jueves, 30 de octubre de 2008

¿Hacer del referendo un instrumento de opresión y oprobio? Eso parecen querer los del PASE

Uso perverso de un instrumento democrático
Hugo Mora

Poltronierimiaumiau1@ice.co.cr

Estados Unidos, 1861-1865, Norte contra Sur: los sudistas querían a todo costo mantener la esclavitud de sus negros e iniciaron las hostilidades cuando llegó a la presidencia Abraham Lincoln, abolicionista decidido. De sobra es conocido cómo, durante el conflicto, Lincoln proclamó el cese de la esclavitud y la causa nordista se impuso al fin.

Pero supongamos que los astutos terratenientes sudistas, para evitar el conflicto y salirse con la suya, puesto que tenían todos los recursos jurídicos y materiales a su disposición, hubieran propuesto una consulta a la población blanca y negra incluida en sus territorios: “¿Aprueba usted la esclavitud? Responda Sí o No”. El resultado habría sido absolutamente previsible; pero absolutamente injusto, irrazonable y desproporcionado, dadas las condiciones de miseria humana a que habían sido reducidos los esclavos y el poder omnímodo que ejercían sobre ellos sus dueños, con la bendición de todas las autoridades políticas y religiosas propias de cada Estado.

Ni más ni menos lo que se da ahora y acá con la propuesta del PASE (a propósito, un partido “humanista” que no “discrimina” a nadie). Propone este grupo un referéndum para decidir si se reconoce o no a los homosexuales su derecho fundamental, como ciudadanos plenos que deberían ser, a formar una familia dentro de un proyecto de ley que crea un instituto especial, como es el de la unión civil, sin afectar con ello derecho alguno de la mayoría heterosexual. Y el PASE se pone a los pies de la Iglesia Católica (que se basta sola) para recoger firmas. La balanza (¿de la justicia?) termina de inclinarse con el aval de la Sala IV y el TSE.

En apariencia, todo muy democrático. Pero, ¿lo es? En primer lugar, consideremos el fondo del asunto: a sabiendas de que los homosexuales constituyen un sector minoritario de la población, ¿puede ser decidido su acceso a algunos derechos humanos fundamentales por una mayoría desinformada y prejuiciada que tradicionalmente la ha perseguido, la ha humillado, la ha ubicado entre la escoria de la sociedad, la ha criminalizado y la ha privado del necesario sentido de su propia dignidad mediante todos los recursos legales, sociales y educativos que da el poder numérico? Esta mayoría decidirá; pero quienes disfrutarán de todos los recursos del poder, de las finanzas, de la movilización y de la información serán las organizaciones sociales y políticas, así como los individuos con posiciones claramente homófobas, que ya se han ido manifestando con tanta acogida y amplitud en los principales medios de comunicación.

Al frente se ubicará un grupo minoritario que carece de todo lo señalado arriba. Agréguese a esto, una cultura individual integrada por una vida de clandestinidad, de asunción forzada de valores impuestos por la mayoría heterosexual, de complicidad con la mayoría opresora que, a cambio de no hacerse notar, la tolera y, sobre todo, de miedo, mucho miedo y vergüenza, mucha, a salir a la palestra pública singularizándose por una causa perdida y que generará represalias de todo tipo entre sus parientes, sus conocidos, sus amigos, sus compañeros de estudio y trabajo, sus superiores.

No todos somos así, pero el silencio de muchos amigos y personajes conocidos que hace tiempo debieron manifestarse y no lo han hecho, es señal premonitoria.

Nuestros abuelos llamaban a una situación así la de “burro amarrado contra tigre suelto”. Muy certero. ¿Un uso perverso de un instrumento democrático? También.

LA PRENSA LIBRE, 30 de Octubre de 2008

Justo "estos" son los que condenan a las personas homosexuales y les niegan hasta los más elementales derechos

Escándalo en Alemania por la fiesta de cumpleaños del hermano del Papa
El concierto de Mozart que Georg Ratzinger quiere celebrar en el Vaticano costará 100.00 euros que pagarán los católicos alemanes


REUTERS / ELPAÍS.com - Berlín / Madrid - 29/10/2008

Georg Ratzinger, hermano mayor de Benedicto XVI, quiere celebrar su 85 cumpleaños con un concierto de Mozart en la Capilla Sixtina del Vaticano. La fiesta, prevista para el próximo 12 de enero, costará, según la prensa alemana, 100.00 euros, que serían sufragados con el dinero que los católicos de Alemania, vía impuestos, entregan voluntariamente a la Iglesia, lo que ha causado una gran polémica en el país.

El Obispado de Ratisbona pagará los 100.000 euros que supondrá el traslado de 127 músicos a Roma (90 desde Alemania y 37 desde Austria).

En Alemania, los ciudadanos protestantes y católicos destinan parte de sus impuestos a la iglesia. Cerca del 70% de los ingresos de las iglesias provienen de esos impuestos, que las diócesis pueden utilizar para asuntos seculares.

Los opuestos a la iniciativa aseguran que la fiesta de cumpleaños del sacerdote Georg Ratzinger es innecesaria y mancha la reputación de la Iglesia Católica en un periodo de crisis económica. "Es un ejemplo perfecto del uso abusivo de los impuestos eclesiásticos", ha manifestado Sigrid Grabmeier, portavoz de la rama alemana de We are Church (Somos la Iglesia), un grupo católico con más de 1.000.000 de miembros en 20 países. "Podemos comparar esto con la crisis financiera. En ambos casos se trata de falta de transparencia de las autoridades en el manejo del dinero de los contribuyentes", ha añadido.

Ante la polémica generada, es probable que cambie la fuente de financiación de la fiesta de cumpleaños. "Estamos entregando el dinero, pero lo vemos más como un préstamo", dijo el lunes el portavoz del Obispado de Ratisbona, Jakob Schoetz. El religioso señaló que los CD y DVD del concierto y las donaciones podrían acabar financiando la fiesta.

Quizás el Papa se arrepienta ahora de haberle dicho "sí" a su hermano, durante décadas director del célebre coro de niños de la catedral de Ratisbona.

EL PAÍS, 29 de Octubre de 2008, http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Escandalo/Alemania/fiesta/cumpleanos/hermano/Papa/elpepusoc/20081029elpepusoc_3/Tes