Más razones a favor del Estado laico

En defensa del Estado laico
Jerry Espinoza Rivera
jerryespinozar@yahoo.com


Más de dos siglos atrás, un brillante pensador prusiano que dictaba clases en la Universidad de Königsberg llamado Immanuel Kant escribió una obra extraordinaria sobre ética a la que tituló Crítica de la Razón Práctica. En esta obra, Kant se proponía, entre otras cosas, construir un sistema ético basado exclusivamente en la razón. Como hijo de su época, Kant se identificaba con los ideales optimistas de la Ilustración del siglo XVIII y reivindicaba su fe en la razón y el progreso. Para Kant, separar la ética de la religión en los asuntos públicos no solo era algo posible, sino incluso deseable, para terminar con los conflictos religiosos que habían asolado a Europa durante siglos.

Hoy en día, la propuesta ética de la Crítica de la Razón Práctica continúa siendo un referente ejemplar para filósofos y juristas en general. Kant demostró que para actuar moralmente ya no era necesario invocar dogmas o preceptos religiosos incuestionables. Desde Kant podemos juzgar lo que es éticamente aceptable a partir de criterios basados solo en la razón y no en la fe.

La vigencia actual de la propuesta kantiana se evidencia en la discusión que se ha generado en nuestro país a partir de la propuesta de un grupo de diputados que pretende reformar el artículo 75 de la Constitución Política y eliminar el carácter confesional del Estado costarricense y la discriminación de personas según sus creencias religiosas, un derecho humano básico en cualquier país que se considere democrático.

Como bien lo señaló la diputada Elizabeth Fonseca, el propósito de esta propuesta es dejar atrás el anacronismo de creer que un Estado debe privilegiar a un credo en específico, algo más propio de la Edad Media que del siglo XXI en el que vivimos. Recordemos que Costa Rica es, junto con países como Irán o Arabia Saudita, uno de los pocos países del mundo que aún conserva esta lamentable condición. Canadá, EE.UU. y casi todos los países de Europa son ejemplos de Estados laicos no confesionales.

Algunos de los que se oponen a esta propuesta argumentan que ésta se opone a los “valores costarricenses”. Pero olvidan así que los valores no son entelequias eternas e inmutables, sino que cambian y se construyen históricamente. Sería absurdo, por ejemplo, pretender imponer a los jóvenes de hoy la estricta moral sexual victoriana represiva y culpabilizante del siglo XIX.

Por esta razón, frente a las voces del odio y la intolerancia que ya se alzan contra este proyecto, es importante recordar la propuesta que Kant hizo hace más de doscientos años en su Crítica de la Razón Práctica. Rescatemos lo mejor que nos legó la Modernidad y no permitamos que nuevamente la oscuridad y las tinieblas se impongan sobre la luz de la razón.

LA PRENSA LIBRE, 16 de septiembre de 2009
http://www2.prensalibre.cr/pl/comentarios/9475-en-defensa-del-estado-laico.html