Penes: ¿importa el tamaño?
Por Miren Ayesa
SAN SALVADOR
Algunos mitos populares dicen que el tamaño de los pies, de las manos o de la nariz de un hombre son reflejo del tamaño de su pene. Cuanto más larga sea la nariz, más largo será su pene, cuando más gorda más grueso su falo etc. Creencias y tonterías a parte, ¿es realmente importante el tamaño?
La psicología social siempre ha creído que el tamaño del pene es importante. Tanto hombres como algunas mujeres le han dado y le dan mucha importancia a este tema. De hecho, en ocasiones puede crear pequeños traumas por creer que una persona no tiene el tamaño “adecuado” y no es lo suficientemente viril.
En la adolescencia es muy habitual que algunos hombres no desarrollen a la misma velocidad que sus compañeros y por lo tanto sientan vergüenza de sus genitales. Incluso eso es un tema que continúa preocupando a algunos adultos, debido a la excesiva importancia que le damos y a las inseguridades que crea.
Es cierto que el tamaño del pene, de los pechos, de las caderas o del trasero suelen ser estimulantes, aunque esto suele ser más psicológico que real y entra dentro de los gustos de cada persona.
Desmontando mitos
En el caso de las mujeres siempre les han hecho creer que un pene grande es indispensable para alcanzar el orgasmo. Sin embargo, la mayoría de mujeres no alcanzan el orgasmo mediante la penetración, sino que lo hacen mediante la estimulación del clítoris, ya que éste posee la mayor concentración de terminaciones nerviosas. Por lo tanto, las manos o la lengua podrían ser más importantes que el propio pene.
De hecho, el interior de la vagina posee muy pocas terminaciones nerviosas y según el sexólogo Arkaitz Jiménez, “el orgasmo alcanzado mediante el coito es debido a la estimulación “indirecta” en el clítoris, en la entrada de la vagina y en poquísimo grado en ciertas zonas de la flexible vagina”.
En palabras del sexólogo, “la vagina es flexible pudiéndose agrandar tanto como para llegar a permitir que salga un bebé por ella, y manteniéndose tan ‘encogida’ como para evitar que se mueva un tampón”. La vagina se adapta a lo que entra en ella, “así que el grosor del pene tampoco sería importante”.
Si se pregunta a las mujeres heterosexuales o bisexuales en general, siempre hay alguna excepción, si importa el tamaño del pene darán más importancia a otras cosas como la destreza del amante.
Un pene grande puede llegar a impresionar tanto que le de miedo a la otra persona.
Según los sexólogos M.Péres, J.J Borrás y X. Zubieta, hay hombres que al tener un pene demasiado grande pueden tener problemas en la penetración, aunque “es recomendable potenciar el placer variando los ángulos de penetración y cambiando posturas”, así un pene grande no hará daño a la otra persona.
Del lado opuesto, los penes muy pequeños pueden dar problemas a la hora del coito, ya que si es muy pequeño (se considera micropene a los que miden menos de 6,5 cm. cuando está erectos) será difícil mantenerlo dentro de la vagina.
En cuanto al sexo anal, un pene grande siempre será más un inconveniente que una alegría, ya que el ano no es flexible y no lubrica. Por lo tanto, introducir algo grande puede doler si no se hace con cuidado.
Falsos alargadores
La televisión, los periódicos o Intenet están llenos de anuncios de productos, bombas de vacío y otra serie de aparatos y pastillas milagrosas que prometen agrandar el pene.
Sin embargo, la mayoría de sexólogos y sexólogas coinciden en que este tipo de productos no sirve para nada. Es más, según el Dr. Juan Carlos Kusnetzoff, “pueden provocar lesiones importantes y problemas funcionales de los órganos correspondientes”.
Además, estos anuncios se basan en el falso mito de que a mayor pene mayor placer para la otra persona, cuando en realidad lo más importante en el sexo es la comunicación, no el tamaño.
La mayoría de problemas de tamaño se soluciona con una orientación sexológica adecuada y no con una bomba de succión que lo único que hace es agrandarla por unos minutos.
El falocentrismo ha hecho del pene el mayor sujeto de place. Pero en realidad las destrezas de un amante suelen ser más importantes y satisfactorias que un simple “mete y saca”, por muy grande que la tenga uno.
La importancia del tamaño del pene es más psicológico que real. Un pene grande puede impresionar y excitar a la otra persona, pero en la práctica no es tan importante. El tamaño “estándar” siempre es la mejor opción.
CONTRAPUNTO, El Salvador, 1 de Septiembre de 2009
http://www.contrapunto.com.sv/index.php?option=com_content&view=article&id=1237
domingo, 6 de septiembre de 2009
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