La mujer tiene derecho a una vida sin violencia
El problema de la violencia contra la mujer debe ser declarado de interés nacional
Maureen Clarke
Primera Vicealcaldesa de San José
El pasado 25 de noviembre fue el Día Nacional e Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas apenas hace una década, en conmemoración del sacrificio de las hermanas Mirabal, activistas políticas asesinadas en 1960 en República Dominicana.
En honor de estas valientes hermanas, cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer. Esto fue establecido en el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, celebrado en Bogotá, Colombia, en el año 1981.
La Declaración invita a los Gobiernos, las organizaciones internacionales y las organizaciones no gubernamentales a que organicen en ese día actividades dirigidas a sensibilizar a la opinión pública respecto al problema de la violencia contra la mujer.
Aumento de la violencia
Sin embargo, esta acción aunque válida no es ni ha sido suficiente para prevenir y enfrentar la violencia contra las mujeres. Al contrario, el tema de la violencia en contra de las mujeres ha alcanzado niveles impredecibles, es quizá el problema más preocupante en términos de promover una sociedad justa e igualitaria que deteriora nuestra democracia y el nivel de vida de las familias que tienen que enfrentar situaciones de violencia.
La violencia en contra de las mujeres debe ser tratada desde todos los ámbitos de la sociedad y las instancias; debe ser declarada como problema de interés nacional a la mayor brevedad posible.
La aprobación de leyes y la aplicación de mecanismos legales, son necesarias para avanzar, pero no han sido suficientes; es necesario que estos mecanismos vayan acompañados de una educación orientada hacia un cambio de los patrones culturales que no son por sí mismo una forma de vivir, sino que han sido heredados y por esa misma razón los podemos cambiar.
La Ley de Penalización duró años para ser aprobada y tuvo que enfrentar serios tropiezos en el camino; aun así, y la cantidad de muertes de mujeres que ha habido en Costa Rica, nos debe hacer reflexionar y tomar nuevas acciones para erradicar la violencia en contra de las mujeres y evitar de una vez por todas que otra mujer muera a manos de su compañero.
El país tiene un atraso de muchas décadas y, en mi criterio, como sociedad, se tiene una deuda histórica con las mujeres que permanentemente viven situaciones de violencia. Muchas de ellas han perdido su vida porque el Estado como tal no ha podido defenderlas.
A escala nacional, las estadísticas revelan una parte de la magnitud del problema: en los últimos catorce años, las muertes de mujeres a manos de sus compañeros no han disminuido; al contrario, han ido en aumento. Un ejemplo de ello es que en 1995 20 mujeres murieron por estas razones (femicidios) y en lo que va del presente año 2009, se tienen 33 femicidios. Con este parámetro no se puede hablar de logros en este sentido.
La sociedad costarricense tiene mucho que hacer en esta materia, y trabajar conjuntamente Gobierno Central, gobiernos locales, organizaciones y sociedad civil, tenemos mucha tarea por delante.
LA NACIÓN, 4 de Diciembre de 2009
http://www.nacion.com/ln_ee/2009/diciembre/04/opinion2182886.html
domingo, 6 de diciembre de 2009
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