lunes, 2 de agosto de 2010

Hacia la generalización del derecho al matrimonio igualitario

Matrimonio igualitario y Losantos
Beatriz Gimeno

He vuelto de Latinoamérica con muchas cosas que contar, especialmente acerca del incidente entre Venezuela y Colombia, es decir, entre Chávez y Uribe y cómo las cosas no se ven igual allí que aquí. Pero lo contaré la semana que viene porque, al llegar aquí me puse a leer El Plural y me encontré, ¡vaya por dios! con una noticia que hacía referencia a la trifulca entre Pío Moa y Losantos acerca de la homosexualidad y la misma noticia me condujo al post de Losantos titulado “Normalidades, homosexualidades y heterosexualidades”. La lectura de dicho post se produce en medio de la alegría, que todavía me dura, al ver que la ley de matrimonio igualitario se ha aprobado en Argentina, noticia de la que me enteré estando en Perú. La alegría fue enorme porque he estado este mes trabajando con compañeros/as peruanos/as para impulsar la misma ley en Perú y para impulsarla también en América Latina. Creo que la igualdad avanza imparable por toda la región.

Pero volviendo al post de Losantos hay varias cosas que me llamaron la atención. Entre tonterías varias e inexactitudes todas, Losantos hace una especie de defensa de la homosexualidad pero diciendo que nos hubiéramos debido conformar con una Ley de Parejas y no con el matrimonio, todo ello para no ofender a los cristianos que llevan siglos ofendiéndonos a nosotros/as. Pues no nos dio la gana. Lo cierto es que las leyes de pareja son leyes apartheid que sólo vienen a certificar la desigualdad. En el apartheid sudafricano las personas de raza negra podían ir a la playa (playa para negros), podían estudiar (en una universidad de negros), ir al cine (cine para negros) o hacer deporte (en lugares para negros) ¡Podían hacer lo mismo que los blancos, sólo que en lugares para negros! Las leyes de parejas son eso, conceden los mismos derechos, pero con otros nombres, leyes sólo para personas homosexuales. No podíamos aceptar eso. La campaña argentina se ha desarrollado con el lema “Los mismos derechos con los mismos nombres”. Y de ahí, ni un paso atrás. Es la igualdad lo que les duele y es la igualdad lo que exigimos, ni más ni menos.

Por eso se queja Losantos de que si Aznar hubiera aprobado una Ley de Parejas, no hubiéramos tenido matrimonio, es decir, igualdad y en eso tiene algo de razón, pero está mal informado. No fue porque Aznar no quisiera por lo que la ley no salió, sino porque no quisimos nosotros, la FELGTB. Miguel Ángel Fernández, secretario de Organización y yo misma, presidenta entonces de la FELGTB, fuimos citados por un enviado de Aznar al Palacio de La Moncloa con el fin de sondearnos acerca de cómo recibiríamos una ley de parejas que nos concediera derechos, pero que no mencionara que nuestras parejas eran familias ni se llamara, por supuesto, matrimonio. Le dijimos que no queríamos esa ley. No es que Aznar no quisiera sacarla, es que hubiera resultado muy raro y políticamente complicado. Cuando le explicamos al enviado de Aznar que el movimiento LGTB se pondría en contra de dicha ley a Aznar no le compensó sacarla ya que eso hubiera significado defender una ley que su electorado ni pedía ni quería y defenderla ¿para quién?, ya que aquellos a quienes estaba destinada tampoco querían. ¿Quién la hubiera apoyado? Nadie. Ese movimiento estratégico por nuestra parte fue fundamental para que ahora disfrutemos de la igualdad completa. Por eso aconsejo siempre a los movimientos de otros países que no acepten sucedáneos ni leyes apartheid. Si se aprueban que sea sin su concurso.

El grupo COLEGAS por el que Losantos dice sentir tanto aprecio tampoco dijo nada en aquel momento. La razón es que entonces COLEGAS era un grupo afín al PSOE y, aparentemente, de izquierdas. No me invento nada, ahí están las hemerotecas. COLEGAS fue un grupo de izquierdas que apoyaba al PSOE hasta que vio que había un hueco en aquellas comunidades en las que gobernaba el PP. Como no había grupos LGTB de derechas debieron pensar que si ese hueco lo ocupaban ellos, recibirían subvenciones del Partido Popular, deseoso de no parecer homófobo, y allí que salieron de Andalucía, donde comenzaba a implantarse la FELGTB, a la conquista de Madrid, Valencia y Galicia. El PP encantado de tener ya su propio grupo gay y ellos encantados de recibir subvenciones de la derecha. Están en su derecho, pero Losantos si leyera un poco vería que las mismas personas, con sus nombres y apellidos, que antes mantenían un discurso de izquierdas y favorable al PSOE, ahora las dicen a favor de las políticas del PP. Claro que nunca se sabe, a lo mejor ese transfuguismo político, esa capacidad para cambiar de discurso de un día para otro y de arrimarse al sol que más calienta, es precisamente lo que admira Losantos. ¿No hay quien dice en el PP que “está en política para forrarse” y nadie se lo recrimina? Pues eso.

Beatriz Gimeno es escritora y ex presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB)

EL PLURAL, España, 28-7-2010
http://www.elplural.com/opinion/detail.php?id=49062

No hay comentarios: