jueves, 12 de noviembre de 2009

Una diputada costarricense por los derechos LGBTI

Eva Carazo: No se debe dejar de luchar por un país más inclusivo
Candidata del Frente Amplio respalda luchas de las minorías
elpais.cr

San José (elpais.cr) - El aborto, los derechos de las mujeres, de los homosexuales, la exclusión de los más desposeídos, el derecho de los jóvenes a mejores oportunidades, las luchas de los agricultores y de los ambientalistas, entre otros, son temas abordados por Eva Carazo, candidata a diputada por el Frente Amplio, segundo lugar por San José.

La siguiente es la conversación de Nuestro País con la representante del Partido Frente Amplio:

NP.- ¿A qué aspira al llegar a la Asamblea Legislativa?

EC.- Yo creo que tenemos que cambiar este país; estoy muy descontenta y me duele mucho la forma en que se ha venido manejando las cosas, que es un modelo que excluye, que concentra, que la mayoría de la gente quiere cambiar y desde la Asamblea Legislativa yo quiero trabajar en ese proceso.

Yo tengo muy claro y he venido apoyando en los últimos el fortalecimiento de los movimientos sociales, esa ha sido mi apuesta porque yo creo que la única forma de cambiar ese modelo es con la gente organizada, con movimientos sociales fuertes, claros, articulados entre sí, que no estemos cada quien dando nuestras luchas por nuestra cuenta, sino que podamos amarrarlas y crear una gran red de gente que vivamos en un país más solidario, más justo, más equitativo y con más oportunidades para la gente. Para mí el poder de la transformación está en la gente organizada, para eso tenemos que aprovechar todos los espacios que tengamos.

Desde la Asamblea Legislativa yo quiero ayudar a potenciar la esperanza de la gente mediante las luchas en las comunidades, ayudar a visibilizar todas esas voces, fortalecerlas y abrir canales en un espacio más político, de representación política, para que esas luchas se vayan juntando con un objetivo común: la transformación de fondo.

Yo creo que la Asamblea Legislativa es un espacio más desde el que hay que incidir, necesitamos tener gente comprometida con este nuevo tipo de país y que yo puedo jugar un rol desde allí, igual que he venido haciendo desde los movimientos sociales.

NP.- Desde hace varios años ha estado participando activamente en la política y muchos la recuerdan por su participación en la Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica (FEUCR), en luchas que se dieron en ese momento. ¿Qué pretende llevar de esa etapa a la Asamblea Legislativa?

EC.- Para mí la etapa de la FEUCR fue decisiva, es en el movimiento estudiantil cuando digo yo que se me abrió el mundo de las grandes contradicciones en que vivimos, y ahí empecé a conocer a esa gente que está luchando desde diferentes lugares y yo quiero llevar esa experiencia, esa confianza en el poder de la gente organizada, la capacidad de resistencia y utopía que tenemos cuando nos movemos juntos y juntas.

Me gusta mucho tú pregunta también porque es el sentido de la política, yo tengo poco tiempo de hacer trabajo partidario, pero desde el movimiento estudiantil hace once años yo he estado haciendo trabajo político, porque para mi la política no es solo los espacios de partidos, sino que es esa organización de la gente, cuando nos damos cuenta que las decisiones que tienen que ver con nosotros, tienen que estar en nuestras manos, para eso tenemos que organizarnos, estudiar, discutir, vincular a otra gente y apropiarnos de las decisiones públicas y privadas, que con las que van configurando el tipo de país, sociedad y comunidad en que nos desarrollamos.

NP.- Para muchos, en las luchas universitarias, es difícil separarte de José María Villalta. Siempre andaban juntos en todo, ahora es tu compañero en la fórmula de diputados. ¿Qué ventajas y desventajas tiene eso, que los ubican a ambos en un sector muy conocido?

EC.- Yo veo una gran ventaja que es que nos conocemos, hemos compartido muchas luchas, procesos, sabemos nuestro estilo de trabajo y yo creo que nos complementamos muy bien con nuestras fortalezas y lo que a cada uno le cuesta un poco más, eso es una ventaja que compartimos con el resto de la gente que postula el Frente Amplio, aunque venimos de diferentes provincias y diferentes sectores, los demás compañeros y compañeras hemos compartido mucho trabajo en los últimos años. Entonces, nos da la ventaja de poder pensar en una Asamblea Legislativa conformada por gente que seguirá los procesos y comprometida con la gente.

La desventaja puede ser efectivamente que venimos del mismo sector, con edades parecidas, que somos más jóvenes que mucha de la gente que está participando en política; pero eso no lo veo como una gran desventaja, siento que es necesario que nuestra generación empiece a asumir espacios como la Asamblea Legislativa, regidurías en las municipalidades y no somos solo nosotros, sino que mucha gente de nuestra generación está involucrándose en esto y estamos trayendo una visión nueva, aprendiendo de las cosas que se han hecho antes pero también con nuevas formas de entender la política, la gente y tomándonos el derecho de ir construyendo el país en que nosotros queremos vivir.

NP.- Usted tiene poco tiempo de haber llegado al Frente Amplio, ¿cómo llega al Frente Amplio?

EC.- Yo llevo poco tiempo, lo he sentido siempre como parte de esos movimientos, lo he visto como un partido que ha estado siempre a la par de esos movimientos sociales, con lo que yo venía trabajando y como parte de estas mismas luchas a las que he venido apostándoles, es que decido que de pronto también es necesario mi participación en un espacio partidario.

Estuve conversándolo mucho con la gente con la que he venido trabajando, campesinos, juventud, algunos sectores ecologistas y ambientales, antes de tomar la decisión de postularme con el Frente Amplio y encontré una muy buena recepción, un reconocimiento muy grande de la gente de que no significaba cambiar de trinchera, sino seguir en la lucha y eso se junta con que el FA decidió abrir las candidaturas a gente que no éramos militantes del partido, sino de los movimientos sociales y esa apertura junto a la sensibilidad de mi sector del movimiento social me ayudó a tomar la decisión de postularme y ahora estar desde esa nueva bandera también.

NP.- Alguna gente venía trabajando desde hace cuatro años por una candidatura, ¿molestó a un sector sindical, a un sindicalista que incluso fue más votado que usted? ¿Cómo sigue esa situación?

EC.- Lo primero que diría es que me da tranquilidad saber que la elección de las candidaturas para la provincia de San José del Frente Amplio fue un proceso transparente, en el que no pudo haber líneas de partido, todos fueron nombrados en Asambleas. En San José fue una votación abierta donde toda la gente que estuvo en distritales fue a mesas de votación en sus cantones y votaron por la persona que querían que encabezara la papeleta, con la claridad de respetar la alternación de género, con lo que llevamos papeletas, con un 50% de hombre y un 50% de mujeres, en todas las provincias y en todos los cantones.

Entonces, para mi es una fortaleza del proceso y en realidad la papeleta de San José refleja esa decisión de la base de la provincia, de cómo quería estructurar la papeleta. Yo tengo muy buena relación con los sindicatos y con Fabio en particular, que está en tercer lugar y esperamos llevarlo a la Asamblea Legislativa también y para eso estamos trabajando.

Los compromisos con la lucha sindical son una responsabilidad de todos los candidatos del Frente Amplio, ha sido una bandera fundamental del partido, ha sido una lucha de Merino en los últimos cuatro años también, estamos trabajando en esa dirección.

NP.- Volvamos un poco atrás...de la lucha del combo, son muy pocos los dirigentes estudiantiles que han avanzado a la política nacional; podría mencionarla a usted y a José María Villalta, Ericka Álvarez, que trabajó en Occidente y aspira por el PAC, ¿Por qué de toda esta generación de jóvenes salieron tan pocos? ¿Por qué no se rescató más gente de su grupo?

EC.- Yo creo que mucha gente sigue trabajando políticamente, pero en el sentido amplio, de compromiso social, de un compromiso de vida con una sociedad incluyente, diferente, no sé si tendría que ver que en el movimiento estudiantil. Siempre defendimos la independencia de los partidos políticos, que era un problema en la U en ese tiempo porque los partidos políticos respondían a partidos nacionales y una bandera básica de Gente U era la necesidad de un movimiento estudiantil autónomo, comprometido con los intereses de los estudiantes y de la universidad pública, no respondiendo a líneas externas, eso nos dificultó un poco, a esa generación el ubicarnos en un trabajo desde partidos políticos.

Si creo que la mayoría de la gente con la que sigo en contacto, aunque no estén en partidos políticos, si siguen con su tiempo y esfuerzo, aportando a ese cambio.

NP.- La lucha del combo fue intensa, amplia, después en las elecciones del 2002 como si nada hubiera pasado, terminamos en la presidencia con el partido que apoyó el combo y en la Asamblea casi sin diputados del movimiento social... ¿Cómo después de una lucha como el combo viene un proceso en que nos quedamos sin representación, lo digo de cara a las elecciones, después de una lucha como la del TLC, ¿Se están arriesgando, según las encuestas, los puestos de elección?

EC.- Yo separaría los dos procesos, después del combo hubo una fractura grande en Fuerza Democrática, que fue el partido que estuvo con el movimiento social luchando contra el combo y que representaba la posibilidad de reflejar electoralmente esa lucha.

Yo pienso que desde Fuerza Democrática no se pudo articular y reconocer el momento, el proceso y la importancia que significaba poder seguir, de hecho esa fue mi primera incursión en un partido político, estuve por pocos meses en Fuerza Democrática, fue una experiencia muy difícil y después de la cual, en ese partido y conociéndolo desde dentro encontré todas las prácticas políticas que criticaba de los partidos tradicionales y dije jamás me voy a volver a meter en un partido político.

Creo que eso le pasó a mucha gente y en general como organizaciones no tuvimos la opción de reflejar electoralmente el movimiento contra el combo, ni tuvimos la capacidad de sentarnos a pensar lo que implicó la lucha contra el combo, es diferente la situación ahora, ha habido mayor reflexión y análisis sobre lo que significó la lucha contra el TLC, todavía falta pero me genera esperanza el nivel de conciencia que generamos resistiendo contra el TLC, también el nivel de involucramiento de la gente de que fuera una discusión, te subías al bus y la gente iba hablando del TLC, fue volver cotidiana una discusión política que durante mucho tiempo dejamos en manos de otros, para mí esa es una de las mayores ganancias que tuvimos en la lucha contra el TLC y creo que deberíamos de recuperarla ahora.

Como proceso, no tenemos que sobreestimar el tema electoral, es una herramienta para avanzar en un proceso a más largo plazo, pero si dejamos caer el movimiento y la organización social, la mejor representación social no resuelve las debilidades del movimiento, han seguido procesos de comités patrióticos y organizaciones que siguen apostándole a ese cambio de país, que estaba cuando decíamos NO al TLC estábamos diciendo también si a un modelo diferente, ese proceso sigue, hay que aprender las lecciones, tenemos buenas opciones desde diferentes partidos, incluso para que esa sensibilidad pueda reflejarse electoralmente.

Creo que hubiese sido mejor ir bajo una sola bandera de coalición de los movimientos que nos opusimos al TLC y no se logró, son las condiciones que tenemos ahora; tal vez, todos estamos claros en que no queríamos el TLC y al ver qué queremos en vez de eso, las diferencias son más grandes de lo que habíamos pensado y dificultó hacer una coalición electoral, no creo que eso sea determinante, es el proceso del movimiento y no podemos echarnos atrás, nos toca buscar líneas de articulación, fortalecer movimientos sociales y fortaleciendo las estructuras de partido también para que dentro de unos años sí tengamos condiciones y un acuerdo más sólido de una propuesta electoral y que tengan un reflejo desde las comunidades y lo que se viene haciendo en las bases.

NP.- Hay muchas diferencias entre los partidos que se opusieron al TLC, que la gente no conoce a fondo, por ejemplo Justo Orozco dice que no quiere en su partido ni borrachos, ni homosexuales, ¿Qué piensa usted de eso, desde su visión y desde el Frente Amplio?

EC.- Esa es una de las diferencias que hizo que no pudiéramos ir en coalición porque desde el Frente Amplio una bandera básica es el respeto a la diversidad y el derecho a diversidad sexual; por ejemplo, que las personas homosexuales, lesbianas, bisexuales y todo el margen de opciones es un derecho humano, tienen que tener los mismos derechos, el mismo reconocimiento y las mismas oportunidades que tiene una persona heterosexual y eso es algo que vamos a defender.

No creemos en gente de primera, segunda o tercer categoría, creemos que toda la gente tiene ese derecho, las personas con discapacidad tienen derecho a ejercer plenamente sus derechos, las personas LGBTT tienen los mismos derechos legalmente y culturalmente.

Apoyamos temas polémicos que otros partidos no defienden, como el derecho a decidir de las mujeres, sobre el aborto en casos específicos. El Frente Amplio defiende estos derechos, el compañero del partido del movimiento diversidad ha enriquecido mucho estas discusiones y es un compromiso de defender la diversidad religiosa, sexual, de todo tipo y no debería significar diferentes oportunidades, la sociedad es tan fracturada que hemos perdido el sentido de comunidad y a veces cuesta entender que lo diferente es normal.

NP.- Las diferencias dentro de la gente del NO se dan, pero son más evidentes con el otro lado, la candidata al primer lugar por San José del Movimiento Libertario Patricia Pérez (y ya lo había dicho Otto Guevara) dice que aspira a que todo Costa Rica sea una gran zona franca. ¿Qué piensa usted de esto?

Diferencias mucho más radicales, ahí ves un enfrentamiento de visiones de país, vamos a defender derechos de la población LGBTT y podemos convencer a otra gente que estuvo con el No que toda la gente debe tener un espacio para desarrollarse pero no creo que podamos convencer a quien quiere una gran zona franca de Costa Rica, creo que ahí tienes dos visiones contrapuestas porque si quieres derecho laboral, desarrollo incluyente, conservar la naturaleza, es totalmente incongruente pensar en vender nuestros recursos y representan también concentración de unos pocos con negocios de cosas que son de todos.

Esa es la contradicción, porque ese es el modelo en que hemos venido viviendo y los libertarios al menos lo dicen francamente, lo dicen explícitamente como su visión, pero igual liberación ha venido convirtiéndonos en una gran zona franca, sin decírnoslo con esas palabras y creo que es algo que tenemos que denunciar, que resistir y que cambiar.

Esa contraposición de futuros de país, donde la gran mayoría de la gente no tiene posibilidades de vivir bien en este contexto, por eso creo que la mayoría de la gente tiene la posibilidad de construir un país diferente, desde el Frente Amplio estamos por construirlo entre todos, eso no lo puede hacer un pequeño grupo de gente, sino que vamos sumando luchas y fuerzas.

NP.- Doña Patricia Pérez, candidata libertaria, decía también que las empresas son las que deben definir qué estudian los jóvenes, no los jóvenes mismos…

EC.- Eso viene pasando, eso es lo trágico, mucha de la investigación de las universidades está orientada por las empresas que las están financiando, incluso con resultados que son propiedad de la empresa, no de la universidad.

En otros niveles de la educación, la educación no enseña a pensar, ser críticos para ir a trabajar a las aulas nacionales, sino que responde a la cotidianidad, se ha vuelto muy crítica, muy aburrida, muy cuadrada, buena parte de la gente que deserta del sistema educativo lo hace no por problemas educativos, aunque sigue siendo un motivo importante, sino que lo hace porque no tiene la educación no tiene vinculación con su realidad, con los intereses de los jóvenes.

La educación tiene que dirigirse a crear personas completas, ayudarnos a conocer el mundo, la realidad a cuestionarla y a dar nuestras propias alternativas, tiene que ser interesante y darnos capacidades antes que darnos recetas.

NP.- Por último, aunque hay diferencias entre los partidos del NO, Acción Ciudadana pone en la vicepresidencia a una persona que apoyó al TLC aunque esa herida no ha sanado. ¿Cómo ve usted esa estrategia?

EC.- No se le puede quedar bien a todo el mundo, algo que me gusta de Frente Amplio es que tiene claro el sur, el tipo de país que queremos construir y al que le estamos apostando y que tiene que articular con movimientos sociales, comunidades, si hablamos de modelos contrapuestos de país en que el No representaba un modelo solidario y justo, mientras que el Sí representaba el modelo de exclusión, no puedes juntar las dos cosas y pretender que pasamos la página y todo se ha acabado, porque la contradicción sigue viva, esta presente y si quiero trabajar por el país incluyente, no puedo defender al mismo tiempo un tratado que nos ata de manos para asumir nuestra forma de desarrollo.

Yo no creo en pasar la página y olvidar, creo que hay que aprender de la historia tener claras las diferencias y conversar con la gente que piensa distinto y convencer a la gente que estuvo con el Sí de que estuvieron equivocados de que fue un error terrible aprobar el TLC y las formas.

Yo puedo echarme ese pleito con la gente del Sí cada vez que sea necesario, pero no creo que pueda olvidar esas diferencias y hacer como si nada hubiera pasado, como me parece que está tratando de hacer el PAC con el Sí y el No, porque hay que tomar posición y la gente lo ha hecho, mucha gente tuvo que pensar qué tipo de país quería.

NP.- Alianza Patriótica y el Frente Amplio mucha gente los ve con pocas diferencias, son de los partidos del No más parecidos ideológicamente. ¿Por qué ni entre ellos se pudo dar una unidad?

EC.- No hubo condiciones de tiempo, de líneas de comunicación entre los dos; yo no estuve directamente en las conversaciones y creo que no se dieron las condiciones para ponerse de acuerdo, coincido en que las diferencias son menores, en relación a otros partidos y espero que siga un proceso de acercamiento entre los dos espacios que ayude a fortalecer el objetivo final que es cambiar este país y a veces es sano hacerlo desde diferentes lugares y sumar fuerzas desde ahí.

NP.- Esta relación entre el FA y AP ¿no pone en riesgo, por tener buenos candidatos que ninguno de los dos llegue?

EC.- Espero que no, desde Fa estamos haciendo trabajo para llevar nuestros diputados a la Asamblea, entendemos que AP también y en todo caso son las condiciones que tenemos en este momento aunque lo ideal es que fuéramos en un gran bloque, pero incluso ese bloque se estuvo discutiendo para la candidatura presidencial, no para la Asamblea Legislativa, por el hecho de que hay diferentes sensibilidades dentro del NO.

No somos todos iguales, tenemos diferentes enfoques, por eso más bien es bueno que haya diferentes opciones para que la gente pueda sentirse representada y parte de un proceso.

NUESTRO PAÍS, Costa Rica, 12 de Noviembre de 2009
http://www.elpais.cr/articulos.php?id=16151

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