martes, 3 de noviembre de 2009

Humanismo secular: una concepción ética y moral liberada de lastres religiosos

Principios del humanismo secular
Quien no rige su vida por la religión no es necesariamente un relativista moral


Christian Hess
hess-cr.blogspot.com@nacion.com
Abogado

¿Será cierto –como se ha dicho aquí mismo– que una persona que elige no regir su vida por los cánones de una religión es, necesariamente, alguien sin valores, poseído de un “ relativismo moral”, en el que todo se vale?

La respuesta es un claro no, al menos para el caso de quien opta por adherirse a los principios del humanismo secular .

Principios

¿Qué es eso? Paul Kurtz, filósofo estadounidense, se dio a la tarea de sintetizar lo que llama “Las afirmaciones del humanismo” para el Council for Secular Humanism. Las traduzco y adapto como sigue:

1. Los humanistas seculares estamos comprometidos con la aplicación de la razón y de la ciencia a la comprensión del universo y a la solución de los problemas humanos.

2. Deploramos los intentos de denigrar la inteligencia humana; de intentar explicar el mundo en términos sobrenaturales y de buscar salvación más allá de la naturaleza.

3. Creemos que los descubrimientos científicos y la tecnología pueden contribuir al mejoramiento de la vida humana.

4. Creemos en una sociedad abierta y pluralista, así como que la democracia es la mejor garantía de protección de los derechos humanos frente a élites autoritarias y mayorías represivas.

5. Estamos comprometidos con el principio de separación de Estado y religión.

6. Cultivamos las artes de la negociación y el compromiso como vías para resolver las divergencias y alcanzar el mutuo entendimiento.

7. Estamos identificados con la justicia y la equidad social y con la eliminación de la discriminación y de la intolerancia.

8. Creemos en apoyar a las personas desaventajadas y a los minusválidos, para que puedan ayudarse a sí mismos.

9. Intentamos trascender divisionistas lealtades basadas en raza, religión, género, nacionalidad, credo, clase, orientación sexual o etnia y nos esforzamos por trabajar juntos por el bien común de la humanidad.

10. Deseamos proteger y enriquecer el planeta, preservarlo para las futuras generaciones y evitar infligir sufrimientos innecesarios a otras especies.

11. Creemos en disfrutar la vida aquí y ahora, así como en desarrollar nuestros talentos creativos al máximo.

12. Creemos en el cultivo de la excelencia moral.

13. Respetamos el derecho a la privacidad. Se debe permitir a los adultos satisfacer sus aspiraciones, expresar sus preferencias sexuales, ejercitar su libertad reproductiva, tener acceso informado a cuidados de salud integrales y morir con dignidad.

14. Creemos en los estándares morales comunes: altruismo, integridad, honestidad, veracidad, responsabilidad. La ética humanista está abierta a la crítica racional. Existen estándares normativos que descubrimos juntos. Los principios morales se evalúan por sus consecuencias.

15. Estamos profundamente identificados con la educación moral de nuestras niñas y niños. Deseamos cultivar en ellos la razón y la compasión.

16. Nos estimulan las artes tanto como las ciencias.

17. Somos ciudadanos del universo y nos emocionan los descubrimientos que vendrán en el cosmos.

18. Somos escépticos de afirmaciones de conocimientos no verificados; estamos abiertos a nuevas ideas y procuramos nuevos rumbos para nuestro pensamiento.

19. Postulamos al humanismo como una alternativa realista frente a teologías de desesperanza y a ideologías de violencia; y como fuente de rico significado personal y satisfacción genuina en el servicio a los demás.

20. Creemos en el optimismo en vez del pesimismo; esperanza en vez de desesperanza; aprendizaje en vez de dogmas; verdad en vez de ignorancia; alegría en vez de culpa o pecado; tolerancia en vez de miedo; amor en vez de odio; compasión por sobre egoísmo; belleza en vez de fealdad y razón en vez de fe ciega o irracionalidad.

21. Creemos en la más plena realización de lo mejor y más noble de que somos capaces como seres humanos.

Un humanista secular no aplica principios como estos a cambio de un premio en otra vida, ni –menos aún– por miedo a una condena eterna.

Lo hace previa decisión racional de que son intrínsecamente correctos. Y de que intentar practicarlos realmente puede convertirnos en mejores personas.

LA NACIÓN, Costa Rica, 31 de Octubre de 2009
http://www.nacion.com/ln_ee/2009/octubre/31/opinion2143209.html

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