lunes, 21 de septiembre de 2009

Caso Semenya: la complejidad de la sexualidad humana

Caso Semenya: Admiten que tests de sexo no son siempre concluyentes
REPORTAJE
Maryam Schumacher (dpa)

Düsseldorf, (dpa) - El caso de la campeona mundial de 800 metros, la sudafricana Caster Semenya, ha puesto en primer plano el fenómeno de la intersexualidad.

El hermafroditismo está prácticamente sin investigar y los tests no suministran resultados fiables, según los expertos.

"Los análisis puramente genéticos no permiten adoptar ninguna decisión definitiva en la determinación de si es hombre o mujer, pues hay muchos modelos genéticos", afirma Hans-Hermann Dickhuth, director médico del departamento de medicina deportiva, de rehabilitación y preventiva de la Universidad de Friburgo. Lo decisivo es el desarrollo exterior como hombre o mujer.

"En el deporte hay muchas personas con cromosomas masculinos que pasan por ser mujeres, que fueron resistentes contra las hormonas masculinas y que por tanto tienen el aspecto de mujeres", dice Hertha Richter-Appelt, sexóloga de la Universidad de Hamburgo.

Pero mujeres con formas masculinas no tienen que ser forzosamente hombres y no tienen siempre ventaja en competiciones. Sin embargo, el defecto genético puede llevar a mejores actuaciones deportivas.

"Elevados valores de testosterona en una persona pueden reflejarse en rendimientos deportivos mejores", opina Richter-Appelt, directora del grupo investigador "Intersexualidad".

"Las mujeres pueden tener hormonas sexuales masculinas sin pasar de inmediato por hombres", asegura Petra Platen, científica del Deporte de la Univeridad de Bochum. "Muchas mujeres poseen una musculatura de origen genético superior a la de otras mujeres", agrega.

"Pero la ventaja en competición se da sólo después de un suministro adicional de hormonas de testosterona, que fomenta el desarrollo de los músculos", dice.

"Un nivel constantemente elevado de testosterona redunda en una mejora de la capacidad de rendimiento y con ello destruye la igualdad en competicón", dice Dickhuth, quien estima que hasta 1960 alrededor del 50 por ciento de los récords mundiales femeninos fueron establecidos por intersexuados.

Las mujeres con aspecto masculino no son raras en el mundo del deporte. El deporte de alta competición lleva a menudo a mujeres a no tener apenas pecho y a que se les suspenda la menstruación. Los tests de sexo deben eliminar dudas, pero no son concluyentes.

La antigua jugadora de balonmano Petra Platen conoce bien el mundo del deporte. Antes de los Juegos Olímpicos de 1984 se efectuaron obligatorias pruebas de verificación de sexo y recuerda cómo las mujeres tuvieron que dar muestras de mucosidad bucal. Esos test fueron eliminados porque discriminaban a la mujer, dijo Platen. Además, desde el punto de vista médico "no son fiables", agregó Richter-Appelt.

El hermafroditismo no puede determinarse con facilidad. "En su lugar deben tomarse pruebas de sangre para constatar las hormonas y poder realizar tests genéticos".

La científica añadió que los órganos femeninos o masculinos ocultos sólo pueden descubrirse mediante investigación ultrasónica. "A algunas se le extirpan los organos productores de testosterona", dice la experta. Ello no lleva forzosamente a la descalificación del deporte.

El alemán Helmut Digel, miembro del consejo de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF), constata: "Tratar a ese tercer sexo es un problema de las modalidades deportivas".

NUESTRO PAÍS, Costa Rica, 16 de Septiembre de 2009
http://www.elpais.cr/articulos.php?id=13027

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