Convivencia social debe responder a leyes y no a religiosidad del Estado
• Diputados impulsan Estado laico
Aarón Sequeira
Consideran que, además, para ser inclusivos cada persona debería jurar por las convicciones en las que cree y no exclusivamente a Dios
Diputados de varias fracciones indicaron que no se trata de sacar a Dios del Estado, sino de asegurar la libertad de confesión. Foto: Gerardo Ruiz Ramón
Sobre todo bajo el argumento de caminar no solo hacia un Estado más inclusivo con todos los credos y posiciones de los ciudadanos, sino también de una legislación que no evidencia la primacía de un credo o denominación religiosa, varios diputados acogieron la propuesta hecha por el Movimiento por un Estado Laico.
Tal como explicó LA PRENSA LIBRE en su edición de ayer, la propuesta de reforma constitucional sería para cambiar los artículos 75 y 194 del texto de la Carta Magna. El primero de ellos define el Estado costarricense como de confesión católica, apostólica y romana, mientras que el segundo establece el juramento que todo funcionario público debe hacer primero ante Dios.
Los constructores del que va siendo ya un polémico proyecto son, sobre todo, Juan Carlos Valverde, de la Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión, y Maricel Salas, del Movimiento por un Estado Laico, quienes apuntaron a separar de una forma más clara todo lo vinculado a la religión de lo relativo a la administración pública.
No quitar creencias
“No se trata de quitar las creencias de las personas, ni violentar el derecho. La Constitución es un marco jurídico, ya es hora de modernizar el Estado al punto de garantizar la libertad de culto, que hoy no es totalmente real”, comunicaron los formuladores de la discusión.
La socialcristiana Ana Helena Chacón explicó que quienes apoyan la iniciativa creen básicamente en la libertad religiosa y en que cada quien pueda optar por la forma de vida que más considere que le convenga.
Los anunciantes del proyecto de reforma a la Carta Fundamental destacaron además que los impulsores del texto pertenecen a prácticamente todas las representaciones políticas en el Parlamento costarricense.
A favor de todos
La vicepresidenta del Congreso y diputada oficialista Maureen Ballestero, quien junto con Ofelia Taitelbaum acuerpa la iniciativa, explicó que no se trata de ir en contra de nadie, sino más bien de caminar a favor de todos los credos.
Se manifestó consciente del papel fundamental de la Iglesia católica en la formación del Estado tico, pero añadió que van en busca del derecho humano y de que cualquier credo sea respetado y tenga todos los derechos por igual.
Elizabeth Fonseca, de Acción Ciudadana, arguyó que como historiadora considera la confesionalidad del Estado como un anacronismo, al tiempo que destacó que no son las instituciones ni la administración las que poseen un credo, sino las personas individuales.
Para el libertario Carlos Gutiérrez, jefe de su bancada, el tema es tan simple como que el Estado no es el que peca, sino las personas de acuerdo con el dogma que sigan, al tiempo que se debe -según su criterio- asegurar la inclusión de personas agnósticas o ateas, según la libertad de creer o no en Dios.
LA PRENSA LIBRE, Costa Rica, 4 de Septiembre de 2009
http://www2.prensalibre.cr/pl/nacional/8690-convivencia-social-debe-responder-a-leyes-y-no-a-religiosidad-del-estado.html
domingo, 6 de septiembre de 2009
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