abrir todos los días. Sólo hay harina en Gaza para las próximas dos semanas, a menos que se permita el ingreso de más provisiones.

Como trabajador de ayuda, he sido testigo de cómo ha empeorado la pobreza en Gaza desde el bloqueo impuesto hace 18 meses. El 2008 ha sido uno de los peores años que recuerdo en términos de la desesperación que he visto en la gente. No saben si habrá suficientes alimentos en los mercados, si habrá electricidad, si habrá combustible.

Durante los últimos 12 meses, Islamic Relief ha distribuido alimentos a 40.000 familias, además de entregar grandes cantidades de suministros médicos, de higiene y utensilios para cocinar a medio millón de personas.

En estos momentos, Islamic Relief continúa abasteciéndose de proveedores aquí en Gaza. En unos pocos días distribuiremos más alimentos de emergencia. 2008 fue un año amargo para los pobladores de Gaza. Todo indica que 2009 no será diferente.

GAZA: 30 DE DICIEMBRE

La intensidad de los bombardeos me está afectando a mí, que soy un adulto, ¿qué estará sucediendo con los niños? Veo cómo mis sobrinos y sobrinas están siendo afectados. Tala, mi sobrina más pequeña, de cinco años, corre a agarrarse de su madre cada vez que escucha los bombardeos -ambas están aterrorizadas.

Muchas veces los padres tratan de decir a los niños más pequeños que las explosiones son en realidad el ruido de truenos, pero los niños de Gaza no son como otros. Ellos conocen bien el sonido de un bombardeo.

El pánico causado por los ataques y bombardeos desde cielo y mar tiene un impacto psicológico inmenso en los niños de Gaza. Islamic Relief Worldwide ha venido desarrollando durante años un proyecto que busca ayudar a los niños aquí a enfrentar el trauma psicológico.

El programa ha logrado efectos positivos, pero estos bombardeos significan lamentablemente que deberemos empezar otra vez desde cero. Tristemente, siento que la necesidad de ayuda psicológica para estos niños será todavía mayor.

El sábado, los escolares de Gaza debieron haber estado en los colegios rindiendo exámenes y las salas de aulas debieron haber estado colmadas. Ésta es la época de pruebas en los colegios, pero en vez de estar en sus pupitres, los niños y adolescentes de Gaza estaban escondidos en sus casas.

La situación de seguridad está cada vez peor. Mis colegas y yo vamos caminando a nuestra oficina, ir en auto es demasiado peligroso. Llamamos a la oficina cuando salimos de casa y luego al menos cuatro veces durante el trayecto, en puntos específicos, para que sepan que estamos a salvo. Una vez que llegamos a la oficina llamamos a nuestras familias para decirles que logramos llegar sanos y salvos.

Así se ha vuelto la vida en Gaza en estos días, incluso una simple caminata al trabajo puede ser una cuestión de vida o muerte. Y por ello la mayoría de los comercios permanecen cerrados. El lugar más seguro -si es que puede hablarse de un lugar seguro- es en casa. Pero como trabajadores de ayuda humanitaria nuestro trabajo es estar afuera, en la comunidad, ayudando a la gente.

Ahora nos estamos comunicando con proveedores fuera de la Franja de Gaza. Estamos tratando de prepararnos para lo que se viene en los próximos días.

No sabemos si los bombardeos cesarán o si serán aún peores, pero debemos estar preparados. Y desafortunadamente, eso significa prepararnos para lo peor.

GAZA: 28 DE DICIEMBRE

Estamos trabajando 24 horas para intentar obtener toda la ayuda médica que sea posible para los hospitales.

A medida que continúa el bombardeo, los hospitales están llegando a su límite. Estamos haciendo todo lo posible por suministrar la ayuda que se necesita con proveedores locales y nuestras reservas.

Tenemos suficiente por el momento, pero así como van las cosas necesitamos empezar a obtener la ayuda humanitaria de fuera de Gaza pues las reservas se van a agotar muy pronto.

Los hospitales estaban ya muy bajos de suministro antes de la crisis. Ahora apenas pueden lidiar con la situación. Ayer entregamos cinco camiones de carga con ayuda al Ministerio de Salud en Gaza y ellos lo distribuyeron a cinco hospitales. Los hospitales parecen estar, por el momento, en el centro del esfuerzo humanitario.

Nos acabamos de reunir con agencias de ayuda humanitaria de la ONU y otras que ayudan a coordinar los esfuerzos para asegurarnos de que no se dupliquen tareas.

No quiero ni pensar qué va a pasar si el bombardeo continúa. No hay suficientes camas en los hospitales y hay muy poco equipo, incluso casi no contamos con máquinas de rayos-X.

Al salir y evaluar el daño, pudimos detectar otras necesidades. Hay carencia de alimentos y de harina, y la gente corre a las panaderías pero no hay suficiente pan.

No creo que el combustible alcance para mucho tiempo. Debido a los bombardeos, la gente se está quedando en sus casas. Está demasiada asustada como para atreverse a salir. Los trabajadores humanitarios no son la excepción. El hecho de que nadie sabe cuándo va a caer la siguiente bomba hace que nuestro trabajo sea muy peligroso.

Las tiendas están cerradas; así que conseguir comida no es fácil. Tratar de vivir con apagones eléctricos es difícil, de forma que trabajar se vuelve mucho más duro.

Pronto estaremos distribuyendo comida pues ésta va a ser una necesidad urgente en los próximos días si el bombardeo no para. Ese es nuestro plan, pero ahora estamos trabajando para asegurar que podamos conseguir lo que se necesite.

Cada día trae desafíos nuevos y debemos hallar maneras para enfrentarlos: la escasez de suministros en los hospitales, la falta de alimentos y, por supuesto, el temor que invade las calles.

Yo sólo espero y rezo para que mañana sea diferente.

GAZA: 27 DE DICIEMBRE

Estaba llegando a casa a las 11:30 del sábado, después de visitar a un amigo, cuando oí el horrendo sonido de tres enormes explosiones. Luego vino una serie de explosiones que estremecieron la ciudad de Gaza. Yo vivo en el centro, cerca de varias estaciones de policía que fueron los primeros blancos.

Al apurarme para llegar a casa, vi que la principal estación de policía había sido destruida. Repentinamente, otro misil la alcanzó de nuevo y, junto con decenas de personas, me alejé corriendo.

En casa, casi todas las ventanas estaban rotas y las puertas arrancadas por las explosiones.
Corrí al hospital de Shifa para ver cuántas víctimas había y me conmocionó la cantidad de autos y ambulancias que llevaban heridos. Había pánico por todas partes.
En menos de media hora, el hospital estaba lleno de víctimas. No había espacio para más, pero los heridos seguían llegando.

En las afueras del hospital vi algo que nunca había presenciado: los cadáveres en el piso. Todos en Gaza tienen un familiar o un amigo muerto o herido luego de estos ataques.
Islamic Relief está trabajando duro para conseguir ayuda médica para los hospitales, los cuales necesitan equipo desechable. Hablamos con el comité en el Hospital de Shifa para saber qué se necesitaba. Ahora estamos llevando jeringas, esponjas, guantes quirúrgicos y otros implementos.

Los hospitales están tan rebasados que ahora están usando las camas normales para los pacientes de cuidado intensivo. Todo es desesperante. Sólo el 50% de las ambulancias están trabajando. Si los ataques continúan por otra semana, los doctores tendrán que recurrir a viejas y tradicionales maneras de tratar a los heridos. En otras palabras: sin anestesia. ¡Debemos conseguir más suministros!

Por dos años, los palestinos en la Franja de Gaza han sido testigos de crisis diarias por la escasez de alimentos, combustible, servicios de salud, además de los altos niveles de pobreza y desempleo. Hemos visto el cierre de caminos y la prohibición a pacientes de viajar para conseguir tratamiento médico.

Todas estas restricciones han estado exprimiendo lentamente la vida de los habitantes de Gaza y no es exageración cuando digo que intentar vivir la vida diaria es una lucha. Sin embargo, Gaza no había presenciado nada como esta carnicería desde 1967.

Yo solía describir lo que estaba ocurriendo en Gaza como una catástrofe; ahora no tengo palabras. Me he enterado de que el hermano de uno de mis colegas murió en los ataques. Lo habían estado buscando todo el día y lo encontraron bajo las ruinas de un edificio destruido.


Éstos son algunos de los comentarios recibidos. Los textos son reproducidos sin correcciones de ortografía o de sintaxis. La BBC cuida que los comentarios no ofendan la dignidad de las personas y que no sean difamatorios. Las opiniones vertidas no reflejan el punto de vista de la BBC.

Reciba nuestro apoyo y mas sincera solidaridad con su trabajo humanitario. Nada justifica tanto horror. La entrega sin limites de ustedes demuestra que el amor todo lo puede, incluida la paz justa y duradera que todos añoran. Gracias por su ejemplo. Un abrazo de todo corazón Orlando Garcia Orlando Garcia, Cienfuegos, Cuba

Hola, quiero saber más acerca del conflicto en Gaza, desde aquí no podemos hacer nada, sólo esperar la solución y ver las horribles imágenes por la tv... Lina Tamayo, Medellín, Colombia

Es admirable el trabajo que haces. En situaciones como estas son necesarios hombres como tú. Ánimo y sigue adelante! María Fernanda Pérez, Caracas, Venezuela

Es muy triste lo que vive la poblacion, pero no parece importarle a Hamas al continuar lanzando cohetes a los Israelitas.Tienen que buscar otra via que no sea la guerra pues les cuesta muy caro, sobre todo al pueblo Paleastino. Rafael R.Perdomo, L. Ferry, USA

hatem: No me puedo imaginar lo dificil que esta siendo todo para el pueblo palestino. Lo peor es que parece que al mundo desarrollado uds no interesan. Pero en mi pais estamos pendiente de cada momento del pueblo palestino. Sin importar de quien es la culpa o quien tiro la priemra piedra, nadie tiene derecho a masacrar vidas inocentes solo porque puede. Un abrazo desde Cuba y hasta la victoria siempre. Ariel. ariel, Habana, Cuba

Hatem, me desgarra el corazon leer tus noticias tan desgarradoras y nosotros como ciudadanos del mundo que podemos hacer? como podemos canalizar alguna ayuda material, como mantas,ropa,alimentos,etc.estoy orando mucho para que Israel de una tregua. atentamente, un amigo y por favor cuidate y danos algun consejo. gracias Angelo Gonzales, Oyama-Shi, Japon

Nota de BBCMundo.com:http://news.bbc.co.uk/go/pr/fr/-/hi/spanish/international/newsid_7803000/7803809.stmPublicada: 2009/01/02 18:45:14 GMT© BBC MMIX

Hollywood retoma el tema de la lucha política GLBT

Algo de cine: “Milk”, o el impacto del activismo gay
Jorge Zavaleta Balarezo (Desde Pittsburgh, Estados Unidos. Especial para ARGENPRESS CULTURAL)

Después de entregarnos un film más o menos intimista y hasta cierto punto oscuro en “Paranoid Park” (que en algunos países de Sudamérica soportó el infame título de “Crimen oculto”), Gus Van Sant vuelve a los controvertidos años 70 con un “biopic” sobre Harvey Milk, un activista de los derechos homosexuales y quien logró ser representante político en San Francisco.

Interpretado por Sean Penn, en un rol que este actor confiesa le costó más de lo habitual, Milk representa el espíritu de una época. En la ya mítica calle Castro, los gays de San Francisco se dan cita e inician sus protestas por ser reconocidos como parte de una sociedad que hasta entonces les tenía resistencia e incluso se oponía a sus manifestaciones. En su límpida reconstrucción de una época turbulenta, Van Sant encuentra en actores como James Franco o el mexicano Diego Luna no sólo a las parejas de Milk sino a representantes de esa sensibilidad otra, diferente, tan discutida y puesta en entredicho.

A ellos se suman quienes apoyan la campaña y el desempeño político del protagonista, en los tiempos en que Jimmy Carter era presidente de Estados Unidos y en que algunos congresistas recorrían el país entero vendiendo la idea de la homosexualidad como un peligro que debía erradicarse.

“Milk” se ha estrenado en Estados Unidos poco después del debate de la proposición 8 en California, que prohíbe las bodas gay. Gran parte de la juventud intelectual e informada de este país se ha opuesto a esta prohibición, en un país aún muy conservador pero donde sin embargo cada vez resultan más importantes los derechos civiles.

Es interesante cómo Gus Van Sant “arma” su película con retazos de material real, como los noticieros o tomas de los años 70, y con las propias escenas de la ficción. Al reunir estas dos formas de registrar la realidad, por un lado el autor de “Drugstore cowboy” obtiene un collage ciertamente interesante. Por otro, su propuesta es insistente y metódica. Sin procurar ser un film de tesis, “Milk” aspira, sin embargo, como tantas otras películas norteamericanas, a una mitificación del personaje, a subirlo a un pedestal y dejarlo allí, para la historia.

Luego que es asesinado por un político malhumorado y homofóbico, al que rebasa en todo momento (Josh Brolin), Milk se convierte en un símbolo. La marcha nocturna no sólo de gays sino de una multitud de ciudadanos portando velas encendidas en muestra de apoyo y homenaje al caído es, de alguna manera, también una forma de expresar la unión y solidaridad de al menos un sector consciente de la sociedad norteamericana.

Aunque no es de las mejores películas de Van Sant, “Milk” tiene momentos de gran fuerza como aquel en que Sean Penn se dirige a una multitud en un mitín o cuando, desde un principio, va narrando su historia ante un magnetófono. El personaje, así registrado y biografiado, representa el espíritu y el ardor de una época y llama la atención sobre los peligros del dogmatismo y la intolerancia.

ARGENPRESS CULTURAL, 3 de Enero de 2009http://cultural.argenpress.info/2009/01/algo-de-cine-milk-o-el-impacto-del.html

Una visión acerca del ambiente gay en Cuba

Cuba Libre

ENTRE LOS FESTEJOS QUE ESTE AÑO RECUERDAN EL 50O ANIVERSARIO DE LA REVOLUCION CUBANA, HAY CIERTOS RITOS INTIMOS PERO NO POR ESO MENOS PUBLICOS QUE SE SUCEDEN A DIARIO SOBRE LA GEOGRAFIA DE LA ISLA: LA VIDA SOCIAL Y EROTICA DE GAYS Y TRANS –LAS LESBIANAS, COMO SIEMPRE, CASI INVISIBLES– SE HA ORGANIZADO A PESAR DE LAS PERSECUCIONES Y EL EXILIO OBLIGADO, AHONDANDO UN POCO MAS ESA HERIDA EN EL REGIMEN LLAMADA “APERTURA”. EL MAPA DE LA DIVERSIDAD DIBUJA UN ITINERARIO PARTICULAR EN LA HABANA, DONDE TODAVIA LOS CONTACTOS VIRTUALES NO HAN LOGRADO VACIAR LAS CALLES.


En El cuerno de la abundancia, la película cubana de Juan Carlos Tabío, hay un padre castrista y castrador, siempre al borde del infarto, que lucha con su familia para salir de la crisis económica en un pueblo anónimo de la isla. Y, como un misterio en el relato, hay un hijo ausente, como un fantasma, de quien el padre no puede ni tolerar oír su nombre. Hasta que otro personaje, en un ataque de ira, se lo nombra con un reproche y ahí descubrimos la historia oculta: se trata de un hijo maricón que se vio obligado a fugarse de Cuba a causa de su machismo. Con sólo nombrar esa mancha en su vida revolucionaria, al padre le da un ataque cardíaco y queda postrado, casi vegetal, en una silla de ruedas. El cuerno de la abundancia es una comedia grotesca sobre los lugares comunes del presente cubano que se estrenó en la última edición del Festival de La Habana, tres semanas atrás. A 50 años de la Revolución, esa escena señala la vigencia de la herida que significa para la saga cubana de exterminio a los homosexuales. Y pocos lugares como La Habana para sentir la historia, con la proliferación de edificios de la primera mitad del siglo XX y los autos gigantes de los ’50 navegando las calles como lanchones. Pareciera que el pasado no quiere hundirse sino que flota en el presente. Y las heridas de las primeras décadas de la Revolución aún tienen su traumático peso específico sobre el nivel del mar. Por difíciles de olvidar, por insensatas, por llevar a cabo las concepciones más reaccionarias que la izquierda latinoamericana de los ’60 y ’70 tenía de los homosexuales. En primer lugar, esas Unidades Militares de Apoyo a la Producción (UMAP), campamentos de trabajo rural donde fueron obligados los homosexuales a recluirse, entre otros sujetos “problemáticos” para la Revolución, entre 1965 y 1966, época en la que se denunciaron además distintos casos de asesinato por orientación sexual o identidad de género. Y después de 1971, la famosa “parametración”, una doctrina oficial que impedía a ciertas personas, donde se incluía a cualquiera sexualmente diverso, ocupar puestos de trabajo socialmente relevantes. La idea de exterminio de la diferencia fue una suerte de política oficial cubana que, en el mejor de los casos, provocó que muchos gays, lesbianas y trans fuesen condenadxs al exilio. Todavía hoy, el relato del gay escapando de la isla caribeña es un tópico recurrente de la cultura cubana, con el libro de Reynaldo Arenas Antes que anochezca como obra cumbre de esta narración matriz del exilio desesperado tras la Revolución. Y, para colmo de aberrante, la lógica de la exclusión se terminó con la implantación de los sidarios en el último lustro de los ’80, condenando a reclusión obligatoria a los seropositivos, no sólo quitándoles las posibilidades de desarrollo social sino criminalizándolos por su condición de enfermos.


Hasta la Victoria... Abril


La década del ’90 pareció limpiar todo el pasado homofóbico de la isla, especialmente a partir de Fresa y chocolate (1993), la película dirigida por Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío que narraba el amor y el desamor, tanto como el enfrentamiento ideológico entre un artista gay y un comunista revolucionario. Pero no, si bien la película fue un éxito cinematográfico, estuvo “postergada” su exhibición televisiva en Cuba hasta el 2007. La censura televisiva y cinematográfica de algunas obras está a la orden del día. Una larga historia de amagues de apertura marca los últimos años de la isla, pero todavía muchos gays, lesbianas y trans de Cuba tiene miedo a reunirse, a tener una vida social plena. En 1997 sucedió otro hecho significativamente traumático en la isla: en una de las tradicionales fiestas clandestinas gays donde asistieron Pedro Almodóvar, Bibi Anderson y Jean-Paul Gaultier (algunos dicen que también estaba Victoria Abril), una razzia policial acabó con cientos de personas detenidas y los organizadores cumplieron condena por varios meses. A Almodóvar & Cía. los dejaron ir porque los habían reconocido, pero a Jean-Paul Gaultier lo tuvieron detenido en una comisaría de La Habana. El escándalo trascendió y esa fiesta confirmó para muchos la poca libertad que todavía existía para la vida pública de la comunidad glttbi. Las fiestas clandestinas no volvieron a ser tan multitudinarias, y hay que conseguir una clave casi secreta para acceder, aunque muchos dicen que ya no existen, que son apenas reuniones. Igual la mayoría de los gays cubanos se niega a ir a esas fiestas, por miedo a las razzias y a las posibles actas policiales contra los que asisten. De esta manera, la posibilidad de asociarse fue sistemáticamente boicoteada, incluso desde que hay una cierta apertura, a principios de los ’80, cuando se creó y se diluyó rápidamente la Organización Nacional de Entendidos (ONE), único grupo glbt que trató de sentar bases para un movimiento de acción cultural dentro de Cuba. Sin embargo, lejos de desaparecer socialmente, la comunidad glttbi tiene sus estrategias, su modo de vida crece desde los márgenes y, comparado con las nuevas ciudades occidentales gay friendly, todavía se puede considerar libertario.


Habana Libre


Más que nunca, en las grandes ciudades del mundo la mayoría de la comunidad gay construye su identidad a partir de una forma de consumo, asimilándose de a poco a la civilizada vida cultural, y llevando cada vez más una vida puertas adentro en lugares de encuentro predeterminados y exclusivos. Y, sobre todo, la principal forma de comunicación actual se desarrolla por medio de internet, con las formas del ciberyiro (chat, contactos, xtube, etc.), que hacen abandonar cada vez más la calle y los lugares públicos de circulación democrática (no determinados por el poder adquisitivo ni por el acceso a la tecnología). Frente a ese mapa claustrofóbico del estado actual de la comunidad global glttbi, la isla cubana presenta una geografía del deseo que aún se resiste a ser entendida dentro de esos cánones. En el Barrio Vedado se desarrolla la más intensa vida gay en las calles. La homoerotización del espacio público está a la orden del día, y parte de la ciudad de La Habana es un hervidero de sangre caribeña en las penumbras del Centro. Penumbras porque la noche habanera es más noche que cualquiera: la crisis energética provoca una sombra profunda en gran parte de la ciudad, apenas interrumpida por algunos faroles que proyectan luces débiles, o por algunos pocos negocios abiertos durante la noche. Un baño público en una plazoleta sobre la calle 23 es la tetera más concurrida de La Habana. Aunque funciona casi todo el día, de noche una muchedumbre se siente más cómoda en la oscuridad, rodeando al monumento del Quijote que adorna la pequeña plaza, que rebautizó al lugar como el Baño del Quijote, la letrina donde se escriben aventuras sexuales diversas a cada minuto, como una saga en la vida gay de La Habana. El interior del baño es casi teatral: una cortina separa los mingitorios de los lavabos, pero en lugar de ocultar señala que detrás sucede la verdadera escena. Si el montaje escenográfico es elocuente, aún más lo es la placa al pie del monumento al Quijote: “Somos de la España de Lorca...” empieza, evocando al poeta andaluz que visitó La Habana en 1930 y que dejó rastros en la literatura y, también parece, en las costumbres libidinosas de los baños insulares. A tres cuadras de ahí, por la avenida 23, alrededor del hotel Habana Libre, se sucede la principal circulación deseosa: el parque frente al cine Yara, la heladería Coppelia, son algunos de los lugares ideales donde salir a fletear (yirar en slang cubano). Y si el amor no surge se puede calmar el ardor de la entrepierna en la sombra de un zaguán cualquiera, anónimamente, cubiertos por una sombra en la que ni los ojos de un gato podrán adivinar las formas. Si alguien, en lugar del encuentro sensual en los agujeros negros del centro, prefiere las luces y la sociabilización, un bar a unas cuadras, Piropo, en 23 y P, es un lugar que explota de maricones y turistas. Ahí tiende a aparecer la figura del pinguero, versión local del taxi-boy, que trata de sacar ventaja de los “yumas” (nombre que los cubanos les dan a los turistas estadounidenses o cualquier extranjero que no hable español). El Piropo es un bar de paredes de vidrio que casi no lo separan de la calle, donde hay una visibilidad diversa que encandila, y la vereda es casi parte del bar, en una forma de sobreexposición sensual pública extinta en la mayoría de las ciudades céntricas de latinoamérica.


Las plazas de la revolución


Generalmente, el bar Piropo es una última parada antes de caminar una cuadra más y llegar a la verdadera fiesta de todxs: en el malecón donde la 23 se hunde en el mar, casi todas las noches se produce la más escandalosa reunión queer. En esa costanera que a veces el mar embravecido bautiza con su espuma, decenas, y a veces cientos, de gays y trans se entregan al grito festivo, al ademán cómplice, al roce erótico, al ron Havana Club. Noches dionisíacas, libertarias, comunitarias de locas desatadas que gritan como sirenas para desviar a los “bugarrones” (chongos en la jerga habanera: hombre viril usualmente bisexual). Ahí, en el malecón aparece toda la sal del mar caribeño: esa gracia que Pedro Lemebel atribuye a los cubanos que provoca una “política de las caderas que libera al cuerpo”. El cuerpo en éxtasis, orillero, frente a un mar que apenas está iluminado por la luna y que el horizonte te devora, borracho de bucolismo playero caribeño, ahí, justo ahí es pura diversidad. Algunos cubanos, temerosos aún, avisaban que hay que andarse con cuidado, que el gentío del malecón es algo peligroso. Nada de eso, a no ser que a uno le asuste la mariconería sin límite: el gesto teatral tropical, la pose amanerada, la peluca irónica, la ropa brillante casi pegada a la piel morena, las miradas libidinosas de rayos X guiadas por un ron que ponen al cuerpo a no sé cuántos grados Fahrenheit: acá no late la delicadeza del mojito, del trago helado y mentolado, sino que el ron va directo a la sangre sin dosificar. Ahí, donde la ciudad mira más allá, el cuerpo se libera del machismo de la revolución tanto como de los vicios de la ciudad gay neoliberal para volar un poco más libre, sin guión, sin red, con la propia lógica del placer marica.


Pero también alejándose del centro, otros rituales eróticos tienen lugar en las plazas o los parques forestados de las zonas periféricas de la ciudad. Porque también hay una relación muy estrecha con la naturaleza que subsiste en la cultura gay, empezando por los apelativos zoológicos con que se denomina positiva y peyorativamente a los homosexuales en Cuba: pájaro, pato, ganso, mula, yegua, cherna, son algunos de los animales elegidos para caracterizar a los maricones. Una relación que también encuentra su relato matriz en Arenas, en su autobiográfico Antes que anochezca, cuando describe su sexualidad infantil en Cuba: “Aquella etapa entre los siete y los diez años fue para mí de gran erotismo, de una voracidad sexual que, como ya dije, casi lo abarcaba todo. Abarcaba la naturaleza en general, pues también abarcaba los árboles... De todos modos, hay que tener en cuenta que, cuando se vive en el campo, se está en contacto directo con el mundo de la naturaleza y, por lo tanto, con el mundo erótico. El mundo de los animales es un mundo incesantemente dominado por el erotismo y por los deseos sexuales”. Si la ciudad es penumbrosa, los parques son la más negra oscuridad. Ahí, en los alrededores de La Plaza de la Revolución, con la cara del Che apenas iluminada, pero también en los parques de la Ciudad Deportiva, cerca del aeropuerto, el banquete dionisíaco encuentra su intimidad máxima. Incluso, a uno de esos parques se lo rebautizó Parque Jurásico, porque se destacan los gerontes que van a buscar aventuras sexuales: una costumbre ancestral que sigue viva como rito sensual del espíritu cubano. Arenas estaría orgulloso.

PÁGINA 12, España, 2 de Enero de 2009
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