lunes, 4 de mayo de 2009

Un llamado a favor del respeto a la diversidad sexual, dirigido a diputados y diputadas de El Salvador

Ciudadanía contra la restricción de libertades
Morena Herrera (*)


Restringir los matrimonios entre personas del mismo sexo no va a eliminar las relaciones entre homosexuales y lesbianas

SAN SALVADOR - Con todo respecto, les escribo esta carta a ustedes, diputadas y diputados de El Salvador, en mi calidad de ciudadana para expresarles que nuevamente mi estupor e indignación crece ante la iniciativa de reformar la Constitución de la República en sus artículos 32, 33 y 34, con el claro propósito de restringir las libertades y elevar los niveles de estigmatización, exclusión, discriminación y marginación a las personas que viven la sexualidad de forma diferente a la heterosexual.

Somos una sociedad dividida por muchas razones, necesitamos un Parlamento preocupado por garantizar los derechos y generar confianza en los salvadoreños y salvadoreñas, no un Parlamento que divida más a la sociedad. Me pregunto si como legislatura 2006-2009 quieren pasar a la historia dejando una marca de restricciones a las libertades públicas y ciudadanas. La Asamblea Legislativa ya está suficientemente desacreditada para que ustedes con esta reforma, profundicen su desprestigio. Necesitamos como nación que nuevamente el Parlamento se convierta en el Primer Órgano del Estado, pero no sólo por el mandato y la posición en la que les coloca la legislación y la Constitución Política de la República, sino porque escuchan y comprenden las diferentes visiones de la ciudadanía, y sobre todo porque cuando emiten su voto lo hacen con total responsabilidad, porque ponen por encima el bien común y el bienestar de la ciudadanía y no por las presiones de un poderoso actor social y político.

Recuerdo que hace poco tiempo el mismo diputado Rodolfo Parker, gestor actual de esta reforma, impulso también la iniciativa de promover la envestidura del Mayor Roberto D´Aubuisson como hijo meritísimo de la nación, por suerte, pero sobre todo por la presión que hicimos como ciudadanía, esta iniciativa se quito de la agenda legislativa, por lo menos en aquélla ocasión. Para quienes la figura de Monseñor Oscar Arnulfo Romero es un ejemplo, esta iniciativa golpeó severamente nuestras conciencias.

La actual propuesta de reformar la Constitución de la República tiene el mismo contrasentido que aquella propuesta, fundamentalmente porque viola el principio de igualdad de nuestra Constitución, expresado en el Articulo 3, “Todas las personas son iguales ante la ley. Para el goce de los derechos civiles no podrán establecerse restricciones que se basen en diferencias de nacionalidad, raza, sexo o religión”. En el ideario democrático la libertad y la igualdad son principios fundamentales, y en El Salvador es urgente fortalecerlos.

Quiero reiterar, que ésta no es una petición contra ninguna iglesia, aunque públicamente se conoce de la incidencia legislativa que al respecto ha impulsado la Jerarquía de la Iglesia Católica. El respeto a la religiosidad de la población y a las diferentes iglesias que hay en el país, no deben llevar a confundir que las políticas y las normas del Estado se deben regir por principios éticos y no religiosos, que el goce de derechos y libertades de la población son el bien jurídico más importante a proteger y que a eso se deben las y los legisladores.

Ustedes saben que restringir los matrimonios entre personas del mismo sexo no va a eliminar las relaciones entre homosexuales y lesbianas, sólo las va a hacer más clandestinas y aumentará la homofobia y la discriminación. Por otro lado, mantener o incluso ampliar las libertades civiles para las personas, independientemente de su orientación sexual, tampoco hace obligatorio que las personas tengan que optar por una u otra orientación sexual.

Me pregunto si se han puesto a pensar en la dificultad que tienen las personas homosexuales o lesbianas cuando su pareja se enferma y necesitan acompañarle en un hospital, en la dificultad que tienen para vivir y hacer públicos sus duelos cuando su pareja muere. Me interrogo si han pensado en lo que esta reforma les restringe en derechos básicos, derechos que las parejas heterosexuales tienen sólo por el hecho de serlo. ¿Quieren que nuestro país, además de estar en la lista de sociedades más violentas en el mundo también encabece la lista de países más restrictivos con la comunidad de personas homosexuales, transexuales y lesbianas? Este sin duda no es el lugar que las salvadoreñas y salvadoreños de bien, queremos para nuestro país.

Señoras y señores diputados, por estas razones les pido que escuchen las voces ciudadanas que les solicitamos abstenerse de votar para la ratificación de las reformas antes mencionadas y al mismo tiempo les pedimos se sumen y respalden las acciones contra el Estigma y la Discriminación orientadas a la erradicación de cualquier tipo de discriminación por Orientación Sexual e Identidad de Género, impulsada por el Sr. Ministro de Salud Pública y Asistencia Social para lograr así responder eficientemente a las necesidades de asistencia en Salud, Educación, Trabajo y Vivienda que nuestra sociedad demanda, especialmente en estos tiempos de crisis.

(*) Feminista y colaboradora de ContraPunto

CONTRAPUNTO, El Salvador, 23 de abril de 2009
http://www.contrapunto.com.sv/index.php?option=com_content&view=article&id=417:ciudadania-contra-la-restriccion-de-libertades&catid=35:columnistas&Itemid=55

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