Otra película que la iglesia católica quiere censurar

La Iglesia, escandalizada por la última película de Barrachina
"Cuenta una vida de Jesús inventada que nada tiene que ver con el Jesús histórico del Evangelio"
ELPLURAL.COM

Este viernes se estrena en España la última película de Emilio Ruiz Barrachina, El Discípulo, un film que narra una visión alternativa de la vida de Jesucristo, al que presenta como un revolucionario contrario a Roma que organiza el asalto al templo de Jerusalem. Como era de esperar, a la Iglesia católica no le ha gustado nada la película: el director del Departamento de Cine de la Conferencia Episcopal Española, Juan Orellana, ha publicado en la web de los obispos una durísima crítica en la que asegura que la obra de Barrachina cuenta "una vida de Jesús inventada que nada tiene que ver con el Jesús histórico de los Evangelios".

Juan Orellana insiste en que es “imposible identificar nada de la película con la historia real de Jesús de Nazaret”, a quien Barrachina presenta como un “nazareo” y no un “nazareno”, es decir, un guía espiritual, discípulo predilecto de Juan Bautista, comprometido con la liberación política de Israel y que llega a recurrir a las armas para expulsar a los romanos de su tierra en una historia en la que religión y política van de la mano.


"Exaltado, visionario y violento"

Para la Conferencia Episcopal, el “objetivo” de la cinta es “negar la divinidad de Cristo, su concepción virginal, su resurrección, su celibato y su relación personal con Dios”, mostrándolo como un “exaltado, visionario y violento, que no sabe lo que quiere, y que carece del más mínimo atractivo humano”. Además, según apunta Orellana, “la película es un monumento a la desinformación” que “desdiviniza a Cristo” para convertirlo en “el líder de una cédula antiimperialista que lo que pretende es dar un golpe de Estado en Jerusalem”.

Un "delirio"

“Por supuesto, no hay milagros, ni resurrección, ni la más mínima presencia de la Trascendencia. Y la predicación del amor y del perdón se le atribuye...¡a Platón!”, agrega la crítica, que tacha al film de ser un “delirio”, algo “inaudito”.

Textos evangélicos descontextualizados

El director ha salido al paso de estos ataques y reconoció que la suya es “la primera película [sobre Jesús] alejada de la postura oficial del cristianismo”. En cualquier caso, aseguró, los diálogos elegidos sí pertenecen a los evangelios, aunque con matices: “Lo que hemos hecho en la película es cambiar algunos de los textos evangélicos de contexto, con lo que cambian profundamente de significado”, explicó.

Platón y el amor

Sobre la atribución de la concepción del amor a Platón, argumentó que “ya nadie duda de la cantidad ingente de neoplatonismo que inunda los Evangelios”. “No hay más que leer a Platón para darse cuenta. Esto es algo que ya ni siquiera la Iglesia discute, salvo hoy la Conferencia Episcopal”, insistió.


La estética tampoco se salva

Orellana, por su parte, no indulta ni siquiera la calidad técnica de la cinta: “La estética del film es pobre, plana, declamada, y parece salida del túnel del tiempo para llevarnos al los peores años del cine español”, asegura en su crítica. Barrachina apuntó que “El Discípulo tiene un pie en el documental y otro en la ficción, y una cámara muy de Informe Semanal, es lógico que haya quienes no gusten de ello”.

Flamenco en la banda sonora

Los obispos sólo salvan de la película “el uso del flamenco en la banda sonora”. “Creo que se les ha pasado por alto la seguiriya que se canta cuando Jesús muere, cuya letra, escrita por Félix Grande, dice 'María de Magdala, tú me hiciste hombre', y que explica la película”, ironizó Barrachina, para echar más leña al fuego.

EL PLURAL, España, 24 de abril de 2010
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