sábado, 22 de agosto de 2009

Que la ilegalidad del aborto es un absurdo lo ilustra el enorme número de abortos clandestinos

En forma ilegal, se compran por año 8.000 pastillas para abortar
Los expertos advierten que la demanda está en ascenso. Aunque en nuestro país están prohibidas, se consiguen por intermediarios o en el exterior vía Internet.
Por: Guillermina De Domini

Están prohibidas y dicen que pueden provocar serios riesgos en la salud. Sin embargo, se pueden conseguir a través de circuitos ilegales. Pese a que la legislación prohíbe el aborto, en la Argentina se compran 8.000 unidades de la pildora abortiva RU-486 por año. Así le confirmó a Clarín la Agencia Federal estadounidense de Control de Alimentos y Medicamentos (FDA). Los expertos aseguran que la demanda de esta fármaco aumenta cada año, porque crecen los casos de embarazos no planeados, en particular en mujeres de 15 a 24 años. Y alertan sobre el mercado negro de fármacos para interrumpir embarazos y los peligros del aborto clandestino, que se practica en medio millón de mujeres por año en el país, según el ministerio de Salud de la Nación.

"En los países donde está prohibido el aborto, como la Argentina, Brasil, Chile o Perú, la compra se realiza de forma clandestina. Por eso obligamos a los laboratorios a incluir sus riesgos y las contraindicaciones, porque en algunos casos puede terminar con la muerte. En California, Estados Unidos, ya registramos cuatro casos", dijo Janet Woodcock del Centro de Investigación y Evaluación de Drogas de la FDA.

El fármaco RU-486 del laboratorio Roussel Uclaf de Francia (de allí la sigla "RU") es una antiprogesterona que se toma entre las siete y nueve semanas de embarazo para abortar (ver "La pastilla..."). En otros países de Europa se vende bajo la marca Mifegyne. Y en Estados Unidos como Mifeprex o Early Option.

¿Cuáles son los riesgos? Para Carlota López Kaufman, ginecóloga y presidenta de la Asociación Médica Argentina de Anticoncepción, entre el 10% y 20% de las mujeres que pasan por este tipo de aborto, necesita recurrir a trasfusiones de sangre por hemorragias severas. Carlos Sananes, médico ginecólogo-oncólogo y director del Centro Médico de la Mujer, coincidió: "Esta píldora es abortiva, sin lugar a dudas. Genera contracciones y grandes pérdidas de sangre para poder expulsar el embrión. Pero no en todos los casos se completa. Por eso, una de cada 10 mujeres debe someterse a un aborto quirúrgico para vaciar el útero". En esos casos, explican los expertos, si la mujer tomó por su cuenta las píldoras abortivas, el trabajo de legrado no es ilegal, porque es como cuando una mujer pierde un embarazo.

Como el aborto es ilegal en la Argentina, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), organismo encargado de aprobar y fiscalizar los fármacos comercializados en el país, prohibe la venta de la mifepristona, la droga que contiene la RU-486. Sin embargo, Marcelo Peretta, presidente del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos, dijo que "la venta ilegal de medicamentos para interrumpir embarazos está creciendo un 10% todos los años. Entre enero y agosto de este año se compraron 5.600 píldoras abortivas. Lo que indica que para fin de año la cifra será aún mayor que las 8.000 que dice la FDA". Consultado por Clarín, Rubén Abete, presidente de la Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos en Argentina, coincidió con estas cifras.

En la "Guía para el mejoramiento de la atención postaborto", publicada en 2005 por el ministerio de Salud de la Nación, ya se advertía sobre el uso de la píldora: "En los países donde el aborto es ilegal, como Brasil y la Argentina, se está generalizando su uso como abortiva en forma no controlada, con dosis y vías diversas".

Ahora Clarín comprobó que la píldora abortiva está al alcance de cualquier persona a través de un simple pedido por e-mail en páginas no oficiales de compra y venta de productos en Internet. O por medio de intermediarios en Capital Federal y GBA. ¿Quiénes la venden? Ginecólogos y obstetras, jóvenes que abortaron y quieren vender los comprimidos que les sobraron, supuestos estudiantes de ginecología, obstetricia, farmacia o enfermería que se presentan como especialistas o simplemente traficantes de medicamentos. En su mayoría son hombres.

Desde Estados Unidos, Canadá o Perú, el fármaco cuesta, con envío, entre 60 y 120 dólares. Desde Europa, sale 232 euros. El único requisito para comprarla a una "farmacia on line" es poder pagarla. "Un aborto quirúgico clandestino cuesta de 3.000 a 4.000 pesos. Si consideramos que en su mayoría son chicas jóvenes, hoy en día ¿quién tiene esa plata? Por eso recurren a la píldora: es más económica", apuntó Peretta.

EL CLARÍN, Argentina, 18 de Agosto de 2009
http://www.clarin.com/diario/2009/08/17/um/m-01980035.htm

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