En homenaje a Mercedes Sosa

NO CALLES NUNCA, MERCEDES

--¡Si se calla la Cantora calla la Vida!
¿Por qué te quieres ir como Alfonsina, con tu soledad?
¿Qué nuevos poemas quieres ir a buscar?
Si puedes cantar una Canción con Todos.
Para que Carito suelte su pena
y sus zapatos brillen como en la plaza de un pueblo,
mejor que en la ciudad.

--Debe tu canto ser luz sobre los campos,
iluminando siempre a los de abajo.
--No te diría esto si no creyera en la locura
de la garganta del cenzontle,
si no creyera en el delirio
de hacerse hermano de la Vida,
si no creyera en nuestro Camino.

Te recuerdo como las mujeres
que merecen vivir y amar
como la mujer del planeta, porque eres el sol
el dolor, el sudor… y una lágrima que corre lenta.
Sos de esa gente que ríe cuando debe llorar,
dando “¡Gracias a la Vida!” que nos ha dado
la razón de vivir, para luchar y querernos;
sobre todo cuando miramos el fruto del cerebro humano
y al bueno tan lejos del malo.

Pero…, cambia, todo cambia
en este mundo…, y que yo cambie no es extraño.
Pero no cambiará nuestro amor
por América y nuestra gente,
pidiéndole a Dios que el dolor y la injusticia
no nos sean indiferentes;
que no nos abofeteen la otra mejilla.

Nos enseñaste que si un traidor
como los que te hicieron vivir en el exilio
de tu Patria y como los que hoy venden
la nuestra, puede más que todo del pueblo
que ese pueblo no debía olvidarlo;
así, saldremos, entonces a caminar
por la Cintura Cósmica del Sur,
sintiendo al caminar
toda la piel de América en nuestra piel,
después de haber soñado ayer
con los hambrientos, los locos,
los que se fueron y los que están en prisión,
sabiendo que la Libertad siempre estará ahí esperando
quiénes luchemos por ella;
llevándola dentro del CORAZÓN
Con todas las voces y todas las manos,
con toda la sangre, que deben ser canción en el viento.

Y así… vamos viviendo, viendo las horas que
van pasando:

--Sé que quieres buscar ahora
las caracolas marinas,
pero no te duermas como Alfonsina,
Recuerda que Carito tiene una canción
para que te acaricie el Sol,
y que le vuelvas a contar que soñaste
al río hablándote con la voz del aire, de la tierra
y las estrellas que hay en la cumbre.

--Mercedes: nosotros somos tus amigos
y hoy te ofrecemos árbol para tu nido
junto con Alfonsina, Amanda, María
y tu Negrito que espera le arrulles siempre.
--Hermana: danos tu mano, danos tu sangre,
tu frío, tu pan;
con tu mano y nuestras manos podemos empezar.
Metámosle a la marcha y apretemos la bandera.
Metámosle a la marcha y al tambor
que traemos un pueblo en nuestra voz
Para luchar por esa cosa “pequeñita”
que se llama Libertad.

Contigo seguiremos dando Gracias a la Desgracia
y a la mano con puñal
porque te mató tan mal
y seguirás cantando,
cantando pase lo que pase,
cantando al Sol como tu Cigarra.
.
Ante ti que se levanten todas las banderas
Que nunca calles cantora de América,
del Universo, con tu grito
para que no queden solos
los humildes gorriones de los diarios
ni tus obreros del puerto.
Qué ha de ser de la Vida si se calla la Cantora:
--Morirían las rosas.
--¿De qué sirven las rosas sin el canto?
Debe el canto ser luz que ilumine
siempre a “los de abajo”
para salir a Caminar hacia la nueva sociedad
que merecen tus pueblos americanos.

Que se levanten hoy todas las banderas,
y mil guitarras desangren
una inmortal canción al infinito
cuando el amor hecho
canción en ti, Negra,
se plante con su Grito.


Martín Beltràn