Jurar en nombre de Dios es discriminatoria y...anticristiano

No jurarás en nombre de Dios
Mauricio Ordóñez

Ante la necesaria reforma del juramento constitucional, muchos cristianos pegaron enorme grito al cielo, olvidando que desde el Cielo vienen otras instrucciones:

En el Viejo Testamento se pide respetar el nombre de Dios en los juramentos (Levit.19-12, Num.30-2, Deut.23-21). Pero Jesús de Nazareth, en el Sermón de la Montaña, contraindica el juramento por Dios de cualquier modo. Mateo 5:33-5:37 señala:

“Ustedes han oído que se dijo a los antepasados: No jurarás falsamente, y cumplirás los juramentos hechos al Señor. PERO YO LES DIGO QUE NO JUREN DE NINGUN MODO: ni por el cielo, porque es el trono de Dios; ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es Ciudad del gran Rey... Cuando ustedes digan "sí", que sea sí, y cuando digan "no", que sea no. Todo lo que se dice de más, viene del Maligno”.

Cielo, tierra, Jerusalén, sustitutos para el nombre de Dios, tal como se lee en Mateo 23-21y22: “el que jura por el templo, jura por él, y por Aquél que lo habita; y el que jura por el cielo, jura por el trono de Dios, y por Aquél que está sentado en él”.

Posiblemente Jesús emitiera esta ordenanza ante los abundantes juramentos en vano que ofenden el nombre de Dios.

Por eso sorprende que haya cristianos ¡que desacaten a su máximo Profeta! Tal vez ignorancia de su propia doctrina. Pero que muchos sacerdotes y pastores rasguen escandalizados sus finas vestiduras resulta reprochable y da mucho que pensar... ¿Acaso les preocupa mayor pérdida de influencia y sus parcelas de poder?

Y, además de las razones teológicas, existen razones políticas para no utilizar el nombre de Dios en los juramentos constitucionales. Virtualmente todos los países cristianos occidentales han eliminado su mención:

EEUU: "Juro solemnemente que desempeñaré legalmente el cargo de Presidente..." (Lo de la mano en la Biblia es costumbre opcional).

España: "Prometo, por medio de mi conciencia y honor, cumplir fielmente las obligaciones del puesto de Presidente..."

México: "Protesto (prometo) guardar y hacer guardar la Constitución..."

Y así en Italia, Francia, Argentina, Chile, etc. (Solo el ejército español -¡qué ejemplo!- incluye el juramento alternativo "¿Juráis por Dios o prometéis por vuestra conciencia y honor...").

Libertad de pensamiento, conciencia y religión. Cuando la República de San Marino obligó a sus parlamentarios juramento por los Evangelios, fue condenada por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, dictaminando que "sería contradictorio condicionar el ejercicio de un mandato... a una declaración previa de compromiso con un determinado cuerpo de creencias"... lo cual "no es compatible con la libertad de pensamiento, conciencia y religión". Desestimó que fuera "garantía de fidelidad a los valores de la República", como argumentaba el Gobierno.

Esto porque el Estado republicano es por esencia laico, pues representa a la sociedad pluralista. Y porque las mayorías nunca pueden pisotear los derechos de las minorías. El actual juramento ¡impide al 10% de la población ser funcionarios públicos! Pues los ciudadanos no creyentes en Dios, muchos de ellos de gran ética humanista, moralmente no pueden jurar por lo que no creen. Nada más antidemocrático y fundamentalista. Que algunos políticos injustos olviden la existencia y derechos civiles de esta población, y rasguen escandalizados sus finos trajes, revela pobre catadura democrática y resulta sumamente reprobable. Y cuando se dicen políticos-cristianos, doble es la herejía.

Queremos políticos seriamente comprometidos con el Estado republicano, no ciegos feligreses dentro de la cosa pública, o simples fichas que se acomodan por mero cálculo electoral, también preocupados por sus espacios de poder. Queremos a Costa Rica como estado moderno democrático, no como el último reducto de la Contrarreforma.

Es claro que, por razón política como por razón teológica, está contraindicado el juramento por Dios. Lo cual no significa sacar a Dios de la Constitución, como maliciosamente lo han tergiversado cierta gente, prensa, iglesias y partidos, pues sigue impreso en su introducción, y los valores cristianos -entre otros- siguen estando dentro de ella, y en quienes la redactan.
*Arquitecto.

DIARIO EXTRA, Costa Rica, 6 de Octubre de 2009
http://www.diarioextra.com/2009/octubre/06/opinion12.php