domingo, 26 de octubre de 2008

Prostitución infantil (incluyendo a trasvesti adolescente): la cruda realidad del patriarcado que el oscurantismo religioso defiende

Puesto fronterizo de Peñas Blancas
Niñas y niños se prostituyen entre cientos de traileros
Menores de entre 11 y 15 años venden chicles y refrescos para buscar clientes
Desorden imperante en puesto fronterizo facilita la explotación sexual
Nicolás Aguilar R. naguilar@nacion.com
Peñas Blancas, La Cruz, Guanacaste.

A estas niñas las llaman “chicleras” porque durante parte del día venden goma de mascar a traileros y cientos de personas que hacen fila en Migración y Aduanas en las cercanías del puesto fronterizo con Nicaragua.

Pero ese no es su oficio real.

En realidad, para estas personas menores, de 11 a 15 años, ofrecer cajitas de chicles es una mampara para burlar a la Policía.

Al primer descuido de las autoridades, se escabullen hacia las largas filas de furgones para ofrecer otro tipo de mercancía: sus pequeños cuerpos.

También hay varones de las mismas edades, incluso un travesti de 14 años... pero con tres años de experiencia.

En casi cualquier punto de este puesto fronterizo muchos saben de las correrías de los menores. Algunos dicen entender su proceder porque alegan que “son muy pobres y sobreviven de esa manera”.

Según constató este diario, los clientes son abundantes y el “negocio” floreciente.

A cualquier hora

De acuerdo con informes de vecinos y autoridades, un grupo de 30 personas, la mayoría mujeres, se prostituyen diariamente en Peñas Blancas, entre ellas al menos 10 niñas.

Es posible encontrarlas a cualquier hora, confundidas entre viajeros, intermediarios y empleados en medio del barullo típico de una zona fronteriza que se hizo pequeña para tanta gente.

También se observa a niños merodear entre las filas ofreciendo jalar maletas o realizar “cualquier mandado”. Incluso se ofrecen para servir de guías en el trasiego de indocumentados por caminos secundarios.

“Hay que ganarse algo a cómo sea pero los policías nos agarran y nos hacen echadas... Somos muy pobres y lo que gana mi papá no nos alcanza”, dice, con voz impostada, tratando parecer de más edad, una menor, mirando hacia todos lados en busca de clientes.

Ella, al igual que otras niñas provienen generalmente de Rivas, Nicaragua, según las autoridades.

Aunque también hay jóvenes costarricenses de La Cruz, y otros cantones guanacastecos, son las menos y prefieren intentarlo en bares o cerca de restaurantes para no quedar en evidencia.

“Casi siempre andan en esas cosas de noche pero de día se les ve vendiendo chicles. Siempre van y vienen”, afirma Luis Fernando Ortega, funcionario de un pequeño puesto del Ministerio de Salud.

Según dice, la mayoría de los clientes son traileros en tránsito pero también “hay carambillas que juegan de novios con ellas”.

Aunque las expulsen hacia suelo nicaragüense, las pequeñas y las adultas se las ingenian siempre para volver, utilizando para ello pasos secundarios sin suficiente vigilancia policial, los cuales abundan en este cordón fronterizo.

Los clientes, en su mayoría, son muchos traileros quienes, debido a los engorrosos trámites aduaneros y migratorios, deben hacer fila del lado costarricense hasta dos días para continuar su viaje al exterior.

Ortega sostiene que se ha escuchado hablar de “algunas damas con sida”, pero no han detectado –mediante pruebas que ofrecen gratuita y voluntariamente– ningún caso en Peñas Blancas.

Aquí, ante el desorden imperante, con largas filas por todos lados y decenas de “intermediarios” ofreciendo sus servicios para agilizar cualquier trámite, la prostitución es de muy difícil control.

“El problema principal fue la tolerancia que reinó durante muchos años y ahora los problemas son muchos y difíciles de solucionar”, advierte Enrique Oviedo, encargado de la sede local del Ministerio de Agricultura y Ganadería en la zona. Han buscado soluciones pero los esfuerzos son aún inútiles.

En este lugar tampoco hay una oficina del Patronato Nacional de la Infancia.

Adolescente de 14 años vende refrescos... y su cuerpo
Nicolás Aguilar R. naguilar@nacion.com

A primera vista parece una delicada muchacha sin mayores preocupaciones que la de hacer amigos para divertirse.

Vive en Rivas, Nicaragua, pero pasa la mayor parte del tiempo en el cordón fronterizo de Peñas Blancas, en La Cruz, Guanacaste. Allí, según dice, “vendo refrescos para ayudar a mi familia”.

Luce unos ajustados pantalones de licra, una blusa igualmente pegada al cuerpo y mueve las caderas con fingida sensualidad.

Su voz fina, el movimiento afeminado de sus manos, su forma de mirar; con ternura, confunden a cualquiera.

No es una mujer, es un adolescente de 14 años quien gusta vestirse de mujer y, además de vender refrescos, se prostituye desde hace varios años, según lugareños.

“Mi papá trabaja en el campo y lo que gana no alcanza. Yo le ayudo como sea, es la verdad”, afirma sin dejar de mirar a todas partes, a la espera de un descuido de dos policías a quienes confía burlar como ha hecho muchas otras veces.

Según dice, es detenido frecuentemente y regresado a suelo nicaragüense, pero “yo me la juego y me meto por cualquier lado porque se come todos los días”.

El adolescente rehúsa hablar de sus clientes, pero las autoridades sostienen que son casi siempre traileros y turistas foráneos.

Es frecuente verlo merodear por una oscura callejuela de lastre donde aparcan decenas de furgones, cuyos conductores, tras días de viaje, anhelan compañía.

Este muchacho se hace acompañar de otros menores, algunos de los cuales, estima la Policía, aprovechan descuidos para apoderarse de maletines, ropa y billeteras.

También roban las llantas de repuesto y, en algunos casos, hasta combustible de los furgones. El adolescente, quien dice “pulsearla” incluso fines de semana, observa a unos policías acercarse y camina disimuladamente hacia suelo nicaragüense.

“Ayer me tuvieron como dos horas detenida. Así no se puede ganar mucho, pero por dicha también me la juego como coyote y pagan bien... ahorita me devuelvo”, afirma sin detener su paso.

LA NACIÓN, 26 de octubre de 2008

La píldora del día después: de nuevo la ignorancia e intransigencia del oscurantismo religioso

Diputados y Ministra de Salud impulsan proyecto en Congreso
Promueven legalizar pastilla anticonceptiva ‘del día después’
Aseguradas tendrían el ‘derecho’ de gestionar píldora a la CCSS, según plan
Obstetras dicen que en la Caja hay medicamentos con efecto similar


Esteban Mata emata@nacion.com

Un grupo de diputados de varias fracciones y la ministra de Salud, María Luisa Ávila, pretenden legalizar la distribución de las píldoras anticonceptivas de emergencia.

Estas pastillas, también conocidas como ‘píldoras del día después’ evitan los embarazos en el 85% de los casos, cuando la mujer la ingiere antes de que transcurran 72 horas después de tener relaciones sexuales.

Actualmente no hay regulación sobre la venta de esos medicamentos, y el Ministerio de Salud procura que, con el nuevo marco legal, este tipo de anticonceptivos puedan ser distribuidos gratuitamente por parte de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).

“La pastilla lo que hace es inhibir o retardar la liberación del óvulo y previene la fertilización”, explicó la ministra Ávila.

La funcionaria destacó que si el óvulo ya fue fecundado por el espermatozoide, el embarazo no se puede interrumpir pues el medicamento no es abortivo.

El plan que establecería el “derecho” de las aseguradas a pedirle a la Caja la “píldora del día después”, se incluye dentro de una reforma a la Ley General de Salud.

La iniciativa se tramita en la Comisión de Asuntos Sociales del Congreso bajo el expediente 16.887 e incluye un capítulo de educación sexual y reproductiva.

El proyecto fue firmado por los congresistas Ana Helena Chacón (Unidad Social Cristiana), José Merino del Río (Frente Amplio), los liberacionistas Maureen Ballestero, Federico Tinoco y Óscar Núñez, las independientes Evita Arguedas y Andrea Morales, y Alberto Salom (PAC).

En desacuerdo

La necesidad de una ley para distribuir la píldora a través de la CCSS es puesta en duda por especialistas en obstetricia y de población de la Universidad de Costa Rica (UCR).

Carlos Castro, director del Posgrado de Obstetricia de la UCR, comentó que la distribución de las píldoras ya se da en el país, pese a que no cuenta con los permisos del Ministerio de Salud.

La compra de este método anticonceptivo por medio de Internet burla fácilmente los controles de Salud, aceptó la ministra Ávila.

Castro manifestó también que el compuesto activo de la píldora es el mismo que está en las pastillas anticonceptivas de la Caja.

Es suficiente con que un ginecólogo prescriba la cantidad necesaria de pastillas para igualar la dosis que trae la píldora “del día después” para igualar su efecto, aseguró Castro.

“Esto (legalizar la píldora) facilita las cosas, pero no es indispensable, eliminaría muchos mitos que existen en el país, pero si no se hace, diay, se va a seguir prescribiendo”, añadió Castro.

El especialista sí admitió que al al ser distribuidas por la Caja, se facilitaría el acceso a personas de escasos recursos económicos.

Luis Rosero Bixby, demógrafo y director del Centro Centroamericano de Población, de la UCR, consideró que la aplicación de la píldora no necesita una ley.

“Todo está mal enfocado. La píldora ya existe, ya se vende en Costa Rica y se da en el servicio de salud, pues es la misma píldora anticonceptiva, varias de las pastillas que se ofrecen en el Seguro Social son la misma, pero con dosis más baja”, resaltó Rosero.


En pocas palabras
María Luisa Ávila
Ministra De Salud
‘Debemos ser más abiertos’


Quienes están en contra de la píldora aseguran que es abortiva, usted dice que no. ¿Por qué?

La anticoncepción de emergencia con novonorgestel (componente de la píldora), inhibe o retarda la salida del óvulo del ovario, cuando se toma antes de la ovulación y previene que haya fecundación. Si al tomar el medicamento ya se dio la implantación el embarazo sigue porque no es abortiva.

Hay especialistas en obstetricia que señalan que en el país se prescribe la anticoncepción de emergencia. ¿Usted están al tanto de esto?

Eso no lo recomendamos porque no fueron pastillas hechas para un fin determinado. Es una cosa que después se pasa como por folclore popular y termina siendo una automedicación, lo cual no aprobamos. Regulando, y precisamente con esta ley, buscamos que se garantice la disponibilidad de pastillas adecuadas para evitar embarazos no deseados, que son los que al final conducen al aborto.

¿Por qué cree que hay oposición al tema en la Asamblea?

Yo creo que no hay conocimiento del trasfondo del proyecto de ley y porque a veces se habla de cosas que no son. Nosotros como sociedad debemos ser más abiertos en temas sexuales, porque la sexualidad es un asunto innato de los seres humanos.

¿Han tenido acercamiento con la Iglesia Católica para hablar de estos temas?

Con excepción del Eco Católico que de vez en cuando me entrevista, no hemos tenido así como una reunión formal.

LA NACIÓN, 26 de Octubre de 2008

El Islam conservador persigue no solo a los gay sino ahora también a las lesbianas

El Consejo Nacional Islámico de Malasia emite un edicto que prohíbe a las mujeres musulmanas comportarse y vestirse como hombres y mantener relaciones sexuales con otras mujeres

EFE - Kuala Lumpur / Universogay 26/10/2008

Los encuentros entre hombres son ilegales. Ahora, el Consejo Nacional Islámico emite un edicto que condena a las mujeres lesbianas y a las que "visten como hombres"

El Consejo Nacional Islámico de Malasia ha emitido un edicto que prohíbe a las mujeres musulmanas comportarse y vestirse como hombres y mantener relaciones sexuales con otras mujeres, informó hoy la prensa local.

El consejo ha hecho público este edicto islámico (fatua) después de celebrar una conferencia en la que se analizaron las tendencias homosexuales de algunas jóvenes.

Los líderes religiosos malayos ya habían emitido “fatwas” o edictos contra los homosexuales varones, a los que se les prohibía sostener relaciones sexuales en este país de mayoría islámica. Desde este viernes una nueva fatwa se suma a la anterior: queda prohibido tener relaciones sexuales entre mujeres o que alguna de ellas vista como hombre.

El edicto fue suscrito por el Consejo Nacional Islámico de Malasia tras celebrar una conferencia en la que se analizaron las tendencias homosexuales de jóvenes malayas. El presidente del consejo Abdul Shukor Husin, declaró que "muchas mujeres jóvenes admiran la forma en la que se visten, socializan y se comportan los hombres, pero copiándolos violan la naturaleza humana y niegan su feminidad".

La homosexualidad masculina es ilegal, no así la femenina sobre la que no existe legislación al respecto. Harussani Idris Zakaria, “mufti” de estado norteño de Perak declaró que “El problema no es si hay o no leyes al respecto…cuando algo está equivocado, está equivocado. Es un pecado”

“Las mujeres vestidas como hombres están prohibidas por el Islam”Tras el edicto, las chicas tienen prohibido llevar cabello corto y vestir y caminar como un muchacho. “Ellas deben respetar a Dios, El creo a los chicos y ellos deben actuar como chicos; Dios creó a las chicas y ellas deben actuar como chicas” agregó Harussani.Malasia fue objeto de un escándalo mediatico recientemente cuando circularon por internet videos de un ataque en una escuela contra una chica supuestamente lesbiana en la que se le ve siendo golpeada por sus compañeras en los baños de la institución tras descubrirse que se había cortado el pelo.

También está el caso de una conocida actriz malaya que, por exigencias de un papel en una película, se rasuró la cabeza el año pasado y fue acusada de violar la ley islámica, resultando vetada la película por el “aspecto masculino” de la actriz.Lo que no resulta claro es que clase de penas o castigos les esperan a las chicas que violen el reciente edicto. Por regla general, en el país malayo, una fatwa no tiene efecto ni pone en problemas a los violadores hasta que se incorpora a la Shariah o ley nacional.

La homosexualidad masculina es ilegal. Para la femenina todavía no hay previsiones de ley

Abdul Shukor Husin, presidente del consejo, argumentó que "muchas mujeres jóvenes admiran la forma en la que se visten, socializan y se comportan los hombres, pero copiándolos violan la naturaleza humana y niegan su feminidad".

La homosexualidad masculina es ilegal en Malasia aunque los expertos consideran que la femenina está técnicamente permitida ya que no existen previsiones de la ley al respecto.
El islám es la religión oficial en Malasia, donde más del 60% de sus habitantes son musulmanes que practican la rama conservadora de esta religión.

Insurrectasypunto, http://www.insurrectasypunto.org/0379lgbtti26oct_malasia_prohibe_lesbianismo.htm